—●Mariposa Traicionera●—
/Marron&Pan
«Delirio»
¡No hay nada que odie más que a la estúpida matemática! ¡¿Quién mierda fue el genio que la inventó?! Esa estúpida materia es una porquería… ¡¿Por qué diablos me enseñan ecuaciones, ejercicios combinados, radicación y esa pendejada?! Porque ni que fuera hacer alguna ecuación o algo por el estilo cuando me gradué, digo ¿Quién se acuerda de matemática después de terminar la secundaria? Al menos yo sé que no recodaré nada de estas tonterías en cuanto termine de una maldita y buena vez mis estudios, todo lo contrario me esforzaré para olvidarme de toda esta mierda que no me sirve de nada y tocare en alguna banda de rock, al menos que me vuelva buena para las luchas pero tampoco soy tan estúpida como para pensar que de la noche a la mañana podre patearle el trasero al primero que se me cruce, aunque ganas no me faltan, pero no, el que sea poco femenina no quiere decir que seré luchadora profesional, bueno ahora volviendo a la jodida realidad que me rodea, debo recodar que sigo en la clase de matemática, debo recodar que no tengo ni idea de que mierda hacer y si no hago este jodido practico reprobaré y tendré que volver hacer este examen en el periodo de recuperación y aunque es lo que pasa siempre por mi falta de inteligencia quiero que esta vez sea la excepción para poder evitarme el disgusto de tener que soportar los sermones sin fin de mis papás pero al menos de que pase un milagro ya mismo no me podré salvar de mi “trágico destino” ¡Qué vida cruel! Bueno, Son Pan concéntrate y trata de hacer esta mierda de ejercicio. Trato de tomarme mis propias palabras enserio y entonces tomo el lápiz que está al lado de mi examen y ahora que ya no estoy pensando solo en mí me doy cuenta de que solo estoy yo en el salón, claro con el gordo hijo de puta del profesor y hago lo mismo de siempre: muerdo la goma de mi lápiz porque simplemente mis neuronas no funcionan y si sigo pensando tanto voy a morir o más o menos.
Levanto la vista y miro la silla del profesor, y él se pone de pie ¡Mierda de seguro me quitara el estúpido examen! ¡¿Pero por qué me preocupo?! ¡O claro me preocupo porque mi padre me quitara mi guitara si no apruebo! Pero para mi suerte me equivoco porque el viejo solo sale del salón, no sin antes decirme lo que suponía. —Al volver le retirare el examen, Son. —Si vejestorio de mierda ya lo sabía.
Al estar completamente sola en el salón tomo el práctico entre mis manos y lo miro de todas las maneras posibles como pada darme una idea de qué carajo hacer pero no se me ocurre algo más que no sea escribirle un sin sinfín de groserías para fastidiar a ese gordo jodido del profesor pero con eso no ganaría nada y antes de rendirme y mandar todo al demonio una voz llega a mis oídos.
—Profe…
¿Marron? ¡Si, es ella! Mi chica virgen no podía ser más oportuna que ahora para mi suerte, al verla sonrió, y la muy tonta se sonroja al verme, lo que me hace suponer que no esperaba verme y como no pienso desaprovechar esta tremenda oportunidad me pongo de pie sin dejar de sonreír y al tenerla cerca me lanzo hacía ella y la rodeo con mis brazos y como me lo esperaba el cuerpo de la muy imbécil empezó a temblar como si de una gelatina se tratase y al acercarme a su oído le hablé con la mayor sensualidad posible y no me era nada difícil hacerlo ya que tenía la ventaja de lograr estremecerlo con solo mirarla. —Marron, estás tan guapa como siempre. —Comencé a depositar infinitos besos sobre su níveo cuello y sentí como cada parte de su fornido cuerpo tembló ¡Que lastima que sea tan atractiva y a la vez tan tímida y torpe! Y sin poder evitarlo deje que ella sintiera mi cálido aliento recorrer cada centímetro de su garganta y sonreí al saber que sus mejillas ardían por el calor que le provocaba con mis caricias, aunque no fuesen nada fuera de lo normal pero como todos saben las chicas virgen son demasiado fácil de excitar y Marron no era la excepción y al saber que mi torpe intentó por ponerla nerviosa funcionaba lleve sus fuertes manos a mi trasero y comencé a pasear las mismas por mis glúteos y pude sentir como las manos de Marron sudaban y hasta temblaban al tocar mi cuerpo y sin dejar de disfrutar de su gran timidez, me apreté una de mis nalgas usando sus manos y esta se sonrojo más que un tomate provocando que soltara varias carcajadas ante su falta de perversión y sin librarla de mí seguí recorriendo mi trasero con sus manos mientras ella balbuceaba puras incoherencias y yo besaba cada rincón de su cuello con la intención de lograr que su excitación reaccionara ante mis provocaciones y algo me decía que lograría mi objetivo.
— ¿Te gusta mi trasero?
Su sonrojo seguía intacto y sin perder tiempo le mordí el labio interior provocando que volviese a temblar ¡Qué tímida era mi chica virgen!
—Azota mis glúteos con tus manos, vamos hazlo. —Sise sin dejar de sentir su respiración agitada y como sabía que no se atrevería a faltarme el respeto por más que le rogase me di una nalgada usando su mano y admito que gracias a que traía puestos unos jeans ese golpe me dolió hasta el alma pero no me detuve y continúe azotándome el trasero con su mano tantas veces como quise mientras gritaba de dolor al oído de Marron y esta no hacía más que temblar como una pendeja de catorce años pero no me detuve y después de varios minutos me di la vuelta y en esa nueva posición yo le daba la espalda y antes de ella que protestase comencé a mover sus manos sobre mis senos, en forma suave y sumamente lenta para que pudiese tocar mis pezones sobre la ropa e involuntariamente lo hiso y comencé a gemir ante ese roce tan placentero. — ¡¿Te gustan mis pechos, Marron?! —Grite como loca y me recosté sobre su pecho a la vez que sus manos movidas por mi seguían explorando mis senos y lo estaba disfrutando como nunca.
—P-aan. —Balbucea ella llena de miedo pero no la dejo continuar y le digo algo que la deja literalmente pasmada. — ¡Quiero hacerlo contigo! —Le confesé entre jadeos infinitos a la vez que dominaba su mano para que apretase con violencia mis pechos y así lo hiso contra su voluntad y cuando por fin sentí mis pezones erguidos me detuve al saber que si no paraba iba a obligar a la cobarde de Marron a violarme y la idea no me desagradaba en lo absoluto ¡Todo lo contrario se excitaba saber que podía pervertirla! Pero también era verdad que aún tenía un examen que terminar porque de no ser así hoy mi tímida chica de cabellos rubios perdería su virginidad en mis manos ¡Que tentación! Pero al recuperar la cordura me separe de ella y lo mire. —Necesito que seas una chica buena y termines mi examen por mí. —Al volver a mi posición anterior uní mis manos en las de ella y no sé por qué pero seguía temblando.
—Pe-rooo si hago el examen por ti n-noo aprenderaaaas. —Balbuceó la torpe pero no me daría por vencida porque a como diera lugar debía sacarle provecho a esta imbécil.
— ¿Qué clase de novia no ayuda a su novia? —Le pregunte poniendo mi carita más triste.
— ¿Nooovia? ¿Eres miii noviaaa?
—Sí. —Le sonreí y le di un beso sobre la mejilla y esta tonta se sonrojo como un tomate y me devolvió la sonrisa. —Está bien, haré lo que me pides. — ¡Guau! Qué fácil fue todo, que suerte la mía.
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Mi corazón se detuvo al verla ahí en brazos de otro y sonriendo al igual que él ¿Acaso estaba viendo mal? ¿Esto era algún tipo de pesadilla? Mire la carta que le acaba de escribir con todo mi amor, para festejar que éramos novias desde ayer pero todo mi mundo se desvaneció al verla tan feliz con Fish, el chico rubio que era mucho mejor que yo en cuanto al deporte ¿Pero por qué Pan estaba con él? Estaba muy confundida porque ayer cuando me dio su número de celular quise llamarla desde mi casa pero cada vez que lo intentaba me decían que tan número no existía y supuse que lo había escrito mal y como no pude dormir de la emoción que sentía al saber que ella era mi novia le escribí un poema, me desvele pero si después de todo mi poema de amor le gusta todo habrá valido la pena y al acercarme a ella para saludarla me mira con frialdad y lo que es peor como si no me conociera y en ese momento mi corazón comienza a encogerse llenándose de dolor, de un dolor demasiado fuerte porque me dolía suponer que ella solo había jugado conmigo.
— ¿Paaan podemos hablar?
— ¿Y esta idiota quién es? —El chico que estaba junto a ella me mira muy extraño como si fuera un bicho raro.
—No sé, ni siquiera la conozco, Fish. —Le responde la que decía ser mi novia a él y en ese momento mi vida se vuelve gris e inmensamente triste al ver como Pan se dejaba besar por él ¿Por qué era tan cruel conmigo? ¿Qué hice mal? Me siento dolida por su hipocresía, pensé que Pan era diferente pero me equivoque y ciento un nudo en la garanta y mucha gana de desaparecer y viendo como ambos me ignoran y me refriegan su amor en mis narices decido irme para ya no estorbarles y al caminar por los pasillos del colegio miro mi celular y observo la foto que tengo de ella desde el día anterior y me sonrojo al recordar la forma en que ella se dejó tocar por mis manos mientras yo creía estar en un sueño que terminó como mi peor pesadilla. —Ojala muy pronto vuelvas a tener otro examen de matemática…
FIN