Cuando vengas con tu mejor sonrisa cargada de mil emociones, y con esos hermosos ojos rojizos resplandecientes y llenos de felicidad; yo estaré aquí para escuchar esa fabulosa historia que viviste lejos de mi lado.
Cuando llegues fastidiado y con cara de pocos amigos, te estaré esperando con mi rostro más dulce e intentaré tranquilizar aquellos sentimientos que te causen frustración.
Cuando camines desanimado y con la cabeza gacha, que incluso tu largo flequillo rojo te cubra el rostro; estaré sentado en una banca cercana al lugar en espera de que me mires y puedas sonreír aunque sea un poco.
Cuando sientas decepción de algo que no haya salido como siempre esperaste, yo estaré ahí para pronunciar esas palabras de aliento que te hagan sentir mejor.
Cuando creas que el odio invade tu frágil corazón, podrás venir a buscarme sin importar la hora o el momento que sea; porque deseo que tu amor sea más grande y más fuerte, y que sea capaz de aclarar tu precioso corazón.
Cuando tu vista se nuble por la envidia que puedas sentir de los logros ajenos; estaré contigo para animarte, y así hagas mejor las cosas para que puedas alcanzar tus enormes metas.
Cuando creas que la admiración por las personas que te rodean ha decrecido, aunque sea sólo un poco; estaré ahí para reprenderte, porque ellos son tu mayor fortaleza para seguir avanzando en esta vida.
Cuando sientas miedo de estar solo, sin duda estaré ahí para reírme de ti ¿Pues qué no siempre he estado a tu lado?
Cuando caigas en la crueldad de nuevo, y un tus rojizos ojos se refleje tu deseo de venganza; estaré contigo para detenerte, pues todas las palabras de odio y rencor que pronuncies, se quedarán grabadas en el corazón ajeno y nunca las podrás remediar.
Cuando tengas algún problema familiar, o que Gou te reproche algo; estaré ahí para brindarte mi apoyo incondicional, pues no deseo que tu delicado espíritu se vea afectado por cosas triviales.
Cuando creas que las cadenas te atan de pies y manos y que tu libertad está perdida; estaré a tu lado para luchar por ti y que nunca pierdas esas preciosas alas con las que me has guiado muchas veces.
Cuando compartas tu tiempo con alguien más; me mantendré a tu lado aunque sea de lejos, pues deseo procurarte todos los días de mi vida.
Cuando la vergüenza se refleje en tus mejillas y éstas adquieran un rubor notable; yo estaré contigo y te regalaré la mirada más tranquila que pueda demostrar, pues tu inocencia es notable y quiero que nunca la pierdas.
Cuando tus manos tiemblen por el frio invernal y estén tan rojas como el traje de Santa; estaré ahí para cobijarte y brindarte todo mi calor, porque tu salud es lo más importante.
Cuando tu alma se sienta tranquila y la serenidad te invada tu perfecta sonrisa ladina; estaré a tu lado tirado en la arena, contando las nubes del cielo y disfrutando del mejor paisaje que jamás hayamos visto; porque sé que no necesito hacer algo por ti en ese momento.
Pero… cuando vengas a llorar porque tu único amor desde la infancia no es correspondido, no sé si pueda estar ahí; porque no encontraré las palabras adecuadas para hacerte sentir mejor, no sé qué cara debería mostrarte para ocultar mi tristeza, o que tono de voz usar para no expresar mi dolor; y entonces seguramente terminaré llorando contigo…
… Por eso cuando vengas a llorar no estaré para ti, porque mi corazón estará hecho trizas al saber que tu amor nunca será mío…
… Por eso y por muchas cosas más, cuando vengas a llorar; seguramente no me encontraras en ningún lugar.