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Una Fiesta de Halloween por Yakumo

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Fiesta de Halloween


Serie: Yu Gi Oh!


Yakumo Kaiba Eiri


 


Nota: Bueno, los personajes de Yu Gi oh! No me pertenecen... solo los utilizo como forma de entretención para mí y para las personas que leerán esto (alguien lo leerá, cierto? ,o_o,)... solo me pertenece la trama y los personajes originales mientras que algunos de estos son tomados prestados de otros fics de distintas autoras (no se preocupes chicas se los devolveré sanos, salvos y vírgenes, aunque no aseguro lo de vírgenes XD)... Yaku-chan se une a la Campaña liderada por Katrinna Le Fay: No permitamos que el PLAGIO se lleve nuestro trabajo, así que si conoces una historia Robada, por favor denúnciala a sus respectivos dueños. No es justo que nuestras horas de dedicación se vayan a la basura y se vean inmiscuidas en una total falta de respeto para el Autor y los lectores. Entre más luchemos, más saldremos adelante. Muchas gracias Katrinna por prestar tus palabras y seamos muchos los que las gritemos. Ahora, sin más preámbulo, el fic...


Explicación: Probablemente el fic se les complique un poquitito, así que voy a dar una leve (y aburrida) explicación... bueno, los que me están leyendo el fic “Mi camino lo elijo yo...” probablemente les suene familiar. Bueno, los cuatro hermanos Eiri son (por orden de edad): Lucio Méndez, Kae Yoshida, Antul Yohanes y Anecuze Aeló, a los cuales se les agrega después de su nombre correspondiente el apellido Eiri. Si quieren saber por que es así, pues sigan esperando pues saldrá en el fic antes mencionado XD (Vamos Yaku-chan, hazte propaganda no más, total es gratuita, nadie te va a hacer caso TT_TT). Los personajes aquí rondan por entre los 17 (Mokuba) y los 23 años (Kaiba, Joey, etc. Yami tiene como 5000 así que ahí no sé yo XD). Las edades de los hermanos Eiri son eternas, digamos, no envejecen, por lo cual tienen: 28 (perdón Lucio), 27 (lo mismo Kae), 24 (Antul está contento ^_^) y 23 (Anecuze me mira feo... ¿qué? Eres muy infantil). Bueno, ahora si (por fin), el fic...


 


Fiesta de Halloween


Serie: Yu Gi Oh!


Yakumo Kaiba Eiri


 


One-Shot


 


Pov Seto


 


 


Halloween... odioso y estúpido Halloween...  ¿cómo es que una celebración de una congregación de druidas, demonios y brujas se trasformó en una estúpida y alegre fiesta donde chicos salen a pedir dulces? Agh... no comprendo...


 


 


-Seeeto...-


 


-Ya te dije que no, Moku... no insistas...-


 


-Pero Seeeto...-me alegó mi hermano haciendo un puchero- ¿y si pido por favor?-


 


-No...- le miré de reojo mientras que me cruzaba de brazos y me recostaba en mi asiento...-te dije que no, Moku...-


 


 


Mokuba suspiró en manera de derrota mientras que yo sonreía satisfecho.


 


 


-No es justo... todos van a ir a pedir dulces, menos yo...-


 


-No seas infantil, Mokuba... si quieres te compro un camión lleno de dulces... ¿para que quieres ir con esos tarados a buscar?-


 


-Por que es mucho más emocionante y divertido, Seto... pero ya ni modo...- el pequeño ojiazul se volteó mientras salía de mi despacho en la mansión.  Sonreí más acentuadamente... solo necesito un pequeño empujoncito para aceptar... solo...


 


-¡¡Hey Kaiba!!! ¿Cómo eres tan antipático con Moku?!!- entró muy enojado Antul mientras ponía sus manos en las caderas y su pelo negro emplumado se movía graciosamente.


 


- No puedes tratarlo así... si quieres nosotros le acompañamos...-sonrió de una manera nada inocente Kae mientras ponía una mano en su barbilla y se cruzaba de brazos.


 


-Además irán con Yuugi y los demás, no le pasará nada...-objetó Lucio entrando con elegancia.


 


-¡Anda Seto, di que le dejarás ir!!- Anecuze se me tiró encima haciendo que me sonrojara. Ese maldito, siempre sabe como hacerme salir de mis casillas. Mokuba miraba atento todo detrás de Antul y Kae.


 


-¡Muévete de aquí Aeló!- Le empujé botándole al piso.


 


-¡Hey!- alegaron sus hermanos.


 


-No hay problema, no hubo heridos, tranquilos...- Anecuze se levantó con elegancia mientras se sacudía su ropa.- ¿Y Kaiba? ¿Le dejarás ir?-


 


-Hum...- les miré evaluativamente. Dejar salir a Mokuba con ese par y el estúpido grupito de la sonrisa era peor que dejar salir a Mokuba solo, por lo menos él es responsable... pero si no le dejo, me sentiré culpable toda la semana.


 


-Además Seto... tú tendrás tu fiesta aquí y yo no quiero estar... siempre me comienzan a molestar las viejas con su “Ay, que preciosura” o “Huy, que niñito más mono” entre otras cosas...- Mokuba puso una cara de desagrado que me hizo reír por dentro- Por favor, no...-


 


-Pero es que eres tan bonito, preciosura...- Kae se puso en cuclillas para luego tomarle una mejilla a Moku y hacerle sonrojar.


 


-Eres como un ángel, mi bello Moki...- Antul le abrazó por la espalda.


 


-Por favor, vayan a hacerle cosas a mi hermano en otra parte...- hablé de manera cansada pero al instante me arrepentí al ver la cara de sorpresa mezclada con vergüenza de mi hermanito y los ojos brillantes y maliciosos de los hermanos Eiri (Kae y Antul)- ¡No, mejor no!... de acuerdo... puedes ir, pero te quiero de vuelta temprano... ¿OK?- miré a Mokuba el cual asintió muy contento.


 


-Si hermano, te lo prometo...- y se fue corriendo seguido de Antul y Kae los cuales le salieron persiguiendo.


 


 


Suspiré mientras que Lucio y Anecuze se sentaban en una de las sillas que estaba en frente de mi escritorio: Anecuze en las piernas de Lucio el cual le abrazó por la cintura.


 


 


-Setito... aún no nos dices por qué aceptaste hacer esa fiesta que te propusieron los de la junta directiva...- me dijo Anecuze mientras pasaba su brazo por sobre el hombros de su hermano mayor.


 


-Es cierto, en todos los años que te conozco jamás supe que hicieras una fiesta así...- asintió el ojimarrón que Anecuze tenía como hermano mayor. Embocé una pequeña sonrisa, con ese par me siento tremendamente a gusto.


 


-Bueno, ustedes saben una de las razones...- ambos sonrieron mientras se echaban una mirada.- y bueno, simplemente me pareció... mmm... tentador... para que no vayan a decir que soy un aburrido amargado...-agregué sombríamente. Ambos hermanos se miraron para luego estallar en carcajadas.- ¿De que se ríen ustedes dos? ¬///¬-.


 


-Bueno, entonces tendrás que cambiar esa imagen, pues todos lo piensan... ¿nee, Ane?- rió Lucio.


 


-Ajá...- el castaño ojiverde se tapó la boca para soltar una risita- aburrido amargado... jajajaja....-


 


-¬¬ Anecuze... no juegues conmigo...-


 


-Bueno, bueno Kaiba, no te enfades...- Anecuze y Lucio se levantaron- entonces, voy a ir a arreglar todo para mañana... ¿ya viste de que te vas a disfrazar, niño rico?- preguntó con sorna el hermano mayor.


 


-Mnh... Quiero pedirle a Anecuze que me ayude...-


 


- ^___^ ¡¡¡más que encantado!!! Tengo grandes ideas... hoy ¡¡Al Centro Comercial!!!- A mí y a Lucio nos cayó una gotota.


 


-Este muchacho...-


 


-Es tu hermano, tú deberías aguantarlo más...-


 


-He tenido que hacerlo por 22 años... ¿cómo crees que estoy?-


 


-Me apiado de ti... ~_~UU...-


 


 


~_~*~*~_~*~*~_~*~*~_~*~*~_~*~*~_~*~*~_~*~*~_~*~*~_~*~*~_~*~*~_~


 


 


Por fin... toda la bendita tarde de ayer estuve en el estúpido Centro Comercial con Anecuze... que comprando botas blancas, chaqueta corta blanca, pants blancas, correas blancas, capa con capucha (ambas blancas)... ¡Uf! Si, como imaginan, todo blanco... que diablos... ¿no saben de que me voy a disfrazar? ¡Pues que faltos de imaginación!... Anecuze le pidió ayuda a Kae para diseñar lo que fuera que me fuera a hacer... yo ni siquiera sé como va a quedar... me voy a enterar mientras me lo esté poniendo... ahh... por eso detesto depender de más personas... pero no sé por que razón no me molesta depender de estos cuatro hermanos... son tan agradables... Ahora estoy tratando de terminar un proyecto que tengo parado, pero no puedo... necesito la ayuda de él... embocé una pequeña sonrisa al recordarle.


 


 


-¡¡Kaiba!! ¡¡Kaiba!! ¿Puedo pasar?-


 


- ¬¬’’’ Ya estás adentro... pasa...- Antul estaba asomado en la puerta de mi oficina en Kaiba Corp. y sonrió mientras pasaba.


 


-Ahh, yo... este... perdona, Kaiba... es que mi hermano Anecuze me pidió que te pidiera disculpas, pero que tenía cosas que hacer y no iba a poder ayudar en hacer tu traje...-


 


-O_O? ¿Pe-Pero...?-


 


- No te preocupes, me pidió que yo lo hiciera junto con Kae, pero como ninguno sabe coser...- abrí los ojos muy grandes...


 


-No me digas que...-


 


-Sipi... ^_^’’’-


 


-Eso tengo que verlo...- Tomé mi gabardina blanca y salí junto con Antul de mi oficina. Le dejé dicho a mi secretaria que a la hora de almuerzo todos se podían ir, que se tomaran el día... y a la incompetente muchachita casi le da un paro cardíaco... bueno, le tengo un poco de respeto, me ha ayudado bastante...


 


 


Bajamos en mi ascensor privado mientras que Lucio me contaba todas las peripecias que había pasado Anecuze para que “él” aceptara terminar de coser mi traje mientras que yo solo reía.


 


Ya en el estacionamiento nos subimos al automóvil que diseñaron y construyeron los hermanos Eiri y que me regalaron para mi primer aniversario. Fueron tan tiernos.


 


 


-¿En que piensas, Kaiba?- me preguntó el pelinegro mientras íbamos rumbo a la Mansión.


 


-En nada... en realidad, agradecía nuevamente el regalo que me hicieron...- sonreí con agradecimiento mientras el emplumado chico se sonrojaba.


 


-Naaa, ¿todavía? Pero si te lo regalamos hace ya varios años... estamos diseñando otro, uno mejor... estábamos pensando dejar el negocio de los Videojuegos y mentalizarnos en crear nuevos y mejorados sistemas motrices de automóviles... diseños, sistemas operativos... tú sabes, cada vez más avanzados...-


 


-¿Qué? ¿Y me dejarán solo?- me sorprendí al instante de haber dicho eso, jamás pensé decirlas, solo las pensé. Antul parpadeó sorprendido.


 


-Espera a que le cuente a Anecuze que sí nos tienes aprecio, se va poner a bailar en un pie...- mi ojiazul compañero se puso a reír mientras yo solo miraba la carretera. Si les tengo aprecio... solo que me es difícil expresarlo.


 


-Yohanes, yo...-


 


-No digas nada, Kaiba.... yo te comprendo...- Antul me sonrió reconfortántemente.


 


 


Llegamos a la Mansión y le dejamos el automóvil al chofer para luego entrar muy apurados. Subimos a toda prisa las escaleras para luego entrar a la habitación donde Anecuze estaba haciendo mi traje.


 


Cuando abrimos la puerta nos encontramos cara a cara con un aparentemente enfadado Lucio sentado en una silla al lado de la ventana con las piernas cruzadas y una tela sobre las piernas, el cual cosía mientras maldecía en voz baja. Cuando escuchó la puerta se sonrojo mucho y dejó al instante de hacer lo que estaba haciendo.


 


Me aguanté las ganas de no reír pero cuando miré a mi compañero de travesura el cual estaba rojo y con poca fuerza se tapaba la boca con la mano para evitar una carcajada no me pude contener.


 


 


-Jajajajajajajajajajaj... Wuajaja, tú, jajaja, Lucio Méndez Eiri, jajaja, el CEO de Eiri y Cía. Jajajaja, tú... ¡¡Cosiendo!!!- me afirmé el estómago mientras que el castaño ojimarrón del cual nos reíamos con Antul solo bufaba mientras nos ignoraba.


 


-Jaja, yo sabía... jajaja, que Anecuze te había, ajajjaj, chantajeado... pero jamás pensé.... jajaja, que te vieras tan gracioso, Lucio...- Antul se afirmaba el estómago también.


 


-¡Ya, cállense y fuera de aquí!! Si no, no termino el traje...- Lucio se levantó y me empujó fuera de la habitación junto con el chico emplumado.


 


-Hey, soy tu hermano...-


 


-Hey, soy el dueño de esta casa...-


 


-No me interesa, fuera los dos...- y cerró la puerta de un portazo. Me quedé mirando con Antul para luego los dos estallar en carcajadas.


 


-Oye, pero si Lucio está cosiendo... ¿Quién se está haciendo cargo de los preparativos de la fiesta?- pregunté. Antul se encogió de hombros pero en ese instante salió Lucio muy sonrojado que habló mientras mantenía la tela blanca en su espalda para que no la viéramos.


 


-De eso se está encargando Moku...-


 


-¿Mokuba?- pregunté sorprendido. No puede ser, él ni siquiera va a estar.


 


-Sip, me dijo que te iba a hacer ese favor por dejarle ir... creo que está en tu oficina haciendo unas llamadas...- a Lucio se le cayeron unas telas por detrás las cuales alcanzó a agarrar con los pies- Bueno, ¡Váyanse!!- y cerró la puerta con el hombro.


 


 


Miré a Antul.


 


 


-¿de que se va a disfrazar Mokuba?-


 


-Ni idea... ¿y tú?- preguntó el pelinegro emplumado.


 


- ¬¬U ¿viste las telas blancas?-


 


-Si...-


 


-Saca conclusiones...-


 


-Ahhh... ^^UU...-


 


-*suspiro*... ¿y tú disfraz?- pregunté interesado. Estoy seguro que va a ser algo con alas... y probablemente con plumas, jeje...


 


- De “Ketzalcoatlh”...- me dijo muy contento.


 


-... ¿perdón? ¿Sabías que es Halloween? ¡Cómo te vas a disfrazar de ese pájaro!! –


 


-No seas bobo, me voy a disfrazar del Dios Ketzalcoatlh, no del pájaro Ketzal... ¬¬ ridículo...-


 


-Ridículo tú...-


 


-tú mil veces... XP-


 


-Tonto...-


 


-¡¡Ya!! No peleen...- Mokuba venía subiendo las escaleras mientras nosotros las bajamos discutiendo en broma.


 


-Lo que tú quieras, mi ángel...- dijo Antul mientras le besaba una mejilla al sonrojado Mokuba.


 


-Oye, Mokuba... yo estaba pensando...- Pasé por alto la mirada de sorpresa en broma que puso Antul cuando dije la palabra “pensando” pero hice una nota mental de golpearle cuando tuviera oportunidad- estaba pensando que ustedes... ¿no están un poco grandes para salir a pedir dulces?- arqueé una ceja de manera significativa.


 


 


Mokuba se sonrojó al instante.


 


 


-Bue-Bueno, yo... este...-


 


-Si es una fiesta, solo dímelo... pero quiero oírlo por tu propia boca- le miré de manera amenazante con mis zafiros.


 


-Si, es una fiesta a la que me invitaron los muchachos...- me confesó mientras bajaba la cabeza.


 


-¿Y Antul y Kae sabían?- miré a Antul el cual negó con la cabeza, pero sin quitar su sonrisa.


 


-no...- me volvió a confesar- Hermano, no importa que no vaya... igual, me lo merezco por no serte sincero...- yo ahogué un suspiro.


 


-Moku, ¿soy demasiado estricto contigo?- le pregunté mientras le tomaba la barbilla y la subía para que me mirara a los ojos.- Sinceramente, ¿soy demasiado?...-


 


-Si... un poco... lo suficiente... bueno, exageras a veces un poco... tengo 17 años ya...- suspiré mientras le soltaba la barbilla a mi querido hermanito.


 


-Puedes ir... confío en ti, pero no confío en las demás personas que te rodean...-


 


-¡hey!- alegó Antul haciéndose el ofendido.


 


-Por eso...-miré a Antul con una sonrisa- me alegra que vayas a ir con Kae y con Antul... pásala bien, hermanito y cuídate, si??- le revolví el cabello y comencé a bajar las escaleras.


 


-Pero, Seto... me voy a ir como a las siete...- me recordó con una risita. Yo me volteé a mirarlo.


 


-Bueno, como a las siete te lo repito para que no se te olvide...- y le cerré un ojo para luego entrar en mi oficina seguido de Antul.


 


 


Me dejé caer en mi sillón mientras que Antul se acomodaba en mi silla.


 


 


-Sale de allí...-le dije mientras abría un ojo.


 


-Naa... es tan cómodo...- se apapacho en el asiento- es como el de Lucio... él jamás nos deja sentarnos allí, es solo de él... el mío es diferente...- se quejó- o quizás es que como es mío no lo aprecio...-


 


 


La voz del ojiazul se me fue haciendo cada vez más lejana a medida que mis ojos se iban cerrando con todo el cansancio que tenía acumulado desde hace varios días y finalmente, me dormí.


 


 


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Cuando me desperté y abrí los ojos lo primero que vi fue algo amarillo frente a mis ojos. Al comienzo no reaccioné, puesto que aún mantenía la ensoñación de la dormida, pero casi al instante abrí los ojos asustados para luego tranquilizarme al sentir algo pegado a mi frente.


 


 


-Muy divertido...- murmuré mientras sacaba  la nota amarilla que alguien había pegado en mi frente y que era lo único que alcanzaba a ver.


 


 


La miré. No pude identificar la letra, pero comencé ha sacarlo por descarte.


 


 


-La letra de Moku no es, la de Anecuze, tampoco, la de Lucio... ¡que diablos!! Mejor la leo...-


 


 


La nota decía: “Buenos días Kaiba, supongo que acabas de despertar...”  (“¬¬ que inteligente” murmuró Seto)”... bueno, quiero pedirte que mires tu reloj, por que si estás leyendo esta nota es por que no lo has visto, ¡¡pero sigue leyéndola después!!...” (Seto miró su reloj ¡¡las siete de la noche!! En una hora comenzaba la fiesta) “... bueno, ahora levántate y anda ponerte tu traje, que nosotros con Antul y Lucio nos estamos encargando de que tu fiesta salga de perlas, no te preocupes... el traje está en tu habitación y queremos que nos desfiles ante de salir al público, nee? ^__^ ATTE. Kae”


 


Me levanté lo más rápido que pude y en ese apuro se me cayó la frazada que tenía encima y no pude evitar sonreír. Salí de mi despacho y me dirigí a toda prisa a mi habitación cuando encontré en la puerta de esta a Lucio.


 


 


-¡Ah! Por fin despertó la princesa durmiente...- me dijo con sarcasmo el ojimarrón.


 


- ¬¬ bello durmiente, tonto...- le respondí la broma con otra la cual hizo soltar una carcajada al mayor de los hermanos Eiri.


 


-Bueno, bello durmiente, vengo a ayudarte a ponerte el traje...- me dijo con una sonrisa maliciosa.


 


- ¬///¬ si como no... Yo creo que Anecuze se enfadará si te me quedas mirando como un estúpido depravado mientras me cambio...- me reí.


 


- Naaa... nuestra relación es singular... como está mal visto el Incesto también está mal visto el engaño... entonces no hay problema, yo lo puedo engañar sin mayores complicaciones...- me dijo de manera altanera Lucio mientras sacudía su cabello con una mano y entrábamos en mi habitación.


 


-OK... si tú lo dices entonces no hay problema...- dije encogiéndome de hombros.- pero entonces... se lo diré a Anecuze...- agregué de manera maliciosa.


 


- 0_0UU ¡¡No!!! Era solo una broma, si se lo dices aunque sea en broma Anecuze me mata... o me deja... ¡¡noooo!!! X_x...- Lucio se veía tan gracioso revolviéndose el cabello con desesperación que simplemente deje que se siguiera martirizando, aunque yo jamás le diría nada a Anecuze, ¿para qué? Esos dos se amaban... aunque fuera un amor medio raro XD...


 


-Bueno, ¿Dónde está mi traje?- comencé a mirar alrededor de mi habitación. Todo en orden, mi cama, mi closet, mi alfombra... ¿estará en el closet?


 


 


Me acerqué a mi closet para luego abrirlo. Antes de abrirlo noté que Lucio sonreía. ¿?...


 


 


-¡¡Ahhhh!!!- caí sentado en el suelo muy asustado.


 


-Jajajajajajajajajaja...- Lucio se sujetaba el estómago mientras se reía.- Debiste, ajajajaja, ver tu cara Kaiba.... ajajajaja... era muy graciosa... ajajajaja...- Lucio se limpiaba las lagrimitas de risa que se le habían salido por entre los ojos.


 


- ¬///¬’’’ Huy, que divertido Méndez...- hablé con voz irónica mientras aventaba al clóset el esqueleto que me había caído encima cuando había abierto la puerta.


 


-Jajajaja, pero si fue muy entretenido, ajajajaja... mi venganza...- Lucio formó una V con sus dedos en señal de victoria.- Bueno, bueno, ya me entretuve... Ahora vamos a vestirte...-


 


- ¿Y tú? ¿De que te vas a disfrazar?- le pregunté el pelilargo mientras que este sacaba del clóset mi traje. Quedé por un segundo embelezado, realmente se veía bien... muy bien.


 


-¿Yo? Bueno, es una sorpresa para Anecuze...- Lucio se sonrojo un poco mientras yo sonreía.- ¿viste el traje de Mokuba? Anecuze lo diseñó y yo lo hice junto con Kae...- dijo con una sonrisa mientras ponía el traje por encima de mi ropa para ver si me quedaba.


 


-No, no lo vi... yo me pregunto de que es...-


 


- Bueno, no sé si decirte... ¿recuerdas el Anime llamado InuYasha?- me preguntó. Yo arqueé una ceja.


 


-No... No me gusta ese tipo de basura televisiva...-


 


- ¬¬ hey, no me ofendas... soy un gran fan de la Animación Japonesa... bueno, a ver... ¿recuerdas el videojuego de Sunrise donde...?-


 


-¿Sunrise? O_OUU ¿Mokuba se va disfrazar de un Gundam??-


 


-No hombre, no... Se va a disfrazar del personaje de InuYasha  llamado Kouga... es un hombre lobo muy sexy ^///^...- 


 


-¡¡¡¿Quéeee?!!!! ¡¡Te apuesto que Anecuze le convenció!!- Le alegué.


 


-No, él mismo lo propuso... está muy lindo el traje... bueno, ahora vístete...- Lucio me dejó finalmente el traje en las manos y se sentó en mi cama junto con las alas blancas las cuales tendré que ponerme.- Espero que no se caiga el arnés- murmuró.


 


 


Yo solo suspiré y me comencé a desvestir para luego ponerme  el traje.


 


 


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Ya había terminado de vestirme cuando tocaron la puerta y Lucio se levantó a abrirla. En el portal se encontraban... ¿? ¿Quiénes son esos?


 


 


-Oh, oh! Pero si es el magnífico Dragón Blanco ojiazul en persona... ¡dame un autógrafo, dame un autógrafo!!- Esa voz... era inconfundible... Antul Yohanes. Pero... ¿Qué era eso? Bueno, me dijo que iba a disfrazarse del Dios Azteca Ketzalcoatlh pero... ¡¡Eso no era un dios!! Aunque la piel de serpiente y las plumas en las alas estaban muy bien logradas, y también le quedaba muy bien el traje Azteca... bueno, que más da, se veía bien.


 


- Te ves genial, Seto... pero te faltan las alas, ¿no?- He aquí el culpable de la notita en mi frente y probablemente de la frazada que me tapaba mientras dormía. Su disfraz me parecía levemente familiar... Traje ancho rojo, descalzo, su cabello largo plateado suelto por su espalda y unas ridículas orejas de perro que salían por entre su cabello.


 


-Y tú... ¿Qué cosa eres?- pregunte entre risas.


 


-Hey, no te rías...- Kae se puso altivo y me mostró sus colmillos en una sonrisa y sus garras como queriéndome “amenazar”- Yo soy el feroz InuYasha el cual esta noche se llevará el premio mayor al vencer al lobo feroz, jajaja...-rió maliciosamente mientras que Antul le miraba de costado y bufaba.


 


-Es trampa... Kae espió a Lucio y descubrió el traje que Mokuba usaría. Usó esa información para hacer su traje, eso no se vale!!!- Antul se cruzó de brazos mientras que Kae reía y se pasaba una mano por la cabeza en señal de disculpa.


 


- ¬¬ ¿me espiaste?-


 


- ^_^UU ejeje, bueno, solo un poco hermanito...-


 


-¡Que hermanito ni ocho cuartos!! ¡¡Espera que te atrape!!- Lucio salió persiguiendo a Kae el cual salió de mi habitación en una veloz carrera.


 


 


Suspiré mientras sostenía mis alas en las manos.


 


 


-¿Te ayudo?- me preguntó con dulzura Antul mientras tomaba mis alas. Yo asentí y me deje hacer.


 


 


Un rato después llamaron a Antul por que las personas ya estaban llegando. Altos mandatarios, políticos, empresarios, extranjeros... solo la “Elite”  de la sociedad estaba a aquí. ¡Que más me daba a mí!!


 


Estaba parado caminando por la habitación. No me podía ni sentar ni acostar pues las alas me lo impedían, ya estaba un poco fastidiado. Me miré al espejo con quinta vez en un minuto, no encontraba nada mal: Unas botas blancas hasta más arriba de las rodillas, unos pantalones del mismo color, unas correas que me caían por sobre las piernas, rodeándolas y meciéndose si me movía, una polera de lacra blanca sin mangas, pero tapada por una chaqueta blanca que me llegaba justo a la cintura, abierta, más correas por el pecho y por los brazos, un collar ancho blanco con una piedra azul en el centro (no, no es un zafiro) y finalmente mis alas: Grandes, amplias, largas... me llegan hasta los tobillos desde los hombros... realmente un muy buen trabajo de Anecuze y Lucio... pensar que todo esto me lo hicieron ellos...


 


Suspiré... y me volví a mirar... no había nada mal, pero algo sentía que faltaba...


 


 


-Algo...- miré mis ojos y recordé que Anecuze se había reído cuando le había preguntado por los ojos azules del dragon blanco que yo representaría “Pero si tienes los ojos como zafiros, no necesitas nada” me dijo, pero yo siento que igual falta algo...


 


 


Caminé hasta mi cómoda y saqué una caja ancha que tenía allí... ese fue un regalo de Kae... ahora lo usaría. Abrí la caja y vi su contenido y sonreí. Lentes de mica de muchos colores... verdes, azules, amarillos, negros, trasparentes, blancos, morados, anaranjados, rojos... ¿rojos? Busqué los rojos con la mirada pero no los pude encontrar...


 


 


-Demonios...-murmuré... me encantaban esos lentes, aunque no los usara mucho, pero en realidad me gustaban.


 


 


Con cuidado saqué los azules y me los puse para luego mirarme al espejo y no pude decir nada más que...


 


 


-Perfecto...- me devolvió la mirada no Seto Kaiba, si no que el Dragón Blanco de ojos azules.


 


 


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Todos se encontraban disfrazados de distintas cosas, eso era lo divertido de las fiestas de disfraces, a veces te pones  a conversar con alguien y ni siquiera sabes quien es... Todos tomaban de sus copas de champagne y como ya eran las ocho treinta creía que ya estaba bien que comenzara todo oficialmente. Me puse arriba de las escaleras con mi disfraz y con una copa y una cuchara llamé la atención de todos a mi.


 


 


-Buenas noches a todos...- saludé con extrema cortesía, bastante cínica  debo agregar- Me alegra mucho que se encuentren aquí, solo quería pedirles que disfruten de esta fiesta, de la comida y del trago que es para ustedes... bueno, eso es todo...- todos saben que soy un hombre de pocas palabras, y más si se trata de palabras corteses, así que se aguantan.  


 


-Huy, que amable...- dijo una vocecita a mi lado mientras bajaba las escaleras. Era Lucio el cual estaba disfrazado de... ¿Guardián Celta?


 


-¿El Guardián Celta? Pero esa es una carta pésima...- dije con una sonrisa mientras ambos bajábamos.


 


-See, pero Anecuze estuvo como loco buscándola un tiempo... y luego cuando la encontró la enmarcó... es que le gusta... ¿me parezco a él?- me preguntó abriendo los brazos para que le mirara.


 


-Mmm, si, se podría decir... no te ves mal...- sonreí de costado- pero es una carta pésima.


 


-¿Ah si?? Pues debiste ver las cartas que habían en la fiesta a la que fue Mokuba con Kae y Antul...-rió el rubio (estaba disfrazado del Guardián Celta, tenía una peluca rubia).


 


-¿tú los fuiste a dejar?- pregunté alzando una ceja.


 


-Si, por si acaso ya es muy tarde y no han llegado...- yo reí para mis adentros, creo que está bien que yo controle así  a mi hermanito, Lucio lo hace con sus hermanos y ya hace rato que crecieron.


 


- Cuéntame de que estaban disfrazados los del grupito de la sonrisa...- pedí con una curiosidad extraña en mí.


 


-Bueno, te cuento... Yami estaba disfrazado de Faraón...-


 


-¬¬ que poco original...-


 


- O_O? ¿Por qué?-


 


-No, por nada... “es cierto, él no sabe nada de eso de los Artículos del Milenio y todo eso”- pensé para mi.


 


-Bueno, Yuugi estaba disfrazado del Mago del Caos Negro...- dijo con una sonrisa Lucio mientras enumeraba con sus dedos.


 


-¡Ahhh! Pensé que se iba a disfrazar del Mago Oscuro...-


 


-Naa, yo pensé lo mismo, pero me dijo que se había cansado... Bueno, Taylor estaba disfrazado de, mmm, ¿Cómo se llama esa carta? Sword Hunter... el cazador de espadas, ¡¡si esa!! Bueno, de eso estaba disfrazado Taylor...-.


 


- ¿Y Deblin?-.


 


- ^__^ ¡Esa si la conocía! Estaba vestido de Buster Blader... y la hermana de Wheeler estaba vestida de la Elfa Mística... y la perrrrrr.... Valentain estaba vestida como una de las Damas Harpía... – Lucio puso cara de desagrado, tampoco le cae bien Valentain... cada vez me siento más a gusto con estos hermanos- Aunque de Dama esa no tiene nada...-


 


-Jajaja... ¿y los demás?-.


 


-¿Demás? Solo queda Garner, ella estaba vestida como la Maga de la Fe... eso...- Lucio sonrió a mi mirada de tristeza...- lo siento, Kaiba... pero no vi a ningún Dragón por allí...-


 


 


Yo solo le hice un movimiento con la mano de que no se preocupara y me fui hacía un rincón solo para poder pensar. Me senté en uno de mis sillones cuando escuché un grito que decía mi nombre.


 


 


-¡Kaiba!- no me quise voltear, pero después identifique la voz.   


 


 


Volteé y lo vi. Era mi espejo en negativo: yo blanco, el negro; yo traslúcido, él opaco; yo con sorpresa, él con una sonrisa; yo castaño, él rubio; yo lentes azules, él lentes rojos.


 


 


-Yo... yo...-


 


-Hola Kaiba...- me saludó.


 


 


Me quedé por un segundo embelezado cuando una voz me sacó de mi ensoñación.


 


 


-¡¡No vale!! ¡¡Yo te iba a presentar, Joey Wheeler, eres un tramposo!!- miré a quien hablaba y sonreí para mí...


 


-¿Anecuze?-


 


-¡Si! Me descubriste... ¿Quién soy?- preguntó posando para mi. Yo solo pude aguantarme la risa tapándome la boca con una mano.


 


-Y yo le decía a Lucio que su carta era penca... ¡¡Kuribo!!! Jajajaja...-estallé en carcajadas.


 


-¿Y?! Es muy lindo...- se defendió Anecuze.


 


 


Joey solo sonreía. Se veía tan bien que solo ignoré a Anecuze para fijarme en él. Las mismas correas, la misma ropa, los mismos lentes, las mismas alas... Este Anecuze hizo un buen trabajo.


 


 


- Así que por esto no pudiste ayudarme a mí, ¿nee?- le pregunté mientras alzaba una ceja. Anecuze solo rió.


 


-Bueno, sip... pero no me vas a decir que no te gustó, ¿cierto?- yo solo me encogí de hombros mientras me perdía en los lentes de el Dragon Negro de Ojos Rojos que tenía la frente.- ¿y esos lentes?- pregunté escépticamente recordando que había perdido los míos.


 


 


Joey miró a Anecuze y le apuntó como sacándose la culpa.


 


 


-Ah, este, yo...- Anecuze jugaba con sus pulgares- Kae los sacó para Joey...- dijo con una mano detrás de la cabeza Kuribo (Anecuze XD)


 


- Yo no hice nada, yo le dije que te ibas a enfadar...- se defendió mi rubio.


 


-No importa... los usaste y me tengo que vengar... ven aquí...- Me di vuelta y comencé a caminar rumbo al pasillo de la mansión.


 


 


No me preocupé de que si mi Dragón me seguía, simplemente caminé. Estaba llegando al pasillo que llevaba desde el Hall a la cocina cuando escuche una voz.


 


 


-¡Hey Kaiba!- volteé levemente y vi al Guardián Celta el cual se me acercaba con dos copas en las manos y con una gran sonrisa- Acabo de ver al Dragón Negro de Ojos Rojos siguiendo al Dragón Blanco de Ojos Azules... ¿Qué te parece?- me preguntó pícaramente. Yo solo me encogí de hombros.


 


-te digo una cosa...- le dije mientras le arrebataba las copas de las manos.- No te acerques a mi Despacho y hazte cargo de la fiesta por mí...- le cerré un ojo y seguí mi camino.


 


-¡Oye! Esas copas eran para mí y para Anecuze... ¡Demonios!- escuché como se marchaba y no pude evitar sonreír.


 


 


Entre al despacho y deje la puerta levemente abierta para dejar luego las copas y mis lentes encima del escritorio y ponerme detrás de la otra puerta (era una puerta doble) y esperar. No fue mucha la espera que tuve puesto que al instante sentí el crujir de la puerta y antes de que el otro se diera cuenta lo abracé y le di un beso en el cuello.


 


 


-Ay, Kaiba... jamás pensé que sintieras esto por mí...-


 


 


Abrí los ojos muy grandes y empujé a aquel al cual había besado y vi a un muy sonriente Lucio el cual se puso a reír de mi cara de asustado.


 


 


-jajaja, mi segunda venganza... aunque ese beso fue un premio no esperado...- Lucio volvió a formar la V de la victoria.


 


-Qué... ¿Qué quieres?- pregunté muy sonrojado.


 


-Nada, decirte que no te preocupes, que yo me hago cargo de todo y... ¡ah! Aquí viene tu Dragón... ¡nos vemos!- y salió cerrándome un ojo. Al instante entró un muy sorprendido ojirojo el cual me miró con duda.


 


-¿Qué hacía aquí... ¿Lucio? ¿Era Lucio, cierto?- yo asentí mientras que cerraba la puerta.


 


-Solo molestar, nada más...- le dije yo mirándole con ¿Cómo diría? Pasión frenada, si, eso...


 


 


El cachorro solo se sonrojo a mi mirada y aún más al sentir como yo le ponía el picaporte a la puerta.


 


 


-Kaiba, yo...-


 


-¿Kaiba?- le dije sorprendido- ¿desde cuando me recomenzaste a llamar Kaiba fuera de nuestra casa?- Joey sonrió mientras que se sacaba los lentes y me dejaba ver sus hermosos mieles.


 


-Desde nunca, Seto...-


 


 


Ya no me pude contener y lo abracé para luego comenzar a besarle con mucha pasión. Sus alas me incomodaban y por lo visto a él también.


 


 


-Se-Seto... Seto... las alas...-me dijo entre besos. Yo asentí y le di vuelta para comenzar a besarle los hombros mientras le quitaba el arnés que le sujetaba esas hermosas y largas alas. Cuando se las quité él me sonrió por sobre el hombro y también me volteó sacándome ahora él las mías.


 


 


Luego de estar sin alas arrinconé a mi cachorro contra la pared para luego tirarlo sobre el sillón y yo recostarme sobre él. Recomencé  a besar toda su piel visible la cual se fue agrandando más y más por la pasión que tenían mis manos. Su ropa negra poco a poco comenzó a ir despareciendo, al igual que la mía. Sus manos hábiles lograron quitarme todo, solo el cinturón sostenía aún mis pantalones y los de él, claro, no por mucho tiempo, jeje...


 


 


-Seto, Seto...-gemía deliciosamente mi dulce rubio que ahora si estaba que estallaba.


 


 


Con lujuria maliciosa dirigí mi mano a la ya abultada hombría de mi hombre y la descubrí más que despierta. De a un segundo a otro sentí que ya no podía, tenía que hacerlo mío como tantas otras veces.


 


Con los jadeos de pasión de mi hermoso amante como música me saqué los pantalones quedando como Dios me trajo al mundo para luego quitárselos a mi ángel negro el cual tenía un lindo sonrojo en sus mejillas  el cual me incitó a seguir, y aún más cuando el me lo dijo con palabras.


 


 


-Seto, Seto... te necesito... dentro de mí...- gimió abriendo sus lindos ojitos. Yo me acerqué a su boca de le besé con pasión para luego sonreírle.


 


 


Con mi mano busqué la oculta entrada de mi amor y la penetré con un dedo buscando prepararlo y dilatarlo, para que no le doliera tanto cuando yo entrara de lleno en él. El cachorrito se retorció un poco bajo mi cuerpo, supongo que por el dolor que le provocó la entrada de mi primer dígito. Cuando sentí que se acostumbró un poco comencé a entrar más rápido y más profundo. Joey comenzó a gemir descontroladamente y metí con cuidado otro dedo al cual más tarde le siguió un tercero.


 


Cuando finalmente noté que estaba preparado tomé mi propia erección la cual ya no aguantaba más y entre con cuidado dentro de mi cachorro y por poco pierdo en ese mismo segundo la cabeza.


 


 


-¡Más, más Seto, Dame más!!- gemía mi cachorro mientras comenzaba a mover con desesperación la cadera.


 


 


Yo estaba perdido en mi éxtasis y no podía parar de besar los labios y las mejillas de mi lindo rubio. Con mi mano derecha tomé el miembro de mi amante y le comencé a masturbar mientras que con la izquierda tomaba sus pezones y los apretaba haciéndole jadear.


 


Joey tenía sus manos en mi espalda y m rasguñaba. En un momento de máximo placer elevó las piernas y apretó mi cintura con ellas como para no dejarme escapar... como si yo quisiera hacerlo, jeje.


 


 


-Qué... que mal... anfitrión... eres... Seto...-jadeó mi cachorro mientras seguíamos haciendo el amor.- Mira... tú... haciéndome... gritar de... placer en... tu despacho... mientras... que... tus invitados... están... solos... en... el Hall...- yo solo solté una risita.


 


-No... Te... preocupes... Lucio y... Anecuze... están a-a cargo...- Joey se puso a reír.


 


-Eso... es... lo que... tú crees...- yo levanté una ceja- ellos... deben... estar haciendo... lo mismo... que... nosotros... ahora...- Yo sonreí mientras le robaba un beso apasionado.


 


-Ya cállate, perro...- le dije mientras le miraba a los ojos. Joey me sonrió para luego el robarme un beso y morderme el labio.- ¡Auch!...-


 


-Yo no soy un perro, neko... y no me haces callar...- yo le sonreí. Luego de eso sentimos que ambos nos veníamos y nos abrazamos fuertemente.- ¡¡Seeeeeto!!!- gritó con pasión el cachorro terminando en mi mano.


 


 


Casi al instante me vine yo pero en su interior. Ahogué mi grito en la boca de mi cachorro.


 


Me recosté en el pecho de Joey pero al instante me di cuenta de que estaba mal por lo que tomé al cachorro y lo volteé poniéndome yo debajo y él arriba. Joey sonrió se abrazó de mi pecho para luego comenzar a normalizarse su respiración y la mía también.


 


 


-Pensé que ya no llegabas...-murmuré. Joey rió y luego me miró a los ojos.


 


-Como pensabas eso... si cuando Anecuze me dijo que había una fiesta de disfraces en la Mansión tomé el primer vuelo a Domino que salía hoy...-me miró con ojitos de perrito abandonado- la próxima vez que haya que ir a una junta de negocios quiero que vayas tú conmigo... no quiero ir solo otra vez...- yo solo reí mientras pasaba una mano por su perfil.


 


-pero piensa, si te mande es por que confío en ti...- le miré con amor- Eres un excelente financiero... además...-sonreí- tenía que encargarme de todo esto... esta fiesta es para ti...- Joey me sonrió.


 


-¿de verdad?-


 


-Sip...-


 


-Lástima que no disfrute la fiesta...-Le miré confundido- Pues yo creo que nos pasaremos toda la noche aquí...-se sonrojo y yo sonreí.


 


-Si tú quieres...- me encogí de hombros- Debo decirte que me puse triste y me asusté cuando Lucio me dijo que no estabas en la fiesta del faraón...- hablé con ironía-... es que como habías dicho que primero pasarías por allí... ¡ah! Gracias por decirme... Mokuba me había dicho que iba a salir a pedir dulces... mentiroso...-murmuré.


 


- ¬¬’’’ Espero que le hayas dejado ir...-me reclamó el rubio que tengo por amante.


 


- ¬¬ no, claro que no... Me mintió...-


 


-O_O... ¡¡¡Pero Seto!!! Si lo hizo es por que pensaba que no le ibas a dar permiso... que malo eres...- Joey se trató de alejar de mí pero lo evité  agarrándole por la cintura y acercándole a mi pecho.- ¡Oye!...-


 


-Si lo deje ir... –le sonreí- te amo...- Joey me quedó mirando y los ojitos se le llenaron de lágrimas y me asusté- ¿Qué pasa? ¿Dije algo malo?...- el sacudió la cabeza.


 


-No, no dijiste nada malo... yo también te amo...- le miré con cariño y le besé la frente para luego miarle con lujuria.


 


-¿sabes? Estos tres días te extrañé...-le dije con lujuria en al voz.


 


-Yo también...-me dijo él con curiosidad en la suya.


 


-También extrañé a tu amiguito...- le volteé y me subí encima suyo.


 


-Yoo...-Joey se sonrojo.


 


-Espero no te moleste...-le hablé en el oído con la voz cargada de pasión y comencé a bajar por su cuerpo con mi lengua. Pasé por sus pezones los cuales besé con devoción, por su ombligo en el cual me detuve y metí la lengua ocasionándole cosquillas y finalmente en su miembro el cual estaba nuevamente dispuesto para mí... miré otra vez a mi dulce amante el cual me sonrió con pena y vergüenza y tomando decisión acerqué mi lengua a aquel hermoso y exquisito regalo que la vida me ofrecía, pero...


 


-¡Kaiba, Joey! ¿Están allí??-


 


-¡¡Demonios Aeló!!! ¿A ti te pagan por inoportuno?!!- gritó mi rubio ocasionándome una risita al igual que al otro lado de la puerta.


 


-¿Ves Anecuze? Te dije que si estaban...-dijo en un murmullo otra voz al otro lado de la puerta.


 


-Yo estaba seguro que los vi subiendo las escaleras, Lucio... bueno... ¡¡perdonen muchachos, sigan en lo suyo!!!- gritó Anecuze para luego escuchar como se iban.


 


-Ese desgraciado...-murmuró sonrojado mi cachorro.


 


-jaja...-reí.- Bueno... ¿en que estábamos?- dije con lujuria mientras Joey se sonrojaba más.


 


 


Y así seguimos toda la noche... y por la mañana, cuando me desperté con mi cachorro sobre el pecho nos vi tapados con una frazada y en la frente mi amor una notita la cual despegué y leí con una sonrisa para luego cerrar los ojos y seguir descansando con el agradable peso de mi rubio sobre el pecho.


 


Nota:


 “Buenos Días dormilones... bueno, les ahorramos el mirar el reloj diciéndoles que es bastante tarde y que no se preocupen, descansen tranquilos que es un día feriado y nosotros nos llevamos a Mokuba a la playa y mandamos a los sirvientes a cualquier parte fuera de la mansión... así que disfruten de su día libre... bueno, trataré de cuidar a Moki de mis hermanos, aunque no aseguro nada XD... bueno, ¡Adiosín! ATTE. Anecuze Aeló Eiri”


 


 


^_^*~*~^_^*~*~^_^*~*~^_^*~*~FIN~^_^*~*~^_^*~*~^_^*~*~^_^*~*~^_^


Comenzado: 31 de Octubre a las 22:30 hrs.


Terminado: 02 de Octubre a las 14: 15 hrs. (cuando tenía que estar en el liceo XD... voy a tener que ir en bici... TT-TT)


 


 


Nota de Yakumo: La li ho!!! ¿Qué les pareció? ^__^ se supone que iba a ser de más terror pero se me fue el hilo y tomé este, ejeje...


Kurama: A mi me gustó más este...


Yakumo: A mi también ^^... O_O esperen un momento... ¿le gustó a Kurama? (Yaku-chan se persigna)


Kurama: ¬¬’’’ tarada...


Yakumo: Te ignoraré ^_^’’’... ¡¡Ssiiii!!! Por fin hice el primer lemon de Joey y Seto!!! Lo estaba esperando, no veía ya la oportunidad de hacerlo, estoy feliz...


Seto: ¬¬ ya era hora, escritora de pacotilla...


Joey: Oye Kaiba, no seas tan pesado, mira que me pudo poner fácilmente en el fic “media noche” en un lemon con Yami y no lo hizo...


Yakumo: Viste, gato pulguiento... el cachorrito me defiende a mi y no a ti XP...


Seto: ¬¬ mira que te dejo sin tener SX un mes, eh Joey...


Joey: O_OUUU no serías capaz...


Yakumo: Naaa, ese no aguanta ni tres días y va a aguantar un mes...


Seto: ¬¬ estúpida...


Yakumo: ¬¬ gato pulguiento...


Joey: ~_~UU


Kurama: Bueno, esto ya se hizo largo... esperamos sus reviews, ojalá les guste... y más vale tarde que nunca así que...


Yakumo: ¡¡¡FELIZ HALLOWEEN!!! ^____^ Bye-Bye nanoda!!!


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