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Mejor Haci por White Deer

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Notas del capitulo:

Este es mi primer fanfic que escribo, me gusta escribir pero nose si lo hago bien por eso me ayudaria si me dieran su opinión con esta corta historia

White Deer

Cada vez que Juan y Cristina salen de trabajar pasan a “Delicias para el paladar”, una cafetería ubicada en la mitad del centro, es la única rutina que tienen

-          ¡Mierda!- Dice de la nada Cristina

-          ¿Qué paso?- Pregunta asustado Juan

-          Llueve y no traje paraguas- Comenta mirando la ventana del local, viendo como las gotas de lluvia se estrellan contra esta

-          Mi casa esta mas cerca, ¿Queres venir?- Propone parándose Juan

-          No gracias- Iguala la acción- Voy a la mia seguramente Erica ya esta en ella- Sonríe saliendo del local

-          Bien, ¿entonces nos vemos mañana?- Pregunta colocándose un gorro

-          Claro- Lo despide con un beso en la mejilla- Nos vemos- Emprende su rumbo cubriendo su cabeza de la lluvia con la capucha de la campera

Erica llegaba a casa antes de que empezara a llover con mas fuerza, por suerte para ella que vivía mas cerca del lugar donde trabaja

-          Entra – Le dice cruzando la puerta

-          ¿No hay problema con que me quede en la casa?- Cuestiona colgando la campera en el perchero al igual que Erica

-          Que no va a ver problema- Comenta caminando hacia el sillón- Si te dejaba continuar y dejarte ir a tu casa te enfermaras

-          Gracias por dejarme quedarme- Sigue parado en la puerta

-          Ya ven siéntate- Señala el lado derecho el sillon- Vamos a ver algo en la televisión

Caminando hacia el sillón Noche, el gato de Cristina, se mete entre sus piernas enredándoselas haciendo que pierda el equilibro y caía sobre el sillón, encima de Erica que por reflejo llevo las manos al frente colocándolas en el pecho de Diego para detenerlo. Una vez que se les paso la sorpresa empezaron a reírse por lo ocurrido

-          Lamento si interrumpo algo- Escuchan de pronto

-          ¡N-No es lo P-Piensas!- Grita empujando a Diego y parándose de un salto, viendo a Cristina parada en la puerta sacándose la capucha

-          ¿A no? ¿Y entonces que es?- Cuestionó elevando la voz molesta. Espero unos minutos a que Erica le contestara pero el silencio ya duraba mucho y el dolor se hacia presente- Yo me voy- Suelta abriendo la puerta

-          EsperaHabla, Pero escucha la  puerta azotarse con fuerza lo que le da a entender que no la escucho- ¡Cristina!- Grita rompiendo en llanto. La fuerza de sus piernas  fallan, haciendo que caía de rodillas contra el piso llorando- Espera- Murmura- Por favor vuelve- Diego se acercó a abrasarla y consolarla, se sentía culpable por lo que sucedió

Sin otro lugar a donde ir Cristina se dirigió al único lugar que conocía y que la persona que lo habitaba la entendería, esperaba que la entendiera. Llegó al lugar toda mojada, era una sopa caminando solo a ella se le ocurría salir en mitad de la lluvia sin paraguas, pero en ese momento estaba tan enojada y quería salir tan rápido de ese lugar que ni tiempo se dio para agarrar un paraguas

Entró al ascensor y marco el piso 6, se apoyó en la pared esperando tomaría tiempo. No fue muy inteligente de su parte salir haci seguramente Erika se preocuparía, agarró su celular y busco en los contactos hasta dar con el que quería, lo miro deslizo su dedo sobre el botón de llamada sin decidir si presionarlo o no, ¿Para que la llamaría?, no sabria que decirle de todos modos

Sabia que no era perfecta y algún dia llegaría alguien que le daría el amor que ella no le pudo dar en todo este tiempo, lo supo siempre antes de salir hasta cuando decidieron llevar a mas su relación y vivir juntas, a pesar de saberlo no podía evitar sentir el dolor en su corazón, dolia demasiado. Si el destino tenia preparado separarlas lo hubiera echo mucho antes, antes de que ella se enamorara hasta sentir que no seria la misma sin su pareja, antes de que la despedida fuera tan dolorosa, si tenia pensado separarlas simplemente no las hubiera juntado

Una lagrima cayó en la pantalla del celular sacándola de su pensamiento y mostrándole que estaba llorando sin darse cuenta, se seco con la manga de su campera, lo que pudo porque la tenia mojada, y cerro la tapa del celular al tiempo que el ascensor paraba en el piso seleccionado. Caminó hasta el departamento que tenia en mente y despues de pensarlo mucho decidió golpear la puerta, unos pasos le avisaron que el propietario estaba yendo a tender

-          ¿Cristina?- Preguntó sorprendido el hombre al abrir la puerta- ¿Qué haces aquí pensé que estabas en tu casa?- Interrogó viendo como su ropa Chorreaba gotas que terminaban en piso una tras otra

-          Queria visitarte- Sonrió fingiendo alegría- Me pregunte que estarías haciendo

-          ¿Por qué lloras?-  Cuestionó angustiado sin salir de su sorpresa

-          ¿Llorando?- Se preguntó llevando su mano a su mejilla encontrándola húmeda y no por la lluvia- No odias cuando lloras y no te das cuenta- Las lágrimas empezaron a correr mas fuerte

-          No llores cariño- La abrazó sin importarle si se mojaba o no- Ven entra, te bañas con agua caliente para que no te resfríes y cuando estés lista me cuentas ¿Bien?- Le sonrió

-          Gracias Juan- Subió las escaleras con rumbo al baño

No era la primera vez que se quedaba a dormir en la casa de su amigo y por cómo iba la cosa no sería la última, antes de irse a vivir con Érica estaba con él. Nunca tuvo problemas con respecto a nada, con Juan se entendían a tal punto que parecían hermanos separados de chicos, con respecto a las parejas no tenían miedo de que alguno de los dos sacara la del otro ya que Juan llevaba chicos y ella llevaba chicas, nunca se traicionaban en ese término. El día en el que se fue Juan le dejo en claro que la puerta estaba abierta siempre para ella y para lo que necesitara, por eso de vez en cuando se escapaba unas horas y lo visitaba

-          En la pieza te dejo una muda de ropa mia, pero seguro te entra- Habló Juan por afuera del cuarto- No te quedes mucho o saldrás como viejita- Rió escuchando la risa de Cristina  y tranquilizándose un poco por la acción- Estaré abajo en la cocina, preparare algo para comer porque conociéndote seguro no comiste nada- Tenia una leve sospecha de que era lo que tenia a su amiga en ese estado, pero aun haci esperaría a que ella le contara todo

Cristina escuchó los pasos alejándose y bajando por las escaleras, se apoyó en la pared de la tina estirándose a lo largo. Por mas que intentaba las lágrimas no querían dejar de Salir, no ayudaba el echo que en su cabeza estuviera el recuerdo de los alegres momentos de ellas dos, Se llevó sus rodillas al pecho apoyando su cabeza en ellas, llorando en silencio desquitando todo lo que sentía y tenía adentro suyo.

Diego se fue en cuanto noto que Erica había dejado de llorar, había metido la pata sin darse cuenta, decidió dejarla sola, bastante había  echo ya. Aunque afuera seguía lloviendo el salío igual, se quería… Debía irse pensaba que si Cristina volvia podían hablar mejor solas

Por su parte Erica recordaba lo sucedido, el rostro dolido de Cristina, las ganas de querer morir cuando dejo que se fuera, se sentía fatal las lagrimas habían cesado pero el dolor en su corazón aun perduraba. No tenia idea de donde había ido Cristina, sabia que llamarla seria inutil no le contestaría por mas que insistiera, Los últimos días había sentido que se alejaba, ya no estaban tanto tiempo juntas como antes, ella pasaba mas tiempo en el trabajo lo que le disminuía las horas para pasar juntas, ademas de que cada vez que llegaba a casa encontraba a Cristina durmiendo o simplemente no estaba en casa.

El sonido de su celular la sacó de su pensamiento, por el tono supo que era una llamada, se apuró a agarrarlo tenia una leve esperanza de fuera la persona que esperaba, miró el destinatario

-          Tenemos que hablar, te tengo que explicar todo lo que paso- Dijo rápidamente al contestar

-          Mañana- Propusó Cristina cortante- En la cafetería a la vuelta del cine donde fuimos ¿Te acuerdas?

-          Si me acuerdo- Contestó angustiada, el tono de voz con el que le contestó la entristeció más- ¿Nombre?

-          Delicias para el paladar, ahi nos vamos a encontrar… Nos vemos mañana- Cortó, sin dejarle la oportunidad a Erica de despedirse o decir cualquier otra cosa

Como quedaron, las dos estaban sentadas en las sillas del  local de comida, solo pidieron café, por el cual pago Cristina

-          Y esa es la verdad Cristina, te aseguro que es todo lo que paso- Erica Apoya su mano sobre la de ella

-          No me gusta que me sean infiel, me hace ver como una idiota que no ve mas alla de lo que quiere ver- Retira su mano enojada

-          ¡Pero si te conte la verdad!- Gritó Erica golpeando la mesa con los puños, llamando la atención de varias personas que se encontraban adentro

-          Las mentiras se pueden inventar- Afirma - De un segundo a otro se pueden ingeniar mentiras muy convincentes

-          Encima además de pretender que te fui infiel ¿¡Me acusas de mentirosa!?- Lo que estaba insinuando Cristiana era una estupidez, ella mejor que nadie sabia lo que había pasado en la habitación esa noche y la verdad fue nada, nada paso esa noche, pero aun no entendía porque Cristina no le creía, porque decía todas esas estupideces

-          Sera mejor para ambas que veamos a otras personas- Soltó Cristina

-          ¿Por qué?- Fue lo único que salió de su boca - ¿Tanto haci me odias por lo que paso?- Miró al mostrador con angustia

Cristina pensaba en una forma de dejarla sin que se odien, no quería que la odie ella aun la amaba pero sabe que si esta con ella no funcionara. Tenia que demostrarle que lo hacia porque la amaba no porque la odiara, Erica estaba equivocada si creía que la odiaba

-          Simplemente ya no funcionara- La mira a la cara, nota como se muerde el labio y sus ojos le brillan con ganas de llorar. Se odia, por dentro se maldice con todas las palabras que conoce, no la quiere dejar sabe que si la deja cometerá un error grabe- Encontraras alguien mejor que yo, solo tienes que buscar a la indicada… O indicado

-          No… Quiero buscar a… Nadie, tu eres… Mi indicada- Su voz suena quebrada, intenta por todos los medios no llorar, no quiere verse débil ante ella, lo intenta pero no puede, porque no puede evitar que una lagrima corra por su mejilla hasta terminar cayendo al suelo

-          Se que es duro, para mi también lo es, no es fácil decirte adiós- La consuela- Seguiremos siendo amigas como lo éramos ante de ser novias, hablaremos como ante, nos contaremos las cosas que pasaron durante el dia… Seguiremos en contacto, solo que ya no de la forma romántica, podras ser libre de hacer lo que quieras sin que pienses en mi, salir con tus amigos hasta tarde, volver a la hora que quieras, salir con quien quieras- Toma su mano- Volveremos a hacer amigas- Sonríe alegre

-          Creo que ya decidiste las cosas- Suspira resigna, la conoce muy bien y sabe que no la poder convencer de que se quede con ella, de que lo que paso no fue nada, ya tomo una decisión y no se va a contradecir- Seremos amigas de nuevo- Sonríe- Y como amiga comprenderás que no me puedo quedar mas tiempo, mañana trabajo y tengo que descansar-  No dice nada mas, no es necesario. Se levanta, le da un beso en la mejilla y sale del local caminado con la cabeza en alto

Camina mirando al frente, no se voltea a ver atrás, sigue caminado hasta dar con el auto bordo aparcado unos pocos metros del local de la reunión. Sube en el, ni se limita a saludar al conductor, no tiene fuerza ni ganas de hablar con nadie, el conductor tampoco pregunta ni comenta nada, la conoce y decide callarse. Arranca y pone rumbo al departamento de Erica, siempre mirando la ruta, los cambios de semáforo y algún que otro auto que las pasa, solo mira de reojo a su amiga cuando escucha sus sollozos gracias al reflejo de la ventanilla puede distinguir como las lágrimas caen, suspira angustiada volviendo su vista al frente, para devolverle la sonrisa a su amiga tendría que hacer muchas pero muchas cosas

Juan espero unos minutos para poder acercarse a la mesa de su amiga, no quería ir antes parecía que necesitaba tiempo y estaba en lo cierto. Cuando Erica salió del local Cristina no pudo mas y se largo a llorar en silencio, había apoyado los brazos en la mesa y tirado su cabeza encima para que nadie la vea, no le gustaba que la vieran llorar. Se sentó en donde antes estaba Erica y la observó, acarició su cabeza como consuelo, por mas que le doliera era lo único que podía hacer en esos momentos consolarla, estar ahí todo el tiempo como su mejor amigo sentía que era su responsabilidad

-          ¿Estaras bien?- Preguntó, era una pregunta idiota lo sabia pero la única que se le ocurrió para comenzar una conversación

-          Si estare bien- Respondió sin levantar la cabeza- Fue lo correcto… Espero que alla sido lo correcto- Susurró

-          ¿Puedo ayudarte en algo?

-           Solo necesito tiempo, un buen tiempo a solas me ayudaría no creo que pueda buscar una relación ahora, no sin pensar en la que tenia con Erica, esto me va a doler por un tiempo no es la primera vez que la chica que amo corta conmigo…  Tendras a una intrusa en tu departamento por un tiempo- Rió suave

-          Tomate todo lo que necesites, solo no me robes a mi novio- Bromeó consiguiendo  que Cristina levantara la cabeza

-          ¿Novio?- Preguntó incrédula

-          No te conté conocí a un chico, ya hace unos años, muy lindo simpático, gracioso, amable y nos hicimos amigos hasta hace unas semanas seguíamos como amigos pero el me confiesa que le gusto y me pide ser su novio, yo acepto, despues de todo tengo que admitir… También siento que me trae en las nubes- Cuenta alegre consiguiendo lo que buscaba, que dejara de llorar y sonriera

-          Me alegro por vos, felicidades- Se seca los ojos con las manos- ¿Y cuando me lo presentas?

-          ¿Qué tal esta noche?- Propone- El sale de trabajar y no tiene nada mas que hacer, podemos comer pastas ya que a ti te gustan

-          Me gustaría- Sonríe o lo intenta- ¿Vamos?- Se para

-          Claro- Imita la acción de Cristina, la sigue hasta la puerta en donde se detiene, voltea mira a la cajera con la cual estaba conversando todo este tiempo y se despide con un gesto de la mano, el cual es bien recibido que fue copiado y devuelto con una sonrisa

Notas finales:

Gracias por leer, sepan que sus opiniones son resibidas de buena manera haci que exprésense como quieran, nos leeremos en otra historia... ¡Besos!


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