He creado este archivo con la intención de poco a poco ir dejando los one-shot de Misawa que he tenido en mente en estos días, los capitulo probablemente no tendrán relación alguna unos entre otros y tampoco tengo planeado bajar un capitulo a diario como hago con las historias normales, espero disfruten mucho de este pequeño proyecto.
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Corazón Comprimido.
“Eijun…” Sawamura trago en seco, se hacia la idea de lo que vendría después “… Terminemos”.
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“¿¡Que pasa Sawamura!?” Zono grito pocos metros a lo lejos “No te escucho”.
Eijun siguió corriendo y grito haciéndole entender que le había escuchado. Los últimos tres días sus compañeros de beisbol habían notado que sus ánimos estaban algo bajos, cuando Sawamura se deprimía era muy fácil notarlo ya que era el tipo de persona que siempre estaba gritando todo aquello que le pasara por la mente.
“¿Estás bien Eijun-kun?” Haruichi acelero un poco para poder correr a su lado.
“Si… No pasa nada” miro fijo al frente y acelero tratando de acercarse al grupo.
Eijun pudo notar como varios metros más adelante Miyuki volteo a verle, pero de inmediato bajo la mirada intentando fingir el no haberle visto.
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Ya la noche había caído, eran probablemente las 10 u 11 de la noche, Eijun vio fijamente la pared, intentando despejar su mente, mas le era imposible, quería salir a correr un rato, necesitaba salir a correr un rato.
Suspiro, agotado, y se levanto de la cama con disimulo, se puso los tenis y salió de la habitación.
Camino con lentitud, con pesadez, dirigiéndose hacia la cancha.
“Sawamura” escucho, volteo el rostro y vio a Miyuki “¿Vas a correr?” Eijun desvió la mirada al suelo “Déjalo, ya es tarde, te vas a lastimar” camino hacia el, Eijun seguía sin decir nada “Has estado muy desanimado estos últimos días, ¿Está todo bien?”.
Miyuki al no escuchar respuesta le tomo por el brazo, al nivel del codo.
“Ven conmigo” le arrastro “Te comprare algo de beber”. Sawamura sin decir nada se dejo arrastrar hasta el rincón en el que estaban las maquinas.
El de lentes compro un par de refrescos y dejo sobre las manos del menor uno de ellos. Eijun se había sentado en la banca que estaba frente a las maquinas y el mayor se quedo de pie.
“Sabias que…” Kazuya comenzó a hablar mientras abría la lata “Cuando uno tiene muchas cosas en la cabeza que le disgustan o le molestan” le miro de reojo “El corazón se comprime, causando estrés y jaquecas” tomo un sorbo de su lata “Y cuando uno cuenta esas cosas que le acomplejan, el corazón se dilata, te hace sentir liviano”.
“¿Quién te ha contando eso?” finalmente hablo.
“Un cardiólogo”.
Aunque no soy el indicado para sermonearlo en este tema.
“El amor apesta” soltó de repente, aun no había abierto la lata de refresco.
“Eso es cuento viejo” rio.
“Me botaron” alzo la mirada hasta encarar los ojos del mayor “La chica de la clase B con la que estuve saliendo el último mes y medio me boto” sonrió, casi con ironía.
“¿Por qué?”.
“Por que Akari de la clase A es mejor” abrió la lata de un golpe y le dio un buen sorbo “Como ya dije… Apesta” frunció el labio.
Bueno, mejor con una actitud malcriada que deprimido. La mirada de Miyuki se volvió amable.
“¿Es por eso que has estado en las nubes en la práctica de hoy?” Eijun miro hacia la izquierda, ocultando su pena, tenía la cara sonrojada.
“Venga, regáñame si quieres” suspiro y dejo la lata sobre la banca.
Kazuya se acaricio la nuca intentando encontrar las palabras correctas.
“Soy un tonto” susurro el menor “Por dejarme ilusionar… Por enamorarme tan fácilmente” la voz se le quebró con la ultima silaba “Por creerme la gran cosa” sus ojos se aguaraparon “Soy un tonto por creer que una relación conmigo funcionaria” las lagrimas comenzaron a caer.
Miyuki trago en seco, la situación repentinamente había cambiado, pero algo era seguro, el menor estaba sacándolo todo.
“No digas eso Sawamura” se puso de cuclillas “Solo fue una mala partida, no significa que no vaya a funcionar la próxima vez que lo intentes”.
“Es la tercera vez que me pasa esto” se limpio las lagrimas con la manga de su camisa “Estoy cansando de todo”.
No quiero intentarlo de nuevo.
Miyuki se movió el labio.
“Como tu capitán” hablo con firmeza pero sin subir la voz “Te digo que dejes de pensar en tonterías” coloco su mano sobre la cabeza del menor y se la acaricio “No dediques tu tiempo en cosas inservibles como personas que no te van a valorar, concéntrate en lo que te tienes que concentrar”.
Eijun asintió con la cabeza, la mano del mayor seguía hay.
“¿Y como mi amigo?” pregunto el menor, el rostro tenía una mezcla de colores entre vergüenza por preguntar y ardor por el recién llanto.
Kazuya volvió a morderse el labio.
“¿Me dejas besarte?”.
Sawamura alzo la vista buscando los ojos del mayor, al hacer contacto visual ambos pares de ojos se iluminaron y el rostro del menor se sonrojo aun más. Asintió.
La mano de Kazuya que estaba sobre la cabeza del moreno bajo hasta su mejilla y le acaricio sobre la piel con el pulgar. Con cuidado y lentitud se acerco a él hasta que sus labios estuvieron prácticamente sobre los del menor, dejo escapar un suspiro que dio como resultado que los ojos del Eijun se cerraran de golpe y finalmente unió sus labios.
Kazuya fue cuidadoso con sus movimientos, le beso con ternura, como si no quisiera hacerle daño, como si quisiera arrebatarle el dolor del alma, su mano derecha volvió a acariciarle la mejilla y la izquierda se acomodo sobre su nuca.
Fue un beso tranquilo, un beso con amor, como si fuera de reconciliación.
Al separarse Miyuki noto que el rostro del menor estaba aun más sonrojado.
“¿Por qué has hecho eso?” la voz le salió más débil de lo que él esperaba.
“Porque me has dado permiso” afirmo sonriéndole “Y por que tenia días queriendo hacerlo” Eijun trago en seco “Deberíamos volver, tenemos practica mañana” se iba a levantar pero el menor le tomo del brazo.
“Otro” susurro y el sonrojo le subió hasta las oreja “Un beso mas”.
Un beso mas y nos vamos.
Kazuya sonrió y volvió a poner sus manos sobre el rostro de Eijun.
“Todos los besos que quieras pedirme” le murmuro para volver a juntar los labios.
FIN