-Este país es tan aburrido, todo es tan monótono- caminaba un pelinegro. Su uniforme con el emblema de su escuela primera resaltaba a la vista (ese emblema era de una escuela para niños ricos), vestía una camisa blanca con corbata roja a rayas, y un short azul oscuro con rayas rojas y blanca.
Sasuke Uchiha era un niño de 12 años, que era descendiente de la rama familiar más poderosa del país Japonés, la mayor parte de su infancia la paso en Inglaterra, pero por petición de su abuelo paterno tuvo que regresar a Japón, ya que el seria quien heredara la empresa constructora de su familia y tenía que prepararse para asumirla.
La primera impresión al llegar a Japón fue “aburrido” para el toda la sociedad que lo rodeaba eran aburridos, todos siguiendo el mismo orden, caminando a la misma dirección, preocupándose por el mismo motivo, y siendo tan ridículamente respetuoso con el resto. Su escuela no era diferente a lo que pensaba del resto, todos siendo tan respetuosos con él, solo por ser nieto del presidente con más influencia en el país, teniendo que soportar la soledad al sentir como nadie se atrevía a querer ser amigo suyo, solo parecía tener lacayos que obedecían todo lo que le dijera. -- --
-Tan diferente a Inglaterra- exclamaba
Su camisa estaba sobresalida del pantalón y la corbata desajustada al cuello, poseía unos lentes blancos que acentuaban más su infantil figura. Eran las 3:00 pm y volvía a escapar del mayordomo que lo recogía siempre, esta vez necesitaba distraerse en otro lugar que nadie lo conociera, ni llamarlo “Uchiha” sino “SASUKE”.
-Este país es tan aburrido, todo es tan monótono-
Las calles se sentían inusualmente vacías, y las personas parecían desaparecer de su lado y el peligro parecia acecharlo.
-Que es este presentimiento- Se detuvo instantáneamente, mirando a su alrededor, luego miro su reloj y marcaba 6:30 pm –Ya es tarde- Trato de tomar el camino de regreso pero unos chicos bloquearon su paso, mirándolo con una asquerosa sonrisa.
-Quienes son ustedes?- Se mantuvo fuerte Sasuke, mirándolos fijamente sin mostrar miedo. Esta escena varias veces fue contado por su mayordomo, personas buscapleitos que robaban a estudiantes o yakuza que mataban a sangre fría. Pero nunca pensó que esto iba a sucederle a el, y menos que los matones serian chicos de escuela secundaria. (Tenían aproximadamente 15 a 16 años)
-Ey niño, nadie te dijo que respetaras a tus mayores?- les dijo uno de los 5 sujetos que bloqueaban el camino
Sasuke trato nuevamente de esquívalos pero no pudo, dos de los sujetos tomaron sus hombros y apretaron fuerte hacia abajo, hasta hacerlo caer en el suelo. Se podía ver en su rostro lo asqueado que estaba por sentir las manos de esos sujetos en él, pero aun así era consiente que se había metido en un buen lio…
-Niño no te haremos nada- Sonreía el sujeto que parecía ser el líder, ya que solo miraba desde una esquina el espectáculo- Solo danos el dinero que tienes encima y ese reloj , luego lárgate!.
-Y si no quiero?- Miro desafiante al líder, mientras trataba de pararse sin éxito-
“Es valiente, o muy tonto” pensó el líder mientras soltaba una carcajada, ya se había hartado de esta situación, no iba a perdonar a nadie que entrara a su territorio, y menos a ese mocoso malcriado que buscaba ser apaleado hasta dejarlo inconsciente.
-Entonces solo tenemos que matarte y luego tomar todo- sonrió, dirigió su mirada a sus demás compañero como autorizándoles
Sasuke palideció.
Los matones se acercaron agresivamente hacia él, mientras este intentaba alejarse pero no podía ya que aún estaba siendo sujetado, iba a ser usado como saco de boxeo si nadie venía a ayudarlo, que terrible situación era en la que estaba.
-¿QUE ESTAN HACIENDOLE AL NIÑO?!!- grito un sujeto mientras sostenía un celular en la mano- Váyanse de aquí, ya llame a la policía- exclamo mientras veía como los muchachos salían despavoridos de la escena-
Las sombras tapaban el rostro del salvador que se acercaba a socorrer al pelinegro , pero aun intentando todo no pudo evitar que el azabache de desmayara en sus brazos.
-Grac…- fue lo último que dijo Sasuke antes de desmayarse.
Abrió los ojos, encontrándose recostado en una cama que no era la suya, mientras veía todo a su alrededor no podía renacer nada familiar, todo le era indiferente.
-Dónde estoy?- Se preguntó mientras dejaba la cama e intentaba ponerse de pie, ya levantado camino por toda la habitación mientras observaba todo a su alrededor. Se puso a pensar mientras intentaba recordar cómo había terminado aquí, busco en su bolsillo el celular que le habían dado pero no lo encontró. –Tengo que salir de aquí- apresuro su paso hacia la puerta giro la perilla mientras tiraba para afuera se encontró con un chico mayor que él, este intentaba entrar a la habitación también.
-Eh-
-Eh….-
Ambos se sorprendieron al verse, pero fue el rubio quien tomó la palabra y empujo al pelinegro hacia adentro, lo volvió a recostar en la cama y puso un termómetro en su boca. Sasuke no salía de su asombro al ser tratado así.
-Quien eres tú?- Pregunto Sasuke mientras era despojado del termómetro, no conocía al sujeto que se encontraba al frente suyo, pero al verlo inimaginablemente su preocupación se esfumo-
-Ah, yo?, lo siento no me presente- Le sonrió, haciendo que Sasuke se sonrojara un poco- Soy Naruto Uzumaki, te salve hace poco-
-Tú los derrotaste?- le pregunto Sasuke con desconfianza mirándolo de reojo
-Nop, solo fingí que llamaba a la policía- le contesto mientras le sonreía amablemente-
-No me sonrías así!- Exclamo nervioso Sasuke, viendo como el rubio se asombraba ante su reacción, no era bueno tratando con las personas pero esta situación lo apenaba tanto- Lo siento- Exclamo-
-No, está bien, debes haberte asustado- Naruto acaricio sus cabellos negros, tratándolo como un niño pequeño-
-No me trates como un niño!- Le increpo Sasuke mientras retiraba la mano de su cabeza, le molestaba ser tratado como un niño por alguien que parecía más débil que el –Tu!, cuántos años tienes?-
Naruto estaba asombrado con la actitud tsundere del chico, al principio dudo en ayudarlo porque el mismo sabía que no era fuerte, pero al verlo ahí acorralado por personas más grande se armó de valor y trato con todas sus fuerzas.
-15 años, soy mayor que tu- Respondió dudosamente- tú debes tener 10 años?- pregunto pero al instante vio como el pelinegro se molestaba de nuevo, ya le estaba asustando esa actitud-
-Je!, tengo 12 años!- corrigió al rubio, mientras lo observaba detalladamente – Tu eres un chico bonito- Le dijo en tono burlón, esperando que este se enojara como lo hacían los niños de su escuela-
-Ehhhhhhhh……….- Naruto se ruborizo hasta las orejas mientras tapaba su rostro ante la mirada del azabache- No lo soy!-
-Qué es esto?- Se preguntó Sasuke sonrojado al tocar su pecho, ese pequeño sonido provenía de su corazón, el rubio que tenía a su delante, con el rostro tapado y las orejas tan rojas como si se tratase de un tomate jugoso parecía tan inofensivo ahora, y tan encantador… -No llores…- Sujeto las manos del ojiazul y las aparto de su rostro –Yo digo la verdad, tu eres bonito..-