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Absurda Cenicienta por Kunay_dlz

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Notas del capitulo:

Bien, aquí vamos con la extención de este proyecto.

 

 

 

 

Absurda Cenicienta

 

II

 

Lo que fui

 

 

 

 

 

El tiempo se congeló de nuevo. Ver a Draco frente a mi casa, ahí en ese lugar donde yo estaba tan bien, donde estaba olvidando lo referente a mi pasado... fue extraño, simplemente no pude reaccionar. Volví a mirar a Alice, creo que ella lo había visto venir, eso explicaba su presencia. Luego me volví a Edward, ¿Qué hacía él aquí?... ¿Apoyo moral, tal vez?

 

 

 

Sin embargo, su rostro parecía cargado con algo más. Supongo que temía por mi seguridad, según Rosalie, él era muy protector con sus seres queridos... creo que el pasar tanto tiempo con los Cullen sí dejó consecuencias, sólo espero que su novia no se moleste más.

 

 

 

--Harry... –decía Draco mientras avanzaba, no me di cuenta que ya había avanzado hasta casi llegar a la entrada de la casa –Necesitamos hablar.

 

 

 

Tanto Alice como Edward se pararon frente a mí, hacían de barrera entre Draco y yo, Draco se detuvo en su avance cuando observó sus movimientos. Sus pupilas se dilataron, sacó su barita y les apuntó con ella mientras adquiría una pose de desafío. Los había 'reconocido'.

 

 

 

Justo en ese instante los demás Cullen llegaron. Esme y Rosalie se colocaron a mis costados y Jasper, Carlisle y Emmet se colocaron frente a Alice y Edward. Estaban dispuestos a defenderme, todos y cada uno de ellos. Sonreí con tristeza, realmente no quiero que nadie muera y menos por mí. Ya no más.

 

 

 

Me desaparecí de la fortaleza que la familia Cullen había elaborado a mi alrededor, aparecía justo frente a Draco con mi varita apuntando a su cuello.

 

 

 

--No te atrevas a amenazarles. –dije de igual manera amenazante, de manera fría e impersonal, más que dispuesto a matar.

 

 

 

--Harry... –intentó decir.

 

 

 

--James, mi nombre es James. –le corregí mirando sus ojos plata de manera calculadora.

 

 

 

--No, tú eres Harry, mi Harry. --dijo con un poco de desesperación en su voz, sí que le conocía, cualquier otro habría pensado que el tono de Draco era altanero y mordaz.

 

 

 

Al parecer lo Cullen lo creyeron, pude escuchar más de un gruñido proveniente de ellos, su agudo sentido de audición les permitía escuchar cada palabra que Draco y yo intercambiemos. Creo que después de esto tendré que contestar algunas preguntas de su parte.

 

 

 

--NO soy tu Harry, ya no. –sentencié –Aquí soy James, aquí soy libre, así que vete por donde viniste y no vuelvas. Aquí no hay nada para ti.

 

 

 

--Es por esos malditos chupa sangre ¿No es así? –mi varita pareció hundirse en su garganta, estuve a punto de lanzarle uno de los imperdonables, él no era nadie para hablar así de la única familia que me ha aceptado tal como soy.

 

 

 

--No te atrevas a insultarles Malfoy, ellos son cien veces mejores de lo que alguna vez serás en esta vida. No les conoces, no sabes de lo que son capaces por defender a uno de ellos, no tienes derecho a mirarles ni hablarles con odio. Ellos me han dado más de lo que alguna vez me diste, bueno, de lo fingías darme. Así que, ni siquiera pienses en ellos. –espeté.

 

 

 

--Harry, ¿no lo entiendes? Te necesito, durante este tiempo que no estabas me sentí morir, sentí que algo me faltaba, sentí que dejaría de respirar en cualquier momento por no estar a tu lado. Te amo. –dijo.

 

 

 

--No me vengas con falsas declaraciones de nueva cuenta Malfoy, no caeré en ellas. Ve y díselas a ella, no a mí. –le dije con un poco de ira contenida.

 

 

 

--Yo te amo, no esa sangre sucia...

 

 

 

--¡Basta Malfoy! No me vengas con esos cuentos, muy al contrario de lo que piensas, no soy idiota como para creer en tus palabras. No intentes insultarla a ella, no cuando te luego te arrepentirás y la culpa será enorme. Sólo vete.

 

 

 

--Harry... yo en verdad te amo. Mírame a los ojos y dime que tú a mí no. –dijo muy confiado.

 

 

 

--Te quise Draco, realmente lo hice. Por eso me dolió descubrir tu engaño. Cuando me hice el tonto y volví a aceptar que estuvieras cerca, llegué a creer que lo que había visto en ese bar era un error y si estábamos juntos todo sería como se supone que debió haber sido... pero me volviste a traicionar. Esa segunda traición dolió aún más.

 

 

 

>>Vine a este lugar dispuesto a olvidar, estuve deprimido y luego apareció gente maravillosa que me ayudó a seguir adelante. Esa gente me ayudó a volver a apreciar lo que la vida significa, me ayudó a entender los giros de la vida, me ayudó a recordar el valor de amistad, me ayudó a volver a creer. Y sí me ayudó a olvidar.

 

 

 

>>Por eso, Draco Malfoy puedo decir esto mirándote a los ojos: Ya no te amo. Fue linda la ilusión que mi brindaste pero ya no estoy dispuesto a sufrir a causa tuya.

 

 

 

No hubo sonido alguno. Por un momento creí que los Cullen se habían marchado. Malfoy no se movía.

 

 

 

--Vete Malfoy, o me veré en la necesidad de obligarte. –susurré.

 

 

 

--Debo quedarme al menos dos semanas o el Ministro sospechará. Dije que venía a tomar un descanso del trabajo. –con esas dos frases entendí lo que quería decir.

 

 

 

--Siéntete en casa. –dije para volverme y un par de movimientos empaqué mis cosas y aparecieron frente a mí.

 

 

 

Antes de poder hacer algo para marcharme, Alice estaba a mi lado y me ofreció ir a su casa en un murmuro que sólo yo y su familia pudimos escuchar. Asentí, debía darles un par de explicaciones. Ellos se dispersaron y yo me aparecía en el patio de la familia Cullen, luego de dos minutos y medio llegaron todos.

 

 

 

Sinceramente evité verles a la cara, sentí un poco de vergüenza por diversos motivos, sólo me quedaba explicarles para que no se quedaran con un mal recuerdo de mi despedida. Después de esto, tendría que mudarme... no soportaría su indiferencia y rechazo.

 

 

 

Ya en la sala, donde todos estábamos sentados: Rosalie con Emmet; Carlisle, Esme y Edward; Alice con Jasper; y yo junto a la chimenea. Esperé una ronda de reclamos y tal vez uno que otro cojín volar hacia mi cabeza para luego dar inicio a las preguntas.

 

 

 

--Primero que nada cariño –decía Esme –¿Por qué dejaste de venir a visitarnos? ¿Hicimos algo que te hiciera sentir incómodo?

 

 

 

--No, no, para nada Esme. Simplemente, sentí que me estaba inmiscuyendo demasiado en esta familia, me tomaba libertades que no me correspondían y empecé a hacerlos sentir incómodos. Decidí poner un poco de distancia para que las cosas se arreglaran. –dije con un poco de culpa.

 

 

 

--¿Lo dices por Isabella? –más que preguntar, afirmó Rosalie.

 

 

 

--Entre otras cosas. –contesté sin intención de incrementar la tensión entre la rubia y Bella… que no estaba presente.

 

 

 

--Basta de hacer eso. –dijo Rosalie. Ante mi confusión añadió –Eso que siempre haces, sabes y también tenemos claro que es Isabella la cusa de que te sientas un invasor en nuestra familia. Y eres tan tonto para creerlo. –dijo lo último con un matiz de pesar.

 

 

 

--James, cariño, tú eres parte de esta familia. Tienes tanto derecho de estar aquí como cada uno de nosotros. –decía Esme con dulzura. Le sonreí con cariño, no pude evitar que se me aguaran lo ojos. En verdad me dolerá dejarles.

 

 

 

--¿Te importaría explicar algo hijo? –ese fue Carlisle, suspiré y asentí listo para las preguntas –Bien sabemos que eres mago, que estuviste envuelto en una guerra y que te dieron la espalda cuando ésta concluyó… James, ese chico, se dirigía a ti como “Harry” dinos, ¿Es el mismo “Harry” que acabó con esa guerra? –terminó de decir el cabeza de familia.

 

 

 

Tomé una gran bocanada de aire antes de mirarles e iniciar con lo que debía explicar.

 

 

 

--Mi nombre es Harry James Potter Evans, y sí, yo soy quien derrotó a Voldemort. Vine a este lugar para olvidar que toda mi vida estuvo controlada para convertirme en ‘el Salvador del Mundo Mágico’… es por ello que uso mi otro nombre y mi otro apellido. Quiero una vida que sea mía y para mí. Siento haberles ocultado eso.

 

 

 

Otra vez no había ningún sonido… a excepción ese azote en la puerta, Bella acaba de llegar. Y ahí está, ese gesto sutil de hacerme ver como una peste ante su presencia. Me pregunto si ese gesto suyo cambiaría si le dejara ver que soy un mago y no una persona común. Algo me alegra es ver que a pesar de los malentendidos, los Cullen no le han dicho mi secreto, ellos como vampiros son creaturas mágicas y por ende pueden saber que soy un mago, en cambio ella es una muggle y no se lo puedo decir. Las leyes mágicas y sus derivados… apestan algunas veces.

 

 

 

--James. –valla saludo de su parte.

 

 

 

--Isabella. –contesté.

 

 

 

--¿Qué haces aquí? Quiero decir, hace tiempo que no te veía. –dijo mientras avanzaba a la sala, alcanzó a ver mi baúl y lo miraba con extrañeza, me miró en busca de una explicación.

 

 

 

--Son mis cosas personales, un baúl es más útil que una maleta, voy a…

 

 

 

--Va a pasar una temporada en nuestra casa. –dijo Esme. Todos la miramos, estuve a punto de declinar cuando me interrumpieron antes de que las palabras salieran de mi boca.

 

 

 

--Así es, vivirá con nosotros por una temporada. –afirmó Rosalie como desafiándola a decirle lo contrario o a soltar alguna queja. Los demás asintieron, incluso Edward– ¿A qué has venido?

 

 

 

--Yo… vine a hablar con Edward. –dijo ella como recordando el motivo de su llegada.

 

 

 

--No tenemos nada de qué hablar, Bella. Pero tu presencia es oportuna, familia, Bella y yo terminamos. –dijo Edward mirando a todos menos a Bella.

 

 

 

--Edward, debemos hablar. –pidió ella.

 

 

 

La atención de la familia estaba en Edward, parecía molesto y decepcionado, todos entendimos que hablaba en serio y que no iba a decir la razón para que los lazos existentes entre Bella y la familia, a parte de la relación de ellos dos, siguieran existiendo.

 

 

 

Ante la insistencia de Isabella, Edward se levantó, me dirigió otra vez esa mirada en la que me quería decir algo de suma importancia y luego se fue. Alice sonrió debido a una visión y le pidió a Jasper que tomara mi baúl y lo llevara una de las habitaciones de invitados, cuando vi la aprobación de Carlisle y Esme, fui tras de Jasper.

 

 

 

Hoy fue un día agitado y necesito un descanso. Agradecí a Jasper y traté de ignorar el escándalo que Isabella estaba causando, recordé a Draco y también la expresión de Edward, creo que fue pensando en el último cuando caí rendido al sueño.

 

 

 

 

 

>>Continuará...

Notas finales:

Gracias por leer.


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