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Misunderstandings [HunHan] por OH FLOWER

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Notas del fanfic:

Los personajes no me perteneces, se pertenecen a si mismos. La historia es completamente mía.

 

Me estoy condenando por subir lemon en navida xDDDD

Ruegen por mi alma.

Notas del capitulo:

¡FELICES FIESTAS PARA TODOOOOOS!

 

Segundo drabble/oneshot de regalo.

Para: Hecatombe

Es la primera vez que escribo a Luhan seme y fue tan alkdhlaskdhnaks

Espero que ustedes disfuten leerlo tanto como yo disfruté escribirlo.

PDTA. Me iré al infierno por publicar estas cosas en un dia como hoy XDDD Ruegen por mi alma.

¡A leer!

Sehun comenzó a trabajar en Daling hace apenas unos meses. La emoción lo recorrió al saber que ahora sí podría tener el dinero necesario para mantener a Baekhyun. Desde que sus padres fueron asesinados hace un año, en un robo a un banco, Sehun tuvo que hacerse cargo de su pequeño hermano de cinco años, a pesar de no estar preparado para tan intempestiva responsabilidad.





Hasta ahora Sehun había pagado todo con la pequeña herencia que sus padres dejaron, pero nada dura para siempre y menos el dinero. Ya su cuenta se encontraba cada vez con cifras menores, así que se vio en la obligación de conseguir un trabajo, si no quería que alejaran a Baekhyun de su lado. Y eso era lo último que Sehun desearía, a pesar de sólo contar con 21 años, sus padres siempre confiaron en él para cuidar de Baekhyun, y Sehun no iba a fallarle a la memoria de ellos.





Además, Baekhyun era lo único que le quedaba ahora. Baekhyun era su única razón de seguir. Cada vez que veía la sonrisa de su lindo hermanito, sabía que a pesar de todo aún tenía quien lo quería, recordaba que no estaba solo. Por lo menos no tanto desde que, aquella persona que dijo que lo amaba y estaría siempre a su lado lo abandonó cuando más lo necesitaba. De sólo pensar en él, le dolía el corazón y sus ojos empezaban a arder. Parpadeó repetidas veces para alejar las lágrimas de sus ojos, no era momento para eso, no ahora.





En Daling había una gran conmoción desde que a los empleados se les informó que un nuevo CEO tomaría la dirección de la empresa. No se sabía mucho de él, sólo que había nacido en China, era joven y según algunos, muy hermoso, aunque nadie lo tenía comprobado. Pero en lo que todos los rumores coincidían es en que era la viva reencarnación del demonio, que su personalidad era la de satanás. De ahí que todos estuvieran tan nerviosos, por el rumor de que el nuevo CEO venía con nuevo equipo de acción y despediría a varios empleados.





El miedo se hacía cada vez más latente en su interior. Es bien sabido que cuando hay recorte de personal, los últimos en entrar son los primeros en salir. Y dado que Sehun era de los últimos en entrar esperaba no ser de los primeros en salir.





A todos les ordenaron dirigirse a la sala de reuniones de la empresa. El nuevo CEO convocó una reunión en la que se presentaría formalmente ante todos los colaboradores. Sehun se dirigía hacia allí con Yixing caminando a su lado, Yixing era un chico muy agradable y con un sólo hoyuelo en las mejilla que se le marcaba cada vez que sonreía. Yixing fue el primer amigo que Sehun hizo cuando entró a trabajar, el muchacho siempre irradiaba amabilidad y buen humor.



—Tranquilo Sehun. Ya verás que no van a despedirte —habló Yixing con una sonrisa, sacando a Sehun de sus pensamientos. Seguro Yixing debió notar su miedo y por eso dijo aquello para animarlo. Sehun le agradecía que lo hiciera.



—Espero que tengas razón. Necesito mucho este trabajo. —respondió devolviendo la sonrisa, aunque en realidad sonreír, no se le apetecía en este momento.



—Ten fe, Sehun. —Yixing palmeó su hombro mientras entraban a la sala y se colocaban formando una fila.



Una vez que todos estuvieron ubicados, el silencio reinó en aquella sala. Sehun se dio fuerzas mentalmente, debía mostrar confianza. Lo último que quería era hacer el ridículo frente al nuevo CEO. Rogaba a todos los dioses que sus nervios no le jugaran una mala pasada.



De repente entró Kris, uno de los directivos y detrás de él otro joven que Sehun no llegó a ver porque tuvo que inclinarse como saludo. Cuando por fin levantó la vista, Sehun sintió que su corazón se desbocaba dentro de su pecho. No podía ser cierto. Debía ser una ilusión, una jodida y dolorosa alucinación.



—Buenos días a todos, quiero presentarles al nuevo CEO de la compañía. —Empezó Kris pero fue interrumpido por el otro presente.



—Soy Xi Luhan y a partir de hoy seré quien tomará las riendas de este lugar. Voy hacer que Daling sea la mejor en su rama. De ahora en adelante todo estará bajo mi supervisión; desde la creación de contenidos y/o productos hasta la compra de un mísero clip ¿Entendido? —el joven pelinegro habló con aquella voz aterciopelada que causaba tantos sentimientos en Sehun pero que justo ahora sonaba fuerte, autoritaria y decidida.





No había duda, era él. Era Luhan, su Luhan. Aquél que lo usó como un pañuelo desechable. Aquél a quien no le importó abandonarlo cuando más lo necesitó. Su corazón latía con fuerza; sus piernas parecían haber perdido la fuerza; sus rodillas, no responder y su cerebro, haberse desconectado. Las lágrimas amenazaban con formarse en sus castaños ojos por todos los recuerdos, que lo golpeaban como una gran tormenta de viento.





Luhan seguía hablando pero él no oía nada, todo a su alrededor se desvanecía lentamente. Dejando únicamente la visión del responsable de su lastimado corazón.





Luhan empezó a pasearse mientras hablaba— Se harán unos cambios en la empresa. Voy a... —Sehun se estremeció cuando su mirada conectó con la de Luhan y éste se quedó viéndolo intensamente. Luhan parecía confuso— Voy a reestructurar algunos sectores. —continuó luego de alejar la mirada de Sehun.— Pero primero creo que debería conocer mejor a mis colaboradores. Por favor, cada uno preséntese.



Uno a uno, fueron cumpliendo con lo ordenado por Luhan. Sehun tenía puesta la mirada en cualquier lugar menos en Luhan. A su lado oyó a Yixing presentarse y los nervios reptaron por todo su cuerpo como una boa constrictora a punto de romper sus huesos. ¿Cómo era posible que después de todo Luhan aún tuviera la capacidad de causar todas aquellas sensaciones en su interior?



Tomó una gran respiración y miró a Luhan— S-soy Oh Sehun... señor. —Sehun se golpeó mentalmente por tartamudear, más por la mirada que le dirigía Luhan; la cual Sehun no lograba interpretar.



Unas cuántas personas más se presentaron y luego todo volvió a quedar en silencio.



—Todos pueden volver a sus labores. —informó el CEO. Sehun se sintió más aliviado de no tener que seguir en el mismo espacio que Luhan, al menos no por el momento. Era seguro que si no lo despedían tendría que seguir viéndolo. Todo ese alivió se esfumó cuando Luhan pronunció las siguientes palabras.— Excepto usted Oh, quédese un momento por favor. —a pesar de que la oración fue formulada como una petición, el tono en que lo dijo era claramente de mandato, de orden irrefutable.



A todos pareció extrañarles aquella petición. Yixing le lanzó una mirada nerviosa a Sehun; quien sólo pudo darle una sonrisa. Luego de que la sala quedara solamente con Luhan, Kris y Sehun en su interior; Luhan también le ordenó a Kris que lo dejara a solas con Sehun. Kris arqueó una ceja inquisitivamente hacia Luhan, pero una mirada de éste fue suficiente para que Kris se retirara haciendo una reverencia. Justo cuando estaba en la puerta Sehun pudo captar que Kris lo miraba de soslayo y una expresión de lástima se pintaba en su rostro.



« ¿Tan malo es Luhan como para que Kris me mire así? Seguro que sí.»



El sonido de la puerta al cerrarse fue lo último que se oyó antes de que Sehun sintiera una enorme tensión construirse a su alrededor. Sehun podía sentir la mirada penetrante de Luhan sobre sí, mientras él tenía la cabeza gacha y jugueteaba con sus manos; demasiado nervioso como para enfrentarse al hombre delante de él.



—Sehun... Ha pasado mucho tiempo ¿No es así? —interrogó con un tono que Sehun no pudo descifrar.



Sehun se sintió confundido por un momento. No creía que Luhan le hubiera pedido quedarse para hablar del pasado ¿O sí?— Sí, lo es. Podría saber por qué solicitó que me quedara... señor. —preguntó sin mirarlo



Luhan dio unos pasos más cerca de él— Porque tú y yo tenemos unas cuentas que saldar. —dijo Luhan con voz peligrosa



—No sé a qué se refiere. Señor—Sehun evadió



—¡Deja de llamarme señor! —Luhan rugió con furia, logrando que Sehun saltara en su sitio y levantara la vista hacia él. Sehun podía ver toda la ira fluir de los ojos de Luhan— Y sabes perfectamente a lo que me refiero. ¡Lo que pasó entre nosotros hace un año! —Luhan espetó



¿Por qué Luhan estaba tan furioso? ¿Acaso no fue él quien lo abandonó? Sehun sintió su sangre hervir por lo cínico y descarado que estaba siendo Luhan. Si tendría que haber alguien molesto o reclamando por los sucesos del pasado ése debería ser él, no Luhan. Sehun clavó su mirada en Luhan. Todo el dolor, frustración, decepción; Sehun esperaba que se transmitiera en ella.



Poniendo su mejor cara de inocencia, habló— Oh, te refieres a cuando me abandonaste. —afirmó con tono de ironía, elevó el tono— Cuando te fuiste sin decir nada en el momento que yo más te necesité ¡A eso te refieres! —reclamó ya con todos los sentimientos a flor de piel.



Ahora Luhan parecía incluso más furioso— ¿¡Abandonarte?! —cuestionó con incredulidad— ¡Tú me traicionaste! ¿Acaso crees que no te vi cuando estabas con Suho, abrazándose y dándose caricias en público? —recriminó



—¿De qué estás hablando? Entre Suho y yo nunca ha existido nada. Él es como un hermano para mí. —Sehun defendió. Estaba demasiado confundido ¿Suho y él? Luhan estaba dando manotazos de ahogado para intentar hacerlo sentir responsable, era la única razón que Sehun le encontraba a semejante disparate.



Luhan soltó una risa amarga —¡Oh vamos! Sé que puedes buscar un argumento menos gastado. —miró a Sehun de pies a cabeza antes de decir:— Aunque, después de todo qué puedo esperar de una pu... —Luhan llevó una mano a su, ahora roja, mejilla. Sehun tenía la mano en alto y una expresión de dolor e ira en su rostro.



—¡Eres un imbécil Luhan! —Gritó sintiendo las lágrimas acumularse en sus ojos.— No tengo por qué oír tus estupideces. —hizo el amago de irse, siendo impedido rápidamente por Luhan.



—Tú no vas a ninguna parte. —advirtió Luhan tomándolo del brazo.— Yo mismo lo vi, Sehun. Te vi arrojarte a sus brazos. Lo vi sostenerte muy íntimamente. Y te vi aferrarte a él como si no hubiera nada más en el mundo para ti —recriminó con dolor palpable en cada palabra.



—Eso no es cierto. Yo no... —Sehun intentó volver a defenderse, cuando una imagen le vino a la mente. Ahora comprendía a que se refería Luhan.



—¡Ah! Ahora ya recordaste. —Luhan se burló



Sehun miró a Luhan —Sí, ya lo recuerdo. Recuerdo perfectamente ese día, hace un año. ¿Quieres saber por qué?



—Bien, creo que esto será interesante. —Luhan soltó una risa. — ¿Por qué?



—Porque ese día mis padres fueron asesinados en un banco. —soltó con dolor y las jodidas lágrimas amenazando con salir— Porque ese día Baekhyun y yo nos quedamos malditamente solos en el mundo —prosiguió— y porque ese día el hombre que juró que me amaba y siempre estaría a mi lado me abandonó. —completó con rencor y un dolor desgarrador. Vio el shock en la cara de Luhan pero no le importó— ¡Por eso recuerdo ese maldito día cada puto segundo de mi vida! —terminó. Liberando las lágrimas de frustración, dolor, traición y rabia que había estado conteniendo.



Luhan estaba estupefacto, abría y cerraba la boca repetidas veces, sin emitir sonido alguno. Sehun sentía como todo salía de su interior como un volcán en erupción. Necesitaba desahogarse, botar todo aquello que llevaba guardándose desde hace un año y que cada día amenazaba con explotar. Pues bien ese día fue hoy. Sehun necesitaba liberarse de todo el dolor. Y qué mejor que con el causante de parte de él.



—Y aquello que dices ver, no era más que Suho consolándome por la noticia de perder a mis padres. Suho y yo nunca hemos tenido nada. —sollozó —Eres un idiota. Un maldito idiota.



—Yo... Yo no sabía



—Por supuesto que no lo sabías —dijo con voz rota —Si te hubieses quedado a ver, tal vez lo sabrías. Pero decidiste desconfiar de mí y huir como un cobarde.



—Sehun...



—Si era todo, yo me retiro. —Sehun se limpió las lágrimas inútilmente ya que éstas continuaban saliendo —Con permiso señor. —Sehun se separó de Luhan y caminó hacia la puerta



Luhan aún no procesaba toda la información que había llegado de golpe, era demasiado para él. Vio a Sehun dirigirse a la salida y supo que si no hacía algo ahora mismo, sería aun más idiota de lo que pudo ser alguna vez. Tuvo que pasar todo un año sin su lindo niño y todo por su estupidez y celos. No, esta vez no se alejaría. Sehun es suyo y él va a recordárselo.





Sehun estaba abriendo la puerta cuando Luhan llegó detrás de él y la volvió a cerrar de un golpe. Sehun volteó abruptamente, quedando frente a frente con Luhan. Ver los ojos brillantes y un tanto hinchados de Sehun, fue una puñalada directo al corazón de Luhan. Cómo podía ser el causante del dolor del ser que más ha amado en toda su vida. Luhan quería golpearse por ser tan idiota. Hizo sufrir a su niño y a él mismo por su actitud precipitada.





Luhan observó detalladamente a Sehun. Su niño cambió en un año; ahora tenía la mandíbula más afilada, y su cabello antes como el arcoiris ahora estaba de un hermoso rubio y castaño. Lo que seguía tal cual lo recordaba eran esos hermosos labios, tan rosas y finos, todo un pecado. Sus ojos marrones seguían siendo aquellos pozos profundos en los que él se perdía cada vez que los miraba.



—Perdóname... —susurró— Perdóname por no estar ahí para ti. Por desconfiar de ti. Por precipitarme —se lamentó Luhan— Por ser un idiota.



—Y un estúpido, tarado, imbécil —agregó Sehun, con las mejillas húmedas.



—Si, por ser todo eso —estuvo de acuerdo— Por favor perdóname. —volvió a pedir con mucho arrepentimiento



—Sufrí mucho Luhan. —confesó Sehun agachando la vista



—Lo sé y no sabes cuánto lo siento. Jamás habría querido causarte daño.



—Pero lo hiciste. Estuve tan vulnerable, lo único que quería era tu apoyo, un abrazo; que me dijeras que todo iba a estar bien. —Sehun luchaba para que no se le quebrara más la voz— Pero nada de eso sucedió. Tuve que afrontar todo solo. ¿Sabes lo difícil que fue para mí?



—Daría todo lo que tengo por poder retroceder el tiempo y evitar todo tu sufrimiento.



—Si eso fuera posible, no dudaría en pedírtelo. Pero el pasado ya está escrito y no puede cambiarse.



—Pero lo que sí se puede cambiar es el futuro. —Luhan tomó en sus manos las mejillas de Sehun— Permíteme cambiar nuestro futuro, Sehun.



—Luhan...



Luhan juntó sus labios con los de Sehun en un beso dulce y tierno, en el que intentaba trasmitirle cuánto lo amaba y lo arrepentido que se sentía. Sehun sintió volver a él todos los sentimientos que albergaba por Luhan y que creía olvidados. Intentó apartarse sólo para darse cuenta que en realidad no era así. Extrañó a Luhan, sus besos, sus caricias, su sola presencia; que tenerlo aquí y ahora, estaba menguando sus defensas.





Luhan deslizó una mano hacia su cintura y Sehun envolvió las suyas en el cuello del otro. Luhan acaricia gentilmente los costados de Sehun, oyéndolo suspirar levemente, delineó el labio inferior del menor y éste lentamente abrió la boca dándole paso. Sehun separó los labios y Luhan introdujo la aterciopelada lengua en su cavidad bucal. Se separaron porque la necesidad vital de respirar se hizo imperante





Se miraron por largos segundos sin ni una palabra de por medio, sólo sus respiraciones y el latir de su corazón acompañándolos. Luhan deslizó su pulgar por el labio inferior de Sehun, viendo embelesado al niño que le robaba el sueño. Sehun no sabía qué decir, se sentía abrumado.



—Por favor Sehun, dame una última oportunidad. Tan sólo una. —rogó



Sehun observó a Luhan dándose cuenta de todo el arrepentimiento que se reflejaba en los ojos del mayor. ¿Debería darse otra oportunidad?¿Volver a confiar? Después de todo, los dos sacaron conclusiones apresuradas y sufrieron por nada, aunque más culpa tuvo Luhan o eso se decía Sehun.



«Salto de fe, Sehun, salto de fe»



—Prometes nunca volver a abandonarme. Nunca volver a huir



—Te lo juro, nunca. Todo este tiempo sin ti fue una total agonía, mi dulce niño. —le aseguró



—Extrañaba tanto que me llamaras así. —las mejillas de Sehun tomaron un tierno color rosa— Por favor no vuelvas a dejarme.



—Nunca Sehun. Me tienes demasiado atrapado como para dejarte ir. Eres el latido de mi corazón, dejarte sería dejar una parte de mi —Luhan lo miraba con ternura— Te amo tanto Sehun



—Yo también te amo Luhan, con todo mi corazón.



Luhan volvió a unir sus labios, esta vez en un beso apasionado, demandante y totalmente abrasador. Sehun revolvió en sus manos las negras hebras del cabello de Luhan, sintiendo su suavidad mientras correspondía con el beso con la misma intensidad. Luhan apretó el cuerpo de Sehun más cerca deseando sentirlo bajo su piel, queriendo volver a sentirlo suyo de todas las formas posibles. Llevando las manos al trasero de Sehun, Luhan lo levantó del suelo sentándolo en la larga mesa ubicada en el centro de aquella sala. Sehun soltó un gemido por el repentino acto y cerró las piernas en torno a la cadera de Luhan oyendo al nombrado gruñir en aprobación.





Las traviesas manos de Luhan se deslizaran bajo la camisa del menor acariciando su abdomen sacándole varios suspiros y jadeos. Sehun respiraba de forma irregular y sentía una erección construirse bajo sus pantalones haciendo contraste con la de Luhan, que era muy notoria. Luhan abandonó los labios de Sehun haciéndose camino hacia el cuello, dejando un rastro de besos en cada porción de piel a su disposición. Sehun inclinó la cabeza dando a Luhan más acceso a su cuello, permitiendo al mayor lamer, chupar y morder a voluntad.





Luhan degustaba con gula la lechosa piel del menor, necesitaba marcar a Sehun como suyo; hacerle saber a todos allá afuera que Sehun tenía dueño y era él. Sehun sabía lo que Luhan estaba haciendo «Me está marcando como suyo» pero no le importaba, después de todo así era; Luhan le pertenecía y él le pertenecía a Luhan.





El fuego, pasión y lujuria se construyeron entre ellos, llevándolos a una espiral de puro deseo, de necesidad y, lo más importante, de un gran amor. Sehun movió las caderas de forma inconsciente sacando un ronco gemido del mayor. Luhan llevó su mirada directo a la de Sehun. Sehun pudo ver la excitación en los ojos avellana de Luhan y sabía que el estaba igual. Los dos sabían lo que querían. Luhan abandonó el cuerpo de Sehun dirigiéndose a la puerta, dejando a un confundido Sehun en la mesa preguntándose qué sucedía.





Sehun vio a Luhan abrir la puerta y luego llamar a Kris «¿Por qué llama a Kris? Acaso... ¡Ah. No! ¡Yo no haré un trío!» Luhan le dijo algo al oído a Kris y este asintió con la cabeza antes de retirarse y que Luhan cerrara aquella puerta con llave.



—Listo, ahora sí. Mi primo se encargará de que nadie nos moleste —dijo Luhan avanzando hacia Sehun lentamente, como un depredador a punto de devorar a su presa.



—¿Kris es tu primo? —preguntó intentando evadir aquella mirada tan intensa que Luhan le dirigía. Luhan asintió lentamente hasta que estuvo a centímetros del cuerpo de Sehun.



Luhan se acercó a su oído y susurró suavemente —Y... ¿dónde nos habíamos quedado?



—No lo recuerdo exactamente —Sehun se mordisqueó el labio inferior



—Mmmm habrá que hacerte recordar ¿No crees? —sugirió moviendo las cejas mientras lo miraba con lujuria.



Los ojos de Sehun se oscurecieron por la pasión. Tomó a Luhan del cuello de la camisa y estampó sus labios en los del chino. Luhan se rió entre el beso, por la osadía del chico, y luego volvió a hacerse cargo, demostrándole a Sehun quien dominaba. Sehun volvió a luchar por el control del beso pero Luhan conocía muy bien sus puntos débiles y no lo dejaría ganar.





Luhan adentró su lengua en la boca de Sehun devorando todo a su paso, colocó sus manos en el trasero del más joven amasándolo con lujuria. Sehun vibró por completo, llevó sus manos al pecho del mayor comenzando a desabotonar la camisa con rapidez. Luhan sentía la urgencia de hacer suyo a Sehun aquí y ahora, por eso ayudó al menor quitándose él mismo la corbata. Sehun dejó a Luhan con el torso descubierto y recorrió cada, bien definido, músculo que poseía Luhan. Dejando los labios de Sehun, Luhan mordió aquella pequeña nuez tan apetecible que tenía el más joven. Succionó con fuerza sacando un sonoro gemido de Sehun.





Sehun, prisionero de la lujuria, instintivamente comenzó a mover las caderas rozando el miembro del mayor con el suyo; sintiendo ondas de placer erizando su piel. Luhan gruñó con fuerza mientras sentía un cálida mano abriéndose paso a través de sus pantalones hasta llegar a su miembro, no pudo reprimir el fuerte gemido que salió de su garganta al sentir los suaves dedos de Sehun rodear su longitud y empezar un lento vaivén. Tal parece que su dulce niño se había vuelto más atrevido en este tiempo, y no sólo eso también mucho más bello. Más...



«¡Oh, joder!»



Luhan fue sacado de sus cavilaciones cuando Sehun bombeó con mayor rapidez. Luhan sintió su orgasmo formarse y se obligó a parar a Sehun; aún no quería correrse, no sin antes haber hecho gritar de placer a su niño. Porque aunque más alto y maduro, Sehun seguía siendo su niño.





Sehun sabía que estaba llevando a Luhan al límite y le encantaba. Poder darle placer al mayor le hacía sentir poderoso. Hace un año que Sehun no intimaba con nadie. A pesar de que en aquel entonces creía que Luhan lo abandonó cruelmente, nunca pudo involucrase con alguien más porque su corazón seguía perteneciendo al mayor.





Luhan quitó la mano de Sehun de su cuerpo y lo empujó con fuerza dejándolo acostado en la mesa. Sehun soltó un pequeño grito que pronto fue acallado por la boca del mayor. Luhan despojó a Sehun de las molestas prendas que no le permitían tener contacto con la lechosa y tersa piel que tanto amaba, luego él mismo se quitó los pantalones y la ropa interior quedando ambos desnudos y llenos de excitación..





Desde su posición, Sehun se deleitaba con el cuerpo del mayor; los músculos definidos, abs muy bien esculpidos y aquel rostro inocente que enmascaraba una fiera dominante. Sin contar el oscuro cabello que resaltaba su masculinidad y que excitaba a Sehun demasiado.



—¿Te gusta lo que ves? —preguntó Luhan con una sonrisa de lado.



—Mucho —respondió Sehun mordiéndose el labio inferior y con la vista fija en el miembro del mayor.



La sonrisa de Luhan se profundizó— Pues esto te va a gustar más.

Luhan abrió las piernas de Sehun y cubrió el pene de éste con su boca, haciendo una fuerte succión.



—¡Oh Mierda! —Sehun se aferró al cabello de Luhan. Su cuerpo se sacudía mientras la cabeza de Luhan subía y bajaba a lo largo de su extensión.— ¡Jodeeeeeeerrr! —sentía que podía correrse tan sólo por el aterciopelado tacto de la lengua de Luhan recorriéndole.



Luhan chupaba con fuerza. Esta era la primera vez que se la chupaba a alguien y estaba disfrutando ver la cara de completo éxtasis y placer de Sehun. Ahuecó las mejillas llevando más profundo el pene de Sehun, casi tocando su garganta. Sehun se mordía el labio para evitar gemir con fuerza, sus piernas en los hombros de Luhan y sus manos empezando a marcar el ritmo de las succiones, disfrutándolo al máximo.



—Luhan detente. V-voy a...



Luhan chupó con más ímpetu oyendo un grito de Sehun y sintiendo todo el semen del menor explotar en su boca. Tragó cada gota del dulce néctar de Sehun. Lamió sus labios de los restos que quedaban. Luhan se unió a Sehun en un beso caliente dándole a probar de su propia escencia. El choque de las bocas, jadeos y suspiros; era lo único que se oía.



—Tengo buen sabor. —dijo Sehun entrecortadamente



—Sí, lo tienes —coincidió Luhan con una sexy sonrisa.



—Luhan... Te necesito



—Y me tendrás



Luhan llevó tres dedos hacia Sehun, quien gustoso los lamió lo más jodidamente caliente que pudo, casi como si los dedos fueran el pene de Luhan; su mirada nunca abandonó la del pelinegro. Una vez que los dedos estuvieron bien ensalivados Luhan los retiró y dirigió uno a la entrada de Sehun. Luhan acarició su entrada y Sehun tembló en anticipación. El dedo presionó su entrada y Sehun sintió una pequeña molestia. Luhan se acercó a él y lo besó mientras suavemente metía y sacaba aquél dígito en su interior. Un segundo y tercer dedo se unieron y Sehun soltó un grito de dolor.



Luhan movía expertamente los dedos dentro de Sehun, ya sabía Sehun que la afición de Luhan por los cubos rubik le servirían para algo mucho mejor. Pronto todo el dolor se disipó cuando Luhan tocó ese punto en su interior que lo hizo gritar, ahora Sehun ansiaba más el toque de aquellos dedos. Luhan retiró sus dedos y Sehun soltó un gemido de protesta.



—Tranquilo, viene algo mejor —dijo Luhan con malicia, colocando sus manos a cada lado de la cabeza de Sehun, antes de introducirse en su interior de una sola estocada



—¡Ahhh! —Sehun gritó fuertemente. Se aferró a los hombros de Luhan mientras su espalda se arqueaba por el placer y dolor combinados.



—Joder —gruñó Luhan— Qué estrecho eres



—M-muévete —pidió en un jadeo



Luhan comenzó con suaves movimientos, Sehun suspiraba mientras el dolor menguaba dando paso a puro placer. Las estocadas se hicieron más rápidas, fuertes y certeras. Sehun se deslizaba arriba y abajo en la mesa por la fuerza con la que Luhan lo embestía.



Sehun se retorcía y rasguñaba la espalda de Luhan, necesitaba descargar todo las sensaciones. Luhan tomó una de las piernas de Sehun y la empujó contra el pecho del menor, sus estocadas se volvieron más rápidas, derritiendo el cerebro de Sehun.



—¡Oh dios! Más fuerte Luhan... más... —pedía entre gemidos desesperados— ¡Ahh! ¡Sí!... Ahí Luhan, justo ahí... Mngh —Luhan golpeaba su punto dulce una y otra vez.



El sonido obsceno de piel contra piel aumentaba su excitación. Los gemidos y jadeos inundando el lugar sólo incrementaba su lujuria. Estaban perdidos en su propio mundo, dejándose caer en las garras de un amor lleno de pasión



—Mierda Sehun, no puedo tener suficiente de ti —confesó con puro placer, el sudor bajaba por su frente —Eres jodidamente delicioso



Luhan se aferraba a las caderas de Sehun con desesperación, necesitaba sentir a Sehun deshacerse en sus brazos, que cada embestida le demostrara a Sehun cuánto lo había extrañado.



—C-cállate —dijo Sehun avergonzado. Luhan lo embistió con más fuerza, si eso es posible. Tomó el miembro del menor y lo comenzó a masturbar al ritmo de sus embestidas— ¡Ahhh! Y-ya no aguanto Luhan... es demasiado



—Correte para mi Sehun —le susurró Luhan al oído



Sin posibilidad de resistirse a tan seductora orden, Sehun gimió el nombre de Luhan con fuerza mientras se corría. Gruesas cuerdas de semen explotaron en la mano de Luhan, mientras Sehun gritaba su orgasmo y sus paredes interiores apretaban deliciosamente el miembro del mayor. Una, dos, tres estocadas más y Luhan se unió a Sehun en aquella enloquecedora espiral que era su orgasmo.



Luhan y Sehun jadeaban con fuerza intentando recuperar el aliento después de tan extenuante labor. Sus respiraciones irregulares y sus latidos frenéticos lentamente se normalizaban y acompasaban. Luhan se deslizó del interior de Sehun sacándole un último y suave gemido.



—Esto fue asombroso —dijo Luhan con descaro, luego esbozó una sonrisa malvada —Felizmente no hay nadie en esta sección sino...



Sehun abrió mucho los ojos y luego comenzó a reír —Hubiésemos traumatizado a muchos —murmuró con vergüenza.



—¡Bah! para lo que me importa —Luhan rodó los ojos —Yo soy el jefe. Yo mando —dijo con suficiencia.



—¡Qué tarado! —Sehun le dio un suave golpe en el brazo mientras sonreía.



—Sí, pero soy tu tarado. —respondió también sonriendo



Sehun se rió con fuerza —Sí, lo eres. —estuvo de acuerdo.



—Te amo Hun



—Y yo a ti Han.



 

Notas finales:

AMOOOO EL HUN Y HAN EN EL ORDEN QUE SEA!!!

HUN♥HAN

No se olviden de dejar sus hermosos rw, los quiero con todo mi kokoro

¡¡¡Feliz navidad para todos ustedes!!!


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