Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

No me olvides. por Angeliurian

[Reviews - 4]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Tal ves algunos recuerden una historia pasada que subi hace tiempo: "No lo dudes es amor", bueno aquÍ veremos a las mismas protagonistas en situaciones diferentes. Aclaro que mi anterior cuenta se me borro, por lo tanto todos los capítulos del mismo también, por eso no he actualizado esa historia. Espero que con esta no suceda lo mismo, sin mas empiecen la lectura.

El viento desplazándose por una sanguinaria ventisca de ráfagas sofocadoras, tan asfixiantes como un día cualquiera de verano. Me deleito con el panorama de la ciudad en plena noche, las criaturas nocturnas seguramente están saliendo para divertirse, tomar, bailar o simplemente pasarla bien con amigos o el amor de su vida. Al pensar esto último, me inunda la inquietud acompañada por miedo, uno que me paraliza de pies a cabeza, ¿Saben porque? Por el recuerdo inoportuno e incesante que tengo noche tras noche de aquella niña de ojos esmeralda, esa que me enamoro y logro cautivarme como un estafador a un analfabeto con palabras encantadoras.

 

Me decido a simplemente cerrar el gran ventanal y consigo logro apaciguar la turbia llamarada de viento que se propaga afuera con intensidad. Viro a mí alrededor contemplando mi lujoso departamento de New York. Las paredes de un tono blanco, los brillantes azulejos del piso negro, el sillón enorme de cuero con una silueta encima adormilada, la barra de bebidas que me acompaña fielmente cada noche, son tantas las ocasiones que ya no recuerdo y siempre termina llevándome aun estado alcohólico que me permite poder lograr de alguna forma apaciguar su recuerdo, sus facciones, su cuerpo, sus palabras, su sonrisa, absolutamente todo lo que respecta a ella. Sigo observando desganadamente el amplio lugar, la cocina, los muebles, la alfombra, la tele último modelo y demás artículos sin sentido. Tengo todo lo que podría desear, fama, dinero, mujeres a doquier, pero nada es suficiente, no sin ella. Estoy tan vacía, que a veces me parezco ahuecada por dentro y sin sentimientos, una muñeca idiota que solo vive para la rutina diaria de una vida que lo tiene todo, pero a la vez nada.

 

Cambio mi rumbo fijo, al sillón bordo de cuero que se halla en medio de la sala de estar cerca de la chimenea y me voy acercando a la figura dormida y desnuda que se presencia, sus cabellos rojizos contrastan perfectamente con el color de aquella butaca en que se halla acostada. Analizo su rostro, ha cambiado muchísimo desde que la conocí en el instituto, Megan ya no es una niña inocente y me culpo condicionalmente de ello. Mis ametrallamientos de locura, mi descontento con su persona, mis engaños, todo provoco que ella se volviera por mínimos momentos tan fría y calculadora como yo. Sabe que no la amo pero no le importa o lo oculta muy bien como la actriz que puede llegar a hacer. Su respiración es pausada y tranquila, tiene marcas mías en su cuello lechoso, sigo observando y estudiando como mis dientes y uñas dejaron estigmas sobre su delicado pecho, como yo también las tengo. A veces, pienso que cuando tenemos sexo es para desquitarnos la una de la otra, ella por yo no amarla debidamente como quiere y yo por no tener a Airén conmigo, así sacamos nuestro lado más sádico y ambas nos enfrascamos en una guerra por saber qué cuerpo resiste más a los impulsos perversos y dañinos a las que nos sometemos sin ningún perjuicio.

 

Me alejo de ella para no despertarla sentándome en un extremo de la sala, queriéndome como apartar de aquella pelirroja que por estos últimos cuatro años ha estado aferrada a mí de forma constante. No es mi novia, no es mi amante, incluso no sé si es mi amiga, aun no encuentro con que definir lo que nos complementa, tal vez solo somos dos personas dolidas que buscan calor mutuo para no desesperar, porque siento que eso es lo que hago yo. El sexo y el alcohol me llevan a una completa realidad de paz. No se crean que solo tengo relaciones con Megan, en estos últimos años me he acostado con infinidades de mujeres pero ninguna se compara con Airén. Creo que lo que hago es buscar en alguna eso que encontré en ella, a veces me descubro  eligiendo o despertando con mujeres rubias de ojos verdes y con facciones parecidas a las de ella, me las quedo observando, dejo el dinero en la mesa y me marcho sin mirar atrás, es como una tortura, pero yo misma me la ocasiono indebidamente.

 

No logro estar dos veces con la misma mujer, la única que lo ha logrado es Megan, pero creo que es solo la rutina lo que nos une, el estar dependiendo siempre la una de la otra y no decir también, que el mayor responsable de todo esto es el trabajo. Como alejarme de ella si estamos prácticamente las veinticuatro horas del día juntas, las giras, conciertos, ensayos, todo de alguna manera nos fusiona. Estoy plenamente consciente de lo injusta que soy con ella, pero es algo que me supera y no puedo cambiar, como tampoco lo haría si tuviera la oportunidad. La pelirroja siempre fue consciente de que a quien amaba y por quien me desvivía era Airén, pero opto por no significarle nada. Rememoro los primeros meses de habernos instalado en la ciudad, hablaba mucho de una relación futura para ambas, pero yo evadía completamente el tema, me hacia la que no escuchaba o simplemente mi mente no lograba codificar el mensaje. La rubia me había dejado espantosamente rota por dentro como por fuera, aunque no puedo echarle la culpa de nada, ella fue una simple martirizada de la vida y de las circunstancias como yo. Ella me había marcado como suya y de nadie más, por lo que querer a otra mujer me era imposible. De esta manera, fue como Megan comenzó a cansarse, más aun cuando yo una noche alcoholizada dije cosas que no debí, me desmorone ante ella tristemente, le grite lo que sentía por dentro como un fuego quemándome de a poco y también le confesé lo que nunca podría llegar a experimentar por ella o alguien más que no fuera Airén. Conservo en mi cabeza fragmentos de su histeria prolongada, su llanto doloroso, sus gritos, pero incluso con eso, con verla tan desconsoladamente frágil abrazada a mí cuerpo, no pude mentirle, no pude prometerle una vida llena de cariño, una historia llena de sentimientos hermosos, ni de una completa entrega, puesto que eso hubiese sido caer muy bajo, hubiera sido la peor mentira salida de mi persona, porque por ella solo sentía un apego amistoso y creo que ella sería más infelizmente viviendo en un engaño. Las disputas se habían hecho continuas, peleábamos por cosas insignificantes o de mayor alcance, el tema bebida siempre le molesto, me reprochaba muchas veces el tomar en exceso, el llegar con olor a marihuana, el encontrarme con esencias de otras mujeres y lo más importante, hacer todo lo anterior por no superar la ruptura con Airén. Creo que el haberla mencionado una noche formo el detonante para hacer que cada una viviera por cuenta propia, ella estaba enfrascada en que yo debía seguir adelante, que debía olvidarla, que no valía la pena y que me iba a arruinar la vida si seguía soñando con el pasado. Debido a sus dolorosas palabras, recuerdo haber estallado en un estado de agravación, sabía que era verdad lo que ella trataba de transmitirme pero no deseaba oírlo. Deje explotar mi personalidad caótica propinándole una firme cachetada para acallar sus afirmaciones. No dejo de pensar en su cara de asombro bajo un rio de lágrimas, su herida sangrante, mi tonta disculpa y los gritos nuevamente. Sé que cuando desperté no había indicios de Megan, su ropa, elementos, objetos y demás habían desapareció junto con ella de mi departamento. Estaba aliviada, triste también, pero sabía que era lo mejor para ambas distanciarnos y hacer cada una su propia subsistencia, aunque igualmente como ya había comentado la banda nos mantenía en sincronización.

 

Luego de ese pleito habíamos estados meses sin dirigirnos la palabra, yo seguía  frecuentando bares indebidos, probando sustancias adictivas y encontrándome teniendo relaciones con una mujer distinta cada noche. Cuando comenzamos la gira por Canadá nuestra amistad volvió a resurgir comenzamos de cero, sin atamientos, sin celos, sin sentimientos amorosos, sin nada. No obstante, uno siempre comete errores y yo los cometí, una noche en el trasporte después de un concierto decaí ante Megan y el impulso carnal. Como era ya tan acostumbrado en mí, me deje llevar por el delicioso sabor del whisky y los efectos placenteros de este. La pelirroja curiosamente también me acompaño y entre copas, risas, caricias y el estado de ebriedad, nos dejamos llevar por el sexo. Comenzando así, que una vez cada tanto se diera un encuentro casual como el de esta noche. Aun la sigo observando y repitiéndome que hubiera pasado si  en vez de marcharme con ella, me quedaba en San Stick conquistando de todas las maneras posibles a Airén. Eso sinceramente nunca lo sabré, el miedo  hace cuatro años me gano, la culpa, el odio, la repulsión en el rostro del amor de vida sobre mi cuerpo, hicieron de mi un ser que solo quería escapar, dejándola vivir libremente de personas desequilibras como yo. ¿Si me arrepiento? Cada uno de mis días, pero trato de enfocarme en que ella ahora coexiste mejor sin mí. Aunque me cuesta más de lo que quiero creer, trato de no dejarme vencer en agonía, trato de desquitarme con bebidas y mujeres, porque si no lo hago pienso que en cualquier momento saldré disparada de mi edificio, tomare un vuelo a su ciudad natal y me encontrare de bruces ante su puerta, donde sea que esté viviendo. No me tendría que dar la cara para hacerlo realmente, pero en estos momentos no me importaría quedar como una patética ex novia en busca de lo que perdió una vez.

 

Una sonrisa se forma en mi rostro cansado de tanto recordarla, esa mueca rompe en una carcajada angustiosa, que trato de acallar por miedo a despertar a mi invitada. Mejor reír que llorar, pienso mientras me levanto del mullido sofá gris en el que me encuentro. Me encamino hacia el enorme bar que se ubica en la otra punta de la gigantesca habitación. Al llegar, con la velocidad y exasperación de una verdadera alcohólica, me sirvo lo primero que encuentro. El coñac se desplaza por mi garganta aplacando lentamente mi desenfreno mental por la rubia y mi pensamiento de correr a buscarla. Dejo el vaso de cristal sobre la mesa y saco mi cajetilla de cigarros de mi bata de seda, enciendo uno y tomo varios tragos más, doy pitadas y sigo injiriendo ese trago con demasiada necesidad. Aun así, parece que su recuerdo no quiere irse, la noche se está prestando para torturarme paulatinamente hasta  que no pueda más o eso es lo que pienso. Pero como soy masoquista, me adueño de esa evocación y la reproduzco en mi cabeza como una película vieja. Cierros los ojos y me apoyo en la pared, dejándome caer pausadamente hasta tocar el piso, el contacto de mi espalda con el paredón helado me produce un escalofrió, logro percibir como mi cuerpo totalmente desnudo debajo de aquella tela suave, se crespa por el frio. Me encuentro en el suelo, conservo los ojos cerrados  y en mi mente se encuentran figuraciones de la primera vez que hice el amor con ella, sus gemidos, su vergüenza, su miedo por nunca haber estado con otra joven, su cara roja de excitación, sus ojos mirándome, todo, todo lo que ese bello anochecer duro. Siento algo caliente que baja rápidamente por ambas mejillas, inmediatamente me paro de súbito, abro las pupilas abruptamente y me dirijo al baño con prisa. Al llegar allí, rompo en un llanto afligido que trato de aplacar con todas mis fuerzas, pero es inútil, solo logro sentirme más destruida y por ende mi sufrimiento persiste cada vez más.

 

Una vez que me calmo observo mí demacrado aspecto en el espejo y ciento un retumbar molesto en mi cabeza que no cesa, hallo mis ojos hinchados y rojos al igual que mi semblante desfigurado. Abro la canilla, sumergiendo mi rostro en el agua fría logrando refrescarme un poco. A continuación, me seco y levanto mi cara a la lámina que me refleja. Me siento estúpida con mi persona, siento que todos tienen razón al decir que la olvide y que la única que está padeciendo pesares soy yo. Ella debió hacer su vida, tal vez este en pareja, tal vez ni se acuerda que alguna vez existí y tal vez me menosprecia por lo que pasó hace cuatro años. Ya somos mayores de edad, las dos tenemos 21 años, seguramente está estudiando una carrera en la facultad o recorriendo el país como solía decir que algún día haríamos. Examino en el espejo mi retrato y tomo una decisión que seguro me costara la vida entera, pero que tratare de lograr dando mi mejor esfuerzo para mi propio bien. Suspiro pesadamente y en un susurro apenas audible pronuncio: “De ahora en adelante tratare de borrarte amor mío”. Esas cuatro paredes color beige guardan mi secreto oculto y más difícil de cumplir. Así formulo mi promesa, mi resignación y mi absoluta cobardía.

 

Salgo de aquel recinto y me asusto al ver a Megan completamente desnuda mirando la gran vista espectacular de la metrópoli por la ventana. El ruido de la puerta cerrándose tras de mi la obliga a voltearse, una sonrisa amable se forma en su rostro pecoso, como si hubiera descubierto en mis ojos un misterio…

 

_Estuviste llorando ¿Verdad? ¿Es que nunca aprendes?

 

_Y tú nunca aprendes a no meterte en mis malditos asuntos. Ya puedes irte, mañana Vera nos espera a primera hora para una junta y debemos descansar. (Hizo una mueca de fastidio pero acoto la orden comenzando a vestirse)

 

_Como desees Claire, te veo mañana temprano y si te sientes mal solo llámame. Hoy no vayas a esos bares excéntricos a desahogarte porque terminaras peor de lo que te hayas y como tú has dicho nuestra manager nos espera a horario. (Pronuncia una vez lista, después se acerca sutilmente besando mis labios de forma fugaz y lo último que escucho es la puerta atrancándose)

 

La incomodidad de encontrarme sola me embarga desprevenidamente y el sonido de las manecillas del reloj colgado en la pared, me obligan a pasar la vista por él. Son exactamente las 2:00 de la madrugada, la hora perfecta para mis escapadas nocturnas y el desenfreno matutino en mi agenda. Un cosquilleo se me produce en todo el cuerpo y las ganas de salir precipitadamente de allí comienzan a surgir de muy adentro, más aun para poder olvidar mi deprimida congoja de hace solo minutos. Pero no me dejo vencer, soy consciente de que mi patrocinadora y agente Vera, me mataría si llego tarde como habitualmente hago o en estado de una perdida borrachera. Pues aseguró, que la reunión establecida plantearía puntos muy importantes a saber y que toda la banda sin excepción tendría que estar de testigo.

 

Examino el vaso a medio tomar que deje cerca de la barra y me alisto hacia allí, dándole el acabado. De pronto la agitación y la somnolencia me acompasaron, odiaba beber de esa forma, pero era más fuerte que yo o mi voluntad de no hacerlo más.  No obstante, algunas ocasiones me arrepentía de forma frustrada conmigo misma, pues al verme frente a un espejo alcoholizadamente y sin control alguno de mi persona, hacía que a veces las memorias resurgieran de mi niñez, acordándome del señor Collins, quien bebía y luego descargaba su represión en mi débil cuerpo. Mis ojos muchas veces reflejaban aquella fase hipnótica o de confusión vistas en aquel hombre que abusaba de mí en la adolescencia, mostrando en mi perfil el mismo retrato desorientado de aquel sujeto. La repulsión se adueñó de mi rostro al recordar aquello y el vaso autentico de cristal hallado en mis manos, en menos de un segundo paso a estar destrozado en el oscuro piso, en miles y miles de pequeños trozos esparcidos. Ira, ganas de llorar, amargura, irritación; es tan natural sumergirme en las profundidades de mis propios tormentos que creo que ya me estoy acostumbrando.

 

 

 

 

 

El retumbar ruidoso de del despertador incesante con su música escandalizadora, que ya he comenzado a odiar profundamente, me descontrola y despierta a la vez. Un cuadro de malestar me envuelve por completo: deshidratación, mareo, dolor de cabeza, y náuseas constituyen mi estado anímico en esta mañana espantosa. En síntesis, la resaca está haciendo su efecto tras el consumo excesivo de líquidos indebidos. Observo de reojo el reloj marcando las ocho y media. Decido tortuosamente aplacar las ganas de quedarme en mi espaciosa cama, metiéndome de lleno en la ducha. El recorrido que  promueve el agua fría por mi piel, mitiga de forma tranquila mi malestar corporal e interior. Salgo envuelta en una toalla verificando mí alrededor, jamás he sido muy selectiva con la ropa. Ha decir verdad, quien me viste en realidad es un diseñador de modas. Oscar es quien se encarga de combinar y crear diferentes colecciones de indumentaria para mi uso propio. Lo contrato mi representante, es una forma de estar siempre envuelta en una personalidad oscura y sofisticada, para no opacar el look de mi grupo musical y de esta manera estar siempre consolidada a una atmosfera rockera y elegante. Sus producciones van desde vestidos para eventos de gala musicales hasta ropa de uso diario. A veces también cuento con maquilladores y estilistas profesionales, pero en casos exagerados, ya que no nos llevamos muy bien. Me desespera quedarme quieta mientras tardan una eternidad en algo que solo durara un corto plazo de tiempo. Pero casi siempre me los encuentro, ya sea en los videos de música, en las campañas publicitarias, conciertos y programas de televisión. Es una parte de mi vida que aún no logro asimilar del todo. Rebusco entre las prendas de Oscar, decidiéndome por un pantalón engomado color negro, acompañado por una camisa de gaza blanca y unas botas también negras con varias tachas incrustadas. Me deleito frente al gran espejo empotrado de mi recamara asintiendo con lo que veo, hasta que llego a mi cara y me doy cuenta que con nada podría ocultar los rastros del llanto y las acentuadas ojeras. Recurro a un poco de maquillaje en pasta, pero al fin me determinó por ocultar mis ojos tras unos lentes de sol. Para concluir, una vez lista paso por la enorme sala, las huellas del desastre de anoche se conservan intactas, recuerdo haberme ido a dormir luego de mi ataque de rabia contra aquel vaso. Percibo los índicos de cristales esparcidos con la más notable indiferencia, sin la necesidad de arreglarlo y dejando aquel trabajo a la señora de limpieza.

 

Me encuentro en mi auto manejando con destino a la disquera, numerosas llamadas que he ignorado han aplacado mi móvil de forma incesante. No es necesario saber quién quiere acudir a mí, sé que son Megan y Vera para reclamarme que este allí de inmediato. La supuesta reunión había empezado hace más de media hora, pero yo estaba varada entre el inmenso e interminable tráfico de la tan conocida ciudad de New York. Mi tercer cigarrillo del día se enciende entre mis labios mientras de forma rápida aspiro aquel humo toxico. Prendo la radio para distraerme un poco y no maldecir a todos por hacerme perder el tiempo en ese bulevar. Curiosamente una canción de mi banda se hace sentir en la emisora, la subo lo suficiente para perderme entre las frases, pero rápidamente apago todo el sonido del mismo. Varias letras de estas melodías fueron inspiradas en ella, en nuestra crónica, en nuestro amor y nuestra tragedia. Llevo una mano a mi frente y cierro los ojos con magnitud, pensando que olvidarla es mucho más difícil de lo que creí, me estoy implantando algo realmente imposible de proyectar, si no lo hice en cuatro años ¿Porque lo haría ahora?. Siento vergüenza de mi misma al saber que fui tan idiota por perderla, tan cobarde por abandonarla y tan estúpida por no olvidarla, pudiéndola dejar ser feliz. Dios que mentira tan grande.

 

La bocina de un automóvil me desorganiza de mi lamentación. A continuación, guardo mi dolencia y vuelco toda mi atención al camino próximo a recorrer. Llego por fin hasta donde se encuentra el sello discográfico, aquí se dedican a realizar las grabaciones de nuestra música, así como su comercialización y distribución. También tenemos nuestra sede de arreglos y reuniones con nuestra manager, que es a donde me estoy trasladando de forma calmada. Ya no me interesa no presentarme a horario, las jornadas musicales son bastantes ajetreadas y tienden a dejarme agotada, hasta hace poco tuvimos un descanso, estando inactivos por varios meses. Aunque fue prácticamente lo mismo, nos acondicionaron libremente a tener unas vacaciones, pero eso es lo que menos conseguimos. Periodistas, fotógrafos, paparazis y revistas de fábula nos persiguen y claman desde lo oscuro por un acontecimiento que nos deje en ridículo, generando una gran noticia para ellos, como también una deliberada suma de efectivo. Fui protagonista de innumerables tapas de revistas y charlas televisivas a hablar.  No estoy para nada orgullosa de ello, pero tampoco es mi culpa que siempre tomen ángulos respectivos de mí saliendo de fiestas, bares o discotecas, en los cuales el alcohol hacia su efecto ocasionando portadas como: “La vocalista de Exiled angels tiende a tener graves problemas de adicciones” o “La promesa del rock encontrada en situaciones comprometedoras en relación al alcohol”.

 

Llego hasta una puerta de roble, la cual abro abruptamente con una sonrisa burlona, mis pasos se aligeraban un poco más hasta encontrarme con una mirada reprobatoria, para ser más precisa, la dueña de aquel gesto que solo me produce diversión, es Vera, mi representante. Contemplo a mí alrededor, Noah y Jasón me saludan con su habitual seña de cabeza y acto seguido retoman automáticamente su visión a sus móviles como un par de adictos a la tecnología. Paso mis ojos hacia una persona en particular, sintiendo su incesante analogía en mí y unos ojos marrones me reciben abiertamente de frentón, puedo ver como escruta mi cara con una expresión pasiva, pero no logra analizarme, mis gafas ocultan cualquier indicio que ella pueda usar en mi contra para una charla de concientización emocional…

 

_Te dije que no te fueras de algarabía a esos bares bizarros, pero nunca me escuchas. (Que gran error cometí al pensar que al disfrazar mis ojos estaría  a salvo, por lo visto mi compañera no se permite dejarme en paz)

 

_ No tengo porque darte explicaciones Megan, para el maldito rollo.

 

_Siempre te comportas de esta forma, somos un grupo, si fallas estarás fallándonos a todos.

 

_Por si no te acuerdas estamos en New York! Sabes que esta es precisamente la hora residual y el tráfico estaba que desbordaba.

 

_Escusas y escusas, admite de una buena vez lo que has estado haciendo en la madrugada. O no! Mejor déjame enterarme por medio de alguna revista escandalosa en las que siempre eres testigo de algún infortunio. Te pedí benévolamente que no huyeras a esos clubes estrafalarios.

 

Dos manos se hicieron escuchar golpeando severamente la mesa de madera maciza, queriendo aplacar de forma absoluta y dinámica nuestra insignificante discusión, Vera había colapsado hasta el punto de no soportarnos más. Ella era la única que lograba conseguirlo, mi vínculo con la pelirroja era siempre así, peleábamos, discutíamos, nos gritábamos, pero luego se nos olvidaba todo, volviendo de forma sincronizada a nuestro labor musical sin ninguna falta o renegación…

 

_No venimos a deliberar sobre que hizo o no Claire en la noche. Además, ya está bastante grande, creería que sabe cuidarse sola y no anteponer sus celebraciones o veladas sobre sus colegas y amistades. Ya hablamos respecto a esto, todos ustedes han estado metidos en algún altercado y no los culpo, la vida que tienen gira entorno a los tumultos, alborotos, vociferados de terceros y  confusiones diarias con fotógrafos de prensa especializados en tomar imágenes indiscretas de cualquier integrante que origine provocación y rendimiento para sus dirigentes. Terminando con este tema les pido amablemente que escuchen lo que les voy a informar, está plenamente relacionado con una nueva gira que haremos próximamente.

 

Me encontraba sentada en unas de las sillas alrededor de aquella mesa color marrón oscuro, a la cual, la acompañaba una fina capa brillosa de barniz, dándole a esta pequeños destellos casi ineludibles para la visión humana, producto del gran ventanal abierto en todo su esplendor. El cual nos donaba ligeramente unos escasos rayos solares, digo escasos, ya que por culpa de las edificaciones residenciales y rascacielos en excesos, era  muy limitada la luz que se nos brindaba en cada uno de nuestros rostros.  Aunque de igual forma, en estos momentos, agradecía el tener puestas aquellas gafas eclipsadas, pues ocultaban las marcas de mi propio escarmiento infringido y por más mínima que fuera la luminiscencia no me afectaba. Apoye mi codo en la mesa, llevando luego mi mano a la mejilla, la dichosa conferencia laboral me estaba aburriendo en demasía y Vera no ayuda absolutamente en nada, en vez de comenzar la tan anhelada alocución se hallaba escudriñando unos papeles en su portafolio. Mi conformidad se hacía cada vez más presente, ya que desde un inicio supuse que el temario a dialogar sería reemprender con las actividades expositivas del grupo Exiled angels, puesto que cuando estamos en una trayectoria activa, la banda influye e estremece a los seguidores, desempeñamos un papel muy importante en la difusión del rock y ya es tiempo de romper nuevamente los estándares de ranking con mis nuevas melodías, a causa de la conclusión del descanso.

 

Mi reflexión se escabulle rápidamente al notar como mis camaradas y amigos se esfuerzan por poner todo su interés en la mujer que nos promociona. Cada uno muestra una apariencia diferente, Noah, el más demente de los cuatro, se halla enfrascado en lo que creo un mundo estrambótico a años luz de este edificio, en otras palabras no logra esconder para nada bien el que haya consumido algún narcótico, su mirada levemente perdida y en busca de no levantar sospechas me advierten de lo que quiere encubrir inadvertidamente. Jasón por otra parte, está rodeado de su aura revolucionaria y perfeccionista, en los cuatro años que llevamos de amistad ha cambiado notablemente, paso de ser tímido y cohibido al homosexual más codiciado de New York, resumiendo lo que quiero exponer: su personalidad turbada se debía al no poder identificarse normalmente con su contradictoria sexualidad, pero que a partir de estos años la asumió enorgullecedoramente y se abrió a diversas oportunidades en relación al amor. Cambiando también su presencia física y forma de vestir, dejando atrás ese pelo largo marrón que lo caracterizaba en la secundaria y transformándose en otro sujeto. Mi mirada se pierde en una voluptuosa cabellera rojiza intensa que tengo frente a mí, desenfocándome un poco la visión por el tan exuberante matiz. La observo juguetear con su móvil mientras me ignora, no la sigo en su estúpida posición de infante inmadura, como tampoco remedio la situación explicando nuevamente que el trafico atasco mi llegada puntual y no un agitado jolgorio lésbico.

 

Vera Carter, por fin comienza dando las pautas a tener establecidas de ahora en más, por lo que solo me enfoco en ella y en lo que me concierne al trabajo, para luego largarme de allí  hasta nuevo aviso programado…

 

_ Bueno queridos artistas, ha llegado el momento de deslucir lo que he estado organizando estas últimas semanas. Saben que la popularidad que promueven al público juvenil es bastante intensa, varios asociados y yo principalmente estuvimos de acuerdo en que la semana próxima reinicien nuevamente varias giras a través de varios estados. La nueva canción “Delirium without you” se ha estado anunciando e extendiendo por los medios de comunicación más rápido de lo creímos, logrando de forma inesperada para los productores, que en pocos días de su revelación aparezca en el puesto número uno de los grandes HTV. Varias localidades de distintos países que trascenderán, fueron informadas con anterioridad de su muy cercana aparición y bienvenida en los días fichados por mis agentes. (Escuchaba de forma escéptica aquello que Vera tenía como gran importancia mayoritaria darnos a conocer. Sin embargo, ahora que tomaba en cuenta cada una de sus palabras dichas, no lograba verle un mayor significado imponente o algo con que llamar a ese encuentro de suma totalidad y el habernos exigido específicamente el estar todos expuestos en aquella sala de juntas. ¿Perdí mi maldito sueño por esto?  ¿En algo que ya me imaginaba que explicaría?, me interrogue amargamente para mí misma con una notable desilusión en mi perfil)

 

_ ¿Dónde nos tocara esta vez? Dime que iremos a Japón! Las japonesas nunca dejan de sorprenderme. (Pregunto Noah con un claro tono sugerente al final, que solo hiso provocar a todos una superficial sonrisa por las ocurrencias de tan estúpido comentario)

 

_Pues lo siento por ti, pero esta vez no iremos allí. (Contesto Vera al muchacho del bajo, quien solo procuro hacer una mueca de desagrado)

 

_ ¿Entonces? No tengo toda la maldita mañana Vera. (Ahora fue mi turno de hablar, me estaba impacientando el estar perdiendo mi día en algo que no le veía sentido, pues no había sido tan importante como habían planteado)

 

_Europa, ese será nuestro nuevo destino. Sus conciertos ya fueron sistematizados en orden cronológico, por cada población a la que se presentaran: Londres, Lisboa, Edimburgo y San Stick, en esta última nos quedaremos una pequeña temporada. Estoy al tanto que varios de ustedes querrán reencontrarse con sus familiares, del mismo modo sé que es el único lugar del mundo al que jamás nos hemos exhibido a los fans que  los esperan ansiosos y emocionados. (Observe como los penetrantes orbes de Vera color negros, se despegaban de mí al caducar su discurso y como también sin fijarme, tres personas me observaban de reojo esperando alguna queja de mí parte)

 

_Ya pueden marcharse, tienen completamente libre esta semana para hacer lo que les plazca. No obstante, el lunes a primera hora los quiero equipados, despiertos, lucidos y emprendedores a un nuevo viaje al exterior. Y a ti Noah, hazle un mérito a tu pobre organismo y deja de consumir porquerías, es por tu bien. (Eso fue lo último que mi audición capto, antes de que la indignación se apropie de mí con todas sus fuerzas. No daba crédito a eso que prestaron mis oídos, todo parecía derrumbarse frente a mí sin lógica alguna y de manera prolongada, sintiendo el pulsar de mis palpitaciones de forma agobiante, haciéndome muy dificultoso el trabajo de saber si aquello se debía a la confusión o al terror. Tenía pánico de no poder controlar mis propias reacciones si volvía a ese pueblo donde residía ella,  la persona más importante para mí y a la que más lejos debía tener de mi lado. Por cuatro turbios años, logramos llegar a un acuerdo en el cual Europa quedaba descartada como objetivo profesional. Siempre se trabajó de esa forma, no hubo quejas por parte nadie y ahora todo desmoronaba en un abrir y cerrar de ojos, queriendo así mi propio juicio caducar)

 

_ ¿Algún problema, creí que te fastidiaban las juntas?

 

_Sabes cuál es el maldito problema!

 

_Tienes razón, lo sé muy bien, solo quería ver cuánto aguantabas sin estallar en cólera.

 

_ ¿Porque haces esto?! ¿Por qué ahora?! (Manifesté alterada, casi al borde de una crisis nerviosa. Mientras apartaba de mi rostro con destreza aquellos lentes que me impedían introducirme en sus pupilas sin consideración y de tal forma que pueda mostrarle todo el desprecio y angustia que me fabricaban dichas ordenes exigidas por ella.)

 

_Porque antes que tu manager soy tu amiga y no soporto ver en lo que te estas convirtiendo. Me segué con mi propia venda en los ojos, confiando ciegamente en que cambiarias y lograrías superarlo. Hasta llegue a pensar que Megan reemplazaría a esa joven que tan trastornada y enamorada aun te tiene, pero veo que me equivoque, nunca la amaste  y solo te entretuviste con ella hasta que llego el intervalo de ponerse serias y llevar la relación a otro nivel. No creas que te estoy culpando o reclamando algo, nuestra Megan es solo una niña ingenua, que no es capaz de soportar y afrontar el hecho de que tú jamás la corresponderás, porque sigues deplorando toda tu devoción a aquel desgraciado amor que dejaste perdido en Europa.

 

_No hables de Airén!! No sabes en lo que te introduces si me mandas allí, estarás poniendo en completo nivel de juego mi cordura y mi actitud profesional. Sabes perfectamente que me desestabilizaría pisar otra vez esa zona que tanto me afecto y no solo a mí, lastime a personas que no lo merecían, clave mi cruz hacia mi propia tumba y abandone a lo que más amaba. Es una resolución que solamente yo podría tener el derecho de tomar, tú no tienes ningún privilegio para estar metiéndote en lo que no te incumbe!

 

_No te estoy pidiendo permiso Claire, solo te estoy informando como se harán las cosas a partir de este momento. Es hora de que tomes las riendas de tu pasado, supera de una buena vez aquello que tan mal te  tiene o me vas a decir que esas magulladuras en tus pupilas y esa carente esencia de sensibilidad que siempre te acompaña no se debe solo una mujer en específico. He visto infinidades de veces tus ojos vacíos, muertos y suplicantes de estima,  no eres una marioneta viviente, ni tampoco una persona que deba tomarse el papel de víctima. Eres una mujer fuerte, luchadora y rebosante de un gran carácter espontaneo. Nunca desde que te conozco te vi declinar en algo que no te satisfaga, siempre te note yendo por encima de cualquiera que se te cruce en tu camino, sea quien sea, peleaste y defendiste a tu banda en las peores eventualidades, demostrándole a quienes nunca les tuvieron esperanza, que ustedes son un grupo utópico e idealista. Por esta razón, te exijo como tu colega que soy, que seas responsable y que no huyas temerosamente, pues si haces eso ya no serias tú, estaría enfrente de la mujer más cobarde y estúpida que haya visto en mi vida. Tienes una semana para pensarlo, no te obligare, pero tampoco te apañare si mandas al diablo esta expedición.

 

La mujer de complexión delgada se alejó de mi lado, dejándome en una completa sintonía de vacilación tras lo mencionado. Lo que cito produjo un desagüe de miles de concordancias que me tenía negadas. Estas hicieron hincapié en mí, pero aun no era fácil, no se me tenía permitido menguar ante tal oferta, dudaba de mi propio ser, no me tenía la suficiente confianza. ¿Tal vez Vera tiene razón y si  soy una completa cobarde?. No! Claro que no, nunca en mi vida me considere cobarde, siempre batalle de mil maneras diferentes por aquello que parecía una injusticia, hasta lo hice conmigo misma escapando de la manos de esa familia insana, me metí en una turbia empresa del mal y enfrente a una mujer que me arruino la vida. La cobardía me ganó una sola vez, obligándome a deshacerme de lo que más completa me hacía, no lo volveré hacer.

Mi promesa de dejarla libre y feliz se esfumo junto con el miedo hacia mis propias inquietudes camufladas.

 

Al salir una pelirroja apoyada en la pared me observa con media sonrisa implantada en el rostro de forma simulada. Sus ojos chocolates me indican los confusos que se encuentran y la gran pesadumbre que siente al verme, pues mis brillantes iris grises están descubiertos y con ellos mis manifiesto de dolor. La  muchacha se me acerca mientras me atrapa en un abrazo acogedor, me dejo llevar por el cálido calor que emanaba su cuerpo, correspondiéndole poco a poco. Hacia bastante que no me fusionaba de esta forma con alguien, ni siquiera con ella, pues nunca le permití algo más que sexo furtivo. Pero esta vez la complací y también lo hice conmigo misma al sentirme tan descolocada, aturdida, enredada. En estos momentos mi cabeza es un nido de incógnitas que derivan a una sola meta, más específicamente a un retrato en lo distante de mi inconsciente, en ella se veía al gran ser carcelero que tenía raptado mi corazón, una hermosa mujer llamada: Airén Becker.

 

_ ¿Qué harás? (Pregunto Megan, en ese momento volví a la triste realidad y la solté de imprevisto, el momento en el que me había puesto débil y sumisa había finalizado, esa no era yo y no volvería a caer en las garras de la tormentosa era de la aflicción, renacería nuevamente en una mejorada Claire, aquella que tratara hasta la extenuación de recuperar lo que una vez era suyo y de nadie más)

 

_Volveré y recuperare a esa persona que tanto amo.

 

_Asique lo harás de todas formas. (No soy de esas personas que muestran sus sentimientos a cualquier individuo, pero en este instante no seré ambiciosa y  dejare las cosa claras para las dos. A pesar de las polémicas, disgustos y mentiras, la pelirroja siempre estuvo cuando nadie más se halló a mi lado y eso realmente a mi manera retorcida lo aprecio, es un gesto que no olvidare nunca)

 

_Lo siento, no fue mi intención lastimarte. Pero tú sabes que siempre fue así, siempre la ame a ella y te lo deje en claro muchas veces. Olvídame, bórrame y hasta te permito que me odies, eres una persona maravillosa que se merece alguien mejor que yo. Estos cuatro años que estuviste a mi lado no fueron en vano, fuiste un sostén que me mantenía a flote de mis incongruencias y una amiga insustituible, pero nada más puedo ofrecerte.

 

_ No hare nada de eso que me has pedido, siempre fui consciente de la verdad. Has lo que creas correcto, pero esto no quiere decir que la tendrás fácil, enamorar a un corazón roto es la faena más dificultosa, especialmente si estamos hablando de la tan conocida rubia arrogante, te hará la vida simplemente a cuadritos. Por esta razón, si tus cálculos fallan, no olvides que aquí siempre tendrás un hombro amigo. (No me espere para nada esas palabras y su sonrisa victoriosa me dieron a entender que se alegraba de denotarme tal confusión, pero en el fondo me alegraba, no habría controversia con Megan. Mi incertidumbre a que ella lo tomara negativamente era solo eso, vacilaciones mal evaluadas. De esta forma, ahora solo pondría toda mi disposición en cómo persuadir nuevamente a Airén)

 

_Gracias Megan, tomare en cuenta tu consejo, nos vemos el lunes a primera hora de la mañana para nuestro trayecto a tierras europeas.

 

_Claro Claire, no vemos.

 

La pelinegra giro sobre sus talones mientras envolvía sus luceros tras una manta oscura llamada gafas, centrada completamente en su tan adyacente e inesperado porvenir, que parecía más una treta del destino que otra cosa.  Mientras que por otro lado, un rostro impecable, acompañado por facciones dulces y aniñadas, se trasfigura de tal forma que queda a simple vista perverso e engañoso, dejándonos ver de esta manera las caretas que ocultan a través de sus sentimientos las personas. Y esta no es la excepción, Megan rompe sus esquemas de chica risueña y se ensimisma en su nuevo gran enemigo, ese enemigo que habito constantemente en la penumbra, dejándole inaccesible llegar al interior de Claire, su gran amor. De cualquier modo, ella en algo tenía razón y  confiaba plenamente en sus palabras, Airén después de todo era una mujer, frágil, humana y con sentimientos. La pelirroja daba crédito a que la rubia no se dejaría volver a pisotear dos veces por la misma persona que tanto imploro una vez amar. Y ella estaría ahí, como siempre, dispuesta, acondicionada y entregada en cuerpo y alma a la mujer de su vida, porque para ella Claire era eso y mucho más.

Notas finales:

Dudas, interrogantes o lo que quieran serán bienvenidos! Un saludo y gracias por leer!


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).