Pero que hace afuera, me van a matar y así fue apenas salí de mi habitación mi mama se puso hablar ¿que quien era ese loco gritando afuera de la casa?, que no me bastaba con ser gay que ahora lo tenía que gritar a los cinco vientos, pero yo no la tome en cuenta y solo me dirigí donde estaba
Nos quedamos mirando, el agua nos escurría, no preste atención a Shin Se Kyung que nos miraba extrañada
-¿Qué haces aquí?-
-Te fuiste sin decir nada-
-Bueno tenía algo que hacer se lo dije a tu amiga-
-Pero yo tenía que decirte algo importante que decirte-
-Estas aquí dime-
Suspiro como tomando fuerzas que no tenía –Podrías esperarme un poco- se acercó a su amiga y algo le dijo que se fue a su auto y ahora somos los dos –Bueno tengo que ir a dejarla además esta empapada- supongo que lo que tiene que decirme no es sobre su amiga –lo que quería decirte más quiero saber si- se detuvo se apretó entre los ojos como meditando sus palabras – Sabes este no es el mejor lugar mañana mejor- Y así sin más se fue, pero qué coño se cree si piensa que me encontrare con él está equivocado. Pase de estar ultra deprimido a estar ultra enojado con ganas de desatar la tercera guerra mundial.
REN:
-Baekho ¿Qué haces?- golpee la puerta
-Nada solo hablaba con Raina-
-Si ella- se rio nerviosamente
-Es tu novia-
Se sonrojo –No lo es- bajo su mirada –Ren como te había comentado quieres ir a un paseo en el campo te parece que lo hagamos ahora que está mejor Minho-
-Si claro- respondí de buenas a primeras
-Entonces comenzare a arreglar todo-
-Podrías acompañarme a un lugar mañana- hoy lo hare le diré la verdad, lo que siento
KEY:
Me desperté el único que quería era alejarme mi madre solo quería pedirme explicaciones que yo por supuesto no quería dar, pero a pesar de todo se las di es mi madre y ha sido súper comprensiva con mi inclinación, encontró guapo al “chiquitito” es lo que dijo me causo mucha risa
Llegue al centro comercial no quería recordarme que tenía que juntarme con él, pero a pesar de todo quería verme bien, me mentía porque sabía que quería verlo me sonreí. Entre a una tienda me llamo la atención unas prendas, mire a través del vidrio hacia afuera me pareció verlo así que decidí salir para ver mejor. Y efectivamente era él quise acercarme, pero estaba acompañado, una lagrima rodo por mi mejilla, tuve una pizca de esperanza, pero ya no más mi suerte estaba echada no lucharía más por alguien que no me quiere me buscare otro
Mi celular sonó cuando me dirigía hacia afuera del centro comercial, lo mire “Puppy llamando”, que hipócrita esta con ella y me llama, simplemente le corte la llamada y seguí caminando, volvió a sonar pero esta vez era un mensaje “contéstame, iré a tu casa buscarte”, oh dios no lo matare, volvió a sonar mi celular
-Hola- suspire trate aclarar m garganta porque algunas lágrimas aún seguían saliendo
-Hola tenemos una conversación pendiente-
-No tenemos nada que hablar-
-Bueno yo necesito conversar contigo te dije ayer-
-No estoy en mi casa y estoy algo ocupado-
-Mira Pinkey me cansas ¿Dónde estás? Voy por ti-
-No te molestes- sorbí mi nariz
-¿Estas llorando? Voy por ti- me corto
Ahora era yo quien le marcaba -¿Adónde vas?-
-A tu casa a buscarte y más vale que estés ahí-
-Sino ¿Qué? No me amenaces- paro en seco un auto al lado mío
-Súbete- mis ojos se desorbitaron cuando vi la puerta del copiloto abrirse al lado mío
-No lo hare- corte el celular
Se bajó del auto lo rodeo y llego a mí me tomo del brazo –Súbete-
-Basta Puppy no lo hare y ya-
Empezamos a forcejear tratando de zafarme de su agarre y él a pesar de todo su fuerza es superior cogió mi cara con su mano y me acerco a él, mientras que con la otra afirmaba mi mano y me beso al comienzo fue tosco y me dejo perplejo, pero mientras movía sus labios me deje llevar cerré mis ojos y correspondí ese beso húmedo, tierno y que me dejaba sin palabras. Nos separamos me sonrió –Por favor Pinkey súbete- sabía que mis mejillas ardían porque estaba sonrojado, me subí en silencio y baje la mirada, estaba consternado, avergonzado y muy nervioso, este era el único hombre que me hacía sentir así
Mis manos apretadas en mis piernas él puso la suya en una de las mías, lo mire atentamente, la tomo y la llevo hasta sus labios la beso suavemente y la coloco nuevamente sobre mi piernas, ahí si estaba rojo como un tomate con la mirada baja
Llegamos no sé dónde estábamos, se bajó y fue abrirme la puerta del coche, me ofreció su mano a lo princesa la tome, entramos en silencio de vez en cuando me miraba y se sonreía
Era un acuario, me extrañe porque no sabía que existía, estaba vacío y él tenía la llave
-Nos meteremos en problemas-
-Tranquilo este lugar es mío-
Través de los vidrios se veían muchos animales marinos muy hermosos, quede deslumbrado hacia mucho que no venía a un acuario. Oh pez muy grande me acerque a los vidrios –son hermosos-
Se rio, empezó a nombrarme cada uno de sus peces le tenía nombre puesto a cada uno era muy gracioso hasta se me olvido mi enojo
-Cómo es que este acuario es tuyo-
-Mis padres me lo regalaron para un cumpleaños-
-Eres rico o algo así-
-Creo que algo así- tomo mi mano y sostuvimos nuestras miradas por unos minutos antes que él empezara…