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Yaoi Tales Fairy por ZioneSqualle

[Reviews - 5]   LISTA DE CAPITULOS
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Notas del fanfic:

¡NUNCA CREERÁN LO QUE ME HA SUCEDIDO! Mas es por esto que he decidido escribirlo como un lindo fanfic :3 La historia es 100% real, y espero que les guste, de todas formas, yo ya lo viví :v

Saludos

ZioneSqualle

Notas del capitulo:

 - Bien, estoy aquí de vuelta, esperando a que la inspiración llegue para poder escribir otro fanfic que seguro dejaré a la mitad...;-;

Doy vueltas a la sillita, cuando de pronto...

 - ¡Hey, tú!

 - ¿Qué? ¡¡WOOAHH!! -caigo al suelo al ver a un gnomo con alas en mi cuarto.

 - ¡No soy un gnomo! - patalea en el suelo - Bien, ZioneSqualle, has sido elegida...*tonada misteriosa*

 - ¿Eh? ¿Para qué? .-. 

 - Para ser la nueva guardiana de los cuentos clásicos. Yo, Mundano, estoy cansado y necesito unas buenas vacaciones de esas estúpidas princesas y príncipes con finales felices...

 - ¿Qué? - no entiendo nada .-.

 - Tú encárgate de que tengan finales felices y punto. Yo me marcho a Hawaii - agitó sus alitas de hada

 - ¡NO SOY UN HADA! ¡Vámonos!

 - ¡¡¡Espera!!! ¡Debo firmar!

Saludos

ZioneSqualle

 "¿Qué?"

       En un bosque, sobre el techo de una cabaña, se encontraba ZioneSqualle, viendolo todo. Pero eso es otra historia. En dicha cabaña, vivían una madre y su hija, cuyo nombre era Caperucita Roja.

 "Vaya...Caperucita Roja...sería mejor si fuera un chico. Quizás si se llamara Red Hood sonaría mejor que Caperucito Rojo"

       En dicha cabaña, vivían una madre y su hijo, cuyo nombre era Red Hood, que siempre usaba una capa roja que su abuelo le había obsequiado.

 "¡Puedo cambiar la historia a mi antojo!"

       La madre le preparó una cesta a su hijo, quien tenía aproximadamente...

 "17 años"

       Y lo envió al bosque con esta indicación:

 - Red, hagas lo que hagas, no tomes el camino largo hacia la casa de tu abuela. Me han contado que está siendo acechada, y los que entran en ella no vuelven jamás.

 - Tendré cuidado, madre.

       Red salió de su casa, caminando por aquel bello bosque, plagado de pequeños animales inocentes. Los pájaros cantaban con cada paso que el joven daba. Pronto llegó a la bifurcación, en donde se encontraría con...

 "Cambio cambio"

       Era el más temido del pueblo. Tenía las orejas de un lobo, al igual que su cola. El torso tonificado iba descubierto, dejando mostrar sus bien formados músculos. Llevaba el cabello en varios rizos desordenados, hasta media nuca, ojos penetrantes y unos labios rojizos. Sus ojos, orejas, cabello y cola eran marrones. Era bellísimo, y transpiraba sensualidad por cualquier poro de su bien formado cuerpo.

 - B-buenas tardes - Red tuvo que tragar saliva ante la impresión de aquel licántropo.

 - Vaya vaya, que sorpresa - sonrió mientras posaba una mano en su cadera - Un lindo jovencito que está perdido por estos bosques. ¿Necesitas un guía? - lo tomó de la barbilla, mientras se acercaba al rostro del menor.

 - No estoy perdido - apartó la mano con ímpetu, esforzándose por no mostrarse intimidado - Sé exactamente hacia dónde voy.

 - Ya veo... - frotó su propia barbilla de licántropo. El jovencillo se veía delicioso.

       Red notaba cómo el hombre lo veía con lujuria. Tuvo un estremecimiento, para luego desviar la mirada.

 - Si quieres puedo acompañarte hacia tu destino. Iba a tomar el camino corto, y creo que podríamos ir juntos - alargó aquella última palabra de una forma terriblemente seductora.

 - No, gracias. Puedo ir yo solo - tomó el camino contrario al que el licántropo señalaba. Lógicamente, era el camino largo.

 "No va nada mal...¡me olvidé de la abuela! ¡No puede ser comida!"

       Convenientemente, la anciana señora había salido, por lo que no sufriría de ningún daño. Mas como olvidaba algunas cosas, dejó una de las ventanas abiertas. Y como todos saben, el lobo pudo aprovechar la oportunidad pra colarse en la casa de aquella muer, esperando a la que sería su próxima víctima.

       Red caminaba desconfiando hasta de su propia sombra. El tipo que conoció hace unos instantes lo había asustado. Simplemente siguió caminando, con la canasta llena de comida en una mano, y jugueteando con los hilos de su capa. Pronto llegó a la casa de su abuela. Abrió la puerta, tal y como siempre hacía. Mas al entrar, algo o alguien la cerró tras de sí.

 "*risa malévola*"

 - No puedes escapar de mí una vez te he pegado ojo.

 - ¿Eh?

       El licántropo se adelantó. Empujó a Red, haciendo que caiga al suelo, sosteniendo los brazos del joven detrás de aquella espalda cubierta por la capa roja. Lamió lentamente su cuello, mientras forcejeaban.

 - Hueles estupendo...serás mi mejor víctima hasta ahora.

 - D-detente...

 - No tienes mucha fuerza

       Repitió el proceso de lamer el cuello, mordiendo ligeramente la piel, mientras frotaba su pelvis contra el trasero del chico. Red sintió algo duro tocándolo, haciendo que se estremezca. Nadie lo escucharía allí. La abuela no podría hacer nada frente a aquella situación.

 "Ahora viene el Cazador Ex Machina"

       Collin era uno de los leñadores del puebo. Cazaba de vez en cuando, e iba a casa de la abuela para venderle algunas fresas silvestres que encontraba. Conocía a Red desde hace años, mas hace poco descubrió que lo que en realidad quería era atesorarlo. Se había enamorado. Caminó a la casa de la anciana, mas unas voces provenientes de la sala lo alertaron. Sujetó el hacha que sostenía, para luego entrar. La escena que vió lo alertó.

       Red no llevaba la camisa, y tenía marcas de mordidas por todo el pecho. Estaba boca abajo, y la mano de un licántropo introducida dentro de los pantalones del muchacho, moviéndose de arriba abajo. Sin pensarlo dos veces, golpeó con el hacha la cabeza del licántropo, dejándolo inconciente. Tomó la mano de Red y salió de allí de inmediato. Fueron hasta la cabaña del leñador, que sólo contaba con una habitación.

 - Collin... - Red abrazaba al cazador con fuerza, mientras sollozaba.

 - Ya pasó - Collin lo rodeaba con sus brazos fornidos de leñador, mientras lo consolaba.

 - Collin...te amo...

 - ¿Eh? - abrió los ojos ante aquella declaración. ¿Era cierto?

 - Te amo...quiero recordar este día por tus caricias...no por las de otro...

 "HARD HARD HARD"

 - Red...¿hablas en serio?

 - Por favor...quiero ser completamente tuyo...

 - Red - sujetó la cabeza del muchacho, para darle un beso apasionado - No sabes lo feliz que me hace aquello.

       Se besaron una vez más, mientras se deshacían de las prendas del otro. Quedaron desnudos ambos, abrazándose. Los labios de Collin se abrieron, y su lengua tímidamente ingresó a la boca de Red. Ambos cayeron en la cama, Collin los cubrió con una manta en un solo movimiento. Acarició el miembro de Red, mientras recorría su cuello y pecho con sus labios. Bajó la mano, para insertar lentamente primero uno, luego dos de sus dedos, y moverlos en tijeras.

 - Nhh...

 - ¿Te duele?

 - N-no...- Red miró al cazador completamente sonrojado, con los ojos llorosos.

 - Tranquilo - lo besó una vez más - No haré nada que tu no quieras.

       Lentamente, casi tortuosamente, entró en Red. El chico se arqueó, conteniendo un gemido, mientras cerraba fuertemente los ojos. 

 - Si quieres, me retiraré...

 - Q-quédate... - jadeó un par de veces, antes de volver a hablar - M-me gustas mucho...

 - Red...-salió y entró lento, pero fuerte. Se deleitó al escuchar los gemidos del chico, mientras lo besaba varias veces. Ya lo poseía, y lo atesoraría el resto de sus vidas.

       Se dieron más besos dulces, no se despegaron en todo el tiempo que duró aquel acto. Ambos terminaron al mismo tiempo, mencionando el nombre del otro. Collin se dejó caer encima de Red, jadeando de cansancio y placer.

 - Collin...¿me amas?

 - Mucho...

 - ¿Cuanto?

 - Te amo...cada día, cuando te veía, sentía que florecía, como un árbol en primavera. Y cuando te ibas, me marchitaba, sufría, como en invierno. Mi amor se renueva cada día, con las estaciones. Y depende de ti si quieres que siga floreciendo.

       Se dieron un último beso, antes de dormir juntos el resto de la noche. Cuentan que alguien más halló el cuerpo inconciente del licántropo, llevándolo ante la justicia.

Notas finales:

Perfecto!! Una historia convertida a yaoi. Bien, veamos, el cuento que continúa es...vaya vaya, la Bella Durmiente. Veamos qué hago con ese. Nos vemos a la próxima!!

Saludos

ZioneSqualle


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