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El amor es un lienzo en blanco que teñiremos entre los dos por chibibeast

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Notas del capitulo:

Hola~

He vuelto con este fic que según lo planeado será un three shot.

Es algo sencillo. Es sólo algo Random que se me ocurrió en mi tiempo de ocio.

Iba a ser pareja única (Kaiha) pero se coló otra(?) (Aoita), entonces decidí escribir de ambas y que se relacionaran en el mismo fic.

El título se debe a que en una entrevista le preguntaron a los Gazettos: "¿De qué color crees que es el amor?" y Kai respondió: "Comienza de blanco y dos personas colorean juntas"

Cosita o3o

Me encantó tanto que pensé en hacer un fic romántico basándome en su repuesta, pero como las cosas no siempre salen como uno las planea salió lo que leerán a continuación xD 

Nos leemos abajo...

Se encontraban en la sala de ensayos de la PSC desde hace 3 horas y no precisamente ensayando, sí, habían ensayado pero tuvieron que detener los acordes debido a que dos de sus integrantes habían iniciado una discusión hacia ya varios minutos.

 

-¡¿Eres idiota?! ¡¿Qué no te fijas por dónde vas?! -gritaba un exaltado guitarrista pelinegro.

 

-¿Yo? ¿Por qué debería fijarme yo, si eres tú el idiota que viene caminando hacía atrás?- decía un rubio bajista con ceño fruncido. 

 

-Porque...Porque...-resopló, pensando en qué contestarle al bajista, ya que éste tenía la razón- éstas viendo que voy caminando hacía atrás, deberías de quitarte no quedarte allí como idiota- dijo lo primero que pensó.

 

-Pero si tú...- fue interrumpido por el sonido de una baqueta golpeando uno de los platillos de la batería.

 

El par que discutía guardó silencio, el otro par que se habían abstenido de interrumpir haciendo cualquier otra cosa, dejaron de hacerlas; los cuatros dirigieron sus miradas hacía su líder, quien estaba de pie detrás de su batería con una mirada seria y penetrante que se centraba en el bajista y segundo guitarrista, quienes al darse cuenta de la mirada que les dirigía su líder, sus rostros cambiaron de molestos a casi hacer una mueca de terror, porque sabían que habían roto una de las reglas impuestas por su líder: Nada ni nadie puede interrumpir un ensayo a menos que ese algo o alguien requiera de su entera atención y sea de suma importancia. Claramente una discusión por quién había chocado con quién no era algo por lo que valdría la pena dejar los acordes de lado, ahora se arrepentían de haber iniciado esa estúpida discusión.

 

-¡Ya basta!- empezó el líder- Me tienen harto con sus discusiones sin sentido. -decía con un semblante serio sin alzar la voz- Si quieren gritarse sus verdades o decirse cuánta cosa se les ocurra, haganlo pero en su departamento o en cualquier otro momento, no durante los ensayos. Ahora, si no quieren quedarse aquí otras tres horas luego de terminar el ensayo tomen sus instrumentos, ocupen sus posiciones y continuemos. - regresó a sentarse detrás su batería, ninguno se atrevió a interrumpir a Kai, se mantuvieron en silencio en lo que este hablaba y en cuanto dictaminó lo último los cuatros optaron por ocupar de nuevo sus puestos y proseguir con los acordes.

 

Kai tenía razón en estar molesto con Aoi y Reita. Porque desde hace aproximadamente 3 días el pelinegro mayor y el rubio habían estado discutiendo por casi cualquier cosa, que si Reita olvidó algo en su departamento, Aoi viene y comienza a decir cuanta cosa se le ocurre, que si Aoi pisó los cables enredándose estos entre sus pies haciéndolo caer sobre el rubio tocando el "paquete" o trasero de este (lo cual pelinegro usaba como excusa sólo para toquetear el rubio), empezaban a gritarse lo que sea. Y esa mañana no fue distinto, la pareja (porque sí, son pareja) llegaron diciéndose cualquier tontería y quién sabe si estaban así desde que amaneció; al principio ninguno de los tres restantes (Kai, Uruha, Ruki) no tenían ni la menor idea del por qué de las peleas verbales de la pareja hasta el día anterior, el rubio en el descanso le reclamó al pelinegro por haber casi matado a Keiji (su adorada ninfa) mientras Aoi jugaba a lanzar una pelota de tamaño medio contra la pared cercana a la jaula de la pequeña ave, en un descuido la pelota golpeó la jaula haciéndola caer y lastimando al pobre ave, Reita al ir pasando por donde ellos estaban alcanzó a ver cómo su adorada mascota se estrellaba contra el suelo aún dentro de su jaula; el rubio corrió lo más rápido que pudo a auxiliar a su adoración, estaba realmente preocupado por él.

 

Luego de curar a Keiji y ponerlo en un lugar seguro, se dirigió hacía el pelinegro quien (luego de ver que el rubio se había llevado a su ave) estaba de lo más tranquilo viendo los programas televisivos de la hora, Reita se plantó entre Aoi y el televisor, el pelinegro frunció el ceño molesto por no poder seguir viendo la programación, Reita ignoró eso y simplemente le mostró su celular (de Aoi) y lo dejó caer desde lo más alto que pudo levantar su brazo haciendo que este de estrellara contra el suelo quebrando la pantalla y que algunas piezas se desajustaran o quedaran regadas en el piso.

 

El pelinegro al ver a su amado celular de tal manera casi llora pensando en que no podría entrar en su amado twitter por un tiempo en cualquier lugar en el que se encontrara, se levantó reclamándole al rubio lo que había hecho con su celular respondiéndole este que era en venganza por lo que le había hecho a su adorado Keiji. Ambos estaban sumamente molestos, destruyeron varias de las pertenencias ajenas (algunas tenían reparación, otras no) mientras se insultaban, una cosa llevó a otra y al final Reita sentenció abstinencia por un mes para el desesperado pelinegro que no podía pasar ni 48 horas sin poseer el bien formado y deseable cuerpo del rubio que se le insinuaba e incitaba a poseerlo a todas horas (según él), pero su orgullo era muy grande y no pediría perdón por haber lastimado y destruido varias cosas del rubio hasta que este se disculpara por haber dañado sus cosas también y Reita tampoco se disculparía con Aoi.

 

Y ahí estaban después de tres días de lo ocurrido volviendo loco al líder e irritando a sus demás compañeros.

 

Luego de que Kai calmara las aguas entre rubio y pelinegro, dictó el final del ensayo, se escucharon cuatro suspiros de alivio, se encontraban muy cansados luego de ensayar casi cinco horas y se dice "casi" ya que por cierto bajista y guitarrista que discutían por nada perdieron mucho tiempo tratando de que terminaran de gritarse entre descansos y el almuerzo.

 

Cada uno guardó su respectivo instrumento y pertenencias, decidieron la hora de inicio del ensayo del día siguiente, los primeros en salir fueron Aoi y Reita pero no antes de llevarse otra regañada de Kai y una advertencia de lo que sucedería si volvían a hacer lo mismo que los días anteriores. El próximo en salir fue Ruki, quien se despidió del batería y del primer guitarrista, agitando la mano con una sonrisa para luego salir tranquilamente de la sala de ensayos. Los últimos en salir fueron Kai y Uruha, quienes salieron de la sala tomados de la mano, se dirigieron al ascensor, al llegar al estacionamiento, subieron al auto de Kai, este tomó su lugar tras el volante y Uruha iba a su lado en el asiento del copiloto.

 

~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~

 

El camino hacía su departamento fue en silencio, ya que el castaño, del cansancio, había caído dormido con la cabeza apoyada en su mano, su brazo estaba entre su cuerpo y la puerta del auto. En cada parada que se hacia debido a los semáforos el pelinegro aprovechaba para voltear a ver a su pareja dormir un tanto incómodo con una mueca graciosa que hacia con sus labios rellenitos, riendo bajito por eso aunque le causaba más ternura.

 

Arribaron el estacionamiento del edificio en el que vivían, Kai salió del auto y se dirigió al lado donde estaba Uruha, abrió la puerta del auto con cuidado y tomó al castaño entre sus brazos cargándolo al estilo princesa tratando de no despertarlo, cerró la puerta y caminó al ascensor, marcó el número que lo llevara al sexto piso.

 

Entraron al departamento, se encaminó hacía la habitación que compartía con el castaño y acomodó a este sobre la cama de dos plazas que también compartían. Quitó las botas y chaqueta del castaño, desabrochó el botón del pantalón para que este pudiese dormir cómodo. Luego fue a la cocina por algo de cenar aunque no tenía mucha hambre así que comió algo ligero, recordó todo lo que sucedió ese día, especialmente lo que Aoi y Reita se habían dicho y hecho el uno al otro, al igual que recordó algo que lo hizo abrir sus ojos con sorpresa y paralizándolo haciendo que el vaso que dirigía hacia sus labios quedara ligeramente posado sobre estos. Palpó cada uno de los bolsillos de su chaqueta (que aún tenía puesta), de su camisa y pantalón, no la encontró en ninguno; estaba que estrellaba su cabeza contra la mesa pero antes de hacerlo un posible lugar en donde pudo haber olvidado eso que estaba buscando vino a su mente y rápidamente se encaminó hacía ese lugar.

 

Si se preguntaron '¿Qué pudo haber olvidado que salió corriendo a traerlo?', la respuesta es simple... nuestro querido y olvidadizo líder había olvidado su billetera en la sala de ensayo de la banda, cuyo objeto es uno de los que regularmente olvida en dónde lo deja o lo guarda, esa es la razón por la cual salió rápidamente hacía la compañía, olvidando a alguien que se encontraba en el departamento durmiendo sin darse cuenta de lo que sucedía con el pelinegro y que en cualquier momento podría despertar.

 

Kai salió veloz haciendo que la puerta de entrada se cerrara de golpe produciendo un ruido lo suficientemente fuerte como para despertar a Uruha.

 

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Se encontraba cansado pero no tanto como para quedarse profundamente dormido, en el camino hacía el departamento se había hecho el dormido sólo para que al llegar Kai lo cargara hasta el dormitorio, un pequeño capricho que estaba seguro que si le decía a su pareja este se negaría y él quería que pelinegro lo cargara, así que había fingido, pero a unos minutos de llegar cayó dormido de verdad, haciendo que de igual forma su capricho fuese cumplido.

 

No se dio cuenta en qué momento había dejado de fingir y había caído rendido hasta que escuchó el ligero portazo que provocó Kai al cerrar al puerta.

 

De un ligero sobresalto despertó, se levanto de la cama dirigiendo sus pasos a la puerta de entrada y comprobar que su pareja efectivamente había salido; se preguntaba internamente el por qué Kai salió a esa hora y hacía dónde iba, no era tan tarde, a penas eran las 7 pm, pero el pelinegro no solía salir sin antes avisarle al castaño o dejarle una nota, al recordar eso se encaminó a la cocina y en el refrigerador pegado con un imán en forma de patito vio un pequeño papel color celeste que tenía un escrito con la letra de su batería.

 

"Olvidé mi billetera en la compañía, creo.

En realidad no recuerdo exactamente en dónde la dejé, pero lo más seguro es que esté en nuestra sala de ensayo.

No quise despertarte, te ves lindo durmiendo.

Regresaré pronto.

–Yutaka"

 

Rió un poco por lo despistado que era su líder y pareja, luego se sonrojó ligeramente por el cumplido, y volvió a reír al caminar hacía el dormitorio nuevamente, tomó la chaqueta que había usado ese día, que el batería previamente le había quitado al recostarlo en la cama, revisó en uno de los bolsillos de la misma y encontró la billetera del pelinegro. 

 

Había divisado la billetera cerca del instrumento de su pareja cuando todos guardaban sus pertenencias en la sala de ensayos, no mencionó nada acerca, quería jugarle una broma al pelinegro y darle una lección, aunque no serviría de mucho, ya que el batería siempre la olvida junto a otras cosas, pero no contaba con quedarse dormido y que su pareja saliera sin preguntarle si la había visto.

 

Dejó la chaqueta sobre la silla que se encontraba antes de que la tomara, depositó la billetera sobre el escritorio frente a la silla y se adentró al baño que poseía la habitación. Se sentía cansado y pensó que una ducha le serviría para despejarse un poco.

 

Salió del baño con una toalla atada su cintura y con otra frotaba su cabello secándolo un poco, se acercó a la cama y divisó una bata de seda color púrpura que utilizaba algunas noches y que a su pareja le gustaba que usara, entró de nuevo al baño en donde se deshizo de las toallas colgándolas en su respectivo lugar, regresó a la habitación y se colocó la bata, sin nada más.

 

Su estómago rugió reclamando por comida, fue hacía la cocina y se preparó algo sencillo, supuso que Kai ya había cenado al ver trastos en el lavaplatos; terminó de comer y levantó la vista hacía el reloj que colgaba en la pared frente a él, había pasado una hora desde que el pelinegro salió, decidió llamarlo para decirle que él tenia su billetera y que regresara a casa pronto antes de que se hiciera más noche.

 

Estaba abriendo la puerta del dormitorio cuando escuchó sonar su celular que se encontraba sobre la mesita de noche al lado de su cama, lo tomó, era una llamada de Kai, contestó.

–Yutaka, ¿Qué pasa?–

/–Kou, lamento despertarte.

–No te preocupes, desperté hace rato. 

/–Bien, llamaba para decirte que tardaré en volver a casa. Olvidé dónde dejé mi billetera, -risa nerviosa- creí que la había dejado en la sala de ensayos, pero no está por ningún lado.

–Lo sé. No la encontrarás allá porque yo la tengo.

/–¿Qué?- se escuchaba sorprendido- ¿Por qué no me lo dijiste antes? Pude haberme ahorrado el viaje, ¿sabes? -ahora se escuchaba molesto-

–Lo siento, me dormí en el camino y cuando desperté no estaba aquí.

/-suspiro- Bien, luego me cobraré tu broma -tono insinuante- pero no sólo te llamaba para eso. -serio- Antes de llamarte había llamado a Reita para preguntarle por mi billetera y -un suspiro se escuchó de nuevo- al contestar pude escuchar a Yuu gritándole a Reita y este respondiendo a gritos también, por lo demás que pude escuchar estaban lanzándose cosas, así que decidí ir donde ellos y tranquilizarlos antes de que alguno salga lastimado, no creo regresar pronto.

–Te pagaré bien-insinuó- Yuu a veces es muy agresivo, espero que Akira esté bien. Te esperaré despierto, ten cuidado.

/–No es necesario, pero está bien. Lo tendré. Te amo.

–Te amo.

Durante la llamada Uruha se había sentado en la cama, cuando terminó de hablar con el pelinegro se dejó caer hacía atrás. Luego se acomodó de tal forma que su cabeza quedara reposando sobre las almohadas, dejó su celular en alguna parte de la cama, estando recostado y aburrido fijó su vista en el techo empezando a recordar como fue que su relación con Kai dio inicio. 

Notas finales:

Notas finales:

Gracias por leer.

En el siguiente capítulo Uruha nos contará lo que tuvo que hacer y pasar para poder establecer una relación nuestro lindo y sexy líder batero *Q* , también lo relacionado al título.

Ruki: ¡Oye! pero yo sólo no aparecí casi nada ò.ó

Haruka: ¿Eh? ¿Enano tú qué haces aquí? O.o

Ruki: ¡No me digas enano que eres mucho más baja que yo! ò.ó Y vengo a reclamarte de que ni siquiera tuve una misera línea de diálogo ò.o

Haruka: Ah pos... porque yolo (?) así que uchale vaya a hacerse la manicura o a retocarse las raíces - lo empuja hasta la salida-

En fin... dejen RW, por favor.

Se aceptan pedradas, tomatazos, Kai desnudo envuelto en cinta de regalo (?) y sugerencias para la historia de amorsh del Kaiha n3n Jejeje

Nos leemos en la próxima.


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