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Encuentros Casuales por Kazumi Andy

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Notas del capitulo:

Hoola QuQ/ perdón por la demora que tuve en actualizar este fic, la verdas había tenido problemas y como que me afectaron y puff la inspiracion se fue por el caño, junto con el tiempo que jugó en mi contra uwu pero bueno...adiós a esas rachas malas y aqui les traigo su capítulo lleno de amor y...hard 7u7 oh yeah mis amores, llegó el hard XD

 

**Saludos y abrazos especiales <3 <3 <3 *** 

 

Misaki nogi, MB, ale801, Ishiro Shizuka, Kotanii, Mimi, SpecialFujoshiXD, Guito, felly, paolaefp, sole, Alevass M. , madroj y  DarkSweetLady 

 

Ame sus reviews en serio *-* me hace sentir feliz que la historia les este gustando como va -u- como siempre seguire dando tomo mi esfuerzo y como siempre...los hamo!! >u<

 

Sin más distracciones... ¡A leer! >u<

-Mierda esto no puede estar pasando.- habló por lo bajo el castaño que trataba de terminar el almuerzo de ese día.- Kai quédate justo aquí y no te acerques a la estufa.- el pequeño rubio asintió mientras que Kouki aprovechó y fue corriendo hasta el salón para desconectar el teléfono inalámbrico que había en su casa.- ¿Hola?

 

-¡Furi!- sabía que era su madre por dos razones; era la única que podía romperle el tímpano con un grito y que solo ella lo llamaba de ese modo.- ¿Cómo te ha ido hijo?

 

El castaño volvió a la cocina para vigilar a su sobrino y asegurarse que la comida no se quemara.- Ayer te dije que estábamos bien mamá, llamas cada día y yo te respondo igual. No hemos tenido problemas en lo absoluto.- escuchó una pequeña risa al otro lado de la línea.- ¿Pasa algo?

 

-Tengo el teléfono en altavoz y tu hermana dice que ya suenes como Seijuuro-kun.- dijo Naomi.- pasar tiempo con él te ha cambiado…

 

-¡No es eso!- exclamó.- solo hemos estado viviendo juntos dos semanas, no es la gran cosa.- sin querer su rostro comenzó a arder.- Mamá… ¿Has tenido noticias sobre…Saito y Kotei-kun?- escuchó un pequeño suspiro; pero nada más, no podía considerarlo algo bueno en realidad.- ¿Mamá?

 

-Ellos están bien.- en ese momento Kouki sintió como si su calma volviera a su interior.- Saito llamó hace dos días, por suerte el atentado fue lejos de donde estaban; pero por poco los tomaba también.- Kouki apagó la estufa y decidió que mejor era escuchar todo lo que su madre tenía que decirle.- Regresaran en la mañana, me siento más tranquila ahora; por cierto ¿Cómo está mi nieto?

 

-Me alegro mucho.- dijo.- Está bien ahora se ha quedado dormido; pero lo despertare para que coma en una hora más.- se detuvo al escuchar otras voces del otro lado.- ¿Llegó alguien?

 

-Hijo debo cortar, debo terminar con unas cosas, cuida muy bien de Kai y mándales mis saludos a Seijuuro-kun.- antes de cortar, agregó.- y por favor… aún no te embaraces, adiós.

 

-¡MAMÁ!- muy tarde, ya había colgado. Dejó el teléfono a un lado de la cocina mientras lanzaba un suspiró resignado por los pensamientos de su madre.- No es como si yo pudiera hacerlo de todos modos, digo… yo no soy un doncel… ¿O sí?- se llevó una mano al estómago y por un momento se puso a pensar que se sentiría tener una vida dentro de ti durante nueve meses, siendo el fruto de amor de él y persona que más amaba en ese mundo. Sonrió.- Definitivamente ya enloquecí.- Miró hacía el techo tratando de salir de sus pensamientos; pero se le era imposible al tener tantas incertidumbres en su cabeza. No se consideraba del todo cobarde por no haber aceptado la propuesta del emperador, sin embargo, el haberlo rechazado le había dejado un mal sabor en los labios desde ese día. ¿Cuál era el problema de todo eso? Ya había pasado tiempo y el seguía mostrando su titubeo y vacilación a la hora de que ambos se encontraban juntos. Tal vez… solo tal vez era el momento de dejar todo aquello de lado y dejarse llevar de una vez por todas, al fin y al cabo; ambos eran hombres, compartían el mismo sentimiento y hasta su propio ser se hartaba de retroceder cada vez que estaban a punto de continuar.

 

Definitivamente esa sería una noche para los dos.

 

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Cerró la reja con cuidado sabiendo que era tarde y que de seguro su pareja ya estaría durmiendo. La reunión se había aplazado más de lo que esperaba trayéndole como consecuencia aquella demora; se sentía agotado; pero aun así hubiera querido encontrarlo despierto. Ingresó por el salón pasando por los juguetes que Kai había dejado tirados esa tarde; haciendo silencio y asegurarse de no despertar a Taki, que dormía tranquilo sobre el sillón. Irónicamente su relación entre felinos se había estrechado un poco más; pero no del todo a causa de los celos de ambos que se sentían mutuamente. Subió hasta llegar a la habitación donde estaba la cama del rubio, abrió la puerta y se acercó para asegurarse de que estuviera durmiendo sin ningún problema. Sonrió al ver que todo estaba normal y salió para dirigirse a la suya donde dormía junto con un castaño, cuando ingresó esperó encontrarlo dormido envuelto en aquellas mantas mullidas de color carmesí, mas fue grande su sorpresa al sentir que unos brazos lo abrazaban por detrás apenas cerró la puerta de la habitación.

 

-Te extrañe.- escuchó esas palabras en su oreja, la luz estaba apagada y se le era difícil ver las facciones del castaño; pero lo que sí podía asegurar era de que su sonrojo ya se habría expandido.

 

-Que grata sorpresa Kouki.- dijo mientras se daba la vuelta para abrazar al menor.- No creí que estarías despierto.

 

-Te esperaba.- dijo apegando su cabeza al pecho del pelirrojo, dio un respiro un hondo y sin previo aviso junto sus labios con los del mayor. A pesar de aquella sorpresa, Akashi correspondió de inmediato, aunque por dentro seguía asombrado de que el castaño hubiera tomado la iniciativa y más aún que continuara el beso de aquella forma.- Seijuuro…- lo llamó por su nombre.- estoy listo…para hacerlo…

 

Akashi se separó un poco y miro al castaño por unos instantes.- ¿Estás seguro? Porque no pienso detenerme.- como respuesta obtuvo otro beso de parte del otro y un leve asentimiento al separarse. El pelirrojo volvió a apoderarse de los labios del castaño, este al notar que ya no era suficiente separó un poco los labios permitiendo la entrada de la lengua del mayor en su boca. Era un beso sensual, intenso; solo de esos que Akashi era capaz de darle por la vasta experiencia que tenía a diferencia de él y que poco a poco iba desechando su cordura. Entre beso y beso pasaron a las caricias, a los gemidos y toda la estancia se inundó de un olor característico a sexo a causa del par de amantes que se habían amado toda la noche sin pudor alguno.

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//Naa, mentira, aquí está su hard XD //

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Con pasos rápidos Kouki terminó recostado en la cama con el emperador sobre él; para deleite de este el menor llevaba solo una camiseta delgada y unos shorts negros que pocas veces se ponía el castaño para dormir; Kouki lo había planeado.- Al parecer no aguantabas, chihuahua.- dijo y antes de obtener respuesta volvió a capturar los rosados labios del castaño; pero esta vez con más intensidad, ambas lenguas bailaban en un vaivén sin fin y una guerra sin ganador. Kouki  solo soltaba suspiros entre besos mientras que Akashi sin esperar mucho llevo una de sus manos por debajo de aquella prenda mientras la alzaba lentamente e iba tocando la suave piel del castaño, el cual no pudo evitar soltar un gemido al sentir que una de las manos del emperador había empezado a masajear uno de sus pezones. Ya hasta sentía que se iba poniendo duro de tan solo aquello.

 

Akashi se separó del beso y fue bajando por el cuello de Kouki, dejando un camino de besos desde la clavícula hasta el omoplato, cerca del lado derecho de su cuello a la altura del hombro dejo una pequeña marca color morada después de mordisquearla un poco haciendo reclamar al castaño por eso.- Eres mío.- dijo Akashi con una sonrisa mientras continuaba con su labor. Kouki sin quere quedarse atrás, levantó ambos brazos y los puso alrededor del cuello del pelirrojo para levantarse y dejar una pequeña marca por el cuello de este dejando que Akashi escapara un pequeño gemido.- Espero no te importe.- susurró.

 

-Más bien me halaga Kouki.- Sus manos ya habían hecho volar la camiseta por algún lado del cuarto y Kouki, sin darse cuenta, ya tenía todo el torso descubierto frente al pelirrojo, que lo comía con la mirada. Akashi continuó con su recorrido probando cada parte del castaño, lo quería todo; todo para él.

 

Fue bajando hasta llegar a uno de los pezones del menor; que ya se había puesto duro tan solo con recibir aquellas caricias, y lo empezó a lamer lenta y seductoramente. Kouki arqueó la espalda al sentir la fría y húmeda lengua de Akashi en esa zona sensible; no creyó tener tal reacción ante aquello.- Se-Seijuuro…- soltó un gemido provocando una excitación mayor en el pelirrojo. Su lengua seguía jugando con el pezón del castaño; mientras que el otro era estimulado con su mano.

 

De un rápido movimiento ya se había quitado la camisa que llevaba puesta y la había lanzado por algún lugar sin darle mucha importancia; Kouki se quedó asombrado por el bien formado torso del emperador, aunque ya era de esperarse en realidad- Es…tan sexy.- pensó mientras sonreía de lado. Akashi dejo su trabajo arriba dejando un pequeño hilo de saliva mientras se dirigía hacia la parte baja del menor, la cual ya se notaba erecta a pesar de la ropa interior que llevaba.

 

Una de las manos de Akashi acariciaba el pene erecto de Kouki por encima del bóxer. Mientras que este  soltaba pequeños gemidos sin poder contenerlos más. Su boca recorrió aquel cuerpo; que era solo para él y cuando llego hasta la tira del bóxer lo sacó con sus dientes. El miembro de Kouki necesitaba un poco de atención y Akashi, por supuesto que no se negaría en dársela.

 

Con un ágil movimiento empezó a lamer la punta del miembro para luego ir bajando más y más. Chupando, succionándolo; su lengua subiendo de arriba abajo. Kouki tan solo gemía sonrojado y sin poder evitarlo acariciando los cabellos del pelirrojo y empujándolo contra su miembro.

 

-Ahh..mmp…-gemí, sintiendo la lengua del mayor en su pene.- sigue…e…Seijuuro…- ¿Dónde había quedado aquella pena que sentía días atrás? En algún lado de su ser que tal vez ya no existía.

 

-Adoro que digas mi nombre, Kouki, suena bien saliendo de tus labios.- dijo Akashi  sonriendo por lo dicho parte del otro, y sin decir nada, metió primero un dedo en la entrada de Kouki, este se arqueó al sentirse invadido y no reprimió los gemidos que ya salían de sus labios. Akashi se sentía excitado al sentir la estrecha entrada del castaño, entonces metió un segundo dedo y comenzó a moverlos cual tijeras para dilatarlo y tenerlo preparado.

 

-Me-mételo de una…vez.- dijo Kouki entre jadeos. Akashi sonrió complacido al ver ese lado del castaño que nadie creería que tenía. La boca del pelirrojo volvió a succionar el miembro del menor y la velocidad de sus dedos aumentaban cada vez más, fue entonces que Kouki se corrió en sus labios  y su sonrojo aumento más.- esta salado.

 

-No digas eso - dijo Kouki, desviando la mirada. Akashi rio y de un rápido movimiento se quitó el pantalón y el bóxer lanzándolo por un lado. Kouki se sonrojó al ver el pene erecto del emperador, no creyó que la tuviera tan grande. Los nervios le entraron; pero un beso cálido y sereno lo hizo despejarse de todas las dudas. Akashi sabía que era la primera vez de Kouki y debía ser bastante delicado; pero Kouki quería también complacer a su amante. Volteando de lugar y cambiando las posiciones, dejo al pelirrojo recostado en la cama y al castaño sobre él. Fue bajando hasta llegar a su entrepierna y con ambas manos empezó a masajear el pene de Akashi. Primero dio un beso en la punta del glande y luego otro y otro, hasta que lo metió por completo en su boca, estaba duro, podía sentirlo; pero no había vuelta atrás.

 

Lo fue lamiendo de arriba abajo como si de un dulce se tratara, mientras que Akashi se mordía el labio por no soltar un gemido en aquel momento, no creyó que su Kouki tuviera la valentía de hacer eso. El castaño continuo con su labor succionando, chupando y sorbiendo todo lo que podía, su lengua iba haciendo todo lo que podía, no era un experto; pero al menos lo intentaba. Aumento la velocidad de la mamada que le iba dando al pelirrojo hasta que sintió que era detenido por este mismo. - ¿Lo hice mal?- preguntó mientras un hilo de saliva escaba de sus labios.

 

-Lo hiciste perfecto; pero prefiero correrme en otro lado.- Volvió a poner al castaño debajo de él  con una sonrisa, se posicionó en su entrada y lentamente fue entrando provocando que los jadeos del castaño aumentaran al sentir aquello.- Du-duele…- gimió Kouki sin poder evitarlo y Akashi lo volvió a besar para apaciguar el dolor y al mismo tiempo controlarse. Al sentir las paredes estrechas de Kouki envolver su miembro con facilidad sentía la necesidad de moverse de una vez.

 

-Ahh..mu- muévete...- pidió Kouki al sentirlo completamente dentro. Inconscientemente empezó a mover las caderas dándole a Akashi permiso de continuar. Akashi complació al menor y su pelvis se movía de tal modo que le brindaba una mejor sensación a Kouki. Este jadeaba sin pudor alguno al sentir las estocadas del pene de Akashi chocar contra sus caderas; el vaivén de ambos cuerpos se movía de tal manera que el disfrute era para ambos; Kouki se abrazó a la espalda de Akashi, profundizando más las embestidas y arañándolo de paso.

 

El pelirrojo aceleró los movimientos, haciéndolos más provocativos, más fuerte y entonces llegó hasta un punto donde Kouki había llegado al cielo.- Ah…ahí…más fuerte.- gimió el castaño  al sentir el pene del mayor en “ese” lugar.- ahh…se…siente bien Seijuuro.- Los movimientos fueron más rápidos y la mano de Akashi había empezado a masturbar el miembro del menor. Fue entonces que las paredes de Kouki se contrajeron alrededor del pene  del mayor y, sin dar aviso alguno, se corrió entre el pecho de ambos.

 

-Te…te amo…Seijuuro- dijo Kouki con las gotas de sudor recorriendo su frente a causa del cansancio por tal sesión de sexo; pero por dentro se quedaba con las ganas y él también quería hacer disfrutar al emperador. Con la energía que aún le quedaba se separó del pelirrojo con cuidado y lo recostó sobre la cama. Akashi esperaba ansioso a ver qué haría el castaño. Kouki tomó el pene de Akashi y lo fue metiendo en su interior de modo que este quedaba sentado sobre su cadera teniendo todo el miembro dentro de él. Kouki empezó a moverse de arriba abajo sintiendo las embestidas profundizando en su interior.- ahh mph..ah S-Sei…- gimió.

 

Akashi tomó de las caderas al castaño y continúo moviéndose junto con la misma velocidad de Kouki tratando de aumentar más las embestidas. Los jadeos se mezclaron con los gemidos de ambos provocando que llegaran al orgasmo en cuestión de minutos y sin esperar más, Akashi se corrió en el interior del castaño, provocando que este también lo hiciera volviendo a manchar el pecho de ambos. Kouki cayó rendido sobre el pecho del pelirrojo respirando agitadamente sin dejar que unos jadeos escapen de sus labios.- Te amo Kouki.-

 

-También te amo Seijuuro.- contestó Kouki antes de caer dormido. Akashi sonrió y alzó la manta para cubrirlos a ambos y poder descansar al menos en lo que quedaba de la noche.

 

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-No puede ser que esperen tanto para esto.- dijo con ironía en su voz.- Están siendo muy descuidados con los planes.

 

El hombre sentado en el escritorio negó levemente y sonrió con sorna.- Estamos adecuándonos a los sucesos recientes, el atentado no funcionó del todo, Saito y Kotei siguen vivos; pero ahora con la advertencia dada.

 

-Es decir que solo nos queda el castaño y la niñita esa.-

 

-Por así decirlo, si seguimos así pronto seremos ricos.- respondió.- No creas que me siento tranquilo con esto, el tiempo que pasa es solo un desvío más en todo esto; pero es necesario.

 

Su compañero asintió y fue hasta un lado de la oficina para tomar una de las fotos que estaban colgadas en la pared.- Recuerda que se están enfrentando al emperador y su hijo, debemos tener cuidado.- mencionó.- Si nos llegan a descubrir…

 

-No lo harán.- señalo la fotografía del castaño.- ese chico tiene conquistado a Seijuuro como para que este se fije en otras cosas, han estado viviendo juntos las últimas semanas y además supongo que a este punto el muchachito ese dejo de ser virgen.- rio.- Cuando ingrese a la universidad daremos el golpe maestro.-

 

-¿Qué se te ocurre?

 

-Jason no ha sospechado nada de esto, ni él, ni Seijuuro pueden estar al tanto de nuestros planes. Jason se negó todas las veces que le hice la propuesta; pero ahora, sin saberlo, está colaborando.-

 

-Eso quiere decir que él está involucrado; pero no tiene idea de lo que está haciendo.-

 

-Exacto.- sonrió mientras dejaba a un lado la fotografía que llevaba entre sus manos del peligris hablando junto con el castaño en el centro comercial.- Cuando menos te des cuenta la feliz pareja deberá decir adiós.

 

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-¿¡Qué!?- Habían pasado meses desde que ambos tuvieron su primera noche juntos. Para su suerte, Saito tuvo la bendita idea de tocar en su casa y no entrar como siempre lo hacía, si no ya estaría encerrado en un convento o quién sabe dónde.- Su hermano y cuñado regresaron con bien de Francia, ambos estaban felices por volver y ver a su pequeño, el cual los recibió con un abrazó y muchos besos para sus padres. Akashi se tuvo que ir ese día; pero con la promesa de ir cada fin de semana y vaya que lo cumplió. Kouki y él, en cada encuentro que tenían, no perdían la oportunidad de amarse y sentirse por la añoranza de ambos cuerpos. Ahora bien, en ese momento se encontraba narrando todo lo ocurrido entre esos meses que no pudo hablar con sus amigos.- ¡No mientas!

 

-¡Qué no miento! – se defendió por las palabras de Kise.

 

-¿Cómo fue? ¿En serio te clavó sus tijeras?- Casi le daba un ataque por las palabras del pelinegro.- ¡Responde!

 

-¡Kise! ¡Takao!- exclamó Himuro.- Tengan clemencia por el pobre de Furi, miren su rostro, lo acaban de traumatizar.-

 

-Perdón Furi-chan; pero sigo sin creérmelo.- contestó Takao.- Que por fin lo hicieran, me siento feliz porque ya era hora.- el castaño se sonrojo levemente.- pero que no nos hayas contado nada, eso me ofende.

 

-¡Podíamos haberte aconsejado Furihatacchi! –exclamó el rubio que ya hacía notar su pancita de 9 meses de embarazo, su niña ya nacería entre esos días.

 

Kuroko suspiró y solo negó.- Deberían dejar que Furiha…ta… ay.- exclamó y sintió una punzada en su vientre, luego otra y otra.- Mierda, esto duele…

 

-¿Kurokocchi? … espera hay un líquido entre tus pantalones…- dijo Kise asustado por el peliceleste.- No me digas que… ¡Se te rompió la fuente!

 

-¡El bebé va a nacer!- exclamaron todos mientras que Kuroko empezaba a respirar con dificultad.- ¡Mierda!

 

-¡Llévenlo a un hospital de inmediato!- gritó Kouki mientras sostenía de un hombro a la sombra de Seirin.- tranquilo Kuroko te llevaremos al hospital, solo resiste y que alguien por favor llamé a Kagami.- con eso último, Himuro se encargó de llamar a su hermano para que les diera el alcance lo más pronto posible.- ¡Un taxi! ¡Necesito un maldito taxi!

 

Un timbre, no contestaban.  Dos timbres, debe estar ocupado. Tres timbres, con un demonio ¡Kagami contesta! -¿hola?

 

-Escúchame bien Taiga, tu bebé está por nacer y si no mueves tu trasero para acá en diez minutos juró que te lanzo perros encima.- gritó Himuro desesperado por la demora del pelirrojo.- Estamos en el hospital que está detrás de la plaza ¡Apúrate y ven!

 

-¡Mi bebé! ¡Kuroko!- desde donde estuviese Kagami solo tenía una cosa en la mente y era llegar a tiempo con su amado.

 

El taxi los recogió de inmediato, Kouki, Kuroko y Takao irían en el primero para llevar directo al peliceleste mientras que Himuro y Kise los alcanzarían en otro. Por suerte el hospital no quedaba muy lejos de donde estaban, llevando rápidamente al menor dentro.- ¡Un doctor! ¡Un maldito doctor!- exclamó Takao, enseguida unas enfermeras llegaron y colocaron al peliceleste en una silla de ruedas, al principio creyeron que solo estaba fingiendo por lo que no pusieron mucho interés; pero al ver el ritmo cardiaco acelerado del peliceste empezaron a preocuparse y lo llevaron hasta emergencias, cambiándole la ropa y dejándolo en una camilla con las piernas separadas para la dilatación. Takao y Kouki habían entrado para vigilarlo, Kouki dejaba un paño sobre la frente de Kuroko mientras que uno de los enfermeros entraba y veía sus papeles.

 

-Esto es… ¿Cómo un hombre se puede embarazar?- preguntó sorprendido.

 

-¡Me importa una mierda, solo ayúdeme!- Takao y Kouki trataban de calmar a la pequeña sombra que solo se desquitaba con todo lo que tuviera en frente.- ¿Dónde está el desgraciado de Taiga? ¿Dónde?

 

-Ya llegara Kuroko-chan solo respira e intenta calmarte por tu bebé.- dijo Takao y por arte de magia el pelirrojo llegó agitado y buscando desesperadamente a su pareja.- Vámonos Furi-chan esto es cosa de parejas.- el castaño asintió y salió para dejar a ambos ahí.

 

-Kuroko…

 

-T-Taiga… duele mucho…- Se quejaba el peliceleste por las contracciones que sentía.- Duele, duele bastante.

 

-Ya amor, todo estará bien, lo prometo.- tomó la mano de su pequeño y le dio un beso en la frente en el momento en que una doctora entraba.

 

-Muy bien, ya has dilatado lo suficiente Kuroko-kun, ahora necesito que cuando cuente hasta tres pujes y grites todo lo que quieras ¿Entendido?- el menor asintió esperando la señal de la doctora que estaba frente a él.- Uno… dos… tres.-

 

-¡Tú maldito desgraciado! ¡Bakagami idiota! ¡La próxima vez serás tú quien para a tus hijos!- Kuroko apretaba con fuerza la mano del  pelirrojo que solo se retorcía de dolor por dentro por la fuerza que empleaba el peliceleste.- ¡Desgraciado!

 

-Kuroko… ¡Mi mano! – se quejaba hasta que segundos después un llanto inundó la estancia.- nuestro bebé…

 

-¡Rápido! Limpien al primero; aun debemos recibir al segundo…

 

-¿¡Segundo!?- el veinte había caído sobre Kagami al escuchar aquello.- ¿¡Cómo que segundo!?

 

-¿Por qué cree que el embarazo se adelantó? No fue por magia si deseas saberlo querido.- mencionó la doctora.- vamos Kuroko-kun tu puedes solo un poco más ya veo la cabeza.- animaba para que el menor pudiera seguir pujando, después de un minuto por fin el segundo bebé vio la luz del día.- Anoten la hora, el primero a las seis con cincuenta y cuarenta segundos y el segundo a las seis con cincuenta y dos y treinta segundos.- suspiró.- Gran trabajo Kuroko-kun, buen trabajo.

 

El peliceleste respiraba agitado mientras trataba de no quedarse dormido.- ¿P-Puedo verlos?

 

-Aquí los tiene.- dijo una de las enfermeras.- Esta es la pequeña de la familia y su hermanito menor.- sonrió y dejo a los pequeños bultos envueltos en mantas de color morado sobre los brazos de su madre.- son una linda familia.

 

La pequeña tenía el cabello de color rojo con las raíces más oscuras y en sus pequeños ojitos resaltaba un color celeste muy particular como si en la parte de la córnea se mesclara con un tono rojizo; mientras que el varón tenía el cabello celeste con los ojos del mismo color; era la viva imagen de Kuroko solo que con más presencia.- Son hermosos Taiga-kun, gracias.- Kagami cargó con sumo cuidado a su hija y sonrió enternecido por verla tan pequeña entre sus brazos.

 

-Gracias a ti Kuroko, me has hecho muy feliz.- depositó un suave beso en los labios de su pareja y después de dejar a su pequeña con su madre, cayó desmayado contra el suelo.-

 

-¡Taiga-kun!- exclamó asustado.

 

-Vaya parece que no soportó la noticia.- rio la doctora.- se desmayó; pero es típico en los padres primerizos.- llamó a un par de enfermeros y les pidió que llevaran al pelirrojo a una camilla.- y dime Kuroko-kun ¿Cuál será el nombre de tus pequeños?

 

Kuroko se lo pensó unos instantes y después sonrió.- Shiori Kagami.- le pasó la pequeña a una de las enfermeras que llegó para recoger al bebé y colocarlo en una de las incubadoras y revisarla.- y Yudai Kagami.- le daba pena separarse de sus hijos; pero sabía que era necesario. Etto…

 

-Tranquilo, en unas horas más te regresaran a tus pequeños.- mencionó la doctora.- y tu novio despertara también pronto.- Kuroko rio y asintió mientras comenzaba a cerrar los ojos. Mellizos. De todas las sorpresas que el mundo pudo traerle… esta lo sorprendió bastante. 

Notas finales:

Les gusto? Lo odiaron? e.e Dejen sus comentarios para saber sus opiniones n.n)7 Nos llegaron los bebitos *w* el veinte le cayó a Kagami; pero que a la proxima use proteccion XD y nuestro emperador y el chihuahua no se quedaron atras tampoco 7u7 Ahora pronto se nos viene la princesita de Kise y mientras tanto Takao y Himuro siguen sin hijos XD <3 

 

~~Avances del próximo capítulo~~

 


-Felicidades Tetsu, esperó que tus hijos no sean como Bakagami.- 

 

-Y yo esperó que la hija de Kise no salga como tú Ahomine.- 

 

-Dejen de pelear al menos por hoy, la recien mamá quiere algo de paz. 

 

-Mierda, a la hora que se te ocurre romper fuentes Kise.-

 

-A-Aominecchi...duele, duele mucho.- 

 

-¡Resiste! Ya veo la cabeza ¡Más esfuerzo Kise-kun! ¡Tú puedes!

 

-¿Es necesario? Te perderás el torneo y- y...

 

-Lo lamento; pero prometo volver pronto Kouki, debo hacer este viaje, volveré pronto.

 

-No quiero que se aleje de mi lado. Seis meses... ¡Seis meses! ¿Cómo quieren que soporte esto? 

 

-No sabemos lo que podría pasar ahora.-  

 

-¿Seika-kun? Vaya sorpresa encontrarlo.-

 

-Naomi necesito que vigiles a Kouki, dile a Saito y Kotei que vayan a tokyo, ahora.- 

 

-No aceptare nada de esto hasta que se demuestre lo contrario, he dicho. 

 


Esperó les haya gustado el cap de hoy ^^ Muchos saludos y mucho amor para todos ¡Nos leemos pronto! Que pasen una feliz semana <3

 

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