Cuando aparezca la luna llena,
querido, ven a buscarme
Los labios de Kris besaban los de Tao fuertemente, sin darle tregua ni descanso para seguir su velocidad. En todos sus años de existencia, y vaya que eran muchos, el más bajo nunca se había sentido tan dominado, tan sumiso, como cuando estaba con el rubio. Pasó sus brazos por el cuello ajeno, profundizando, aún más, el cálido contacto.
Cuando la luna esté arriba,
cariño, ven a buscarme
Mientras es guiado a lo que parece un catre matrimonial, Tao recuerda el primer encuentro con aquel chico, cuando Kris era una persona normal. Un deje de culpa le invadió de repente. No debió haberlo hecho; no debió. Cambió toda su vida por ello. El chico separa sus labios de los de su amante en busca de oxígeno. Kris le dirige una mirada llena de deseo y afecto, tocando con sus largos dedos la mejilla del otro, acostándolo en la cama.
Antes que salga el sol,
antes que la luna se oculte,
ven rápidamente
Tao le devuelve la caricia, pasando su fría mano por el níveo cuello que él había marcado tiempo atrás. Le dio un beso en aquel lugar a manera de disculpa, esperando que él le comprendiera. –Panda, no hay nada que te deba perdonar – el tono profundo y sereno en la voz de Kris hizo al mayor temblar. ¿Cuánto más le podría gustar? – Yo elegí esto. Y lo hice por ti, Tao.
Palabras tan simples como “Te amo”
parecen especiales esta noche
El más bajo le dio una sonrisa a su pareja, para luego abalanzarse sobre sus adictivos y finos labios. El menor fue bajando sus manos por el torso de Tao, pellizcando sus duras tetillas por encima del delgado polo que le cubría. Sin cortar el beso, el pelinegro se deshizo de los pantalones de Kris, al igual que los suyos. Sus remeras también desaparecieron, dejándolos a ambos en ropa interior.
¿Por qué mi corazón late tan rápido?
ahora es el momento
Tao no puedo evitar gemir al sentir el roce de su miembro con el de Wu. Sintió su cuerpo arder cuando Kris le retiró su bóxer y le abrió lentamente las piernas, para luego situarse entre ellas. Cerró los ojos al sentir la mano ajena agarrar su pulsante erección. – Tao, mírame – el rubio entrelazó sus dedos con los suyos y le habló – Quiero que me mires.
Oh~ acércate a mis labios húmedos
y bésame
La imagen de Kris masturbándole fue demasiado excitante para Tao. Los sensuales ojos del más alto mirándolo fijamente mientras subía y bajaba su mano envolviendo su parte más íntima hicieron que agarrara fuertemente la sábana. Quería correrse, pero no así. Quería correrse sintiendo a Kris dentro de él, llenándolo con su varonil esencia. Trató de estabilizar su voz para pedirle a su pareja que pare, pero cuando trató de hacerlo, solo salieron gemidos.
Tú y yo…
nuestros ojos están hablando
Wu, por otro lado, estaba anonadado. Había tenido sexo con el mayor muchas veces, pero ese día todo era más especial. Cumplían un año juntos. Y parecía que hasta el cielo celebraba con ellos. La luz de la luna llena y las estrellas hacían resplandecer el rostro de Tao, y la suave brisa entraba por la ventana, moviéndole los cabellos suavemente y secando el sudor de su frente. Kris guardó esa imagen en su memoria, sabiendo que atesoraría cada parte de ella.
El tiempo me hace sentir bien
es el escenario perfecto
Salió de su pequeño trance cuando Tao le empezó a bajar el bóxer. Sonriendo frente a la impaciencia de su pareja, se quitó él mismo su prenda interior y la tiró al piso. Unos segundos después, y luego de unos cuantos besos muy subidos de tono, hizo que lamiera los dedos que tiempo antes le estaban tocando y cuando estuvieron lo suficientemente húmedos, los llevó a su entrada. Acarició con estos el anillo de músculos del pelinegro y empezó a meterlos uno a uno, preparándolo para que lo recibiera.
No te apresures
basta con pensar en nosotros,
la noche es larga
Los gemidos lujuriosos de Tao le avisaron a Kris que estaba más que listo para lo que vendría. Con un movimiento rápido sacó sus dedos del interior del panda y se situó mejor entre sus piernas; el miembro goteante de Kris junto a la estrecha cavidad de Tao. Lenta y placenteramente para ambos, se hicieron un solo cuerpo, una sola alma.
Querido cuando salga la luna llena,
dame tu amor
Esperó que se acostumbrara a la intrusión al mismo tiempo que le besaba el lóbulo de la oreja, con el afán de tranquilizarlo. Cuando sintió al pelinegro moverse en busca de más contacto, sus embestidas se hicieron más rápidas y profundas, dando certeros golpes en la próstata de Tao. Cogió la erección del mayor entre sus dedos otra vez, y volvió a masturbarle, al ritmo del brusco movimiento.
Antes que termine la noche,
ven a verme
Hundió profundamente sus colmillos en el cuello del chico, saboreando el rojizo líquido. Friccionó aún más el miembro de su amante entre sus dedos; sintiendo la mordida de este al correrse entre sus pechos, haciendo que él también llegara al orgasmo. Estuvieron abrazados por unos minutos, dejando a sus manos recorrer el cuerpo ajeno mientras calmaban sus respiraciones. Kris besó la frente de ZiTao, al tiempo que salía de su interior. Tiró de él hasta quedar los dos acostados de lado, mirándose con ternura y afecto. El menor pasó uno de sus largos brazos alrededor de la cadera del otro y le susurró unas palabras que lo hicieron sonreir. Ambos se besaron una vez más antes de darse las buenas noches y dormir como troncos. Estaban cansados, pero felices.
El brillo de la luna llena,
hace que la noche sea perfecta
para susurrarnos amor
"Tao"
"¿Hmm?"
"Te amo aquí y ahora, y te seguiré amando toda la eternidad"