You belong to me
I´m in my room it´s a typical Tuesday night…
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—…El ganador de la tercera edición del torneo, un fuerte aplauso para: Meta Knigth. — Anuncio Master Hand en el anfiteatro donde estaban todos los participantes viendo el evento, algunos lo vieron feo y no aplaudieron mientras otros aplaudían sin importarles los resultados. — Pueden retirarse ya, empaquen los portales ya están abiertos. — Anuncio luego de un rato la mano maestra.
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Muchos se retiraron rápido ya que o no poseían equipaje o lo tenían preparado desde hace tiempo, vario ya estaban en la sala de portales, despidiéndose unos de otros, desean suerte los unos a los otros, en un punto en especial estaba el Príncipe Marth, muchos le conocían por su enorme calma y paciencia al menos hasta este torneo donde cada vez se miraba más tenso, la razón su compañero de habitación, Marth lo describía molesto incluso dijo que era más molesto que Roy, aunque solo él pensaba eso ya que muchos pensaban que Ike era una grandiosa persona. Marth estaba dirigiéndose al portal, pero algo lo detuvo, más bien alguien.
— ¿Te vas a ir sin despedirte? — Pregunto cierto mercenario que hizo que el rostro impasible de Marth se volviera una mueca.
— Si debo despedirme de ti, preferiría ya irme sin la etiqueta requerida. — Dijo con un ademan, a lo cual Ike con su mano golpeo su espalda, se rio como si fuera lo más normal o lo más gracioso.
— Sabes que nunca puedo tomarte enserio cuando me hablas así. — Molesto Ike al príncipe que ya parecía a punto de explotar.
— Te he dicho que te odio. — Contesto Marth, intentando alejarse sin éxito alguno ya que el mercenario lo tomo de la muñeca.
— ¡Vamos tu y yo sabemos que eso no es cierto tú me amas! — Sonrió Ike ladinamente con esto, molestando más a Marth que quería gritarle unas cuantas cosas obscenas pero debía mantener su compostura incluso ante tal niñería como lo era Ike, al menos sabía algo que le era de consuelo, en el próximo torneo el no competiría.
— Claro lo que tú digas. — Soltó el príncipe con su voz llena de sarcasmo.
— Vez, sabía que me amabas. — Casi grito Ike emocionado, a lo cual Marth rodo los ojos. — Seremos los mejores amigos tu y yo. — Grito Ike llamando la atención de los que aún no se habían ido a su mundo, Ike seguía parloteando y Marth ya estaba alcanzado sus límites, ya era suficiente al diablo su compostura, pero luego sintió algo en sus labios, por Dios esto no estaba pasando, Ike lo estaba besando frente a media mansión, Marth reacciono lo más rápido que pudo y le dio una bofetada, salió corriendo al portal hacia su mundo, nadie debía saber eso sería un escándalo, Sheeda lo mataría, pero qué diablos fue eso, que había pasado, decidió que lo mejor era regresar a su hogar y hacer como que si nada hubiera pasado.
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Ike no pudo resistir más, ver aquel príncipe que se había robado su corazón, que aun sabía que lo odiaba en estos momentos cuando el deposito aquel beso, supo algo, ya había encontrado a su persona especial, y se juró rápidamente luego de la bofetada que Marth seria suyo y de nadie más.
Cuando vio a Marth correr al portal quiso detenerlo pero no pudo, pero aun así dijo algo, unas frases al viento o para alguien.
— Te amo. — Soltó haciendo que varios se dieran cuenta que Marth tenía razón, el muchacho estaba loco, algunos volvieron a sus asuntos de irse mientras otros miraban esto perplejos, pero poco a poco olvidaron este asunto, ya que pasarían al menos cinco años antes que todos se pudieran volver a ver.
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