“¡Ella es preciosa!”
No mentía, ella era preciosa, desearía que no doliera tanto.
“¿Qué tienes?...” Me miras con esos alegres ojos verdes… esos ojos que no pierden detalle alguno, bueno, no todo…
Logré formar una sonrisa “Te había dicho que no me cae bien la carne”
Espero atento tu señal de despreocupación. Un pequeño ‘Lo siento’ sale de tus labios y me siento liberado.
Nos separamos para cambiarnos e ir al festival… Ustedes se van juntos.
~
Veo como llegan uno al lado del otro entre las luces de papel y mi corazón se tambalea, esa Yukata se ve genial en ti… Te ves tan elegante… Atractivo a los ojos de cualquiera.
“Tora, te ves muy bien. Nina, estás muy hermosa” Veo la fina figura de tu compañera, tan callada y amable, tanto que no puedo odiarla.
“También te ves muy bien Jun” Me avergüenzo lentamente mientras bajo la mirada para observarme. La Yukata aún me queda bastante grande desde la secundaria. Cumpliré 22 años el próximo mes, ¿por qué soy tan pequeño aún?
“Jun... ¿hay algún juego que te interese?” Nina toca mi manga y noto que la altura de ambos solo varía de unos calculados 5 cm. Me pesa ver cómo te acercas a ella entre la multitud y susurras cosas a su oído, ella sonríe y de la misma forma te susurra… Jalas mi manga para ayudar a que no me pierda.
Parecen muy cercanos, y para mí el aire se vuelve tenso, me cuesta respirar apropiadamente… soy fuerte, puedo con esto.
“Tora… ¿No crees que estoy estorbando?” Espero a que seas gentil en echarme de la escena.
“No seas bobo” Acaricias mi cabello con sutileza y me quedo sin hablar “Esta noche será especial…” Veo atento tu mirada, sonríes para ver la luna y algo en mi interior está quieto “Esta noche… esta noche se lo diré, le diré mis sentimientos” Escucho como mi corazón se rompe en mi interior. Me has hablado tantas veces de lo enamorado que estabas… quise soportarlo y ver el lado positivo. Aún no puedo “Será perfecto… esta noche es hermosa”.
No debo llorar, pero duele tanto...
Te acercas un momento a Nina mientras visualizo el futuro. Como sonreirás al verla en las mañanas, las tardes que nos veremos por tus citas y el anillo que planeas comprarle. Siempre te detienes en las joyerías para verlos. Cuando te cases… Rayos, duele tanto… No puedo más. Corro rumbo a mi casa, no queda lejos así que me apresuro…
Por favor se feliz, se inmensamente feliz. Todo estará bien, ahora no… pero espero que todo salga bien.
Escucho unos pasos corriendo tras de mí y no sé si voltear o seguir. Pero antes de que mi mente forme una decisión coherente unos brazos me detienen tan fuerte que casi caigo, pero estos mismos me sostienen para evitarlo.
Volteo el rostro y veo tu mirada preocupada.
“Jun… sabía que no estabas bien” No me sueltas para nada y no pongo resistencia… Ya no puedo con estos sentimientos “Anda, ¿Qué ocurre?” Mis lágrimas brotan sin que pueda detenerlas, sostengo tus brazos y refuerzo tu abrazo “¿Jun?”
…Ya no puedo.
“Perdóname” Las lágrimas no paran “Me tendrás asco”
Voy a perderlo…
“Te amo”
Abro bien mis ojos y siento que el destino se burla… ¿Qué has dicho?... Volteo a verte y acaricias mi rostro para retirar suavemente mis lágrimas.
“¿Y Nina?” A pesar de ello solo puedo soltar esa tonta pregunta. Sonríes tan tranquilo como siempre y pegas tu cuerpo al mío.
“¿Qué pregunta es esa?” Siento una alegría inmensa. Esa llamada: Amor correspondido “¿Me amas?” Pegas tu frente a la mía y siento tu respiración helada cerca de mis labios… solo puedo asentir intentando esquivar tu mirada.
Tomas mi mentón y me acercas a ti aún más. Simplemente me dejo llevar y sonrío.
Puedo sentir como lentamente tus labios se apoderan de los míos y no sé si yo estoy demasiado estático o tú eres el que está frenético.
Me separo un poco para tomar aire pero colocas tu mano en mi nuca y solo puedo dar bocanadas para respirar.
Echo un vistazo hacia el festival y puedo ver a Nina torpemente escondida tras un farol. Ella descubre que la observo y su sonrisa se vuelve más ancha de lo normal mientras da un pequeño aplauso… Me interrumpes cuando siento como olfateas mi cabello y bajas a mi cuello dando pequeños besos en él.
“Esta es la razón principal para amar las Yukatas”
Todo a nuestro alrededor parece calmarse y no me explico cómo es que todo parece ir más lento de lo normal.
Siento tu mano colarse debajo de la tela “Espera… Es un lugar público” La voz me sale con una mezcla de jadeos y suspiros. Escucho un pequeño bufido de tu parte mientras volteas hacia la dirección en la que miro.
“Es demasiado espectáculo para ti esta noche” Tus palabras son para Nina y jalas de mi manga para apresurar nuestros pasos hacia mi casa. El corazón me corre desbocado y no me sale palabra alguna. Pero todo tiene sentido cuando en medio de nuestra carrera tomas mi mano firmemente… Y las preguntas en mi mente se callan… Y me dejo llevar por ti.