Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Encuentros Casuales por Kazumi Andy

[Reviews - 336]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

HOOOOOLAAAA >u<)/ ¿Cómo estan owo? 

Perdón por no actualizar ayer no tuve tiempo u-u y el internet se me fue :T pero bueno, aquí vengo con un nuevo capítulo ;) Espero les guste porque este viernes...¡Si! ¡Viernes! se viene el próximo capítulo con full drama (iba a ponerlo aqui; pero preferí dividirlo e.e) 

**Saludos y abrazos especiales <3 <3 <3***

 

MB, ale801, Alevass M. , Tsuki no Megami, DarkSweetLady, madroj, SpecialFujoshiXD, misaki nogi, Usami Tenshi, Patata Noemi y tatychan 29 

 

Gracias amores *^* ya respondi sus reviews <3 y como siempre me parecen muy lindos cada comentario que dejan >//u//< Además...ya pasamos los 200 reviews y las 20 000 leidas muchas gracias!! LOS HAMOOOOOOOO (CON H CON STYLE B) ) En serio, gracias por todo el apoyo :')

Y como siempre, un feliz día a todas sus mamitas *3* espero la hayan pasado muy bien n.n 

 

Sin más distracciones a leer >u<

-Yudai duérmete ya por favor.- Kuroko suspiró y dio por vencido sus intentos de hacer que el menor de sus hijos durmiera. Con sus cinco meses de nacido, el pequeño (que al parecer había heredado las manías del tigre) no dejaba que su progenitor pudiera tener una siesta tranquila. Simplemente seguía agitando el sonajero que Kise le regalo cuando había cumplido tres meses de nacido.- Tu hermana ya se durmió, te toca a ti.- susurró y era cierto, la pequeña Shiori yacía dormida en su cuna con una expresión tranquila mientras que sus pequeños bracitos se aferraban a ese conejo de peluche que tenía desde nacimiento el cual, cosa que no sabía, fue dado por Midorima.

 

Kuroko se había mudado al departamento del tigre y, gracias a la colaboración de su madre y familia, habían logrado poner un cuarto especial para sus hijos y de paso para ellos dos. El cuarto consistía en dos cunas color blanco con un dibujo de un conejo para Shiori y de un tigre para Yudai, las paredes eran de color celeste claro con un decorado de flores y en otra de carritos de carrera. Habían dos estantes, uno para los juguetes de los bebés y otra para lo ropita de estos. En ambas cunas había dos móviles, el de la pelirroja tenía mariposas y flores, mientras que Yudai tenía robots y balones de básquet; como era de esperarse, el peliceleste menor ya había adoptado ese gusto por el deporte apenas cumplió los tres meses. Por su parte, Shiori, solo se mantenía calmada con el gusto por otras cosas a parte del básquet.

 

En aquel momento, la puerta de la habitación se abrió dando pase a un pelirrojo con una mochila en la espalda y un poco de carboncillo en su mejilla izquierda, se acercó hasta su pareja y este lo recibió con un suave beso en los labios.- Taiga-kun… Vienes de la estación ¿cierto?- Kuroko levantó una de sus manos y limpió el hollín que se había quedado en el rostro de Kagami.- ya te he dicho que no me gusta que vayas…

 

-Sabes que disfruto hacerlo Tetsuya.- mencionó.- no me pasara nada, sé cuidarme muy bien.- Kuroko desvió la mirada un tanto desconfiado. Confiaba en las palabras de Kagami; pero no en el trabajo que tenía.- En fin, debes ir a la universidad, yo me encargaré de cuidar a estos dos…son las cuatro de la tarde.

 

-¿¡Qué!? ¿Es en serio?- Kuroko estaba creído que eran las 3:30, ya tenía 10 minutos de retraso.- Debo irme, Taiga-kun suerte.- le dio un beso al pelirrojo y se acercó hasta ambos pequeños para darles un beso en la frente a cada uno.- duérmete y no le crees problemas a tu padre.- eso lo dijo principalmente al otro peliceleste que estaba mordiendo su sonaja en la cuna.

 

-Adiós.- y sin más Tetsuya se fue directo a sus clases. Kagami suspiró y se dirigió hasta ambas cunas, sonrió al ver a su princesa dormir tranquilamente, mientras que su niño seguía luchando contra el juguete.- Tetsuya seguro olvidó hacer las compras, así que ¿Les parece si vamos al supermercado?- solo recibió un balbuceo por parte de Yudai.- una duda le entró al tigre, no podía despertar a la pelirroja.

 

Había aprendido dos meses atrás que su hija se ponía molesta si alguien la despertaba a la fuerza. Un ladrido llamó su atención sacándolo de sus pensamientos. El perrito que alguna vez llegaba tan solo hasta sus pantorrillas ahora ya estaba alcanzando la estatura de su cadera. Nigou se acercó hasta la cuna de Yudai y olfateo al menor, provocando que este riera. Kagami ya había retrocedido unos pasos al ver entrar al can. A pesar del tiempo seguía sin acostumbrarse a la presencia de Nigou.- Siento que me arrepentiré de esto luego; pero Nigou cuida de Shiori, debo ir a hacer las comprar.- El can ladró y fue hasta la cuna de la niña, primero olfateando para después echarse a los pies de este; manteniéndose en pose de alerta.- Más te vale cuidarla, sé un buen chico.- A Kagami se le salía su lado tsundere con ese perro.- Tomó la pañalera de Yudai, también al niño y salió rápidamente del departamento.

 

Para su suerte, el supermercado solo quedaba a una cuadra del edificio por lo que no se le haría tanto problema ir y regresar lo más rápido que podía. Entró tranquilamente con su hijo en un brazo y la pañalera en el otro, ya se le había hecho costumbre andar de esa manera, lo único que recibía era miradas curiosas por tener un pequeño peliceleste jugando o durmiendo; a pesar de parecer a su papá, Yudai llamaba mucho la atención.

 

Dejó al menor sobre uno de los asientos en los carritos de compras y se dirigió hasta sección de carnes, debía comprar para la cena de esa noche. Pasaba atento, ya sea del camino o de lo que hiciera su hijo, hasta que tuvo que frenar al ver a una figura conocida a lo lejos.

 

-¡Oi! Aomine.- gritó y el peliazul volteó, sonrió al ver quien lo lo llamaba.- ¿Haciendo las compras? ¿Cómo está la pequeña?- Kagami logró darse cuenta de la rubia que estaba, de igual manera, en el carrito de compras.

 

-Kagami.- le dio una palmada al pelirrojo.- Kise ha estado ocupado con la sesiones de modejale, y también quisieron que Mei apareciera en unas fotos; pero nos negamos. No queremos que estresen a la niña con eso.- Kagami asintió.- ¿Y tú qué? ¿Tetsu te mandó a comprar?

 

-Se le había hecho tarde para sus clases.- dijo.- vine con Yudai y… y…- muy tarde, Kagami se dio cuenta de algo importante.- ¡Kuroko va a matarme! ¡Perdí a Yudai!- el peliazul se asomó y pudo notar que no había ningún bebé en el carro del pelirrojo.- ¡Mierda!

 

No pudo evitar reír.- Como siempre, Bakagami.- cerró los ojos un momento y luego respiró tranquilo.- ¿Cómo pierdes un bebé en un supermercado?- sabía que debía ayudarlo; pero quería divertirse un poco más, hasta que también se dio cuenta de algo importante.- ¡Mierda! ¿¡Dónde está Mei!?- así es, la pequeña tampoco estaba en su carrito.- ¡Tiene la misma manía de copiar de Kise! – eso explicaba mucho.

 

Ambos padres se la pasaron lanzando maldiciones mientras buscaban a los bebés, no debían de ir muy lejos, al final de cuentas… eran tan solo bebitos de cinco meses. Aomine se fue por la sección de cereales, viendo en cada mostrador y, quien sabe, arriba de las repisas por si de alguna manera llegaban hasta ahí. Kagami fue un poco más listo y fue hasta atención al cliente para hacer el anuncio de dos bebés desaparecidos. Un peliceleste y una rubia perdidos, que irónico.  Pasaron unos minutos hasta que se percataron de que un par de figuras traían a los bebés en brazos, fueron corriendo para recibirlos; pero algo los detuvo.

 

Kuroko no tenía expresión alguna; pero era claro que estaba molesto, mientras que Kise estaba por explotar. Ambos se habían encontrado cerca del supermercado, Kuroko no había comido y decidió perderse la primera clase solo para comer un poco y, por casualidad, se había encontrado con Kise que había salido de su sesión de modelaje temprano. Iban pasando de frente por el supermercado; pero algo les había llamado la atención y eso era el ver a sus hijos en el mostrador de revistas, que estaba con vista directa a la calle. A Kise casi le daba algo de ver a su pequeña jugando con una revista; pero Kuroko se mantuvo calmado; aunque maldiciendo por dentro.

 

-Kuroko… tú… yo, bueno…Yudai… misdirección…

 

-¡No fue mi culpa! Mei agarró la misma manía de copiar lo primero que ve…

 

Tres, dos, uno…- ¡IDIOTAS!- gritaron tanto Kuroko como Kise. Hasta Nigou levantó su oreja al sentir cierto ruido lejano; pero que tenía la voz de su amo. Algo le hizo suponer que el más alto estaba en problemas, el can miró a la niña y vio que seguía durmiendo tranquilamente. La conclusión era fácil; Kagami y Aomine tendrían que olvidarse de sus camas por un tiempo.

 

/////////////////////////////////////

 

-¡Takao no bromees con eso!- Gritó Kouki al estar con su amigo en la cafetería donde siempre se reunían. Ese día no habían tenido clases por lo que acordaron juntarse.- ¿Embarazado? ¿Eso es cierto?- el pelinegro asintió levemente.- ¡No lo creo!

 

-Ya tire la prueba así que no digas nada.- exclamó.- los últimos días me había estado sintiendo mal y decidí hacerme una prueba de embarazo por si era algo como eso y al final… dio positivo.- Kouki no podía creer lo que escuchaba, su amigo, embarazado. No era algo nuevo; pero que fuera Takao el próximo le sorprendió mucho.- Mañana iré al médico a comprobarlo.-

 

-¿Se lo has dicho a Midorima-kun?- Con esa pregunta provocó que los nervios del pelinegro regresaran de nuevo. No, no le había dicho nada a su pareja.- ¿Cómo crees que se lo tomé?

 

-No losé. –Susurró.- Shin-chan había dicho que no quería ser padre al menos hasta acabar la universidad; pero mira…- señalo su estómago haciendo énfasis en el vientre.- no pudimos evitar esto… ¿Qué tal si no lo quiere? Furi-chan no he pensado es eso… Shin-chan…

 

-Él lo va a querer de la misma forma en la que te quiere a ti.- el castaño sonrió sincero al ver los ojos llorosos de su amigo.- Será un tsundere algo frío; pero te quiere lo suficiente como para también aceptar a que están prontos a ser padres.- Takao sonrió más animado ante las palabras de Kouki. Agradecía tener un amigo así.- ¡Demonios! Se me hizo tarde…

 

-¿Pasó algo?- preguntó al ver la hora. Eran recién las ocho de la noche.

 

Kouki asintió mientras dejaba la cuenta.- Seijuuro y yo quedamos en hacer una videollamada hoy, la olvide por completo y llevó cinco minutos de retaso, adiós Takao, buena suerte con todo.-el pelinegro sonrió y con un además se despidió mientras que Kouki ya iba fuera de la cafetería y se montaba en su bicicleta para llegar mucho más rápido.

 

-Parece que alguien sigue ansioso.- rio Takao al ver la actitud de su amigo; pero de una u otra manera, había madurado bastante.- Ahora bien… ¿¡Cómo decirle esto a Shin-chan!?- su duda mental aún era existente.

 

En otro punto, un castaño iba pedaleando lo más rápido que podía para llegar a tiempo a los planes que había formado con su novio. Suspiró aliviado cuando vio su casa y mucho más cuando pudo dejar todo en la entrada y subir hasta su habitación donde un minino saltó sobresaltado al escuchar el escándalo que armaba su amo.- Oh, oh otra vez es por ese humano que mi amo llega de esta manera y encima seguro me ignora como la noche pasada.- suspiró, nada tenía comparación con ese día. Continúo jugando con su bola de estambre y trataba de ignorar los jadeos de cansancio del castaño. Este estaba frente a la ventanita de Skype esperando una contestación por parte de Akashi, cosa que recibió al instante.- Llegas tarde.-

 

-Perdón Sei.- se disculpó el castaño.- Había salido con Takao y no me percaté de la hora hasta cinco minutos después.- hizo una señal de oración a modo de disculpas.

 

-Tendré que castigarte cuando este de regresó Kouki.- este tragó saliva al escuchar eso, aunque por una parte se sentía feliz de que pronto su amado emperador estuviera de vuelta.- ¿Cómo ha estado por allá?

 

-Bien, los hijos de Kagami y Kuroko ya van a cumplir unos siete meses, Yudai sacó la actitud de Kagami.- rio.- también la hija de Kise-kun está muy linda, creo que saldrá en una revista la próxima semana.- justo en ese momento Taki saltó hasta la cama del castaño y se puso junto a él.- las clases de literatura me han quitado algo de tiempo; pero me gusta mucho.- sonrió, no iba a contar muchas cosas; pero si las principales y una que si iba a pasar de largo eran sus encuentros y salidas con Seika que tuvo en los meses pasados.- ¿Y a ti? ¿Te acostumbraste al tiempo?

 

Antes de contestar, Akashi y Taki compartieron la mirada que siempre se daban cada vez que se encontraban y,  a pesar de estar a muchos kilómetros de distancia, el odio que se transmitían eran mutuos.- me ha ido bien…- musitó y volvió a su pose inicial.- It is somewhat complicated at first; but I could adapt.(*) - Kouki rio al escuchar el perfecto inglés de su novio, a pesar de no haber entendido nada.- ¿Entendiste?

 

El castaño desvió la mirada, lo atraparon.- No todo; pero si la mitad.- sonrió.- sabes que el inglés no es lo mío Seijuuro.- Akashi rio levemente, en verdad extrañaba tener a su amado entre sus brazos; pero poco a poco iba contando los días que faltaban para volver. Después de eso ambos continuaron hablando de temas triviales y una que otra cosa que sucedía en sus vidas. Akashi se había inscrito en equipo de baloncesto en el campus y se había quedado sorprendido de las capacidades de los londinenses, y como era de esperar, dio muestras de sus dotes con el ojo de emperador. Kouki frunció los labios al escuchar sobre unas chicas que se le confesaban cada semana, tenía celos; pero no se sentía tan animado como para confesarlo.- Te extraño mucho…

 

-Siento lo mismo Kouki, me has vuelto adicto a tu piel, a tu aroma, a todo de ti…- Kouki no podía evitar sonrojarse por cada cosa que escuchaba.- que se me ha hecho difícil no tenerte todos estos meses.-

 

-Tan solo faltan dos.-  pensó Kouki inevitablemente, su cuerpo se había puesto ansioso, por no decir que caliente con solo haber visto y escuchado las palabras del pelirrojo, y la manera en la que lo pronunció… dios, lo había vuelto loco. Suspiró y decidió hacer algo que seguro se lamentaría la mañana siguiente. Taki levantó la vista de la pantalla y pudo ver en su amo un brillo en sus ojos que pocas veces había visto.

 

-¡Miau!- exclamó y supo lo que venía a continuación. Saltó de la cama y bajo a toda velocidad hasta la cocina donde estaba su tazón de alimento junto a su cama, se escondió entre las mantas y esperó dormir.- Mi amo empezara a hacer ruidos raros de nuevo, yo lo sé… ay ¿por qué los gatos tenemos que escuchar esto?- Pobre pequeño que se cubría sus orejas con las patitas delanteras. Sin embargo, estaba en lo correcto, Kouki dejo la laptop sobre unos libros acomodados sobre el escritorio y él se recostó en la cama dejando a un Akashi interesado por aquella escena.

 

Con los ojos cerrados, Kouki susurró.- Considera esto como un regalo de nuestro aniversario que no pudimos estar juntos.- estaba sonrojado; pero debía de continuar. Se quitó la playera que llevaba encima y empezó a acariciar sus pezones mientras mordía su labio de forma seductora.- Mpmm…ahh..- no era lo mismo como cuando lo hacía el pelirrojo; pero el imaginarlo que lo tenía sobre sí, lo excitaba demasiado.- S-Seijuuro…- jadeó continuando con las caricias. Se estaba masturbando frente a su novio, era claro que su rostro estaba más rojo que los cabellos de este. Llevo una de sus manos hasta el borde de su bóxer y empezó a sobar su miembro por encima, cosa que ya lo estaba fastidiando.

 

Mientras que Akashi se relamía los labios por tener tal escena frente a sus ojos, no podía creer que su Kouki estuviera haciendo eso tan solo para él. Además, su amiguito ya había empezado a despertar y, si tuviera la oportunidad, se lanzaría sobre el castaño para terminar el trabajo. Kouki dejo en libertad su pene erecto para empezar a acariciarlo.- Se-Seijuuro…- soltó en un gemido el nombre de su pareja, su mano continuaba masturbando su miembro de arriba abajo cada vez más rápido y en su mente trataba de imaginar, o al menos recordar, que era Akashi quien lo tocaba en ese momento.- Ahh…- se mordió el labio de nuevo para contener su voz.

 

-Tócate más para mi Kouki.- la voz del pelirrojo enloqueció su ser. Dejó las caricias en su pecho y lamió su dedo medio de forma seductora cual paleta se tratara. Decir que Akashi no estaba excitado con solo ver al castaño de esa forma era mentirle a cualquiera. Kouki tragó saliva e introdujo su dedo en su interior, penetrándose a sí mismo.

 

-Ahh… mphhSeijuuro..ahh.- gemía por cada embestida que se daba recordando como las manos del emperador lo acariciaban cada vez que se encontraban, no conforme con eso, introdujo otro dedo en su interior. Los espasmos empezaron a aparecer causando que sus jadeos aumentaran.- ahh..S-Sei..ahh…- no resistió más y se corrió entre su mano jadeante y con sudor resbalándole por el cuerpo. Quien diría que masturbarse era una forma de hacer ejercicio. Del otro lado, Akashi tampoco se había contenido de ver de ese modo a Kouki, lo estaba volviendo loco y el pantalón ya le causaba mucha molestia en ese momento.- ¿Q-Qué te pareció?

 

-Me vuelves loco Kouki.- susurró.- Ahora quiero tomar un avión y secuestrarte…- la voz se le cortaba.- Pero tratare de contenerme por esta vez solo porque mañana tengo un exámen importante.- Kouki rio levemente y trato de estabilizar su respiración.- no dejare que te levantes cuando regrese.

 

-Lo estaré esperando Sei.- estaba avergonzado; pero había logrado su cometido, tal vez la espera ya no se le haría tan larga.

 

/////////////////////////////////////////////////

 

-¿Te enteraste de eso?- pregunto Kenshou con desinterés alguno.- El emperador regresó hace una semana.

 

-¿¡Qué!? ¿¡Por qué mierda no dijiste nada!?- Keiro golpeó la mesa con fuerza.- ¿Sabes cuánto podemos avanzar?

 

-Relaja tus hormonas Keiro.- habló.- Las fotografías ya están siendo editadas; al parecer de esto dependerá que suceda nuestro cometido, las enviaremos en cuanto todo esté listo por parte de nuestro Seika-chan.

 

-Él no sabe nada de esto; pero que haya besado al castañito en esa salida sirvió de mucho.- rio.- Aquí juagara bastante la confianza de Seijuuro en su pareja.- junto ambas manos y se recostó en su asiento.- ¿Tienes listo el avión?

 

Asintió. – Envíen las fotos y disfrutemos del show.- suspiró.- No te imaginas cuanto quiero verlo con mis propios ojos.- cerró la carpeta que llevaba en su portafolios  y una sonrisa se coló en su rostro. El mundo se debía despedir del imperio Akashi.

 

Y como estas personas hablaban en el distrito de Ishikawa, parte de esto era cierto y era que el emperador por fin había regresado a la tierra del sol naciente, con un chihuahua ansioso por verlo. Claro que ambos en ese  tiempo compensaron todo lo perdido. Akashi no había avisado nada sobre su regreso, simplemente apareció una noche en la puerta de la casa de Kouki con su maleta al costado, el castaño al verlo, literalmente, se le lanzó encima y lo besó como si no hubiera un mañana. Akashi correspondió de la misma manera, no se necesita mencionar que esa noche ninguno de los dos durmió, ni si quiera las dos siguientes a eso. Akashi se regresaría en un dos semanas de vuelta a Londres, tenía que aprovechar el tiempo con su amado.

 

-¡Kouki-chan! ¿¡Dónde estás!?- la puerta se abrió de golpe dejando a un pelinegro sonriente con un par de maletas en brazo.- Es…esto es imposible…esto no es cierto…

 

-Ya llegó el otro humano, esto se pondrá feo.- pensó Taki viendo primero a Saito y después a la cama donde un pelirrojo abrazaba posesivamente al castaño. Ambos desnudos.- como quiero unas croquetas de pescado para este momento.

 

-Te he dicho que no los interrumpas.- Kotei le jaló la oreja a su esposo.- Kouki-kun, Seijuuro-kun disculpen las molestias; pero olvidamos avisar que hoy apareceríamos por aquí. Un rubio de apenas tres años entró corriendo al escuchar el grito y por acto reflejo Kouki se cubrió.

 

-¡Kouki-san!- grito el pequeño.- ¿Are? ¿Por qué Kouki-san y Sei-san duermen jun…?- Saito le cubrió los ojos al menor- Padre quiero ver.-

 

Saito se controlaba de cierta manera.- Lo hablaremos luego hijo, Kouki y yo debemos hablar.- cargó al menor y lo dejo con Kotei, ambos bajaron por las escaleras aunque el rubio esperaba que su esposo no cometiera una locura. Saito suspiró e hizo lo primero que le vino en mente.- explíquense.

 

-Saito.- el pelinegro miro de cierta forma a su hermano.- Ya tengo 18 años ¿No crees que exageras con tu sobreprotección?- se sorprendió de la manera en la que hablaba Kouki.- Yo soy feliz con Seijuuro y es algo que quiero que entiendas, no importa lo que digas yo… lo amo.- y Saito pudo notar eso en las miradas de ambos, sabía que no mentían.

 

Suspiró.- solo necesitaba escucharlo venir de ti.- roló los ojos y decidió que era hora de salir del cuarto.- Akashi-chan tenías razón la otra vez que hablamos; pero aún no te creo del todo.- volteó la mirada y miró fijamente al emperador.- te lo dije ¿cierto? Le haces daño a mi hermano y no te lo volveré a entregar.- El pelirrojo abrazó por la cintura al castaño.

 

-Kouki también es mi hermano, creo saber cómo cuidarlo Saito.- sonrió.- jamás le haría daño.- Saito asintió. Kouki no sabía que estaba pasando; pero sentía que su hermano le había dado su bendición.- Más te vale no hacerlo Akashi-chan… más te vale no hacerlo.- eso último lo pensó Saito; pero no sabía que pronto…eso cambiaría. 

Notas finales:

¿Les gusto? ¿lo odiaron? Dejen sus reviews para saber sobre sus opiniones >u< <3 Saben que toda opinión es bienvenida ;) <3 Ay mi Furi, lo que hace por extrañar al emperador uwu <3 More drama y salseo en el proximo cap ewe <3

 

~~Avances del próximo capítulo~~

 


-¡Esto no es cierto! ¡No debes creerlo!- 

 

-¿Siempre fui un juego? ¿Esos eran tus sentimientos? ¡Desaparece! 

 

-¡Kouki-chan! ..¿Que esta pasando? 

 

-¡Kurokocchi! ¡Takaocchi! ¡Himurocchi! ¡Vengan rápido! 

 

-Shin-chan...él...no lo quiere...no nos quiere...

 

-¿Dé que estas hablando? No logro entenderte.-

 

-El dolor de un corazón roto es peor que la misma muerte y eso es lo único que debe entender.- 

 

-¡Mamá! ¡Yumi-chan!... ¡No pudimos hacer nada!- 

 

-Bienvenido a tu nuevo hogar, espero disfrutes el sufrimiento.- 

 

-No lo toquen, no lo hagan o tendre que matarlos.-

 


Like a la página Andy -u- 

 

¡Los quiero! ¡Los leo pronto! n.n "365 días para el amor" actualizo mañana owo <3


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).