Entre sabanas blancas de un satín tan suave y fresco envuelve entre sus giros el cuerpo de un ya cansado y porque no decirle desmejorado Príncipe quien hacía décadas no postraba su cabeza en tan blanda y mullida almohada y reconfortaba y descansaba su aletargado sueño, presa siempre de la desesperación y la tristeza.
Mas todo parase estar quedando atrás, la reconfortante sensación de estar durmiendo entre suaves nubes de algodón, la fresca fragancia de las flores adornando la habitación que ahora ocupa le envuelve en paz, su sueño es sereno, una ligera sonrisa de paz se delinea en sus labios, las largas y espesas pestañas que enmarcan sus alguna vez bellos ojos reflejan la serenidad de años pasados, aquellas cejas tan estilizadas cual arcos de oro, siempre perfectos y alzados al momento de una expresión de ferocidad y valentía con el destellante mirar de un impetuoso y aguerrido corazón, los rubios rizos que caen grácilmente en su rostro, ese dorado de su cabellera tan sedosa y suave, todo en este hombre es hermosa y perfecta.
Un centinela de recia mirada y de celeste color en su iris lo custodia día y noche desde hacía días atrás, cuando presa cayo del agotamiento aquel elegante y apuesto varón, su custodia le contempla aun incrédulo, aun no puede aceptar que sea verdad, mas sin embargo lo sabe, es él, no hay duda de que lo sea, no hay otro igual.
Adalberto se acerca a la cama donde serenamente duerme le príncipe de fuego, le pasa la mano por su frente para saber si su salud se ha restablecido al parecer la desnutrición que subra aunada a el exceso de sus fuerzas le hiso caer en alta temperatura, mas parecía su piel fresca y saludable, da un desahogado suspiro de alivio mientras aquel durmiente habla en sueños llamando a la única persona que le hace vibrar su corazón.
Se pregunta aquel bravo hombre que será lo que en sueños aquel rubio estará contemplando que le hace reflejar tan dulce expresión de alegría y tranquilidad.
SUEÑO
… Taarara… raraa… tarari… rirara…
… Hehehe, te ha gustado mucho ¿verdad? Eso me hace feliz…
… E-Esto… yo… bueno es que…
… Hehehe, pero que carita, nunca imagine que tú podrías ponerte de este rojo tan brillante Hehehe …
… E-Eres un tonto, d-deja de mirarme ¡así!...
… Hummm.. ¿así como?...
… ¿Pero qué leches haces acercándote así? ¿Qué te pasa? Tú no eres así…
… ¿Está mal que me acerque así a mi prom…
… Shhhh… Podría venir alguien y entonces esto, bueno, tu….
… Mientras estemos solo los dos todo está bien, ¿no? …
… B-Bueno, sí pero…
… ¡¿Pero?! …
… ¡¡Ya te dije que no me veas así!! …
… Así, ¿Cómo qué? Eres tan lindo, me gustas…
… Ah… Y tú a mi…
Un par de enamorados jovencitos se reúnen en secreto desde hacía un tiempo después de que el monarca regresara a sus tierras y fuera rescatado por su prometido de una caída terrible a un hondo precipicio, en terrenos del enemigo, tras el reencuentro del monarca con su fiel escolta y tras velarse una gran verdad sobre su origen.
Después de saber que el alma que habitaba en su ser perteneciera a una noble y gentil dama que cautivo el corazón del que ahora era su más fiel escolta comprendió muchas cosas y valoro otras más, otras personas que de verdad estaban a su lado en las buenas y las malas sin motivos tras fondo.
… ¿Te gustaría saber lo que dice la canción?...
… ¿De verdad? ¡¡Claro, me encantaría!! …
… Bueno dice… “Hoy amanecí con el deseo firme de continuar
nunca tuve tantas ganas de entregarme hasta el final
el temor se ha ido y descubrí el amor en ti
Escuchado mis latidos que gritaban fuerte tu nombre
me basto sentir para entender y saber hacia donde
vivo con la idea de entregar
y aprender a amar”….
Cuando el oji negro empezó a cantar aquel joven de mirada esmeralda le veía fascinado era la primera vez que le escuchaba cantar y además le dedicara esa dulce mirada, mientras le tomaba de las manos, su corazón parece que en cada estribillo se detenía, la emoción que experimentaba era única.
…”Este amor eterno
es mi bendición
un presentimiento
esto es para siempre amor
No sé porque supe desde siempre que serias para mí
que eras lo que dios había mandado para serme feliz
vivo con la idea de entregar
y aprender a amar”…
Al proseguir con la melodía el rubio sentía gran dicha, y sabia que por fin, por fin tendría ese amor por el cual siempre lucharía hasta el final y por el cual viviría hasta la eternidad, el Maou se acerco mas a él y tomando entre sus manos las suyas terminaba la canción, sus ojos se quedaron fijos el uno en el otro y se acercaron tanto que podían sentir y respirar el mismo aire, el joven monarca acerco con algo de nerviosismo su mano a la mejilla del príncipe Mazoku quien no perdía di un solo detalle de sus acciones, el monarca le acaricio gentil mente y se aproximo muy cerquita de su oído y el ultimo estribillo le danto a su oído, provocando un escalofrió que le recorría por todo el cuerpo, Bielefeld mordió por inercia su labio inferior y entre cerro sus ojos, el Maou le miro con alegría y poso sutilmente sus labios en aquellos tan tersos y frescos como una bella rosa al roció de la mañana.
…”Esto es para siempre amor “…
… Yuuri…
FIN DEL SUEÑO
Los ojos de un príncipe Mazoku se abrían, anunciando así que estaba consciente, mas este sabia que lo único que podía percibir eran penumbras, mas allá a la distancia una potente luz rojiza con gran inestabilidad estaba muy próximo a él, el Mazoku de fuego se reincorpora poco a poco en la mullida cama, un ligero mareo lo hace detener sus movimientos mientras que su asiduo celador se acerco mas a él.
Adalberto
--- Por fin despierta tercer hijo ---
Wolfram
--- ¿¿Qué, donde, donde estoy?? ¡¡Totome!! ¿¿Dónde esta Totome!! ---
Adalberto
--- Tranquilícese joven amo, la pequeña sanguijuela está durmiendo en otra habitación ---
Wolfram
--- E-Esa voz… yo, yo conozco esa voz, ¡¡eres!!---
Adalberto
--- Hahahaha, que bueno que tenga tan buena memoria, me alaga me tenga presente en sus recuerdos ---
Wolfram
--- Adal… Adalberto Von Grantz, ¿Dónde, cómo es que? ---
Adalberto
--- Ya habrá tiempo para las explicaciones, por ahora alistase para ir al puerto, recibiremos a mi Señor, cuando le hice saber de que se encontraba aquí quiso venir a verle de inmediato, así que no dilate ms nuestra partida, tenemos poco tiempo---
Wolfram
--- ¡¡Adalberto espera!!---
El Mazoku pedía por que aquel otro no partiera de sus habitaciones no antes de que le explicara qué era lo que estaba pasando, mas aquel hombre le dejo solo en sus aposentos y salió sin decir ni media palabra más de lo que hasta ahora ya sabía, Wolfram se a quedado sin saber quehacer o que pensar sobre todo esto desde hacía años no se sabía nada de Adalberto casi desde el mismo tiempo que él fuera preso bajo las perversas garras del ejercito de Shimarron El Grande.
Al estar en sus cavilaciones entro un par de mucamas a su estancia y sacaron del ropero las prendas qu e habría de usar el rubio de rizos dorados, sin demora alguna prestas y prontas le prepararon un reconfortante baño y esperaron pacientes a que este saliera de la tina de baño al estar seco, le vistieron, peinaron y perfumaron con sutiles fragancias muy propias de un príncipe, a decir verdad hacia tanto que no le trataban con tanta ceremonia y atenciones que se sentía fuera de lugar, mas una parte de aquel caprichoso y mal educado príncipe gozaba de aquel trato y hasta agradecía por las prendas que portase, se sentían tan suaves y cómodas, no como aquellos harapos ásperos y polvorientos que desde algún tiempo a la feche siempre portaba consigo, el Mazoku de fuego estaba listo para salir a donde sea que fuera que Adalberto le fuese a llevar, más un pensamiento fijo en su mente esta llegar a toda costa donde Antuanett y recuperar a Molgrif, cuando Wolf salió de sus habitaciones y bajo solemnemente por las escaleras en el recibidor ya lo esperaban Lord Von Grantz y el pequeño Totome quien al ver de esta manera tan despampanante al su Otosan se quedo con la boca abierta de la impresión, Wolf extendió la mano antes de llegar al último peldaño, como hiciere en aquellos ayeres, aquella mano tan blanca y frágil fue tomada por Grantz quien le guio cual gallardo caballero hasta el carruaje que lo llevaría a las costa, mas no sabía de bien a bien a que puerto partirían, Bielefeld sube acompañado siempre de Totome, Grantz da la orden de avanzar al chofer mientras el escolta la diligencia en un hermoso caballo color vainilla de pelaje tan negro y de ojos tan rojos como dos brazas ardientes.
Mientras tanto…
En el palacio de Lady Furin, un oji café miraba ir y venir al monarca de Shin Makoku, quien no da crédito a todo lo sucedido en esos días, en el asombroso parecido de aquellos dos, y de cómo es posible que le haya confundido tanto así a su muy amado, se pregunta ¿acaso este seria el artificio creado por Sara para confundir su corazón? De blanca piel, tan suave como seda, de cabellos de oro como su amado de similares facciones de un fisco casi tan parejo al de su amado, mas solo ese par de violetas en su mirada son quienes lo hacen recordar que no es su muy amado, en eso mientras el constante ir y venir del monarca mareaban a su acompañante cuando de pronto se abre la puerta y entra este espejismo que confunde cada que le contempla dando un vuelco al corazón del Maou
Yuuri
--- ¡¡Hicari!! Que grata sorpresa el verte aquí, tu simple presencia me hace feliz---
Hicari
--- Eso es porque me parezco a ese tal Wolfram ---
Yuuri
--- Si, es verdad te le pareces tanto… pero es cierto no lo eres, tu eres solo un dulce reflejo de un recuerdo de hace años---
Murata
--- ¡¿Cómo!? Pero si son como gotas de agua, tan idénticos ---
Yuuri
--- ¡¡No, te equivocas!! Es verdad, el se parece mucho a Wolfram pero es a el Wolf de antaño, mi querido prometido ahora es todo un hombre, aun que sigue portando esa única belleza sus facciones son distintas, mientras que Hicari conserva la dulce apariencia de un chico de 16 años, mi querido Wolfram el es ahora un apuesto joven, mi amado, mi querido Wolfram, ¿donde estas?---
El Maou aun que recreaba su vista en el hermoso Hicari era una triste visión de un recuerdo del pasado, puesto que la constitución de aquel chico era como le recordaba en aquellos alleres, mas algo asaltaba su mente y no le dejaba tranquilo ¿de donde es que aquel chiquillo es que conocía aquella melodía?
Lady Furin
--- Yuuri, son años de no vernos, aun no puedo creer que estas aquí ---
Yuuri
--- Furin, ¿Dónde estabas? ---
Lady Furin
--- Discúlpame, fui a prepara una recepción para recibir a un viejo amigo que hoy llega al puerto, y bueno me gustaría mucho que nos acompañasen todos estoy segura que te alegrara el verle a ti también ---
Conrad
--- Seria muy peligroso que su majestad este exponiéndose de esta manera, yo le recomiendo seguir manteniendo su perfil bajo, para no ser descubierto y no asistir a dicho convite ---
Murata
--- Aun que me gustaría ir a esta fiesta, es verdad Shibuya, nuestros planes ya se han retardado bastante y tenemos que partir de inmediato ---
Lady Furin
--- Oh su majestad nada me gustaría más que pudieras estar con nosotros, ¡Por favor! ---
Yuuri
--- Murata y Conrad llevan razón en sus palabras yo no puedo relajarme en este momento con pomposas fiestas, me disculpo Lady Gilbit pero…----
Lady Furin
--- Espera Yuuri, aun no hemos hablado de algo muy importante, en verdad ¿no podrías esperar una noche más? ---
El monarca mira a la daba de ojos jade con esa suplica en su mirar, y luego veía el semblante recio de sus acompañantes quienes le solicitaban el partir y continuar con su comitiva, el monarca esta por tomar una importante decisión, quedarse a una amena velada con viejos amigos o continuar con sus incansable búsqueda por resarcir todo el mal causado en aquel mundo a manos del tirano Saralegui. Mas algo le decía que debía esperar, que debía estar justo ese día justo esa noche, que muchas cosas se aclararían y posiblemente encontraría pistas sobre el paradero de Wolfram, cuando en eso llegaron Marcos y Donatto, su semblante reflejaba un terrible pesar que no podían ocultar.
Yuuri
--- Donatto, Marcos díganme que lograron averiguar –
Donatto
--- Su majestad… es… esto es… y-yo…---
Yuuri
--- Por Shinou ¡¡Dime que pasa!! ---
Marcos
--- Todo parece indicar que el navío donde llevaran cautivo a Lord Wolfram Von Bielefeld cayó a pique cercas de las costas de Caloría, según los que nos informaron no hubo sobreviviente alguno ---
Yuuri
--- ¡¡¿¿Qué están diciéndome??!! Q-Que W-Wolf… mi querido Wolfram… n-no, no, no, no puedo creer tales patrañas debe haber un error es un jodido error ---
El monarca tomaba de los hombros con desespero a Marcos con una mirada de ansiedad suplicando por que todo fuera un error, su corazón no podría resistir sabes que definitivamente a perdido al amor de su vida, no lo acepta se niega a tan terrible desenlace en su vida, poco a poco Shibuya Yuuri empieza a abrigar tan funesta posibilidad y va deslizándose al piso sin soltar en un solo momento al hijo mayor de Bielefeld quien se le parte el corazón al igual que el Maou por tan terrible panorama, Yuuri empieza a derramar gruesas y amargar lagrimas, tan pesadas y dolorosas que le desgarran por dentro el alma, Donatto se abraza también a Marcos tratando de consolarle mas es este quien parece consolar tanto al monarca como a su amado quien en aquel abrazo puede notar como esta temblando por tan terrible consternación en su mente que le destroza el corazón sin parecer haber un aliciente a su sufrimiento.
Los que se encuentran allí están estupefactos, conmocionándoos ante tal noticia, todos menos Hicari quien parece no comprender absolutamente nada, Lady Gilbit está sin palabra con un gran nudo en su garganta, Murata también no da crédito a tan pesarosa escena, mas su raciocinio siempre presente le hace analizar cualquier posibilidad, sin descartar en absoluto alguna por mas descabellada e incoherente pudiese ser, mientras que Conrad está estoico, de pie mirando como el Maou llora amargamente por la posibilidad de nunca más ver a su hermano, no puede negar que le duele la noticia y el ver al Maou devastado de esta manera, mas también está la ese brillo de esperanza cargado de un inmenso egoísmo que le hace pensar que ahora sin la rivalidad entre él y su hermano el camino para llegar al corazón de Maou está libre, esta por dar un paso a donde Yuuri cuando este abre sus ojos llenos de ira y le mira de reojo, mientras sigue abrazado a Marcos, Weller se queda paralizado ante tan amenazante mirada cargada de desprecio, tal parece que el Maou recuerda a la perfección todo lo ocurrido días atrás.
Shibuya se levanta y limpia sus lagrimas con ansiedad mas tratando de contener su infinita tristeza, su reacción de enojo y frustración están presentes y se reflejan en el clima qu e esta tan cambiante truenos y relámpagos iluminan un cielo ennegrecido por los grandes nubarrones que sepultaron la bóveda celeste, esa noche no brillaría una sola estrella no, hasta que El Maou apacigüe su corazón.
Murata
--- Cálmate Shibuya, el que no se hayan reportado sobrevivientes no quiere decir que no los haya, aun queda la posibilidad de que Lord Von Bielefeld haya naufragado hasta la rivera y ser socorrido por algunos pescadores o moradores de la zona, no puedes dejarte apesadumbrar por un simple rumor ---
Yuuri mira con sorpresa y su única tabla de salvamento en un mar de tristezas, que le ofrece su fiel estratagema, quien lo ha pensado concienzudamente cada palabra antes de dar un aliciente en vano al monarca, mas esa posibilidad aun que remota es acertada, tan acertada y latente como que en caminos a las costas de caloría un carruaje viaja transportando en su interior la presea mas anhelada por el Maou, sin saberlo sus caminos se van uniendo, sin siquiera saberlo están más cercas de lo que piensan.
Wolfram
--- El clima está muy cambiante hasta hace unos momentos hacia un frio que calaba hasta los huesos y ahora pareciera que esta por aclararse el cielo ---
Adalberto
--- Me sorprende que aun en tu actual estado puedas darte cuenta de ello ---
Wolfram
--- El que este ciego no quiere decir que no tenga la capacidad de percibir los cambios del clima ---
Adalberto
--- Ya estamos llegando al puerto, pronto estaremos con mi Señor ---
Wolfram
--- Me parece que ha pasado un largo tiempo desde que salimos al encuentro de tu señor ---
Adalberto
--- Si ha sido un largo trayecto pero estamos por llegar y podremos descansar en una finca de una buena amiga de mi Señor, no puedo esperar porque te vean, la cara que pondrán hahahahaha ----
Bielefeld gira el rostro asía un lado, en clara muestra de desagrado, el férreo guerrero quien escolta su carruaje solo atina a soltar sonoras carcajadas. Mientras que el príncipe Mazoku no comprende que tiene que ver el son ese supuesto Señor, regresa al interior de la carrosa y descansa su mente sumergiéndose en el sueño una vez más.
En el puerto de Santa Gracia va arribando un lujoso yate que lleva como parte de la tripulación al señor de Adalberto, un hombre ya de años acumulados en sus manos, en esos ojos que algunas vez mostrasen un brillo vigorizante y solo podían fijar a detalle su mirar en la mujer que le ha robado todo, el alma, la calma, el corazón y hasta el sueño, esboza una sonrisa debajo de un cano bigote, la escalerilla de la embarcación es desplegada y le dan paso a este elegante caballero para que desembarque en Caloría de una vez por todas.
Stefan
--- Oh, ha pasado tanto desde que no arribaba en este muelle ---
Kenna
--- Lord Van Burén, por favor, su carruaje está por llegar ---
Allá a lo lejos el carruaje se veía venir y el gallardo Adalberto saludaba con la mano al recién llegado, quien devuelve el mismo gesto con una amena sonrisa, en el interior del carruaje el hermoso durmiente empieza a despabilar cuando las ruedas de aquel carruaje son detenidas, puede escuchar como varios hombres charlaban amenamente, el de voz más avejentada y con un deje de elegancia saludaba a los que sonaban mas rústicos y rudos, con la mano Wolf sacude a Totome para que este también despierte, el chico abre adormilado sus ojos, se limpia la cara y se asoma a la ventana y logra ver a tan notable caballero, al igual que regresa la mirada a su Otosan el cual luce tan elegante y con un porte señorial, el chico se abraza al rubio quien se extraña mas recibe gozoso el abraza cuando justo en dicho momento se abre la puertezuela del carricoche y Von Grantz hace los honores presentando a ambos caballeros.
Adalberto
--- Mi señor me complace el dar por enterado de nuestro acompañante estoy seguro que disfrutaran ambos de su mutua compañía ---
Stefan
--- Vamos, vamos no es para tanta etiqueta veamos quien es nuestro invitado---
El hombre subía al carruaje sin haber mirado con atención por estar conversando con Grantz, mas al tomar asiento y perfilar su mirada empieza su reconocimiento de su acompañante le mira de pies a cabeza y aun no se lo puede creer de botines cortos color chocolate con brillantes accesorio y una hebilla muy marcada con calzas hasta las rodillas donde unos pantaloncillos color arena con un sutil moño a los costados de las rodillas de chaquetin verde pardo y una camisa blanca con volados en las muñecas y en el peto un elegante pañuelo aderezado con una cadenilla en la cual le luce un dije color negro y de plata la envergadura una larga cabellera de hilos de oro que enmarcan un rostro de porcelana blanca de labios rosados de largas pestañas negras y esos arcos dorados que posee como cejas, el joven que esta frete suyo no es otro que el príncipe Mazoku, el hijo de su amada Chery, las lagrimas no tardan en hacer surcos en la avejentada piel de aquel que mira maravillado y agradecido de haber vivido lo suficiente para volver a ver a este que tiene pareja belleza a su amada Cecilie.
Stefan
--- ¡Wolfram! ---