Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Lo que tienes por decir por NekoDanyHentai

[Reviews - 13]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del fanfic:

Ni la serie como sus personajes me pertenecen, yo solo hago historias con ellos...

Es la primer istoria SasuNaru que escirbo por aqui.

Constara de un tree-shot.

Este sera el primer capitulo y lo narra Sakura.

Si creen que debo borrar el capitulo debido a las normas de la pagina, me lo informan a mi, pues no desearia cancelar la cuenta. Simplemente lo borraria y subiria la version de Sasuke y Naruto.

Notas del capitulo:

Bueeeeno, espero que les guste el capitulo, quizas se les haga tedioso el capitulo, pero los siguientes dos capitulos seran narrados por Sasuke y Naruto y contendran lemmon.

Si no desean lee la parte de Sakura esperen entonces el siguiente capitulo, auqnue igual me gustaria.

Sinceramente a mi no me agrada, por eso deje a Sakura en la friend zone sin que el chico se diera cuenta.

La cancion que use fue la de Mirishira- Romeo and Cinderella.

Si la buscan como tal la encuentran, aunque hice pequeñas modificaciones para que se ajustara.

Aquel pensamiento que nunca fui capaz de decirte

Ahora vuela sobre el cielo lejano, como una fantasía

88--·········--88

 Cuando te conocí, siempre estabas a mi lado. Era bastante habitual.

Lo hicimos todo juntos, empezando a ser amigos de verdad.

Parecíamos estar vinculados, con todas las emociones, por ejemplo, alegría, tristeza, y así sucesivamente.

Parecía como si nuestros corazones estuvieran unidos entre si.

88--···············--88

Toda su familia había estado angustiada esa semana, al parecer –o según lo que había escuchado- recibirían visitas, una familia de antiguos amigos que hace mucho no veía o contactaban, la verdad, no es como que le interesara mucho, aunque sabia aun así los recibiría bien. Por ella realmente no había problema, obedecería lo que su madre le había pedido tan amablemente.

Estuvieron unas horas esperando la llegada de esa dichosa familia, en el recibidor esperaban, sus padres platicaban el uno con el otro, pero ella como hija única no tenia con quien entretenerse, cansada y aburrida les pediste permiso para retirarte. Te habías hartado de esperarlos –aunque eso no lo dirías en voz alta o demostraras- con la autorización solo te fuiste hasta el jardín de tu hogar, aun había tiempo para que leyeras un momento, pues era lo que más te encantaba. En su mente, se relataba una y otra vez la impuntualidad de aquellas personas, pues no llegaron a la hora indicada.

Pero ese realmente no era tu problema, aun así a tu infantil madurez esa no era razón suficiente para no cumplir a la hora indicada.

-Disculpa, ¿este es el hogar Haruno?- una joven mujer de cabello negro te pregunto, con tono de voz amable como su sonrisa. Era a quienes esperaban

-Si es por aquí, si gustan los acompaño, Soy Sakura Haruno, mucho gusto en conocerlos- les extendiste la mano, sin saber bien si la aceptarían o te la dejarían ahí, al fin de al cabo solo tenias ocho años.

-¡Oh pero que pequeña tan educada!- pero lo hizo, estrecho tu pequeña mano, mientras sonreía con más intensidad, atrás de ella, venían otras personas. Un adulto y dos niños. No habías notado su presencia.

-Mejor entremos Mikoto, de seguro se preocuparon al ver que no llegábamos- le dijo el hombre, el mayor al parecer. Las cuatro personas se parecían pero había algo que no le cuadraba. Esa amabilidad y seriedad

-Es cierto, entonces, Sakura-chan, ¿podrías llevarnos?- te preguntaron, cerraste tu libro, y caminaste esperando que te siguieran.

-Estas eran las tan ansiadas visitas- rezongaste mientras las veías de reojo, parecían amables, aunque los hombres no sonreían.

Cuando llegaste al salón, tus padres seguían sentado, hablando aun, mencionaste que habían llegado los Uchiha, felices se reencontraron. Después de eso, querías dejar la habitación, no eras muy dada a confiar en extraños, aun cuando ellos te conocieran y tú no lo supieras. Pero, cuando estabas por irte sentiste un firme pero cariñoso agarre, tu progenitor tomaba de tu hombro, te hizo girarte para verlos.

No era solo porque te pusieras nerviosa frente a la gente, y que aumentar por ser el único orgullo de tus padres, forzaste la sonrisa mientras tu madre hacia una verdadera.

-Preséntate querida, no seas tímida- indico su madre, que le hablo de manera serena, ella sabía sobre sus nervios ocasionales.

-Mi nombre es Haruno Sakura, un gusto en conocerlos, espero se sientan bien durante su estancia- contestaste, miraste a tu madre en la muda suplica de que te dejara irte, ahora y ya. Lo cual pareció entender.

Pero no era la única, quizás eran cosas de las madres, porque la pelinegra entendió tu mensaje de querer marcharte, diciendo antes de que te retiraras de la habitación.

-Sasuke-chan, ¿Acompañarías a Sakura-chan a jugar?- pregunto la mujer, el pequeño niño parecía decir que no, pero la sonrisa de su progenitora quizás le hizo cambiar de opinión.

-Claro mamá, con gusto lo hare- acepto, aunque sus palabras no eran del todo ciertas, y eso podías notarlo.

Te encogiste de hombros, siguiendo tu camino sin ver atrás, el chico no te llamaba la atención, era como cualquier otro japonés que había en su país; notoria tu, por tus verdes ojos y cabello rosa. Así que daba igual, si quería venir por gusto o no, si deseaba jugar contigo o no, o si era amigable o lo suficiente para aparentar serlo.

Volviste al lugar que antes habías estado ocupando, abriste la pagina donde te habías quedado, con tu delgado dedo buscaste el párrafo exacto, ignorando al niño que parecía no sonreía. Te encantaba la historia, la trama te embebía, por eso no te importaba si el niño se paraba frente a ti sin hacer nada.

-¿Puedes darle vuelta a la hoja?- escuchaste- por primer vez su voz- no habías notado la cercanía o que el también leía el libro a la vez que tu lo hacías.

-Está bien, ¿te gusta la historia?- era raro que alguien lo leyera, no pudiste evitar preguntar, los niños de su edad, usualmente preferían los juguetes, pero tú y al parecer el no.

-Tengo el mismo libro, pero no me dejaron traerlo- te dijo, restándole la misma importancia que tú le restabas.

-Entiendo…- fue lo último que dijiste antes de continuar con la lectura donde te habías quedado.

Pasaron quizás horas, pero ni te percataste de eso, hasta que el Sol se metía impidiéndote seguir leyendo, mas enfocada estabas en tu libro que en lo demás, incluso si hubiera habido tiempo, te hubieras metido a tu casa aun leyendo.

La familia Uchiha salió un tiempo después, ni él ni tú, sabían que no sería la última visita, que hablarían más que con simples monosílabos, que se volverían amigos, los mejores por cierto. De manera casi instantánea,

88--···············--88

14 años después.

Apagaste el reloj que apenas y comenzó a sonar, no tenias demasiado humor para ser levantada de esa manera, aun cuando sabia tenias que asistir a la universidad, pero el sueño te ganaba, te regañaste mentalmente, como lo haría tu madre si te retrasabas, pues la noche antes de irte te lo había advertido, y tu no le hiciste caso. Empezaba a penas un ciclo escolar, por ello se realizo una fiesta, los de antiguo ingreso fueron invitados, tu entre ellos, la idea era muy tentadora como para no asistir.

Te levantaste con pesar, después de ducharte y cambiarte el pijama, te miraste al espejo. Ya no eras mas una niña, tenias veintidós años recién cumplidos. Tu cabello de rosa tan llamativa no era largo como en antaño. De hecho, te llegaba hasta la división del cuello.

Mientras lo cepillas, recordaste aquella vez, la pregunta y que después el cabello de tamaño corto te gustaba, una sonrisa se extendió en tu rostro.

-¿Por qué siempre traes el cabello largo?- te pregunto aquella vez, con curiosidad mal disimulada.

-Porque es femenino, además, esconde mi frente- le dijiste, con una sonrisa apenada y mirada distraída.

-¿En serio? Yo creo que te vería bien con el cabello corto- dijo tu amigo, mientras seguía columpiándose.

Quién diría que es misma tarde, antes irte del parque un mocoso te pegaría chicle de color rosado a tu cabello, tuviste que cortártelo, aunque no te arrepientas de haberlo hecho,

-Estaba en lo correcto- fue lo que dijo aquella vez cuando te vio llegar con el cabello así.

Te sonrojaste, porque por nada del mundo le dirías, que llevabas el cabello largo porque alguien había escuchado te gustaba de esa manera el cabello.

Porque si, tu Sakura Haruno estabas perdidamente de tu mejor amigo Sasuke, en todo el verano no lo habías visto, pues tuvo que hacer un viaje de campamento o algo así. Pero, pensaste que ya siendo grandes el momento para declararte era lo ideal. Además, muchas eran las probabilidades de ser aceptada.

Ese mismo día lo haría, porque sientes que él tiene la misma visión que tú tienes por él, entre mas rápido mejor. Pues, lamentablemente, es el prototipo de cualquier chica o doncel su lado, te sientes común, y te reprendes cuando lo conociste, pues pensabas era como cualquier chico, aunque no era tu culpa, no estabas interesada en los chicos, obviamente no te llamaría la atención a tan corta edad.

Pero nada más de eso, le dirías lo que tanto tiempo habías escondido, más o menos guardando el secreto desde que ingresaste a secundaria. Eso que a estas alturas, no podías retener.

88--···············--88

Cuando lo viste en el salón, tenías una sonrisa que de a poco se deformaba, hablaba con un chico –que a tu perspectiva- simplemente era escuchado, y quizás ignorado, pues Sasuke solo asentía y agregaba alguna cosa, pero el otro parecía no perder aire al hablar, no se detenía ni un segundo.

Su cabello rubio caía grácil por su rostro, con aspecto desordenado, sus ojos azules brillaban, tomándole el ángulo que tomaras, su sonrisa – quizás- era la más grande que habías visto en tu vida, tenía tres curiosas marcas en cada lado.

Era interesante, e imposible de notar, pero tú, no tenias ni tiempo ni espacio para ver a otro chico como lo hacías con Sasuke.

-Supongo es extranjero-pensaste. Pero después, se despidió de Sasuke, más decidida te acercaste.

-Hola Sasuke- le dijiste intentado llamar su atención, pues parecía distraído con algo o alguien mejor dicho.

-Hola Sakura- te respondió, pero ni siquiera te veía, su mirada seguía prensada en aquel chico con cara de niño.

-Entonces… ¿Quién era ese chico?- le preguntaste, pues después de la muerte de su hermano –y antes incluso-, no es muy dado a relacionarse con alguien, ya era un milagro que se llevara contigo.

Aunque no hiciste nunca el mínimo intento por intentar que tuviera más amigos de los que tenia, tu, Karin, Suigetsu, y Juugo.

-¿El? Es Naruto, es nuevo en la escuela- te dijo como si no le importara, pero sin darse cuenta su mirada negra se volvía al chico.

-Ah, ¿lo conoces de algo?- no pudiste evitar la curiosidad, te encelaba en solo pensar que tuviera algo con el rubio, parecía inocente, pero esos eran los peores. Por buena- o mala- suerte, el menor de los Uchiha es bisexual. Al menos, eso pensaba tu amigo, pues nunca se había buscado pareja, a pesar de tener tantos y tantas candidatas.

-… No. Pero, más te vale no te fijes en el-  parecía pensarlo, y formo una sonrisa pero también fue lo último que te dijo, como una advertencia, quisiste preguntar mas pero el maestro había ingresado al salón, no tuviste tiempo de preguntar mas.

Tu lugar, siempre a su lado, estaba ocupado a su lado, rechinaste los dientes cuando notaste al portador, ese escandaloso rubio, ¿Qué se creía para quitarte el lugar? aunque impotente tuviste que conformarte con sentarte tras de su asiento. Permitiéndote admirar solo su cabello negro, y el níveo cuello que te dejaba la camiseta a la viste.

-Buenos días, quiero decirles que este año tendremos un nuevo alumno, ven por favor a presentarte.-

-Mucho gusto en conocerlos, mi nombre es Uzumaki Naruto, cuiden por favor de mi- sonrió a la clase, tras de ti, escuchaste como muchas chicas y chicos hablaban por igual de lo encantador que se veía el rubio.

Escuchaste el rechinido de dientes, y notaste como apretó sus puños, como si quisiera golpear a alguien pero debía contenerse.

Sin darte cuenta, y mientras la clase transcurría normal, no notaste los mensajes que se mandaban, acompañados de una sincera sonrisa.

88--···············--88

Cuando el timbre sonó, saliste corriendo como si tu vida dependiera de ello, muchos te tomaban de loca mientras pasabas a su lado, para tu desgracia la última clase no la tomabas con Sasuke, y si quería que recibiera –y aceptara- tus sentimientos, tenías que llegar antes de que se fuera o recibiera la confesión diaria. Pues después de eso, acababa enfadado, lo irónico es que hoy tu serias su motivo de felicidad –porque tenias fe en que el también te amaba-. Lo viste a lo lejos, sin notar a nadie, e ingenuamente pensaste que te esperaba, pero cuando más te acercabas te dabas cuenta de que no era verdad eso, solo platicaba con alguien más. Tu solo llegaste de casualidad.

-Hola Sakura, el es Naruto- el Uchiha le presento a la peli rosada al nuevo amigo que había hecho como si fuera un logro.

Escondiste la carta de sobre rosado como lo eran muchas de tus ropas y cabello, detrás de ti, la tomaste con tu mano izquierda estrechando la derecha que te era ofrecida, no había que ser descorteses, aunque no te agradara en lo más mínimo. Menos si eso haría enfadar a Sasuke.

-Mucho gusto Sakura-san, Hasta luego Sasuke, yo ya me tengo que ir- les dijo a ambos, mientras agitaba su mano de un lado a otro, claro signo de despedida, ella esperaba con una sonrisa a que el chico se fuera, que los dejara solos, porque cuanto antes mucho mejor para ella.

-Sakura te veo mañana… ¡Espérame Naruto te acompaño!- le grito el oji negro mientras perseguía al rubio que se había detenido para esperarlos.

Viste la espalda de ambos pasar, mientras aferraste mas la carta sin notarlo, te mordiste el labio para evitar corres tras ellos.

Muchos alumnos pasaron a su lado, por más que ella quisiera no podía moverse, ya sea para no quedar como tonta u estorbar el paso, sino que seguía asimilando la idea de que la dejaran plantada por un chico que su amigo apenas y conocía. Escuchó varios murmullos, donde la mayoría eran hechos por mujeres, criticando a las espaldas- como siempre hacían- de lo patética que se veía sola y abandonada. Otras, sin necesidad de decirlo, le veían con lastima, quizás, por la cara de estúpida que debía tener en el momento, o notaron la carta que tras de ella estaba –aun ocultándola-

Suspiraste con resignación, porque no había nada que hacer, al menos por ahora, ya mañana seria otro día, y una nueva oportunidad.

88--···············--88

Pero, ¿Por qué Dios es tan cruel a veces? Hasta llegar a romper nuestra relación, con la aparición de “El”

Un nuevo personaje, candidato a novio. Todo el mundo quiere protegerlo, porque él es tan bonito y tierno.

88--···············--88

Cada día que pasaba, apenas y podía encontrarse con Sasuke, este no parecía evadirla, pero si tenía su atención puesto en otra cosa, y eso, a ti te dolía,  porque tu sabias que entonces alguien más se estaba entrometiendo, que las cosas ya no estaban resultando para nada como querías, y te arrepentías de no haberle dicho tus sentimientos antes, quizás, de esa manera podría mirar los azules ojos con los verdes tuyos y decirle…

-Es mío y de nadie más- pero ahora ni ese derecho tenias, estabas cada vez más lejos y estabas segura él no se daba cuenta.

En las clases apenas hablaban, creíste que ese día en que el rubio se sentó en tu lugar fue cosa de un día, y que como siempre era la costumbre el pelinegro haría como siempre y le diría que ese lugar era para su amiga, pero tal parecía, que no pasaría en mucho tiempo, e incluso, ni lo intentaría.

Estabas enojándote cada vez más con su presencia, era una molestia y un estorbo, todo él lo era, pero lo que más te molestaba era que te dejaran de lado como si tu realmente no importaras, casi como si no estuvieras ahí.

-Sakura, desde hace un rato te estoy hablando, ¿vienes a almorzar?- te dijo con una mueca seria, aun cuando no fuera realmente lo que sentía.

Asentiste casi desanimada, sabía que no sería como antes, ahora él también se juntaba con ustedes, eso te chocaba más que otras cosas, ya no poder siquiera almorzar solo ellos cinco.

-Sasuke, Karin dijo que quería juntarse con Hinata, ¿Quieres ir?- le pregunto con una sonrisa, brillante y alegre.

-Claro, por mi no hay problema, Sakura, ¿Vas a moverte?- te pregunto ahora con una media sonrisa, tú la forzaste, asentiste siguiéndoles.

Que quien le ayudo a Sasuke a no ser tan antisocial, fuiste tú, no ese remolino rubio, aunque tu sabias la razón, lo querías –y aun lo quieres- solo para ti. Ellos platicaban, uno al lado del otro, mientras te imaginabas que quien estaba a su lado, no era él, sino tú.  Que quien lo hacia sonreír no era ese estorbo de doncel, sino tu. Solo tú.

88--···············--88

Mirad en las fronteras del Reino ¡Allí viene el! (No es Cenicienta, pero lo amas igual)

Después de todo, los dos amantes se encontraron, uno con otro, hasta llegar a verse con bastante frecuencia.

Dejándome a mi sola, llorando sin parar, Una pobre Julieta

88--···············--88

Era demasiado el tiempo que había pasado, tu ciclo escolar a comparación con otros se veía realmente afectado, pues habías perdido esas ganas de estudiar, casualmente siempre sacabas el mismo promedio que Sasuke, de esa manera estabas a su nivel, pero no ahora, aunque mejoraras él no lo notaria. No tenía ojos para nadie más que para Naruto.

-Sakura, ¿podemos hablar?- te pregunto girándose en su lugar, viéndote de frente.

Grande fue tu sorpresa al escucharlo pedir algo como eso, su voz se oía insegura, casi como si tuviera que obtener una respuesta rápida, mientras hojeaba el lugar a su lado. Apenas notabas, que Naruto no se encontraba ahí.

-Claro Sasuke, ¿Qué necesitas?- ansiabas que te preguntara lo que querías escuchar con urgencia.

-Pues, como sabes el baile de mitad de semestre será en dos semanas…- se detuvo comprobando que le escuchabas, aunque siempre lo hacías.

-Entiendo, sigue por favor- le incitaste, conteniendo tus ganas de sonreír y gritar como si no hubiera un mañana

-Quería pedirte ayuda para invitar a Naruto, ¿Lo harías?- cuando dijo eso, tu respiración se detuvo, aunque por fuera tu rostro se hubiera quedado anhelante, eso no era verdad.

Furiosa con el chiquillo que se había metido en sus vidas. Triste porque el corazón de Sasuke fuese engañado de esa forma, ella sabía, que el pelinegro le quería, solo no se había dado cuenta.

-Claro, ¿tienes pensado en algo?- le preguntaste con un hilo de voz, mientras le veías.

Deseaste no haberlo hecho, pues los ojos negros de tu amigo te veían fijamente, como tratando descifrar lo que te estaba pasando, mientras cierto resentimiento había en ellos.

-Sakura, eres como mi hermana, por eso te lo diré una sola vez. No te acerques demasiado, porque no permitiré que nadie me lo quite- te dijo, antes de girarse, justo a tiempo, pues Naruto había entrado.

-Sasuke, quita esa cara de amargado o asustaras a alguien- le dijo el rubio a tu amigo, mientras apretaste tu falda con enojo y frustración.

-Al menos yo puedo, esa cara de idiota nadie te la quita, dobe- le respondió mientras sonreía, tu solo no querías escucharlos.

-¡Que no me digas dobe, teme!- grito con un puño en alto, mientras el profesor entraba.

No eras capaz de entender como Sasuke se había fijado en el, debía admitir que Naruto era todo llamativo, quizás su sonrisa era clara y transparente, tanto como sus azules ojos, que su actitud además de ser idiota, también te hacia confiar en él, pero ella. No podía, porque ahora lo odiaba, quizás en otras circunstancias, hubieran sido amigos.

88--···············--88

¿Recuerdas la promesa que hicimos cuando niños? Eso fue tan hermoso para mí.

Alguien excepto yo, alguien excepto tu. El telón de esta historia no puede caer aun.

Los juegos y aventuras, de aquellos días felices están desapareciendo de inmediato.

(Mi Romeo) x2

88--···············--88

Como le prometiste, le ayudaste a conquistar al chico de rubios cabellos, la ropa, o lo que tenía que hacer, con cada palabra, con cada sonrisa falsa, te partías por dentro al escuchar como hablaba del Uzumaki. Como si fuera un sueño, un anhelado sueño.

Esa noche, no quisiste asistir, pero tu madre prácticamente te obligo a hacerlo, aunque no conocía las razones de tu negativa a ir, y tú no planeabas decírselo. Tenías un vestido hermoso, que querías usar cuando fueras al baile, pero ahora no tenia caso, pero aun así tuviste que ponértelo.

Desearías no haberlo hecho.

Apenas entrar al salón, giraste la vida a todos lados, era una decoración hermosa, digna de cualquier baile escolar, con un tema perfecto para las parejas que estaban formadas, lamentablemente había estado tan encerrada en conseguir que su pareja fuese Sasuke, que el chico que la invito fue rechazado, y ahora parecía divertido con su pareja. Ten Ten, si mal no recordaba.

En el centro del salón, muchas parejas se vislumbraban, hombres y mujeres, mujeres con otras, y hombres con hombres. Pero sin duda, la más notoria era una de cabellos azabaches y rubios los contrarios bailando pegados, el oji azul con la cabeza apoyada en el hombro del otro.

Quiso acercarse, porque… porque, de hecho no podría decir la razón, solo quería ir y separarlos, solo eso, pero mejor se hubiera quedado lejos observando simplemente. Se besaban ahora, nada mas existía, solo ellos dos, un beso demasiado largo, uno que le tiro toda esperanza de recuperarse por estar sola.

-Te amo Naruto- escucho venir de los labios de su mejor amigo, mientras que ni siquiera reparaba en su presencia.

-Yo también Te amo Sasuke- le respondió el contrario, se besaron de nuevo.

Tu diste varios pasos hacia tras, mientras que sin pensarlo topabas con varias parejas que se enojaban pero al ver tu rostro seguramente destrozado te veían con lastima, una que tu no requerías. Algunas quizá con burlas.

Corriste cómo pudiste, tus zapatos se rompieron de las correas, del tacón, pero eso no te importaba nada se sentía como tu corazón. Sasuke nunca había tenido pareja, de hecho nunca se había fijado en alguien por eso pensaste que estaba enamorado de ti, porque eras quien más le conocía.

Esa noche, realmente te sentiste una niña, indefensa e ingenuamente patética. Eras lamentable, eso pensabas. Tu maquillaje estaba completamente corrido, parecías un monstruo, al menos eso imaginabas.

88--···············--88

¡Muchas felicidades! Juntos forman una hermosa pareja.

Le dije a él, con un tono monótono, y una falsa sonrisa.

En su pecho, redondeado esta él. Mientras el observa esta situación con una mirada en blanco.

Mientras yo, no tengo ningún lugar para poder interferir con aquel error.

88--···············--88

Con el paso del tiempo, te sentiste cada vez peor, no tenias lugar a donde ir, porque ya no se podía hacer nada, ellos eran una pareja, que prácticamente siempre estaba junta. No eran empalagosos ni mucho menos, pero sin duda se tenían un gran precio el uno por el otro. Muchas de esas veces, quisiste desaparecer.

Pasaron dos años, aun seguías en contacto, seguían siendo amigos después de todo, al parecer, la única que sentía alejarse del otro era simplemente ella, era razonable y lógico. Siempre habían estado juntos, por eso con la llegada de él, ella se sentía dejada de lado, fuera como fuera el caso. No podía interferí con nada.

Esa noche había sido invitada a una fiesta que su mejor amiga Ino había organizado una fiesta, al parecer para reunirse pues muchos no se habían visto, por ello era lo indicado para la ocasión. Quería no asistir pero sabía, que también era necesario volver a ver a Sasuke, pues ella se alejo de su hogar para olvidarse un poco de Sasuke, tan solo un poco al menos. Ojala, no hubiera ido.

Todo iba perfecto, nótese tu sarcasmo, todos y cada uno de tus amigos tenían parejas, y para empeorarla, eran con los mismos amigos, eso parecía no soportarlo. Pero lo que verdaderamente te jodio la existencia fue cuando el pelinegro de tu amigo tomo a su pareja hasta llevarlo al centro de la habitación. Apenas llegabas, y ya te querían ver llorar.

-¡Hey, amigos, quiero atención!- grito el Uchiha, mientras tú te abrías paso hasta donde estaba el, más cerca, mejor visión.

-¿Reconocerá por fin que es gay?- se escucho el grito de Sai que hizo reír a todos, pero rabiar al Uchiha.

-Si fuera por Naruto hasta yo me volvería gay- se escucho gritar a Neji, quien después recibió un pequeño codazo por parte de su pareja Hinata.

-¡No soy gay, solo me gusta Naruto! Y ¡Dime eso en la cara idiota!- grito el chico con una vena en su frente, mientras para tranquilizarlo, Naruto beso sus labios.

-A lo que íbamos chicos, y espero asistan, es que Sasuke y yo planeamos casarnos- dijo el oji azul con una sonrisa, mientras extendía su mano para que vieran el anillo.

Entonces no resististe más, querías gritar todo lo que dentro de ti pasaba, pero para tu desgracia, tu mejor amigo se acerco a ti con una sonrisa, la más grande que jamás le hubiera visto en el rostro. Su cara lucia completamente feliz, sus ojos irradiaban mucha felicidad, casi como si no tuviera o hubiera sentido nunca antes lo que le pasaba.

-Sakura, quiero que seas la madrina de Naruto, ¿lo harás?-  te pregunta, mientras sonríes como autómata asientes.

-Sin rencores Sakura- te dijo, porque él vivía con la idea de que a quien buscabas no era a él, sino a Naruto.

88--···············--88

El esta todos los días, buscando el favor de los hombres con una sonrisa coqueta. Siempre fingiendo ser dulce e inocente.

¡Qué asco de chico has conseguido!

 Pero no puedo decirle mi pensamiento, porque estoy muriendo de celos. Siendo mentira, igual no importaría. No te gustaría si me vieras ahora…

Tristeza, enojo, amor ardiente, se convierten en dolor y ahora perforan mi cuerpo. ¡Tiempo, retrocede por favor! Como en los viejos tiempos donde todo era mejor.

88--···············--88

Te sentías lamentable porque aunque –sin que se dieran cuenta- intentaste separarlos varias veces, mintiendo sobre que ese chico era un mujeriego de primera, nadie te la creyó, ni el mismo Sasuke lo hizo. Nada funciono, fuiste degrada a la madrina de la novia.

Sabias que todo fue una gran mentira, que aunque te vieras feliz, eso estaba muy alejado de la realidad. Querías impedir que siguieran con todo, que despertara y se diera cuenta no era el Uzumaki lo ideal, sino ella. Pero no, estaban a tan solo unos segundos de empezar con la ceremonia.

-Sakura, muchas gracias por ser mi madrina, No sabes lo mucho que Sasuke esperaba aceptaras- te dijo mientras sonreía, lucia nervioso, pero su mirada y radiante personalidad era más fuerte que en otro momento.

-¡Oh! ¿Enserio, soy alguien tan importante?- le preguntaste de manera distraída, completamente fingida. Mientras jugabas con tu cabello en un gesto inocente.

-¡Claro que sí! Muchas veces me dijo que eras su hermana menor- Naruto parecía no saber lo que dijo, pero tu trastornada mente aseguraba lo había hecho a posta de molestarte y degradarte.

No hubo tiempo para hablar, pues la música de la marcha comenzó a sonar. Ya no había vuelta atrás, ahora serian Sasuke y Naruto solamente.

88--···············--88

Después del voto en la boda, los dos amantes empezaron a amarse en público… como si yo no estuviera ahí.

No quiero ser notable, No quiero que se den cuenta. El no es Julieta (Pero lo amas igual) Yo tampoco lo soy.

Si empecé a amarte antes de que apareciera él, ¿Por qué este final inesperado?

88--···············--88

Cuando todo acabo, tú estabas mezclado entre los invitados, tomándote una que otra copa de alcohol, el suficiente para olvidar tu desdichada condición. Para girar el rostro hacia otro lado, sin tomarle importancia a como esos dos amantes se besaban ahora, como si la vida dependiera de ello, como sus sonrisas parecían brillar mas cuando estaban al lado del otro. Mientras que tú, eras una mera espectadora, de su amor. Porque por mucho que te doliera era eso, amor.

Sentiste tantas ganas de querer acabar con todo cuando el padre te dio la opción, pero al ver esos ojos llenos de anhelo en la mirada oscura, decidiste que no, que no cederías antes tus impulsos.

-Hacen tan bonita pareja, ¿No lo crees?- te pregunta la madre de tu amigo, la que alguna vez imaginaste ver como tu suegra.

-Si eso creo- respondiste como quien no quiere la cosa. No necesitabas que alguien más te dijera lo que ya sabias.

-¿Sabes? Note como mi hijo lo veía desde que nos mostro esa foto, en ese momento pensé que serian pareja, pero no creí que hasta este punto. Estoy feliz por él, porque ahora mi hijo junto al lado de Naruto-kun será feliz, yo lo sé- dijo la pelinegra sin notar que eso era lo que menos quería oír la peli rosa en el momento, pero no lo hizo con la intención, solo quería comentárselo. Pues ella tampoco estaba enterada del amor que profesaba por su hijo.

Y ni tú ni nadie podría reprocharlo nunca.

Lo sabías, era eso lo que te partía el alma, que en tan solo medio año, Naruto se había vuelto más especial que de lo que tú habías tardado doce años.

Que además, con quien peleabas nunca tuvo esa intención, no luchaba contra nadie porque había ganado desde un principio, y que este era incluso mas distraído que tu amigo. Eran tan lastimosa e irónica la situación que realmente deseabas ser tragada por la tierra.

88--···············--88

Tu hermoso perfil. Tus pupilas no capturan ni un milímetro del mío.

-Gracias por todo, estoy tan contento de hayamos sido amigos- dices con una sonrisa inocente.

Pero la verdad… ¡Yo no quería oír esa frase tan cruel!

Después de todo, los dos amantes se encontraron, uno con otro, hasta llegar a verse con bastante frecuencia.

Dejándome a mi sola, llorando sin parar, Una pobre Julieta

¿Recuerdas la promesa que hicimos cuando niños? Eso fue tan hermoso para mí.

Alguien excepto yo, alguien excepto tu. El telón de esta historia no puede caer aun.

Después del voto en la boda, los dos amantes empezaron a amarse en público… como si yo no estuviera ahí.

No quiero ser notable, No quiero que se den cuenta. El no es Julieta (Pero lo amas igual) Yo tampoco lo soy.

Todo ha terminado, ya veo. Te daré la tragedia que falto… ¡Adiós Romeo!

88--···············--88

Sabía que la decisión que estaba por tomar era quizás la más estúpida, imprudente, e incoherente en toda su vida. Pero todos esos efectos ya le habían pasado la cuenta cuando decidió enamorarse de su mejor amigo. Era un mal tercio en este triangulo.

Porque él nunca le vería igual, si lo pensabas bien, lo que estaba por hacer no era necesariamente una estupidez.

Esa noche, mientras Sasuke y Naruto se entregaban, el amor que Sakura tanto tiempo había profesado moriría con ella, enterrado con su mismo cuerpo, siendo siempre un secreto.

Notas finales:

Si llegaron hasta arte resulte ted


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).