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Encuentros Casuales por Kazumi Andy

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Notas del capitulo:

Hoola >u>)/ perdón por no actualizar ayer :'D pero se me fue la inspiracion (de nuevo u-u) y pos no tengo mi laptop y se me hace dificil escribir en un ciber Q-Q Espero les guste como quedo este cap; ya se viene lo bueno e.e

**Saludos y abrazos <3 <3 <3***

Kotanii, Kieuseru, MIK, alevass, misaki nogi, Pandicornio145, sole, Mimi, MB, SpecialFujoshiXD, paolaefp, madroj y AmbarMellark 21

 

asdasd perdón por no poder responder sus reviews QuQ los hare pronto lo prometo; solo que el tiempo no me alcanzo D': y ademas debo de crear mis dos one-shots AkaFuri; que creo que los convertire un un fanfic y subire un cap por cada día que me toque(?) 

 

Sin más distracciones...¡A leer! 

Llegó lo más rápido que pudo hasta su casa al recibir la llamada de su hermano, suspiró, solo a su hermano se le ocurría darle un trabajo como ese de un día para otro y el hecho de convertirse en el niñero de su sobrino por quien sabe cuánto tiempo no le hacía mucha gracia la idea. Abrió la reja principal y después la puerta para recibir a un Taki saltando y maullando tratando de explicarle la situación o simplemente pidiendo la comida que su amo siempre le daba a esa hora. El castaño se agachó y levantó al pequeño minino el cual ya había empezado a ronronear por las caricias dadas. Cuando llegó al salón se encontró con su hermano caminando de un lado a otro mientras anotaba diferentes cosas en una libreta.

 

-Oh, Kouki-chan bienvenido.- dijo Saito sin dirigirle la mirada.- Veamos, biberón, puré de manzana, toallitas, números de emergencia, la cuna ya está en tu cuarto..

 

-Espera ¿¡Qué!? ¿Cuándo hiciste todo esto?- exclamó Kouki sorprendido por todo lo que escuchaba.- Saito-niisan respóndeme.

 

-hace unas horas que hemos llegado, Kotei está terminando de arreglar todo en tu cuarto.- mencionó.- en verdad disculpa Kouki-chan; pero debemos viajar a Osaka por cosas del trabajo y no podemos traerlo con nosotros, es pequeño para ir…

 

-Tiene un año Saito, y ya pronto cumplirá dos…

 

Saito suspiró y roló los ojos, debía de reconocer que su hermano seguía siendo perspicaz como siempre; pero tenía que mentirle si no quería involucrar a su hijo en esas cosas.- Pero vamos a estar todo los días fuera, no podemos dejarlo en un hotel solo, sería demasiado peligroso.- vio la mirada del castaño y sonrió para sus adentros al ver que había logrado su cometido.- Por favor, mamá está ocupada ayudando a Seitarou-san en las empresas y no puedo pedirle que cuide de su nieto…

 

-Sabes bien que mamá lo aceptaría con gusto.- respondió Kouki no muy convencido de todo lo que el pelinegro le mencionaba.

 

-No quiero causarle más trabajo, últimamente ha habido problemas en las compañías y ella también debe hacerse cargo.- Akashi me hubiera hablado eso, o quizás no; pero si me lo hubiera dicho.- eso último pensó Kouki, aunque siendo realistas, eso explicaría porque el pelirrojo ya no le llamaba tan seguido como antes; de seguro el mismo tema de las empresas le quitaba todo el tiempo que tenía. -¿Qué dices?

 

-Bien; ¿Cuánto tiempo debo cuidar de Kai?-

 

En ese momento Kotei bajo de las escaleras con Kai en brazos mientras el pequeño rubio jugaba con un tren de madera.- Por lo menos dos semanas.

 

-¿¡Dos semanas!?- exclamó el castaño,  por la sorpresa dejo caer al pequeño felino que llevaba entre sus brazos, el cual solo maulló molesto y se fue a otro lado de la sala un poco resentido.- Es…mucho tiempo, además los entrenamientos para la Winter cup empiezan la próxima semana…

 

-Una gran oportunidad para que Kai aprenda del deporte.- dijo Saito ignorando olímpicamente las quejas de su hermano.- Bueno…- miró su reloj.- Adiós Kou-chan, gracias por esto, en verdad me apena; pero debo dejar a Kai con alguien seguro.

 

Saito le dio un pequeño beso en la frente a su hijo, un abrazó a su hermano y salió con un par de maletas fuera de la casa.- Adiós mi bebé, no le causes problemas a tu tío.- Kotei le besó a la mejilla a su hijo y lo dejo en brazos de Kouki.- tus papis te extrañaran, Kouki-kun los números de emergencia están sobre la mesa y las demás cosas en tu habitación, la comida en la cocina y algunas recomendaciones también sobre la mesa. Gracias, cuídense.- Sin más Kotei siguió los pasos de su esposo y dejaron en la estancia a un castaño con un pequeño en brazos.

 

-¿Mami y Papi idse?- balbuceó el pequeño a lo que Kouki asintió.

 

-Pero volverán pronto Kai, por ahora, te quedaras dos semanas con tu tío ¿Qué te parece?- el rubio rió mostrando los pequeños dientecitos que ya le habían salido y aplaudió un poco.- Lo tomare como un “Que bien”

 

-Hambe… pudé de mazana.- dijo el pequeño.

 

-Está bien pequeño, voy a ver qué cosas nos han dejado tus papás, Taki, sé que estás molesto por lo de hace rato; pero por favor cuida de Kai mientras regresó- Kouki se fue a su habitación y después a la cocina, dejando al pequeño sentado en el suelo protegido por unos cojines y custodiado por el gato que, a pesar de estar molesto con su amo, le haría ese favor.

 

-Este humano huele extraño.- pensó Taki acercándose a Kai.- pero no parece una amenaza, me cae mejor que el pelirrojo que por suerte ya no ha regresado.- los pensamientos de ese minino siempre irían en contra del emperador.

 

Mientras que Kouki en la cocina leía las recomendaciones y datos que le habían dejado su hermano y Kotei, eran muy específicas y como si ellos fueran a irse por un mes y no solo esas dos semanas dichas.- Estas serán unas semanas muy extrañas.- Suspiró, irónicamente era el único que aún era virgen entre el grupo extraño de amigos que tenía; pero que ya se convertiría en padre temporal, no podía quejarse, debía aceptar aquello y dedicarse todo lo que podía en su pequeño sobrino, al fin y al cabo, ni Saito ni Kotei tuvieron la culpa de todo eso …¿O sí?

 

/////////////////////////////////////////////

 

En un tren a esa misma hora un rubio iba resentido en uno de los asientos sin querer dirigirle la vista a su pareja que ahora se encontraba a su lado.- Kotei ya te dije el porqué de nuestro viaje, debemos dejar a Kai con Kouki, era el único lugar seguro.

 

-Mis padres pudieron haber cuidado de mi hijo Saito.- menciono el rubio.- confió el Kouki-kun; pero es solo un chiquillo que va a cuidar a mi bebé de un año… no está preparado.

 

-Kouki es muy responsable te lo aseguro; pero debimos hacerlo… ellos no saben mucho de Kouki y lo pensarían dos veces antes de creer que lo dejaríamos con él.- Saito desbloqueó su teléfono y leyó los mensajes que el pelirrojo mayor le había enviado.- el avión nos esperara directamente en el aeropuerto, ¿Todo listo?

 

-¿Por qué debemos ir hasta París? Creí que el problema erradicaba aquí en Japón.-

 

-Los contactos de Seitarou –san están muy bien ubicados; y para eso debemos ir hasta Francia, serán solo dos semanas cariño, pronto estaremos de vuelta con nuestro hijo y todo volverá a la normalidad.-abrazó por los hombros a su esposo y le dio un pequeño beso tratando de calmarlo.- Tranquilo, acabaremos con este trabajo en menos de lo que pensamos.

 

-Eso espero Saito, eso espero.- dijo Kotei aun nervioso, desde que Seitarou les comentó acerca de esas amenazas ya un mal presentimiento lo había asaltado; pero no creyó que hasta ese punto. Ahora bien, debían de hacer ese viaje para mantener seguro a su hijo y a los demás, aunque eso significara sacrificarse en el camino.

 

////////////////////////////////////////////

 

-Hey, chicos.- saludó Takao al encontrarse con el par de futuros padres reunidos en el lugar de siempre.- Llegaron temprano.

 

-Si no salía ahora Kagami-kun no me hubiera dejado.- dijo el peliceleste mientras bebía del batido que el rubio le compró minutos atrás.- Y a Kise-kun le dieron permiso solo porque Aomine-kun tuvo que salir a otro lado.- Kise asintió.- ¿Y Himuro-kun?

 

-No puede venir, tenía un partido de práctica contra Kirisaki hoy y su entrenadora no le dejo faltar; además porque recientemente se ha sentido mal…

 

-Ustedes creen que él… bueno… -Kise señaló su estómago donde lucía su abultado vientre, Takao se quedó pensativo unos segundos y asintió levemente.- Otra mami se nos une al grupo.- mencionó el rubio con una pequeña sonrisa.

 

Entonces el pelinegro recordó porque los había invitado.- ¿Visitamos a Furi-chan?-  preguntó.- Se debe de sentir algo ocupado con el nene en su casa, recordemos que ha estado cuidando de su sobrino desde hace unos cuatro días.-Aun recordaba lo que el castaño le dijo el día que lo invitó para volver a reunirse. Al rubio, con ese comentario, se le vino una idea a la mente.

 

-¿Y si hacemos que alguien más lo visite?- Kuroko y Takao ladearon la cabeza a un lado sin poder entender las palabras de Kise, el cual solo suspiró.- Debemos llamar al emperador.- y entonces Takao y Kuroko asintieron complacidos por esa gran idea salida de la mente de su amigo.- Esto será interesante.

 

//////////////////////////////////

 

La primera semana pasó con tranquilidad para el castaño, para su suerte el pequeño no le había causado muchos problemas de lo que esperaba; pero ahora que comenzarían sus prácticas en verdad sentía un poco de presión sobre con quien dejar a Kai o si llevarlo con él a la escuela. La comida, los baños, las salidas, todo para su suerte había resultado natural como si él fuera el padre del pequeño, cosa que muchas personas habían supuesto al verlo recorrer un día el parque de juego con el menor en brazos creyendo que era su hijo. Ese día Kouki volvió a su casa sonrojado, más aún después de escuchar: “Tu hijo es muy adorable”. A  sus diecisiete años y ya sentía lejana su época de juventud.

 

Era un domingo por la noche en la que se encontraba en su sala viendo una película, con Kai sentado en el suelo jugando con unos peluches que habían dejado en su habitación y con Taki sobre su regazo tratando de conciliar un poco el sueño después de haber ayudado a su amo en cuidar del rubio menor. Fue en eso en que tocaron el timbre sorprendiendo un poco al castaño, no esperaba ninguna visita esa ese día y mucho menos a esa hora. Dejó al felino recostado sobre el sofá y se dirigió a abrir la puerta…encontrándose con la persona que menos espero.

 

-¡Akashi-san!- exclamó.

 

-Que buen recibimiento Kouki, no esperaba tanta sorpresa.- dijo el pelirrojo.- y te he dicho que dejes el “san”.

 

El castaño dejo un poco la sorpresa.- Perdón, yo no esperaba que usted viniera hoy… y mucho menos a esta hora ¿No es algo tarde?

 

-Ahora vengo de una reunión que fue cerca de aquí.- Además porque Ryouta me comentó sobre esto hace una semana.- eso último se lo dijo a sí mismo, entró tranquilo a la casa del castaño encontrándose con un pequeño rubio mirándolo con curiosidad y a Taki, que ya se había puesto en guardia con su llegada.- Parece que aun sigues aquí ¿No?-

 

-Has vuelto a mis territorios; pero no te permitiré quedarte.- pensó Taki; pero de su hocico solo salían maullidos inentendibles para los humanos.- Amo, échelo de la casa de una vez.

 

-¿Ya cenaste, Akashi?- preguntó Kouki entrando al salón y volviéndose a encontrar con una escena que vio meses atrás, sin querer rió. El ver a Akashi en una guerra de miradas contra un gato era algo digno de recordad y también grabar; pero él, atesoraba su vida; por eso no se arriesgaría a hacer algo así, menos si se trataba del emperador.- Disculpe…

 

-Si lo hice; pero me falto algo.-

 

-¿Hum? ¿Qué cosa?

 

-Esto.- sin avisar, tomó del brazo al castaño y lo jaló contra sí, juntando ambos labios en un beso un poco más exigente que lo normal. Después de casi dos semanas sin besarse, era claro que ambos lo extrañaban. Akashi mordió el labio inferior del castaño y aprovecho para introducir su lengua en la cavidad del castaño profundizando más el beso, una corriente eléctrica le recorrió a Kouki al sentir aquello; pero no se opuso, sino, continuo con el beso mientras unos suspiros ahogados escapaban de sus labios. Akashi extrañaba el sabor dulce de los labios de su chihuahua, y extrañaba más que eso; mientras que Kouki; aunque le costara admitirlo, extrañaba todo del pelirrojo. Ninguno quería separarse; pero unos molestos maullidos, provocó que lo hicieran.- Gracias por la comida. -  Algún día te enviare al otro lado del planeta gato de…

 

Kouki desvió la mirada con las mejillas sonrojadas y solo asintió.- C-creo que Taki tiene hambre, ¿Puede vigilar a Kai un rato? Gracias.- después de tiempo aún se sonrojaba cada vez que Akashi hacía eso, tomó al gato entre sus brazos; pero este empezaba a refunfuñar por querer soltarse, no quería dejar a solas a ese par sabiendo lo que podría pasar.- Taki quédate quiero.

 

-Aquí hay una tensión sexual.- pensó el minino.- Si no me hago cargo ese extraño le hará algo a mi amo. –en su mente felina hacía lo posible por crear un plan, lo que no se esperó fue que Kouki lo encerrara en la cocina con su tazón de comida y agua.- ¡Amo! Solo quiero protegerlo ¡Sáqueme!- empezó a arañar la puerta; pero nada pasó.-¡¡Maldito extraño!! ¡Has cambiado a mi amo!

 

Mientras que en la sala Akashi estaba sentado sobre el sofá cambiando de canal y de paso vigilando al pequeño rubio que tenía a sus pies.- Te pareces mucho a tu padre.- dijo y Kai solo le respondió con una sonrisa; pero luego su rostro cambió a un puchero, cosa que preocupó un poco al emperador.- ¿Te sucede algo?

 

-Pudé de  mazana.- dijo el pequeño señalando a un tazón que estaba sobre la mesa.- hambe.- y después señalo su estómago. Era claro que era lo que quería Kai, pero esto para el emperador le pareció un tanto extraño.- Hambe.

 

-¿Hambre? Supongo que esa será tu comida.- cargó al rubio y lo dejó sobre el sofá mientras iba por el tazón que estaba sobre la mesa junto con una cuchara, al regresar vio como los ojitos celestes de Kai se iluminaron al ver su comida frente a él.- Vamos pequeño, abre la boca.- Kai ya había visto antes al pelirrojo por eso mismo lo obedeció en seguida, después de todo, era uno de sus tíos favoritos.- Buen niño.- Sonrió.

 

-Espero no haberme tardado.- dijo Kouki bajando por las escaleras, debió terminar de hacer algunas cosas después de encerrar al minino. Se acercó con cautela a la sala y vio una escena que casi lo hace desmayarse, Akashi con una sonrisa en el rostro y dándole de comer a un bebé, a eso si debía de tomarle una fotografía y lo hizo.- Lo  guardare bien… aunque, en verdad parece como si fueran padre e hijo.- sonrió para sus adentros y después movió la cabeza de un lado a otro.- Deja de pensar cosas extrañas Kouki…

 

-Y deberías dejar de hablar tu solo.- dijo Akashi sorprendiendo al castaño.- ¿Por qué tardaste tanto?

 

-T-Taki me dio algunos problemas; pero ya lo deje en la cocina para que este más tranquilo.- comentó.- Me sorprende que tú y Taki no se lleven bien.- Akashi se percató de que el castaño había comenzado a tutearlo y eso lo alegraba.

 

No le tomó mucha importancia al comentario.- Tu gato tiene unos conflictos conmigo.- en eso se percató de que Kai ya empezaba a cerrar los ojos.- Parece que ya tiene sueño.

 

-Rayos, ya paso su hora de dormir.- el castaño cargó con cuidado al pequeño y lo llevó a su cuarto donde estaba la cuna, porque a pesar de terner año y seis meses, Kai seguía siendo pequeño para su edad.-Es hora de dormir Kai, debes ir a tu lugar de los sueños.- el rubio rió entre bostezos mientras Kouki le cambiaba su ropa por la de dormir.- Descansa.- y en cuanto el pequeño tocó el suave colchón se quedó dormido.

 

Akashi, que había observado todo desde lejos, descubrió que Kouki en verdad podía llegar a ser una gran madre.- El papel le queda demasiado bien.- pensó y aprovechando la distracción del castaño lo abrazó por la espalda, provocando un pequeño sobresalto en este.- Te he extrañado mucho Ko-u-ki

~

 

-Yo también te extrañe.- confesó el castaño, sintió su rostro encenderse; pero el aquel momento no le importó, solo quería estar cerca del pelirrojo.

 

-Ya es muy tarde, parece que tendré que quedarme a dormir.- y sin esperar respuesta lanzó al castaño sobre la cama y se puso sobre él sujetándole las muñecas con una mano y con ambas piernas juntando las suyas. – Pero parece que tampoco dormiremos.- Akashi volvió a capturar esos labios rosados que tanto extrañaba en un feroz y demandante beso, Kouki correspondió sin chistar; pero algo en su interior le decía que debían de parar. Una de las manos del emperador se coló por debajo de su playera, acariciando su torso y uno de sus pezones, provocando que soltara un gemido entre besos.

 

-A-Akashi…espera…- murmuró el castaño tratando de alejar al pelirrojo.- por favor…-logró soltarse de su agarre y puso ambos brazos entre ambos.- Mañana tengo entrenamiento y no puedo faltar…

 

-No es necesario que faltes.-

 

-Pero tampoco podre moverme bien.- hizo un puchero cosa que divirtió y molestó al pelirrojo.- sé que quiere hacerlo; pero yo aún… no me siento del todo preparado…- desvió la mirada, se sentía cobarde con decir eso.- No soy lo suficientemente digno para usted…

 

Akashi le dio un corto beso.- Repite eso y no solo te clavare unas tijeras Kouki.- al castaño se le subieron los colores al rostro.- Te amo y si no te sientes preparado lo entiendo, no te obligare a nada que no quieras Kouki.- aunque en el fondo una parte de él en verdad quería atacarlo.

 

El castaño sonrió.- Gracias Akashi.- lo besó de improvisto.-Gra..cias…- poco a poco el castaño cerró los ojos, Akashi solo rió levemente, era cerca de la medianoche, era de esperarse que Kouki estuviera a punto de caer rendido, aunque eso lo había notado al ver sus ojeras en la entrada. Le dio un beso en la frente y lo abrazó.

 

-Mañana tendré que decirte lo que tenía planeado; pero será mejor que descanses.- sonrió y él también paso a dormirse.

 

////////////////////////////////////////////////////

 

-Muy bien chicos, buena práctica por hoy.- dijo Kagami en el entrenamiento de ese día, miércoles.- Kaito, Rin les toca recoger los balones, así que apresúrense.

 

-Kagami-kun yo aun puedo practicar.- dijo Kuroko sentado en uno de los banquillos.- mi falta de presencia aún funciona.

 

-Te he dicho que no Kuroko.- el peliceleste hizo un puchero.- Sabes que lo hago por el bien de ustedes, en tres meses más ya darás a luz…- este no cambiaba de expresión.- ¿Te pondrás mejor si te compró un batido al salir?

 

-Sí.- Kagami suspiró divertido, le era un fácil convencer a su pareja.- por cierto Furihata-kun parece que te ha picado un insecto en el cuello.- el castaño se extraño por eso  y se acercó hasta el peliceleste que lo llamaba.- justo… aquí es una marca color roja…

 

-Roja…- el sonrojo regresó a sus mejillas.- Le dije a Akashi que no me hiciera ninguna marca.- pensó molestó; pero ya vería el emperador cuando le diera la cara.- Gracias Kuroko, tendré más cuidado.- no quería oír de las preguntas del peliceleste por eso fue lo más rápido que  pudo a cambiarse.- Lo mató, hoy lo mató.

 

Afuera del gimnasio estaba Akashi sujetándole la mano a Kai, los cuales habían ido a recoger al castaño que justo en ese momento iba saliendo.- Kou-chan.- exclamó el pequeño rubio corriendo hasta su tío.

 

-Kai.- cargó al pequeño que se había lanzado en sus brazos.- ¡Akashi! Te dije que no hicieras ninguna marca.- el pelirrojo sonrió.- ¡No te burles!

 

-No fue mi culpa.- dijo el emperador.- No debes dejar tu cuello expuesto.- caminó un poco más rápido mientras que el castaño seguía replicándole. A lo lejos otra pareja los veía con una expresión de sorpresa, o al menos, uno de ellos.

 

-Parecen una familia…- dijo Kagami tomándole la mano a Kuroko.- Me sorprende que Furi siga con ese enano bipolar.

 

-No lo llames así Kagami-kun.- dijo Kuroko.- Pero Furihata-kun y Akashi-kun son felices, además, se les ve muy bien juntos.- una sonrisa apareció en su rostro.

 

Mientras tanto en Kyoto, una pelinegra desesperada llamaba a su marido por toda la mansión, tratando de ser calmada por los empleados.- Esto es malo, esto es malo.- decía Naomi.- ¡Seitarou ven en seguida!

 

-Naomi-san cálmese por favor.- le decía una de las amas de llaves.- Debe relajarse…

 

-¿Mamá? ¿Qué pasa?- Yumi había escuchado los gritos de su madre.- ¿Pasó algo malo?

 

Negó, no debía preocupar a su pequeña.- Ve a dormir Yumi, papá y yo debemos hablar; Sara llévate a Yumi a su cuarto.- ella asintió y se llevó a la pequeña a otra habitación; para la suerte de Naomi, Seitarou entró en ese momento.

 

-Naomi.. ¿Qué sucede?

 

-Saito …Kotei…regresen pronto por favor.- unas lágrimas aparecían en sus ojos.- Seitarou…hubo un atentado en París, una explosión…muchos muertos…- los sollozos no le permitían hablar, tan solo unas horas atrás se enteró de eso  por medio de las noticias y estaba desesperada al no poder contactar con el mayor de sus hijos.

 

Seitarou abrazó a la pelinegra e intento calmarla.- Ahora mismo hare unas llamadas, Naomi tranquila, veras que Saito y Kotei estarán bien…- aunque en el fondo algo le decía que sus palabras podían estar, por primera vez, equivocadas. 

Notas finales:

Les gusto? lo odiaron? Dejen sus reviews para saber sus opiniones :'D <3 saben que los hamo uwu Paolaefp tome una referencia de tu review e.e no se si te diste cuenta jejej; pero es que me encanto lo que pusiste xD <3 SpecialFujoshiXD no, no estoy fumada, es solo la creatividad e.e XD Como dije, pronto respondere sus reviews, por favor no me maten QuQ

 

~~Avances del próximo capítulo~~

 


-¡Mierda! Esto no puede estar pasando...-

 

-Aka...Seijuuro estoy listo...- 

 

-¿Seguro de lo que dices? No pienso detenerme. 

 

-No puede ser que esperen tanto para esto.-

 

-Es parte del plan, si seguimos así pronto seremos ricos.- 

 

-Juegan contra el emperador y su hijo, deben tener cuidado.-

 

-Debemos apresurar la investigacion.- 

 

-¿Como fue? ¿En serio te clavo sus tijeras?

 

-¡Takao! ¡Kise! 

 

-Dejen respirar a Furihata...ay no...

 

-¡Llevenlo al hospital! y alguien avisele a Kagami.-

 

-Esto...es..-

 

-Puff el idiota de desmayó.- 

 


Saludos ^^ Nos leemos pronto >u</ Por motivos extraños que me conciernen(?) Actualizó este fic el viernes en la tarde owo y Hasta el amanecer el miércoles e.e/ Bye~bye~

 

Like a la página <3 Andy -w-/


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