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De madrugadas y declaraciones. por Green Bubble

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Notas del fanfic:

Disclaimer: Los personajes públicos se pertenecen a sí mismos. La trama e historia es de mi absoluta propiedad. Sin fines de lucro, me complazco con el disfrute de los lectores.

Notas del capitulo:

Señorrrrrrrrrrrritas y señoritos si es que hay -cosa que dudo pero bueno(?)-.


Aprovechando que ando publicando un HunHan, aslkdjasd, vengo a publicar uno de mis oneshot que más cariño le tengo porque es de mi fandom principal; SS501;;. Ya hace dos años que lo escribí<'3. Siempre que escribo un HyunKyu tengo una boba sonrisa en el rostro; los amo.

Y sí, por mucho que Hyun Joong haya hecho una de las suyas, pffff, ese hombre, no, no lo justifico obviamente porque nadie tiene derecho de levantarle la mano a una persona; sea mujer o hombre. De todas maneras hay cosas que no terminan de encajarme porque las cosas no están completamente claras y mucho menos soy alguien para juzgar lo que está bien o mal -quién esté libre de pecados que tiré la primer piedra en todo caso-, y no sé puede opinar desde la ignorancia. Aunque yo también soy de la opinión que se meta a la milicia. Como Henecia me toca apoyarlo como si fuera mi hijo ;-; yo creo que ha tenido bastante escarmiento ya pero esa es mi opinión.

Bueeeeeeeeeeeno. Quitando el tema agrio de ésto que nada qué ver, lol, pero tenía que decirlo.

 

ENJOY<3.

Soltó un bufido mirando a su alrededor. Sabía que llegaría tarde; él mismo había avisado que no lo esperasen porque saldría con Jaejoong. El problema no era que estuviera fastidiado por eso, sino porque él le tenía miedo a la oscuridad, por eso nunca dormía solo, siempre era acompañado. Su temor era algo que estaba fuera de sus manos, aunque sonará infantil. Hasta tenía un gigantesco oso, que le había regalado Young Saeng para que se sintiera acompañado, cómo en estos momentos, cuando a su compañero de cuarto no se le ocurría llegar.

 

Estaba sentado con sus tres mejores amigos; Jung Min, Hyung Jun y Young Saeng, todos conversaban animadamente. Nadie se preocupaba de lo qué harían cuando las luces se apagarán pero él… él se preguntaba que habría en la oscuridad de su habitación, ¿fantasmas?, ¿monstruos?, ¿algún asesino en serie?, ¿alguna fan acosadora? No debía estar pensando en esas cosas, lo único que lograba con eso era asustarse más y más, pero desde que había llegado a la ciudad de Seúl su pavor a la oscuridad se había incrementado en una cantidad alarmante. Había veces que ya no sólo quería abrazar al peluche si no al cuerpo que dormía, como un tronco a su lado, pero se cohibía, sería raro ver que un hombre abrazará a otro hombre aunque su relación fuera cercana.

 

Los minutos pasaban, sus amigos seguían jugando y conversando sobre cosas sin relevancia; había veces en que Jung Min y el maknae se peleaban por cosas idiotas. Obviamente no lo ignoraban pero él sólo contestaba o comentaba algo sin mucho interés, tratando de pensar una solución a su problema. Estaba más preocupado por cómo pasaría su noche, ¿y si le pedía a Young Saeng dormir con él?, ¿o a Junnie? Porque estaba claro que quien durmiera con el caballo no despertaría para contarlo. Sin embargo no sería lo mismo, su compañero de cuarto era la persona que más lo protegía como si fuera el hermano mayor que nunca tuvo.

 

—Kyu Jong, ¿estás preocupado?, ¿pasa algo? —preguntó curioso Hyung Jun, acercándose a su amigo, comiendo ramen—. En lugar de estar pensando, en lo que sea que estés pensando, di ‘ah’ —alargó la sílaba y Kyu Jong abrió la boca y sintió el sabor de los fideos en su paladar.

—Yumi, yumi, ¿no? —Jung Min sonrió comprendiéndolo—. Si no quieres dormir solo, aquí estamos, Hyun Joong no es el único que puede hacerte dormir, aquí estamos nosotros —y los otros dos asintieron dándole la razón.

—Así que deja esa cara larga —pidió el maknae restregando su mejilla contra la suya cariñosamente—. Vamos Hyung, que tu rostro es muy guapo cuando sonríes y…

—Sí, sí, ya entendimos, Hyung Jun —entrecerró los ojos el caballo fulminando con la mirada a su novio.

 

A pesar de que ya llevaban como dos meses juntos como pareja sus peleas nunca cambiarían, siempre tenían que estar desacuerdo con algo, pelear por cualquier cosas, celos tontos ;sobre todo Jung Min que amaba tener a su novio sólo para él y sólo lo compartía con sus amigos, por otro lado; Hyung Jun le encantaba ser mimado y apapachado por su novio, además de ser igual de celoso pero de manera más hiperactiva, como un niño que defendía su juguete. Sí, eran una pareja bastante extraña.

 

Y sin sorprender a Kyu Jong; Jun Min jaló a su novio a su lado. Young Saeng roló los ojos divertido y se acercó al otro.

 

—Yo dormiré contigo, no te preocupes, te protegeré de los monstruos. —Empuñó sus manos como si fuera a pelear.

—¿En serio? Pero a Hyun Joong no le gusta que duerman en su sitio… —dijo arrugando su nariz, sintiendo que su felicidad se esfumaba.

—Hum… —El mayor meditó por un rato—, dormirás en nuestro cuarto, Hyung Jun irá a dormir con su estimado...

—¿Mi estimado? No, no, no —berrinchó, como un niño que había sido castigado con lo peor, inflando sus mejillas—, moriré sólo por moverle un solo cabello.

—Pero si son novios —aclaró lo obvio Saeng, parpadeando decepcionado.

—Ya sé, pero —señaló a Jung Min que hizo ademán de querer morderlo— él no está vacunado contra la rabia —negó con la cabeza haciendo pucheros.

—¡Hey! —Su novio le dio un golpe en la nuca.

—¡Viste! ¡Viste! Me pegó —se echó a ‘llorar’ dramáticamente contra Kyu Jong que simplemente soltó un suspiró también decepcionado, preguntándose si era posible que estos dos idiotas aceptarán que querían dormir juntos.

—Y luego no se sorprendan porque las fans a veces emparejan a Hyung Jun con Kyu Jong.

—¿De qué hablas? Nuestro fanclub “Tom & Jerry” tiene una gran cantidad de fans, después sigue el “HyunSaeng” aunque Saengie ni siquiera tiene interés en el líder… ¿o sí? —preguntó alzando y bajando las cejas consecutivamente insinuando un interés amoroso entre los dos chicos mayores del grupo.

—…Ni siquiera soy homosexual —musitó Heo cruzándose de brazos.

 —¿Y?

—Pues que es ilógico que me fije en alguien como Hyun Joong no es de mi tipo... Oh, eso sonó tan raro —escondió su rostro en el hombro de Kyu Jong que rompió a reír.

—¿Quién es de tu tipo? —pregunto el maknae sonriendo curioso.

—Pues sería…, esto es tan raro, por Buda, ustedes son hombres, ¿por qué me hacen esto? —lloriqueó Young Saeng sonrojándose—. No es justo, ¿por qué sólo a mí?

 

La pareja de novios intercambiaron miradas y luego una sonrisa ladina se dibujó en sus rostros.

 

—También le preguntaremos a Kyu Jong, ¿vale?

—¿Eh? Hyung —se quejó mirando a Young Saeng—, por tu culpa ya me metiste en éste tipo de cosas raras.

—¿Te atraen los chicos, center?

 

El chico lo miró sin saber qué responder. Hyung Jun y Jung Min habían dicho que en los únicos hombres que se habían fijado y se fijarían serían ellos. Si lo pensaba bien pues no le importaba mucho si era un hombre o una mujer, mientras encontrará el amor y fuera la persona indicada con quien pasaría toda su vida estaba bien, el resto eran cosas secundarias. Se podría decir que él era pansexual. No le importaba si era alguna de su grupo o alguna fan.

 

—Pues no me fijo en el físico realmente, mas bien la personalidad es lo que me atrae, lo demás se va con el tiempo —explicó alzando sus hombros restándole importancia al tema.

—Entonces, ¿quisieras estar conmigo? —cuestionó el Hyung Jun cogiendo la mano de Kyu Jong, haciendo que este mirará preocupado a Jung Min, quien fulminaba con sus ojos esa acción.

 

Kyu Jong miró mal a Hyung Jun sabiendo que sólo lo hacía por fastidiar a su novio.

 

—No. Definitivamente eres muy infantil para mí, ya con ser tu niñera cuando no está el líder tengo bastante, así que gracias pero no, tal vez en otra vida —sonrió bromeando y le guiñó un ojo.

—Pero si yo soy un hombre hecho y derecho.

—¿Hombre? —y Jung Min explotó en risas ganándose golpes del maknae—, ¿qué? No es mi culpa que seas tan gracioso.

 

Hyung Jun lo miró mal y chistó.

 

—En fin, si no soy yo, ¿quién, Kyu?

—Espera, espera —Su novio interrumpió—. Estábamos contigo Young Saeng, no te me escapas —soltó un risa malévola—, ¿con quién?

 

Young Saeng arrugó su entrecejo y fingió pensar mucho.

 

—Hyung Jun es muy movido pero muy tierno y lindo, Jung Min muy narcisista y egoísta cuando se trata de sus cosas pero muy buen cocinero —dijo a manera de chiste—, Hyun Joong siempre vive en otro mundo y a veces sale con cosas raras y no puedo seguirle el hilo de sus pensamientos pero es muy inteligente, así que me queda Kyu Jong es compresivo, educado, respetuoso y tranquilo. Sí, mi tipo.

 

Y cuando terminó todos estallaron de risa por sus pensamientos y comentarios. El tema que estaban hablando de por sí ya era bastante raro, es decir, mirarse cómo interés amoroso era extraño y bizarro.

 

—Oh, pues la verdad que la novia de Hyun Joong obligatoriamente tiene que tener mucha paciencia y muchísima imaginación para poder seguir el hilo de pensamientos y conclusiones de nuestro líder. Pobre chica. —Jung Min negó con la cabeza actuando preocupado—. Que conste que no irá a nuestra casa en Navidad cuando no tenga esposa, eh.

—No creo que Hyun Joong con lo orgulloso qué es, vaya a pedir albergue en tu hogar,  JungMinnie —acotó Kyu Jong.

 

Todos asintieron dándole la razón.

 

—¿Quién sería tu pareja, Kyu Jong?

—Pues me gustaría alguien que sea espontaneo, que me sorprenda cada día con cosas que no espero así hacer mi vida un parque de diversiones —reflexionó—, alguien con quién divertirme pero al momento de hacer algo serio ponga todo su empeño y esfuerzo. Que haga todo con su corazón. Y que hablé conmigo de todo tipo de temas.

—Con espontaneo ya dijiste Hyun Joong —apuntó Jung Min.

—Oh…

—Yo pensaba en alguien como Young Saeng…

—¿Nuevas pareja? —preguntó Hyung Jun— Pero Kyu nuestro fanclub está creciendo, debemos hacer más fanservice —dijo arrimándose al otro Kim.

 

Kyu Jong alzó una ceja.

 

—¿Fan service? Pero Jung Min y tú ya lo hacen, a mí no me metan en esas cosas raras. —Movió su mano de lado a lado rechazando la propuesta. Hyung Jun iba a replicar pero de nuevo se adelantó—, tampoco lo haré con Hyun Joong o Young Saeng, ellos dos ya son pareja para eso. Muchas gracias pero paso de esas… —pensó en un adjetivo; —locuras.

—Lo nuestro es real, otra cosa es que nuestras fans no se quieran dar cuenta —restó importancia el llamado sexy carisma.

 

Kyu Jong le quitó el tazón con ramen al menor de todos, que se dejó comenzando a sentir como sus parpados pesaban, se fue al lado de su novio que lo recibió con los brazos abiertos permitiendo que se acurrucará contra él.

 

—¿Acaso tengo cara de cama? —la respuesta fueron golpecitos y movimientos por parte del maknae que se acomodó— ¡Yah! Pobre de ti que me babees. Deberías sentirte honrado de dormir prácticamente encima de mí —se quejó Jung Min sonriendo.

 

Siguieron hablando sobre cosas sin importancias. El Kim despierto comenzó a olvidarse de su dilema para dormir conforme hablaba con sus mejores amigos. Estuvieron un rato así hasta que se dieron cuenta que ya era muy tarde y Jung Min se estaba cansando por el peso del maknae contra su cuerpo.

 

—¡Hasta mañana chicos! Lávense los dientes y no hagan mucho ruido, necesito mi sueño de belleza —dijo Jung Min moviendo su cabeza haciendo que su cabello revoloteara en el aire—. Yo me voy con mi novia… —no pudo terminar porque lo pellizcaron en el vientre—. ¡Hey! Tú estabas dormido —regañó dándole un golpe.

 

Jung Min cargando a Hyung Jun como si fuera un saco de patatas, fueron a su respectiva habitación; peleándose, cómo siempre. Young Saeng y Kyu Jong escucharon los chillidos, jaladas de cabello, como tiraban algo, berrinches por parte de Hyung Jun y luego el sonido de un beso.

 

Ok, ellos ya no querían escuchar más. Se dirigieron a la habitación de Kyu y Hyun para que el primero pudiera sacar su ropa de dormir y demás cosas que necesitaba para dormir.

 

—Mi pijama. —Sacó una color celeste con estampado de huellas de perro—, y vamos con el señor E.T. —Cogió su peluche de oso color rosa—, listo.

—¿Señor qué?, ¿no era esponjoso?

—Hyun Joong dijo que si iba a dormir con él debía tener un nombre “cool” —hizo comillas con sus dedos rolando los ojos divertido al recordar cuando se peleaba con el líder para que el peluche pudiera dormir en su cama.

—¿E.T? Por qué no me sorprende —ironizó Young Saeng dándole un golpe al peluche y luego cogerlo del brazo jalándolo para salir de la habitación llevándose de paso también a Kyu Jong.

 

Instalado el invitado en la habitación del Prince y Baby se dispusieron a dormir. El lugar era muy distinto a la habitación que Kyu Jong compartía con el líder, al mayor no le agradaba mucho dormir en el piso (no estaba acostumbrado) y dormían siempre en la misma cama, no era un espacio gigantesco, era un dormitorio en toda la palabra; una cama, un ropero, una mesa de noche y nada más. Por otro lado estaba la habitación de Saeng y Jun, esta era algo más amplia pero no había camas, solo varias mantas y edredones con almohadones esparcidos por una zona que se podía entender; que ahí dormían.

 

—¿Quieres usar el colchón inflable del maknae? —preguntó Young Saeng sabiendo que Kyu Jong al dormir siempre con el líder siempre dormía en una cama. Y tal vez se le había pegado la costumbre.

—No, en el piso o en la cama me da igual mientras me acompañes por mí está bien —dijo abrazando al gigantesco oso.

—Oh, bueno entonces a dormir, ya es tarde y mañana no creo que el manager nos dejé tranquilos —suspiró resignado apagando la luz para luego taparse con su edredón. No pasó mucho tiempo para que Young Saeng se quedará dormido.

Kyu Jong pegó su espalda a la de su amigo sintiendo más seguridad, se hizo una bolita apretando contra su cuerpo el peluche. Al principio le costó atrapar el sueño pero luego relajándose a sí mismo lentamente su cuerpo cedió dejándolo dormir en paz.

 

* * *

 

Movió su mano de un lado a otro despidiéndose de su mejor amigo, que también estaba igual o más ebrio. Lo que comenzó con un par de copas para desahogarse de todas las presiones que tenía éste tipo de vida terminó con un montón de alcohol en su organismo.

 

Rogando porque nadie los reconociera habían tomado un taxi y ahí estaba, tambaleándose y con una visión borrosa de donde estaba. Y eso que él tenía un buen aguante para ese tipo de situaciones, ésta vez simplemente se había pasado de la raya con todas esas botellas de Soju y Sake.

 

Se apoyó contra la pared para poder caminar sin tropezar con algo aunque sus piernas se enredaban con rapidez cuando estaba pasado de copas. Balbuceando incoherencias y a veces maldiciendo al piso por ‘moverse’ llegó al ascensor.

 

—¿Dónde…dónde vi…vivía —hipó— yo? …Espera, qui-quiero un yoyo —musitó con voz gangosa y pesada, hablando lo primero que se le venía a la mente. Miró con disgusto los botones: —¿Uno? —marcó pero el ascensor no se movió—. ¿Por qué... por qué no te mueves?, ¿es que acaso me odias? —alzó una ceja, abriendo la boca indignado—. No en-entiendo que hice mal —hipó—, siempre te tra…trato bien —acarició las teclas, y sin darse cuenta abrió las puertas del ascensor, ahí fue donde se dio cuenta que ya estaba en el primer piso—. Oh, ahora to…todo tiene sentido —dijo alzando un dedo y darse un zape en la frente—. Si no es uno entonces es dos —hipó—, pero si fuera dos no subiera en el ascensor —hipó otra vez—, porque es un desperdicio mi ti…tiempo y no hago eso —negó con la cabeza como un niño pequeño—, ¿tres? No, no, no —hipo—, porque no me gustan los números impares, en-entonces el número cuatro, oh —hipo—. ¡Joder! El pi…piso se mueve —sollozó marcando el botón.

 

Sintió como arcadas trepaban su garganta, cerró los ojos notando como todo se movía o las figuras que lo rodeaban se deformaban. No le gustaba estar ebrio y menos solo, así no había gracia ni diversión. Deslizó su espalda contra la pared hasta que su trasero llegó al piso. Gruñó incoherencias hasta que llegó al cuarto piso. Entrecerró los ojos y cómo pudo se paró, salió y casi cayéndose de bruces llegó a la puerta de su departamento.

 

—Ábrete sésamo —susurró sintiendo como su estómago se revolvía dentro suyo—, ¿esa-esa no es la —hipó— contraseña? —Se dio un cabezazo contra la puerta—. Vamos, tengo que entrar y dormir, ¡va…vamos! —hipó de nuevo poniendo sus manos en su cadera mirando mal a la puerta de su hogar.

 

Estuvo un rato intentando contraseñas hasta que recordó que su puerta tenía una llave pero esa fue también una gran travesía; meterla en el lugar correcto y luego estaba en una eterna disputa con él mismo por no decidir a qué lado debía abrir. Al final de todo llegó sano y salvo a su casa. Miró a todos lados buscando a algo o alguien pero no lo encontró. Caminó tanteando el lugar para no tropezar, tenía suerte de que su habitación estuviera casi a la entrada.

 

—Show —hipó—, me your heart… Jingle Bells, jingle bells —canturreó feliz entrando a su habitación—. Momentito. —Se calló, un hipo se le escapó y el silencio se apoderó del lugar. Meditó, pensó y deliberó un rato y entonces llegó a una sola respuesta: —¡Esa no es la letra! —chilló asustado y dramáticamente tirándose a su cama y movió su mano— ¡Estoy ol…olvidando nuestras canciones! —hipó—. ¡Estoy volviéndome viejo! —lloriqueó buscando consuelo en su compañero de cuarto… que no estaba.

 

¿No estaba? De un salto se paró, miró a todos lados, examinó todo el lugar pero no estaba ni el peluche ni el dueño del peluche. ¿Por qué no estaban aquí? ¿Dónde estaban?

 

—¡Se los llevaron a los alienígenas! Y lo peor no me esperaron. —Hizo un puchero y luego soltó un hipido, abrió la primera puerta que se encontró y vio dos cuerpos prácticamente siendo uno solo, estaban tan entrelazados y mezclados que no sabía dónde comenzaba uno y donde terminaba el otro—….¿Ellos son…? —hipó—. Aaaah, ellos son dos idiotas calientes, ya recordé —dijo asintiendo con su cabeza para él mismo—. Qué pervertidos —hipó— y pensar que son los menores del grupo —hipo—, una desgracia —cerró la puerta y se dio la vuelta para seguir buscando.

 

Se tropezó dos veces en el canasto de ropa sucia, llegó a la cocina donde derramó un poco de leche encima de su camiseta. Sentía que su cuerpo le pesaba un millón de toneladas y uno que otro rato no podía coordinar bien sus miembros y terminaba tirando algo o tirándose él al piso. Buscaba pero no encontraba. Él no le tenía miedo a la oscuridad, no le tenía miedo a todo (exceptuando a las libélulas o insectos), tampoco tenía frío si dormía solo, mucho menos necesitaba sentir a alguien para sentirse seguro, pero desde que eran aprendices ellos dos habían dormido juntos, su cuerpo y él mismo estaba acostumbrado a sentirlo cerca suyo y por eso ahora lo buscaba, porque lo necesitaba para sentirse completo.

 

Llegó a la última habitación, giró la perilla y entró, no había luz solo la poca que se colaba dando a notar un cuerpo. Se agachó y entrecerró los ojos ya suponía quién era. Paseó sus dedos por todo su rostro hasta su nariz donde cortó la respiración. Young Saeng, al no sentir que el aire le llegaba a sus pulmones, abrió los ojos de un solo golpe dando manotazos a la nada.

 

—¡Qué demonios! —Enfadado encontró al culpable que sonreía orgulloso de su travesura—. Hola líder… —habló Young Saeng con la lengua enredada, sin procesar aún.

—Hello. —Movió sus dos manos a la altura de su rostro haciendo una especie de aegyo.

—¡Hey! —se dio cuenta Saeng dándole un manotazo a Hyun Joong que se rió divertido—. ¿Qué pasa con taparme la nariz para que no pueda respirar? ¿Es que quieres que muera?

—No, no, no —hipó—, no, no, no —repitió varias veces el líder negando con la cabeza y con sus manos—. Yo-yo, ah, verdad mi yoyo… —susurró y la imagen del juguete apareció en su mente—. Un yoyo, quiero un yoyo —musitó y su cabeza se fue para adelante para luego hipar.

 

Entonces Young Saeng ya había entendido a que iba esto. Kim Hyun Joong estaba ebrio cómo pocas veces estaba, y cuando el líder se ponía ebrio era como hablar con un niño de cinco años. No era la primera vez que lo veía en ese estado, no era que a Hyun Joong le gustará emborracharse todos los días o lo hiciera por adicción, él era un chico sano y tomaba de manera sana salvo... ésta ocasión.

 

—¿Sabes qué hora es? —preguntó somnoliento mirando el reloj de su muñeca. Eran las tres y media de la madrugada. Cerró los ojos y sintió que no los volvería abrir hasta el día siguiente. Hasta que escuchó un hipido, el líder no lo dejaría dormir, algo quería y él tenía que ver en eso—. ¿Buscas algo? ¿Necesitas algo?

 

El mayor asintió con la cabeza y se acercó peligrosamente al otro chico. Lo cogió acercando sus rostros más y comenzó a tatarear una canción y luego hacerse atrás descojonándose de la risa.

 

—Tu cara fue de una chica que le iban a robar su primer beso —hipó y fue golpeado con fuerza—. ¡Yah! Re…respétame mocoso, soy tu mayor, soy tu sunbae…bueno no soy eso, pero soy el líder —hipó—, y debes saber que soy poderoso y gobernaré al mundo —dijo moviendo sus manos tétricamente.

—Sí, sí, sí, lo que digas. Repito mi pregunta: ¿qué haces acá?

—¡Kyu Jong huyó! —gritó de la nada tirándose al piso y comenzar sollozar—. Lo busqué por todos la…lados, debajo de nuestra cama —hipó—, dentro de la... la-lavadora y refrigeradora —Tomó aire para poder proseguir—, también en el armario, hasta —hipó— dentro de los calcetines con dedos de Jung Min —hizo una mueca de asco y burla—. ¡No estaba! —se tiró al piso dramáticamente y cogió un pie de Young Saeng—. Ayúdame a buscarlo, es tan sólo un niño ingenuo de pueblo que cree que —hipó—, todos somos buenos, con esa cara seguro lo raptarán… ¡Los aliens! —corrió a la ventana y la abrió de una sola, antes de que pudiera gritar incoherencias Young Saeng se tiró en su encima.

—¡Idiota!

—Los aliens lo han raptado —hipó—, porque es uno de los humanos más hermoso de —hipó—...toda la faz de la tierra, un buen ejemplo de la raza humana… ¡JODER! Kyu Jong es perfecto —se limpió unas supuestas lágrimas de orgullo y luego se tiró al piso de nuevo—, pero ya no está entre nosotros. —Gimoteó.

El silencio reinó todo la casa, hasta que se escuchó un sollozo proveniente de Hyun Joong. Young Saeng abrió los ojos sorprendido, el líder no lloraba casi nunca, eran contadas las veces que él se dejaba ver derramando lágrimas. Se acercó a su amigo.

 

—¿Qué pasa? —Tuvo miedo de hacer que el otro se sintiera peor.

—Quiero a Kyu Jong y a su estúpido oso en nuestra cama, ahora. —Contestó con la voz gangosa y llorosa.

—Tonto, Kyu Jong esta acá, durmiendo, mientras tú… —antes de que pudiera terminar Hyun Joong se enderezó y miró a un solo punto.

 

Lo había encontrado.

 

Se acercó al bulto que respiraba lentamente sumido en una marea de sueños, y sin esperar más cogió al peluche y se lo arrebató. Los brazos de Kyu Jong comenzaron a moverse buscando a su peluche pero encontró algo más duro pero suave, con una calidez propia, palpó para saber qué era; era un cuerpo humano. Abrió sus ojos lentamente y se encontró con dos orbes castañas oscuras, justo cuando iba a decir o hacer algo fue jalado con fuerza y sacado de los edredones. No tuvo tiempo de reaccionar, sólo supo que Hyun Joong lo estaba arrastrando fuera del cuarto de Young Saeng.

 

—¡Él sólo duerme conmigo con nadie más! —reclamó Hyun Joong antes de cerrar la puerta de una sola; con fuerza.

 

Kyu Jong parpadeó buscando despertarse y procesar lo que acababa de pasar pero sólo podía sentir como sus piernas ya no tocaban el suelo y un brazo del líder se había colado debajo de estas y su otro brazo debajo de sus axilas. ¿Qué fue lo que se perdió? ¿A qué hora había llegado el líder? ¿Cómo es qué estaba en esta situación? Se talló los ojos cuando fue depositado en su ya conocida cama.

 

—Hyun Joong —susurró adormilado y sintió como unos brazos lo rodeaban por completo con fuerza—. ¿Qué pasa? —preguntó sintiendo como el cuerpo del otro comenzaba moverse con fuerza cómo si estuviera llorando—. Hey, ¿estás bien? —él otro negó con la cabeza—, ¿qué pasa?

—Llegué… y tú no estaba acá para dormir —susurró escondiendo su rostro en el cuello del menor que sólo sonrió y negó con la cabeza—, creí que te habían raptado los aliens…

—Así que no fue un sueño —se aclaró sus dudas Kyu Jong, que había escuchado todo pero había creído que todo fue producto de sus sueños—. ¿Así que soy perfecto?

—Mío, mío, mío —susurró Hyun Joong pasando sus manos por todo el cuerpo de Kyu Jong haciendo que éste se tensará.

—Estás ebrio. —No preguntó, era una afirmación, no había más explicación para el comportamiento del líder.

—Sí, ¿y qué?

—No sabes lo que estás haciendo y debes cambiarte esa camiseta —señaló el sucio de la leche seca en la tela.

 

Hyun Joong sin dudarlo se la sacó rápidamente mostrando su bien y trabajado torso ante los ojos de un casto Kyu Jong que tragó duro y agitó la cabeza, lo que no se esperaba es que Hyun Joong se abriera camino entre sus piernas y se tirará en su encima cómo un felino atacando a su presa.

 

—¿Qué-qué haces? —sus manos se movieron al lugar donde las manos de Hyun Joong acariciaban su piel, tratando de apartarlas, se estaba acalorando.

—¿No tienes calor? —Y se movió de atrás hacia adelante chocando sus cinturas y sin poder evitarlos los dos soltaron un gemido.

 

Ese fue el límite de Kyu Jong; haciendo uso de su fuerza empujó al mayor, y empujándolo lo llevo hasta su baño. Pero no podía hacer mucho pues cada vez que se descuidaba Hyun Joong aprovechaba para meterle mano por todos lados o besar su cuello o cualquier parte que estuviera a su alcance, erizándolo. No podía escapar, tenía poco movilidad. Sólo debía preocuparse porque el líder no lo acorralará o estaría perdido. Y con muchísima suerte llegó a la llave del agua fría y la abrió de una sola.

 

—¿Una ducha? —preguntó sacándose la playera él también, sintió cómo la sangre corría a sus mejillas coloreándolas.

 

Hyun Joong alzó una ceja y pasó sus manos por el pecho de Kyu Jong, acercándose más y más, listo para atacar y tomar a su presa y no dejar nada de nada para nadie. Sin embargo Kyu Jong tenía otros planes en mente y sin esperar más, con todos los nervios recorriéndole el cuerpo empujó a Hyun Joong al chorro de agua con la finalidad de que su mente se librará del alcohol.

 

—¡¡¡¡ESTÁ HELADA!!!! ¡¡¡HORRIBLEMENTE HELADA, TANTO QUE DEBERÍA SER PECADO!!! —gritó Hyun Joong sintiendo como todo el agua se deslizaba por su piel y hacía que sus pantalones fueran más pesadas—. Joder, no estaba ebrio Kyu Jong, no lo estaba —se quejó cogiendo una toalla mientras Kyu Jong soltaba unas carcajadas colocándose su playera—. Y no te tapes que tenemos algo pendiente.

—¿Qué?

—No estoy tan ebrio, sólo fingí, ¿entiendes? No estaba ebrio, sólo era un excusa para poder tener el valor… —Bajó la cabeza, sin dejar que el otro pudiera ver sus ojos.

 

Kyu Jong por su lado no supo a lo que se refería, tenía una idea pero no quería confundir las cosas y luego crear más líos y tonterías en las cuales no se quería meter. Menos para luego sólo terminar herido y cómo un idiota por tener una imaginación igual de grande como la de líder.

 

—No entiendo —cogió una secadora y la prendió para ahogar los sentimientos y la incomodidad que estaba llenando el tenso ambiente. Se acercó al mayor con la intención de secarle los cabellos para que no se resfriará pero el otro no se dejó.

—Sí entiendes, sólo que no quieres aceptarlo, ¿verdad?, ¿es eso? —Subió la mirada violentamente conectándola con la de Kyu Jong—, por eso fui con Jaejoong, tú sabes que él esta con un miembro de su grupo, Yuhno, y yo tenía mis dudas, hablamos y luego volví pero te encontré con Young Saeng, ¿es qué acaso duermes con todos los hombres sólo por tu miedo a la oscuridad?

—Young Saeng no es cualquier persona.

—Ya sé, sin embargo eso no quita el mal sabor que me dejó en la boca y yo… me sentí incomodo, quería hacer algo para separarlos, cómo sea.

—¿Te gusta Young Saeng?

 

Hyun Joong entrecerró los ojos, comenzó a tiritar de frío pero eso no evitó que cogiera el mentón de Kyu Jong e hiciera que de nuevo sus ojos miraran a sus ojos.

 

—¿Quién aparece en mis pupilas en estos momentos? —Kyu Jong sentía que toda la situación se le salía de las manos.

—…Yo…

—Tú me gustas, no sé cómo lo hiciste pero desde que dormí contigo la primera vez en una sola cama, yo quiero dormir contigo siempre… Ahora si di que estoy ebrio porque estoy diciendo cursilerías —gruñó incómodo el líder bajando la mirada de nuevo y soltó a Kyu Jong que se tambaleó confundido.

 

Se quedó encima de la taza del baño pensando y digiriendo lo que acababa de pasar. No sabía si sentía lo mismo o tal vez estaba nervioso y siempre lo había sabido. ¿Le gustaba su mejor amigo? ¿Hyun Joong? ¿Ese chico raro? Se dio un golpe con el cepillo de dientes, ¿en serio? Otro cepillazo en la frente, miró el piso y vio cómo la humedad brillaba por donde Hyun Joong había caminado. ¡Oh, demonios, aún estaba mojado!

 

Abrió la puerta del baño y se encontró con una imagen muy emocionante para varias chicas del mundo: Hyun Joong sin ningún trapo o tela encima, estaba cómo Dios lo había traído al mundo. Kyu Jong parpadeó por un momento y su mente se quedó en blanco. Hyun Joong por su lado no se daba cuenta de nada sólo se secaba el cabello y parecía estar pensando en algo con seriedad.

 

Sacudió la cabeza y sin mirar hacía ningún lado caminó hacia atrás pisando mal; cayéndose, así el líder se dio cuenta de la presencia de Kyu Jong. Los dos gritaron sorprendidos y avergonzados, Kyu Jong le tiró todas las almohadas que encontró mientras que Hyun Joong se ponía un bóxer y una playera notando como su orgullo se iba por el caño.

 

¿Ahora?

 

—¿Qué haremos? —preguntó el líder—. Tú me gustas, yo no…

—¿Quién dice eso?

—Creo que es obvio…

—Si fuera obvio eso entonces no te hubiera dejado hacer todo lo que me has hecho.

—¿Qué he hecho?

—Tocarme mucho... aunque no lo creas ninguna chica o chico ha metido mano por donde tú lo has hecho.

 

Hyun Joong alzó sus cejas y entonces una sonrisa traviesa se dibujó en sus labios. Sin mucho preámbulo cogió de la cintura a Kyu Jong, que sólo se dejó hacer, y acercó sus rostros. Sus labios se encontraron por primera vez, Hyun Joong podía sentir cómo Kyu temblaba y él tampoco estaba muy tranquilo...

 

Había tenido que fingir estar ebrio para hacer todo esto, aunque al principio sí estaba ebrio pero después de derramarse la leche encima suyo recobró la compostura pero luego se dio cuenta que Kyu Jong dormía con Young Saeng no supo cómo controlar los celos, qué mejor manera que combatiéndolo fingiendo estar ebrio. Así pudo sacarlo rápido de la habitación de la nutria. Y le había funcionado el método que le había dicho su mejor amigo, ahora, ahora estaba besándolo por primera vez. Sólo era un beso pero era el primer beso que se daban, donde su corazón estaba más que incluido.

 

Despacio se separaron, sin apuro sintiendo sus corazones latir rápidamente, ninguno de los dos era un experto en este tipo de temas, pocas veces había tenido novias y por último jamás se habían imaginado con un chico. Hyun Joong había tenido que pasar por un proceso duro de aceptación de su nueva sexualidad, en cambio Kyu Jong, él sólo buscaba el amor el envase nunca le había importado y si el líder era el indicado, bienvenido sea.

 

—Deberías lavarte los dientes —susurró el menor pudiendo notar cómo relámpagos de corriente atravesaban su columna.

—Tienes razón. —Sonrió Hyun Joong mirando divertido al otro chico que estaba sonrojado como un tomate y estaba más tímido de lo normal.

—…Hum, iré a traerte un café y alguna pastilla para la resaca, mañana tu cabeza prácticamente te estará estallando. —Arrugó su entrecejo pensando en la situación de mañana. ¿Qué pasaría mañana?, ¿qué estaba pasando en esos momentos?

 

Se volteó sobre sus talones para ir a traer lo mencionado pero fue atrapado por los brazos del mayor. El aire se le quedó atrapado en los pulmones y fue peor cuando volvió a sentir los labios de Hyun Joong sobre los suyos castamente. Era una situación rara, muy extraña la verdad, ni en sus más locos sueños se había imaginado como la pareja de alguno de los miembros del grupo.

 

—Ven —ordenó suavemente Hyun Joong, cogió la mano de Kyu Jong y lo llevó a la cama. Los dos se sentaron, hubo un rato de silencio. El mayor se removió incómodo.

—Hyung…

—Oppa —corrigió Hyun Joong con una sonrisa zorruna—, desde ahora soy tu oppa, ¿no lo crees?

—Ni en tus mejores sueños, líder —negó con la cabeza divertido por la idea del otro—. Tengo dudas, ¿eres homosexual? —cuestionó el center mirando sus manos entrelazadas, pudo sentir como los dedos del líder se crisparon cuando hizo la pregunta.

—Lo conversé con Jaejoong, él es gay pero creo que soy como Yuhno; bisexual, las mujeres me atraen también —Kyu Jong se removió tensándose—. No te preocupes tú me has calado muy profundo. Fue duro aceptar lo que siento, es decir; era raro, al principio creí que era la costumbre de tenerte a mi lado, luego comencé a darme cuenta que me incomodaba que otra persona estuviera muy cerca de ti, después en cada entrevista que me preguntaban por mi chica ideal te describía a ti sin darme cuenta, y ahora no soportó la idea de que puedes enamorarte de alguien más —confesó bajando la mirada nervioso.

—¿E-Estas enamorado de mí? —Sin duda él nunca había esperado eso.

—Sí,

 

Fue corto, conciso y exacto. Una respuesta a la cual no podía dar más vueltas y sabía que Hyun Joong no jugaba con ese tipo de cosas, él era serio cuando se trataba de sentimientos y emociones, bromeaba con todo tipo de cosas pero nunca con esto. El líder se le estaba declarando…

 

Se quedó un rato pensando, sintiendo como los dedos de Hyun Joong se habían tensado contra su mano, podía sentir que estaba avergonzado y se sentía expuesto después de haber dicho sus sentimientos, Kyu Jong sabía que el líder odiaba sentirse expuesto; sin defensa alguna pero estaba delante de él de esa manera.

 

Sin saberlo acercó la mano que tenía libre al rostro del líder, pasó las yemas de sus dedos sobre la tersa piel. Fue inclinándose contra el cuerpo del otro buscando la mirada de su amigo, entonces fue cuando sus ojos se encontraron y Kyu fue capaz de ver el miedo al rechazo que sentía en esos momentos el líder.

 

—Tú me gustaste desde esa noche que te ofreciste a ser mi oso de peluche pero lo dejé en segundo plano porque era algo imposible, según yo, estaba dispuesto a olvidarte, ahora parece imposible hacerlo. —Una sonrisa se dibujó en los labios de los dos.

—Dios mío, y yo que creí que el líder jamás derramaría tanta miel —comentó una voz desde la entrada de la habitación.

 

Kyu Jong rápidamente se alejó del otro cuerpo casi cayéndose del susto y cuando se levantó fue como un resorte, tan rápido como se logró parar las manos de Hyun Joong lo agarraron por las caderas sentándolo en su regazo, fue entonces cuando se sintió por completo un punto rojo. Intentó zafarse pero mientras más trataba más se ajustaba el agarre del mayor en su cuerpo.

 

—Y creo que tenemos una nueva pareja, ¿verdad? —dijo Jung Min acercándose a ellos dos con una sonrisa.

—Entonces esa vez que creí que Hyun Joong estaba celoso era cierto —exclamó Hyung Jun abriendo los ojos incrédulo—. Wauh… —Entonces los ojos del maknae recorrieron toda la escena y se dio cuenta de un detalle—. Y se nota que no perdieron el tiempo. —Sonrió pícaramente moviendo las cejas.

—Y luego nosotros somos los pervertidos —atacó Jung Min alzando las cejas aguantándose una carcajada.

 

Y en ese momento fue cuando Hyun Joong pudo sentir la brisa pasar por sus piernas: estaba solo en bóxer y una playera. Entrecerró los ojos y proceso la información, al final le dio igual pero a Kyu Jong no, con más ahínco trató salir del regazo de Hyun Joong.

 

—No es lo que sé imaginan, niños. —Hyun Joong movió un dedo alzado negando las insinuaciones—. Yo estaba mostrándole mis nuevos boxers a Kyu Jong y él quería ver como se veían, yo sólo le hice el favor. Mentes pervertidas —sentenció fingiendo ser inocente.

—Sí, claro —Jung Min roló los ojos—. Bien, ya que son novios

—No lo somos —interrumpió Hyun Joong de nuevo mientras Kyu Jong sólo tenía su mente en blanco reflexionando la razón del cómo había terminado así—. Esperen un momento —con una mano volteó el rostro de Kyu para poder verlo mejor—, ¿quieres dormir conmigo todos los días o no?

—Ya lo hago —contestó confundido Kyu Jong para luego volver a darle vueltas a donde estaba su oso de peluche.

—Sí, somos novios —sonrió contento Hyun Joong—, Kyu levántate un momento —el chico obedeció ajeno a lo que estaba pasando, estaba avergonzado y eso lo cohibía más de lo normal. El líder se agachó y recogió algo, mejor dicho un peluche más conocido como el Señor E.T—. Ya no necesitamos esto, crea problemas en nuestra vida matrimonial —dijo mirando mal al oso pero antes de que pudiera tirarlo Kyu Jong reaccionó prendiéndose de su peluche como un koala.

—Si él se va, yo me voy con mi oso —amenazó determinado.

—Acabo de recordar que Señor E.T es muy buen oso y que le hace bien a nuestra relación.

—Tonto. —Su, ahora, novio lo miró mal y bajó la cabeza decepcionado.

—Yo no soy el que duerme con un oso.

—Al menos yo no tengo que fingir estar ebrio para confesar mis sentimientos.

 

Jung Min y Hyung Jun los miraron desde el marco de la puerta. Jung Min sólo cogió la mano de su pequeño novio.

 

—Ah, las primeras peleas —dijo con nostalgia.

—Y luego vienen las primeras reconciliaciones y conociendo a Kyu Jong eso va a ser rápido y si son cómo nosotros…

—Cariño, nadie es cómo nosotros —cortó ególatramenteJungMin.

 

Hyung Jung miró a su novio y sonrió dándole la razón.

 

—¿Siguen ahí? —preguntó de la nada el líder—. ¡Vayan a su cuarto a empalagarse, yo acá tengo suficiente conmigo mismo! Además Kyu Jong —Pescó al nombrado que ya se estaba parando para ponerse su pijama y lo tiró a la cama—, ya quiere dormir abrazado y no al Sr. ET —Fulminó con la mirada al inerte peluche que estaba en la cama—, sino a mí —dijo feliz dándole un beso rápido en los labios a su novio que bufó.

—Y luego nosotros derramamos miel, ¿en serio?

—¡¡Déjenme dormir!! —gritó desde su habitación Young Saeng— Ah, en serio se pasan —gruñó acomodándose para dormir, entonces se escuchó cómo Jung Min iba a replicar. La solución más factible fue bajar la palanca de la corriente dejando todo a oscuras—. ¡Ojalá los coma la oscuridad! Por cierto escuche que aquí hay almas.

 

La pareja corrió a su habitación, de cabeza iba el maknae dejando a su novio en su tras que venía rolando los ojos, ¿en serio creían en eso?

 

Por otro lado Kyu Jong abrazó velozmente a Hyun Joong que ya tenía los brazos abiertos, echado en la cama, y ahí en la comodidad (para él) de la oscuridad fue aprovechándose del miedo de Kyu Jong, lo comenzó a comer a besos hambrientos y sus manos fueron explorando sitios que la luz difícilmente tocaba.

 

Notas finales:

Y yap(?).

Me gustó releer mi propio oneshot ;_; y noté que antes no diferenciaba el "sólo" con el "solo", lol, aúuuuun me falta mucho que recorrer para tener una bonita redacción~ pero hago lo que puedo. Quitaría los muchos "sintiendo" pero no tengo mucho tiempo<//3. Tengo que ir a escribir un capítulo de un fanfic mío del fandom de las lobas, digo, EXO(?).

GRACIAS POR LEER<3.


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