hoy se supone debió ser un día estupendo después de todo es el primer dia de escuela en una nueva ciudad y con grandes promesas para toda mi familia, recientemente mi padre cambió de trabajo uno con mayores beneficios y oportunidades de crecimiento, por supuesto mi familia estaba feliz con el cambio, nos mudamos a la ciudad de konoha para que se incorporara a sus nuevas actividades, mi hermano deidara y yo estábamos nerviosos por el cambio; sin embargo mi mamá no paraba de decirnos lo maravillosa que sería nuestra nueva escuela como si fuéramos unos pequeños, por supuesto sabíamos que era una escuela de renombre que ofrece educación desde la primaria hasta la universidad y estábamos conscientes de que teníamos que ponernos al día si no queríamos ser dejados atrás.
mi hermano es un doncel de 19 años bastante atractivo su cabello largo y buena figura, así como sus ojos azules lo hacen resaltar además de que es inteligente y su buen gusto para vestir lo hacen un chico unico. el esta apunto de entrar a la universidad y estoy seguro que dará el ancho, por otro lado yo soy el típico chico que no llama la atención si bien mis ojos son azules y mi cabello es rubio como el de mi hermano yo no tengo esas curvas de un doncel en la pubertad o por lo menos no son visibles con mi ropa holgada que mi familia no para de criticar, pero no me gustan las miradas innecesarias por lo que mi ropa a mi consideración es perfecta, mis ojos además no son visibles debido a los grandes lentes que utilizo que aunque no son necesarios creo que me dan un aire misterioso. Yo tengo 17 y estoy aun en la preparatoria.
Regresando a mi horrible día me dispuse a pasar desapercibido y conocer gente con mi perfil, lo que significa gente con intereses definidos como libros y estudiar. Rápidamente llegue al metro caminando, sabía que konoha era una ciudad muy poblada pero jamás me imagine que subir al metro se convertiría en una hazaña, como pude subí junto con un mar de gente y mi única recompensa sería llegar a tiempo a mi primer día de clases, lo que no esperaba es que entre toda esa gente alguien se atreviera a manosearme. al principio pegue un pequeño brinco cuando sentí una mano sobre mi cintura, intente no alarmarme y buscar de dónde provenía esa mano para reclamarle pero cuando voltee las posibilidades fueron inmensas estaba rodeado de varones que no hacían mas que voltear a un punto fijo en el espacio. ni siquiera podía ver la mano claramente pues me estaba acariciando por la parte de atrás, la mano siguió su camino y llego a mis nalgas apretándolas sin pudor alguno, por supuesto para este punto ya estaba más que asustado y sudaba por los nervios, pero la cosa no se quedó ahí pues la mano se colocó entre mis piernas delineando el contorno de mis muslos y luego como si buscara mi entrada por sobre la ropa comenzó a hacer círculos lentamente, intente presionar mis piernas para que la mano se detuviera y lo hizo hasta que encontró camino debajo de mi playera holgada, ahora si me arrepentía de no usar algo ajustado, la mano con mucho trabajo intentó subir por mi espalda pero gracias al cielo la primer estación en la que se detuvo el metro también era la mía por lo que rápidamente me aleje y comencé a caminar tan rápido como daban mis piernas sin correr.
para cuando localice mi salón ya estaba más calmado pero la experiencia había sido de lo más desagradable y mis manos temblaban un poco aun, exhale y respire unas cuantas veces para detener el temblor y observe a mis compañeros, era el primer día de clase por lo que debía de haber con quien entablar una conversación, pero para mi sorpresa los pocos compañeros que habían llegado ya estaban reunidos en pequeños grupos y se encontraban platicando animadamente, seguí esperando a para encontrar a alguien que se encontrara en la misma situación que yo pero no pasó, pronto el salón se llenó y yo era el único que no estaba platicando con nadie.
al ser una escuela de renombre y con estudiantes de estatus elevado, las prácticas estudiantiles eran distintas a las comunes pues en preparatoria el uniforme era obligatorio pero en konoha no era así por lo que cada quien se vestía como más le parecía y es que de esta forma la libertad y el pensamiento, según la escuela claro está, se dejaban a un sin fin de posibilidades. mis compañeros donceles utilizaban ropa ajustada camisas con chalecos para remarcar las cuervas y playeras ajustadas, además de pantalones con pinzas que hacían ver su trasero más redondo, las mujeres utilizaban una variedad infinita de accesorios, vestidos y blusas que hacían resaltar su figura, y entonces me pregunté si ellos también viajaban en metro y estos también habían pasado por lo que yo esa mañana, mi ropa no llamaba nada la atención consistía en unos jeans azules y una playera blanca, si bien podía pasar por varón con esa combinación mi estatura me delataba, los varones eran mucho mas altos y hasta ahora ninguno era realmente atractivo aunque por las reacciones de algunos de mis compañeros supuse que el varón de cabello negro y piel pálida debía ser popular y bastante interesante pues todos lo rodeaban con admiración después escuche que el nombre del chico era Sai pero honestamente no me interesaba.
el día acabó y mi situación no cambió mucho, solo intercambié algunas palabras para encontrar mis otros salones. a la salida le marque a mi hermano Dei para que nos fuéramos juntos aunque yo tuviera que caminar por todo el campus para alcanzarlo pero no quería pasar por lo mismo que en la mañana y aunque mi hermano era otro doncel y mucho más atractivo la experiencia le había enseñado a defenderse bastante bien sin mencionar que desde la secundaria había un séquito protegiéndolo de pervertidos.
-hola Dei, podemos irnos juntos? tus clases ya acabaron no?
- a gomen pero me invitaron a salir y llegaré un poco tarde a la casa, avísale a mis papas por favor
-ok
maldita mi suerte, ahora tenía que subir solo de nuevo y como si mis temores me persiguieron paso de nuevo, una maldita mano comenzó su recorrido por mi cuerpo una vez que las puertas del metro se cerraron esta vez intente tomar la mano y apartarla pero la gente estaba demasiado apretada por lo que solo pude sostenerla en mi cintura hasta que las puertas se abrieron en mi parada, gracias al cielo era un recorrido muy corto, intente jalar la mano junto conmigo pero me fue imposible por el mar de gente que me empujó hacia afuera, pero cuando voltee la vista cual fue mi sorpresa cuando Sai el varón de mi salón estaba ahí y me miraba con una sonrisa, me quede en shock, que demonios le pasa, que se propone con manosearme de esa manera, las puertas se cerraron y yo seguía ahí de pie.
ya en casa pensé en las posibilidades de que hubiera sido Sai el mismo que me manoseo en la mañana, pero no podía estar seguro si ni siquiera había visto la mano.
al siguiente día no pasó nada llegue a la escuela e igual que día anterior fui ignorado, cuando vi a Sai simplemente hice como si nada y termine con mis actividades, fue tan monótono el día que me preocupe de que el resto de mi preparatoria fuera asi por lo que revise los clubs que tenía la escuela e inmediatamente me inscribí al de literatura con el fin de hacer por lo menos una amistad. cuando llegue al salón asignado había unas cuantas personas con libros en las manos, carraspee un poco para llamar la atención de alguien.
-hola eres nuevo?
- si mi nombre es Namikaze Naruto y me gustaría inscribirme
- hola yo soy Gaara y soy el lider del grupo
Garaa es un doncel bastante guapo pues su belleza me pareció bastante exótica al ser pelirrojo y de ojos azules, no como los míos sino un poco más claros, me presento al resto del grupo y los que se volvieron rápidamente mis amigos fueron shikamaru y kiba ambos donceles y choji y shino eran varones, shino era más que callado parecía no estar pero su compañía en la mesa era relajante supongo, mientras que choji hablaba bastante mientras comia golosinas, shika y kiba eran amigos desde la primaria por lo que termine de comprender que asi era en todos los salones en los que estaba, todos y cada uno se conocian y no había lugar para desconocidos, estaba un poco deprimido pero al fin y al cabo ya tenia con quien hablar y de cosas bastante interesantes. Cuando la tarde acabo me senti relajado y fui a casa pero o sorpresa la estúpida mano estaba ahiii, noooo por que a mi ?? Y para mi desgracia voltee y ahí estaba a no más de 30 cm Sai el varon de mi clase.
lo miraba directamente para que se detuviera pues ya sabia que era su mano pero no se detenía y yo no era una princesa que debían salvar por lo que expuse claramente mis argumentos en voz alta
-si no quitas tu mano de una vez te la arrancaré entendiste??
- no se de que hablas
-hablo de tu mano en mi cintura- dije con voz clara y fuerte para que todos me escucharan
- si claro,
- estoy hablando en serio, si vuelves a tocarme te la corto
- como si me interesara tocar una tabla, si lo que quieres es hacer un chisme en la escuela para llamar la atención, te recomiendo que no sea conmigo.
La estación llego en la que me bajaba llego y yo estaba rojo de ira y para empeorar las cosas había unas chicas de mi edad que claramente van a mi escuela y se reían de mi.
Tontamente crei que con ese enfrentamiento se acabarían mis humillaciones en el metro pero no hicieron más que aumentar y ahora circulaba un rumor de que a MI me atraía Sai, y podía ver caras de lastima y desprecio por el supuesto rechazo que había recibido por parte de Sai.
En el metro no cambiaron las cosas intente cambiar mis horarios pero mi madre preguntaba por qué llegaba tan tarde.
Soy un doncel de 17 años no es como si pudiera acusarlo con mi mama o con la directora, tenía que arreglarlo yo, pero no sabía cómo. Los rumores corrieron y llegaron a oídos de mi hermano, solo dios sabe cómo, acaso Sai era tan popular para ser relevante en todo el campus?
-naruto, como es eso de que un chico de rechazo??
-claro que no, se lo inventaron no es nada importante.
- bueno si ese chico te está molestando créeme que le partiré la cara entendiste?
-eso solo empeora los rumores, no es nada en serio.
los días pasaban y aun que la escuela era molesta al punto de que ni mis amigos me creyeran, intentaba no hablar sobre el tema durante el horario del club y ellos lo entendieron, para mi mala fortuna, un nuevo chisme se hizo pues resulta que ahora yo era el que seguía a Sai y me había inscrito en el club de literatura para salir a la misma hora que él, pude haber dejado el club pero no iba dejar mis pocas amistades.
Aunque Sai se las arreglaba para acercarse a mí en el metro sin ser descubierto yo comencé a salir de la escuela en compañía de mis amigos y ahi fue cuando notaron lo que pasaba, que no era yo el que lo seguía sino el a mi. Las cosas mejoraron desde ese momento pues no me dejaban solo y después de haber pasado semanas de infierno se acabó de inmediato. Por fin dios había escuchado mis plegarias.
Una de esas tardes después del club inesperadamente paso, shino hablo:
-kiba, quieres ir al cine?
- claro por qué no vamos todos?
Minuto de silencio….
-no es lo que quiero decir, me preguntaba si podemos tener una cita?
-eeh??.......si si por que no..
la cara de kiba se puso roja como un tomate, kiba era un doncel bastante bello si no fuera por que tenía los mismos gustos que yo en ropa y mejor no hablar de shino que utilizaba una chamarra que solo permitía ver un poco de su cara.
shikamaru ya nos había mencionado que tenía un compromiso, todos los viernes era igual se iba y no decia a donde, en cuanto a Choji el no viajaba con nosotros vivia en otro extremo de konoha, por lo tanto ese día viajaría solo, por supuesto no esperaba que pasara nada pues ya tenía un mes que Sai aunque siempre cerca, habia dejado de tener interés en mi o eso creía.
en cuanto subí al metro senti dos brazos rodearme y rápidamente voltee a ver y como lo esperaba era Sai de nuevo.
-más te vale que no hables y te quedes quieto, de cualquier forma nadie te cree.
Estaba asustado y baje mi cara automáticamente mientras respiraba como si me faltara el aire.
Por encima de la ropa Sai comenzó a acariciar mi miembro de manera muy brusca, deslizo su mano por debajo de mi playera y pellizcaba mis pezones lastimándome, entonces gemí, obviamente de dolor y tensión pero el lo interpretó como un gemido de placer. Mi miembro obviamente no despertaba porque sentía dolor y nervios lo le molesto a él y se inclinó para morder mi cuello, la sensación fue simplemente asquerosa y sabía que dejaría marca, para cuando las puertas se abrieron yo lloraba de ira por la humillación, corrí a mi casa y me encerré tome todos mis ahorros y decidí que desde ahora viajaría en taxi, mi papa había aumentado mi mesada y si no comía nada en los recesos podía pagar bien ambos taxis no permitiría que me tocara de nuevo.