Parecía otro dia aburrido en el trabajo, el café estaba realmente solo, -Realmente odio trabajar en este lugar-, era un día frío y casi no había dormido la noche anterior, sus vecinos habían tenido una fiesta a la cual no había sido invitado -por error aparentemente-, no fuera que le molestara, en realidad Kevin no era de ese tipo de ambientes pero el ruido fue tan fuerte que no pudo dormir - los odio tanto algun dia enloquecere se que lo hare-, su turno inició a las 8:00am lo que le dio sólo tres horas de sueño, estaba solo con el cocinero y tres clientes frecuentes, no había otros meseros dado que no era una temporada muy turística y el café usualmente no tenía mucho movimiento en esos días.
En ese momento todo cambió, la puerta se abrió y un joven alto mucho más alto que Kevin atravesó esa puerta llevaba capucha y pantalones muy ajustado y unas gafas oscuras que ocultaban su rostro, entró acompañado de un hombre muy fornido vestido de negro, -dos expreso por favor- pidió el hombre fornido, los tres clientes presentes murmuraban sobre el misterioso joven alto,- solo son dos tazas, demonios estoy tan cansado- murmuré mis ojos pesan, Kevin se acercó al hombre fornido con los cafés en la masa, -sólo un mirada-, tenía que ver quién era ese joven misterioso. Unos ojos azules sobresalen de las ray ban, ¡que carajos! Eran los ojos de Andy Sixx -mierda- misteriosamente el café salió de las manos de evin y cayó sobre la camisa de Andrew, -la has hecho excelente, la única persona que te llama la atención de esta ciudad y le derramas el café encima-.
Cuando Kevin estaba nervioso dos cosas sucedían: 1) tartamudear 2) cuando las palabras no podían salir completas, se acumulaban y dado el aumento de presión salian como un vómito verbal, en este preciso momento estaba tartamudeando lo siento mientras limpiaba la camisa de quien sin duda era Andrew biersack, con un trapo mojado recorría el cuerpo de Andrew, la idea era estimulante y al mismo tiempo lo ponía nervioso, estaba temblando, -mierda, mie4da, mierda- se repetia, Andrew hacia una risa simpática viendo el desespero de Kevin.
La mancha era grande pero nada que algo que unas horas en la lavandería no pudiera arreglar, la cara de Kevin estaba roja, sus manos torpes recorrían el torso de Andy tratando de borrar los rastros del cafe, la situacion parecia entretener a los comensales, el mesero torpe tratando de arreglar el desastre que había hecho, -no hay problema, de todas maneras creo que necesitaba cambiarme de ropa- dijo gentilmente Andrew, Kevin estaba tan apenado que apenas podía hablar, lo único que pudo hacer fue servir otro café y no cobrar por los cafés, valio la pena ver la sonrisa de Andy cuando se despidió pensó.
Después de ser reprendido por mi trato a los clientes tuve que estar todo el lugar, tristemente pensaba -oh diablos porque no le pedi un autografo, acabas de bañarlo en cafe y aun asi quieres un autógrafo, ¡estas loco! tienes suerte que no haya enviado al gorila a que te rompiera las costillas- esa vocecita en mi cabeza me taladraba mis pensamientos, hora de cerrar el momento más feliz del dia le dije a Frank el cocinero -oh si- dijo algo distraído, nos vemos supongo, caminaba hacia mi casa, la imagen de Andy bañado en café me perseguía, no podía tampoco quitar esa risa pícara -¡¡¡mis manos tocaron el pecho de Andy!!!- era una idea morbosa pero a la vez llamativa su delicada piel parecía hecha de arena al rozamiento con la mia, demonios estoy sonrojado en este momento de solo pensar en eso. El camino a casa era largo asi que decidi colocar algo de música -ohh vaya set world on fire perfecto para la ocasión- me cruzaba la calle, siempre estaba vacía por eso usualmente no había necesidad de mirar de un lado a otro antes de cruzar, de hecho yo nunca lo hacía. De repente el ruido de un claxon me sacó de mis pensamientos por medio metro casi muero atropellado, -demonios hoy no es tu dia pense-, usualmente ¿eres asi de torpe? preguntó sonriendo el conductor, oh que sorpresa era Andrew sonriendo.
Usualmente no suelo ser asustado por conductores en la mitad de la noche, Andy sonrió, al parecer la escena le parecía divertida, ¿vives cerca?, quizás pueda acercarte, -demonios Andy acaba de invitarme a su coche, debo decir que si, piensalo estarás en su coche y podrás presumir luego, me encantaría estar en su coche, ¿olerá a el?- no creo, sera mejor irme caminando (me odiaba, era curioso como pensaba una cosa y terminaba diciendo otra), -oh vamos, con tu historial de torpeza no puedo dejarte por ahi, me veria mal frente a mis fans- dijo Andy fingiendo algo de drama, yo no soy tu fan dije -no sé porqué dije eso, obviamente era su fan amo todo lo que es-, oh vamos súbete será divertido dijo, -demonios- terminé cediendo.
Su auto era simplemente genial, olía a él, un olor muy fresco, es un bonito auto dije mientras ataba el cinturón de seguridad, -supongo que es verdad-, dijo Andy, -demonios creo que me estaba sonrojando- pensé mientras Andy iniciaba a conducir, se ve tan sexy iluminado por las farolas, dijiste que no eras mi fan ¿cierto?, pero aun asi sabes mi nombre, ¿por qué? preguntó muy serio, ¿que podía responder? estaba en su auto a la merced de su voluntad nunca me había sentido tan vulnerable. -Mi novia ama tu música tiene muchos póster tuyos creo que te reconocí de ahí-, demonios fue lo único que se me vino a la mente en ese momento ¿porque tenía que nombrarla? no quería nombrarla obviamente no en esa situación, cuando estoy nervioso digo cosas sin sentido pero no sabía porque tenía que nombrarla. Andy estaba concentrado en el camino no expresaba mucho aunque siempre imaginé que podía leer sus ojos como si fueran un libro abierto.
El viaje se lleno de respuestas monosílabas después de que la nombrará no era que me importará que él supiera su existencia, al fin de cuenta ambos somos hombres no podía esperar que naciera una especie de relación entre una estrella de rock y yo, un simple muchacho de Cincinnati. Miraba por la ventana preguntas simples surgieron, de repente pude sentir su mano en mi mejilla, -¿no te molesta que el cabello caiga sobre tus ojos?- preguntó mientras retiraba el flequillo de mi ojo izquierdo, creo que me he acostumbrado respondí, -hemos roto la barrera del contacto físico- pensé internamente dando saltos de alegría, ¿que hacias en la cafetería más aburrida de Cincinnati? pregunte un poco aliviado de que la situación se tornara un poco menos tensa, bueno la verdad siempre me han gustado los lugares calmados dijo sonriendo, - amaba tanto su sonrisa, sus ojos azules encajaban perfectamente a la escena, solamente era cuatro años mayor que yo pero su corte de cabello lo hacía parecer más joven.
Puedes dejarme aquí dije, vivo exactamente al frente de esta casa, él sonrió apago el coche y me miraba mientras me quitaba el cinturón de seguridad, -demonios se trabó, porque tenía que pasarme esto a mí, ¿acaso no quieres borrar esa imagen de torpe que él ya tiene de ti?- déjame ayudarte dijo entre risas, se acercó tanto que podía sentir el calor brotando de su piel, el aroma de su cabello, ¿olía a melocotón ó a cerezas? ¿importa acaso?, lentamente mi corazón empezó a latir más fuerte, mi cara podría derretir la nieve en ese momento, ¿puedo preguntarte algo dijo mientras retiraba el seguro de mi cinturón de seguridad- lo dijo tan suave en mi oído que quizás pude haberlo imaginado, claro dije ahogando mi voz, ¿puedes decirme tu nombre?, ¡¡¡¡-llevamos hablando 45 minutos y no le había dicho mi nombre-!!!! Kevin dije mientras él regresaba a su asiento, bueno un placer conocerte Kevin dijo mientras encendía de nuevo el auto, mañana será un día de nuevo en el café supongo, dijo mientras ya estaba a medio camino, oh no los domingos no trabajo dije distraídamente mientras salía del coche, nos vemos Andrew dije al estar fuera de su auto, nos vemos Kevin respondió mientras el vehículo ya estaba en marcha.
¿Por qué nos habíamos despedido así? no era que nos fuéramos a ver de nuevo, pregunté mientras estaba en cama, era extraño en realidad quería volver a verlo, no era de ese tipo de fanáticos con sus póster en mi cuarto ni mucho menos simplemente me encantaban sus canciones, mi celular estaba llena de ellas, oh amo mi cama es tan cómoda pero aún así no podía parar de dar vueltas, había dormido cómodamente la noche anterior pero realmente estaba pensando en todas las emociones que había sentido ayer cuando me encontré con Andrew, como podría -Kevin es tiempo de dejarlo ir, no es como si lo fueras a volver a ver- pensé, en ese momento me levante, amaba los domingos en mi casa todo el día la pasaba en pijama viendo televisión o chateando con mis amigos, hoy no sería la excepción, tenía que presumir lo que había pasado ayer.
Mi pijama era sencilla un pantalón suelto y una camisa vieja de Nirvana, no tenía nada que envidiar y era muy cómoda. Eran las once y quería desayunar, tenía la casa para mi solo, mi roomate había salido de viaje por las fiestas y mi novia tampoco estaba así que pensé que pasaría solo hasta el otro año, -toc toc- es un ruido apenas audible -¿visitas a esta hora?- pensé extrañado, me acerque a la puerta, ¿quién es? pregunté, odiaba que me interrumpieran en mi ritual de relajación de los domingos, posiblemente un vendedor supuse, ehhh soy yo contestó una voz algo tímida pero penetrante, la reconocí de inmediato ¿Andy? ¿qué haces aquí? pregunté mientras abría la puerta, no es gran cosa solo quería invitarte a pasar el rato, pues bueno quizás si quieres ....¿pijama de Nirvana, es en serio? -maldito como se atreve a criticar mi camisa- entró sin que le diera permiso, llevaba una camisa negra, de esas que se ajustan a tu pecho de una manera sexy y unos pantalones muy ajustados, su peinado era fresco y su cabello estaba húmedo, me sonreía mirando mi pijama, -¿sueles interrumpir el sueño de las personas que no son tus fans?- le pregunté fingiendo estar molesto, -¿cómo podría estar molesto?- no, sólo de los que son extremadamente torpes me dijo mientras se agachaba a golpeándome la nariz, -¿cómo podía ser tan lindo?-, alistate tengo planes dijo finalmente, no saldré es mi día de descanso, dije ¿y qué pensabas hacer? ¿quedarte en casa todo el día?, -demonios me tenía- era una de mis opciones, respondí haciéndome el indignado, no seas un baboso y ve a ducharte, lo pedía con sus ojos azules, joder él podía pedirme tantas cosas con sus ojos.
No podía ducharme tranquilamente con la idea de que él estaba abajo, solo y yo en la ducha me sentí vulnerable, pensaba en cómo las gotas recorrian mi cuerpo, ¿y si él llegara de repente? ¿y entrá y me viera desnudo? ¿le gustara mi cuerpo desnudo?, joder deja de pensar eso soy un ¡pequeño pervertido!, salí con la toalla enrollada en mi cintura, Andy me esperaba en mi habitación, no esperaba eso, tomé la ropa que me iba a poner y me disponía a salir al baño cambiarme, puedes cambiarte aquí dijo, en fin al cabo somos hombres, no me gusta estar solo en una casa que no conozco dijo, joder otra vez su mirada, inicié a vestirme, ¿me estará mirando mientras no me doy cuenta?, Andy, dije ¿por qué invitarme a hacer algo?, supongo que tienes muchos amigos con los que querras salir, en realidad me tenía intrigado la idea de que él estaba sentado en mi cama si podía estar realizando cualquier otra cosa más interesante, ehh no creo que haya cosas interesantes que hacer, a parte mi representante me dijo que necesitaba nuevos fans, creo que esta es una forma de conseguirlos, dijo mirando al suelo, ¿así que tu plan es esperar que derramen café en ti y luego tratar de arrollarlos y así mágicamente a parecerse en su casa e invitarlos a salir? no creo que eso de resultado, reimos un poco, no creo que eso sirva recibiría muchas quejas y posiblemente denuncias dijo entre risas, sí yo también lo creo respondí bueno estoy listo vamos lo mire con complicidad.
¡Estaba en el auto de Andrew Biersack! demonios era mi ¡mi segunda vez aquí! como su copiloto, un sentimiento de culpa llegó a mi mente, estaba como su copiloto ¿alguna chica se había sentado en este mismo asiento?, no sabía porque pensaba en eso en realidad, pero sabía que Andrew era heterosexual, un momento yo también lo soy y no puedes estar pensando en una relación con un hombre ¡¡sabiendo que tienes una novia!! ¿qué haces? me preguntó extrañado, -eh yo nada ¿por qué?- no sé iniciaste a moverte muy raro- demonios debía aprender a quedarme quieto cuando hacía esa clase de razonamientos- ¿a donde vamos? pregunté tratando de pensar en otra cosa, no te diré a estar allí, sonrió pícaramente, su sonrisa pícara encajaba perfectamente con su cabello húmedo y sus ojos inocentes. El viaje transcurrió sin muchas discusiones trascendentales, era solo él manejando y yo observándolo y haciendo movimientos raros mientras pensaba en su novia, mi novia, en nosotros -¿hay un nosotros?-.
La cita era en el observatorio, un momento ¿la cita?, ¿esto es una cita?, no lo creo solo somos dos amigos que salen, ohh demonios está cerrado dijo Andrew mientras nos acercabamos a la entrada, ¿tu idea de una cita es el observatorio? -demonios el subconsciente me traicionó al preguntar eso-, una cita umm dijo dudando bueno pensé en hacerla en Coney Island pero no sabía si eras lo suficientemente divertido para ese ambiente, su respuesta me dejó pensativo, -¿es una cita o no’ y ¿no soy lo suficientemente divertido? ¿qué podría saber él?, debo aceptar que las consecuencias en la que nos vimos no fueron las mejores pero joder he tratado de hacerte sonreir, hace unos minutos había dicho una broma-, ¡yo soy divertido! dije fingiendo estar herido, él sonreía pícaramente, ¿en serio lo eres? un chico con una pijama de Nirvana no me convence del todo, demonios como solía sacarme de casillas. Nos acercamos a un puesto de Hotdogs compramos dos y fuimos al estacionamiento mientras los comiamos, el observatorio estaba inusualmente vacío, caminábamos por un pasillo camino al estacionamiento, reíamos de nada sin sentido, de nuestros recuerdos en la escuela, de los pantalones ajustados de Andrew, de todo y de nada -silencio incomodo-, tengo que decirte lgo dijo, bajo su mirada al piso , se detuvo y yo me detuve también, suavemente me puso contra la pared, demonios estoy acorralado, no había nadie por los alrededores, mi primer pensamiento ¿quiere besarme?, no puede hacerlo aquí, ¿mi aliento estará bien?, ¡¡¿cómo puedo pensar en mi aliento?!! un hombre ¡¡quiere besarme!!, estoy muy nervioso y mi corazón late muy fuerte, el me tiene encerrado con sus brazos delgados y mira al suelo -silencio incomodo-, eh Andy que es o que quieres decirme, Andy alzó la mirada y me dedicó una dulce sonrisa, se acercó, -¡oh demonios está muy cerca!- dirige sus labios hacia mi cuello, como puede iniciar por mi cuello, ¡maldito depravado-, se desvía a mis oídos, -no puedo creerlo, estoy al borde de un ataque hormona-, suavemente abrió su boca y dice: tienes salsa de tomate en tu labio, joder como odio a este sujeto.