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Un año más por Hirra

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Notas del fanfic:

Los personajes no me pertenecen, son todos propiedad de Dreamworks.

No obstante la historia es %100 mia, respeta eso.

Notas del capitulo:

Holaaaaa, mi nombre es Hirra, eso algunos ya lo saben, otros no.

Como ya saben, yo amo e hiperadoro a esta pareja, asi que decidi crear un oneshot de estos dos, invirtiendo un poco los personajes a como ya tengo constumbre.

Es la primera vez que hago un oneshot y debo de admitir que es dificil, espero que lo disfruten

 

 

TERCERA LLAMADA, TERCERA LLAMADA...COMENZAMOS XD

Capitulo único

Otro año más  


-¡Hey Jack! ¡Nos vamos! - preguntó Hiccup muy entusiasmado mientras entraba alegre y ruidosamente a la sala de pediatría del hospital.

 


-¡Cállate Hiccup! - le reclamó en voz baja al castaño, señalando con el dedo a todos los niños que dormían en la sala, muy a gusto entre cojines y cobijas -No vez el trabajo que me cuesta dormirlos a todos, idiota.

 


-Oh vamos, no te enojes -comentó con un gracioso puchero en su cara -Esa no es la forma de recibir a tu novio -agregó mientras robaba un tierno beso de su pareja -He venido a recogerte, ¿nos vamos?

 


-No puedo, pequitas- contestó con dulzura.

 


-¿Eh?- exclamó -¿Por qué no?

 


El albino sólo sonrió, señalando a un niño pequeño que dormía recostado en sus piernas. Una clara mueca de desagrado se formó en las facciones bien definidas de Hiccup.

 


-Oh vamos ¿es enserio? -refunfuño molesto -Primera vez que salgo temprano del trabajo y tiene que pasar algo así ¡Come on, my love!

 


-¿Y que quieres que haga? –agregó- Soy el doctor de estos niños, no puedo dejarlos.

 


.Pero...pero...pero... ¡Es nuestro aniversario! -vociferó a gritos levantando los brazos exasperados. Jack sólo se limito a sonreírle a su pareja y con una seña, le indicó que guárdala silencio.

 


-Vamos, sólo será un momento ¿va?

 


-Pero...-iba a hablar nuevamente pero una mirada recriminatoria lo hizo callar.

 


-Sólo unos minutos –agregó- Ven aquí, siéntate - le indicó Jack señalando un espacio justo al lado suyo, un poco alejado de su él; ya que el cuerpo del infante que yacía dormido sobre Jack, abarcaba un gran espacio en el sillón donde se encontraba. Hiccup suspiró resignando y tomando lugar en el mueble, se dispuso a besar dulcemente a su novio, sin importarle siquiera despertar al niño.

 


-Espera pequitas, vas a despertarlo -le habló susurrando y algo excitado a causa de los besos repartidos.

 


-No importa -respondió mientras lamia el cuello ajeno.

 


-No, Hiccup –agregó- Estoy en el trabajo, tendrás que esperar- le alejó de su cuerpo y subió su bata blanca que estaba ligeramente caída. El castaño suspiró nuevamente resignado, se acomodó en su lugar y echando una mirada al pequeño, habló.

 


-Ha estado muy pegado a ti últimamente ¿no?

 


-¿Quién? ¿Jaime? –exclamó- Si un poco, pero no me molesta. Es un niño muy lindo ¿no crees?

 


-¿Te soy sincero, bebé?... No lo es –respondió.

 


-Hiccup, pareces un niño mimado y celoso.

 

 
-¡Soy un niño mimado y celoso! - comentó con inocente mirada.

 


-No, tú eres un adulto de más de 25 años.

 


-Si, tal vez pero sigo siendo un mimado y celoso -vociferó robando, nuevamente, un beso de esos delgados labios. Un tenue sonrojo se formó en las mejillas de Jack, seguida de una cálida y tierna sonrisa.

 


-¿Y quiero saber quién es en causante de esos celos?

 

 
-Tú y ese niño, por supuesto -señaló al castaño menor -Así que tienes que hacerte responsable.

 


-¿Enserio?- río pícaramente.

 


-Sí -respondió con voz sensual, acercándose mas al cuerpo del albino; comenzó a succionar su cuello, dejando pequeños chupetones por aquí y por allá. El menor de los adultos, en ningún momento lo interrumpió, realmente adoraba cuando su pareja lo besaba de esa salvaje y vikinga forma que sólo él sabia. El castaño continuó su descenso a través de la piel de su pareja, bajo un poco la camisa y la bata, y siguió lamiendo, continuaron así por unos segundos hasta que una enfermera, de repente, entró a la habitación. Ambos hombres se separaron de inmediato; Jack trato de acomodar sus ropas lo mejor que pudo e Hiccup se alejó un poco de la escena del crimen.

 

 
-Dr. Frost -habló la enfermera- Ya puede irse, yo me quedaré con los niños.

 


-Ok, gracias -respondió con un tenue sonrojo a causa de lo sucedido hace solo unos segundos, después entregó al niño durmiente a brazos de la enfermera -Te veo mañana ¿vale?

 


Los dos caballeros salieron del hospital, un silencio profundo los invadió de camino a casa, finalmente y al cabo de unos minutos, llegaron al departamento que compartían.

 

 
-Oye pequitas -habló Jack con timidez -¿Podrías esperarme en la habitación?

 


-¿Qué? ¿Me tienes una sorpresa? -se burló con una sonrisa de oreja a oreja y agachándose un poco, tomó las manos de su pareja con ilusión.

 

 

-Sólo espérame en el cuarto ¿quieres, grandísimo idiota? -contestó entre risas para después alejarse, casi corriendo a dirección al baño. El mayor hizo lo mismo y se dirigió a la habitación, cambio su traje gris que traía por unos simples y sensuales bóxers, que no dejaban nada a la imaginación y cuando digo nada, es nada.

 


Finalmente y después de quince minutos, salió Jack perfectamente depilado y con un muy atrevido vestido rojo corto semitransparente, acompañados de unas sexys pantaletas en ese mismo color rojo. Su rostro ardía como los mil demonios, sus mejillas carmesí como su ropa, un rostro tímido adornado de unos cabellos blanquecinos humedecidos, probablemente por aquel baño rápido que había tomado. Desde el marco de la puerta, Jack observaba cohibido a su amante, quien lo miraba fijamente desde la cama, una expresión de sorpresa, excitación y mucha lujuria se formó en sus expresiones maduras.

 


-¡Oh por los dioses y guardianes!- habló Hiccup sobresaltado- ¡Que bien te ves, mi amor!

 


-¡Ca...cállate, tonto!

 


-Vamos, guapo –río- Te ves tan sexy, ven con papá.

 


-Para ya con tus bromas, son desagradables –agregó- Si sigues así me largo a cambiar- reclamó molesto y algo incomodo.

 


-¡No! ¡Está bien, olvídalo, olvídalo! - respondió rápidamente- ¡Ya me callo!

 


-Bien, ya era hora.

 


Una sonrisa tierna surco los labios de ambos jóvenes, Jack acercó lentamente desde el marco de la puerta y con sutil gentileza, se recostó en la cama encima de amado dando un beso tierno y castro.

 

-Te amo…Hiccup- habló el albino, para después depositar, nuevamente, un beso corto.

 

-Y yo aún más.

 

Finalmente, sus labios se unieron en un acto un poco más apasionado y sin escrúpulos. Lo que inicio con un roce, fue aumentando al grado de que ambas lenguas lucharan de manera sensual en la boca ajena, la saliva resbalaba por las conmensuras de sus labios enrojecidos. Un roce en su pierna de parte del contrario, hizo que Jack soltará un gemido ahogado en la oreja de Hiccup.

 

Una de las manos del castaño, se entretenía repartiendo caricias sin medida por las extremidades suaves de Jack; mientras la otra, sujetaba con fuerza los cabellos blanquecinos, profundizando así, el beso con su pareja.

 

Un sonido de placer resonó con fuerza al oído de Hiccup, quien sonrío con malicia y picares al ver como su bello amante, temblaba ante su toque.

 

-Vaya, vaya –exclamó con voz sensual –Ya estas duro y ni siquiera te he tocado.

 

-Ca…cállate, es solo…-sus palabras se vieron remplazadas por gemidos, cuando una mano en su miembro semi-erecto comenzó a acariciarlo.

 

-Eres realmente hermoso –comentó el moreno, viendo el rostro sonrojada y excitado del menor. Acariciando con mayor fuerza y rapidez, masturbó el miembro ajeno, provocando oleadas de placer que iban y venían en forma de espasmos.

 

-Pequitas, si sigues así…yo…yo…-un sonoro yensordecedor gemido salió de los labios de Jack antes de terminar en la mano del contrario, manchando tanto la mano ajena, como el vestido rojo que traía. Su respiración era agitada y su temperatura alta, sus mejillas se encontraban pintadas de un característico rojo carmín. Mientras tanto, Hiccup permanecía pasivo y calmado, una sonrisa se formó en sus facciones al ver como su pareja, con la mirada, le rogaba que continuara –Más…

 

-Como desees –respondió para después retirar el traje rojo y comenzar a lamer el cuello sonrojado que se le era tan voluntariamente ofrecido. Descendió por la piel de Jack, desde el pómulo de la oreja hasta su ombligo, pasando por las clavículas y saboreando cada extensión de su cuerpo. Bajo y subió por su abdomen dejando varios chupetones aquí y allá. Se entretuvo un rato en aquellos botones rosas que tanto le llaman y aclamaban por ser atendidos.

 

Con sutiles y gráciles movimientos; mordió, acaricio, masturbó y succionó los pezones del albino, dejándolos aun mas rojos y firmes de lo que estaban. Gemidos sonoros retumban por toda la habitación de parte de Jack, cada vez más fuertes y audibles. Poco a poco, su erección comenzó a despertar nuevamente pero no solo la suya; algo golpeaba con fuerza contra su cuerpo, algo duro y a consideración, muy grande.

 

Hiccup regreso su mirada a su amado copito, tomando furtiva y demandantemente un beso apasionado, cargado de todos aquellos sentimientos que no se dicen por medio de palabras. Mientras con una mano masturbaba el miembro ajeno, con la otra buscaba aquella pequeña entrada que tanto deseaba. Introduciendo despacio, uno de sus dedos por la cavidad, dio paso a una nueva oleada de placer, que se vio reflejado en Jack.

 

-Increíble –habló ya con voz gruesa y cargada de deseo –No importa cuanto tiempo pase, sigues igual de estrecho como la primera vez.

 

-E…eso…no es…verda…¡ahh! –vocifero ampliamente al sentir como un nuevo digito era introducido, golpeando certeramente ese punto en especial.

 

-¿Qué decías? –se burló

 

-Cállate y sigue- demandó a duras penas y con expresión excitada, se dejo llevar la sensación que invadía su cuerpo. Un nuevo miembro se vio entrometido en la preparación del menor, provocando que el mismo Jack subiera y bajara las caderas en busca de mas.

 

Un nuevo bramido se escuchó, cuando aquellos tres dedos abandonaron la entrada, dejando una sensación de espacio momentánea. En un santiamén esos tres dígitos se vieron remplazados por uno nuevo, mucho más grandes y grueso.

 

Hiccup no espero ni un segundo en esperar a que su pareja se acostumbrara a la nueva sensación. Sin poder controlarse, comenzó a impartir estocadas fuertes y certeras en el interios de Jack. Continuaron así por unos minutos que parecían horas, las embestidas se habían vuelto mas rápidas y salvajes, y los gemidos del albino se veían ahogadas por unos cada ves mas fuertes que el anterior. La respiración de ambos era agitada y sin control. Sus mejillas sonrojadas. Del rostro de Jack, pequeñas lágrimas se derramaban por sus mejillas al igual que delicados hilos de saliva provenientes de su boca. Una fina capa de sudor se formaba alrededor de sus cuerpos, produciendo una fragancia agradable que solo lograba que la excitación en ambos creciera.

 

Finalmente ambos llegaron al clímax después de unas cuantas estocadas. Jack cayó rendido en el pecho del moreno, mientras este retiraba su miembro –ahora flácido- de las entrañas del contrario. Un fino hilo de semen mantenía unidos sus cuerpos.

 

Un “te amo” de parte de ambos, fue lo ultimo que proliferaron antes de caer sumergidos en los brazos del divino dios Morfeo.

 

Al día siguiente, en el hospital de pediatría de quien sabe donde. Jack e Hiccup se encontraban en la sala de niños.

 

-Te veo en la noche –se despidió Jack con un gentil beso antes de retirarse a hacer sus deberes –Te amo.

 

-Y yo a ti, copito –contesto Hiccup viendo como su pareja se alejaba. Ya iba a irse cuando un niño de cabellos castaño le miraba con odio y quizás envidia -¿Qué sucede, mocoso?

 

-No te acerques a Jack-chan, él es mío –respondió con voz infantil mientras corría a brazos del mencionado. Hiccup hizo lo mismo y se encamino hacia su albino, y sin importarle nada, ni que el tal Jaime o el resto de las personas estuvieran presentes, robó un apasionado beso de los labios de pareja dejando por completo sorprendido al pediatra. Una expresión enojada se formo en las expresiones del infante.

 

-Te equivocas –sonrió con malicia -¡Él es mío! 

Notas finales:

¿Que tal? ¿Les gusto?

Dejen su opinion al respecto, me gustaria saber que tal quedo mi primer oneshot, espero no hacer omitido ningun detalle y lo hayan disfrutado

Eso es todo por hoy

Hasta la proxima

Byeeeeeeee


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