-¡Waa!- gritó Key tapándose con un cojín el rostro para no mirar más la televisión.
-¿De qué tienes miedo? Son sólo actores y mucha sangre falsa.- dijo Taemin metiéndose otro puñado de palomitas de mantequilla a la boca.
Ambos habían acordado que para su viernes de pareja mirarían una película que Taemin elegiría después de haber comprado la ropa que Key escogería.
Así fue como Key terminó gritando, tapándose el rostro con sus manos y aventando su tazón de palomitas por los aires mientras Taemin al contrario, sólo miraba la película sonriendo porque vamos, ¿Vampiros? Eso es sólo ciencia ficción.
La película trataba de doce vampiros que se mezclaban con la sociedad, y por las noches salían a beber sangre de personas de entre veinte y treinta años. Estos vampiros, una vez localizada su presa la seguían hasta que terminaban seduciéndolas, besándoles el cuello para que sus colmillos perforaran la piel y así, succionar la sangre.
Pero cada escena en donde lo hacían era más violenta y sangrienta que la anterior. Eso asustaba a Key.
-¿Por qué escogiste esta?- preguntó mirando entre sus dedos a Taemin.
-Está de moda.- contestó encogiéndose de hombros.
-Tonto.- susurró antes de mirar la pantalla y gritar tan agudo que ni Jonghyun alcanzaría esas notas altas.
…
Al terminar la película Key se levantó del sofá con la nariz en alto, lleno de orgullo, apagó el televisor y la luz de la sala de estar para ir hacia su habitación y prepararse para dormir.
Sonrió y se sintió un poco tonto pues Taemin tenía razón, sólo eran actores y un montón de sangre falsa volando por todas partes.
Pero quien ya no pensaba esto era el mismo Taemin.
Que se había quedado estático, miraba la tv apagada y sentía la oscuridad aterradora. Tenía miedo de mirar por encima de su hombro y que apareciera el rostro de un vampiro, como le pasó a Gemma antes de ser succionada hasta la última gota de su sangre.
-¿Te vas a dormir ahora? ¿O te vas a quedar ahí?- escuchó la voz de Key hacer eco en el baño, seguramente, así que se levantó a toda prisa del sofá para ir con él. Abrió la puerta del baño, invadió la privacidad de Key al entrar con él.
-Estaba ocupado.- susurró molesto sin mirar a Taemin, que estaba detrás de él.
-Oh, je, je… pero no tienes que cohibirte, lo hemos hecho muchas veces, ya te he visto desnudo.- Key terminó acomodándose el pantalón para girar y mirar a Taemin, le sonrió y tomó sus mejillas estrujándolas.
-La próxima vez que entres al baño sin tocar, no sólo tocaré tus mejillas, sino tus labios también.- terminó de estrujarlas para ahora sí, írselas a lavar.
…
Taemin no había podido conciliar el sueño, llevaba más de media hora girando en su cama sin éxito alguno, ojala fuera como Key que al cerrar los ojos se quedaba completamente dormido. Pero no, le tocaba escuchar los crujidos de sus muebles, los murmuros de la calle y ver las sombras que la luz de luna producía.
Pasó saliva asustado y presionó los ojos para pegarse al cuerpo de Key, luego lo abrazó.
-Sólo era una película, Tae, los vampiros no existen.- susurró intentando dormir.
…
Después de levantarse muy temprano a hacer ejercicio y tras ducharse, salió casi corriendo de su casa, (no sin antes besar los labios rositas de Key) para ir al centro comercial.
Caminó directo hacia la sección de frutas y verduras, tomó una bolsa de plástico y metió todas las cebollas que pudo, luego fue a pagarlas. Después fue a la tienda de cositas a comprar cordón y una aguja grande. Con todo eso regresó a su casa.
Las cebollas las dejó en la mesa del comedor, el cordón y la aguja la preparó para comenzar a tejer. Key ya no estaba en casa porque había ido a sus clases extras de Teatro y para no sentirse solo, decidió poner algo de música.
Ensartó una cebolla tras la otra, la aguja las traspasaba con dificultad, pero Taemin no se rindió, las ensartó hasta que formó un collar de cebollas.
Unió las dos partes para hacer un círculo y se lo colocó en el cuello.
Ahora se sentía protegido de los vampiros.
Sonrió porque estaba preparado para el apocalipsis.
Hizo un collar de cebollas igual para Key, pero esas las lavó y dejó lo más guapas que pudo, luego de terminarlo se sentó a esperar que llegara. Recogió las palomitas que estaban en el suelo, lavó los trastos con los que desayunó Kibum y finalmente, se sentó en la sala de estar a leer más sobre protección contra los vampiros.
Leyó un montón de historias de ellos, desde los que chupaban sólo la sangre hasta los que chupaban todo, menos la sangre. Se dio escalofrió de sólo pensar en lo expuesto que estaba antes a ellos. Pero tentó su súpercollar de cebollas y sonrió orgulloso.
-Llegué.- escuchó la voz de Key. –Cómo te fue en el comer…- miró el espantoso collar que lleva Taemin. –Muy bien, ¿qué pasó aquí?-
-También hice uno para ti.- se levantó del sofá para ir por él y tendérselo. –Te hace lucir más alto.- se lo colocó.
-¿Gracias?- preguntó Key tomando las cebollas en su mano. –¿Estás bien?-
-¡Ahora estamos bien!- afirmó sonriendo. –Es para protegernos de todos los vampiros.-
-Awww amor.- susurró Key dejando su bolso en el suelo para tomar las mejilla de Taemin y besarle los labios. –¿La película te dejó asustado?- miró los ojos del menor, este sólo asintió lento. –Los vampiros no existen, Tae, eran sólo actores y mucho maquillaje.- intentó sonar lógico para que el miedo irracional se fuera.
-Leí que dicen que sí existen.-
-Es igual que Pie Grande o el Monstruo del Lago Ness. Son sólo leyendas urbanas.- le sonrió tomando su bolso. –Además, Minnie, para los vampiros son los ajos, no cebollas.-
Lección aprendida: No ver más películas con Key y que inútiles son las cebollas.