Previamente
-Sasuke, seguro que él quería que fueras feliz. No importa con quien. Pero el si te odiaría por lo que me hiciste a mí y a tu hija- No pudo evitarlo, tenía rabia en su interior. Levanto su mano y le pegó una cachetada a Sasuke. Se alejó por el pasillo y se encerró en su pieza y lloro, simplemente lloró.
Sarada
Había escuchado toda la conversación a escondidas. Bajo la mirada y se puso a llorar. Ella siempre había querido ver a sus padres felices, juntos, como pareja. Pero no podía obligar a que estuvieran juntos, no podía actuar de esa forma.
-Papá- Salió de la oscuridad, mostrándose ante el Uchiha mayor. En la miro con pena, sus ojos se encontraban acuosos, estaba a punto de llorar.
-Sarada yo...- dijo acercándose un poco a su hija, pero se detuvo en seco. No se atrevía a tocarla, no después de todo lo que le hizo.
-Lo entiendo-dijo ella despacio, casi en susurro- Tú amas a Naruto-sama, escuche todo lo que estaban hablando con mamá y agradezco que seas sincero con ella. Pero dime ¿Por qué estuviste con ella? ¿Por qué me tuvieron?-pregunto desesperada. ¿Ella había sido un error? ¿Su padre no la quería?
-Hija-se detuvo. Pensó bien en las palabras que diría- Yo si quiero a tu madre, yo pensé que olvidar todo el asunto con Naruto y estar con ella sería buena idea. Que me enamoraría eventualmente. Él se había casado con Hinata y pues…-sonó más bien una excusa para olvidarle, como diciendo "no me queda otra opción que Sakura"-pero no pienses que tu madre fue una segunda opción, yo….si la quiero-dijo callándose. Nada que dijera arreglaría el desastre que había provocado- Hija, yo te amo y no me arrepiento de tu nacimiento-
-Papá-dijo abrazándole- no quiero que me abandones-
-no lo haré-dijo devolviéndole el abrazo- lo siento por todo. No quería que todo esto fuera así, quería estar con tu madre por siempre, pero al momento de volver y verlo….-
-entiendo, pero mamá…-
-sí, ella me va a odiar por siempre-dijo muy afligido Sasuke. A el en verdad le importaba Sakura, era su mejor amiga, la conocía prácticamente desde siempre y haberle hecho ese daño…él tampoco se iba a perdonar por esto.
-Ella es muy amable, le tomara tiempo pero seguro que te perdona-dijo un poco confiada. No creía que su madre viviría en amargura por siempre.
Naruto
Se encontraba en su cama, pensando en todo lo que había pasado con Sasuke. Miró hacia la luz que se escapaba por debajo de la puerta del baño. Allí se encontraba Hinata. Tenía que hablar con ella. Con solo recordarlo se le encogía el corazón ¿Cómo podría provocarle tanto daño a ella, que solo ha sido un apoyo para él? Ha sido la más amable, buena cocinera, buena madre y la mejor esposa del mundo. Ella solo lo había amado ¿Y cómo le pagaba el?... Se odiaba, odiaba esos sentimientos que sentía por su rival, odiaba ser un maldito homosexual, odiaba no poder corresponder a Hinata en plenitud.
-¿Cariño? ¿Qué ocurre?- pregunto Hinata. Lo encontró acostado en su cama, con una cara muy contrariada, a punto de llorar.
-Hinata…-dijo viéndola a los ojos. No pudo evitar soltar una lagrima-tenemos que hablar-
-Claro, Naruto-kun ¿Qué ocurre?-dijo sentándose al lado de él.
-Yo…-se le cerraba la garganta, no podía pronunciar palabra. Pero no podía seguir viviendo esa mentira- Lo siento mucho-dijo llorando al fin. Ella lo miro preocupada, se le acercó y la rodeo con sus brazos.
-¿Qué pasa?-
-Amo a Sasuke Uchiha-soltó sin más. Rápido para no dilatar más este tema. Ella quedo de piedra ¿Había escuchado bien? Dejó de abrazarlo, se volvió a recostar en su cama y las lágrimas empezaron a correr por su rostro. Esto no podía ser verdad, no podía estar pasando. Años añorando que Naruto-kun la amara, que la reconociera, que la viera. Y ahora…