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Notas del fanfic:

Sí, ya lo había subido y por error, lo borre... 

Aprobecho el subir esto de nuevo, para pedirles un favor... ¿pueden pasarse por mi blog personal? 

http://kblenbuscadellinceblanco.blogspot.mx/

Lo he creado con el fin de estar más cerca de ustedes, mis lectores. 
Hasta hace poco, creí que a nadie le gustaba lo que escribía... hasta que descubrí que soy autora favorita de 60 personas. Gracias, espero con el tiempo mejorar y no defraudarles. 

Los espero en mi blog personal, de ahora en adelante voy a mudar todos mis fics ahí y espero su apoyo. 

Campamento varonil deportivo.

“Se dice que entre deportistas se entienden, pero también que la mayoría no habla con los que practican un deporte diferente al vuestro. Durante años, se ha creado el mejor campamento deportivo para crear un vínculo entre deportistas. Así fue como se inició este campamento, con el fin de compenetrar a los jóvenes deportistas y que no fuesen unos prepotentes en el futuro. Unificar lazos y volverles uno, amigos y compañeros. 

Basquetbolistas, futbolistas, tenistas, nadadores, corredores, beisbolistas, golfistas, voleibolistas, entre otros. Un lugar para disfrutar y divertirse, hacer amigos.”

 >>Y porque no, encontrar una que otra aventura veraniega… No importa el género<<  Eso fue lo primero que vino a mi mente tan pronto leer el anuncio.

 

 

— Este año, se habla de una generación nueva y libre de conocimiento, técnicamente la mitad de atletas que asisten a este campamento son homosexuales, la otra parte está compuesta por heterosexuales y bisexuales.

Mire a JunMyeon Hyung fijamente, esperando a que dijese que era una mentira lo que había comentado. Enserio… ¿Tantos deportistas son gay´s?

Wow…

No estaba prestando atención a lo que decía mi líder, el capitán del club deportivo al que asisto hace unos meses, por mi mudanza a esta ciudad. Sólo escuche un poco, no solía hacerle caso.

—…Y por eso debemos asistir, no es cuestión de decidir, es obligatorio.

Le mire con el ceño notablemente fruncido ¿Había dicho obligatorio?

>>Debe de estar bromeando<<

—Hyun, dígame que está jugando…

Ahí iba aquel chico de primer curso, bajito y de ojos lindos. Creo que se llama Ricky, es lindo, mucho y todos creemos que es gay, pero uno nunca sabe y no hay que juzgar a un libro por su portada.

—Lo siento Ricky, pero de verdad debemos ir, de por sí, ya nos tienen en el concepto de arrogantes y prepotentes a los tenistas, si no vamos, será un golpe muy duro a nuestra reputación.

Todos asentimos con cautela, pero la mayoría eran novatos o traslados de otras ciudades. ¿Por qué me mude a Seúl en primer lugar? Justo ahora me arrepiento.

Mamá…

—Además, ya he ido y no es tan malo, de hecho es divertido, así que ánimo.

— ¡Ok Hyung!

Todos asentimos, justo antes de retirarnos a nuestras respectivas viviendas, había muchas cosas por arreglar y ropa por empacar. Mañana era el primer día de ese estúpido campamento y no había forma de escapar de él.

Al llegar a casa avente mi mochila sobre el sofá, mi familia no estaba en casa. Así es todos los días, llego del club a esta hora tras el colegio, no encuentro a nadie, ni mi hyung, ni mi madre, ni mi padre. Nadie, absolutamente sólo.

Me fui a mi habitación, pase de largo la cocina e ignore a mi nana. Ella solía cuidar muy bien de mí. Catalina es una gran persona, la admiraba y le tenía un gran cariño.

Preparé una maleta pequeña, ropa deportiva, un cambio de ropa para dormir, algunos bóxeres, calcetines, muñequeras, gorras. Sólo lo elemental y necesario.

Tras tener lista la maleta, baje a comer y le pedí a Catalina que me preparase algunas golosinas para llevar, que sólo serían cuatro semanas.

Mientras comía, le pedí que me acompañará, así lo hizo. Durante la comida conversamos, poniéndonos al día con la situación de cada uno. Después de eso vimos televisión un rato y posteriormente me fui a dormir, lanzándome a la cama me puse los cascos y no supe más de mí…

Al abrir los ojos, lo primero que observe fue el despertador en la mesita de noche.

05:55 am

Joder, que es tarde…

Me levante a toda prisa, llendo directo a tomar una ducha con agua tibia.

Tras bañarme, salí a mi habitación con el cabello goteando y una bata cubriendo mi cuerpo. Seleccione unos vaqueros al azar, y me los coloque, una playera negra en cuello v, junto con mi sudadera lisa negra; mi favorita. Fui al tocador, cepille mi cabello y después coloque un gorro negro sobre este, dejando al descubierto mi copete rojizo. Seleccione mis aretes preferidos, un par de tenis cómodos en tono negro.

Me inspeccione en el espejo justo antes de salir con la maleta en mano, bajando por las escaleras al vestíbulo. Era temprano aún, pero igual debía estar con los chicos del club a las 7:20, para así llegar a tiempo a las cabañas donde se llevaba a cabo el campamento.

Justo a las 8 am en punto, llegamos al recibidor del campamento. Menuda suerte, porque muchos ya estaban ahí y parece ser, que la mayoría eran novatos.

Fuimos directo a registrarnos, apreciamos a las personas que ya estaban ahí.

Futbolistas…

Sonreí, sino fuera tenista, me hubiese gustado practicar soccer, a decir verdad, me gustaba mucho. Lentamente me fui perdiendo en mis pensamientos, hasta que JunMyeon Hyung llamó mi atención.

—JongDae, anda, hay que irnos a nuestra cabaña.

Le mire confuso, y después inspeccione, verifique que el resto de los chicos ya no estaba. Sólo él y yo… Sopese y asentí con una sonrisa ligera.

Le seguí por una especie de bosque, pasamos varias secciones de canchas de diversos deportes. Era un completo paraíso para un deportista.

Muchos jóvenes iban riendo, haciéndose bromas mientras pasaban por nuestros flancos, quería unirme a un grupo rápido, alejarme de los tenistas… Ya lo estaba necesitando y deseando.

Al final de un extenso camino de piedras,  desde un punto en el cual, se podía apreciar una cascada y un denso follaje verde rodeando una cabaña.

Estaba maravillado, ese lugar parecía un paraíso…

—Es hermoso, sabía que sería bueno que vinieras con los grandes JongDae, el próximo año serás el capitán.

Voltee a ver a JunMyeon Hyung, que observaba con los ojos iluminados la cabaña de frente a nosotros.

—Hyung, yo…

Siquiera sabía que decir, sinceramente no esperaba que me dijese algo así y menos en un lugar como este, él rió y comenzó a andar de nueva cuenta hacia la cabaña.

—No digas nada, aún no es necesario, pero debes preparar un discurso para los chicos.

—Gracias.

—No agradezcas confió en ti JongDae, sé que puedes ser mejor capitán que yo o cualquiera que haya pasado por la academia.

Me miraba de reojo y sonrió, mostrando su sonrisa angelical. Este Hyung, siempre sabía sacarme una sonrisa, porque sentía mis comisuras elevadas y mi rostro haciendo una mueca, un atisbo de emoción.

El interior de la cabaña era acogedor, rustico y agradable. Me guío a una habitación de dos camas individuales, un ropero discreto, un tocador y una mesita de noche que separaba ambas camas. Un par de puff mullidos.

—Bueno, instálate iré a ver si el resto ya está aquí.

—Claro, nos vemos en un momento.

Tras decir esto, JunMyeon Hyung se fue de la habitación, al parecer podría dormir sólo en esa habitación. Sonreí, sin poder evitarlo e inicie a acomodar mis cosas, seleccione una de las camas y me lance sobre la misma, cerrando los ojos.

Perdí la noción del tiempo, pues al abrir los ojos capte la obscuridad colarse en la habitación. Claramente era de noche, me había quedado dormido y nadie había venido a perturbar mi sueño.

Me levante y talle los ojos en repetidas ocasiones, antes de caminar hacia la puerta de la habitación, podía apreciar la luz artificial colarse bajo la ranura de la misma.

Bostece al aire y me dispuse abrir la puerta e ir por algo de comida; moría de hambre.

Al llegar al pasillo alcance a percibir unas risas de más adelante, provenientes de la sala común. Creo que JunMyeon Hyung debe estarla pasando muy bien, eso es relativamente bueno, como sea.

Recorrí el lugar e ignore la presencia de varias personas situadas en los sillones, sólo pase de largo, me introduje en la cocina, tome un vaso de agua y lo que parecía ser manzana troceada. Hice el mismo recorrido de vuelta, pero en esta ocasión la gente no reía, sino que me miraba con atención y JunMyeon Hyung obstruyo mi camino.

—Chennie.

—Hey, no me digas así, es embarazoso.

Me miro con ambas cejas alzadas, después sonrió de una forma muy macabra y temí por mi vida, pero me limite a mirarlo de forma fija y desinteresada.

—Ven, vamos a jugar a la botella.

Le mire completamente incrédulo. ¿Enserio? ¿Enserio? Caray, este tipo cada día me tenía más preocupado con sus ocurrencias.

— ¿Really?

—Ya sé que hablas ingles muy bien, sólo vamos a jugar.

Sólo dijo eso y me tomo de la mano, llevándome hasta donde estaban los que parecían ser sus amigos, les mire e inspeccione a cada uno.

—LuHan.

—SeHun.

—JongIn, pero dime Kai.

—YiFan, puedes decirme Kris.

—ZiTao.

—ChanYeol.

—BaekHyun.

—KyungSoo.

Asentí a cada uno, se presentaron, así que debía hacer lo propio.

—JongDae, un gusto.

—Bueno, comencemos con el juego, solo falta Lay, pero bah, juguemos.

Todos se encogieron de hombros y asintieron, les mire dudoso. ¿Quién era Lay? ¿Ese siquiera era un nombre?

Jugaron varias rondas, por suerte no me toco ninguna a mí, les vi hacer de todo, desde bailar pole dance, hasta fingir ser un lobo, realmente fue gracioso. Lo raro vino cuando se escuchó la puerta principal y un chico de cabello negro ingreso al recinto. No parecía ser de algún club de contacto, sino un tenista, pero nunca lo había visto, seguro que las drogas no dejan nada bueno.

—Bueno, un placer acompañarlos, pero debo llamar a Seok Hyung, debe estar preocupado por mí.

JunMyeon Hyung me miro fijo, renegando de mi repentino escape, parecía estar a punto de lanzarme un discurso de media hora o algo por el estilo, le observe expectante.

—JongDae, no seas aguado y quédate, quiero que seas mi compañero en la batalla por parejas.

Le observe incrédulo, reí y me puse de pie, caminando rumbo a mi habitación.

—Hyung, no quiero ser su equipo, terminaríamos perdiendo, con su suerte y mi carencia de talentos múltiples, creo que terminaríamos en la fosa.

Todos rieron, incluso el tipo que acaba de llegar, no les preste atención, me despedí y fui directo a tumbarme en la cama, le mande un SMS a Seok Hyun y me dispuse a escuchar música, relajándome para dormir.

¡AAAAH!

Grito mental, soy raro lo sé, pero hay un tipo recostado en la cama contigua y anoche no estaba ahí. Lo que es aún más extraño, es que las camas están juntas, dejando al extraño cara a cara; conmigo.

Exaltado, me levanto sin retenerme mucho y saltando fuera de las sabanas, mirando al extraño en cuestión. Él cual, ni se movió.

Le miré por un rato, esperando a que despierte, pero nada. Pasados unos minutos más, creí que había despertado, pero no, sólo cogió mi almohada y la abrazo con fuerza, ocultando el rostro en su esponjoso material.

Estaba incrédulo, era anormal aspirar el aroma que hay en una almohada, era tan…

Ni tiempo me dieron de terminar de pensar, porque la puerta se abrió de par en par, revelando a JunMyeon Hyung.

— ¡Buenos días!

— ¿Qué hace él en mi cama?

Cuestione, pasando de su saludo matutino. La verdad, no traía ganas de saber nada, nada que no fuera por qué ese tipo estaba haciendo eso, que era abrumadoramente perturbador.

— ¿Quién?

—No seas maleducado, no se responde a una pregunta con otra. ¿Acaso te caíste de la cama de chiquito?

Inquirí, obviando mi mal humor, el mayor sólo rió por lo bajo y paso a observar las camas juntas.

—Oh, oh… YiXing hace de las suyas de nuevo.

Tras decir esto, soltó un par de risitas divertidas y, yo estaba más que fastidiado.

>> ¿Quién es YiXing? ¿Con qué así se llama?<<

— ¿Cómo?

—Ay Chennie, eres tan adorable… Ni YiXing, creo que ni YiFan se hubiera resistido a abrazarte mientras duermes, osito…~

Ahora sí, su forma aniñada y burlesca de dirigirse hacia mí, me termino de cabrear. Odiaba ese sobre nombre, aquel que me dio después de pellizcarme las mejillas.

Bastardo…

— ¡Yah, Kim JunMyeon!

Grite, logrando que el monigote en las camas, se moviera y estirará con pereza extrema, casi que parecía que no planeaba levantarse nunca.

—SuHo hyung…

Susurro el chico, desperezándose y tallando sus ojos con el dorso de sus manos, era el tipo de anoche…

—Oh, YiXing… ¿Te desperté?

Ay, este tipo tan obvio… Frustrado fui hacia donde estaba mi ropa, tomando lo que necesitaba para ir a ducharme por la mañana. Los escuche conversar en… ¿Chino?, da igual, me importaba poco. Pase de ellos, saliendo al pasillo y observando a un rubio alto parado fuera del baño, aporreando la puerta.

—Coño… ¡Tao, salte de ahí! —Gritaba el alborotador, mientras se mecía de un pie al otro.

—No te escucho, YiFan Gege… —Respondió, quien fuera que estuviera dentro del baño.

— ¡Tengo ganas de mear! —Escruto don alborotador.

—Puedes ir y buscar un árbol, afuera hay muchos… —Ese comentario me saco la risa, que buena onda debe ser el chico tras la puerta.

—Ni que fuera perro, salte ya. —Don alborotador parecía a punto de estallar en cólera, y me pregunte si sería así el resto de los días…

Suspiré, odiando el haber venido a este campamento en primer lugar… Me cago en JunMyeon Hyung por traerme a esta cabaña.

—Las regaderas están en otro edificio, iremos ahí en unos momentos, sólo esperamos a los que siguen durmiendo…

Escuche que me hablaban al oído, y hasta la piel se me erizo con el chocar del aliento fresco de la otra persona, estaba en shock.

—Mhm, gracias…

Murmure, volviéndome para toparme con un chico alto de ojos grandes, cabello castaño oscuro casi negro, quien sonreía abiertamente.

Después de eso, pase la experiencia más perturbadora de toda mi vida… Ducharme frente a varios chicos, todos completamente desnudos, riendo y bromeando respecto al tamaño o duración de una erección… Lo más traumante, fue el hecho de ver a varios chicos besarse con otros, mientras se tocaban. Sin duda, mi vida no volvería ser la misma a partir de este momento.

Mamí, ven por mí…

Con la mente turbada enfrente un día lleno de deporte y risas, nada era competencia… Nada, sólo partidos amistosos y por pura diversión.  Ya fueran de beisbolistas intentando jugar tenis, o algún otro deportista intentando cualquier deporte menos el que practican a diario.

Me divertí, siempre y cuando me mantuviera alejado de los tipos de mi cabaña, todo iba a estar bien.

La noche cayó y con ella, mis parpados. A pesar de que no vi al tal YiXing desde la mañana, aún estaba inquieto respecto a sus hábitos al dormir. Después de ver tantos chicos manosearse, ya nada es lo mismo y por supuesto, no ves las cosas de la misma manera.

Aun así, muy a mi pesar, me tumbe en la cama después de una ducha rápida; sí, cuando no había ningún chico en los baños, que fue a la hora de la cena.  Con una playera blanca de cuello redondo y unos shorts en el mismo tono, me arrope bajo las mantas.

Y caí rendido.

Al abrir los ojos, lo primero que vi fue el rostro de un hombre dormido. No cualquier hombre, sino el de YiXing… Me permití observarlo, notando sus finos rasgos…

Él tenía los pómulos ligeramente marcados, una nariz pequeña y fina, una frente lisa, piel libre de imperfecciones… Unos labios color melocotón, el inferior notablemente más abultado que el superior, pero de una forma magistral, casi como si lo hubiesen planeado de esta forma, para volverlos perfectos. Los ojos, bueno, me limito a mencionar que tenía pestañas negras y largas, que caían sobre sus mejillas, y esas cejas espesas.

Lucía bastante varonil, ni hablar de los cabellos negros que caían grácilmente por su frente y flotaban en la almohada. Note como abrazaba un unicornio de felpa, con una pierna y un brazo sobre este pequeño animal. Reí por lo bajo, era tan épica la forma de verlo así, todo un niño mimado. Sin tomar en cuenta el peluche, podría pasar como un chico maduro. Le recorrí con la mirada, desde el animalito hasta llegar a sus ojos… Entonces caí en cuenta, él estaba despierto y me miraba fijamente.

Le retuve la mirada, admirando esos orbes color caramelo…

— ¿Dormiste bien?

Me le quede mirando, no creyéndome que sus labios hayan sido productores de esa pregunta. Aun así, asentí con ligereza.

—He dormido maravillosamente, gracias. ¿Y tú, qué tal? ¿Has descansado?

Escuche una risita, y vi una sonrisa bailando en las comisuras de sus labios, me contagio con su diversión y sonreí de igual forma.

—Una pregunta a la vez, niño. He dormido de maravilla, casi no te mueves…

Y así, de esa forma fue como entablamos conversación por primera vez. Ese fue el momento en que me permití conocerle. Ahí fue, que Zhang YiXing, se volvió un conocido más. Uno que no se conforma con títulos tan simples, y que busca llegar hasta el más alto rango.

Tras varios días de actividades, he aprendido algunas cosas sobre él, también sobre el resto. La mayoría son muy buenos deportistas, en especial LuHan.

Él, es el mayor de la cabaña, se la pasa haciendo burlas y jugueteando con el resto; en especial con los maknaes. Después esta JunMyeon hyung, que no para de hacer babosadas y portarse infantil. Menudos hombres maduros, si la madures los domina y nos ponen el ejemplo de maravilla…

Sí así están los mayores, sólo imaginen como está el resto.

Los días iban transcurriendo, uno a uno; y con ellos, las competencias amistosas, sin mencionar que el campamento pronto terminaría. Llevaba alrededor de 3 semanas ahí, pero, a pesar de ello, no estaba rogando por que terminara, incluso podría suplicar que los días se volvieran más largos y nunca irme de ahí. ¿A quién engaño? Soy JongDae, tengo unas inmensas ganas de largarme a mi casa y ver a mi nana.

Luego vinieron los eventos interesantes, el repentino sentimiento obtuso que comencé a tener hacia YiXing, o aquella atracción que me desbordaba el basquetbolista.

Su peculiar acento, o el sonar de su risa al romper en sus labios. Escuchar al mayor, era un verdadero deleite. Me hipnotizaba con sus orbes color chocolate, con sus muecas y gestos…

Sus sonrisas, las tonterías que realizaba. Todo él, era agradable e incluso, llegue a convencerme de que era  una persona encantadora.

Luego, viene la noche antes de que el campamento culmine y resulta que, YiXing está jugando baloncesto con algunos amigos suyos y de los demás. Por mi parte, contemplo la escena maravillado con la precisión de sus movimientos o la certeza de sus tiros a la canasta. A pesar de que no llevo la cuenta, comprobé que el equipo de WuFan ha ganado.

Todos ríen, disfrutan, se divierten en unidad y me atrevo a envidiarles, ellos están disfrutando esta noche… Yo, por otro lado, no he tenido la oportunidad de hacer unidad con mi equipo. Me siento tan celoso, enfermo…

Con suspiros pretendo reparar todo, con “Debo irme”, pienso que las cosas cambiaran… Quizás debería intentar integrarme, más no me complace la idea del todo, no me gusta mezclarme como una simple persona más en el “montón”.

Me pierdo en la nada, contemplando la luna caer frente a mí y dar paso a las ultimas horas que compartiré con ese montón de chicos sudados… Con YiXing.

Y siquiera he tenido oportunidad de decirle lo que siento. Tampoco es que vaya a decirle, porque aun no comprendo este sentimiento obtuso que se instala en mí a causa de YiXing.

 

Caminando sólo por la vereda verdosa, siguiendo el camino de piedritas, llego hasta ese paraíso que JunMyeon eligió para mí. Me acerco a la orilla de la cascada, contemplando el reflejo de la luna sobre el agua cristalina.

Me sumerjo en la belleza que posee, en su magnificencia que me envuelve con suavidad, llevándome a una especie de mundo paralelo. Dónde, puedo expresar lo que siento sin temor a represión u oposición.

Me postergo ante YiXing. Me bebo la dulzura de su esencia, me hipnotizo con el melodioso canto de su risa… Simplemente, me derrito ante sus encantos.

Y eso que no estoy enamorado. No deseo imaginarme como sería, al estar en el amor con alguien…

Una piedrita, tras otra va cayendo sobre mí y me aplastan. Me derrumban, quebrantan mi voluntad… Seok Hyung, en ocasiones necesito un consejo… ¿Dónde estás cuándo te necesito?

Podría incluso volver a suspirar, y olvidarme por un momento que este instante es el último que pasaré cerca de YiXing.

—Booh~…

Me estremezco, siquiera lo vi venir e incluso, me permito admitir que he cerrado los ojos y que mi piel, se ha puesto de gallina, más no es precisamente por el gélido clima, sino, por el repentino viento helado que hizo impacto en mí nunca…

Una risilla divertida resuena en mi mente y sólo una persona viene a mi mente; YiXing. Él está aquí, riendo sobre la sensible piel de detrás de mí cuello, cerca de la delicada zona de mi oído.

Ne vuelvo sobre los talones y le hago frente, quedando nuestros rostros muy cerca el uno del otro, le veo sonreír con ímpetu y yo… Yo simplemente no puedo evitar irritarme.

>> ¿Acaso no comprende qué estos son los últimos momentos que compartiremos? Supongo que no, por eso parece tan feliz o quizás sí y eso es lo que le tiene en ese estado<<

En un movimiento rápido, tomo mi mano y se echó a correr, llevándome consigo. Nos perdemos entre el follaje y el viento impactaba contra nuestros rostros, mojándonos las mejillas e incluso la ropa. Le miraba incrédulo, realmente la situación era bastante rara y parecía que estaba alucinando o algo por el estilo, quizás soñando despierto, tal vez he muerto y estoy en una especie de fantasía.

Le seguí sin importarme a donde nos dirigíamos, sólo deseaba mantener firme el agarre entre nuestras manos y estar estos momentos a solas con él, pretendiendo que en un par de horas no nos separaremos para siempre.

Cruzamos un matorral, hasta llegar a una especie de claro que estaba rodeado de rosas blancas, que parecían flotar en la obscuridad de aquel paisaje nocturno, el cual era digno de una historia de amor. Quizás ese sea el caso, quizás YiXing va a besarme y luego, quizás juré que va a ir a cualquier lugar en el que yo este.

Quizás, quizás sea bueno que deje de fantasear.

Abruptamente se detuvo y con una sonrisa radiante sobre los labios, me miró fijamente con ojos profundos y brillantes, una de sus manos fue a parar a mi mejilla izquierda, mientras la otra intercalaba los dedos con los míos. Mi corazón se disparó, latiendo frenéticamente contra mi pecho, la respiración comenzó a fallarme y tuve que separar los labios ligeramente para así poder respirar.

Entonces su sonrisa se desvaneció y fue sustituida por una expresión seria, que no me gusto para nada, deslizo los dedos por mi mejilla hasta mi cuello, provocándome una serie de escalofríos. Y sus palabras rompieron el magnífico silencio que compartíamos.

—JongDae ¿crees en el amor a primera vista?

—No.

— ¿Por qué?

—Seré sincero… Para poder amar algo, debes conocerlo— hice una pausa, notando que sus ojos comenzaban a perder aquel brillo habitual, que tanto me gusta— sería hipócrita amar algo sin conocerlo, carecería de sentido y credibilidad.

— ¿Realmente crees eso?

—Considero que el amor a primera vista, es atracción y que si te guías por él, quizás con el tiempo seas capaz de interesarte realmente en la persona y que al conocerla, serás capaz de enamorarte de esa persona.

—Eres tan maduro, por eso me gustas.

Amplié los ojos, observándole con incredulidad y entonces una sonrisa estallo en sus labios, llenando sus ojos de brillo, por mi parte, estaba hiperventilando y me sentía confuso, no esperaba esas palabras para nada.

A él, yo… yo le gusto.

— ¿No vas a decir nada? Hombre, que te he dejado mudo.

Me reí, sintiéndome avergonzado por mi falta de reacción y sin poder evitarlo, mis mejillas se tiñeron de rojo. Le vi directo a los ojos, topándome con que me observaba fijamente y entonces sucedió, inclino la cabeza y junto su frente con la mía, junto con ese movimiento volvieron las caricias de sus dedos sobre mi mejilla.

Cerré los ojos y aspiré su olor, maravillándome con la dulce esencia de su aroma varonil, aquel almizclado aroma que me vuelve un corderito que sigue fiel a sus pasos. Sentí su cálido aliento chocar contra el mío, e instintivamente humedecí mis labios con mi lengua, pero el beso no llego. En cambio, sentí sus labios rozar con la comisura de mis labios y seguido de aquel gesto, un susurro suave como la brisa que revolvía nuestros cabellos.

—Me gustas JongDae, me gustas mucho.

—Tú también me gustas YiXing.

Y después de eso, vino una sonrisa cómplice acompañada de un ligero beso en los labios, tan sólo un roce, pero con sabor a gloria.

Pasamos un par de minutos ahí, jugando y conversando, luego volvimos a la cabaña con las manos intercaladas.

Y esa noche, fue la primera en que me alegre por su extraño habito de juntar las camas, e inevitablemente, me fascino el hecho de que me abrazará mientras dormía.

Por esa noche, me di el lujo de dejar de pensar en lo que pasaría mañana y disfrute de la compañía de YiXing.

A la mañana siguiente, puse todo de mí para no llorar, porque la sensación de vació comenzó a embargarme tan pronto puse un pie fuera de la cabaña, ni hablar del dolor que se instaló en mi pecho cuando YiXing se montó en el autobús que le llevaría a su casa.  

Por lo menos, había conseguido el mejor amor de verano y aunque posiblemente le lloraría por un buen tiempo, jamás cambiaría el haber ido, ahora estaba agradecido con JunMyeon Hyung por traernos, por darme la oportunidad de conocer a YiXing y a todos aquellos chicos de la caballa del norte.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Tenía los ojos vidriosos, el pecho me dolía y sentía la cabeza punzarme constantemente. Sin embargo, al llegar a casa, a pesar de sentir que mi mente estaba agotada y estaba dolido, destruido, mallugado, entre un sinfín de apelativos que podrían definir mi malestar, una sonrisa bailo en la comisura de mis labios al verle.

Él estaba ahí, afuera de mi casa con una sonrisa divertida y conversaba con Seok Hyung. No me resistí a la idea de correr a sus brazos y así lo hice, me le tiré encima e inspire su aroma, soltando las lágrimas que estaba reteniendo, sin embargo, ahora no estaba triste sino emocionado.

—Oye, pero que efusivo.

Hasta sus burlas, me parecieron una especie de maravilla o premio, simplemente no le solté, sin importarme que mi hermano mayor reía con diversión ante mi actitud.

—YiXing, suelta a mi hermanito.

—Olvide decirte que tu hermano y yo somos amigos, pues soy su maestro de mandarín.

Me separe abruptamente de él, mirando de mi hermano a YiXing, viéndoles de hito en hito. Estaba completamente confundido con la situación, no podía creer que Zhang YiXing, el chico que me gusta… que él sea el profesor maravilloso del que tanto me habla Seok Hyung…

—Por cierto, deja de llorar que te ves horrendo.

Mi hermano rompió en carcajadas y yo, aún creía que esa era demasiada información para mí. Y entonces, pasando de mi estado de trance, YiXing tomo mi mano y entrelazo nuestros dedos, tirando de mi mano me llevo rumbo a mi casa… Y yo, seguía pensando en cómo serían las cosas a partir de ahora.

Sería el novio del profesor de mi hermano… Wow. 

Notas finales:

Espero verles en http://kblenbuscadellinceblanco.blogspot.mx/ y que ahí podamos tener más interacción. Este va a ser un cambio muy importante para mí y espero tenerles conmigo hasta el último día en que escriba. 

¡Gracias por todo! 


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