Después de una refrescante ducha y de desempacar me dirigí al comedor, pero de camino me perdí baje la escalera y abrí por error la puerta de la sala donde estaban hablando la madre de Baekho y su padre, sé que está mal, pero me quede en silencia al escuchar mi nombre.
- Presencia de este niño nos traerá problemas, incluso en los negocios con nuestra empresa- decía el padre de Baekho en un tono muy enojado.
- Pero no lo vamos a abandonar es solo un niño y un hijo para mí- la madre de Baekho rogaba-es más si tengo que enojarme con mi mejor amiga, lo hare, recuerda que si hubiese sido niña seria tu nuera-
Yo estaba a punto de llorar, poniendo en aprietos a la familia que iba ser mi benefactora, además de ocasionar una pelea familiar, ¿Quién era yo para hacer semejante cosa?. No lo podía permitir, así que antes de que terminara lo que iba decir el Sr. Kang -No pode…- Salí y me lance así al medio de esa sala.
- Por favor se lo pido, no tengo a nadie más, s..se que será un pro…problema, pero s..será por un tiempo, solo eso le pi..pido, no quiero s..ser un problema para su a..amistad- arrodillado al feente de ellos y ya lo último se escuchó con un hilo de voz debido a que las lágrimas caían sin cesar y no las podía parar aunque quisiese. Cuando sentí unos brazos que me rodeaban, seguí llorando a pesar del cálido tacto.
- ¿Qué está pasando? ¿Por qué Ren está en este estado?- Baekho tenía un tono de voz que sonaba realmente preocupado, ¿tan deplorable me veía yo?, esta vez me cubrieron otros brazos, que supuse eran de la Sra Kang
-viste!!! ¿Esto es lo que querías provocar? ¿Si él fuese tu hijo?, ¿No te gustaría que lo apoyaran?- realmente la sra Kang estaba muy molesta y yo no podía parar de llorar –Ya mi niño no llores- trataba de consolarme.
Sentí en un momento que los brazos cálidos que una vez me protegían, ya no estaban, fue allí cuando sentí una mano sobre mi hombros, levante la vista y me encontré unos ojos profundos que me miraban con pena, orgullo, afecto, no sé cómo describirlo, pero antes de decir algo el sr Kang empezó hablar.
-Ya no llores más, no debo más bien no puedo dejarte solo, eres tan importante como mi propio hijo, puedes quedarte todo el tiempo que estimes necesario, lo de la empresa ya lo veré, pero por favor ya no llores- al escuchar esto mis ojos se abrieron y me eché a los brazos de este hombre que ahora había abierto su corazón. No podía para de llorar, ya a estas altura nos encontrábamos los cuatro abrazados.
Un gruñido de mi estómago, nos hizo a todos soltarnos mirarnos y reír a carcajadas.
-Creo que iré a ver si ya tienen la cena lista- la sra. Kang se retiro
- ¿Ya estas más tranquilo?- asentí al sr Kang, secándome las lágrimas. –ok entonces yo también iré hacer unas llamadas antes de la cena, permiso-
Nos quedamos los dos solos -En verdad ¿ya estas mejor?- me costaba verlo
-S..si, me si..siento mejor, o sea yo he he perdona todo lo ocurrido no quiero molestar- le dije mientras colocaba mi frente hasta el piso
Jajaja rio a lo que yo me quedé estupefacto – lo siento es que nunca imagine esta, anda venga no tienes que pedirme perdón por nada
Mi corazón latiendo a mil por hora y el riéndose, no puede ser.
-Ya levántate que tenemos que cenar- paso su brazo por sobre mi hombro y me sonrió.
La cena transcurrió tranquila entre risas y recuerdos de antaño.
Al otro día me levante más animado que nunca, él mi mejor amigo me daría el paseo prometido. Desayudamos y salimos por una escalera que salía directamente a la piscina, grande rectangular, que a los alrededores tenía una sillas plegables, yo miraba maravillado no es que no estuviera acostumbrado a estos lujos, pero hacerlo en su compañía era otra cosa.
-¿Te gusta? A mí me encanta bañarme por las noches durante el verano-
Tiene la espalda tan ancha, su tono de voz, tus brazos, con ese cuerpo…
-Tierra llamando a Ren- pasó una mano frente mis ojos.
-he he HE!- me sorprendí y el reía a carcajadas
-estabas en tu mundo-
-mmm s..si- trágame tierra por favor, creo que estos más rojo que Hellboy.
Seguimos entre unos árboles, que estaban medios secos por la temporada hasta una escalera de piedras de esas redondas que hay entre los ríos. Al llegar abajo estaba un vivero, todas sus paredes eran de vidrio, incluso su puerta, era muy grande. Entramos habían flores de todos colores y plantas.
-Hasta que tu madre convenció a tu padre de hacerle un vivero- lo dije en tono entre sarcástico y juguetón.
-Sí, el poder de las mujeres- se rio y yo no tuve más que hacer que reírme con él aunque a mí no me pareció gracioso.
Continuamos a mano izquierda estaba una cancha de tennis enrejada y al lado se encontraba el gimnasio. Ya decía yo que esos brazotes no habían salido de cualquier lado…
-¿Otra vez soñando?-
-No es todo muy grande y bonito- Mentí
-¿Quieres ir a jugar playstation?-
-Ok let’s go-
Así se nos pasó la hora hasta el almuerzo, en la tarde fuimos a comprar nuestras cosas que nos iban a servir para la universidad. Yo solo con un cuaderno, un bolso y una lapicera estaba bien, Baekho compro muchísimas cosas más, unos cuantos libros, una grabadora, encabezaban su lista, además de ropa.
-¿Para qué estos libros?- con los libros en las manos
-Nos pueden servir para los talleres de teatro, además este otro de aquí hace días que quería leerlo-
-“El Oráculo del Guerrero”- leí en la portada –Y este ¿En que nos ayudara en los talleres de teatro?-
-Ese no, ese nos ayudara con nuestro crecimiento-
-ohh-
-ya vamos-
-ok-
Cuando íbamos en el auto iba mirando el paisaje muy cambiado a lo que recordaba.
-Saca las bolsas que esta atrás- le hice caso habían 2 bolsas
-Aquí están-
-Ábrelas- Mire adentro, había ropa
- ¿Y esto?- sorprendido
-Es ropa- esto es lógico y como lo pensé lo dije
-Eso es lógico-
-Tonto es para ti un regalo-
-Pero si no es ni mi cumpleaños- mi corazón estaba saltando de felicidad
-Es por nuestro primer día de clases, por estar aquí y por ser mi mejor amigo- esto último fue como una espina que desgarra el corazón.
-Si amigos- maldición lo dije en voz alta
-¿Cómo?- uff me salve
-Nada-
A Baekho se le había ocurrido ver una película antes de dormir, así que escogí una de terror “Líbranos del mal”, no me dio tanto miedo, pero fingí que si lo sentía para acurrucarme junto a él, a lo que no se opuso.
-Por fin término- me dijo bostezando
-¿Qué no te gusto?-
-La verdad que no, pero vi que a ti si te gusto o más bien te dio miedo-
Ya había sido pillado – Si un poco-
-Ya estoy un poco cansado, será mejor dormir mañana es nuestro primer día de clases-
Pero no nos íbamos a quedar conversando, como cuando niños –si será mejor-
Me dirigí a mi dormitorio, en realidad estaba cansado ya que puse mi cabeza en la almohada y me quede dormido
TAEMIN:
Entramos al comedor había mucha gente, grupos riendo, otros conversando; sacamos nuestras bandejas y nos dirigimos a una mesa que quedaba cerca de la cancha de futbol. Ren se sentó frente a mí.
Empezamos a comer, mientras miraba a la cancha como jugaban unos chicos.
-AAAHHH!!,que no me vea por favor- Ren se giró, dejando su espalda a la cancha.
-¿De quién hablas?- Mire para todos lados, puesto que no sabía ¿De quién hablaba?, solo sentí el pelotazo que llego cerca de nuestros asientos, de hecho muy cercano para mi gusto.
Mire hacia la cancha de donde venía corriendo un chico por el balón.
-Perdón, perdón ¿No los lastime?- Ren se cubría la cara con una mano, tratando que no lo viera
Lo mire tenía unos hermosos ojos marrones, una mirada profunda y una sonrisa que iluminaba todo. Pero que estoy diciendo…
-No te preocupes si sol…-
-Ren?-
-AHH!- Conoce a Ren, mire a Ren y este se reusaba a girarse.
-Renata?- Ren se giró súbitamente con una facie que daba miedo y sonrojado hasta las orejas.
-Que te he dicho que no me llames así maldito cara de rana-
-Vamos princesa no te pongas así, arruinaras tu hermoso rostro- Este desconocido ríe a carcajadas, mientras Ren le lanza un manotazo, pero este lo esquiva y sigue riendo. Ya esta situación supero todo que se cree este estúpido, no es que Ren sea mi gran amigo, espero que lo sea, no es quien para venir a molestar así, menos en mi hora de almuerzo.
-Y a ti ¿Qué te pasa?, ¿Por qué no tomas tu balón y te largas?- le dije a este desconocido con mi mayor tono de furia que pude emplear.
-Y tu ¿Qué te metes?- me miro indignado el desconocido.
-Bueno él es..es mi a..amigo- Trate de sonar convincente, pero ni yo me la creí, el menos porque efuso media sonrisa y me miro.
-Ahora que te veo bien, también pareces una princesa o más bien un niño llorón-
-¿Qué!! ¿Cómo me llamaste maldito?- ahora sí que lo iba a matar, no me importaba lo que dijera Ren…
-Min Ho no crees que estas grande para molestar a tu hermano-
-HERMANO?- Mire a Ren, quien podía matar con la mirada a MinHo
-Si es su hermano, Hola soy Donghae mucho gusto- ahora si que estaba desconcertado.
-Ho..hola soy Lee Taemin-
-Me gustaría poder sentarme a conversar, pero estamos en medio de un partido y necesitamos el balón para poder seguir- hizo una reverencia –Vamos Min Ho-
-Adiós- corrió detrás de Donghae, se giró y nos saludó con la mano – cuídense Renata!! Taebaby!- se fue riendo, mientras yo apretaba los puños solo de frustración, cuando me di cuenta de que Ren no estaba frente a mí, lo busque con la mirada iba camino hacia afuera del casino.
Lo seguí lo más rápido que pude, entro a los baños.
-Ren? ¿Pasa algo?- No escuchaba nada, estaba dentro de un baño, lo encontré cuando abrí el última caseta de los baños, estaba con los puños apretado y la cabeza baja.
-¿Estas bien? ¿Qué sucedió allá afuera? Podrías explicarme no entendí mucho- Exigí saber tenía el derecho, después del mal rato que me había llevado.
Me pare cuando vi que dos finos hilos de lágrimas bajaban por sus mejillas, esto me dejo atónito
-Eto..Ren- levanto tu vista, aun con los puños apretados-me las pagaras cara de rana- ya a estas alturas el apodo se me estaba haciendo familiar.
Solo puse una mano sobre su hombro para consolarlo- tranquilo- todo lo que se me pasó por la cabeza en ese momento, o sea podría haberlo abrazado, pero hace nada que lo conocía, no queria incomodarlo
-No te preocupes, disculpa si te asusto mi llanto-
-No te preocupes…-
-No..no pue…edo evitarlo es tantaaa mi raaabia cua…ando me tra…atan co..omo una chica que termi..ino llorando de frustración- Con una voz entre cortada por el llanto, yo no sabía ¿qué hacer?, porque también había vivido la misma situación en la preparatoria, sabía perfectamente que se sentía hasta que conocí a Kai, quien estuvo ahí para defenderme de las agresiones.
-e..era miii sueño entrar aaa esta ca..arrera, por lo queeee no que..ería encontrarme con él, con mi hermano por por que sabía que i…iba su..suceder- Se atoraba con las palabras al hablar con el llanto saliendo cada vez más
-Tu hermano es un estúpido, no sabe valorar lo que eres- Era un estúpido como se le ocurría hacer llorar asi a su hermano, solo por una tontería. Ya no lo toleraba, creo que borrare de mi cabeza que su sonrisa iluminaba todo, a lo mejor un poquito que rayos estás pensando Taemin.
- Lo se gracias- yo lo abrace como si mi vida dependiera de ellos. Mis lágrimas ya estaban cayendo por mis mejillas a esa altura y nos quedamos así por unos minutos hasta que se nos pasó el llanto. Nos miramos y reímos, creo que ambos nos entendíamos y congeniábamos no solo en gustos.
-Creo que ahora podemos decir que somos amigos- el asentó con la cabeza
-Vámonos, ya creo que esta por empezar el último bloque de clases- tenía razón debíamos apurarnos. Salimos del baño directo a la clase ya había gente nos apresuramos para sentarnos y atrasito entro nuestro ya conocido profesor.
-¿Tienes planes?-
- La verdad es que si- No sabía si tenía que contarle aun mi situación, a pesar que él se haya abierto a mí no significa que este exponiendo mi vida personal
-Aaaa ok nos vemos mañana-
-Me encamine hasta el kiosko más cercano compre el periódico y busque en los avisos clasificados algún empleo que me sirviera-