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Cuando regreso el Maou por zumiko yuram

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Notas del capitulo:

A veces la psiques de un hombre  puede  verse afectada  por  momentos duros, difíciles de  comprender o  afrontar,  en muchas  ocasiones  nuestra mente  nos  hace  adentrarnos  en un mundo  obscuro y saca lo peor de  nuestro  ser,  en  otras tantas el  temor o  el  pánico así como el  odio y el coraje  puede llevarnos por senderos  violentos  e inhibir  estos  otros sentimientos de  temor y angustia, y  nos adentramos más y más  en el mundo de la violencia y destrucción.

 

Un buen hombre  se ha  visto  forzado a  llegar  a un punto sin retorno  donde  no distingue lo bueno de lo malo, solo el deseo por  salvar  aquello que para  él es  preciado es el impulsor y de locura, llegando  así a destruir  a sus  semejantes.

 

Un galeno  ha caído en la paranoia de la destrucción creando en el el  placer de  destruir  así  como  la  tortura de la culpa, ambos  sentimientos se enconan en su  mente y corazón  retorciendo  su mente  y transformándole en un ser impredecible, sin inhibiciones o restricciones.

El navío que  va  con  curso a  Caloría  para  después  adentrarse a Shimarron, está  sufriendo de un motín  abordo creado por un hombre de quien menos se  esperaría  un  levantamiento en armas, este  hombre  a  liquidado a la  guardia personal del  comandante de  uno de los  mejores destacamentos de Gran Shimarron,  mas no solo ha  hecho esto  sino  que  ha  ingresado al  camarote  del  capitán y le  ha  cercenado la  cabeza,  bañando con sus  sangre a  un bello Mazoku que se  encontraba  cautivo a la merced de  ese indigno cápita.

 

----<<< ¡Maldición,  debo  salir antes  de que  este hombre  se desquicie por completo! aunque este liberado de aquel  collar,  estoy en territorio humano, no puedo  usar mi Mayorku, si  tan solo  pudiera  ver  a  donde  estoy… ¡¡diablos,  esto  está muy mal!! >>>----

 

---- Le… Le dije… Hahahahaha… Yo le  dije, ¿verdad que le dije? Hehehehe… y ahora  está  muerto… ¡¡Yo lo  mate!! ¡¡¡Los  soldados si  se  enteran me  mataran!! ¿¿¡¡¡Que  debo hacer!!!???.... pero se lo merecía, quería  destruir  a mi ángel,  no podía permitirlo… no podía,  no podía, ¿¿verdad que no podía  Ángel??---

 

----<<< ¿¿Ángel??? Este  tipo  ya  perdió la razón… ¿¡cómo se le ocurre llamarme así!? ¿Pero que  coños estoy  pensando?  ¡¡Debo de  salir,  salir  este maldito sitio!!>>>---

 

--- Ángel, ven… ven… vamos  yo  te  cuidares de todos estos  bastardos ---

 

Decía el  hombre y  ponía encima de  Wolfram una manta para  cubrir su  grácil anatomía, el rubio dudoso de  aceptar no le queda más  opción que  hacerlo  puesto que  sin  su  cayado para  poder  avanzar desconoce el  sendero que deba  llevar para poder  salir de  ese barco.

 

--- Estas  todo bañado en la  sangre de ese cerdo, primero debemos asearte un poco,  no puedes salir  en estas  pintas,  ven,  ven por aquí.  Si... así es por  este  lado... ¡¡Och!!  Cuidado no pises  a estas inmunda  ratas, por  aquí  mi Ángel.----

 

El  hombre parece no  tener intenciones de  dañar  a  Wolfram y lo  conduce entre  los cuerpos sin vida de los soldados de Gran Shimarron,  el  príncipe Mazoku  aún no  dice  una  sola palabra más  obedece a cada, petición del  hombre  pues por ahora le  parece lo más  viable, utilizaría a este  hombre para poder escapar y  llegar  de alguna manera  al palacio de Sara, aunque no sabe muy bien  como lo conseguirá.

 

Mientras tanto en las galeras  del  navío los  soldados se alistaban para  subir a cubierta y  recibir  instrucciones de su  capitán, más  un par de  subordinados  les resultaba  extraño que  no se escuchara  ningún  sonido, que  no se escucharan los  gritos de dolor  del Mazoku  ni a  sus compañeros bajaran a contarles como iba  todo en el camarote del capitán, este  silencio no les pintaba nada  bien  la  situación, mas en esos momentos Wolfram era guiado al camarote del galeno quien en cuanto le  tuvo  en sus  habitaciones  tomo una garrafa de  agua y unos paños limpios y con una  esponja, empezó a asear al Mazoku quien seguía sin decir media palabra.

 

---- Ángel,  tienes una  piel  muy  hermosa, y un color  de  cabello único, resplandece como el oro,  cuando salgamos de  aquí te llevare  a  comer a uno de los  mejores  restaurant de Caloría,  ya verás que  delicias, probaras—

 

El hombre limpiaba con delicadeza el cuerpo de  Wolfram, al dejarlo completamente limpio le vistió ropas de la milicia  de Gran Shimarron,  no teniendo mas que  colocarle, puesto que sus  prendas habían terminado hechas  trisas, el Mazoku sigue atento a  lo que haga este hombre, cuando en eso  escucha  como unos pasos  se  apresuran a  su camarote, es entonces que  aquel  medico toma la mano de  Wolfram y lo pone  atrás  suyo, en eso  entran los  soldados todos muy consternados de lo que  hacía poco  habían visto sus ojos. El galeno no lo piensa dos  veces y da un par te  cortes  a  aquellos  dos  tirándolos  al  piso, regresa su mirada  a Wolfram quien sigue  estático sin mover un solo  musculo, en eso  se escuchan más  soldados aproximarse.

 

----¡¡¡¡Maldición Ángel,  estos  tipos  son una  verdadera  molestia, debemos salir de  aquí!!!---

 

Toma de la  mano   Wolfram y salen por piernas  del lugar, Wolfram  no puede más que  seguir a este  desquiciado, al menos hasta que pueda  encontrar  otra manera de  llegar a  Gran Shimarron,  en eso se detiene el galeno a  escasos metros de la escalera que  da  a la  cubierta, toma un hilo negro y  busca entre sus ropas algo con desespero.

 

----¡¡¡Diantres!!! ¿Dónde deje  mis cerillas? sin ellas no podremos deshacernos de ellos… Un poco de  fuego, eso es lo que necesito.-----

 

Wolfram  busca  con su mano  aquel  objeto que  desea  prenderle  fuego,  toca  la cara del  hombre quien se  siente en la  gloria,  después  sigue  inspeccionando Wolfram hasta encontrar las manos  del  tipo, logra  sujetar en sus  blancas manos  un trozo de  hilo largo y grueso, por el  olor  de este  extraño  cabo , pareciera la mecha  de  algún especie de cañón  o algo parecido piensa el Mazoku.

 

--- Tal vez no  tenga todo mi Mayorku pero esto  servirá…. “Todos los espíritus que  componen el elemento  fuego venid!” ---

 

Al decir  esto una  flama  se  presentó en la mano de  Wolfram , encendiendo aquel  cabo de madeja, el  galeno mira con asombro y maravillado de  ver  las  cualidades  únicas y excepcionales de su Ángel, suelta el cabo  Wolf y la mecha  sigue su trayectoria en eso el galeno  toma  con  más  fuerza la mano de  Wolfram y salen corriendo.

 

Suben a la cubierta y  el galeno lanza  al  agua a Wolfram sin previo aviso, y después  el hombre  se lanza siguiendo al Mazoku, cayendo así al  agua, cuando  en eso un gran estallido  se escucha  en el navío de la milicia de Shimarron Mayor.

 

Wolfram y el  medico  son lanzados  con más potencia  al  agua y se zambullen  algo aturdidos por la explosión, Wolfram  va  hundiéndose más y más  en las  aguas de aquel basto océano y trozos del navío van cayendo a su lado a  gran velocidad, el Galeno busca con desespero al Mazoku pero  la  corriente  del remolino que se  produjo al hundirse el  barco  van arrastrando más y más  al  hombre que desesperado trata a toda  costa el salir de  este remolino que  va hundiendo más y más su ser.

 

 

 

Las olas  embravecidas  del ancho  mar  expulsan el  cuerpo de un  joven a las orillas de la  costa, el hombre que  está  allí siendo arrastrado hasta  las blancas  arenas de playa permanece inconsciente después de aquella  terrible  explosión donde el navío de Shimarron mayor estallase.

 

Cercas de la  orilla un grupo de  pescadores caminaban tenían en sus manos la perca de esa  tarde, un anciano con su  nieto eran los que  allí  caminaban  junto al  grupo de  demás pescadores de la zona,  cuando le  vieron tendido bajo el incandescente sol,  el nieto de  este  pescador  corre a toda prisa  a auxiliarle, cuando llega se  da  cuenta que  es un Mazoku, mas al  ver  su  rostro le reconoce le cubre el rostro con su camisa y lo trata de levantar  su anciano abuelo  llega hasta con él y ayuda, lo  llevan a  donde una choza humilde con ayuda de unos  cuantos  conocidos suyos  claro  está,  sin mostrar su  aspecto  a los  demás, solo los  más allegados  a  este par  sabrían de quien se trata, ya  entrada la  noche el Mazoku  va recobrando el sentido.

 

----<<< ¿Dónde estoy?¿eh muerto?>>>-----

 

----[ No…  no  has  muerto,  aún no  ha  llegado  tu momento ]-----

 

----<<< ¿Quién… quién eres? Esa… esa luz yo la  conozco >>>----

 

---- [Lo has  hecho bien hasta  ahora, pero es momento de que dejes  esto  en manos del Maou] ----

 

----<<<¡¡¡¡JULIA!!!!>>>---

 

---- [Shhhhhhhh…. Trata de descansar Wolfram, y se  paciente,  el  vendrá  a por ti] ----

 

--- <<< Julia  espera yo… Julia… Julia,  por  favor no… no te  vayas…. >>>----

 

--- [Después de  todo este  tiempo aun sigues siendo un crio… ¿le temes a la obscuridad verdad?]—

 

----<<< Tengo más  miedo a  estar  solo,  por  favor  Julia quédate conmigo >>>----

 

--- [Wolfram, eres  igual, a cómo te recuerdo, no cambias eres un niño que se  siente solo… ¿recuerdas la primera vez que nos conocimos?]---

 

---- <<< ¿¡Cómo podría olvidarlo!? Fuiste la primera  amiga verdadera que  he tenido >>>---

 

FLASHBACK

 

Era una  tarde  lluviosa en Shin Makoku, los  cascos de los  caballos  sonaban en el patio de palacio, un carruaje  traía  consigo  a un bella  joven al lado de su padre quien se  reuniría en el consejo junto a las demás nobles  familias.

 

El carruaje  para y bajan de este lord Winccot y  su bella  hija, Susana Julia von Winccot, ambos nobles pasan a  palacio, el varón de ya edad adulta deja  a su muy amada hija en uno de los  salones principales,  junto a las  doncellas que se  desvivían en atenciones para con Lady Winccot, la damita  estaba aburrida y decide  dar un paseo por los pasillos de Palacio, a lo  lejos logra escuchar el sollozo de  alguien, la  curiosidad es  grande y  se dirige a donde aquellos suspiritos cargados de  tristeza, se detiene uno pasos antes de entrar a lo que parece ser una lujosa  habitación y entonces  escucha con atención.

 

--- snif, snif,  Hahaue… ¿porque? ¿Por qué  he  de estar oculto aquí? Snif, snif, Deja me ir junto a Aniue… Hahaue…¡¡espera no cierres la puerta!!---

 

La puerta se  cierra y se gira el seguro, una  bella y elegante  dama de dorados cabellos  camina por el pasillo va  a reunirse con lo demás del consejo de las  familias nobles, dejando a un pequeño  niño llorando en aquella habitación.

 

Lady Winccot sale de su escondite y llama a la puerta.

 

--- Hey… Hey… ¿Estas bien?---

 

---- ¿¿¿Quién es??? ¿¿¿Quién pregunta???... snif, snif… está prohibido que  venga hasta aquí vete, vete deja me  solo snif, snif…-----

 

----¿¿De verdad quieres que me valla?? ---

 

--- Esto…snif, snif. Yo… no, no se snif, snif ---

 

--- ¿Quieres que te  saque de allí? ---

 

---¡¡¡Si Hahaue se  entera me  castigara!!!!---

 

--- Ese  será  nuestro secreto,  que dices…. ¿Quieres que te  saque?---

 

---Si…    sí...   Por  favor, no, no me gusta la obscuridad, no me  gusta estar  solo,  tengo miedo a quedarme solo ---

 

La jovencita toma la  chapa de la puerta y usando su  Mayorku  forzó la cerradura para que esta ceda y salga de su obscura prisión aquel que se  encontrase preso, un lindo  chiquillo de rubios rizos y ojos  esmeralda es el que se  asoma por la puerta, mira lado a  lado mientras  va avanzando hasta donde la bella  jovencita.

 

---M-Muchas  gracias… snif, snif...---

 

--- ¿Por qué  sigues  llorando si ya  te he liberado?----

 

--- Porque  cuando Hahaue se  entere me volverá a encerrar y esta  vez  será por mas días ----

 

--- ¿Por qué  te  ha  encerrado tu madre?---

 

--- Dice  que  es por mí bien, que soy muy  caprichoso y que  le interrumpo en sus  asuntos como Maou, pero la verdad es que yo… yo… solo quiero estar  a su  lado, al lado de Aniue…----

 

El pequeño  a pesar  de que trata de contener sus lágrimas  estas salen sin control, la linda  jovencita  se  inclina hasta  su altura y de un tierno abrazo  trata de reconfortar  al chiquillo  rubio que llora amargamente.

 

---Está bien, está  bien… para de llorar vale, un guapo chico como tú no debe  llorar, al contrario alégrate de que te  protegen y procuran y  es por eso que  desean que seas un bueno chico ----

 

----- ¿Un buen chico? ----

 

---- Si,  oye… ¿Qué te parece si en lo que  esperamos a que termine esta aburrida  reunión tu y yo nos escapamos por  ahí, te  mola la idea? ---

 

El chiquillo mira  con un destellante  brillo en sus  ojos  a la  joven Winccot quien le  sonríe  dulcemente,  ambos caminan por el pasillo para  ir  directo a la biblioteca y leer un buen libro bajo el cálido abrazo del fuego del hogar.

 

---Y…. A todo esto ¡¿Cómo te llamas?! ---

 

---- Mi nombre es, Wolfram von Bielefeld. ----

 

----¡¡Bielefeld,  vaya!! Encantada en conoceros,  yo soy…-

 

---Lady Winccot, ¿no es  así? –

 

--- Si, así es… ¿Cómo lo supiste? ---

 

---Por el color de tus ojos y la manera de como miras,  escuche alguna vez de voz de mi madre que  Lady Winccot tenía una peculiar mirada e inspiraba una  profunda tranquilidad veo que es  verdad, es un placer conocerte Lady Winccot---

 

----Llámame Julia ----

 

---- ¡¡¡¿¿Julia??!!! N-No  yo no podría, se daría a malas interpretaciones,  yo no debo  tomarme  confianzas que no me pertenecen para  con My Lady ----

 

---- Hahahahaha… eres  tan  tierno, ¿te gustaría que pasemos  más  tiempo juntos?----

 

---A…pu-pues… yo…---

 

---¡¡¡¡WOLFRAM!!!---

 

---Ha-Hahaue…---

 

---- Creí que te había dicho que no quería  que salieras de tus habitaciones, ¡¡¡¿¿por qué  desobedeciste??!!!----

 

Entro a la  biblioteca el Maou Lady Chery, con un semblante de enojo, mientras  va  avanzando  hasta donde el rubio, Susana Julia no comprende por qué  Lady Chery es  así  con  su hijo menor, Lady Chery llega  hasta donde Wolfram y le mira con gran enojo.

 

---¿¿¡¡qué  fue lo que te  dije!!??—

 

---Hahaue… yo… ¡¡ahgg…!!---

 

Bam! Un  golpe seco  se hizo  sonar  por  toda la  biblioteca, Lady Cheri le  había  pegado una  tremenda  bofetada a el lindo  rubio que solo se  toca la  mejilla dolido y  sin saber como reaccionar  ante los  actos  tan bruscos y poco amables de su madre.

 

---¡¡No quiero que  esto se vuelva  a repetir Wolfram!!---

 

---S-Si… Hahaue… ---

 

El  pequeño  sale corriendo de la biblioteca tan avergonzado y a la vez tan dolido por lo acontecido, su madre la  Maou  su muy adorada madre era muy estricta con él, esto no le pareció  nada  bien a Lady Winccot quien sale de la  biblioteca sin decir una sola palabra  a la Maou, Lady Chery baja la  cabeza y se lamenta  también por lo que  acababa de hacer a su propio hijo, las tensiones como Maou y el constante presionar de Lord Von Spitzberg para  iniciar  la guerra  contra  los  humanos le  han puesto los  nervios de punta y sin proponérselo ah desquitado todo su enojo contra  su  hijo.

 

Wolfram regresaba a sus  aposentos cuando en eso escucho una  voz que lo llamaba,  voltea a ver  y  allí  estaba Lady Winccot, quien se acercó y con gentileza acaricio la mejilla lastimada por aquel  golpe con su Mayorku sana el  dolido rostro del  rubio y le  da un beso en la frente.

 

--- Descuida Joven Príncipe Bielefeld, desde hoy ya no estarás mas solo, yo te  acompañare, cuanta con mi amistad para  siempre.----

 

----Susana Julia… Yo… ---

 

Wolfram tomaba la mano de la bella joven y un brillo de  esperanza se asomaba por sus ojos, cuando estaba por  decir un par de palabras a la joven Lord von Bielefeld llego y  toma del hombro a Wolfram.

 

--- Wolfram,  prepara  todo, a partir de hoy te vienes conmigo a las  tierras de  Bielefeld, te convertirás en un digno sucesor de  tu padre cuando llegue el momento y en un leal y honorable soldado al servicio del Maou.---

 

Wolfram soltó la  mano de Susana Julia y  se  abrazó al  regazo de su tío, quien lo recibió con gusto, Susana Julia se  alegró mucho por  el joven príncipe y dibujo una gran sonrisa en su rostro.

 

----Julia, me iré con mi tío Waltorana, a las  tierras  Bielefeld ---

 

--- Me alegro por ti Joven príncipe ---

 

--- Para  ti siempre seré Wolfram, Julia… ¡¡estoy tan feliz!! Ya nunca más estaré solo---

 

Wolfram por acto reflejo y sin pensar  se  abrasa de la bella dama quien le acaricia el dorado pelo y le dice, al oído muy en secreto solo para que el rubio le  escuche.

 

---Nunca  estarás solo, te prometo que encontraras una persona especial que cuidara y velara por ti, todo el tiempo, siempre contaras con mi amistad Wolfram y veras que esa persona especial vendrá a  ti---

 

---¡¡Julia!!---

 

FIN DEL FLASHBACK

 

---- [¿Recuerdas lo que te  dije  en aquel entonces?]---

 

---<<< Si… lo recuerdo >>>---

 

---- [Pues  entonces no  tangas  miedo, que nunca estarás solo, ahora Yuuri está  a tu lado solo ten un poco de paciencia, él está buscándote  ya, pronto llegara  a ti] ----

 

---<<< Julia… espera… yo… >>>---

 

---- [¿Qué  sucede?]---

 

---<<< ¿No  te molesta que me  quede con Yuuri en vez de Conrad? Después de todo… Yuuri es el portador de  tu alama y… yo… quizás yo, estoy interfiriendo con… su felicidad>>>---

 

---- [Que dulce eres… Yo y Conrad, solo  fuimos buenos amigos, mi prometido era Adalberto y bueno eso fue en otro tiempo, no debes  comparar ni sentirte mal por ello… Yuuri es Yuuri y yo… bueno yo siempre  seré quien soy, no tengas miedo del amor que te profesa Yuuri, ni culpa por amarlo, Conrad lo sabe, y  él  tampoco lo toma a mal, debes entender que  ahora quien vive a tu lado es Yuuri quien tanto te  ama, nunca lo olvides… ]----

 

--- <<< Gracias Julia…>>>--- ¡¡Julia…!!Ahgg… Ju…ahhgggg---

 

---Abuelo, Abuelo,  está despertando Abuelo---

 

---- Vaya  pensé que  se la pasaría  durmiendo todo el  tiempo---

 

--- ¡¡¿¿Qué… Donde… Dónde estoy??!!---

 

--- ¡¡No te preocupes, estas a salvo!! Mi abuelito y yo te encontramos a la orilla del mar.---

 

--- ¿Tu abuelo?---

 

--- Sip,  tu eres ¿Hicari  verdad?---

 

--- ¿¿¡¡Hicari!?? ---

 

--- Ya  basta  hijo, deja que el  joven Hicari descanse, mañana lo llevaremos a  la  mansión Adams, allí  el amo Andrew lo atenderá mejor que nosotros.----

 

---¿¿Adams, Andrew?? ¿¿Perdón pero de  que  están hablando??---

 

--- No hay nada de qué  preocuparte Hicari, cuando estés con los Adams estará  todo mucho mejor ya  veras ----

 

--- Descanse  joven, mañana estará mejor ---

 

Wolfram no  comprende que es  de lo que hablan ese par  y mucho menos a donde lo quieren llevar, el príncipe Mazoku prefiere  aguardar mientras  este en ese  sitio con estas  personas  hasta no saber  dónde se encuentra, en  otra parte en el reino de Zurita, un navío va arribando al puerto, de este van bajando una cantidad considerable de niños, jóvenes y mujeres.

 

En el  muelle les  recibe un hombre alto de complexión mediana de  cabellos y  ojos castaños,  junto a otro de cabello largo sujeto a una coleta, de piel morena y ojos  azul obscuro ven bajar  a  los  últimos refugiados de Shin Makoku, les reciben con alegría y  amabilidad y les indican a donde deben ir, una bella  dama de cabellos y ojos  verdes va  desembarcando también de este navío, los ojos  del moreno se  iluminan con gran  alegría  se aproxima  a recibir a la  hija de quien es su momento fuese la persona más importante para él, la hija de Gunter von Crist, la  mujer  ve  a aquel hombre y  le dedica una  dulce sonrisa mientras  le extiende la mano para  apoyarse  al bajar.

 

Después que la  bella dama  bajo,  un anciano decrepito  fue el que bajo,  ambos hombres  le  sonríen y  le dan una palmada en los hombros, en eso  viene  tras él un oji azul claro quien muestra una  enorme sonrisa, el castaño le  devuelve el gesto muy complacido y satisfecho de que pudo traer de Shin Makoku a  estos  últimos refugiados.

 

--- Capitán, tengo algo que le  alegrara  mucho más que mi  arribo---

 

--- ¿Qué  tonterías  estas  diciendo Yozak?---

 

--- Ya lo  vera con sus propios  ojos capitán,  Booccha ya  puede bajar ---

 

---¿¿Booccha??---

 

Un joven de complexión delgada con una  capucha sobre su ser, que le cubría por  completo  al  estar  a medias de la escalerilla este se  descubre la cabeza y ambos hombres  logran  ver una  cabellera  negra, tan  negra como  un abismo y  ese par de  orbes negras cual  cuantas de Ónix, con un destello  único semejante a una  noche llena de estrellas.

 

--- ¡¡No puede ser esto  posible!! ---

 

--- ¿En verdad… es él?---

 

--- Conrad, Gwendal… Eh regresado.---

 

--- ¡¡YUURI!!---

 

--- Su majestad ---

 

Conrad  está  que no lo  acaba  de  creer sube sin pensar la escalerilla  hasta llegar  a donde el  Maou  y lo  envuelve en un fuerte  y cálido abrazo, el  Maou  está  feliz de  ver  a sus  amigos, mas  sabe que ese no es el momento para perderlo en estas cosas.

 

---Conrad… A mí también me  alegra  verte  de  nuevo,  pero… ahora  hay  asuntos  más  importantes.---

 

Se  separa del  castaño que se  ha  quedado atónito al  ver  el comportamiento de Yuuri  en cualquier  otro momento en el  pasado, Shibuya  estaría  feliz  y festejando con todos  su retorno mas  ahora  se  ve  serio,  con un semblante  tan recio,  es como si  fuese  otro.

 

--- Gwendal,  quisiera hablar  contigo lo  antes posible y  me  expliques  la  situación  actual---

 

---Como  usted   disponga  su majestad.---

 

Yuuri se  abre paso entre la  gente  que  se  ha quedado  impactada al  saber que esta  entre ellos  el  Maou,  el  salvador  que tanto estaban esperando  con ansias y por  fin después  de un larga  agonía  ha  retornado a Shin Makoku.

 

El  monarca  camina  entre la  multitud,  guiado por sus fieles y  leales vasallos, Gwendal a pesar que este ha  regresado no puede  evitar  sentir  una  gran pena, un terrible remordimiento  y una  infinita  tristeza, en su mente  dos personas  se hacen presentes,  un oji lila de cabellos  largos y lacios un  tipo excéntrico y exagerado al momento de  expresar  su  admiración y lealtad al que ahora  va  siguiendo sus  pasos  hasta llegar  al carruaje,  otro que le  hace estrujar  el corazón es su muy amado hermano menor, quien se  perdió en combate, tras la huida  de Nuevo Makoku  a Zurita,  aquel  jovencito de ojos  esmeraldas y de dorados  rizos.

 

Se  imagina lo  feliz  que  estarían  al  ver  de  regreso al Maou se  casi puede  ver  a el sabio consejero del rey estrujándolo entre sus brazos y  teniendo  una  tremenda  hemorragia nasal al  verle  más adulto y por qué no decirlo con un semblante más  varonil y  gallardo.

 

Y  ya  logra  escuchar  los reclamos y berridos de su  hermano  menor,  con esa cara enrojecida y esos  ojos   que no podrían engañar a nadie  casi al punto del  llanto al  saber que  ha  regresado ese por el que tanto  lucho,  por  ese por el que  siempre espero  su  regreso,  un nudo en la garganta  se  forma y  le  es imposible  no sentir  tan infinita  tristeza, ninguno de los  dos  está  a su lado,  ninguno de los dos  quiso dejar  Shin Makoku,  ambos  esperaron y lucharon por su  tierra,  por  su  gente,  por  la fiel esperanza de  volver a  ver al Maou.

 

Para  aquel  castaño parece  un sueño  hecho realidad ,  cuantas  veces no soñó  con  volver  a  ver  a  su  querido  Yuuri, a  este portador del  alma de la persona  que más  ha  amado en el mundo, su querida  Julia,  por quien  da la  vida, por quien es capaz  de hacer  cualquier cosa con tal de  verle  sonreír,  su amado  Maou  ha  regresado y es  solo lo que importa,  va  con  una  gran sonrisa que no puede  ocultar,  el  aura que  despide es  positiva  energía de un resplandor y calidez único.

 

Pensando  solo  que hará  su majestad  cuando vea  en que  se  ha convertido Greta  y  la  impresión que  ambos  tendrán al  verse, ya  puede imaginar al  Maou  con  aquellos  aspavientos sorprendiéndose  al extremo  mientras contempla  a la  hermosa dama en la que  se  ha  convertido su querida  hija, y  a  la  bella  Greta, corriendo a  abrazarse  en los  brazos  de  su  querido padre, una  escena conmovedora,  digna  de  ser inmortalizada, el Maou y  su  hija  reuniéndose nuevamente,  en eso  algo  le  pone intranquilo,  siente que  algo  falta, mira  avanzar  al Maou mas no sabe qué  es  eso que hace  falta…¿Qué será  aquello que no encaja  en tan maravilloso reencuentro? En eso se  da  cuenta,  falta Wolfram, aquel  chiquillo  egoísta que  estaría  a  su  diestra caminando y  dando de  remilgos  al  rey y este con aquella sonrisa  tratando de  apaciguar  su enojo y reclamos.

 

Da un pesado  suspiro  pues  ahora que  ve  de  nueva cuenta al Maou,  esta luce  serio, se podría  decir que está  molesto,  y muy  distante  asía  con su persona,  se pregunta  ¿porque?¿que  fue  eso  que le  ha  hecho cambiar tanto? ¿Acaso  realmente  el Maou extrañara a su  hermano?  Pero si siempre discutían,  si  siempre  el  monarca trataba de alejarse de  él,  ¿Cómo puede  ser  posible que ahora  a  estas  al turas  del  camino el  seguía pensando en Wolfram?

 

El  simple  hecho de pensar  en  ello le  molesta le inquieta  a pesar que es  su muy amado  hermano  aquel que  se  sacrificó por  Nuevo Makoku,  aun y  a  sabiendas  de  esto no puede  evitar  sentir  celos,  es  evidente que  si por el fuera  le  tendría  solo para él, en eso llegan al carruaje  que los llevara  al palacio y  a reunirse de nueva cuenta  con la  bella Greta  quien ahora  es una  hermosa mujer y una  gran reina.

 

El  camino se hace largo e  incómodo para  los  viajeros que  van  en un silencio sepulcral  hasta que el  Maou decide  hablar.

 

--- Gwendal,  dime… ¿Cómo  cuantos de  nuestros  hombres  tenemos  activos? Es  decir ¿con  cuánto es que  contamos para  recuperar a  Nuevo Makoku?---

 

Aquellas  palabras  sorprendieron de  sobre manera  a  ambos hermanos que  nunca en su  vida imaginaron que  el Maou  preguntaría  con  cuantos  efectivos contaba  el  ejército Mazoku para  realizar  un  levantamiento en  armas y recuperar su nación.

 

--- ¿Qué has  dicho  Yuuri?---

 

Pregunta más que  extrañado el  león de  Rutemberg, quien luchara  hasta su último aliento por  defender  a  los  medio Mazoku, en su momento  casi  llevándole  la  vida en el intento,  mientras  Gwendal  analiza  la  pregunta y  hace un reconteo y  un  aproximado de  sus efectivos.

 

--- Lo has  escuchado  bien Conrad, necesito  saber con  cuantos  de mis leales  vasallos  cuento para  hacer  un ajuste de cuentas,  creo que ya  han  sufrido  demasiado y parte de  esto es mi culpa y quiero resarcir  el daño y devolverle a mi  gente  su  tierra  su nación,  agradezco a mi  querida  Greta  el que  los  tenga  aquí  como refugiados más,  nuestro  hogar  esta  en Shin Makoku, y  es lo que pienso recuperar entre otras  cosas.----

 

Las  palabras  de  Yuuri  sonaban  serias y con  gran decisión se podía  ver  en las  manos del  Maou  como la  ansiedad  y  el  enojo en su  semblante  que trataba de reprimir, apretaba con  fuerza sus manos  haciéndoles un puño, Conrad y  Gwendal pueden darse cuenta de que el Maou  esté  hablando  con sinceridad y  su deseo por  recuperar  su  tierra es  un  deseo  ferviente.

 

El  Maou  está  ves  no está  vacilante, no se  le  mira  que este  temeroso al  contrario  arde en deseos por  entrar al campo de batalla  y recuperar lo que  egoístamente y con avaricia le  ha  arrebatado el monarca de  Gran Shimarron.

 

El  carruaje se  aproxima, más  y más  a  su destino, se van  abriendo las  compuertas para que pase  este al patio del  castillo de  Zurita,  los  caballos  van deteniendo su  paso,  y  en su interior  un monarca se  encuentras  ansioso por  reembarcarse y  recuperar  a  su amado demonio, sabe que cada minuto  cuenta,  y  no desea  dejar  más a  merced  de  Saralegui a su muy amado Wolfram.

Notas finales:

El  Maou  ha  arribado a  tierras  de  Zurita,  el viaje ha sido largo pero por  fin ha logrado desembarcar al encontrarse con  viejos  amigos  sus  esperanzas por recuperar  a  Shin Makoku cresen así  como sus  expectativas por recuperar  al  demonio de  fuego.

 

Mientras  tanto  Wolfram  está  a la  expectativa de  aquel  hombre  al que llaman Andrew Adams,  ¿Quién será  ese  sujeto? ¿Por qué  le llaman  Hicari? Tal parece le confunden con otra persona,  exactamente  donde  se encuentra con ¿amigos o  enemigos? ¿Será  verdad que  el  galeno  se hundió con el navío? La  suerte  parece estar de lado del Mazoku  de  fuego pero ¿Por cuánto  tiempo?

 

Muchas  gracias por  leer  el capítulo espero que haya  sido de  su  agrado,  nos  leemos  en el próximo capítulo.


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