"LA VENGANZA DE SIRIUS BLACK"
Una sombría tarde el equipo de Quidditch de Gryffindor salia de los vestidores camino al campus para practicar para el juego contra Ravenclaw que era en una semana, aunque las águilas no eran tan buenas jugando, no podían dejarse fiar, aun mas porque si ganaban luego jugarían contra Slytherin y estos tienen la fama de siempre hacer trampa.
- Bien, este año la copa de Quidditch va a ir a Gryffindor así que quiero que pongan de todo su esfuerzo, las águilas no son problemas pero no nos podemos fiar que esas serpientes jueguen de forma limpia... -decía el capitán mientras comienza a nombrar a los jugadores- y claro que ganamos si James logra atrapar la Snitch -miro a sus compañeros- ¿y Potter?
Todos intercambiaron miradas extrañados, James Potter nunca fallaba a los entrenamientos, eso jamas iba a poder ocurrir, pero ahí estaban, sin su jugador estrella.
Sirius entrecerro los ojos recordando las palabras o mas bien incoherencias sin sentidos para el, anoche sobre lo que iba hacer hoy a la tarde.
*Flash Back*
- y mañana llevare a Sev a pasear por el castillo, quiero enseñarle unos cuantos pasadizos y tal vez le pida a los elfos que nos preparen algo para que comamos juntos -hablaba consigo mismo el Animago de lentes.
Remus simplemente miraba la carta que le había entregado una lechuza blanca que esperaba la respuesta para su dueño, Petter copiaba apresuradamente la tarea de Remus sobre Runas ya que el no sabia como terminarla la propia mientras que Sirius rechinaba los dientes, sus dos mejores amigos eran unos idiotas ahora, Remus, SU Remus parecía tener algo con alguien en secreto y James no dejaba de hablar sobre lo que iba hacer con Snivellus, ¡era enfermante!
Odiaba, odiaba a ese grasoso de Snivellus y a ese imbécil peli teñido de Malfoy que en el gran comedor no dejaba de comerse con la mirada a Remus y este para empeorar las cosas, le devolvía las miradas sonrojándose, primero se iba a deshacer de Snivellus y luego del príncipe de las serpientes, no iba a dejar que sus amigos sean envenenados por estos.
*Fin del Flash Back*
-No va a llegar -dijo con amargura acomodándose sobre la escoba- entrenemos sin el- el veneno y resentimiento en las palabras de Sirius Black era algo palpable.
Los del equipo se miraron intrigados por la actitud de este, era raro ver a Potter lejos de Black eran como hermanos, donde estaba uno andaba el otro, incluso las malas lenguas podrían asegurar que había algo mas que sana amistad entre ellos, pero solo eran rumores.
**
No, es que simplemente no podía aceptar aquello, estaba perdiendo a su amigo por culpa de una serpiente, aquello era en verdad el colmo, no podía ser verdad, James casi nunca estaba en el cuarto en las noches, en los recesos desaparecía para ir a besuquearse con Snivellus a escondidas, por que si, nadie a parte de los amigos de la "nueva pareja" podían saber que salían, si fuera por el desearía que nunca hallan estado juntos, era lo ultimo, ya eran semanas de ese modo, ni siquiera podía pasar con su amigo las salidas a Hogsmeade porque este se quedaba con el grasoso en el castillo solo porque este no tenia el permiso para salir.
Gruño molesto contra la almohada.
-pareces un perro Sirius- exclamo Remus sentado tranquilo en su cama aunque tenia un pergamino en la mano y se sonrojaba cada vez que leía alguna palabra, esa era otra cosa que le extrañaba a Sirius, el comportamiento de Remus quien parecía estar también siempre en las nubes.
- es que James hoy ni siquiera se presento al entrenamiento de Quidditch y la otra semana jugamos contra Ravenclaw! ... Ni siquiera esta aquí ahora! Debe estar follando con el mal nacido de Snivellus.
-calmate Sirius, James esta enamorado, en esas cosas no nos podemos meter, es algo que en verdad no nos concierne y lo dejo en claro la ultima vez.
-¿como quieres que me calme, Lunatico? ¡Si se que una maldita serpiente sale con mi mejor amigo!
-tal vez las serpientes no sean tan malas... -susurro, pero Sirius le escucho perfectamente, lo miro sin creerlo, no...eso si que no, no iba a perder a Remus tambien.
-no me digas que gustas de alguno de ellos ¿o si? ¡Es repugnante!
-estas dramatizando...
-¡no! No lo estoy, es la verdad
Sirius se levanto y salio de Gryffindor como alma que lleva el diablo, no iba a dejar que su mejor amigo caiga por alguien como el, hasta aceptaría que salga con Evans, ¡cualquiera menos con Snape!
**
La noche cayo de forma rápida y con ello el toque de queda donde solo los maestros y prefectos podían estar fuera de la cama patrullando los pasillos del castillo, todos durmiendo menos cierto Slytherin que iba a paso rápido rumbo a las mazmorras, tenia la ropa desarreglada y el cabello revuelto, con gusto se hubiera quedado con James en la sala de Menesteres, pero recordó que hace mucho no dormía en su propio cuarto y no quería problemas con Lucius quien a pesar de ser su amigo seguía siendo muy celoso.
Estaba por llegar al muro que hacia de entrada cuando alguien le agarro del brazo y lo lanzo dentro de un salón vacío, de entre la penumbra lo pudo ver a el.
-¿Que quieres ahora...Balck?- vio como este lanzo un hechizo que cerraba la puerta y otro que impedía que afuera del salón no se escuche nada de lo que pase adentro, no hay que ser muy inteligente para saber que algo malo iba a pasar, acerco su mano al bolsillo donde tenia guardada su varita.
- Quiero que dejes a James.
-¿Que?
-QUIERO QUE YA NO SALGAS CON JAMES, MALDITO BASTARDO- la lluvia de maldiciones no se hizo esperar, Severus logro conjurar un "Protego" y atacar un par de veces.
En una pelea uno contra uno estaban de igual condiciones, pero solo fue cuestión de tiempo para que Sirius este lo suficientemente cerca y de un golpe en la mejilla lo derribo logrando que soltara su varita, lo tomo de la camisa y lo levanto levemente.
-escuchame bien Snivellus... James no es para ti, eres un don nadie, debes estar solo y no joderle la vida a mi mejor amigo...
- me das pena Black -susurro este, pero el contrario ni le escucho.
-eres un miserable, tu vida es miserable y eres tan desgraciado que lo arrastraste a el a tu miseria... ¿Que le puedes dar tu a James? Digo... A parte de sexo ¿que mas le puedes dar? -se burlo el Gryffindor.
-CALLATE! -otro golpe llego a su rostro.
-escuchame bien perra, tu no eres nadie, jamas vas a ser feliz y nunca vas a hacer feliz a alguien, solo traes tristeza a quien este cerca... ¿O acaso piensas que con James ibas a tener tu final feliz al fin? ¿Que iban a vivir en una casa linda con mascota e hijos? Por favor Snivellus, pensé que había algo en esa grasosa cabeza tuya... Solo le vas hacer sufrir- concluyó soltándolo de forma brusca.
A pesar de la mirada filosa que le mantenía al Gryffindor, cada pedazo en su interior se estaba rompiendo en mil, porque en el fondo sabia que este tenia razón, a su lado iba haber siempre dolor, amaba tanto a James que no quería que este sufriera, incluso tubo peleas con sus mejores amigos solo por el, quizás como reaccionen los señores Potter cuando descubran que la pareja de su único hijo era un mestizo que es repudiado por su familia porque su madre se caso con un Muggle, ninguno de la familia Prince les dirige la palabra, ni siquiera en esos días en los que apenas tenían para comer. Cerro los ojos sentir la tan acostumbrada lluvia de golpes, patadas e insultos, ese dolor que le hacia recordar que estaba vivo y no muerto como una vez lo deseo.
No quería creer en esas palabras porque sabia que eran verdad pero egoistamente, no quería dejar ir a James, el era su luz, quien lo salvo de caer en un abismo, quien le dio vida a su vida... Escucho la puerta ser abierta y luego cerrada de golpe, se puso de pie, las lágrimas amenazaban en salir, pero como buen Slytherin junto fuerzas y solo al llegar a su cama y cerrar las cortinas de los doseles... Lloro...lloro todas las lágrimas que en esas semanas de felicidad no pudieron caer, no quería , en verdad no quería, pero debía hacer lo correcto, aunque el sufra, aunque ya no le quede nada mas...si James lo olvidaba iba a poder tener su vida feliz que quiere, formar una familia y ser un auror, tener hijos... Ser feliz...
Mientras tanto en otro lugar del castillo, en la torre de Gryffindor, un león yacía feliz sobre su cama, James aunque le hubiera gustado pasar la noche con su novio, era igual de feliz, le gustaba pasar cada momentos con su linda serpiente, lo amaba con toda su alma y esa sonrisa boba no se la podía quitar nadie del rostro, pronto vio entrar a Sirius al cuarto quien sonreía de forma extraña, cosa que James no tomo en cuenta pero Remus si.
-¿algo bueno que contar Sirius?
-pronto lo veras Rems, muy pronto.
El tono en el que Sirius Black le respondió era algo que no le gustaba para nada, sabia que algo tramaba y no iba a ser nada bueno. Al cabo de unos minutos las luces se apagaron y los cuatro merodeadores fueron a sus camas.
Sirius cerro las cortinas de los doseles y se puso el pijama de forma rápida uno ya había caído, pero debía admitir que con Malfoy iba a ser complicado, aunque...miro a través de un centímetro abierto en la cortina hacia la cama del Licántropo donde este seguía leyendo con la luz de su varita, su amigo podía ser muy influenciable.
-Rems... -lo susurro y le hizo seña para que se acerque, este lo miro extrañado apago la luz de su varita y se acerco a la cama de su amigo, cuando estuvo cerca alguien le tomo del brazo y lo empujo dentro de la cama, sintio el brazo de Sirius rodearle.
-¿Que haces Canuto?
- Lunatico... No quiero que te ocurra nada malo.
-nada malo me va a pasar, ahora ¿me dejas ir a mi cama? -sentía la respiración de su amigo tan cerca de el que el ponía nervioso, no iba a negar que antes le gustaba esa cercanía, en primero cuando este le descubría llorando en la noche lo invitaba a dormir en su cama, sintiéndose protegido de cualquier mal cuando este le abrazaba de esa forma, pero a eso ya eran años que no volvía a ocurrir, además ahora era Lucius quien le hacia sentir eso y mil emociones mas.
-no te quiero cerca de esa serpiente albina-susurro haciendo que Remus se agite, ¿Sirius sabia? ¿como?
-yo no se de ...que...
-solo te esta usando Remus... Es un mortifago, la mayoría en la casa ya tomaron la marca.
Aquellos rumores de que un Lord Oscuro se alzaba para dominar el mundo mágico y erradicar a los Muggles ya no eran rumores habrían ocurrido muchas desapariciones en el ultimo tiempo y muchas familias sangres puras estaban metidas en ello, aunque el Ministerio decía que no había de que preocuparse, en algunos sectores se podía sentir la tensión.
- no digas tonterías Sirius- pero aun así, pensar que Lucius, su Lucius fuera un mortifago no lo iba a creer, ¿para que lo iban a engañar? ¿acaso también deseaba que se uniera a ese grupo de asesinos? Trato de levantarse pero Sirius lo tenia agarrado de forma firme.
En medio de la penumbra el brillo de los ojos de Remus se apago, si querían que se una, Greyback fue a eso hace unas noches... Y ... ¿si el hombre lobo no lo logro ahora envían a Lucius? ¿Si todo aquello fue una mentira? La duda empezó a instalarse en su corazón, dejo de luchar y se acostó al lado de este.
-si no me crees... Mira su brazo Izquierdo - ¿como sabia Sirius esas cosas? Pero...ahora que recordaba... El vendaje en el brazo de este aquella noche... Estaba de antes...
"-¿Que es ese vendaje en tu brazo? -Remus señalo el brazo vendado con unos listones verdes en el brazo del Slytherin.
-es una herida que me hice hace unos meses... -dijo simple quitándole importancia antes de devorar esos labios de nuevo..."
Ese recuerdo paso por los ojos del Licántropo como si hubiera visto una película Muggle.
Miro a su amigo ya dormido, ahora tenia miedo... Miedo de aquello tan mágico y pasional que vivió con Lucius allá sido solo una mentira...