Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Resistence por Asahina Kaori

[Reviews - 6]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del fanfic:

Woolas hermosas creaturitas!!! ya se ya se esta loca esta publicando one shots cuando nisiquiera ah actualizado...pero era inevitable :3 hoy les vengo a traer un pequeño one shot basada en una de mis canciones favoritas de todo mi repertorio "Resistence" de mi banda favorita Muse jajaj por si alguien no ah escuchado de ellos...les dejo el link aqui abajito asi que pues pasen a leer esto se lo dedico a Shin tak y a mis hermosas autoras Mely wolf y Terashima jaja por que al mundo le hace falta MidoTaka jajaj asi que pues les dejo la imagen y la cancion y pues... nada a leer!!!!

Por cierto los personajes no son mios son de Tadatoshi 

 

 

Resistence~MUSE Imagen ~

 

Sin mas a leer <3

“Las personas que más se rehúsan a conocer el amor, son las que primero quedan atrapadas bajo los efectos destructores y hermosos de este”

 

 

 

Era a mediados de noviembre, cuando el otoño cedía el paso a las frías noches de invierno, y con ellos frescas brisas que anunciaban que pronto se necesitaría calor extra para no morir congelados.

 

Pocas veces lograba ver el cielo con tantas estrellas en su esplendor, cuando el manto obscuro cubría tanto como la vista abarcaba…tanta obscuridad, siendo derrotada por pequeñas estrellas que solo brillaban para iluminar el camino de aquellos, que en un momento de su vida, no veían la escapatoria y que en sus corazones ya no quedaba nada de esperanza.

 

Las mismas estrellas que en algún momento deje de ver…cuando las preocupaciones abarcaban mas en mi ser que el mismo amor que yo sentía por aquella persona, tantas veces desee levantar la cabeza ante aquellos que me hundían en mi propia obscuridad para poder apreciar las estrellas…para que me dieran fuerzas de continuar….

 

Había entrado en la preparatoria Shutoku con los mismos objetivos y deseos de cualquier chico de 16 años, nada relévate en realidad, soñaba con terminar mis estudios, encontrar un trabajo que me gustara, tener una linda novia, casarme y tener un montón de hijos igual de revoltosos que yo…a los 16 deseaba con todas mis fuerzas lo que muchos desean…a los 16 años, me equivoque que al corazón no se le manda…

 

Mi segunda pasión después del canto era el baloncesto, era mi forma de sacar mi frustración con el mundo, con mis padres que nunca entendían lo que yo decía, con todos aquellos que alguna vez me menospreciaron.

 

La prueba para los novatos había sido verdaderamente brutal, los sempais daban mucho miedo, y el entrenador ni que se diga, todos esforzándose por alcanzar aquello que para algunos era inalcanzable, y que para mí simplemente era una prueba más.

 

Concentrándome en todo a mi alrededor, no me había percatado de su presencia….la primera vez que lo vi, a simple vista demostraba ser una bestia, sus tiros eran tan asombrosos que no podía concebir que eso fuera posible para un humano común y corriente, ni mucho menos para un chico de… ¿mi edad?, su cabello verde era verdaderamente extraño, y sus manos vendadas causaban cierta curiosidad en mi ser, lo reconocía…Midorima Shintarou, parte de la generación milagrosa, la única persona capaz de tirar el balón desde un extremo de la cancha hasta el otro, la persona que había derrotado a mi equipo en secundaria.

 

Ciertamente cuando me acerque a él, era con motivos de venganza, estaba tan frustrado con la vida por haber permitido que ese extraño chico de los horóscopos, tsundere y arrogante a morir me hubiera vencido tan fácilmente, sin embargo, y con algo de tiempo ,me di cuenta que la vida y el destino eran unas hijas de perra… no supe el momento en que yo lo empecé a seguir a todas partes, ni en qué momento empecé a llamarlo Shin chan, ni tampoco cuando regresábamos todos los días juntos haciéndome pedalear esa cosa con ruedas…nunca me di cuenta en aquel entonces, y tal vez jamás lo sepa, el verdadero momento en el que me enamore se ese enorme oji verde.

 

¿Tu secreto está seguro esta noche? 
¿Y  no estamos a la vista? 
¿O nuestro mundo vendrá cayéndose en ruinas? 

 

 

Y ahí estaba yo de nuevo, perdiendo en el piedra, papel y tijeras, y conduciendo a casa de Shin chan como todas las tardes, pude haber dejado de hacerlo hace muchísimo tiempo, sin embargo desde que le encontré nombre a eso que sentía por Shin chan, estar con él en ese pequeño espacio de tiempo, me hacía sentirme libre, y olvidarme de todas las pesadillas que invadía mi ser, al llegar a casa.

 

Los días transcurrían con normalidad, y cada día que pasaba me hundía mas en mis propios sentimientos, sentía que si aquel peli verde me ordenara cualquier cosa yo lo haría con gusto, jamás podría decir que es lo más me hizo enamorarme por completo de Midorima Shintarou…pudo haber sido su enorme estatura o su delgada pero fuerte complexión, pudo haber sido su excéntrico color de cabello o sus hermosos ojos esmeraldas enmarcados en unas espesas pestañas, pudo haber sido por su actitud tan tsundere pero tierna que algunas veces dejaba salir, pudieron haber sido tantas cosas que jamás podría nombrarlas en público, ni frente a él.

 

Ese día, en el cual mi vida dio un giro amargo a mi persona y a mi vida, estaba frio y gris, el otoño se asomaba a la vuelta de la esquina, al igual que el segundo grado de preparatoria. Me encontraba solo en el salón de clases, Shin chan se había adelantado, y por no prestar atención, el solo decidió retirarse al entrenamiento, jugando con una de mis libretas y escribiendo con tinta azul el nombre de Shin chan repetidamente en ella, escribiendo como una colegiala enamorada, es como el demonio me encaro.

 

Ichinose Yun, había sido cambiado de escuela por motivos que a mí no me concernían, su estatura exageradamente grande y su fuerte y asquerosa complexión, junto con unos ojos grises que hacían estremecer mi alma y que entrara en miedo, aunque jamás lo reconocería en voz alta, el mismo demonio como lo había denominado, ese que molestaba a todos, en especial a mi cuanto se le daba la gana, me había arrancado la libreta de las manos, y repitiendo con su asquerosa voz el nombre de mi Shin chan, y mofándose de su gran descubrimiento…que un titular del equipo de baloncesto era un marica, y no solo eso, sino que ese marica estaba enamorado del Ase del equipo, Midorima Shintarou.

 

Tratando inútilmente de quitarle desesperadamente la libreta….recibiendo unos cuantos golpes en el camino, es como había marcado mi condena…Su silencio hacia mi Shin chan, a cambio de todo lo que él me pidiera, el inicio de mi pesadilla…

 

Meses tras meses haciendo cosas de todo tipo, meses tras meses en los cuales, llegaba a casa a encerrarme a mi habitación y llorar por mi situación, meses enteros rogando porque tu captaras aquellas miradas de suplicas en mi rostro, meses en los cuales mi amor hacia ti solo crecía, meses en los cuales me hubiera gustado decirte la verdad, y así terminar con todo el chantaje por parte de mi demonio personal.

 

Tú como mi mejor amigo preguntabas que pasaba conmigo, que podía confiar en ti, y simplemente eso me hacía demasiado feliz, estaba contra la espada y la pared…sabía que no podía seguir ocultándolo…que esos horribles moretones ocultos bajo una pequeña capa de maquillaje, y el brillo de temor en mis ojos debían quedar como un secreto, y que por el bien de nuestra amistad decidí negar con la cabeza mientras sonreía con las pocas energías que me quedaban, pero a los sentimientos no se le engañaban, y mucho menos a los míos, y eso quedo claro cuando unas traicioneras lagrimas descendían sin piedad por mis pálidas mejillas, ocasionando un enorme asombro en tu persona.

 

De un momento sentí como unos fuertes brazos me tomaban entre ellos, tu aroma inundaba mis fosas nasales, y en verdad que yo no podía pedir nada más, era como una pequeña recompensa después de todos los golpes que la vida me puso en frente durante ese año.

 

Con delicadeza me sostuviste por lo que a mí me parecieron segundos, pero que en realidad se convertían en tortuosos minutos, delicadamente me separaste y limpiaste mis lagrimas con tu pulgar, rosando suavemente mi rostro, pasando por mis mejillas, y culminando en mis labios, los cuales delineaste con suma finura, y sin despegar la vista de ellos…en verdad que yo no podía contra eso, así que con un poco de miedo y nerviosismo, nos acercamos mutuamente, cerrando el espacio que había entre nuestros rostros, en un beso que decía que había estado esperando desde hace mucho tiempo, sin prisas…saboreando nuestro sabor, sintiendo como nuestros labios encajaban a la perfección, como si hubieran estado hechos solo para nosotros dos, demostrándonos sin palabras lo mucho que en verdad nos amábamos.

 

¿Encontrarán nuestro escondite? 
¿Este nuestro último abrazo? 
¿O las paredes comenzarán a derrumbarse? 

 

Aquel día en el que nos besamos en secreto, aquel día en el que nos juramos estar juntos y superar todo…aquel día en el cual había recobrado todas las esperanzas dentro de mí, ese día enfrente a mi demonio personal, y había sido lo más difícil que he hecho, sabía que si decidía acabar con todo, corríamos un gran riesgo, sin embargo decidí encararlo, mientras tu estuvieras bien, y pudiéramos estar juntos, a mi ya no me importaba nada…así que dirigiéndome a nuestro encuentro, y costándome mucho el convencerte de que tu no fueras conmigo, decidí acabar con todo

 

Su cara de consternación no tenia descripción, su furia y enojo tampoco lo tenían, y por un momento el miedo se apodero de mi, pero el instante en el que recordé ese beso, me sentí con el valor suficientes para hacerlo, diciéndole todo lo pensaba, lo que no me importaba sus amenazas, diciéndole y aceptándome como soy, es como termino todo.

 

En ese momento el se quedo sorprendido de mi seguridad, incluso me veía como si yo hubiera crecido 10 centímetros más que él, y supo que ya no podía controlarme, y así sin más se marcho, bufando como un idiota, no sin antes atestarme un duro golpe en el rostro, haciendo que quedara en el piso de aquella aula vacía.

 

Esto podría estar mal, Pero debería haber estado bien

 

A pesar de tener el rostro una pequeña línea carmín, signo de que mi ex demonio personal se había rendido, a pesar de tener el cuerpo pesado por el golpe que recibí al momento de caer al piso, a pesar de todo lo que había pasado meses atrás, ese día, en ese momento, me sentí flotar, como si esa enorme carga en los hombros, al fin hubiera sido quitada.

 

Y sin esperar más me fui a tu encuentro, corría por los pasillos del instituto, sin importar las quejas de algunos por golpearlos accidentalmente, yo era lo suficientemente feliz en ese momento, feliz de haberte dicho todo lo que sentía, y aun más de que mi amor fuera correspondido.

 

No tarde más de 5 minutos en llegar a la azotea, en donde tú me esperabas ansiosamente, y sin reparar en nada mas, corrí hacia ti, en donde nos fundimos en un tierno, pero necesitado abrazo. Tus dedos se enredaban tímidamente en mis negros cabellos, y tu respiración acompasada con la mía, me brindaba toda la calma del mundo, tu sosteniéndome fuertemente por la cintura, y yo abrazado a tu cuello, era como estábamos en ese lugar, y empezaba a amar esa forma tuya de sostenerme.

 

Delicadamente deshiciste el abrazo en el que estábamos fundidos, y vi como tu ceño se fruncía y tus ojos ardían en furia al momento de que vieras ese horrible golpe en mi mejilla, sabía que estabas furioso con esa bestia por haberme siquiera puesto una mano encima, pero a mí eso no me importo en lo mas mínimo, yo lo único que necesitaba para olvidar mis problemas era besar esos labios, que ponto, se convertirían en mi droga personal…

 

 

Esto podría estar mal, Dejemos que nuestros corazones se prendan en llamas

Esto podría estar mal, ¿Estamos cavando un agujero?

 

 

Pocos días después empecé a sentir el cambio en mi vida, sonreía como tonto enamorado, mi sonrisa volvía a ser genuina, y mi alegría sincera…a pesar de que en mi hogar todo se salía cada vez mas de control, a mi no me importaba si tú estabas conmigo.

 

Si me preguntaban qué es lo que me hacia tan feliz en esos días, tal vez hubiera contestado, ir por Shin chan en la carreta,  o tal vez pasar casi todo el día con Shin chan, y es que, en verdad que mi actividad favorita era estar a tu lado, eso era lo que me impulso verdaderamente entre todos los problemas en mi vida.

 

Por boca de muchos estudiantes, me entere que Ichinose había sufrido un “accidente”, que lo había dejado mal herido en el hospital, tal vez se habría tratado de un asalto, pero nadie había visto nada, y cuando tu escuchaste eso, sonreíste…algo me decía que habías sido tu, y…cuando yo te pregunte sobre ello, tu solo me contestaste, que “al señor absoluto y su peli lila novio, nada se le escapaba”, y yo reí…reí como jamás lo había hecho, reí por que tu siempre me defendías, que tu siempre te preocupabas por mi…aunque con todo lo tsundere que te cargabas, jamás lo aceptarías en voz alta…en verdad que cada vez te amaba mas…

 

Esto  podría estar mal, Esto estar fuera de control

 

Los meses pasaban, y con ellos mi alegría iba en aumento, en verdad que si me hubieran dicho meses atrás que iba a ser tan feliz con la persona que mas amaba en ese mundo jamás lo hubiera creído, pero ahí estaba, en un pequeño mirador, con Shin chan, cenando a la luz de las estrellas, y es que estábamos celebrando nuestro primer año de noviazgo.

 

Muchos hubieran pensado que eso era demasiado cursi para el siempre serio Midorima Shintarou, pero al contrario de lo que todos pensaban, mi Shin chan era lo suficientemente tierno como para hacer ese tipo de cosas por mí, incluso…respetar nuestra intimidad, por lo que jamás nos habíamos tocado mas allá de lo que nuestro cuerpos nos pedían a gritos, sabíamos que no tardaríamos mucho en caer en el placer de la lujuria, sobre todo, porque yo en verdad quería estar con Shin chan, y si seducirlo sería mi última tarea, en verdad que me arriesgaría en todo, y esa noche era la indicada…

Habiendo acabado con la cena y estar recostados en la carreta uno al lado del otro, me dio el valor suficiente para continuar mi plan, así que con total parsimonia, y con un aire seductor, me puse sobre tu pelvis, mientras te otorgaba un beso húmedo, totalmente apasionado, que tu no tardaste en contestar con la misma entrega…ambos disputándonos el dominio del otro, nuestras lenguas peleando entre ellas y moviéndose en una danza errática, y mi cadera haciendo fricción sobre tu ya despierta erección, y tu sujetándome fuertemente de la cintura, hundiendo tus manos entre mi holgada playera, y tu mano izquierda detrás de mi nuca, evitando que nuestros rostros no se separaran, fue el punto en el cual, me había visto vencedor, poco a poco nuestras ropas se fueron desasiendo, y entre besos y caricias cargadas de mutuo acuerdo y amor por doquier…bajo el mismo cielo estrellado, al que yo le había rogado  tanto por un milagro, y con una promesa renovada de estar siempre juntos, sellados con un tierno y casto beso, fue como nos entregamos por primera vez….

 

Esto podría estar mal, Podría nunca terminar

Esto podría estar mal, Debe ser borrado rápido

 

Muchas veces más le rogué al cielo que jamás nos separaran, que me dejaran pasar mi vida a lado tuyo, que prometía a cambio hacerte el hombre más feliz sobre la faz de la tierra…muchas veces le pedí al cielo por un milagro, muchas veces repetimos acciones como los besos, y los abrazos…muchas veces le pedí al cielo no despertar de ese precioso sueño en el que me hundían tus hermosos ojos verdes…pero el destino era caprichoso, y siempre hacia lo que quería…

 

Esto podría estar mal, Pero debería haber estado bien

 

Faltaba menos de medio año para terminar nuestra preparatoria, en ese tiempo lo único que queríamos era mudarnos a Tokio y vivir juntos, fuera de la vista de los padres, y aquellos chicos que a veces nos miraban mal por lo que éramos…pero, ¿Qué hay de malo en amar a alguien que lo hace con la misma intensidad?, al parecer ellos no lo entendían, habíamos planeado un futuro en donde solo importábamos nosotros dos, solo eso y nada más, pero como había dicho, el destino era caprichoso, y esa tarde obscura, que no anunciaba nada bueno, fue cuando se nos puso en frente el reto más grande que se nos había puesto en mucho tiempo…

 

Ichinose había vuelto, pero esta vez nos había vencido, y la prueba de ellos se nos presento, cuando le dijo a nuestros padres donde encontrarnos, y desgraciadamente, cuando nos vieron lo único que pudieron divisar antes de estallar en cólera, fue nosotros dos dándonos un amoroso y comprometedor beso. Sabía que estaba en problemas cuando mi padre me arrastro hasta el carro y cuando el tuyo se atrevió a levantarte la mano y darte una cachetada en tu hermoso y delicado rostro…sabía que no podíamos escapar de todo…pero de lo único que era consiente era que, yo no quería separarme de ti, y eso era lo único que me mantenía en pie.

 

Mi padre me dio la golpiza de mi vida, dejándome mal herido, tal vez me había roto una o dos costillas, pero a mí eso no me importaba, lo único que quería era estar contigo y saber que estabas bien, pero eso me fue imposible, ya que mi padre bajo la amenaza de que no te volvería a ver, me encerró con llave en mi habitación. Mi cuerpo estaba demasiado pesado, y con las pocas fuerzas que me quedaban, lo único que podía hacer era voltear al cielo y rezar por que la vida me diera la oportunidad solo una, de volverte a ver.

 

El amor es nuestra resistencia 
Ellos nos mantienen separados y no van a dejar de derribarnos 
Abrázame 
nuestros labios deben estar siempre sellados 

 

 

Habían pasado alrededor de 3 días, en los cuales no había sabido nada de ti, mi cuerpo aun dolía, y no era para menos, pues al parecer mi padre quería deshacerse de mi en cualquier oportunidad que tenia, y esa era perfecta, algunas de mis heridas estaban abiertas, y mi cabeza punzaba por todo lo que sentía, no había comido absolutamente nada, pero nada de eso me importaba…lo único que quería era estar a tu lado.

 

Mis padres habían salido esa noche, y me dejaron encerrado en el cuarto, estaba demasiado triste, y me sentía en parte dividido, sabía que no podía perder la esperanza así de fácil, tenía que luchar contra todos por estar a tu lado, tenía que hacerlo…pero todo era demasiado abrumador a mi alrededor, y cerrando poco a poco los ojos, decidí dormir un poco, tenía la esperanza de despertar y que todo fuera como antes….

 

Si vivimos una vida con miedo 
Voy a esperar miles de años 
sólo para verte sonreír otra vez 

 

Escuchaba un llamado lejano, escuchaba un incesante golpeteo en la puerta, escuchaba tu voz desesperada que me hizo despertar, escuche que tú estabas ahí…estabas fuera de mi habitación golpeando la puerta de manera brusca gritando desesperadamente mi nombre, y fue cuando reaccione, tu habías ido por mí.

 

-SHIN CHAN- respondí de igual manera a tus llamados.

-TAKAO…AMOR ABREME LA PUERTA- decías tú entre gritos que llenaban la estancia

 

Fue cuando me di cuenta de algo muy importante, mi cuerpo aun dolía, y no podía moverme, ante esto mi desesperación creció más, quería verte pero no podía moverme, y fue cuando lo dije…y tú hiciste algo que jamás pensé que harías.

 

De un momento a otro escuche un golpe seco en la puerta, que cada vez iba más en aumento, haciendo que esta se moviera de forma brusca, golpe tras golpe, veía como al puerta iba cediendo un poco más, hasta que esta se rompió, ocasionándome un estremecimiento, y alegría infinitos…habías roto la puerta solo para sacarme de ahí…

 

Rápidamente te acercaste a mí, y viéndome con lágrimas en los ojos, me abrasaste como si fuera de cristal, y no era para menos, mi cuerpo estaba cubierto de mi propia sangre… muy mal herido y con lágrimas secas por el rostro. Llorabas desconsoladamente, pidiéndome perdón por haberme dejado a merced de mi padre, pero en verdad que a mí eso no me importaba menos…tú estabas ahí y eso era lo único que me importaba, y, sellando nuestros labios en un beso tierno fue como nos reencontramos.

 

Momentos después me di cuenta de algo…mis padres no tardarían en llegar y tu estarías en peligro, y yo jamás me perdonaría si te pasara algo, fue entonces cuando me percate de algo muy impórtate…estabas mas abrigado de lo normal, y contigo traías una enorme mochila color negro que estaba demasiado sujeta a ti, como si trajeras los secretos del universo en ella…y fue entonces cuando te vi…metiendo ropa mía en otra mochila, mientras revoloteabas por doquier en mi cuarto. Y sin darme tiempo a peguntar nada me vi sujeto a tu cuello, mientras me cargabas como si fuera una princesa, y contigo llevabas, aquella mochila en donde habías guardado varias prendas de mi propiedad.

 

Rápidamente y con sumo cuidado me llevabas en tus brazos saliendo de aquella casa en la cual había experimentado el dolor más grande de mi vida. Y corriendo por la obscuridad de la noche, nos dirigimos a aquel mirador en donde habíamos crecido como pareja…

 

Sofoca tus rezos para paz y amor
Despertaras el pensamiento policial 
no podemos ocultar la verdad en el interior 

 

 

Con cuidado de no hacerme más daño, me sentaste en una pequeña banca que estaba en aquel mirador, mirándome con suma ternura, y preocupación empezaste a contarme todo lo que había pasado, ese día en el cual tu padre te había golpeado, empezó la pesadilla. Tus padres desesperados por hacerte entrar en razón decidieron comprometerte con alguna joven señorita de buena posición, y fue cuando enloqueciste, logrando solo así, que tus padres te encerraran en tu habitación.

 

 Y con la única esperanza de saber cómo estaba escapaste de tu casa mientras tus padres no estaban, llevándote así todo el dinero que habías juntado a lo largo de tu vida, junto con algunos papeles importantes, en ese momento lo único que tu y yo queríamos era pasar el resto de nuestras vidas juntos…y sabíamos que si no nos dábamos prisa y escapábamos de ahí, ellos podrían encontrarnos, y sepáranos de nuevo…

 

La noche ha llegado a su final 
No podemos pretender 
Tenemos que correr 

 

 

Habías caminado por horas, y por más que te insistí en que me bajaras, tú te negaste rotundamente, decías que podría hacerme mas daño, y que solo nos faltaba poco, aunque eso lo habías dicho 7 horas atrás. Siempre me enamoraron esos detalles conmigo, siempre me había gustado toda tu personas, y con eso…el hecho de sacarme de mi habitación tirando la puerta, y huir de toda nuestra vida solo para estar nosotros dos…era la única prueba que me faltaba…debíamos estar juntos el resto de nuestras vidas para poder estar felices….

 

Te veía demasiado exhausto, tus pies parecían trasbillar y estaba a punto de reclamar de nueva cuenta que me bajaras, cuando te vi arrodillarte por el cansancio, pero pronto vi como una alta figura corría hacia nosotros y me quitaba de tus brazos…un enorme peli lila junto con un pequeño pelirrojo había llegado a nuestro rescate…y tratando de pararte entramos a un lujoso carro…eso era parte de tu plan…y en ese momento agradecía infinitamente a Akashi y a Murasakibara  el haber estado ahí para nosotros.

 

Nuestros padres nos habían encontrado muchas semanas después, para ese entonces, ambos teníamos la mayoría de edad, y con la ayuda de Akashi, decidimos dar el siguiente paso, bajo la mirada de desaprobación de ellos, y no solo de ellos, sino de todos, ambos decidimos dejar atrás todo lo que nos había separado, y con el apoyo de nuestros casi hermanos, salimos adelante, ya que nuestro padres no querían saber nada de nosotros, solo nos teníamos el uno al otro.

 

Llévanos lejos de aquí 
Protégenos de un daño mayor 
Resistencia

 

Ahora en este pequeño pero acogedor departamento, que habíamos logrado adquirir a base de mucho trabajo y esfuerzo, después de años, en donde ambos terminamos nuestras carreras y ahora éramos todos unos profesionistas, después de muchas otras pruebas que se nos presentaron alrededor, en donde nuestro amor crecía día con día, y mirando al cielo, atraves de la gran ventana, con tus brazos rodeando mi cuerpo, viendo esas hermosas estrellas, que había sido testigo de nuestras primeras veces…de nuestros problemas, y de nuestro amor, daba gracias a ellas, por haberme escuchado cuando pedía a gritos un poco de paz en mi alma, cuando pedía estar junto a ti, y sobre todo…le agradecía a esas pequeñas estrellas, el haber hecho del amor nuestra más grande resistencia.      

Notas finales:

Muchas gracias por pasar a leer y pues espero les haya gustado <3 nos leemos despuesito 

~*Kaori*~


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).