-No es por menospreciar tu cocina, Taemin, pero.- Niel pasó saliva y junto con ella el resto de la crema batida que había colocado sobre los labios del mencionado. –El postre sabe mejor.- abrió los suyos para recibir un beso más de Niel.
-Eso me alegra.- susurró pasando sus manos por la nuca ajena, jugando con sus mechones cortos de cabello. –¿Quieres más postre?-
Niel asintió poniendo crema batida sobre los labios de Taemin y quitarlos con los suyos. Lentamente Taemin fue bajando su espalda hasta que se recostó en la mesa, Niel se tuvo que levantar de la silla para seguir besando el cuerpo contrario.
Pasó saliva ansioso; las manos de Niel fueron hacia los bordes de la playera de Taemin para comenzar a subirla, lo hacía lento, observando el vientre plano junto con su ombligo en el que no perdió tiempo para poner un poco de crema y lamerla.
Taemin relamió sus labios ansioso también, dejó que le retirara la playera y el pantalón, Niel también se desnudó para estar iguales y sentir sus pieles en cualquier roce. Las manos de Daniel se fueron a las rodillas contrarias para separarlas y al hacerlo miró a Taemin, este sólo sonrió orgulloso.
-¿Quieres más?- preguntó mirándolo directo a los ojos. Daniel no hizo más que asentir.
-Pero no quiero hacer el amor.- dijo tirando la lata de crema batida la suelo. –Hoy quiero hacértelo duro.- sonrió amplio, Taemin sólo abrió un poco más sus piernas.
-Te estoy esperando.- jugó con la paciencia de Niel.
Se irguió para buscar algo en la cocina, ya que estaba ahí tendría que haber algo bueno para hacer gemir a Taemin, pasó la mirada por todo el lugar hasta detenerse en esas frutas, esas que harían “gritar a Taemin”.
Salió de en medio de sus piernas para ir por ese tentador e imponente plátano amarillo, desde la barra de la cocina se lo mostró a Taemin, este rodó los ojos divertido, pero igual meció su cadera.
-Vas a gritar, amor.- susurró riendo para ir caminando hacia la mesa, tomó el plátano y sin quitarle la cáscara comenzó a lamerlo frente a los ojos de Taemin, lo introducía a su boca y pasaba la lengua por algunos lados, esto sólo lograban desesperar a Taemin, que comenzó a masturbarse.
Al retirar el plátano de su boca un hilo de saliva se rompió, ya estaba húmedo y listo para hacer gritar a Taemin, él, bueno, aun no pero eso lo haría más excitante.
Se posó entre las piernas ajenas, deslizó la punta del plátano hasta que llegó a su esfínter anal, lo delineó lento, lubricando con el resto de su saliva el cuerpo contrario.
-Vas a gritar, y ni siquiera te voy a penetrar.- advirtió orgulloso, Taemin negó riendo.
-Voy a gritar cuando te mande al diablo.- susurró levantando su cadera para que lo hiciera de una vez. –Hazlo.-retó.
Daniel sólo negó lento mientras perfilaba la punta del plátano, luego comenzó a empujarlo levemente, Taemin frunció el entrecejo porque le dolía, la punta de la fruta no estaba lubricada bien, por lo que comenzaba a lastimarle. Pero se cortaba un testículo y se colgaba del otro si le pedía a Niel que fuera más amable.
Porque después de todo, no estaban haciendo el amor, sino teniendo sólo sexo.
Suspiró para relajarse y cuando la fruta le penetró sintió algo romperse dentro de él, relamió sus labios mientras el plátano seguía haciéndose camino entre sus paredes anales.
-¿Te aseaste?- preguntó Daniel sin dejar de penetrarle.
-Claro.- contestó Taemin susurrando. –Sabía que hoy lo haríamos.- más de la mitad de la fruta estaba dentro de su cuerpo. –Ahh~ tonto.-
-Está bien, porque era el ultimo y mañana tendrás que hacer leche de plátano.- un gran “¡JA!” resonó en la cabeza de Taemin, Daniel había dicho un montón de estupideces, pero esa era la más grande.
-Cómo no.- contestó Taemin pero antes de seguir riendo el plátano comenzó a moverse, salía lento pero entraba rápido, su piel era rozada por la cáscara de la fruta y es fricción comenzaba a gustarle.
Levantó sus caderas para que incrementara la velocidad y así pasó, Niel manipuló mejor el plátano.
-¿Te gusta? ¿Ha? ¿Taemin?- seguía marcando un vaivén arrítmico en su cuerpo.
-Ah~ sí tonto… me encanta.- quizá no debería a sonar sarcástico.
-¿Listo para gritar?- preguntó empujando más el plátano, Taemin por inercia se alejó empujando su cuerpo hacia atrás. –¿Amor?-
Taemin se mordió los labios para no gemir, pero esto se vio frustrado cuando Daniel presionó tanto contra su esfínter que el plátano desapareció por completo en el cuerpo ajeno. Terminó empujándolo con su pulgar. El esfínter anal se dilataba y contraía involuntariamente dejando ver una mancha amarilla dentro.
-¿Cuándo debería, de empezar a gritar?- preguntó Taemin mirándolo con los ojos levemente cerrados.
-Ahora.- Niel tomó sus caderas para perfilar su miembro y embestirle una vez más. El plátano viajó más en los intestinos de Taemin, el miembro de Niel ocupó el lugar de la fruta y Taemin, bueno, gritó. –Te lo advertí.- susurró Niel sonriendo.
-Ah… tonto... no~ no te muevas.- susurró. –¡Ah! Más, ¡más fuerte!- meció sus caderas para incrementar la sensación. Cada que Niel lo embestía su glande rozaba con la punta del plátano, y este contra los intestinos de Taemin. –¡Ah! ¡Ah! ¡Daniel! ¡No~ ah!-
El cuerpo de Taemin comenzaba a rebotar contra su pelvis cada vez más fuerte que los golpeteos hicieron eco en la cocina. El cabello de Niel se despegaba de su frente con cada embestida. Y la mesa comenzaba a rechinar.
Niel frunció el entrecejo, salió rápido del cuerpo de Taemin para dirigir su miembro al pecho ajeno en donde derramos su esperma, que se mescló con el propio al alcanzar la eyaculación.
Taemin dejó caer su cabeza contra la mesa mientras su respiración se normalizaba, sentía el plátano dentro de él, una rara sensación, sabía que tendría que pujar para sacarlo. Eso le fastidio demasiado.
-La siguiente.- susurró Taemin. –Métete el plátano tú.-