LONG KISS GOODBYE
[ DELUHI FANFIC ]
-Hace un tiempo que no salíamos de esta manera, Sujk-kun.
Y ahí esta él, tan a tu alcance y al mismo tiempo tan lejos pese a que se encuentra simplemente caminando a tu lado, tan abrigado a causa del inclemente frío del presente invierno. Lleva un par de guantes tejidos al estambre y a juego con el gorro que le cubre hasta las orejas. ¿Los habrá tejido su madre? La puntada se ve sencilla, no parece de ninguna tienda departamental que conozcas… ¿Por qué mierdas estas reparando tanto en su vestimenta?
-De hecho no recuerdo cuando fue la última vez que fui a comer curry con alguno de ustedes. Es una lástima que Juri, ni Aggy-kun hayan podido acompañarnos… Oish…
Se queja de la ausencia del otro par y tú sonríes de lado. En el pasado acostumbrabas a privar al público de tus sonrisas, con él siempre fueron de lo más espontaneas…
Si tan solo él supiera que hace bastante que deseabas pasar tiempo a solas con él.
Si tan solo él supiera cuanto lo venías echando de menos desde que UNDIVIDE cesara sus actividades.
Si tan solo él supiera cuanto esfuerzo te supuso el teclear el número de su móvil para invitarle a salir.
Si tan solo él supiera como de arrepentido estas.
-En fin, será mejor que me marche, Sujk-kun. No quiero enfermar, ni tampoco que tú lo hagas.
Basta con que doble la esquina para que termines viendo solo su espalda alejarse y no volver a verlo hasta que él lo solicite, hasta que te animes a volver a llamarle, porque… Son amigos después de todo ¿no? Nada más que amigos luego de tanto… Aunque… ¿Por qué seguir con ello? ¿Por qué seguir negándose? ¿No era que todos los prejuicios se habían marchado en cuanto Deluhi se había desintegrado? ¿No era que no deseaba ser una molestia para Leda luego de que el mundo se le viniera encima una vez su banda se disolvió?
-Leda.
-¿Qué sucede? – Leda ya había dado la media vuelta para tomar el camino que le llevara a su domicilio, fue entonces que Sujk le llamó… No le gustó lo que vio en cuanto se giró sobre sus talones. Una mirada deseosa, un par de ojos que piden más de lo que puede ofrecerle al baterista… Él ya no puede ofrecer nada. – Tengo que irme, sensei. – Hace un tiempo que no le llama así y aun así se arriesga para que el otro se dé cuenta de que no hay nada que pueda interesarle más allá de la amena conversación que tuvieran cenando curry acompañado de una buena cerveza.
-Un beso, Yuuto. - ¡Mierda! Le ha llamado por su nombre y él siente que se desarma ahí mismo, esforzándose por olvidar que su nombre en labios de Sujk sonaba como a la misma magia haciéndose música para sus oídos. ¿Puede ser más ruin este hombre que siempre se había caracterizado por cuidar de él y cualquiera por encima de todas las cosas? ¿Por qué solo con él es tan cruel? ¿No había dejado en claro que los hombres no le iban? ¿No era suficiente como haberle abandonado cuando más le había necesitado a su lado?
-Estas de joda ¿no? – Preguntó con una sonrisa divertida, acomodándose aún mejor el gorro que ya no le cobijaba las orejas como requería. Prefería mil veces hacerse el gracioso que acabar en malos términos con ese hombre del que… ¿Para qué negarlo? El hombre del que continuaba enamorado.
- Claro que estoy de joda, hombre.
Unas palmadas en la espalda, un par de risotadas compartidas y cada uno volvió a casa con los mismos sentimientos de hace casi cuatro años agolpándoles en el pecho. Con los mismos pensamientos equívocos que solo el orgullo les hace permanecer separados…
Sujk sigue arrepentido por haber tomado la decisión de terminar una relación de casi dos años, solo porque “el mundo se caía a pedazos” al desintegrarse su banda, pensando siempre en el “bien” ajeno y procurando el bienestar mental del guitarrista…
Leda obstinado… No le quiere lejos. No en vano le solicitó ayuda para aquel proyecto en solitario y con una amplia sonrisa accedió a echarle una mano con Arkhelism. Pero tampoco le quiere con él… Porque él no se equivocó. Su único error radicaba en haberle querido demasiado.
Tal vez… Todo estaría mejor si en aquel tiempo hubieran accedido a un último beso de despedida, de esos besos que siempre hacen replantearte las cosas, las decisiones y que sirven de oportunidad para pensar dos veces lo que está a punto de hacerse… Tal vez.
-¿Un beso de despedida, Yuuto?
-Estas de joda ¿no?
-Por supuesto. Solo ten en cuenta que lo hago por tu bien.
-Aprende a no poner palabras en mi boca, Sujk-kun. No vuelvas a decidir por mí.
Triste su manera de “despedirse” para no volverse a verse más que para lo estrictamente relacionado con su cierre de actividades con Deluhi. Tanto se les fue ese mes de Abril del 2011…