El sonido de los cascos de caballos a todo galope se escucha a lo lejos, el repiqueteo de un corazón dolido que no soporta estar lejos de su amado es cada vez más fuerte. El jinete que se aferra con ansiedad a las riendas, su mirada fija en la senda que cruza con premura, si pudiera volar lo haría, mas este no es el cazo, pero su caballo galopa sin dilación, los que lo acompañan comparten aquel silencio sepulcral, de vez en vez se miran uno al otro y regresan su vista a quien dirige la brigada.
El guía, no puede dejar aquel semblante de gran frustración, sus ojos están llenos de una gran furia a la vez que su corazón se invade de desolación, una vez más tuvo que ser protegido por quien merece ser abrigado bajo su cálido abrazo.
Murata
--- Oi, oi, Shibuya, creo que ya deberías dejar esa actitud, Lord Von Bielefeld---
Yuuri
--- No me vengas con estupideces Murata, no estoy de humor---
Conrad
--- Yuuri Heika, debe comprender que todo ha sido por su protección, antes que nada Wolfram le debe lealtad al Maou, es por eso que lo ha hecho por su bien ---
Yuuri
--- ¿Por mi bien dices? ---
De ir a todo galope Yuuri va frenando su corcel al estar escuchando las palabras que le decían sus acompañantes, al escuchar esa última frase proveniente de Sir Weller; Yuri freno en seco su caballo y bajo de golpe, girando con velocidad a donde venia Weller, y con gran potencia alzo su brazo y de un potente golpe de aire tiro de su caballo al castaño, quien quedo de espaldas al lado del camino, Murata freno rápidamente al ver aquel violento movimiento de Yuuri contra su escolta, desconocía de todo los detalles pero sabía que entre ese par había gran fricción.
Yuuri de tres grandes zancadas llego a donde Sir Weller, y le tomo desde el piso alzando le por las ropas aproximándolo a su rostro, Shibuya le miraba con gran coraje, mientras que Weller desconocía el hombre que estaba justo frente a sus ojos.
Yuuri
--- Mi bienestar es al lado Wolfram, ¿lo sabes verdad? Si lo sabes ¿por qué no lo detuviste? ¿Por qué permitiste que tu hermano siga sacrificándose así? ¿Por que no detuviste tan estúpido plan?
Weller
--- H-He… Heika, yo… ---
Yuuri
--- Claro que no lo hiciste, ¿por qué lo harías? Si Wolfram muere estaría el camino libre para acercarte a mi ¿no es así Conrad? ¿Cómo podrías ayudar a quien te estorba? ¿Verdad? ¿¡Oh me equivoco Conrad!?---
Murata
--- Shibuya, cálmate por favor, no descargues tu frustración en Sir Weller ---
Yuuri
--- Sir Weller… De caballero no tiene nada…---
Después de ese último comentario tan despectivo asía su escolta, Yuuri soltó a Weller azotándolo con furia al piso y regresando a su corcel, sin esperar que los demás hicieran lo mismo, Murata al igual que Conrad están completamente consternados, nunca había mostrado Yuuri una actitud tan agresiva como esta, solo cuando está en modo Maou es que este mostraba tal poderío.
Es ahí y justo ahí, cuando se dan cuenta que Yuuri está luchando consigo mismo para no dejarse envolver por la furia de su alter ego Maou e ir en busca de Wolfram.
Murata
--- Shibuya, Oi, Oi, Oi, cálmate un poco, no dejes que tu furia te domine ---
Yuuri
--- ¿Cuánto falta? ---
Conrad
--- A este paso dos horas cuando mucho su majestad ---
Yuuri, no mejor dicho el Maou, le mira de reojo y regresa la vista al camino, no tolera el escuchar siquiera a Weller, mientras Shibuya este en modo Maou pareciese ser que odia con todo su ser a su escolta, pero sabe que debe aguardar, de no hacerlo de ir en busca de Wolfram una vez más, seria poner en duda la palabra de su amado y si ahora Lord Von Bielefeld esta arriesgándolo todo; es por un futuro donde no exista mas la tiranía de Saralegui.
Murata y Weller van a una distancia considerable del monarca, ahora lo más prudente es dejar que se le pase el enojo y frustración de las decisiones tomadas por sus queridos amigos sin contar con su aprobación, Murata ya se temía que Yuuri estallaría en enojo pero jamás imagino que con quien mas colérico estaría seria con su fiel amigo y guardia Sir Weller.
Murata
--- ¿Ah pasado algo entre tú y Shibuya que yo no sepa? ---
Conrad
--- Hay cosas que es mejor no decir las ahora su excelencia, no importa como ahora me trate su majestad, lo que más nos debe importar es que lleguemos a donde Gwendal y el príncipe Safiro ---
Murata
--- Ya veo… comprendo, lo importante es seguir el plan ---
Conrad
--- Lo sé…<< Jamás pensé en toda mi vida que Yuuri me atacaría como lo hizo…¿Tanto es lo que me desprecia? ¿Por qué no pude ser yo el objeto de su amor? Yuuri… no logro comprender por qué has cambiado tanto…>>>---
Yuuri
--- +++ Si pierdo a Wolfram nunca me lo perdonare, no puedo permitir que el siga arriesgándose por mí, no es justo, no puedo seguir siendo protegido por quien más amo, sé que he estado lejos todo este tiempo pero… pero si te pierdo Wolfram nada valdrá la pena para mi, sin ti no puedo seguir más adelante, ¿Por qué no lo comprendes? ¿Qué se necesita para que confíes en mí y me permitas luchar por ti? Yo sé bien que mi sufrimiento comparado con lo que has pasado no se compara pero… pero… ¿Por qué no me confías todo ese dolor, toda esa responsabilidad que cargas a cuestas? De verdad que hay veces que no te comprendo Wolfram… TKZ!!! Pero de una cosa estoy seguro, nada ni nadie esta vez me hará separarme de ti, estaremos juntos en Cabalde y así te tenga que atar a mi espalda estarás junto a mi +++ ---
El Maou seguía cabalgando mientras que en sus adentros lo único que realmente le importaba era terminar con todo y reencontrarse con su querido demonio de fuego, conforme va avanzando el tiempo su enojo va bajando un poco y la fase Maou se va desvaneciendo Murata de un desahogado suspiro al ver más sereno a Shibuya.
Murata
---- ¿Te has calmado un poco? ---
Yuuri
--- ¿Por qué lo preguntas? ----
Murata
--- Bueno es obvio no quiero terminar en el piso por una ráfaga de viento provocada por tu Mayorku Shibuya ----
Yuuri
--- Conrad sabe el porque de mi actitud, así que no digas tonterías Murata… Eres mi amigo, no tengo por qué lastimarte, aunque lamento mucho el arrebato de hace unos instantes, se que no es el comportamiento que se espera de mi en estos momentos, perdóname Murata seguro te he preocupado ---
Murata
--- Si, somos amigos… pero ¿Qué hay con Sir Weller? En otros tiempos…----
Yuuri
--- Esos eran otros tiempos, hoy es hoy, y no voy a hablar más al respecto ---
Murata
--- Está bien, está bien, Shibuya no te exaltes, si hasta pareces otro Hehehe ---
Yuuri
--- Soy otro Murata, completamente otro… y por defender lo que amo no sabes que tanto puedo cambiar ----
Yuuri dio un fuerte fuetazo a los flancos de su corcel y adelanto mas el paso, Murada dio otro suspiro y meneaba la cabeza en clara muestra de confusión, pues en todo ese tiempo jamás le había visto tan determinante y decisivo al momento de hablar.
Murata
--- Sir Weller… ---
Conrad
--- No hay más que decir Alteza, debemos partir << mucho me temo que he perdido por completo la confianza y el cariño de Yuuri… nunca imagine que llegaría a perder a mi querido Yuuri, no puedo permitir que esto termine así, no quiero perderte Yuuri…---
Contad acelero también el paso de su caballo y alcanzo a su majestad, Murata no sabe que pensar, si las cosas van así de mal entre ese par no sabe que podría pasar.
En otra parte, en trayectoria en línea recta desde el palacete de Pequeño Shimarron, un gran destacamento había partido a tierras de Cabalde, un gran y lujoso carruaje era escoltado por tres de los mejores capitanes del imperio de Saralegui, quien tripulaba dicho coche no era otra más que la consejera y hechicera de su majestad, la poderosa Kaz, quien la escoltaban eran nada más y nada menos que, Rido Kuran, quinto capitán del imperio, un hombre de aspecto férreo y de carácter tosco, ama el poder y no tiene límites para conseguir tal, como era de esperarse al lado de este siempre va el capitán Gaito sexto en el poderoso ejército y amante de Rido, Gaito detesta la humanidad al igual que al rey Saralegui, mas haría cualquier cosa con tal de complacer a su amado Rido, aun que eso incluya estar bajo las ordenes de ese tirano. Y el tercer capitán, Ganeki, es el noveno de los nueve poderosos capitanes elegidos por Kaz, este es un simple y común mortal en apariencia atlética de ojos grises y cabellera negra, mas al momento de la batalla es letal; aniquilando a quien se le pase enfrente, no se lleva bien con nadie, de hecho no tolera el contacto humano de ningún índole, mas ama la batalla, el derramamiento de sangre es su fuerte y goza con la destrucción.
Estos tres capitanes van salvaguardando la seguridad de la consejera y leal hechicera de su majestad Saralegui, Rido de ojos bicolor, va al frente del carruaje, a su derecha esta su querido Gaito, de cabellera gris y de ojos color rosa, tiene un aspecto infantil y muy frágil, Rido ama ver a su chico de esta forma, mas tiene la habilidad de transformarse en una terrible bestia marina, con poderes sobre humanos realmente devastadores.
Atrás de la carrosa va Ganeki, siempre estoico sin hablar con nadie, solo sigue ordenes y no se permite simpatizar con mas nadie, es temido y odiado por muchos de los soldados bajo su mando, pero nadie se atreve siquiera a chistar en su presencia a temor de que este les rebane la cabeza con su espada.
Kaz va temerosa en el interior de dicho carruaje, mirando de vez en vez por la venta, siente que un gran peligro se aproxima, a pesar de ser una mujer de un poder incalculable teme por su vida, su mayor terror es enfrentarse ante el poderoso Guerrero Pendragon, mas no estará tranquila hasta que no consiga aniquilarle, por esta razón es que ha decidido iniciar con la caza de tan poderoso ser, sin saber que el destino le tiene preparada una sorpresa.
Gaito
--- Querido, ¿Por qué tenemos que escoltar a esta bruja? Enserio no entiendo cómo es que podemos estar bajo las ordenes de un ser tan repulsivo ---
Rido
--- Lady Kaz, no es un ser repulsivo, además de que es divertido aniquilar a los seres que habitan este mundo, recuerda que solo es por diversión, si las cosas se tornan aburridas regresaremos a nuestra dimensión ---
Gaito
--- Estoy cansado de estar escuchando las ordenes de esa bruja cariño, además… ya no has tenido tiempo para mi, ¿Qué no me amas? ¿Ya no me deseas? ---
Aquel comentario que Gaito soltó, lo hiso en un tono de reproche y con un aspecto tan sumiso que le puso la piel de gallina a su amante, quien intentaba controlar su desenfrenado deseo por poseerle, puesto que cada que Gaito le hablaba de esta forma un deseo mal sano lo invadía y le provocaba el someterlo a tal punto de hacerlo gemir y llorar bajo su ser, llevarlo al límite de su resistencia, Rido es un sádico que ama dañar a su amante cada que están en la intimidad y someterle sin más, por parte de Gaito, el haría lo indecible por complacerlo, aunque este lo torturase hasta casi partirlo en dos.
Gaito, sabía que su amante no podría contenerse por mucho tiempo, por lo que siguió con esa actitud caprichosa, para llevar al desespero a su seme.
Rido
--- ¿Cómo puedes decir algo tan insensato? Cuando lleguemos a Cabalde te follare tanto que te partiré la espina en dos ---
Gaito
--- ¡¡¡Nya!!! Rápido, rápido, vallamos ya a Cabalde querido, que muero por sentirte hasta el fondo de mi ser---
Rido
--- ¡TKZ!... N…No… ¡no me provoque más!---
Unos terribles espasmos pasaban por todo el cuerpo de aquel capitán de mal sana alma y pútridos deseos, su amante lo incitaba mas y mas acelerando así el paso a la caballería que iban a medio galope a incrementar mas su avance, los soldados simplemente acataban la orden mientras veían como se aceleraba el paso, a la distancia después de varias horas de ir a galope se pudo apreciar a la lejanía las fronteras de Cabalde, gozoso estaba Gaito de llegar a su destino.
Ganeki
--- Estamos entrando a la frontera con Cabalde Lady Kaz ----
Kaz
--- Bien, bien, bien, llevad a los caballos a descansar y dad la orden que preparad los barcos, iremos al reino de Geoda, es tiempo de acabar lo que se inicio años atrás---
Ganeki
--- Como disponga My Lady ---
Kaz
--- El tiempo se acerca, debo ser más rápida que ese guerrero, debo ganar esto de una vez ---
--- Hihiihihi… ¿y tú crees que podrás ganar? Que ilusa eres ---
Kaz
--- ¡¡¡YA CALLATE DE UNA VEZ!!!---
La dama hablaba sola en el interior del carruaje. Los guardias que le escoltaban se veían unos a otros, sin saber que pensar al respecto, era cierto que esta mujer era poderosa, pero también se sabía que estaba algo desequilibrada, pues solo alguien de mente distorsionada sería capaz de aconsejar a su soberano a cometer tan terribles actos inhumanos.
En caminos de caloría un oji violeta va a todo galope, cuando ve allá a la lejanía un destacamento que viene acercándose, su corazón esta que se detiene y de su frente pesadas y gruesas gotas de sudor frio van resbalando por su rostro, no hay lugar a la duda, es parte del ejercito de Shimarron el Grande; quien lo comanda es el poderoso Zero, cuando este ve al reducido pero llamativo grupo que al verles pretenden emprender la huida; este da la orden para que sean cautivos, sin bacilar Hicari provoca a los soldados para que estos le sigan, bajan por una colina para ir en dirección de las minas de Houjutsu, y adentrarse en estas lo antes posible; mas al ir acelerando el paso a sus caballos se llevan la terrible sorpresa, que de este camino otro destacamento les sale al paso, su sangre se congela al reconocer de quien va este otro, el capitán Andrew era quien dirigía los pasos de estos que ahora lo interceptaban, Hicari sin dudar y sin pensar lo mucho dio media vuelta, evadiendo a estos, Andrew, al ver como un frenético jinete daba la media vuelta y reventaba su caballo para escapar, no duda y le sigue, acelerando el trote de su caballo, las arenas que sueltas están en este camino aletargaban mucho el avance de estos, Hicari sabe que está perdido, su caballo está dando todo lo que puede para salir de tan terrible situación.
Hicari
---- Maldición, maldición, maldición, todo menos esto, no puede ser tan mala mi jodida suerte, ¿Cómo rayos es que esta aquí? ---
Hicari de vez en vez, volteaba asía atrás para ver a su seguidor quien le tenía muy cercas, el viento soplaba con violencia levantando grandes ventarrones cargados de arena, impidiéndole ver con claridad a su perseguidor, el viento soplo tan fuerte que la capa que cubría el jinete slio volando, dejándo completamente conmocionado a Adams.
Andrew
--- Hicari… ¡eres tú, eres tú!¡¡¡¡HICARIIIIIIII!!!! ----
Hicari, escucho de voz de Andrew su nombre y el pánico lo invadió, siguió azotando su caballo para que no corriera, sino que volara de ser posible, no quería volver a encontrarse con Andrew nunca más, aun que era una posibilidad muy factible no esperaba esto se diera tan prontamente.
Los dos destacamentos se agruparon en uno solo mientras seguía la persecución, pronto Zero se emparejo al mismo paso de Andrew quien entusiasmado de recuperar su preciado tesoro, Zero reconoció de inmediato a Andrew y mandando a demás soldados a seguir al rubio y su sequito desacelera el paso de Andrew
Zero
--- ¿Sabes de quien se trata?---
Andrew
---- Lo sé, claro que se quien es, yo me encargo de esto Zero ---
Zero
--- ¿Estás seguro de ello Adams?---
Andrew
--- Por supuesto, esto no me tomara más que un par de horas ---
Zero
--- Bien, en ese caso me retiro, su majestad ha mandado por mí, y si tú te encargas de este sujeto me facilitas las cosas, en cuanto termines ven de inmediato a palacio en Franshia---
Andrew
--- Entendido, iré en cuanto termine con esto ---
Zero
--- Bien, nos vemos en Franshia ---
Andrew
--- Bien ----
Zero dio media vuelta junto a su comitiva, mientras que Hicari seguía intentando escapar de lo inevitable, el oji violeta encontró una de las minas abierta y sin dudarlo salto del caballo y entro en una de estas; era demasiado riesgoso pero no había de otra, los demás que le acompañaban no corrieron con mucha suerte dado que fueron fácilmente capturados por el destacamento de Adams, solo uno alcanzo a ocultarse en la trifulca.
Soldado
--- Mi señor, el lugar al que entro ese sujeto es muy peligroso, como puede ver, esta cayéndose a pedazos ---
Andrew
--- No se preocupen, lleven a los cautivos al cuartel, y después yo regresare, esto va ser divertido, no hay problema pronto lo atrapare ---
Soldado
--- Como diga, en ese caso nos retiramos ---
Adams bajo de su caballo y se interno en la misma mina, los demás soldados se retiraron, y mientras tanto Hicari buscaba con desespero un escondite, algo que le permitiera seguir libre y lejos del alcance de Andrew, al ir corriendo cayó en un socavón que estaba oculto entre trapos viejos y maderos podridos, Hicari cayo súbitamente sin saber a dónde llegaría.
Su cuerpo impacta con una laguna y en su fondo había grandes rocas luminiscentes que le permitían ver el fondo de la laguna, en su caída Hicari se corto la pierna con los filos de unos viejos picos que estaban por allí, el chico empezaba a perder sangre, mientras busca con ansiedad salir a la superficie, el aire se le agota y no encuentra una salida parece todo inundado mas busca con desespero emerger del agua.
Hicari
--- {{ Maldición, debo salir de aquí, no puedo soportarlo más, esto no puede ser así, no quiero terminar así, aunque me libraría de una buena vez de Andrew, pero… pero así no quiero morir, no, no quiero }} ---
Hicari esta cayendo en la ansiedad al ir perdiendo oxigeno, mientras que Adams se va internando aun mas en la mina, al ir su búsqueda un crujir bajo sus pies lo hace retroceder, mira asía abajo y ve aquellos maderos viejos y trastos olvidados y aquel agujero por donde cayera Hicari, mira con atención y allí ve rastros de sangre fresca, mira a su alrededor para ver a donde daba ese socavón, lanza una antorcha para ver la profundidad de este, pues aunque al fondo se ve una luz no sabe qué tan abajo este, la antorcha cae casi de inmediato pero se apaga, Andrew a constatado que el lugar esta inundado mas abajo, por lo que va a donde su caballo toma una soga y la ajusta a un pilastrón de madera, lanza el otro cabo al pozo con una gran roca atada para así , dejar la soga tensa y usarle como guía para salir de ahí, Adams se despoja de su espada y otros atavíos que le causaran alguna complicación al saltar, abrió con ayuda de la espada el diámetro del pozo y salto al agua, gracias a las rocas luminiscentes este puede ver con claridad el interior de esta inmensa laguna, mas al fondo logro ver el objetivo que tanto anhelaba encontrar, nada a toda prisa hasta el, pues el cuerpo de Hicari estaba inmóvil, sin mostrar signos de vida eso le detuvo el corazón a Andrew, quien nado con mas premura hasta que lo atrapo por las ropas y con gran velocidad buscaba el sacarlo a la superficie, al parecer Hicari no pudo soportar más tiempo el estar bajo la presión del agua y termino perdiendo el sentido y tal parece que algo mas.
Andrew emergió a la superficie pero no podría escalar la soga con Hicari inconsciente, el su pecho algo le estrujaba con dolor, el pensar que este estuviera sin vida era algo que no podría soportar, mira con ansiedad asía todas partes buscando un lugar solido donde poder auxiliar al rubio, logra encontrar una orilla y nada con rapidez asía allí.
Saca al inconsciente Hicari quien tal parece que consiguió su cometido y escapo de las garras de Adams definitivamente y mas nunca volver a sucumbir ante sus bajos designios, mas Adams no está dispuesto a cederle a la muerte a su querido Hicari, empieza con vigorosos intentos el resucitarle, presiona el diafragma de Hicari repetidas veces, al ternando con respiraciones boca a boca.
Andrew
--- Vamos, vamos, 1,2,3, respira, respira, 1,2,3, no puedes irte, no puedo dejar que te vayas, 1,2,3, eres mío, mío, no te cederé a nadie, a nadie, ni siquiera a la misma muerte, regresa, regresa, 1,2,3, respira, respira, 1,2,3, debes regresar, regresa, 1,2,3, 1,2,3…----
Adams seguía dando los primeros auxilios al desvanecido oji violeta, con cada presión y respiración el hombre sentía que mas y mas lo perdía el cuerpo de Hicari estaba helado y sus labios amoratados, no podía creer que se le escapara de las manos ese que tanto ha perseguido desde no sabe cuánto, mas su frenética carrera por arrebatarle de las manos a la muerte la vida de Hicari parecía llegar a su fin, cuando en un arranque de desespero Adams da un golpe seco en el plexo solar del pequeño rubio, el impacto fue tan grande que las extremidades del chico se alzaron y cayeron súbitamente de regreso al piso, de los ojos de Adams pesadas y amargas lagrimas se formaban y caían en el pecho de Hicari, no podía aceptar que aquel chico haya muerto.
Quizás si hubiera tardado un poco más, quizás si no le hubiera dado aquel poderoso golpe Hicari en verdad haya muerto más ese no era el día en que este joven de ojos violetas entregaría cuentas al creador, mientras que Andrew lloraba por su pérdida Hicari empezó a reaccionar, expulsando de sus adentros una gran cantidad de liquido que sus pulmones habían albergado, empezó a toser y esto hizo que Adams se levantase de golpe y le viera con gran emoción, lo giro para que el pequeño expulsara todo el liquido que pudiera, cuando Hicari ya no pudo sacar más agua, el ansioso y feliz Adams lo captura en sus brazos, aprisionándolo con fuerza en su pecho, Hicari aun estaba convaleciente y de su fémur derecho aun escurría sangre.
Andrew
---- Nunca más, nunca más, ¿me escuchas? Nunca más me vuelvas a dejar, no podría soportar más mi soledad, han sido largas noches e interminables días los que he vivido sin ti, te prometo que todo va a cambiar, te juro que te hare feliz, para que así nunca te escapes de mi, para que así, siempre estés a mi lado, para que mis días se iluminen con tu presencia para que mis noches estén sumergidas en el calor de tu cuerpo, de tus besos y embriagarte de todo mi amor, Hicari, Hicari, mi Hicari…---
Hicari
--- {{¿Qué es esto? Jamás… jamás él había llorado así, ¿es por mí? ¿Por qué, Porque hasta ahora me muestra este lado? Todo, todo hubiera sido distinto si el, si él me hubiera mostrado un poco de amor, yo… pero ahora, ahora yo, no puedo, no quiero, te odio, te odio, te odio con todo mi corazón, ¿Por qué, porque me has salvado? Maldito, mil veces maldito, mejor me hubiera valido estar muerto, te odio, te odio}} ---
Hicari escuchaba aquellas palabras cargadas de sentimientos encontrados de su primo quien lo aprisionaba con alegría y ansiedad, y sentía como caían en su hombro aquellas lagrimas envueltas en tantas emociones, el oji violeta para sus adentros maldecía el estar cerca de este hombre que tanto mal le ha causado, y sin quererlo también lloraba amargamente, mas todo esto lo interpreto mal Andrew al verle y ver que este lloraba junto con él, por un momento pensó que el pequeño Hicari también correspondía a sus sentimientos a pesar de las crueldades cometidas en el pasado, su pecho sentía un alivio tan grande, su corazón albergaba esperanzas de una vida juntos y una felicidad sin límites, Hicari está por decir algo cuando es callado por los labios del mayor, quien en un desesperado beso quisiera transmitir aquellos sentimientos que por años no dejo saber, no permitió hacérselos saber a Hicari, cierto era que a pesar de llevar una gran perversión en sus adentros, Adams al haber perdido a Hicari años atrás entro en una gran depresión y desespero, cuando o recupero se sentía feliz, satisfecho y victorioso mas no había cambiado ni un ápice, por lo que Hicari se vio obligado a escapar sin más que lo que puesto tenía en el cuerpo, harto de las inhumanidades de las cuales era víctima y hastiado de este hombre había escapado de sus garras, Andrew lo busco y busco sin dar con él, mas ahora que lo encontró y al sentir que en verdad lo perdía por fin comprendió que todo esos mal sanos deseos y ese impuro placer por hacer de él lo que le placiera solo era una retorcida manera de mostrar que desde siempre lo había amado y no consentía que mas nadie lo tomase solo era de él y para él.
Andrew
--- Hicari, te amo, te amo mi dulce Hicari, nunca más te dejare ir, eres mi amado niño, mi dulce corazón ---
Hicari no decía nada solo le miraba y seguía llorando, mas la pérdida de sangre lo hacía presa de una gran debilidad y poco a poco fue perdiendo el sentido, Andrew se percato de la herida y pronto se hiso cargo de esta, busco en el sitio algo que le ayudara a subir y salir de la mina, entre los escombros y trastos abandonados de aquella mina encontró unos cinchos con los que sujetaban los carros de la mina a una peonza, por lo que tomo de estos y sujeto a Hicari a su espalda con dichos cinchos y escalo aquella soga que pusiera como guía a medias de aquella laguna, subió y salió junto al rubio haciendo un torniquete en su pierna lo despojo de sus ropas y envuelto en su capa lo subió a su corcel y emprendió el viaje de regreso a Cabalde, pues le quedaba más cercano y sabia que su querido oji violeta requería de atención medica.
En dirección a Cabalde otro rubio llevaba largo tiempo cabalgando acompañado de dos de sus amados hijos y un oji azul de fiera apariencia, el que guiaba la expedición aun y a sabiendas de su vista cegada, su instinto lo guiaba con sabiduría, y sin levantar muchas sospechas dadas la percha que llevasen, por consejo de Totome se le cambio el color de los cabellos a Wolf, con ayuda de un tinte a base de agua, ahora el rubio tenía en su persona un hermoso tono castaño, le pusieron unas lentillas color azul mar y vestía con ropas de la guarda del Lord Estefan, cargando el escudo de armas en el costado izquierdo y en la capa que portaba a espaldas, Marcos y Donatto al igual que este llevaban los escudos mas las ropas eran del ejercito Mazoku, mas no parecía llamar mucho la atención dado que hacía años que no se veía por aquellos lugares Mazoku o milicia de estos que les era completamente indiferente, Wolfram está próximo a las puertas de Cabalde, donde miembros del ejército de Shimarron el grande hacían guardia.
Lord Grantz
--- Que extraño por lo general no hay tantos soldados de Shimarron lo mejor será no llamar mucho la atención, tercer hijo, deje que maneje esto---
Wolfram
--- Bien, será lo ideal, por lo pronto hay que guardar lo mas que se pueda las apariencias, hasta llegar donde Lady Beatriz ----
Marcos
--- Padre, ¿no crees que sería mejor si descansaras un poco antes de eso? ---
Donatto
--- Si, papá vallamos a un mesón a que recuperes fuerzas y mañana a primera hora continuamos con el plan, además hay que sondear el terreno, por lo visto y gracias a estos disfraces no somos blancos de su atención ---
Adalberto
--- Eso es muy sensato, tercer hijo has educado bien a estos críos, aunque aun me pregunto cómo es que los has tenido y… aquí entre nos ¿Quién es el que se le adelanto al joven amo? ---
Wolfram
--- TKZ!!! ¿Pero de qué rayos estás hablando ADALBERTO? ---
Adalberto
--- Hahahaha, si, así, justamente así, hacia mucho que no veía ese rostro tercer hijo, hahahaha ---
Wolfram
--- Tu… maldito gamberro ---
Adalberto
---- Hahahahaha, esa es la actitud que siempre debe tener el hijo mal criado de Lady Chery hahahahaha ---
Adalberto acelero el trote mientras echaba a reír con grandes risotadas que inundaban el camino, el consorte real estaba que se le venía un color y otro, mientras sus hijos lo miraban sonreían al igual que Adalberto puesto que nunca le habían visto de ese modo, era una nueva expresión, un nuevo rostro, más relajada quizás un poco furioso pero no tenía nada que ver con el aspecto siempre tranquilo y sereno y con una inmensa sombra de tristeza, entraron a Cabalde sin mayor problema parecía ser que las cosas iban bien hasta ahora para el vigésimo octavo Maou, mientras que para Shibuya las cosas quizás no pinten tan bien .
En la villa de Calen el Maou va llegando, desmonta y entra a la posada donde habían quedado con Lord Voltaire y el Príncipe de Geoda, le recibe a este la hija de Wolfram quien con gran emoción corrió a su encuentro, con un gran destello en sus ojos y sin pensarlo recibe en un gran abrazo al Maou quien en un momento no supo ni que hacer o que decir, ese abrazo fue tan cálido y se sintió tan bien que simplemente correspondió al abrazo.
Karola
---- ¡Ah, Su Majestad! ¿Y mi padre donde esta? ¿Aun no ha desmontado? ---
Yuuri
--- Espera Karola, Wolfram… el…---
Karola
--- ¿Si, que pasa con mi padre? ---
Yuuri
--- Lo siento Karola, él esta esperándonos en Cabalde ---
Karola
--- ¡¿Qué, por qué?! Hacia tanto que no le veía que yo… ---
Yuuri
--- Como lo siento, en verdad que esto no es lo que yo quería que pasara ---
Lord Von Voltaire
--- ¡¿Qué no era lo que quería que pasara Yuuri Heika?! ---
Yuuri
--- Gwendal, yo… pues veras… ---
Murata
--- Las cosas se han complicado Lord Von Voltaire, es por eso que hemos tenido que cambiar los planes, pero entremos hay mucho de qué hablar ---