Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Encuentros Casuales por Kazumi Andy

[Reviews - 336]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

¡LO SIENTO!

¡LO SIENTO! 

 

Perdón por no haber podido actualizar antes QuQ pero la llamita de la inspiración se me había apagado y recien puedo volver a escribir, en serio perdón. Además, estaba entrando a parciales y los maestros se alimentan de la desesperación de sus alumnos ToT por eso mismo mi tiempo era muy limitado </3

 

**Saludos y abrazos especiales <3 <3 <3***

 

magic_love23, Kieuseru, Damocles, SpecialFujoshiXD, Tsuki no Megami, DarkSweetLady, hiroki1993, Hanakae13, Mad-Geovi, Patata Noemi, Usami Tenshi, MIK y misavega. 

 

Gracias amores *^* sus reviews como siempre una lindura total >u< Ahora trato de responderlos siempre <3 

 

Sin más distracciones...¡A leer! 

Tuvo que pedirle al chofer de su familia que se detuviera un poco antes de llegar a la mansión. El camino desde la entrada hasta su hogar era demasiado largo; pero Kouki quería estirar un poco las piernas después de haber pasado toda esa tarde con sus amigos, y de paso acomodar las bolsas que llevaba consigo. Himuro le había llevado un pastel pequeño hecho por él mismo; Takao, un pequeño álbum donde estaban recopiladas diferentes fotos de su época del instituto y de uno que otro partido; Kise, un pequeño recuerdo de su viaje a Italia y un peluche de una llama tras su vuelo a Perú. Sus amigos habían sido muy considerados con él al tener poco de sus recuerdos, de la misma manera pudo deducir más cosas de las que esperaba.

 

También había podido conocer, al menos en fotos, a los niños de cada uno de ellos; incluso, habían propuesto una fecha para encontrarse todos juntos y que sus hijos interactuaran un poco más.- A Seiji le hará bien tener más amigos, a parte de Yudai-kun y Shiori-chan. –Pensó el castaño justo llegando hasta las puertas de la mansión. Recibió justo en ese momento un mensaje a su celular.

 

De: Seika.

Asunto: Trabajo.

Kouki disculpa por no haber podido recogerte, mi padre tuvo unos problemas y he tenido que ir a ayudarlo. Espero que hayas tenido una gran tarde. Por cierto, ¿Dónde están los videos del niño?”.

 

Le pareció extraño leer eso último.- ¿Videos de Seiji? Deben de estar en unas cajas.- Sabía bien que los trajo consigo; pero dudaba de donde los habría puesto al retornar hasta ese nuevo hogar. Además… ¿Para qué necesitaba de los videos ahora? Ingresó la llave y, tranquilamente, abrió la puerta encontrándose con una grata sorpresa.- Kuroko.

 

-Hola Kouki-kun.- saludó el peliceleste con su típica expresión.- ¿Cómo te fue con los demás?

 

-Bien, logre recordar un par de cosas, además me dieron unos presentes.- le mostró las bolsas que traía consigo.- ¿Y Seiji? ¿Dónde está?

 

-Está jugando con Yudai y Kai-kun, Naomi-san los está vigilando.- comentó.- Me alegra que hayas recordado un poco…- se detuvo al ver que el castaño desviaba la mirada. -¿Sucede algo?

 

Kouki suspiró, no podía engañar al peliceleste, aunque a veces era demasiado obvio con sus acciones. Se sentía intranquilo, a pesar de haber estado bien esas semanas, aún quería averiguar sobre cierta persona. Akashi Seijuuro. Cuando Kouki perdió sus recuerdos, o intentó recuperarlos, pensó todo ese tiempo que a la persona que había marcado en su último partido era Reo Mibuchi; resultando lo contrario a eso, había sido Akashi. ¿Por qué su mente se enfocaba en olvidar al pelirrojo? ¿Cuál era esa razón? No lo entendía. Recordó que estaba junto con Kuroko, trato de disimular lo más que pudo.

 

-No, todo está bien Kuroko.- la analítica mirada del peliceleste lo hizo soltar todo. Suspiró.- Sigo con la duda… Kuroko, por favor dímelo.

 

El peliceleste fue quien volvió a suspirar. Había pasado poco tiempo desde que Kouki le había pedido aquello; pero la realidad era que él no tenía el deber de decirle la verdad. El mismo doctor había especificado que todos sus recuerdos debían de nacer con naturalidad, no forzándolos. Tuvo que negarse ante tan pedido.- Sabes que no debo hacerlo Kouki-kun.- el castaño se dejó caer en el sofá.

 

-A veces me gustaría recordar todo y saber que paso.- confesó.- Pero otra parte de mí se niega a dejar libre mis recuerdos y solo esperar…No lo entiendo…

 

Antes de poder continuar, se escuchó un pequeño estruendo proveniente de las escaleras. Ambos voltearon preocupados y se encontraron con una caja tirada, varios cd’s regados por los escalones y a Naomi con unos niños viendo con decepción al material regado.- Se ha caído todo.

 

-Mamá… ¿Qué estabas haciendo?- apenas hizo la pregunta, Seiji levantó la mirada y al ver a su padre fue corriendo hasta sus brazos, Kouki lo recibió con una sonrisa.- Hijo ¿Qué pasó?

 

-Naomi-basan quería ver los videos de la caja; pero se le resbalaron.- comento el pelirrojo.- Papá ¿De dónde vienes?

 

-Salí con unos viejos amigos, ahora bien. Sabes que no puedes hacer muchos esfuerzos mamá.- dijo el castaño en modo de reproche mientras bajaba a Seiji y empezaba a levantar los discos.- Si Akashi-san se entera de esto…

 

-No tiene por qué enterarse.- dijo la pelinegra terminando de ordenar junto con Yudai y Kai.- Me he sentido mejor en los últimos meses Furi, no te preocupes por eso, además, esta noche iba a ver todo lo que me perdí de mi nieto.- con una sonrisa llevó la caja hasta el centro del salón donde una televisión de 40’ reposaba sobre un pequeño mueble.- ¿Desde dónde debería empezar?

 

Kouki suspiró, su madre nunca cambiaría.- ¿Ya te vas Kuroko?- preguntó al ver al peliceleste colocándole una chaqueta a Yudai. Este asintió.- Creí que Yudai-kun se quedaría a dormir con Seiji…

 

-Por hoy no, esta noche es entre hermanos, Shiori, Yudai junto con Kuroi se entretienen viendo unas películas, casi siempre es la misma. A la mitad los tres se quedan dormidos.- rio un poco.- Además, no creo que Taiga-kun este bien con Shiori, se ha vuelto muy curiosa y ya sabes cómo es él.- Kouki asintió, aun recordaba la peculiar personalidad que tenía el ex – as de Seirin.- Que descansen, adiós Naomi-san.

 

-Adiós Kuro-chan, Yudai-chan.- se despidió Naomi con una sonrisa, ambos pequeños se despidieron y finalmente la puerta se cerró tras ellos.- ¡Veremos este! Ah por cierto Furi, Seijuuro-kun vendrá en un rato más, tuvo que salir de emergencia por cosas de la compañía.

 

-De acuerdo.- contestó sonrojándose levemente. Su madre respondió a lo que había querido preguntar minutos atrás. De repente, su vista se tornó borrosa, sus pulmones se cerraron, le costaba hablar o respirar tranquilo.

 

-Te amo Sei, espero que vuelvas pronto.-

 

-¡No lo hagas! ¡No lo creas!- gritó con furia lanzando las fotografías al suelo.

 

Abrió los ojos nuevamente y se encontró con la mirada preocupada de su madre y del pequeño. Oh no. Nuevamente sus ataques se habían dado, y esta vez, con el menor presente.- ¿Todo bien Kouki?- su madre estaba preocupada, y no solo eso, Seiji estaba con las lágrimas a punto de explotar.

 

-Papi no mueras.- el pelirrojo lo abrazó por el cuello sollozando levemente.- No quiero perderte…

 

-No lo harás Seiji.- contestó Kouki correspondiendo el abrazó de su hijo.- Perdóname, no tenías por qué ver eso.- Seiji desvió la mirada, su madre no podía saber que él ya estaba enterado desde antes. Ahora bien, Kouki quería calmarse. Otro fragmento de un recuerdo volvía hasta su mente, esta vez, la voz era más clara y más notoria. Era la suya; pero no podía creerlo, simplemente le parecía imposible creer que fuera él quien hablara de tal modo.- No lo entiendo, esto es muy raro.- Suspiró, seguro su cabeza le jugaba una mala broma.- Dale play al video madre, así podré relajarme.

 

-Entendido.- Debía confiar en su hijo, pronto todo volvería a como era en realidad.

 

REPRODUCIR

 

CARGANDO… 3…2. ..1…

 

//////////////////////////////////////////////

 

-¿Dónde está el futuro papá? – la voz de Saito se escuchaba de fondo, mientras que la cámara enfocaba a un castaño recostado sobre la camilla de un hospital, este leía tranquilo hasta que el pelinegro ingresó eufórico.- Saluda a la cámara Kou-chan.

 

-Saito deja eso.- dijo Kouki riendo. En ese momento se encontraba con sus cinco meses de embarazo; pero en aquel tiempo aún no podía salir del hospital. Seika estaba a un lado riendo mientras que Kotei abrazaba al castaño por haber llegado recién del vuelo, de la misma forma, Kai trataba de subir a la camilla para estar con su tío.- Kai-kun, que grande estás.

 

-Gracias Kouki-san.- dijo el pequeño rubio.- Nee~ ¿Por qué Kouki-san está tan llenito?

 

-Porque está a la espera de tu primito o primita Kai.- contestó Kotei con una sonrisa.

 

-¿De dónde vienen los bebés?- preguntó con inocencia el pequeño a lo que todos se quedaron sorprendidos.

 

Kotei palideció y por poco se desmayaba si Saito no le daba un pequeño golpe en su brazo. El rubio tomó de la mano a su hijo y ambos salieron del cuarto dejando a un Kouki aliviado; pero a la vez nervioso y a Seika y Saito riendo por la situación.- Kai ha estado pidiendo un hermanito desde hace unas semanas, no nos molestaría; pero es difícil explicarle al niño…

 

-Has entrenado karate durante dos años, te has enfrentado a delincuentes ¿Y te asustan las preguntas de un niño curioso?- La cámara no lo grabó; pero Saito había fruncido el ceño en aquel momento.- No te enojes Saito.-

 

-Cuando estés en la misma situación, no me vengas a pedir ayuda hermano.- se escucharon risas, burlas y quejas. La sonrisa de Kouki nunca brilló tanto.

 

El video se rebobinó, luego de cinco segundos, esta vez se mostraba a un Kouki dormido y a un pequeño bebé con hebras pelirrojas dormitando a su lado en una cuna. Kuroko estaba acostado en el sillón, Saito en una silla y Seika era quien gravaba aquel momento. La cámara se enfocó específicamente hasta el bebé.

 

-Es un lindo niño Kouki, te merecías esto después de tanto sufrimiento, los doctores dicen que volverás a caminar pronto ¿No te alegra? – se escuchó una risa, era la misma que hablaba.- Pequeño Seiji, espero que en un futuro perdones a tu padre y convenzas a Kouki de hacer…

 

Naomi adelantó el video. Al ver la reacción de Kouki supo de inmediato que este no estaba enterado de esa grabación.- Mamá ¿A qué se refería Jason?- preguntó en instantes el castaño.- ¿El padre de Seiji? ¡No entiendo nada! – Naomi suspiró.- Por favor… dímelo…

 

-Lo haré cuando llegue el momento.- dirigió su vista a la pantalla y volvió a pulsar el botón.

 

REPRODUCIR.

 

/////////////////////////////////////////

 

-¡Seiji regresa aquí!- Jason estaba tras la cámara y enfocaba a un pequeño pelirrojo corriendo por todo el departamento, en ese instante Seiji tenía tres años.- ¡Seiji Furihata!- el menor se detuvo de inmediato.- Llegaras tarde a tu primer día en el kindergarten.

 

-No quiero ir papá.- contestó Seiji con un puchero.- No estaré con Yudai ni Shiori.-

 

-Sabes que ellos son un año mayor que tú; pero cuando volvamos a Japón lo estarán.- terminó de ponerle su chaqueta al pelirrojo.- ¿Quieres llevarlo Jason?- este asintió, mientras dejaba la cámara sobre la mesa, Kouki tenía una entrevista de trabajo, debía de prepararse. El error del peligris fue no fijarse completamente en la cámara, la dejó encendida. Lo que se ve después es a Seiji y Jason saliendo del enfoque y dejando a un castaño recostado en uno de los sillones de color crema. - ¿Y esto?

 

Segundos después Kouki tomó un álbum que estaba en la mesa de centro, era el que Kuroko y Kagami le habían regalado. Sonrió. Le gustaba mucho esas fotografías. Pasando página por página se detuvo hasta llegar a cierta foto, la sacó y la observó más tiempo de lo normal.- ¿Quién eres tú? ¿Por qué no logro recordarte?... ¡AH! – Llevó ambas manos hasta su cabeza, le había comenzado a doler a horrores.- ¡Mierda! –exclamó, lo que se ve después es a Kouki cayendo inconsciente al piso y la foto descendiendo lentamente sobre su pecho.

 

En esta estaban Akashi y Kouki, ambos sonriendo, mirando a la cámara. Fue antes de la partida de Akashi, cuando Kouki ya estaba embarazado; pero sin que fuera tan notorio. Akashi lo abrazaba por los hombros, Kouki estaba recostado en el suyo. Una escena demasiado fuerte para el castaño. Tras varios minutos, la cámara se vuelve de color negro. La batería había muerto justo para el momento en que Seika entra con una mirada de horror por ver a Kouki en el suelo.

 

No pudo resistir continuar viendo. Algo le dolía en su pecho, una opresión demasiado culposa. Era su culpa que Kouki sufriera, de esos ataques, del dolor de Seiji. Vio a Kouki y al pelirrojo dormir abrazados en el sillón; mientras que en el otro Naomi también dormía tranquila sin percatarse de la televisión. Akashi suspiró, llegó por coincidencia y al escuchar esas voces del video no pudo evitar entrar y continuar viendo. Le afectó demasiado. Apagó el televisor y, mientras dejaba el control sobre la mesa, tomó a Kouki en sus brazos.

 

Seguía siendo tan liviano como lo recordaba, sonrió al sentir que este se acomodaba en su pecho. ¿Por qué no pudieron continuar de esa forma? ¿Por qué tenían que pasar por eso? Suspiró, no podía tomarse todo el tiempo, debía volver y también recoger a Seiji. Llegó hasta el cuarto del castaño y, después de ingresar, recostó a Kouki suavemente contra el mullido colchón. No pudo evitar contemplarlo un poco más mientras dormía, acomodó los cabellos despeinados de su frente y, ganado por aquel ambiente, depósito un beso en los labios del castaño, más que un roce; pero tampoco pasando a un beso francés, simplemente queriendo recordar el dulce sabor que tanto extrañaba. Se separó y fue por su hijo.

 

Segundos después Kouki abrió los ojos. Acarició sus labios, aún sentía la corriente eléctrica que recorrió su cuerpo. ¿Había sido un sueño? ¿Real? ¿Quién había sido? Antes de continuar, la puerta se abrió y él cerró los ojos de golpe, no quería ser descubierto. Escuchó los quejidos de su hijo, una suave risa, un peso de más a su lado y después unos suaves labios sobre su frente. ¿Qué estaba pasando?

 

-Espero pronto me recuerdes, Kouki.- Esa voz. La puerta volvió a cerrarse y se encontró con su hijo recostado a su lado. Akashi los había llevado a ambos, entonces él… el beso… Escondió su rostro en la almohada. No podía ser cierto.

 

- A quien yo amo es a Akashi-san…-

 

Y otra vez su voz. ¿Por qué se esforzaban en hacerle sufrir de ese modo? – No, no, no.-

 

-¿Por qué me siento inseguro? ¿Por qué no puedo recordar? ¿Por qué quiero alejarme de Akashi-kun? –pensó mientras una lágrima escapaba de sus ojos. En el fondo, muy en el fondo no quería saber la razón de haberlo olvidado.

 

///////////////////////////////////////////

 

-¿Akahi? ¿Frío?- Saito no pudo evitar reír.- Él siempre ha sido así Furi, no tienes por qué temer.- su hermano y él se encontraban por las calles de Kyoto comprando unas cosas para las fiestas próximas. Se acercaba el cumpleaños número 5 de Seiji.- ¿Sabes qué quiere Seiji de cumpleaños?

 

Las mejillas de Kouki se tiñeron de rojo.- Un….-

 

-¿Qué dijiste?-

 

-Un hermano…- después de eso, la sonora carcajada de Saito se escuchó por toda la calle.- ¡No te burles!

 

-Te dije que ibas a estar en la misma situación.- dijo el pelinegro.- Sabes que los niños de ahora son muy directos y ¿Planeas dárselo?- otra vez, el rostro de Kouki se tiño de rojo, sabía bien que era imposible; pero Saito quería molestar un poco al castaño.

 

Kouki negó.- Será mejor que regresemos, Kise y los demás iban a venir para que Seiji conociera a sus hijos.- Llegaron hasta la limosina que los llevaría de regreso, por suerte el camino no les tomó demasiado tiempo. Lo que no se esperaban era la sorpresa que llegaría para Kouki.

 

-Papá, papá, mira un gato.- exclamó Seiji persiguiendo al minino blanco que corría por todo el salón.- ¡Atrápalo!

 

-Seiji no molestes al pequeño… ¿Eh?...- algo le provocó el ver a ese pequeño.-… ¿¡Taki!?

 

-Esa voz…- el gato de ya cuatro años, volteó hasta la entrada y se detuvo justo en frente del castaño. Olfateo un poco su pierna y sus ojitos brillaron.- ¡Mi amo! ¡Es mi amo!- empezó a maullar de alegría y a ronronear contra la pierna del castaño.- Lo extrañe mucho amo.

 

-Oh, Taki, lo siento.- lo dijo de manera sincera. Ahora ya recordaba porque siempre soñaba con un gato de manchas negras, era su fiel compañero todo ese tiempo.- Has sido un buen gato todo este tiempo ¿Verdad?- este maulló como respuesta.- Me alegro mucho, te presento a Seiji, es mi hijo.- dejó al minino frente al pelirrojo y se acercó con cautela. Para su sorpresa, Seiji le dio una suave caricia detrás de la oreja, se sentía muy cómodo.

 

-Es muy lindo papá.- dijo Seiji.- Taki-kun es muy suave.

 

-Este humano me agrada.- pensó Taki.-lástima que tiene el mismo olor y se parece a Akashi.- bufó; pero luego volvió a ronronear al sentir las caricias.

 

-Seiji no corras por las escaleras, te lo he dicho.- una voz se hizo presente. Seijuuro bajaba con un cuadernillo en la mano, se sorprendió de ver a Kouki, Saito y su hijo en el salón.- Bienvenidos, creí que llegarían más tarde.

 

Saito suspiró, había notado a su hermano muy distante del pelirrojo. Y, aunque no quisiera, debían de solucionar eso.- Los dejo, Kai tiene hoy práctica de básket, debo ir por él.- dejó las bolsas sobre los sillones y antes de irse, le dio una palmada en el hombro a Kouki.- Buena suerte.

 

-Siempre se deben sanar las heridas de un corazón roto.- pensó Saito viendo a Akashi esperando transmitir su mensaje.- Oi, Seijuuro.- este volvió a mirarlo.- Sabes que mi respuesta es no; pero no la vayas a joder de nuevo. – Salió en el preciso instante en que Kouki le regañaba. Suspiró.- Espero que le diga la verdad.

 

Akashi sonrió irónico, Saito era tan directo como siempre. Bajó las escaleras y se acercó hasta Kouki. Había notado la distancia del castaño y necesitaba saber el porqué de todo eso. Mientras que el caso de Kouki era otro, cada vez que se acercaba a Akashi, recordaba el beso, sus sueños, los recuerdos, los gritos; pero nada que lo pudiera ayudar con exactitud. Sabía bien que Akashi lo conocía, sabía de él, mucho más de lo que esperaba. Así que la única manera de solucionar todo eso era preguntándole directamente. ¿Cuánto tiempo había pasado desde ese pequeño beso? ¿Dos? ¿Tres semanas? Quizás menos; pero la cuestión era dar la iniciativa y cerrar ese maldito dolor de una vez por todas.

 

-Seiji ve a la cocina, creo que los cocineros guardaron unas galletas para ti.- con el gato entre sus brazos. Seiji asintió y corrió hasta la cocina, dejando a un Akashi extrañado ante tal respuesta.- Ahora, Akashi-kun necesita que me responda unas cosas.

 

Seijuuro por su parte no esperaba nada de eso. Era claro que se había estado conteniendo y soportando la indiferencia del castaño; pero el que este le pidiera respuestas de un momento a otro era algo que superaba sus propias expectativas. Jugaba contra sus mandamientos; pero esa había sido una de las principales razones por las cuales terminó enamorado de Kouki.- Habla.- dijo sin voz de sorna.- Responderé lo que gustes.

 

Ahora ¿Qué preguntar? Kouki nunca creyó llegar hasta ese momento, había llegado más lejos de lo que esperaba.- ¿Qué tipo de relación teníamos antes de mi partida?

 

-Éramos… amigos…- contestó tranquilo, no podía forzar a la memoria de Kouki.-

 

-¿Seguro?- el pelirrojo asintió.- ¿Por qué jamás lo vi antes? Kuroko, mi madre, Seika, incluso Akashi-san vinieron al hospital… ¿Por qué usted no?...

 

-Primero que nada, tutéame, tenemos casi la misma edad.- comentó.- Segundo, tenía que terminar mis estudios en… Inglaterra, no había estado muy al contacto con mi familia.- mintió; le dolía; pero esa necesario.

 

Kouki no sabía que más preguntar; solo le quedaba una pregunta que hacer; pero era la que detonaría todo por completo.- ¿Por qué me besó esa noche? - Akashi abrió sus ojos al escucharlo.- T-Tú…me llevaste a mi cuarto y me besaste, no fue un sueño ¿Por qué lo hiciste? – un silencio incómodo se formó en ese momento, Akashi no tenía salida ¿Mentir? No, el castaño dudaría más de él. La verdad siempre debía salir al descubierto de una manera u otra.

 

-Kouki yo…- no debía de ser formal.- Tu y yo manteníamos un tipo de relación algo especial…

 

-Entonces me mintió con la primera pregunta.-

 

-No en realidad.- contestó.- Éramos amigos; pero mucho más que eso, todo comenzó con esto…- extendió la manga de su brazo y mostró una cintilla roja con dibujos de flores de cerezo, el mismo objeto con que su encuentro empezó.- tú me regalaste esto, al principio no lo veía de otra manera; pero después de la boda de mi padre y Naomi-san… te vi con otros ojos Kouki, eras mucho más especial que los demás.- había a empezado a caminar sin percatarse.- ¿Sabes cómo me sentía teniéndote cerca? Debía de aguantar muchas cosas, una de ellas, los celos de tu hermano; pero te amaba. No, más bien, te amo y por eso hice lo que hice.-

 

-Te amo, te amo.- Esas dos palabras sorprendieron a Kouki. No. No estaba preparado.- No eres un juego para mí, Kouki, te amo demasiado.- Otra vez el dolor de cabeza.

 

-Cuando te perdí… fue un golpe muy duro; pero fue por mi estupidez, yo en verdad no lo soportaba, la agonía de creerte muerto, de haberte perdido junto con…Seiji.- suspiró, debía decirlo.- Seiji es mi hijo, es ¡Nuestro hijo!

 

-¡Cállate! ¡Cállate!- llevó, nuevamente sus manos a su cabeza, no podía soportarlo.

 

-Te amo, Sei.-

 

-¡Idiota! ¡Mira lo que me haces hacer!

 

-Jamás te dejare, lo prometo, jamás permitiré que te vayas de mi lado.-

 

-¿Embarazado? ¡No puede ser! ¿Qué le diré a Seijuuro?-

 

-¿Siempre fui un juego? ¡Olvídate de mí, Kouki! ¡No quiero volverte a ver!-

 

Recuerdos, fragmentos perdidos, todo volvía a jugar en su contra, no lo resistió más. Lo último que vio antes de que su mundo se tiñera de negro fueron brazos de Akashi y, en el fondo, a un Seiji llorando y corriendo para poder alcanzarlo.

Notas finales:

¿Les gustó? ¿Lo odiaron? Saben que cada opinión costructiva es muy bien recibida >u< 

 

Pinche Seijuuro, no le hagas eso a Kouki QuQ Por cierto ¿Vieron el cap de ayer? Se me rompió el kokoro al ver la infancia de Akashi. Fue algo tan duro uwu Amodio a este pelirrojo! Seiji bebé no llores, tu padre no tiene la culpa de nada, ay <3 

 

~~Avances del próximo capítulo~~

 


-¿¡Qué ha sucedido!?-

 

-Papi no mueras...por favor, prometo limpiar mi cuarto siempre, no me dejes solo.

 

-Le dije la verdad...

 

-No esperaba que pasara esto.- 

 

-Recordé todo, ahora entiendo porque no estaba aquí.

 

-Kouki.-

 

-Creo que debemos mantener distancia Seijuuro, puedes ver a Seiji cuando quieras; pero yo debo irme de aquí.- 

 

-No te estoy pidiendo eso.- 

 

-¡No lo quiero! ¡No quiero! ¡Quiero irme de aquí! 

 

-¿Seiji-kun? ¿Estás bien? 

 

-No puedes hacerme esto.- 

 

-Claro que puedo.-

 


¡Muchos Saludos! ¡Nos leemos pronto! >u</ Pasen una buena semana :3 

 

Like: Andy -w-/

 


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).