Salí a toda prisa aquella tarde de la universidad, como ya era costumbre se me estaba haciendo tarde para llegar al trabajo, típico mio, por ello siempre nuestra jefa me daba una muy buena riña pero nunca me a amenazado con echarme del trabajo, ella conoce muy bien mi situación como para hacer algo tan cruel, bueno en cierta parte es mi culpa por dormirme en las clases y quedarme para pedir los apuntes al final de esta, en fin, logre llegar no lo suficientemente tarde por suerte ya que apenas entre había unas tres o cuatro personas aparte del personal, camine directo a los camerinos de los empleados cambiando mi ropa rápidamente, mi trabajo no consiste en nada mas ni nada menos que servir en un bar, no es el trabajo que alguien estuviese orgulloso de tener pero la paga era bastante buena.
— ¿HongBin estas listo?. -Escuche una voz masculina en mis espaldas, de inmediato me gire topandome con mi amigo Cha Hak Yeon tras de mi, el siempre con esa actitud tan alegre y preocupado, asentí de inmediato-.
— Lo estoy, siento la demora. -Hice una reverencia en forma de disculpas-
— Tranquilo, nadie te culpa. -Me sonrió de forma amable-
En eso nos llevamos toda la noche, el trabajo no es demasiado pesado pero si te deja agotado y con un buen dolor de brazos el estar cargando bandeja tras bandeja, y no puede faltar el decir que aun que seamos chicos los clientes de vez en cuando nos dan uno que otro agarron, estamos acostumbrados a eso, Hak Yeon es el mas acostumbrado si me lo preguntan, ya que el mas que solo llevar los tragos de vez en cuando se queda haciendo vida social o tato social, claro que jamas a pasado mas de eso ya que gracias a eso saca sus grandes propinas, es bastante bueno en este trabajo a diferencia de mi , soy guapo lo tengo claro, pero. . . soy demasiado tímido como para lograr una buena comunicación con desconocidos , ademas, siempre me sucede que se quieren ir mucho mas aya conmigo y eso no me gusta nada.
— Ah, estoy agotado..-Ya eran las dos de la mañana, Hak Yeon se lanzo a una de las sillas echando su cabeza hacia atrás, el bar donde trabajábamos los días de semana cerraba a las dos de la mañana mientras fin de semana cerraba a las cuatro o cinco de la mañana, dependiendo de cuanto borracho aya-.
— ¿De cuanto te has echo hoy?. -Mencione mientras me sentaba a su lado frotando mis muslos, estos me estaban pesando mucho-
— De una buena suma. -Menciono mostrando una gran cantidad de billetes en sus manos, solté una pequeña risa, el si sabe como utilizar sus encantos-
— Me alegro mucho, deberías darme clases sabes. -Dije haciendo una mueca fingida de envidia-
— Cuando quieras, vamos Bin, tu eres el que nunca hace caso a mis consejos. -Se sentó esta vez de forma correcta viéndome fijamente- Solo tienes que actuar mas coqueto, tu sabes, cautivar a los clientes.
— Es complicado..-Mordí mi labio inferior-
— Uff. -Suspiro- Por favor, eres muy guapo, demasiado y todos lo saben, solo tienes que utilizar mas esa hermosa sonrisa y obtendrás grandes cosas mi querido amigo.
Me sonrojé, se que soy guapo insisto, pero cuando me lo dicen me avergüenzo bastante, como siempre las conversaciones con Hak Yeon terminaban en que yo no hacía caso así que de nada me sirve seguir pidiéndole consejos innecesarios , finalmente todos nos marchamos luego de ordenar, ya eran casi las tres de la mañana y al día siguiente debo ir a la universidad a las nueve de la mañana, estoy muy estresado con tantas cosas que hacer pero no me queda mas que aceptar mi vida, seguí caminando como de costumbre por esos callejones vacíos cubiertos de una ligera capa de hielo, el frío en Seúl es lo peor que hay cuando no estas lo suficientemente abrigado, metí mis manos en mis bolsillos esperando que entraran en calor mientras continuaba caminando en el mismo sentido, pensé que este día iba a ser igual a todos, mi rutina diaria pero me equivoque..
Ese callejón que siempre esta vacío donde no abunda un alma esta vez estaba bloqueado, no por algo material, mejor dicho eso pensaba, me quede pasmado hay, había un hombre..boca abajo en el frío suelo, su ropa era bastante delgado con solo verlo a simple vista me di cuenta de ello, estaba asustado, ¿Si era un asesino o un asaltante?, pase por el lado rápidamente dispuesto a alejarme los mas rápido posible..pero..¿Si no era nada de eso?.
Me detuve, estaba preocupado, no logre ver su rostro pero tenía un presentimiento muy extraño, camine nuevamente hacia donde aquella persona se encontraba, me puse a su altura aun que a una distancia prudente y lo moví, pero no hubo respuesta, probé unas cuantas veces mas y fue cuanto el pánico se apodero de mi ,¿Y si estaba muerto?, me decidí finalmente a girarlo, en ese momento me sorprendí de sobremanera , era realmente muy atractivo, su cabello era castaño claro y denotaba suavidad, su rostro era blanco, demasiado blanco, debía ser a causa del frío quizás,acerque mi mano a su rostro y estaba horriblemente helado, de inmediato mi cerebro dejo de razonar y comencé a actuar, lo tome con todas mis fuerzas y lo subí a mi espalda, era realmente pesado, pero no lo podía dejar hay, me iba a arrepentir toda mi vida si lo hacía, comencé a caminar de esa manera, mis piernas temblaban y mi cuerpo dolía en cualquier momento iba a caer pero no deje que eso pasara, me tomo el triple de mi tiempo normal el llegar a mi departamento el estar en el elevador no fue un problema por suerte. Llegamos al cuarto piso finalmente y me digne a bajar con el aun en mi espalda, camine en silencio para no molestar a los vecinos , apenas llegue a la puerta de mi departamento busque las llaves con algo de torpeza hasta por fin dar con ellas, abrí la puerta y hay entre por fin, ya no aguantaba mas, solté en cuerpo de el sobre el sofá con demasiado cuidado, pero aun que hice mucho esfuerzo termine resbalándome sobre el cayendo de espaldas sobre su cuerpo, me espante de inmediato e intente esconderme, pero al parecer el no despertó, a mi buena suerte, fui hasta su lado nuevamente y cubrí su cuerpo con algunas mantas esperando que así entrara en calor, al parecer lo había logrado ya que su piel estaba volviendo a ser de un color normal, ¿ahora que debía hacer?, me acerque nuevamente a su cuerpo y comencé a tocarlo con mucho cuidado para ver si llevaba algo consigo, por suerte en el bolsillo de su pantalón logre encontrar un móvil, lo abrí sin cuidado ya que el estaba dormido y comencé a buscar en sus contactos.
Para mi sorpresa el único contacto vigente que tenía era uno con una "R" , alce una ceja bastante extrañado, pero no me quedo de otra que marcar a aquel numero, estuve dando unas cuantas vueltas por mi departamento hasta que por fin la llamada entro, una voz masculina muy peculiar se escucho del otro lado, de inmediato comencé a hablar.
— ¿H-Hola?. -Buen momento para que mi voz se quebrara.-
— ¿Leo?, ¿Eres tú?. Pensé que no habrías llegado muy lejos.
— Disculpe, se equivoca, digo, encontré a un chico en la calle y esta inconsciente en este momento, tome su móvil prestado y usted es el único contacto que el tiene.. por eso..
— No llego muy lejos como me lo esperaba.
— ¿Disculpe?. -¿De que se trata esto?..-
— ¿Donde vives chico?, Iré por el lo mas pronto posible..
Di mi dirección y mi numero de móvil a aquel hombre sin siquiera saber quien era, no me dio una explicación muy lógica ya que luego de eso se despidió a toda velocidad, me parecido bastante extraño ya que.."No llego muy lejos" , ¿A que se refería con eso?, ¿Acaso sabía que el chico se iba a desmayar?, mire la hora en el reloj que tenía en la pared y me horrorice, iban a ser las cinco de la mañana, en cuatro horas debía despertarme pero con las cosas de esta manera no iba a poder asistir a la universidad el día de mañana , ¿como me metí en esto? , ah cierto, por ser corazón de pollo y no dejar a un extraño en la calle.
Me giré para observarlo y hay estaba el con sus ojos cerrado y sus labios un poco abiertos, de verdad era muy guapo pero algo no me estaba calzando, a simple vista note que su cuerpo se encontraba frío por lo que me acerque a el e intente abrigarlo con mi cuerpo , el calor humano era un poco mas efectivo, estaba un poco incomodo estaba dando resultado, lamentablemente no espere el quedarme dormido de repente...
. . . . . .
Abrí mis ojos, me extrañe al no verme en mi cama esa mañana, al igual que me exalte al ver la hora en el reloj, ya eran mas de las nueve, definitivamente iba tarde, luego recordé todo lo que había ocurrido el día anterior y me calme, mire hacia mi lado y di un salto fuera del sofá completamente aterrado, aquel hombre estaba con sus ojos abiertos observándome fijamente, bueno yo estaba con mi cabeza apoyada en su hombro era razonable aquella mirada pero estoy avergonzado, ahora lo podía observar mejor, tenía unos ojos rasgados muy bonitos y sus labios eran delgados y muy rojos, su nariz pequeña y sus rasgos bien definidos, al igual que su cuerpo, el me estuvo mirando en todo momento, me digné a hablar.
— Hola, esto..Ayer yo te encontré en un callejón..Y-y...Te traje aquí ya que ..Que...-Estoy nervioso, siento que su mirada esta escarbando mis mas internos pensamientos-
— ¿Quien eres?. -dijo finalmente, su voz era muy suave y no estaba de acuerdo a su apariencia-
— ¿Yo?, Mi nombre es Lee HongBin.. -dije abultando mis labios- ¿Y tu?..
Al parecer no me iba a responder, eso me ofendió un poco pero justo en ese momento el timbre de mi departamento sonó, la única persona que podía ser en ese momento era el hombre que llame hace minutos atrás, fui hasta la puerta rápidamente y la abrí pero antes de poder siquiera ver de quien se trataba alguien jalo mi brazo dentro lo próximo que pude sentir fue unos labios sobre los míos, abrí mis ojos de sobre manera al sentir los labios de aquel chico besar los míos, mientras un hombre de cabello rojizo bastante corto nos observaba desde la puerta atónito..
¡¿Esto que significa?! . . .
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