Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Cuando regreso el Maou por zumiko yuram

[Reviews - 85]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

El  viaje  para  retornar a  tierras Mazoku se  ah iniciado,  el  Maou viaja  con  la  esperanza de  volver a  ver  a  su amado  demonio y  con  la  firme determinación de recuperar  el  reino  Mazoku.


En  tierra  allá  a lo lejos, una  reina ansia el retorno  triunfal de  su padre y el regreso de su querido  Wolfram,  la  reina de una pequeña pero  aun  persistente nación que  se  alza  aun y en contra del yugo de Shimarron El Grande,  en las  costas de Caloría  un  noble  miembro de la  realeza Mazoku  es  protegido  y  guiado a las  fronteras con Francia, por un pequeño  que  aun mantiene  vivo  en el  corazón  la  esperanza de  que  la dictadura  del  tirano  Saralegui termine  de una  buenas  vez, en  la cómoda mansión de Lady Furin, un oji  violeta  recupera las  fuerzas  mientras  entre  relatos y recuerdos de sus vivencias estremecía  el corazón de la  hermosa dama quien lo  ha  acogido  bajo su  protección.


Mas  allá en  tierras de humanos un  oji  miel está preparando todo para  salir una  vez más  a conquistar  naciones  y  sumir  bajo su  yugo a  nuevos adeptos  a  su imperio.


Sean  bienvenidos a seguir de cerca  el avance del reino  Mazoku  sobre el imperio  de Shimarron El Grande, y junto a  Shibuya  recuperar  la nación Mazoku y a su fiel y adorado demonio de  fuego.

A lo lejos  se  escucha  el resonar de miles de pisadas avanzando a paso  firme por los patios centrales del  majestuoso  castillo  del gran y poderoso rey Saralegui, los soldados se  alistan para  iniciar una  nueva incursión en  nuevas  tierras,  ansiosos de  cosechar el terror de sus  nuevas  víctimas, todos aquellos que estén en contra de los designios de su majestad  son acusados de alta traición y  enviados a la orca por lo tanto,  no hay quien se atreva  a contradecir en ni un solo momento  a  su  eminencia  Sara,  los soldados  siguen sus  entrenamientos mientras que en el  gran salón del trono  el soberano  toma una copa de  vino embruteciéndose  hasta los excesos con aquel licor, desde que  perdió a su querida mascota hace tanto ya, un efectivo llega  a paso  veloz  a  puestas  del gran  salón y  solicita  estar  en presencia  de su alteza.


Barias


--- Mi  señor, un mensajero solicita veros.---


Saralegui


--- Si  es para  decirme que aun no  han encontrado a  ese  bastardo  mejor  ahórrame  el  enojo y encárgate  tu  mismo del impertinente ---


Barias


--- Tal parece que  es  algo que  quizás  os  ponga de  buen  humor  mi  señor---


Saralegui


--- ¡¿De  buen humor dices?! Ja,  si  sale  con  alguna  estupidez,  lo mandare desollar  vivo, ¿lo has entendido  Barias?---


Barias


--- Si mi  señor ---


El fiel guarda  del poderoso  Saralegui hace una caravana y va  a puestas del  gran salón donde  le  permite el acceso a aquel  infeliz  soldado  que se  estremece  al ir viendo como se abren  ante  sus ojos  las  descomunales  puertas del gran salón del trono.  El  hombre pasa  algo  temeroso mas  la oportunidad de  ver  de cerca  a su excelencia  es  una oportunidad única que quizás  sea  el  único  galardón que este  hombre se lleve  a la  tumba,  pues  es  bien sabido por propios y extraños que si majestad es un joven buen mozo, de un aspecto casi de  dioses, de ojos miel y  cabellos  tan  dorados  como el  trigo al sol, de una  piel  acanelada, de una  radiante belleza  sin par,  el  hombre con emoción al igual que  con gran temor se  aproxima a su señor,  Barias solo le permite  entrar  hasta  a medias  del  lugar el  hombre  aunque a lo lejos  logra  percatarse de que en efecto su  soberano es como un  dios, tan bello y perfecto,  Sara  descansa  en el trono con magnificencia  y esplendor detrás del trono un  enorme  ventanal  adornado con  bellas  telas  satinadas  le  dan un aire  místico al  lugar,  los  dorados  y  rojizos rayos de  sol que se van  colando por  los  vidrios de  aquel  enorme  ventanal  hacen  lucir  aun mas  fastuoso a  Saralegui quien  tras un par de gafas  violetas mira  fijamente  a el susodicho  mensajero.


Barias


--- Decid  de una  vez  a que  has  venido,  mi  señor  espera por  las  nuevas que  traigas ---


Soldado


--- Mi señor  Saralegui,  mi  buen  señor,  su  excelencia le  tengo noticias, noticas de  costas de  Caloría, de la  embarcación del capitán Mikk----


Saralegui


--- Ah,  del  buen y sanguinario Tyki,  dime  ¿que ha  sido de uno de mis  queridos Capitanes?---


Soldado


--- Mi  señor Mikk ha mandado un mensaje de hace  una  semana, en el cual  dice  así...” Hemos  arribado con  éxito en  costas  Mazoku,  tomamos para  gloria y beneplácito de  su majestad el  harapiento reino  Mazoku que aun  se erigía  en las  cumbres de Nuevo Shin Makoku, por desgracia  muchos de los  traidores a su  excelencia  escaparon,  mas  me es grato informar a su  excelencia  que hemos  capturado  a  su  querida  mascota  fijativo, aquel  del que su  majestad  recreaba  sus días y sus  noches, sin mayor  dilación el  buque  con vuestra preciada carga  estará  de  retorno a no más tardar 5  días  después de  emitido este mensaje” es  todo lo que  mi  señor  envió----


El  rostro  inexpresivo y aburrido de  Saralegui resplandece y una  sonrisa  siniestra  se  presenta  en su  boca,  la  risa  que se escapa de su garganta  hace  erizar la piel  del soldado quien no sabe  que  pasara con  él  a continuación.


Saralegui baja de su pedestal  y va  rápidamente hasta donde el  soldado  quien es tomado  con  fuerza  de los  hombros y es obligado a verle  fijamente a los  ojos.


Saralegui


---- Dime, dime, dime. ¿Cuándo  es que  fue  fechada  esta  carta?---


Soldado


--- Hace  cuatro  días mi señor ----


Saralegui


--- ¿¡Lo  has  oído  Barias!?  Mi querido Tyki me  trae  de regreso a mi  mascota  favorita hahahahahahahahaha,  hoy es un día  de  fiesta, rápido  Barias, quiero que  envíes a  Adams por  nuestro  invitado de honor,  que  preparen  sus habitaciones como es debido,  no todos los días  nos  vienen a  deleitar con su presencia la  fina  nobleza Mazoku hahahahhahaha---


Saralegui suelta  al  soldado y  este  mira por un momento a su majestad y luego  dirige la mirada a Barias quien con un ademan le ordena  salir  del gran salón, el soldado ni lento o perezoso  sale de presencia de su  majestad pues  era  bien sabido que quienes  estaban en  audiencia de su  excelencia no siempre  salían con vida, por lo que agradeció al cielo el  salir  bien librado  de  tan terrible  destino.


Sara estaba  feliz, de nueva  cuenta podría  atormentar  a  aquel  desdichado Mazoku,  hacía  años  que este  escapo de sus garras y se  había  vuelto  humo entre  sus manos, incapaz  de  saber  su paradero y  regresarle bajo su yugo.


Saralegui


--- ¡Ah…! Barias,  estoy muy complacido  con la  noticia, hacia tanto que no  tocaba  a mi querido  Bielefeld, me  pregunto…¿Qué  hubiera pasado si Yuuri se  enterase de  que  su querido prometido es y será por siempre mi  maldita perra? ¿Estaría molesto conmigo? Ahahahaha el  buen y patético Maou, lo único  para lo que  serbia era para  verle  su cara llena de  frustración cuando le use para  eliminar  a  mis enemigos y mas pudiera  haber  hecho  si no  fuera por  esos  entrometidos que lo alejaron de mi,  que  si  no,  ahora mismo no habría poder sobre esta miserable tierra que no  fuese conquistada a por mí, Yuuri,  Yuuri, mi querido Maou, de nueva cuenta  tendré entre mis manos tu  preciado corazón Ahahahaha----


Barias


--- Su  majestad el fechado  del informe  es de hace  4 días,  eso quiere decir  que mañana  llega a Caloría el navío de Mikk, hay que  enviar  las  tropas  a por  él, y  traed le a vuestra presencia.---


Saralegui


--- Si, si, encárgate de todo querido Barias, yo iré a mis  aposentos, decidle a las mucamas que preparen mi baño con deliciosas escancias quiero estar realmente esplendido para tomar  entre mis manos a la  querida joya de Shin Makoku.----


Barias hiso  una  reverencia y salió  del salón del trono Saralegui miraba  por el ventanal  asía los patios del castillos  sus  soldados  seguían con las maniobras adiestrándose y preparándose cabalmente para las  ordenes  de su majestad.


Después da media  vuelta  y  se dirige  a sus aposentos, las  doncellas de palacio  llegan a donde  el y lo  empiezan a  despojar de sus prendas una gran túnica de  seda dorada  caen en el  cuerpo del monarca y  se dirige  al  baño  real, entra  en las  cálidas aguas que han sido  previamente  mineralizadas y perfumadas  con  delicadas escancias madorosas y dulces,  el  monarca se desase de sus prendas y entra con gracia a el agua  su larga y dorada cabellera ah sido  enredado grácilmente en un  peinado alto con  un par de broches sujeto, Saralegui se  hunde en las  aguas y descansa su  cabeza en  el borde del gran baño,  cierra los ojos y empieza a  frotar sus hombros y disfrutar de su baño, mientras  recuerdos llegan a su mente y una  sonrisa  entre macabra y llena de placer se presentaba en sus labios.


Saralegui


--- Querido, querido mío,  ¿cuánto  espere porque  regresaras a mi? Ah… Yuuri… Yuuri… ¿Cuánto darías por besar aquellos labios  que  ahora son  solo míos?¿que harías  al  saber  que  aquella piel  es  solo de mi propiedad? con que desespero  sufrirías por saber  que  nunca mas  serás  reflejado tu rostro en esos  ojos  que yo  he  opacado, que  yo he menguado su luz, que yo he  llevado al  borde de la locura  a tu amado, que  sus  gemidos, sus gritos y besos  son solo míos, Yuuri, tu nunca podrás tenerlo, mi victoria es  saberte solo y desesperado, solo, pues  todo lo que amas  ahora  es mío, por que todos los que te amaban ahora han muerto o están bajo mi dominio incapaces de  volver  alzar los ojos por temor a mí,  a ti te amaron y a mí me temen, no hay  ser en este mundo que no  se  arrodille  frente a mí, aun y este que  tan orgulloso y  noble guerrero fiel a  su  prometido fue y es y será una y otra vez mío.----


FLASH BACK


Wolfram


--- Maldito  bastardo, jamás, jamás podrás  vencer mi  voluntad desgraciado ---


Mikk


--- Gusano, no te atrevas  a  hablar le de  ese modo a su majestad ---


Wolfram


--- Agghhh…ahhh… ¿Majestad? Ese  cretino no es nada más que un tirano, maldito, mil veces, jamás podría ser llamado  rey, ahhggg…----


Saralegui


--- Ah, pero que orgullo, que testarudez, no cabe dude  aquí tenemos en persona  a el orgullo Mazoku, no  busquemos mas, Ahahahaha,  mira  a donde  quieras querido,  y  dime ¿Dónde está  tu  rey?¿dónde  está tu Maou? Como  vez no hay nada, no hay tal salvador  de  noble corazón, solo estoy  yo, arrodíllate, arrodíllate ante  tu único rey,  hazlo y  te perdonare a  vida---


Wolfram


--- Tú jamás  serás mi  rey, jamás serás  como Yuuri,  nunca maldito, nunca  te compares con Agghhh.---


Wolfram  era  azotado sin piedad  a manos de uno de los  capitanes del  tirano Saralegui quien se regodeaba por  el sufrimiento de  aquel Mazoku mas  enfurecía al ver su  lealtad  y  su  firme convicción de que Yuuri  regresaría  a salvar a  todos los Mazoku,  Wolfram  a pesar de ser  cruentamente castigado  no dejaba  de  verle  con  retadora mirada, la  furia de  Saralegui se encendía mas, no  podía  doblegar la  voluntad de este Mazoku tan orgulloso tan  digno, como someterlo, como hacerle someter a su mandato hacer que esa  fiera mirada le  viera con terror con pavor como lo hacían tantos y tantos.


Wolfram


--- Solo  así podrías  ganar ante  mí, solo  así, insignificante  humano, ¿Cómo  puedes llamarte a ti mismo  rey cuando no eres capaz de luchar  tus propias guerras, cobarde, sometiendo pueblos  llenos de mujeres y niños  indefensos,  bastardo cobarde, si piensas que  te  tengo  miedo  maldito  jamás, jamás  será así, nunca me  doblegare ante  ti, nunca…----


Saralegui


--- Calla perra,  ya que  estas  tan orgulloso de  ser un  fiero guerrero  yo mismo hare que  ese  orgullo se  convierta en polvo y cenizas, prepárate  maldito Mazoku, porque de hoy en mas hare de tu  miserable  vida un infierno----


Saralegui  toma  del cabello a  Wolfram y alza su rostro asía  su cara y sin avisar  siquiera le  besa con  desespero Wolf no  responde  a  tal  acción al contrario apretó con fuerza  sus labios, nadie más que  Yuuri podían besar  sus labios, nadie más que  el podían tocarle, eso decía mientras  sentía gran asco por  el  contacto de  Sara a  su  ser,  Wolf  no  encontrando  de que otra manera  apartar de su ser  al oji miel  le  muerde  el  labio forzando a que  Saralegui se  aparte  de el por el  dolor  imprimido a  su  boca.


Saralegui


--- Tkz, Maldito Mazoku… esto lo pagaras, Guardias llevadlo a mis  habitaciones y encadenadle por las  extremidades, yo  iré  a  aleccionar a  este bastardo.----


Wolfram  abre sus ojos  con  desespero y  mira  a  los  guardias que lo  sujetaban con grilletes y cadenas  de manos y pies y le  arrastraban con  fuerza, Saralegui le  mira con una  burlona  sonrisa sabe que  esa férrea mirada de odio que le dedica el Mazoku pronto te tornara  llena de lagrimas y su  boca no  emitirá mas  sonidos  que los  sonoros gemidos  al  ser profanado su ser  por el monarca.


Wolfram es  atado de pies y manos a los  pedestales de la  cama del monarca unas  doncellas  han llegado para  limpiar  el cuerpo de  Bielefeld, el  rubio  mira  con  gran ansiedad la manera  de  zafarse  de aquellas  cadenas aun y con  su  cuerpo debilitado por  estar en tierras  humanas y ser flagelado sin  compasión por  los  hombres de Sara, el  aun  tiene  bríos para seguir luchando, no piensa  quedarse de brazos  cruzados, mientras  haya  fuerza en  su  corazón para  seguir latiendo, el tendrá  siempre  la energía y convicción  de luchar por  los Mazoku y su libertad.


Bielefeld  forcejeaba con las cadenas y  de aquellos  tremendos  tirones que  daba  sus muñecas y tobillos  empezaron  a  sangrar,  las  orillas de  los  grilletes tan justos a su extremidades  el  cortaban la  piel, las puertas de las habitaciones  del monarca se  abrían y Saralegui entraba  con una  túnica  roja  que  cubría  su cuerpo su leal  Barias le  acompaño  hasta la puerta y después  cerro quedándose  afuera.


Saralegui miraba con ironía, al Mazoku de  fuego  que le miraba  con  desprecio, Sara con uno de sus dedos  recorría las piernas de Wolf, hasta llegar  a su miembro,  el  oji  verde  estaba  furioso,  no  deseaba el contacto de  este  a su  ser.


Wolfram


---- Maldito cretino  ni  creas que  yo  responderé a  tus bajezas,  cerdo asqueroso.----


Saralegui


--- Ah… pero  responderás a mí, quieras o  no… es  increíble que teniendo este  bello cuerpo, durmiendo bajo el mismo techo, en la  misma cama y  el  estúpido Maou no haya  gozado ya de tus favores, ¡enserio que Yuuri es un estúpido!----


Wolfram


--- Tu que  sabes de mi o de Yuuri,  no  te atrevas a pronunciar  su nombre con tu asquerosa  boca, tu rey  corrupto y  cobarde, solo así  podrías  someterme a tu maldita  voluntad y aun y  así  jamás  seré  de  ti,  con esto lo único que conseguirás es que  Yuuri te repudie  tanto o más que yo----


Saralegui empezaba  a  jugar  con  sus dedos por  la  blanca y algo  amoratada piel del  Mazoku que seguía forcejeando para librarse de sus cadenas, sus  fuerzas  eran muchas y aun mas  era  su  odio y  coraje en contra del rey de Gran Shimarron,  Saralegui caminaba con sus  dedos por el  abdomen de Wolfram mientras  seguía  viéndole con malicia  y divirtiéndose por  la  furia y a la  vez impotencia  del rubio al  no poder  liberarse de aquellos  grilletes.


Saralegui


--- Cuando  Yuuri regrese,  ya habré  hecho  mío  todo lo que el  tanto  ama,  todo aquello que tan fervientemente  veneraba y mantenía  puro, inmaculado, como este  cuerpo que hoy  gozara de las caricias  de su nuevo  amo y señor,  hare que  grites una y mil  veces mi nombre  entre  gemidos y jadeos  cargados de placer, tú me amaras, me amara… ¡¡tkz!!----


Wolfram


---- Nunca seré  tuyo, jamás  maldito, primero  muerto desgraciado---


Saralegui


--- Nunca  vuelvas  hacer  tal  estupidez,  ¿Qué  no  sabes que en mis manos está tu miserable  vida?----


Wolfram escupió con  asco  el rostro  de  Sara  el  cual  enfureció y  tomando entre sus manos  el  delgado cuello del oji verde le retorcía  con  fuerza  aunque  sentía  el brutal castigo a su  cuello y  como el aire  se  cortaba,  no dejaba de  verlo  con  gran odio,  Saralegui odiaba  que le  viera  así,  era como  si  con  su mirar lo retara una y mil veces eso  le  molestaba  aun y  bajo su  yugo  seguía  teniendo esa  fuerte mirada  encendida  llena de  fuerza  y  coraje para  seguir  luchando y retando sus  fuerzas.


Wolfram  tose tratando de  recuperar el aliento después de  aquel  castigo  tan  fortuito a su  cuello los dedos de Saralegui quedaron marcados en la blanca  piel  del oji  verde,  Sara va  a  una mesa que este  cercas de la  ventana un frasco con un liquido rosa lo  toma y vierte  este en todo el cuerpo de  Bielefeld el oji verde se siente  asqueado, pues  Saralegui empieza  a  tocarlo por todas partes,  el pecho, las caderas, las piernas, los  glúteos, vierte una  gran cantidad  en la entrepierna y con ayuda de un par de  falanges impregna  también la entrada de  Bielefeld  el  cual  se contrae  internamente al  sentir aquella irrupción  en su ser.


Saralegui miraba con atención el rostro de Wolfram esperando  una  respuesta  satisfactoria un sonido placentero que  se escapara  de su  boca, el  rubio arquea la  espalda y tensa las piernas, Sara a tocado una parte muy sensible del  rubio, Wolf  cierra con fuerza  sus  ojos y  se mordía los labios para  no  gemir ni jadear, no quería darle  al oji miel la satisfacción de saber que  había encontrado esa parte tan sensible, mas Saralegui era  astuto  como una  zorra, dejo  por  un momento el  cuerpo del  rubio y este  trataba de  acompasar  su respirar, entre  abre  con  dolor  sus  ojos  cuando  ve como el monarca de Shimarron llegaba con una  copa de un extraño vino, olía  como a  vainilla, mas su aspecto era  algo dudoso en un color  azul pastel,  Saralegui acerca  a los labios de Wolf la copa para que  la  bebiera pero este  se  reúsa, en eso  Sara  toma la entrepierna de  Wolf y la estruja un poco entre su mano provocando un condenando  dolor  en el  rubio, este  grita por  la  terrible  sensación, en es Sara  vierte  aquel liquido de olor  dulce  en la  boca  del Mazoku de  fuego,  Wolfram se  atragantaba, casi sentí a ahogarse, mas  ingirió aquel liquido, después de un momento empezó a  sentir su  cuerpo muy  caliente, y sus  piernas y  brazos  empezaron a perder  fuerza. En ese  momento Saralegui soltó a  Wolf de aquellas cadenas, el rubio se  tocaba la  garganta y el  cuello mientras  trataba de dar media  vuelta  e intentar  ir  asía la puerta para escapar, mas todo empezaba a girar,  las paredes de aquella habitación empezaban a deformarse ante sus  ojos, un  fuerte dolor de cabeza se  agolpaba en sus  nuca y aquel  calor  sofocante no lo dejaba respirar, sentía  sed, mucha  sed, las piernas le temblaban y sentía una  terrible  urgencia por ser poseído, transpiraba y su aliento era caliente, su  entrepierna  estaba erecta y de su entrada una  mucosidad transparente  empezaba  a  presentar  lubricando su ser, Saralegui le miraba con diversión, quería  tomar a ese  rubio y torturarlo ver qué cara pondría cuando saliera de aquel  transe  toxico y se diera  cuenta de que había  sido una y otra vez del oji miel por  voluntad propia.


Saralegui es perverso y antes de que Wolf  pueda  bajar de su lecho le  toma del mentón se  retira sus gafas violetas y mira fijamente  a Bielefeld, sus ojos se tornan azules, tan azules  que  Wolf  cae  sumido  bajo un  extraño hechizo.


Saralegui


--- Ahora tu  voluntad me  pertenece, ahora  eres mío… no habrá  ni una  sola  cosa  que podrías negarme,  lo veo en tus  ojos me deseas, quieres que te toque ¿no es así? Quieres  ser uno conmigo, ¡pero qué  obediente mascota!, mira me  bien, mírame  muy  bien, ya no soy más el gran rey Saralegui, no,  fíjate  bien, soy tu  querido Maou, tu  adorado Yuuri---


Wolfram


--- Y-Yu… Yuu-ri… ahhh… Yuuri… Yuuri n-no…no… no haría algo así ahhh… por medio de  trucos… maldito canalla… t-tu no eres  Yuuri… Yuuri….----


Wolfram  se  resistía  a la sugestión psicológica  de Saralegui, no era la primera  vez que ese  tipo  hiciera algo así con él y  su  fuerza de  voluntad es muy grande, mas  su  cuerpo cada vez, mas y mas se  calentaba, Saralegui arrojo  al colchón   a  Bielefeld cayendo este  boca abajo, el rubio apretaba las  sabanas  tratando de buscar esa fuerza y  ponerse en pie  y  escapar de Sara, mas nada pasaba cuando en eso  siente una  vez más como el oji miel  empieza  a  introducir  en su  ser  aquella  sustancia aceitosa por medio de un par de  falanges, Wolf empezaba a  excitarse más, y más, pero no deseaba  ser del  rubio platino, trataba con todas sus  fuerzas no ser del oji miel, de no emitir ni un solo sonido, la indignación  y repugnancia lo están destruyendo por  dentro, siente como  sus piernas  se  separan mas y los  dedos de Sara salen y algo más  grande se  va  introduciendo en  su  cuerpo,  tomando toda la  fuerza que le restaba  tapo con sus manos  su  boca para  evitar  gemir, no quería  hacer sentir  mayor  satisfacción a el rey de Shimarron el grande de sus  orbes  esmeralda  gruesas lagrimas  empezaban a  brotar.


Wolfram


--- (Yuuri, Yuuri, perdóname  Yuuri, yo  ya  no puedo ser nunca más  tu prometido, he sido  manchado por  este maldito… Yuuri perdóname, perdóname,  yo… nunca más podre  verte a los  ojos,  Yuuri… me  duele, me  duele  mucho, ¿¿Por qué te fuiste Yuuri?? ¡¡Maldición!!¡¡Maldición!! Ahora  soy indigno de  ti,  perdóname Yuuri, perdóname,  perdóname…) ---


Wolfram  lloraba  amargamente  mientras se mordía los  labios y tapaba su boca para no  gritar, para no  gemir, mientras  era mancillado por  Saralegui una y otra  vez,  el  rubio aun  y bajo  los  efectos de aquel  narcótico sentía  un inmenso dolor un  dolor  que  no  podía contener,  su pesar no era  fisco, su  dolor  venia del alma se sentía  sucio, indigno de  estar  ante la presencia  de su querido Maou,  pensaba  que  así  regresara  Yuuri nunca más podría  aspirar  nuevamente a su  amor, ahora  había sido marcado  con  crueldad por  aquel perverso  corazón, Saralegui disfrutaba del cuerpo de  Bielefeld mas odiaba  como el oji  verde lo miraba, una ola de  cólera abrazo el corazón del monarca y sin más salió del  cuerpo de  Wolf, tomo un fuete que estaba en su tocador tomo los  grilletes de nueva  cuenta y ato de manos  a  Bielefeld.


Saralegui


--- Deja  de  verme  así  maldito estúpido,  voy a  domar  tu maldita  voluntad  hare que de  arrodilles  ante mí  y me  ames, que supliques  por mis  caricias maldito, deja de verme  así,  estúpido Mazoku…---


Saralegui con  brutalidad empezó a  dar de fuetazos la  frágil espalda de Bielefeld, una y otra  vez  azoto  aquel  fuete hasta que en uno de esos golpes este  se  rompió, para cuando esto paso  la  espalda del  oji  verde estaba  reventada a  golpes,  las llagas y heridas abiertas en su  espalda chorreaban sangre sin cesar, Saralegui se había cegado por la furia y cuando se dio  cuenta  todo su cuerpo estaba  salpicado por la sangre de aquel  inocente quien por medio de aquellas  cadenas que  sujetaban  sus  manos  el  Mazoku aun se sostenía mas sus  fuerzas mermaban, sudaba y  respiraba con dificultad, por  el  terrible  castigo  aplicado a su  cuerpo, cuando Saralegui se dio cuenta de la atrocidad que había cometido se cubrió la boca tratando de no gritar de la impresión  se había convertido en un monstro, con mano  temblorosa se acerco al rostro de  Bielefeld que  seguía oculto bajo  su dorado flequillo teñido de  rojo por la sangre que salpico  sus cabellos, con temor levanto el  flequillo para  ver si  aquel Mazoku seguía con  vida  o  no, su sorpresa  fue mayúscula cuando  vio la entereza de aquel  demonio que  aun y  a pesar de  tan cruento castigo su mirada seguía llena de odio y le retaba con la mirada creciéndose al  castigo, Saralegui retrocede y su  enojo  regresa mas  también  su horror por  sus propias acciones, esta  contrariado, con las emociones  hechas  bolas, empieza a reír  con histeria,  sus  carcajadas poco a poco se convierten en lamentos mientras desde un  rincón miraba el cuerpo flagelado de  Bielefeld quien al poco tiempo de escuchar  aquellas carcajadas fue  vencido por el dolor y agotamiento y queda suspendido por aquellas cadenas mientras su cuerpo seguía  escurriendo grandes cantidades de sangre, como las  carcajadas de Saralegui eran tan fuertes y después  sus  lamentos  tan  dolorosos entro a toda  prisa Barias.


Cuando el guarda de  Saralegui  vio al monarca con su bata cubriendo su cuerpo y al  oji miel  llorando y  lamentándose  en un  rincón y al dar el paso el viscoso fluido vital casi le hace  caer, en eso  voltea  a ver  a  la  victima de la iracunda  furia de  Saralegui  cual despojo humano, su  espalda descarnada por los  férreos  azotes a su  persona Baria queda  por un momento impactado, voltea horrorizado al  ver  a  su  monarca  con  aquel  semblante desquiciado cubierto por la sangre de  Bielefeld, por un momento dio por muerto al  oji verde cuando este se quejo  y logro  percatarse el guarda de su majestad que  aun seguía con  vida, le  desato de los  grilletes y el cuerpo de  Wolf se desplomo a sus pies el  hombre mostro un poco de piedad y  con  su Majotzu medio sano las heridas del Mazoku, lo suficiente como para que  sanasen por sí mismas en un par de días,  fue a donde su  majestad y  al  verlo  tan perturbado  lo  acogió en su seno dándole  un poco de serenidad  también gracias a  su Majotzu.


Saralegui


---- Barias, Barias,…¿le has  visto? Soy un  mostro, un ser miserable, ¿Cómo pude? Con estas manos  yo… yo… ¿Barias que  clase de  ser  soy?----


Barias


--- Tranquilícese majestad, todo está bien, el tipo está bien, un par de  golpes no le mataran, el está  bien, todo va  a  estar  bien su majestad.----


Saralegui


---- Todo  fue su  culpa,  si  su maldita culpa.  Esos  ojos, esos malditos ojos que no dejaban de retarme, de desafiarme con su mirar  yo… ¿yo  no  sé  cómo pero enloquecí?,  me  volví loco,  esos malditos ojos  me  miraban con odio, jamás  se  doblegara ante mí,  sigue  leal al  estúpido  Maou.----


Barias


--- No  diga mas, mi señor,  cálmese hay que  ir  a que  tome una ducha trae a las  doncellas para que  limpien todo en lo que su majestad se relaja  en la  ducha, yo me hare cargo del Mazoku---


Y así si  fue, Barias se llevo a  Wolfram en lo que Sara  se refrescaba y relajaba en la  ducha, mientras al Mazoku  lo llevaron a  donde  un medico de poca monta, le  zurció los girones de piel que colgantes estaban de su espalda, el Mazoku  soporto  todo sin  quejarse, sin gritar,  soporto  aquel  dolor y  después de aquello  fue lanzado a las mazmorras, allí por  orden de Saralegui fue entregado a  todos los  oficiales como objeto de saciedad, para asi doblegar  su  espíritu,  sin más  pasaron  3  años donde  Wolfram  fue la zorra del  batallón hasta que  por  fin  regreso  a palacio de nueva cuenta  con  Saralegui, el soberano pensó que  con aquellos  tres  tortuoso  años  de terribles tratos, siendo usado como desfogue para sus  tropas el Mazoku se doblegaría  ante él, mas  cuando  fue presentado  ante él, Wolfram seguía teniendo ese  espíritu, esa fuerza en su mirada desafiante, tan retadora,  solo por medio de cadenas y grilletes era como el Mazoku se  arrodillaba  ante el monarca, Saralegui no pudo mas  con esa mirada, lo aterraba, lo  descontrolaba hasta los  excesos, cuando una mujer que siempre estaba a su  diestra  con una  capucha  cubriendo  su rostro le aconseja  algo al oído.


Kas


--- Mi señor, la única  manera en que  usted podrá doblegar  el espíritu de este  ser es, robando de sus ojos  su  alma combativa, despójelo de esas  ventanas para encerrar en las penumbras  su alma  y  así su espíritu se rendirá y su  voluntad  será  vuestra.---


Saralegui


--- La luz de su alma… la luz de su alma…---


Barias


--- Mi  señor, eso sería algo innecesario yo considero que…---


Saralegui


--- ¿No le  has visto? ¿No ves como me  reta  día  a  día? Día, tras  día,  tras  día,  esos malditos ojos  como  centellas quemando mi ser, los odio, los odio, quiero  que  desaparezca esa mirada, quiero que  pierda ese  brillo, quiero que me  tema, que  me  tenga  pavor ----


Wolfram escuchaba  con  el  corazón  estrujándose a cada palabra el pánico  se  apoderaba  de su  ser por cada  poro de su piel, su mirada seguía destellante desafiante  aun que por  dentro  su corazón se estremecía  de terror, estaba  hablando  el  rey de quitarle  los  ojos,  quería  apagar su mirada,  ¿Qué  clase de perverso  corazón  tenia  Saralegui? Barias esta dudoso de  cumplir  su misión, Saralegui miraba con odio  a Wolfram a la  vez que con  frustración, Barias  baja los peldaños para  ir  a  donde Bielefeld  y cumplir con su espantosa  misión cuando  en eso  Saralegui se levanta con premura y  baja  las  escaleras  hasta donde  Wolfram, se  arrodilla  donde el  rubio lo  abraza con  desespero,  la mente y corazón del monarca están perturbados,  su  corazón le dicta que  todo lo que hace  esta mal mas  su  voluntad parece ser dominada por  otro ser.


Saralegui


--- P-Per-Perdóname… p-perdóname,  yo no  quería hacer  esto pero…. Pero no me  dejas  alternativa, di… di… di que me  amas y  cancelare todo,  júrame  lealtad y  dejare de  atarte como a una  bestia, se mío, se mío, para cuando Yuuri  regrese se  postre a mis pies,  se mío,  se mío y  yo… yo… yo cancelare  todo.----


Wolfram seguía inmutable, ni una  sola palabra  salía  de su  boca  tenía miedo  temblaba en los brazos de  Saralegui mas  no se  doblaría ante  Sara, jamás permitiría que  lo  vencieran, que le usaran como un arma en contra de su  querido Maou.


Wolfram


--- Nunca… nunca dejare que me venzas, jamás seré para ti, lo que  soy y  siempre seré para Yuuri,  quiétame  todo cuanto  quieras, mis ojos,  mi  lengua, mis manos  mi libertad, pero nunca podrás  aun  así  vencer mi  voluntad.  Jamás, nunca jamás me  rendiré.----


Saralegui


--- Eres un  estúpido  orgulloso,  estúpido,  estúpido orgullo,  solo di que me amas, y  serás  salvado, pero no, eres un estúpido…. Estúpido…---


Con  lagrimas  en sus ojos y una  gran angustia  en su  voz le  decía  todo aquello  el  oji miel  al Mazoku quien titilante  no se rendía, Saralegui estrechaba  con  fuerza  a Wolfram sabía que lo que haría sería una  barbarie, mas no quería  ser  atormentado por aquellos ojos, no quería  ser recriminado día a día por ese par de orbes  esmeralda, se  separa  de  Wolfram y  acaricia  su  dorada cabellera con ansiedad mirando  sus bellos ojos  por última  vez.


Saralegui


--- Mírame al menos por última  vez,  regáleme  ese  mirada retadora  que se quedara graba da en mi alma, aun que más que nunca  desearía poder verme aun que  fuera una sola  vez  como  mirabas  a  tu querido Maou, una  sola  vez al menos, quisiera  saber que se siente ser visto con amor por  ese par de esmeraldas, solo una  vez… una  vez…----


Wolfram miraba con  dolor  a  Saralegui logro  ver  tras aquellos lentes  la  mirada desesperada por ayuda  del  monarca que  era víctima de alguien mas, Wolfram alzo  con dificultad su mano, acaricio la mejilla de su  verdugo y  beso su  frente dejando  con sorpresa y maravilla al monarca quien por primera  vez  ve en el Mazoku amado por el Maou un  gesto mas  allá de un reto y un desafío, una mirada de lastima y tristeza más que de  amor y ternura.


Wolfram


--- Haz lo que debas, mas te  advierto  yo seré libre,  jamás dejare de luchar, jamás me rendiré, haz lo que  tengas que hacer que  no te  he de temer por más que me  tortures por más que me  denigres, jamás seré de ti, jamás.----


Saralegui frunce el seño con  gran  enojo y desespero y se aparta  de  el  oji  verde que le mira  nuevamente con  furia, el monarca sube  a su trono y desde allí  manda a su  leal guarda a que  ejecute  su  mandato, Barias  traga en seco y  posiciona  sus dedos  pulgares en las orbes esmeraldas de Wolfram y al  estar  así presiona con  fuerza mientras  aplicaba en  ellos  un hechizo irreversible, el oji verde  sentía como  sus  ojos  eran  quemados, un terrible  dolor lo  forzó a  gritar con gran agonía,  sus  gritos helaban la  espina  dorsal de  Barias  así  como la  de los  demás que allí se  encontraban,  la consejera del  rey le tomaba el hombro  mientras  este  se  aferraba  con  ansiedad  a los  descansos del trono consumiéndose en la terrible culpa,  después de un  rato los  gritos  cesaron, el Mazoku cayo inconsciente al piso, de sus cuencas largas lagrimas seguían escurriendo mescladas con sangre y sudor, los  guardias llevaron a  rastras a  hasta su celda, aquellos  ojos jamás  volverían a  ver la luz, nunca más podría contemplar un amanecer, la luz de las estrellas  titilar en una noche clara tan hermosa como los profundos ojos de su  querido Maou.


Saralegui se  encerró por  3 meses en sus habitaciones tratando de olvidar  aquella abominación, mas  su conciencia jamás le dejo  tranquilo, se  sumergió en el licor, en la demente y efímera tranquilidad que le brindaba aquel vino, tratando de apaciguar las voces de su mente, mientras Saralegui intento recomponerse después de aquella  crueldad, su consejera  real  estuvo  al mando y  empezó un holocausto en toda la  tierra.


Después de aquel  tiempo Saralegui  volvió como si nada, no recordaba aquella crueldad, tal pareciera que  todo  fue  borrado de su memoria, la mujer a su costado le  aconsejaba y por medio de  esta es que Wolfram fue nuevamente presentado ante  Saralegui quien al  verle, lo único que  sentía  era un gran enojo y deseaba humillar  hasta el cansancio a aquel pobre Mazoku,  le  encadenó le cubrió el rostro con una máscara de cuero solo un cierre en la boca  era lo que se lograba ver, lo llevaba  postrado en cuatro cual perro,  con cadena el cuello y cada que al  demente monarca se le  ocurría le martirizaba y usaba para sus más  bajas pasiones. Buscando satisfacer un vacio que  día a día  crecía y crecía, pero que levemente seseaba al escuchar  el agónico sufrimiento de su ahora mascota Wolfram Von Bielefeld el querido prometido de aquel Yuuri Shibuya Vigésimo Séptimo Maou.


Su demencia no parecía  tener limite ni su perversidad,  su único  fin  era el  someter y rendir a sus pies  a aquel Mazoku que  siempre  se mantenía  incorrupto en su persona con un temple  te  férreo,  sin soltar de su boca algún sonido de satisfacción,  solo allá  muy distanciadas y contadas las ocasiones en las que el rubio exhalaba  quejidos de dolor mas  ahogados por  las lagrimas que escurrían de sus apagados ojos.


Pero Saralegui lleva muy presente una  noche, una  única exhibición en la que pudo saborear las mieles de un excelso cáliz que le  brindo aquel Mazoku de  fuego, un trato poco beneficioso para el monarca se decía era el que le ofrecía, un trato que  después comprendió fue el mejor y más gratificante compensación.


Saralegui poseía un esclavo el cual se asemejaba en pareja belleza a  su querida mascota Mazoku, mas este  a diferencia de Bielefeld poseía un par de iris violetas, era un poco más joven y por un tiempo estuvo complaciente a sus  mas bizarros deseos, pero este un di  lleno de terror pedía  clemencia, pedía perdón y  suplicaba por su libertad, el Mazoku bajo el yugo de Sara intercedió por el pequeño  infeliz, que  pedía  agritos  su indulgencia.


Wolfram


--- Si le  concedes su libertad, seré vuestro, os hare inmensamente  feliz, no tendréis mas queja alguna de mi,  perdonadle, déjale libre, os lo suplico---


Saralegui


--- ¿Y  yo que ganaría con eso? ¿Qué no te das cuenta que  ya  eres de mi persona?---


Wolfram


--- No, tu jamás me has tenido, pero… si  tu lo libres, seré lo que  tú me pidas que sea, con mi honor en mis palabras es que te ofrezco este  trato, libéralo y no os  arrepentiréis… ----


Saralegui


--- ¡Como si  te  fuese a  …ahhggg…ahhh…ahhhmmm…. Q-que… ¿Qué  crees que haces?----


Wolfram


--- Te lo suplico libéralo, déjale libre.----


Wolfram subió al  regazo de Saralegui y con dulzura y desbordante pasión besaba al monarca haciéndole  experimentar  la más  dulce y placentera satisfacción, rápidamente el  lívido de Saralegui había cobrado vida, entre  beso y  beso Wolfram pedía con  voz  gatuna y seductora que liberase  al pequeño esclavo, tan suculentos resultaron para el monarca aquellos  besos que accedió sin vacilación a la  solicitud de aquel Mazoku.


Saralegui


--- Ahhh… ahhmmm… Si… le dejare en libertad, ahhmmm sigue, sigue…. Me  fascina esta nueva faceta tuya  querido… ahhmmm… me  encanta…---


Wolfram


--- Suelta mis manos y  cumpliré con mi promesa,  te hare el hombre más feliz de este mundo, anda… ¿¡no deseas sabes que se  siente ser amado!? ¿No eras tú quien quería  saber cómo se sentía Yuuri al sentirse amado? Yo puedo hacer que sientes lo que es  ser amado, vamos suelta mis manos… ahhh… Sara… Sarahhh… s-suelta me…hhuummm…----


Saralegui embriagado por aquella dulzura con la que le atrapaba  el Mazoku le concede aquella  gracia, le libra de sus  grilletes, el Mazoku cumple cabalmente con su palabra, llevando a la  gloria con sus  besos y caricias a el oji miel, el monarca se  aferraba con ansiedad  a la espalda de Bielefeld mientras  este con rítmica pasión movía sus caderas, haciendo que el monarca en repetidas ocasiones se  corriera en sus adentros, Wolfram gemía y jadeaba como el  tantas  veces deseo que pasara, después de haberlo hecho en el salón del  trono Saralegui lo llevo a sus aposentos donde lo  hizo  suyo una y otra  vez, todo con absoluto consentimiento del  rubio, quien le  llenaba de gran felicidad al entregarse a él sin reserva alguna, se sentía amado, el placentero sonido de voz de Wolfram al  gemir y exhalar al ser  poseído por el monarca no tenia precio,  hasta que  llego a  quedar  vencido ante el agotamiento  Bielefeld  dormía  tan tranquilamente en la mullida  cama del monarca quien le contemplaba, con gran fascinación, acariciaba toda su silueta aun cuando este  seguía  sumido en la inconsciencia.


Saralegui


--- Tan fuerte y tan  frágil a la  vez, te quiero, te quiero, por ser como eres un maldito  orgulloso, un digno adversario que  aun y a pesar de que te has rendido ante mí, sigues  mostrándome tu  fortaleza, te ofrendaste a mí, solo por  salvar  a aquel  chiquillo… Maldito una y otra vez  Yuuri.  ¿Por qué puedes  tener para ti el amor de esta persona  tan maravillosa,  te odio Yuuri, te odio porque lo  tienes  todo,  siempre lo  tuviste, a pesar de  ser los  dos iguales tu  siempre tuviste  amor,  te amaban tus  súbditos,  tu pueblo, tus  guardias, tus adversarios  bajaron sus  armas y también te amaron, te  ama este que ahora duerme en mi cama, te ama y por ese amor se  sacrifico aun y dejando de lado su orgullo y dignidad, dejando de lado su humanidad, su libertad, se me ha entregado y me ha mostrado una mísera pisca de lo que es cuanto  te  ama, ¡maldita sea! Quiero que  este hombre me  ame también a mí, con  la misma  pasión, fe y devoción que  te profesa con dada fibra de su ser, quiero que me  ame, quiero que sea  mío, mío en verdad y no solo por  este día, no  solo por cumplir con su palabra  quiero sentirme  amado así como te aman a ti Yuuri… Juro que he de arrebatártelo, si no es mío jamás  será nunca será de ti, tu cometiste el error de nunca  hacerlo tuyo, imbécil, ahora todo de él me pertenece y a la vez nada,  todo porque su corazón le  fue  robado por ti Yuuri… Yuuri… Te prometo que  jamás te lo  regresare, jamás.----


Saralegui miraba  con deseo a  Bielefeld, con un deseo  enfermizo, empezó a  besarle  el  hombro, aquella  blanca piel  aun y a pesar de  tener  en su garganta  aquel collar que mermaba  su  belleza real a  causa del  Houjutsu, Wolf entre  abrió  sus apagados  ojos  y regreso  su rostro a la almohada mientras  Sara  seguía devorándole a  besos, el  rostro de  Bielefeld rápidamente se empapo de lagrimas, se sentía  asqueado, inmundo, mas prefería  ser el y no aquel  desdichado niño,  pedía con desespero  al  Shinou por  morir mas  la  muerte nunca  llegaba a tocar la puerta en su  lúgubre prisión, a pesar de los  sufrimientos, las  flagelaciones el  seguía  viviendo, seguía vivo para sufrir y soportar  las demenciales ocurrencias de aquel monarca, quien se regodeaba en su  sufrimiento


FIN DE FLASH BACK.


Saralegui recordaba aquellos  ayeres  tan vivos, tan  latentes,  su memoria  sigue  albergando aquellos momentos de  tormento y de placer que le  ha brindado Bielefeld,  su deseo poseer  para  siempre  todo aquello que  fuese  de  Shibuya  el  monarca  se  alistaba para  salir  al encuentro una  vez mas  de aquellos  dulces labios  solo suyos por  propia  voluntad una  sola  vez, hace tantos  años ya,  Saralegui  subía  a la  diligencia que le llevaría  a  las  costas de  Caloría cuando un  nuevo  mensajero a llegado a todo galope,  baja  y corre hasta  llegar donde el soberano, se  inclina  haciendo  una  reverencia  y  presenta  ante  el oji miel aquel mensaje, Barias  se adelanta y  toma aquel papel, el rostro del guarda personal de Saralegui palidece y mira  con resquemor a  su señor.


Saralegui


--- ¿Qué pasa Barias a que se  debe  este retraso? ¿Qué no  vez?,  tenemos que llegar a tiempo para  recibir a mi querido Mazoku, ansió  volver a poner mis manos  en su  persona---


Barias


--- Mi  señor  temo que  las  nuevas noticias  no son  nada alentadoras ---


Saralegui


--- ¿Qué estas tratado de decir Barias? ¡Explícate! ---


Barias


--- Mi  señor  mucho me  temo que sus  deseos no podrán ser  cumplidos,  puesto que la embarcación del capitán Mikk naufrago y tras una potente  explosión ahora mismo yace  en  las  profundidades del mar muy  cercas de  la  costa en Caloría---


Saralegui


--- ¡¿Qué?!...----


El  rostro  risueño de Saralegui  se  a  eclipsado por uno lleno de  confusión y desconcierto,  su felicidad se le ha escapado de las manos, el navío que trajera de regreso a su  querida mascota  Mazoku ha  caído en las  voraces fauces del mar, tras un estallido el barco  fue reducido a  escombros, los  cuales  fueron engullidos  por aquel  mar y con  el toda la tripulación el rostro desencajado de Saralegui no tiene precio, baja de la diligencia que  le  fuese a llevar  a un dulce  reencuentro mas solo  sombras  negras empañan su felicidad, no tendrá  nuevamente  en quien recrear sus perversiones  nunca  mas, todo parece  indicar que  Bielefeld  murió junto con los tripulantes bajo el mando de Mikk.


Esto  es lo que ennegrecía  la felicidad  del monarca de Gran Shimarron el destino le cobra una  de tantas que le ha  hecho padecer el  rubio quien en esos precisos momentos  entraba a  la  frontera  con Francia,  guiado por  aquel pequeño  que  alberga  en su  joven corazón la esperanza de un mundo mejor.

Notas finales:

Muchas  gracias por  seguir la historia espero  el capítulo de hoy les haya  resultado  grato,  para mi  es  una  alegría  saber que esta historia es de  su preferencia, sin más  me despido quedando sumamente agradecida  por  sus lindos comentarios y dándome  nuevos  bríos para seguir  escribiendo.


Una  vez más, mil  gracias  por  su constancia.


 ATTE: Zumiko Yuram.


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).