POV Rogue
Era una mañana aburrida, me levante desgraciadamente para ir a la escuela con un puto frio que calaba lo huesos, nadie quisiera ir a la escuela con este clima.
-Bueno tal vez hoy sea un mejor día o se han aun peor-
Me vestí con el uniforme escolar, cuando termine baje a prepararme mi desayuno, después de todo nadie lo haría por mí, estaba solo….trabajaba para mantenerme ya que la escuela y la comida no eran gratis, todo dependía de mi trabajo que a pesar de ser mesero pagaban bien y la propina no estaban mal, con ese dinero puedo mantener mi estudios y mi persona con un techo y comida era más que suficiente, pero mis padres querían que estudiara, eso es lo único que puedo hacer por ellos porque, ahora están en un lugar mejor aún recuerdo aquel día donde mi vida se fue al carajo.
Al terminar mi desayuno me dirigí al instituto el cual me quedaba a 20 cuadra de mi casa.
-Que flojera ir caminando hasta allá- eso pensé -pero que más me da no soy el único que tiene que ir y regresar caminando o eso quiero creer-
Al entrar al salón todos me veían raro pero me da igual, es lo mismo de siempre porque no soy el típico chico que se le da todo bien yo soy el que siempre está de negro, no tiene amigos y mi cabello un poco largo y oscuro cubre parte de mi rostro, aunque mi estilo es único también es raro; me senté en mi lugar que es el último de la fila excluido de los demás, me gustaba estar ahí porque no era molestado por nadie.
Al sonar el timbre todos se fueron a sus asientos el profesor Rufus entro al salón para darnos clase de historia “mi materia preferida” pero ante de comenzar la clase el maestro se detuvo darnos una indicación:
-Alumnos el día de hoy se integrara con nosotros un estudiante nuevo…
Al entrar aquel chico todos se le quedaban viendo, las chicas casi babeaban por el mientras que los hombres se le notaban los celos, ya que él no era mal parecido, de hecho era rubio con ojos espectaculares de color azul, tenía una cicatriz en la ceja derecha y un arete en la oreja izquierda, era un chico guapo.
-Bueno mi nombre es Sting Euclife….mucho gusto- tenía un nombre fácil de recordar, eso pensé –bueno Sting tu lugar será alado de Rogue espero que se lleven bien- dijo el profesor claramente, esa fue la peor noticia que recibía, yo no necesitaba amigos.
Sting se dirigió a su lugar y así el profe dio inicio a su clase la cual se me hizo eterna, era demasiado aburrida como querían que sepa de cosas que sucedieron antes de mi existencia, era abrumador.
Al término de la clase todos fueron a “saludar” al chico nuevo, él era muy atento, me le quede observando, el chico rubio dejo de hablar con los demás para mirarme, creo que sintió mi mirada, creí que me ignoraría pero me dedico una sonrisa, la cual era muy bonita pero no me le quede observando más tiempo me voltie enseguida.
Al concluir con todas mis clases me dirigí a mi casa algo cansado y aburrido, odiaba la escuela.
En mi largo recorrido me coloque mis audífonos escuchando mi música favorita a todo volumen de pronto, vi mi vida pasar frente a mis ojos sentí que moría, ¡un estúpido coche de color negro estuvo a punto de atropellarme!; mi sorpresa fue que al voltear a ver al auto… ¡demonios! Él se encontraba ahí.
Rápidamente se bajó del coche para ayudarme ya que del susto me caí, provocándome un gran dolor en la espalda.
-¿Estas bien?- me pregunto, dándome la mano para ayudarme a levantarme, a lo cual yo lo ignore y me levante para reprocharle-¡oye ¿Qué te pasa? Casi me atropellas solo por tener coche no te da derecho a pasar sobre los demás si no me hubiera caído en este momento estaría tirado en el suelo muerto o con graves lesiones!-de hecho creo que exagere las cosas pero no me iba a disculpar- lo siento pero, también es tu culpa por i en la calle con los audífono puestos a todo volumen que hasta acá los escucho- me respondió un poco enfadado lo que me sorprendió nadie me había hablado así, es más, ni me dirigían la palabra.
-¿Y que no me piensas responder?-me dijo pero no le preste mucha atención y me dirigí a mí casa ignorándolo odiaba que me griten, pero me dolía la espalda evitando que pudiera caminar bien a lo que el chico rubio reacciono y me detuvo diciendo:
-Perdón por hablarte así, no soy nada tuyo no tengo el derecho pero… ¿podría llevarte a tu casa? Es lo menos que puedo hacer- le respondí con un sí, porque ahorita me dolía demasiado la espalda tenía que descansar un poco para ir al trabajo. Me dirigí hacia su coche y el muy caballeroso me abrió la puerta del coche, el camino fue corto, al salir del coche él se sorprendió ya que él vivía a 3 cuadras de la mía.
-Que gran casualidad, podría venir por ti e irnos juntos- me dijo con una gran sonrisa-pero tú no me conoces- le respondí bajando la mirada, cuando voltie a verlo me dijo -¡hola mucho gusto mi nombre es Sting Euclife; ¿y tú eres?- eso me sorprendió nadie era así conmigo; le conteste –Rogue Cheney encantado- al irse a su casa yo entre a la mía a descansar porque me dolía la espalda y aparte en la noche tenía que trabajar y no podía faltar porque era mi sustento, me fui a acostar a mi cama pensando en aquel chico rubio creo…que el seria mi primer amigo.