Episodio 5
Arrepentimientos
-Mi señor, el doctor desea verle.
-Gracias, iré en un momento -agregó -Puedes retirarte
-Con permiso mi don -se disculpó una criada antes de salir de la habitación. Pocos segundos pasaron y el albino también decidió salir en busca del medico.
Finalmente llegó a una habitación un tanto aislada, donde se mantenía en exhaustivo cuidado al menor, su rostro estaba pálido y una clara marca de sufrimiento adornaba su cara.
-Hola, joven amo -saludo cordialmente el hombre de bata blanca -¿Cómo se encuentra?
-Yo bien, gracias -exclamó -Pero me preocupa mas SU salud que la mía -dijo señalando al menor que yacía en la cama.
-Va a estar bien -agregó -Ya le he dado unos analgésicos y sedantes para soportar el dolor y un poco de medicamento para la zona afectada pero no aseguro el tiempo que tarde en sanar.
-Bien, eso es bueno pero ¿Qué es lo que tiene?
-Mi señor -una pausa -Realmente no creí que tuviera ese tipo de gustos...el chico tiene un desgarre en el ano, lo cual le ocasionó un desangramiento interno...se que no es de mi incumbencia, no obstante, mi deber como medico es decirle qué debería de ser un poco más considerado con el chico, sólo tiene quince años y daños como este, podrían ocasionarle un daño en el esfínter anal, y como usted ya ha de saber, la esfínter anal es la encargada de controlar la expulsión de ceses fecales, como supondrá el daño de este musculo le ocasionaría una incontinencia fecal y digamos que no es muy agradable padecerla, por eso le ruego que tenga cuidado; si bien lo que desea es tener relaciones sexuales con el chico, por lo menos use algún lubricante para que no exista daño alguno.
Un leve color carmesí se instaló en las mejillas de Jack, seguido de una sutil cara de arrepentimiento; dirigió su mirada hacia la cama y en un movimiento delicado, se sentó en ella acercando sus labios a la frente del menor, con posteridad acarició sus cabellos perdiéndose en el rostro durmiente de Hipo.
-Lo siento Hipo...he roto mi promesa -susurró al oído del joven, su voz mostraba clara preocupación hacia el menor.
-¿Cual promesa? -cuestionó el doctor, una mirada de reproche fue lo único que recibió de parte del albino -Lo siento señor...no era de mi incumbencia, discúlpeme.
-No, esta bien -agregó -Es sólo una tontería de cuando éramos niños.
-Eso quiere decir qué ustedes ya se conocían
-Si –respondió sin despejar la vista del infante que permanecía dormido en la cama
-Pero, ¿Cómo…
Dichas palabras quedaron en el aire, ya que se vieron interrumpidas por el toque de la puerta, instantes después, entró una mujer a la habitación.
-¿Qué sucede, Caroline? - hablo Frost
-Amo Frost...nuestro don ha vuelto
-¿Mi padre? -cuestionó confundido, la mujer asintió con la cabeza -¿Donde esta?
-En la biblioteca, amo Frost - indicó Caroline
-Genial, lo que me faltaba –exclamo molesto mientras se dirigía al lugar indicado. En el camino las palabras del medico se hicieron presentes una y otra vez, la culpa se hizo presente, atormentando su mente , nuevamente se sintió mal consigo mismo pero finalmente recordó lo que importa. Aun tenia que enfrentar a su padre y disolver ese estúpido matrimonio.
-¿Qué haces aquí, viejo? –hablo justo en el momento en que abrió las puertas adentrándose en la habitación. Una risa burlesca y dura se escucho en la profundidad del lugar, justo en la esquina, sentado a un lado de la ventana con un libro en manos, se encontraba un hombre de robusta apariencia, su cabello era blanquecino al igual que su hijo, un traje elegante de color rojo cubría su piel dejando a la vista solamente un par de antebrazos tatuados.
-Jackson Overland Frost –respondió mientras cerraba su libro y miraba a su joven primogénito -Te recomiendo que tengas un poco mas de respeto, si bien eres mi hijo, yo sigo siendo el jefe de esta casa y no permitiré que me vuelvas a faltar al resto, comprendre?(¿entiendes?)
Jack dirigió una mirada de odio hacia su padre, detestaba cuando aquel hambre osaba en usar la lengua de su madre, no obstante, no le iba a dar el lujo de hacerlo enojar, así que prefirió solamente seguir su estúpido juego -Oui... père, il est clair (si…padre, esta claro)
El rostro de Norte se mostro ligeramente molesto al ver que sus palabras no habían ocasionado el daño planeado, sin embargo, continuo su broma - Eh bien (Bueno) –agrego levantándose de su silla- Maintenant je revenir à la raison pour laquelle je suis ici ...(ahora, volviendo al motivo por el cual estoy aquí...)
Sus palabras se vieron interrumpidas por las del albino, quien se negaba a escuchar la burda voz del hombre
- Père, ce que tu fais ici? (Padre ¿qué haces aquí?)
- Ne interrompez pas, Jackson (No me interrumpas, Jackson) –dijo con voz gruesa y amenazante, la cual hizo que el mencionado tragara hondo –Trés bien, comme je ai dit, quand pensez-vous consomma votre mariage avec l'héritière de la Dunbroch?(Muy bien, como decía ¿Cuando piensas consumar tu matrimonio con la heredera de los Dunbroch?)
-Je ne vais pas le faire! (¡No pienso hacerlo!) –respondió ya algo empedernido -Je ne vais pas épouser cette enfant gâté qui m'a choisi comme ma épouse! (¡No voy a casarme con esa niña malcriada que me elegiste como mi esposa!)
-Non? (¿No?) –el hombre se quedo sorprendido ante la respuesta del menor, lentamente camino hacia él, hasta quedar a tan solo un par de centímetros de distancia - Et pourquoi pas? Si vous pouvez trouver (¿Y porque no? Si se puede saber)
- Facile, je ai trouvé “ma sucré rose” (Fácil, he encontrado a “ma sucré rose”)
- Je donne une merde sur ta rose sucré stupide! (¡Me importa una mierda tu estúpida sucré rose!) –bramo molesto, empuño su espada en un solo movimiento - Le mariage a été célébré comme lui ou pas! Je vous donne six mois à ce que vous avez tout soit prêt, ou un mois, moins d'un mois, je ai été clair? (¡La boda se celebrara lo quieras o no! Te doy seis meses para qué tengas todo listo, ni un mes más, ni un mes menos, ¿quedo claro?)
-Non! (¡No!) -grito de forma autoritaria
La espada de Norte apunto directamente a la garganta de su hijo - Ou vous faites ce que je demande ou je ne ai pas voulu être mon fils ... Je vais éliminer tous ceux qui se en le bien-être du groupe (O haces lo que te pido o no me importara que seas mi hijo...eliminare a todo aquel que se interponga en el bienestar del grupo)
Jack trago hondo, sintiendo como el filo del arma rasgaba levemente su piel - Ou bien quoi? Vous allez tuer comme vous avez fait avec ma mère (O si no ¿que? Me vas a matar como lo hiciste con mi madre)
El arma se enterró aun mas provocando una herida superficial, unas cuantas gotas de sangre comenzaron a emanar de la fisura, resbalando lentamente por su cuello
- Je ferai tout ce qu'il faut pour sauver ma mafia (Haré lo necesario para salvar mi mafia)
En ningún momento la mirada de Jack dejo su enojo a un lado, esa mirada penetrante y firme permaneció siempre desafiando a aquel ruin hombre –Trés bien… mon seigneur (Muy bien…mi señor)
Norte mostro una clara y desagradable sonrisa satisfecha, retiro el arma del cuello de su primogénito y avanzo a paso calmado, como si nada hubiera pasado, hacia la puerta del lugar; miro hacia atrás con indiferencia para después vociferar antes de irse.
- Six mois, seulement (Seis meses, solamente)
-Oui…mon don(Si…mi don) –contestó con mirada de reproche, la cual sencillamente el hombre robusto ignoró
Finalmente se escucho el sonido de la puerta cerrándose, Jack suspiro mientras se tiraba al sillón más cercano.
-Seis meses –pensó en voz alta – Seis meses para estar atado a esa mujer
-A mí tampoco me alegra la noticia –se escucho una voz por encima de su cabeza
-¿Hace cuanto tiempo estas aquí…Mérida? –hablo sin levantar la cara o ver siquiera a quien le estaba hablando
-Poco antes de que llegara tu padre –agrego- estaba en el segundo piso de la biblioteca, así que no me vio…decidí esconder cuando te vi entrar a la habitación.
-Y supongo que escuchaste todo ¿verdad?
-Oui (sí)
-Como era de esperar de mi futura esposa, también hablas francés ¿cierto?
-Por supuesto, que clase de heredera seria si no pudiera hablar mas de un idioma- respondió mientras se acomoda en el sofá mas grande que había –Mi madre es la que se encarga de mis estudios y sinceramente es muy pesado
-No te vengas a quejar conmigo –exclamó –Guárdate tus bramidos para alguien a quien le interese, yo me largo.
Se levanto de su asiento y de igual forma se dispuso a ir a la salida
-¿Haz pensado que hacer con él? –cuestiono la pelirroja haciendo que el albino se detuviera en seco –Sabes bien que él es una amenaza para nosotros.
-Lo se, pero no puedo simplemente acercarme a Hipo y soltarle toda la verdad ¿o si?
-Deberías
-¡No es tan simple! –vociferó a gritos
-¡Si lo es! ¡O se lo dices tú o yo misma me encargo de devolverles a su cría a esos hombres!
-¡Callate! –gritó –No permitiré que esas bestias lo tengan de vuelta
-¡¿Y que piensas hacer?! –agregó -¡Ese chico no pertenece aquí! ¡Él es su heredero! ¡Nos mataran cuando sepas que lo tienes!
-¡¿Y que esperas que haga?!
-¡Decir la verdad! …¡Que ese crio es y será el heredero de los Horrendous! ¡El heredero del grupo de mafia más grande que hay en el mundo y nuestra mayor amenaza!
-¡El grupo Horrendous desapareció hace años! ¡Mi padre mismo fue quien los derroto!
-Vamos Jack ¡Tú y yo sabes muy bien que eso es una vil falsa, una mentira!
-Pero…
-Escúchame, Jack –la voz de la mujer se torno aun mas seria –Ellos no descansaran hasta que ese maldito niño este con ellos y si se enteran de lo que tú haz hecho, nos culparan a todos, no solo a ti, no solo a tu padre o tu grupo, sino también a mí y a mi familia, y yo no permitiré que eso pase, porque sabes tu muy bien, que esos hombres no tendrán misericordia, quizás tú seas cobarde…pero yo no.
-Mérida…
-Haz lo quieras, matate si quieres…yo voy a entrarles al chico