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Ojos azules por Rigel23

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Notas del capitulo:

Universidad, trámites para cosplay y muchas otras cosas más, eso es lo que han imposibilitado la continuación de este fic. Yo lamento la tardanza, no me maten, al menos esperen a que termine el fic XD 

XI.

El dolor en su hombro se había vuelto insoportable, a penas y le dio tiempo de ver la carrera de Rin y comprobar que este ganara, y lo hizo, a pesar de la horrible noche que tuvieron el día anterior. Olvidando dramas amorosos y de amistad; Rin se concentró en la carrera para llegar a un paso más de su sueño.

Sousuke estaba orgulloso de él.

Pero su hombro le impidió poder ir a felicitar a su amigo siquiera, él tenía la intención de ver la carrera de Nanase, aunque más que ver como el chico competía, quería saber cómo estaba, como estaba manejando los acontecimientos de anoche.

Pero no pudo.

Y ahora estaba oculto en las bañeras, sosteniendo su hombro que parecía romperse en miles de fragmentos irreparables, dolía; endemoniadamente dolía. Lágrimas de dolor y frustración eran ocultas por los gruesos ríos de agua causados por la regadera.

Sousuke presiono su espada contra las baldosas del baño y en un arranque de ira e impulso, golpeo la parte posterior de su cabeza contra la pared tras suyo ¿Qué esperaba lograr con eso? Nada realmente, y tampoco le ayudo a su dolor.

Pero de algún modo había logrado recuperar su compostura.

El hombro seguía doliéndole como mil demonios, pero al menos dejo se sentirse tan patético.

Poco a poco, recuperaba un poco de control sobre sí mismo, sentía que no faltaba mucho para que pueda levantarse de ese lugar (con dolor de hombro y todo) y poder enfrentar al mundo. Ver a Rin y de paso ver a Haru también, tenía que verlo, sentía estas enormes ganas de verlo. Aunque no sabía de dónde venían.

Pero solo era cuestión de tiempo para que pudiera levantarse e irse...

Alguien se acercaba.

La mirada azul verdosa de Sousuke se instaló en la puerta de las duchas, había un ceño en su rostro, seguramente quien quiera que se acercara no vendría directamente aquí ¿Cierto?

Pero estaba equivocado.

La puerta se abrió bruscamente, alguien entro y de inmediato se cerró, todo eso en lo que parecieron mili segundos, para el alto nadador.

“Mierda, al menos espero que no sea nadie del equipo, o peor aún Rin”

Y mientras aquellos pensamientos cruzaran por su mente, el nadador solo pudo ver como estaba a punto de ser visto en un estado tan patético. Con dolor y con un hombro roto, definitivamente no era algo que quisiera que alguien observara.

Pero ya sea para bien o para mal, la otra persona tenía otras cosas de las que preocuparse como para prestarle atención al herido nadador en las duchas.

Con la misma rapidez y fuerza con que se abrió la puerta, esta fue cerrada de igual ruda manera, alguien entro Sousuke estaba seguro, ya que pasos amortiguados (que sospechaba el otro individuo estaba descalzo) se acercaron cada vez más rápido hacía donde estaba.

No tuvo que esperar mucho para ver a un adolecente en bañador corriendo por los pasillos de las duchas, pero el suelo estaba mojado y resbaladizo así que este cayó al suelo en su loca carrera ciega, justo frente a Sousuke.

Él habría hecho una mueca de simpatía al otro, de no ser por su propio dolor, ni por la sorpresa que sentía en ese momento.

Ahí frente a Yamazaki Sousuke, se encontraba Haruka Nanase. En el suelo, con sus hombros temblando y sus ojos ocultos por un velo oscuro.

¿Qué estaba haciendo ahí?

¿Qué pasa con su carrera?

¿Haru estaba llorando?

Esas y muchas preguntas más se manifestaban en su cabeza. Tenía la ligera sospecha de que la carrera de Nanase aún no había acabado y un muy mal presentimiento de la razón por la que estaba ahí, y por qué parecía estar futriendo en silencio.

—Haru...

Se dio cuenta de que esta era la primera vez que decía el nombre del otro en voz alta, había sido tan común para él pensar en el otro como “Haru” que no pudo evitar el llamarlo por su nombre en persona que solo en su mente.

Y se sintió tan correcto en ese momento.

La cabeza de Haru dio un latigazo en dirección de aquella inesperada pero familiar voz. Y vio a Yamazaki, ahí recargado sobre los azulejos con una de sus grandes manos en su hombro. Y a pesar de que el rostro del otro no lo delataba, Haru vio en aquellos aguamarina orbes, un gran dolor, un dolo que no era solo físico sino emocional, una gran tristeza y frustración mesclada con ira contra la injusticia de la vida.

Un terrorífico remolino de sentimientos, que solo eran reflejados y comprendidos en los propios zafiros de Haru.

Un pensamiento cruzo por la mente de Haru en ahí mismo, que en este momento, en aquel lugar, de algún modo, de una manera inexplicable, el único que podría entenderlo era Yamazaki.

Porque ambos habían explotado al mismo tiempo.

Porque el peso de todo los hizo doblarse y caer al suelo tal y como ambos lo estaban en ese momento.

Haru que sentía la traición de quienes amaba, sumado la carga que querían imponer en su persona.

Y Sousuke que vio como sus metas y sueños se estaban rompiendo justo frente a sus ojos sin poder hacer nada para impedirlo.

Ambos heridos por este gran golpe que la vida les había lanzado y sin saber qué hacer para levantarse de nuevo.

Mientras los orbes  aguamarina se mantuvieron firmes en los zafiros, una parte de ellos, la parte más oculta, la más  escondida de ambos nadadores reconoció a la otra.

En aquel momento, en esas duchas. Con uno dejando una importante carrera a la mitad y el otro sin posibilidad de regresar a lo que tanto amaba, la parte más primaria y pura de los nadadores llamo a la otra.

Almas gemelas.

En ese lugar, en ese instante, quizás por primera y última vez, ambos eran almas gemelas. Tan improbable y absurdo como era, ahí, solo uno era capaz de entender al otro y viceversa.

Y ambos se dieron cuenta, de que era eso lo que necesitaban por sobre todo.

Entendimiento.

Y lo habían encontrado, en el último lugar que esperarían, pero lo encontraron.

Así que ambos, sin decir nada, sin hablarlo ni meditarlo decidieron que por ahora, eso bastaría.

Por ahora.

Uno al otro, era lo único que necesitaban. 

Notas finales:

Ya he comenzado a escribir las historias que he prometido, tengo que escribir un RinHaru y dos SouHaru. Espero terminarlas pronto, aunque aún no lo sé.

Espero hayan disfrutado del cap, esperen el siguiente.

 

Shion-san se despide. 


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