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¿Más sexy? por MikamiSama

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Notas del fanfic:

Sólo el personaje "Tatiana" me pertenece, todos los demás son propiedad del juego "Phoenix Wright: Acce Atonney". Créditos a sus respectivos autores.

Notas del capitulo:

Este fanfiction se me vino a la mente mientras me encontraba caminando por la calle con mis parientes. Llegue a ignorarlos a todos creando la historia, espero que sea de su agrado.

¿Más sexy?

 

18 de Enero. 14:34 P.M. Restaurante "Etar".

-Wright, tu eres más bestia que yo, y lo sabes- dijo una joven castaña lacia, de piel clara y ojos miel, mientras comía gustosa un ramen instantáneo.

-Aun no entiendo como conservas un cuerpo tan esbelto al considerar como tragas- dijo el abogado pelinegro, con una sonrisa irónica.

-Mejor comete tu pedazo de pizza, que se enfría. Ah, es verdad. ¿Cómo va todo con "Edgey"?

-Joder, te pareces a Maya- rió el abogado.

-Soy peor.

-Lo sé, Tatiana, eres peor que Maya en muchos aspectos. Y me das miedo, más de Franzisca von Karma con su látigo.

Tatiana se echo a reír a carcajadas que casi se caía de su silla. Wright, igual se echo a reír, pero el logró estabilizarse antes de caerse al suelo negro.

-¿Y bien? ¿Cómo va todo? ¿Eres bueno en la cama?

-Mejor pregúntaselo a él.

-¡Claro! Llega una extraña y le pregunta si su novio, el gran abogado Phoenix Wright es bueno en el sexo. No digas tonterías.

-Ya dime para que me necesitas, llevamos 2 horas hablando que los empleados nos miran como si estuviéramos locos.

-Pfft. ¿Ves que me importe? Vale, te llame para darte un pequeño regalo.

-¿Regalo?

-Aunque más bien es para ambos, tanto para tu amado fiscal como para ti, Nicki.

-Nick....

Tatiana se echo a reír otra vez, de su bolso rojo saco una caja rectangular, negra que decía "”ptica STAGE" y la puso frente al abogado, que estaba confuso.

-¿Unos lentes?

-No sé si estés ciego o no, pero no tienen aumento, son de "adorno".

-¿Y para qué los necesito?

-Jajaja, ya sabes para qué, Nick.

-Deja el manga yaoi, tía.

-¡Jajaja! Lo supuse. He oído que si usas lentes para tu "persona especial", éste puede ponerse más caliente.

-¿Y cómo diablos sabes si funcionarán?

-Fácil, ya lo probé- guiñó un ojo al abogado.

-Tía, Tatiana, eres una bestia.

-Tú lo eres más, ¿no te lo dije antes?

-¿Y qué hago?

-Fácil, ponte ropa casual, tu traje no ayudará, siéntate en una posición provocadora y con los lentes, mírale lascivamente, y verás cómo se calienta. Para él te verás más sexy.

-¿Más sexy?

-Sí. Ahora ve y pruébalos, yo pago.

-Claro que pagas, tú me invitaste.

-Buu buu.

Phoenix Wright se marchó del restaurante, con la cajita negra en sus manos.

Al llegar al apartamento de Miles, donde él ya vivía, pues Edgeworth se lo había propuesto, fue al baño, tomo una ducha corta, se puso una playera de mangas largas negra, casi pegada a su cuerpo, un pantalón de mezclilla color hueso, recto.

Se puso los lentes, se sentó en la sala y empezó a leer un libro cualquiera, y el que había agarrado término interesándole, tal vez se plantearía terminarlo.

Escucho el abrirse de la puerta, estaba nervioso, pero trato de disimular seguir leyendo.

-Ya vine, Wright.

-Bienvenido- dijo Wright, mirándolo por encima de los lentes, con una mirada sensual que Edgeworth no había visto nunca, o más bien, visto nunca CON lentes.

-¿Y esos lentes, Wright...?

-¿Eh? ¿Nunca te dije que los necesitaba para leer?

-No, nunca.

-Lo siento, ¿me perdonarías?- el abogado guiñó un ojo y el fiscal casi se desmaya por tanta sensualidad junta.

-Claro, pero deberás ser castigado.

-Está bien, acepto mi castigo, Miles.

El fiscal recostó al abogado en el sofá, y comenzó a masajear sus pezones, esto hizo que Phoenix soltará un jadeo casi imperceptible. Cuando los dos pezones estaban duros, levanto la camisa para ver un abdomen y un pecho bien formados, exquisitos y con piel suave. Mordió, pellizcó, lamió y besó los pezones del pelinegro, el cual no sólo jadeaba más fuerte, si no que se excitaba más rápido. Miles se detuvo y besó a Phoenix introduciendo su lengua en la cavidad, la cual fue recibida gustosamente. Cuando falto el oxígeno en ambos, se separaron, dejando un hilo de saliva y mirándose a los ojos, con expresión de lujuria en ambos, y más por parte de Nick, con esos lentes que lo hacían ver más sensual, más sexy.

Miles fue descendiendo hacia la parte inferior de Phoenix, la cual pedía a gritos ser liberada de esa prisión llamada pantalón. El fiscal bajo el pantalón y se lo quito, dejando ver un bóxer negro, con algo que lo estiraba, y ese algo en la punta estaba mojado.

El fiscal sonrió y se deshizo del impedimento, dejando al aire la virilidad del otro que estaba totalmente erecta.

Comenzó frotándola con dulzura, después uso su boca para lamer el miembro de su compañero, éste gimió fuerte y excito más a Edgeworth.

Wright de pronto dijo, entre gemidos de placer:

-Apúrate, Miles... Te necesito... Adentro.

El fiscal, con una sonrisa lasciva en su boca se deshizo de su traje magenta y de bóxer blanco.

Sacó del pantalón en el suelo un condón, que enseguida fue tomado por Wright.

-Hoy no usarás esto, quiero sentirte más- y acto seguido lo besó.

Edgeworth se sorprendió pero no lo hizo saber, tomó su virilidad y la introdujo en la cálida entrada de Wright, quien gimió con locura. Miles esperó unos segundos y comenzó a moverse lentamente. Luego más rápido, buscando el punto de Phoenix, donde sintiera más y se excitará más.

No tardo en darse cuenta que lo había encontrado cuando escucho al pelinegro gritar como loco: "¡AHÍ! ¡AHÍ! ¡SE SIENTE TAN BIEN!".

Siguió  embistiendo cada vez más fuerte para escuchar los gemidos y gritos sensuales de su pareja. Cuando iba a llegar al clímax, el abogado lo miró a los ojos, aún con los lentes puestos y con mirada de lujuria, dijo en su oído: "Córrete adentro, Miles...".

El fiscal apresuró sus embestidas, haciendo que Phoenix rasguñara su espalda al sentir el líquido blancuzco salir de su miembro, mientras que Edgeworth se puso rígido al soltar su líquido en el interior de su pareja, se sentía tan bien para ambos.

 

19 de Enero. 10:28 A.M. Cuarto de Miles Edgeworth.

Miles estaba acostado en su cama mientras Phoenix tomaba una ducha.

El fiscal agarró los lentes de su pareja y, viendo a través del cristal de éstos se dió cuenta que no tenía un sólo grado de aumento.

El abogado al salir de la ducha se encontró con un Miles enojado, o indignado, o ambos.

-¿Q-Qué pasa, Miles...?

-¿Me podrías explicar por qué no tienen aumento?- preguntó, sosteniendo los lentes en su mano.

No le podía decir que se los regalo una amiga suya, Tatiana, una loca pervertida, así que mintió:

-Los utilicé para excitarte más, te veías como una bestia sexy, Miles- dijo Phoenix, acercándose a la cama.

Edgeworth se sonrojo y cuando iba a protestar, sonó el teléfono de Wright, éste lo agarró y contesto:

-¿Diga?

-Hola Nick, ¿qué tal tu noche?

-Hola Tatiana, todo bien- dijo, viendo de reojo al fiscal, que estaba curioso de sabet con quien entablaba una conversación.

-Hombre, hacen mucho ruido, ¿no creen?

-Ya... ¡Espera! ¿Qué quieres...? ¿Cómo lo sabes?

-Pues yo....

Wright cogió los lentes de la mano de Miles y los examino detenidamente. Y vió un pequeño destello en el armazón.

-¡Maldita pervertida!

-¿Te diste cuenta?

-Serás...

-¡Adiós!- Tatiana había colgado.

Wright estaba furioso y Miles confuso.

-¿Qué ha...?

El fiscal no acabo la pregunta cuando Phoenix lo besó.

-Follame ahora. Necesito liberar mi enojo.

Y acto seguido, fueron al segundo round.

 

Notas finales:

¡Espero que les haya gustado! Aún no sé si hacer una continuación, aunque si la hago, será tiempo después.


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