La vida debía odiarlo (o amarlo) no podía ser que ya era la tercera (¿o cuarta?) vez que pasaba lo mismo, ahora todo fue culpa de un camarero que le propinó un empujo por accidente y se terminó besando con Sasuke. Y claro todos se preguntaran ¿Cómo es que pasa esto? Pues…Estaban discutiendo, lo típico entre ellos y sus rostros estaban cada vez más cerca, por culpa del calor de la conversación. Se desafiaban con la mirada y no se dieron cuenta de lo que ocurrió hasta que todo había ya ocurrido (valga la redundancia)
-¿Cómo es que siempre me pasa esto contigo?- Dijo Sasuke alejándose, con un leve sonrojo en el rostro.
-Porque además de Sakura-chan, soy con el único que conversas teme- dijo también sonrojándose, tomó de su vaso y bebió un poco de Sake (nada mejor que alcohol para acallar la vergüenza y el incipiente sentimiento de gusto y placer por el cálido beso que le propino su amigo)
-¿O sea dices que si yo conversara con el resto me terminaría besando con ellos?- también tomo un poco de su vaso
-¿QUÉ?...no...Eso no puede ocurrir, que bueno que solo hables conmigo entonces-ttebayo- dijo Naruto un poco nervioso.
-¿Estarías celoso?-puso su típica sonrisa de superioridad, le encantaba molestar a Naruto. Pero este no contestó, solo lo miró enojado ¿Qué significaba eso? ¿Por qué el dobe no le contestaba que estaba loco y eso jamás podría pasar? ¿Por qué mierda no negaba lo que él había dicho? ¿Y porque se sentía tan jodidamente feliz de que eso no ocurriera? –Vamos Naruto, hemos tomado demasiado, debemos irnos- intentó disipar el incomodo momento que los había envuelto esas palabras dichas.
-¿EEEHH? Pero si yo estoy bien-dijo tomando otro sorbo de Sake- te lo demostraré- se levantó de su asiento a duras penas, se tambaleó un poco. Intentó ponerse en un pie pero no podía lograrlo más de 3 segundo. Si,estaba ebrio – bien tu ganas teme, vámonos- Pagó la cuenta y se retiraron del local, pero no fueron a sus casas inmediatamente, caminaron y se internaron entre los árboles. Fueron al antiguo campo de entrenamiento. Reinaba el silencio, corría viento, estaba oscuro y privado. Se sentaron en un tronco que se encontraba ahí y observaron el cielo estrellado. Era una imagen simplemente hermosa y no podían estar más felices por compartirla al lado del otro.
-Naruto…-empezó a hablar Sasuke, pero este no pronunció ninguna palabra más. Se quedó pensando, con el ceño fruncido, como si algo le molestara, como si algo estuviera mal.
-¿Si?- lo animó Naruto.
-Tú sabes, desde que regresé…- lo dejó en el aire ¿Y si el no mas se había sentido así? ¿Estaba todo dentro de su imaginación? Pero eso que había pasado en el bar…
-Sí, entiendo- que bueno que Naruto ahora captaba las cosas más rápidos, si hubiera sido hace 20 años atrás se lo hubiera tenido que dibujar- no sé que pasa-
-Ni yo, pero quizás...-
-sí, era lo que tenía que pasar ¿O no?-
-sí, hemos sido amigos desde siempre-
-aunque tú no lo querías admitir, teme-
-cállate Dobe- sonríe Sasuke. Sin darse cuenta se habían acercado más y más, se miraron a los ojos. Los dos habían percibido ese sentimiento de felicidad cuando estaban cerca del otro, ese nerviosismo, esas "mariposas" en el estómago. No se podía callar más, no lo podían negar más, era muy obvio. Se gustaban y quizás desde cuándo. Entrelazaron sus manos y se dieron un beso en los labios. Fue el mejor beso que han dado, lleno de pasión, de amor y sabían que estaba mal.
-¿Qué haremos Naruto? Yo estoy con Sakura y tú con Hinata-
-Más cruel sería no decirles nada, ellas tienen el derecho de saber- bajó la mirada. Hinata no se lo merecía, lo único que ella había hecho para con él fue amarlo con todo su ser. Es una excelente esposa y una excelente madre con sus dos hermosos hijos, pero el sabía que no la amaba como amaba a Sasuke, eran sentimientos totalmente distintos.- tenemos que decirles-
-si…-Se había prometido no dañar más a Sakura, mucho daño ya le había hecho. Pero más daño le haría estar con el aun sabiendo que no podía corresponderle con plenitud.