Atemu se encerró en su habitación azotando la puerta violentamente, Yugi desde su habitación lo escuchó. Del coraje y preocupación comenzó a gritar y a golpear fuertemente sus objetos personales. Yugi sentado en medio de la cama se tapaba la boca y apretó fuertemente sus ojos, en realidad solo quería disculparse con él pero la situación salió de control.
Los gritos de Atemu llegaron hasta los oídos de Ryou y Malik entonces cada uno salió de su habitación, al salir se encuentran y corren rápidamente hasta la puerta de la habitación de Atemu y colocan sus ojeras para oír lo que Atemu maldecía: “maldita sea, ¿por qué él? ¿Por qué?”. Ambos menores se asustaron y en seguida fueron con Yugi y en su habitación al entrar, lo vieron llorar en la cama con los oídos tapados, Ryou y Malik llegaron y lo abrazaron, asustando al menor porque no escuchó cuando sus amigos habían entrado.
Ryou: ¿qué pasó Yugi?
Yugi: Atemu ya se enteró lo que ocurrió con Seto… en el bosque cuando lo fui a buscar, se encontró con los demonios que lo maldijeron, a él y a los otros dos, me escondí y escuche lo que decían. Eran Monak y Zork y ellos le dijeron que ya no debe ir de tras de Seto Kaiba porque había alguien que le había ganado en un juego…
Malik: y ese fuiste tú ¿no?- Yugi asienta con la cabeza mientras las lágrimas aún le corrían por la cara.
Ryou: y ¿qué más Yugi? Debes decirnos… empezó a formarle un nudo en la garganta.
Yugi: le dijeron que el amor lo cegó de su destino… lleva 53 años maldito está desesperado por librarse de eso que lo atormenta y para eso…
Ryou: ¿deben dar nuestras almas para que los demonios estés felices?- dice con voz temblorosa, como si la garganta se le cerrara de la preocupación.
Malik: ¿es en serio?- se le llenan los ojos de lágrimas- no puede ser…
Ryou: entonces no podemos quedarnos a su lado…-le salen lágrimas más rápido que a Malik y sacude su cabeza para relajarse-debemos salir de aquí antes de que otra cosa más suceda.. Sólo falto yo para que termine herido…
Yugi: no quiero permitir eso Ryou… ellos generaron un lazo fuerte en tan poco tiempo en nuestros corazones pero no quiero que nadie más salga herido de esto… ¡hay abuelo, en lo que te has metido!
Malik: debemos defendernos o escapar ahora!!!
Ryou: Malik tiene razón no podemos quedarnos con los brazos cruzados mientras esperamos nuestro final. Les queda poco tiempo, pronto tendrán que acabar con nosotros. Nos necesitan para romper esa maldición que tienen. En la fiesta tenemos que desaparecer…
Malik: *snif* no podré soportarlo… él se volvió todo para mi- Llora y le grita a Ryou, Ryou lo sostiene con fuerza mientras le esconde su mirada a su amigo.
Ryou: pero tú no te le has entregado en cuerpo y alma Malik.
Yugi: por Dios Ryou… tu….
Ryou: ¡sé que no es fácil pero este amor no es para nosotros y no lo fue nunca… así que tienes que cooperar para salvar nuestras vidas, ellos solo nos sedujeron para que en cuanto nos descuidáramos cayéramos más fácil..- Sollozó después en el hombro de Malik.- no tenemos otra alternativa Malik, comprende…
Malik: sí, sí, entiendo Ryou, en dos días es la fiesta y en tres días harán lo que tengan que hacer pero lo harán solos… nosotros nos iremos y jamás volveremos…
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En el pueblo había una jovencita que alborotó a la familia Kaiba porque quería a su futuro prometido de regreso. Furiosa casi dejó en el pueblo bastante descontrol. En casa de hospedaje de la chiquilla estaba ella y su abuelo discutiendo en lo que se iba a hacer.
Rebecca: ¡si no me lo traen de regreso dejaré este lugar en destrozos y mandaré al abuelo de mi amado a un lugar donde jamás se le vuelva a ver en la vida!
Abuelo: pero el señor Mutou no tuvo la culpa de que su nieto se haya decidio en ir a saldar su cuenta mi niña.
Rebecca: pero abuelo ¿qué haré si jamás regresa? …l se convirtió en el amor de mi vida y cuando nos visitaba en casa era lo más feliz que pudiera haberme pasado.. ahora quiero recuperarlo para sacarlo de esta miseria de pueblo y hacerlo realmente poderoso y más ahora que él es quien le ha ganado al mejor de la región.
Abuelo: Hija, esa es una decisión muy drástica y aún son jóvenes para que tú decidas por él. Deben conocerse más… por lo menos permanecer un mes juntos para que la boda se realice con éxito…
Rebecca: sí pero para eso debo recuperar a mi hermoso ángel.
Abuelo: bueno, tendrás mi apoyo incondicional mi niña pero eso sí, no te vas a meter con el señor Mutou, ya está bastante viejo para que siga padeciendo.- en ese momento llegó un Siervo con una carta anónima, que fue dejada afuera de la casa de descanso de Rebecca, se la entregó y ella se emocionó porque en la carta decía que en el castillo donde se encontraban Yugi y los demás habría un evento en el que ella tenía la tarea de invitar a las personalidades del pueblo que destacaban más y al abuelo del pequeño Yugi. La sonrisa diabólica de la menor intrigó a su abuelo.
Rebeca: prepara todo abuelo, en dos días iremos a un evento muy importante y recuperaré a mi enamorado!! No esperaré un mes… en cuanto lo recupere nos casaremos.
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Por la noche en el castillo, los menores estaban cenando solos, ya que Atemu no planeaba bajar a cenar porque se encontraría con Yugi y Bakura y Marik estaban haciendo sus deberes como guardianes porque a la llegada de los menores estos se habían descuidado de lo que deben hacer.
Atemu estaba en la penumbra de su habitación, venían pequeños flashazos, la mirada tan dulce que Yugi tenía, su ser, su personalidad, todo lo enloquecía, pero, con la noticia de que él era el alma que debía ser destruida no toleraba la idea que eso sucediera, no se imaginaba que la crueldad de su destino, tuviese que acabar con su única felicidad después de tantos años. Esperanzado con romper algún día la maldición que su abuelo también había iniciado creía que conocería el amor y viviría como alguna persona norma. Pero después de so creyó que jamás tendría esa paz.
Los menores en cuanto acabaron de cenar, cada uno se fueron a descansar a sus habitaciones y se encerraron. Los tres estaban desconsolados por todo el lío por el que estaba pasando. Malik mordió la almohada para no hacer ruido con su llanto, Ryou estaba recargado en la puerta mientras miraba sus pies y sacaba lágrimas bastante pequeñas y yugi estaba cerca de la ventana de su habitación mirando la noche pasar, la luna estaba hermosa y su luz alumbraba un poco la habitación.
Los otros dos mayores fueron a buscar a Atemu y en cuanto llegaron a su habitación se infiltraron. Todo seguía oscuro y las luces del pasillo llegaron a delatar a Bakura y Marik. Miraron entonces que Atemu está recargado en el altar donde estaba la caja milenaria junto con las pertenecías de su ancestro, cabizbajo les hablo a ambos entromentidos.
Atemu: ¿qué hacen aquí? ¡quiero estar solo!...
Bakura: lo sabemos, solo queremos decirte que nosotros ya tomamos nuestra decisión y queremos compartirla…
Atemu: ¿qué? Ustedes… ¿lo sabían?
Marik: si lo hubiéramos sabido no nos hubiésemos involucrado tanto, Zork hizo aparición hace unas horas y nos dijo todo, esperábamos que tú nos explicaras…
Atemu: no estaba dispuesto para hacerlo… ¿y bien, qué decidieron?
Bakura: creo que ustedes son bastante débiles como para querer dañar a los aldeanos pero yo he estado mentalizado todo el tiempo… así que no me queda de otra… Marik, si saca su lado oscuro, también podrá hacer lo que debe, solo queda saber si tú planeas continuar con este estilo de vida o quieres de verdad ser libre…
Marik: en sí, él tiene un buen punto, ya que él nunca quiso a nadie… como siempre resulta ser el más insensible y no le importa.
Atemu: eres un falso Bakura, tú no te mentalizaste para nada, vi como sufrías por lo que ese mocoso te provocó, cuando te escuchó discutiendo conmigo, y lo demás… te hirió verlo mal… así que ahora no me vengas con que desde el inicio planeabas matarlo…
Bakura: no te metas Atemu, lo que haya pasado entre ese niño y yo solo es asunto mío, por fin me sentí vivo, después de tantos años y la verdad por él podré tener esa vida…
Atemu: se oye tan egoísta…. Pero como dices, no es mi asunto y esa es tu decisión… yo aún no decido nada así que no quiero que te interpongas…
Bakura: si tomas una mala decisión, te arrepentirás por el resto de lo que te quedará de vida…
Marik y Bakura se retiran de la vista de Atemu y aún más molesto golpea a puño cerrado el altar- Maldición… ¿qué debo hacer? ¿qué? ¿qué?.
A la mañana siguiente casi todos los preparativos para el evento que tendían estaban listos y acomodados, Yugi, Malik y Ryou se veían algo nerviosos por la ocasión. La tarde se pasó bastante rápido casi con muy pocas cosas qué hacer, ninguno de los mayores había cruzado palabra o mirada con los menores. Por ambas partes se sentía una tristeza y nostalgia que con sus actividades intentaron hacer una distracción pero fue imposible. El castillo estaba en calma y silencio, los aldeanos se reunieron en la habitación de Marik y quedaron ahí encerrados... y tranquilamente platicaban de recuerdos de su infancia en los que se divertían mucho en cuanto les comenzó a dar sueño, cada uno se fue a dormir.
En lo que la noche avanzaba, Atemu por fin había salido de su refugio emocional y fue directamente a la habitación de Yugi. Entró sin importar nada y encendió una vela para iluminar la habitación, la luz despertó al menor tricolor, con la vista un poco nublada no distingue bien hasta que de profundidad ve los rubíes de Atemu que lo miraban ilustres.
Atemu: Yugi despierta, necesito que vengas conmigo un momento….
Yugi: ¿A… Atemu? Pero ¿qué estás haciendo aquí?...
Atemu: solo quiero que vengas conmigo, vamos, levántate…- Yugi lentamente se levantó y Atemu lo tomó de la mano y lo sacó de su habitación guiándolo a la suya, en cuanto entraron cerró la puerta y le dijo que se sentara cerca del altar.
Yugi: ¿Qué harás Atemu? ¿qué está pasando?
Atemu: tranquilo, no haré nada más que armar el rompecabezas, el que tu abuelo y tu vieron en la caja milenaria. Ya que pudiste vencer a uno de los mejores, quiero que me ayudes a completar el rompecabezas por favor, pieza por pieza…
Yugi no se sentía seguro de la palabra de Atemu después de que se enteró de que él fue quien venció a Seto pero el armar el rompecabezas sería algo inofensivo de realizar así que se acercó y tomo varias piezas y con él Atemu se sentó y tomó unas cuantas piezas más y también se puso a armar con Yugi las piezas, pasaban las horas y ninguno se decía palabra alguna y eso incomodó bastante a Yugi pero Atemu no se lo imaginó. Habían transcurrido cinco horas después de que ellos habían empezado a armar cada pieza y estaban a punto de concluir. Atemu estaba impresionado, el armar el rompecabezas era una tarea solo para los que eran elegidos por él, a los que intentaran armarlo y no fueran escogidos, serían castigados y todas las piezas desaparecerían en lugares distintos hasta que un verdadero bacante pudiese encontrarlas y armarlo. Cuando terminaron, un resplandor salió del objeto que habían completado e hizo que ambos se miraran mutuamente mientras desaparecían lo que asustó a ambos tricolores.
Atemu apareció en su estudio con el rompecabezas completado Y yugi apareció acostado en su habitación, lo que lo hizo sospechas que todo eso había sido un sueño bastante real. Por la mañana Yugi bajó solo al comedor, no vio a nadie desayunando ahí y eso se le hizo muy misterioso. De repente escucha ruidos a fuera en el jardín, Malik y Ryou reían mientras desayunaban pastelillos y té, Yugi soltó un suspiro de alivio y caminó haca ellos.
Yugi: buenos días.
Ryou: buenos días Yugi ¿quieres comer algo?, está delicioso!!
Malik: no he parado de comer pastelillos… son tan esponjocitos y dulces!!
Ryou: y el té es más que perfecto, te serviré una tacita.
Yugi: gracias- sonríe dulce, pero no se percata que es observado desde la puerta principal por el mayor con su parecido. Minutos más tarde los tres aldeanos ven que Atemu se marchaba montado en su caballo con bastante prisa, Yugi se levantó de un brinco y tiró su taza de té, Ryou y Malik se confundieron a la reacción de Yugi y casi sin dudar, Yugi quería ir detrás de él pero sus piernas no se movían. La impotencia lo dejó inmóvil. Ryou y Malik no preguntaron nada y continuaron platicado y para distraer a Yugi lo incluían en la conversación.
Estaba atardeciendo y los preparativos ya estaban, los bocadillos y las decoraciones estaban completas, Bakura estaba en su cueva arreglándose, cuando se miraba al espejo veía el rostro de Ryou en su reflejo y mientras acomodaba su traje rudamente quitó esa imagen de su cabeza aunque fue bastante difícil por el parecido que tenían. Marik supervisaba cada esquina del castillo para ves si no había algún desperfecto. Yugi, Malik y Ryou se arreglaban para la ocasión tan importante igualmente metidos en la habitación de uno de los tres. Eran las cinco con cuarenta y siete minutos de la tarde y la fiesta comenzaría a las seis con quince minutos y con forme llegaran los invitados, podían mezclarse los menores. A banda sonora ya había comenzado a tocar una bella balada para recibir a los invitados. Bakura en cuanto dieron las seis en punto bajó a recibir a los primeros invitados. Su cabello blanco estaba sostenido por un listón azul marino. Marik llegó después de él igual, vestido muy elegante y un reloj que le colgaba en el bolsillo.
Para su mala suerte, Monak y Zork decidieron disfrazarse de humanos para asistir a la fiesta y poder atrapar a las tres almas de los aldeanos y llevárselas para devorarlas y vivir diez mil años más. A lo largo de la noche estos dos se fueron camuflajeando con los demás invitados y a las ocho con diez de a noche los chicos deciden bajar discretamente, ya habían muchos invitados, lo curioso de todo es que los invitados estaban vestidos de negro aunque ellos también lo estaban, Ryou también se había agarrado el cabello con un listón color azul pero el azul que traía era aún más claro que el listón de Bakura lo que llamó la atención de algunos incluyendo a Zork. En seguida que bajaron los chicos, Atemu hizo su entrada triunfal y fue muy aplaudido; saludó a muchas personas distintas pero solamente quería ver a una sola persona.
A Yugi le brillaron los ojos en cuanto vio a Atemu y la mirada después fue mutua, Malik salió al jardín a tomar un poco de aire fresco pero lo hacía más por melancolía, el no poder haber estado con Marik como él deseaba lo había dejado muy triste. Sorprendentemente Mari se dio cuenta de que Malik se sentía triste y al no haber cruzado palabra con él desde su accidente también lo dejó intrigado, así que no dudó e ir de tras de él y llegar de sorpresa.
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