Mis ojos se nublan, todo se ve borroso, tu silueta se aleja cada vez mas de mi lado, ya no puedo distinguir tu sombra y es en ese momento cuando me derrumbo, me dejo caer al suelo llorando en silencio, aquellos sollozos que ruegan por salir de mi garganta los retengo como siempre lo he hecho; como siempre lo hice. Te pedí que no te fueras pero aun así lo hiciste, ella te esperaba, no podías dejarla. Quise que la tierra me tragara en ese momento, que algo calmara ese dolor incesante en mi pecho, pero nada ni nadie aparecieron para darle fin a mi tormento.
Estaba oscureciendo, la gente de aquel lugar me miraba curiosa y con desaprobación, podía sentir sus duras miradas en mi frágil ser, me levante del suelo y seque mis lágrimas, lagrimas que por primera vez derramaba en público, y me fui, no mire hacia atrás, ni mire hacia el frente, el suelo era lo único que podía distraerme de mis pensamientos. Sin saber cómo ya estaba en la puerta de mi hogar, termine de limpiar aquellos rastros de lágrimas y trate de poner mi mejor sonrisa cuando entre, me regañaron por llegar tan tarde y no contestar las llamadas, no me importo y apenas escuche la mitad de lo que me decían, cuando me preguntaban cosas no afirmaba, no negaba, no emitía ninguna palabra, pensaron que estaba molesto; no me importo, ya nada importaba después de tu partida, recordé el momento en el que te fuiste y sentí mis ojos arder y sin quererlo empecé a llorar frente a ellos, ellos pensaron que estaba sobreactuando pero en seguida lo olvidaron al ver como abrazaba a mi madre, ella solo se dedicó a abrazarme, no emitió ningún sonido mientras lloraba; era mi primera vez llorando frente a ellos, era la primera vez que era consolado después de hace tiempo, esta vez no ahogue los sollozos que escapaban de mi boca, mi cabeza dolía y entre hipidos dejaba de llorar, no tenía hambre, me fui a la cama sin merendar.
Al día siguiente todo siguió normal con la única diferencia de tu partida, no quería hablar con nadie y según los demás estaba de mal humor, ignore a mis amigos, solo participaba si me lo pedían, prestaba atención en clase como nunca lo había hecho, tu no me miraste ni me hablaste ni una sola vez, eso hacía que mi corazón doliera, acabaron las clases, no quería fingir que todo estaba bien, esta vez no, salí ignorando a mis otros amigos de salón diferente y ellos hicieron lo que los otros no, ellos me siguieron y me hicieron hablar de ello, lo hice pero esta vez apenas derramando lágrimas, me viste, pude sentir tu mirada puesta en mi cuando estaba con ellos, te mire y en cuanto vi tus hermosos ojos aparte la vista, este acto no fue desapercibido por ellos; el chico que estaba con nosotros dijo algo sobre ir y hablarte… lo detuve y negué suavemente, limpie las lágrimas de mis mejillas y les sonreí, no quería ser una molestia y me fui despidiéndome, tu pasaste de mí en cuanto me levante, regrese a casa y seguí con todo normal, leía sonriendo, hice mi tarea y todo con normalidad después de todo aquel sentimiento de vacío ya era común en mí.
El tiempo paso y poco a poco lo fui superando, ella rompió contigo, ahora tu estas sufriendo mientras ahora yo lo tengo a él, él es mi nuevo amor y aunque no estamos saliendo, disfruto el quererlo, no le soy indiferente, es amable, es lindo, lo que tú no fuiste; ahora regresas a mi diciendo que lo que dijiste es un error que te perdone, pues lo hice, te perdone, pero ya no te quiero más, ahora él ocupa tu lugar.