Algo no andaba bien, esto debía ser una broma, miraba hacia todos lados, buscando algo que le indicara que debía que estar soñando, ¡POR QUE DEMONIOS TENIA A MIDORIMA SHINTARO EN SU LIVING!
–¿kagami me estas escuchando?
–Lo siento creo que me perdí en la mitad, ¿qué me decías?
–Ya te lo dije, necesito que me acompañes a un partido de practica que tendré, Oha-asa dice que tú serás mi artículo del día.
Kagami si lo había entiendo a la primera pero, simplemente no había creído nada de lo que escucho, ciertamente él y midorima se habían acercado un poco después de aquella noche en que midorima le dio unos concejos por lo de su salto, pero de ahí al nivel de andar paseando el uno al otro definitivamente NO.
Al menos nada que se diga planeado con anticipación, pues en varias ocasiones habían coincidido en algunos lugares. Cuando salía con kuroko casi siempre se encontraba con Kise y midorima y “extrañamente” siempre quedaban solos después de que por uno y otro motivo kuroko y Kise se fueran. Ahora que lo pensaba siempre era así… “!imposible! no podían ser solo coincidencias o ¿sí?... ¿acaso kuroko se dio cuenta de sus sentimientos?… “NO imposible”
Movió la cabeza rápidamente despejando esos pensamientos.
–¿Quien se supone que es oha-asa?
–Mi horóscopo – contestó con simpleza y la cara de amargado que tenía, para kagami a veces le era imposible seguirle la corriente y esta era una de esas ocasiones, nunca entendía cuando le hablaba de compatibilidad, lo único que le quedaba en la memoria era lo que siempre le repetía “no me gusta tu signo” y el rodeaba los ojos.
–Ok, bueno… mi respuesta es no, así que te agradeceré que te vayas a tu partido y a mí me dejes dormir – le dijo bostezando, midorima había aparecido a las 6 de la mañana, y pensó que podía ser algo importante, pero no.
–Lo pondré de esta manera kagami, ve a cambiarte por que iras conmigo al partido
–¿Disculpa?
–¿Acaso quieres que pierda este partido?
–Sinceramente me da igual – respondió pero se dio cuenta de que su respuesta le dolió o algo por estilo, no supo por qué pero de retracto – lo que quiero decir… es que… no es que me de igual… bueno ¿pero que es eso de que soy tu artículo del día?
–oha-asa dice que hoy leo será mi amuleto, que a pesar de lo mal que me cae, hoy me será útil para algo – a kagami no le extraño escuchar eso pues siempre se lo decía nunca iba a perdonarle el haberle ganado, lo que si lo desconcertó y le espanto el sueño fue que midorima le había rehuido la mirada jamáshabía hecho eso – ahora ve a vestirte, si no por tu culpa llegare tarde.
Kagami suspiro derrotado y fue a vestirse, tampoco tenía nada de malo ir a ver un partido de basquetbol, menos si eso le agregamos que era del peliverde serio y reservado, que últimamente le estaba agradando más de lo debido.
El camino fue silencioso, pero al llegar kagami puso el grito en el cielo, midorima simplemente se había chiflado, es que simplemente no podía estar hablando en serio ¡¿ ES QUE ACASO NO VEIA LA GRAVEDAD DE LA SITUACIÓN!?
–Ni hablar si quieres hasta te hago barra, pero de las gradas, no jodas, no me sentare ahí – kagami se había quedado de pierda cuando le dijo que se sentara al lado del entrenador.
–No… te necesito ahí si no, no me sirve y tampoco tienes opción – dijo midorima, estirando una soga en sus manos, kagami trago en seco este chico era de temer bien podría negarse y salir corriendo – por favor – le dijo y sus obstáculos se fueron al drenaje.
–Esta bien, pero me debes una grande – kagami se sentó al lado del entrenador, algo amurrado
–Cuando quieras – kagami lo miro y pudo ver una genuina sonrisa en el peli verde, que lo dejo, desconcertado y con una cálida sensación en su pecho.
Todos los del equipo quedaron mirando con sorpresa al pelirrojo ya conocido por ellos he iban a preguntar.
–Es mi artículo del día, ni se les ocurra tocarlo – contesto con una seriedad absoluta, nadie dijo nada, pues conocían lo raro que era con lo de sus artículos, pero ahora sí que se había vuelto loco para llevar a una persona.
Kagami enrojeció de los pies a la cabeza, en que estaba pensando cuando dijo aquello, no era necesario, después de pasar semejante vergüenza, se vio fascinado viendo el partido y en especial el juego de midorima.
El juego termino 15 puntos sobre el marcador a favor de shutoku. Kagami ya había hecho su parte así que se estaba parando para irse, pero fue detenido del brazo.
–Espérame voy contigo – kagami ya ni se negaría pues, sabría de antemano que no tenía caso discutir con él, que hiciera lo que quisiera. – ¿que harás ahora?.
–Creo que dormir sería una buena opción – respondió kagami bostezando
–Te puedo acompañar – Taiga se tropezó al escucharlo, pero midorima lo alcanzo a sujetar de la cintura – lo… lo que quiero decir es… es que te puedo acompañar a tu casa – midorima quería pegarse con poste por decir semejante estupidez.
Kagami no se negó y la verdad es que no sabía que decir, se sentía estúpido por sentirse intimidado por el chico a su lado, ¿desde cuándo comenzó a ser así?
–¿quieres quedarte?... puedes dormir una rato antes de irte – le dijo ofreciéndole el sillón que gustoso acepto el peliverde –yo dormiré aún es temprano – le decía como quien no quiere la cosa pero por dentro se estaba muriendo de los nervios, le paso una cabecera y una frazada, era sábado y eran las diez y media, la excusa perfecta para alejarse un poco del maniático de los horóscopo que parecía que el día de hoy no iba a dejarle.
Se fue a su habitación, mas bien escapo a su habitación y se fue de cara a su cama, desde que se había levantado todo había sido muy raro, “toda la culpa la tenía esa tal, oha-soa o aha-asa o como sea que se llame el horóscopo que lee midorima”
Abrió los ojos y se levantó de golpe al acordarse,fue hasta su escritorio y encendió su computador, le había picado el bichito de la curiosidad por saber que era lo que decía. Escribió mal el nombre pero aun así le salió la página.
–No puedo creerlo – susurraba para si mismo, no podía creer que estuviera buscando un horóscopo y más encima un signo que no era el de él, vio cáncer y lo tecleo.
“Hoy será un día especial para ti cáncer si haces las cosas bien, deja de disfrazar tu amor por un odio que realmente no sientes y lo sabes. Hoy será el día en que seas sincero contigo mismo.
Todo te saldrá bien mientras tengas tu artículo de la suerte, quien mejor que tu persona especial.”
Kagami leyó y releyó y volvió a leer… “tu persona especial”, rio con ironía definitivamente no estaba leyendo el mismo horóscopo, cerro su computador he iba acostarse pero tuvo el insano pensamiento de ir a ver a midorima, lo encontró durmiendo plácidamente en su sofá, se veía tan calmado, tranquilo, en paz, no con la cara de estreñido que siempre cargaba.
Se sentó en el suelo dándole la espalda.
–Como podría ser yo especial para ti midorima –tarde se dio cuenta de que habia hablado en voz alta.
–Me hago la misma pregunta, tampoco se porque me gusta un tarado como tu – kagami al escucharlo salto lejos –eres torpe – el peliverde con cada palabra se acercaba al asustado pelirrojo en el suelo – gruñón, escandaloso, despistado.
Kagami frunció el ceño he iba a protestar pero la cercanía del peliverde le tenía fuera de juego.
–o…oye mido… –
Midorima estaba muy cerca de su rostro, con sus brazos a sus costados y casi sobre el podía sentir su respiración chocar con la suya, nada lo preparo para lo siguiente. El peliverde lo estaba besando o eso intentaba ya que kagami se había quedado tieso de la impresión.
Una mordida en su labio inferior lo volvió en sí, midorima aprovecho el aturdimiento y llevo su mano al cuello de kagami para hacer presión, volvió a morder su labio, pero esta vez mas fuerte escuchando un quejido del pelirrojo, introdujo su juguetona lengua en la cavidad ajena, recorriéndola a gusto, sonrió complacido cuando se encontró con la de kagami que ya comenzaba a participar del beso.
Kagami no supo en que momento quedo completamente recostado en el suelo, abrasando a midorima como si la vida dependiera de ello, midorima por otra parte no quería detener el beso podría estar eternamente asi de eso estaba seguro.
Al separarse solo un rastro de saliva los separaba, el peliverde se alejó un poco para permitir que kagami se sentara mientras él no le quitaba la vista a su atolondrado pelirrojo con los labios enrojecidos, la respiración irregular, y sus mejillas levemente ruborizadas, aun no entendía por que se había enamorado de él, lo único que sabía era cada vez que estaba con él se sentía bien y no quería alejarse.
–¿y bien? – pregunto el peliverde.
–¿eh? ¿Y bien que? – respondió desconcertado – no tengo como comparar, pero me… gusto – lo último lo dijo muy bajito y se mordió el labio al decir semejante estupidez. Midorima le sonrió tiernamente algo que no kagami no percibió
–No me refería a eso, pero me alegra saber que no tienes como comparar y por tu bien espero que eso se quede así, lo que te preguntaba es que si ahora serás mi novio – kagami alzo una ceja, sin duda midorima era único.
–vaya, la declaración más rara que he tenido en vida – dijo al aire como hablándose asi mismo
–¿se te han declarado? – kagami centro su vista en midorima se notaba molesto, no pudo evitar reír, inesperadamente su pronto novio era posesivo y celoso – bueno eso da igual ahora eres mi novio – respondió el peliverde, acercándose nuevamente para besarlo, kagami se sorprendió ¿en qué momento había dicho que si? Midorima se separó un momento de sus labios – si no quisieras no me abrías respondido el beso, no hubieras aceptado ir conmigo al partido y por sobre todo no te hubieras metido a la página de oha-asa.– le respondió a su pregunta jamás hecha.
El pelirrojo se sonrojo al sentirse descubierto, ni siquiera había sentido a midorima detrás de él, luego sintió una extraña felicidad, midorima lo conocía más de lo que él se imaginaba.
–¿Entonces si soy tu persona especial? – pregunto solo para molestarlo, sonriendo pero al mismo tiempo quedándose embobado al ver una sonrisa coqueta en midorima, volvió a sentir esa calidez en su pecho y fue kagami quien inicio un beso más atrevido que los anteriores.
“Lo eres”
Fin