Jueves 27 de Julio, 1972.
------Ichigo------
Miro hacía el techo mientras abrazo fuertemente una almohada. Grimmjow, te extraño tanto… ¿Por qué me hiciste esto? Suspiro derrotado intentando no volver a llorar pero me resulta casi imposible hasta que escucho como la puerta se abre y observo a Ishida que entra mirándome con pena. Trae consigo un lindo florero con una rosa el cual coloca en la mesita de noche para luego sentarse a mi lado.
-Te deje el desayuno y no comiste nada, ya son casi las diez de la noche sabes. Tienes que comer algo Kurosaki.
No tengo hambre. Me giro dándole la espalda, siento como acaricia lentamente mi cabello y se inclina para abrazarme.
-¿No vas a hablar con él?
No hay nada que hablar, él está empeñado en que tengo que volver cuando yo no quiero hacerlo.
-Kurosaki…él me dio algo para ti.
¿Sabe que me estoy quedando contigo?
-Es obvio. Con tu padre no estás y los únicos que te quedamos somos yo y Byakuya y con eso de que el ya no vive en su hogar pues…
¿Qué? ¿Qué pasó con Byakuya? Espera ¿Qué te dio Grimmjow para mí?
-Tranquilo él está bien, vive con su padre en otro lado. En cuanto a lo de Grimmjow no te daré nada hasta que vengas y comas algo.
Ishida…
-Ahora idiota.
¡Ya voy! Me levanto molesto sin dejar de mirar la rosa, salimos de su habitación y nos dirigimos hasta el comedor en el cual veo otro florero con otra rosa al igual que otro sobre la barra de la cocina y otro en la mesa de la entrada. Sí que te gustan las rosas Ishida.
-¿Ahh?
Le señalo todos los floreros haciéndolo sonreír.
-No son mías.
¿Cómo? ¿No te las dio Szayel Aporro?
-Jaa como si él fuera del tipo romántico. Desde el domingo que llegaste encontré una en la ventana por la noche y después el lunes hasta hoy ha llegado una rosa a la ventana cada mañana sin falta.
De inmediato trago saliva sintiendo como las manos me tiemblan.
-No sé quién las traiga pero seguro que Szayel Aporro no es, él es un perezoso de primera y levantarse temprano no es lo suyo y por lo general ya están ahí cuando yo despierto así que no tengo la menor idea de quién las deje.
Ya…ya veo, tienes razón no sé quién podría ser.
-Ya que la comida ya pasó te daré algo que me mandó Ukitake-san para ti.
Ishida llega al poco rato dejándome una hamburguesa con papas en un plato para luego sentarse a mi lado. Hamburguesa a la BBQ…
-¿Te gustan?
Son las favoritas de Grimmjow.
-Bueno pues apúrate a verlo para que se coman una juntos.
Idiota… Me sonríe mientras bebe un poco de jugo. Le doy una mordida a mi hamburguesa seguida de otra más disfrutando el rico sabor en mi boca al mismo tiempo que siento como los ojos se me llenan de lágrimas. Ishida me mira preocupado soltando su vaso y abrazándome.
-No llores tonto.
No quiero irme, quiero estar con él…
-Kurosaki…
Lo siento, estoy siendo estúpido. Vuelvo a comer intentando no llorar para no preocupar a Ishida, termino limpiándome y bebiendo un poco de agua. Ishida se levanta para después entregarme una carta.
-Es de él ¿Te importa si te dejo solo otro rato? Veré a Szayel Aporro…
Está bien, gracias por todo Ishida eres un gran amigo. Me sonríe y después de darme un beso en la frente se va dejándome solo. A penas veo que se va me levanto y tomo todas las rosas para luego encerrarme en mi habitación y estrujarlas contra mi pecho. Me siento sobre la cama abriendo la carta desesperado para leerla tan rápido como puedo.
Ichigo.
Mi tonto niño bonito de cabello naranja, cuando te vi por primera vez sentí que tal vez la vida me había dado una segunda oportunidad y por eso acepte ser tu novio de inmediato. Tal vez el Universo entero quería regalarme algo así de grande. Ichigo te amo pero tú tienes compromisos importantes que cumplir y yo lo entiendo, quiero que los realices. Tan solo puedo amarte aún más por eso, por saber que eres brillante y que te depara una vida feliz. Espero volver a verte algún día, pero si no lo hago, sólo sé que estos últimos días que he pasado a tu lado han sido los mejores de mi vida. Espero me perdones y me dejes verte de nuevo por favor. Me encanta lo que soy cuando estoy contigo Ichigo. Tú eres mi mejor amigo, mi más profundo amor. Tú eres lo mejor de mí, gracias por haber llegado a mi vida y demostrarme que inclusive para alguien como yo existe una persona tan maravillosa como tú. Ichigo te amo por siempre, lo juro.
Grimmjow.
¿Por qué? ¿Por qué? ¿Por qué? ¡¿Por qué?! Maldición… Mis lágrimas no paran de caer mojando el papel de la carta que estrujo contra mi pecho al igual que mis rosas. No quiero que termine así, no quiero, no puedo soportarlo. De repente la puerta se abre y miro a Ishida que me mira muy sorprendido.
-Kurosaki ¿Qué tienes?
¿Por qué volviste?
-Olvide mi cartera pero eso no importa ¿Qué tienes? ¿Por qué lloras así?
Me seco las lágrimas tomando a Ishida de los hombros. Ishida por favor si ves a Grimmjow dile que mañana venga, que quiero verlo, que necesito hablar con él. De inmediato asiente haciéndome sonreír. Ya vete seguro que Szayel te está esperando.
-No me iré dejándote así.
No digas tonterías estoy bien, ahora estoy muy cansado así que dormiré, por favor por lo que más quieras no olvides decirle a Grimmjow que necesito verlo. Asiente para después irse, tomo un baño rápido intentando aclarar mis ideas para luego meterme a la cama sin dejar de abrazar mi carta.
--Viernes 28 de Julio, 1972--
Por la mañana me levanto sintiendo como me abrazan, giro mirando a Ishida que duerme tranquilo aferrándose a mí. Me levanto y como un poco viendo que hoy tampoco llego el doctor Ryuuken, Ishida dijo que había ido a un congreso a la ciudad pero seguramente le tomó más tiempo del acordado. Me cambio en silencio para luego ir a la sala y ver un poco de televisión.
-¿Ya comiste algo?
Sí, solo un poco de leche y fruta.
-¿No quieres algo más?
No, gracias Ishida. Oye ¿Lo viste?
-No lo vi por lo que tuve que ir a buscarlo a su casa y cómo no estaba le dije a Kyoraku-san que le avisará y dijo que él le daría el recado sin falta.
Gracias. Al poco rato Ishida se va debido a su trabajo que empieza a las ocho y media mientras yo me quedo tirado en el sillón hasta que de repente escucho que tocan la puerta, de inmediato mi corazón se agita abruptamente. Siento como me tiemblan las manos ¿Y si es Grimmjow? Creí que vendría después de su trabajo ya que aún es muy temprano. Por quedarme pensando me doy cuenta que han dejado de tocar.
Rápidamente me levanto y tomo mi mochila para luego dirigirme hasta la puerta, apenas la abro lo busco con la mirada encontrándolo. De inmediato trago saliva al sentir como me tiemblan las piernas, ahora comprendo a la madre de Grimmjow. Se ve totalmente apuesto, rudo y salvaje como en nuestra primera cita ahora recargado en un precioso Ferrari rojo del 49. Sonrío un poco caminando hasta él que en cuanto me ve se quita sus lentes de sol guardándolos en el bolsillo de su chaqueta negra de cuero.
-Hey…
Te faltó el bebé. Me sonríe para luego darme una rosa.
-Toma, la de hoy.
Así que realmente eras tú.
-Pensé que usar los trucos de Kyoraku me podrían ayudar un poco ¿Lo conseguí?
Puede ser…Me toma por la cintura y de inmediato me sonrojo al sentir su rostro totalmente frente al mío, desvío la mirada mientras el pega su frente con la mía. Toma mi rostro haciendo que lo mire.
-Lo siento bebé, tienes un mal novio que te hizo llorar ¿No es así?
Tú sabes porque estuve llorando. Se despega abriéndome la puerta del copiloto.
-Lo sé pero no hablemos de eso aquí, ven súbete.
Ambos nos subimos y de inmediato suspiro. Jamás había visto un auto así de sexy, amo los convertibles. No puedo creer que Kyoraku-san te haya prestado su Ferrari.
-Sí bueno digamos que deje como depósito mi cráneo intacto, si le hago un rayón o algo así dijo que aparte de romperme la cabeza me haría dormir en el jardín de aquí hasta que los perros vuelen así que tengo que tener cuidado.
Me rio un poco acariciando el tablero. Parece nuevo, es precioso.
-El resultado de no utilizarlo y solo cuidarlo supongo. Dios solo espero no estar utilizando el maldito auto en el que follaba con sus amantes o con esa mujer.
Te puedo apostar que en el asiento en que estas sentado fuiste concebido.
-No me jodas, gracias oficialmente quiero vomitar.
Qué asco tonto. Y bien ¿A dónde vamos?
-Tú dijiste que querías que tuviéramos muchas citas así que solamente por hoy tú podrás decidir a dónde quieres que vayamos, el límite es el cielo.
Bien en ese caso llévame lejos de aquí. Grimmjow me mira sorprendido para luego sonreír.
-¿Qué tan lejos?
Sumamente lejos de este pueblo, a un lugar tan alejado que ni siquiera tu conozcas.
-Bien, hagámoslo bebé.
Sonrío y asiento, no puedo evitar emocionarme al escuchar el motor rugir y como todos los que transitan por las calles nos miran sorprendidos. De inmediato emprendemos el viaje, tan solo después de algunos minutos nos encontramos saliendo del pueblo. Miro hacia atrás sonriendo ¿No te da miedo que nunca volvamos? Grimmjow sonríe con la vista fija en el camino.
-No sí tú estás conmigo.
Sonrío nuevamente sintiendo como el viento cálido roza mi rostro suavemente mientras observo como entramos a carretera alejándonos totalmente del pueblo. Permanecemos en silencio por más de una hora mientras yo admiro el bello paisaje. El campo que surca hectáreas enteras y algunos animales después zonas boscosas y pantanosas finalmente cruzando algunos otros pequeños poblados. Me recargo a mi costado sobre el borde de la puerta mirando fijamente todo a mi paso intentando no olvidar ningún detalle por pequeño que sea. Este condado es realmente precioso. Más bien todo, la tierra, el cielo, el campo, las flores…
-Sin duda lo es para los que viven aquí.
No, hablo en serio. A simple vista puede parecer aburrido pero es mágico. No solo le da trabajo y alimentos a las personas sino que aquí pasan los momentos más felices o tristes de su vida ¿Te imaginas cuantas personas habrán andado el mismo camino que nosotros pero con resultados diferentes?
-Al fin y al cabo todos vamos para el mismo lugar solamente que cada pisada que damos es diferente ¿A eso te refieres?
Sí, en el lugar donde alguien se está besando en este preciso momento algunos días o meses después llegará una pareja para terminar su relación y solamente después o antes de eso crecerán flores en ese mismo lugar donde estuvieron paradas tantas personas viviendo momentos trascendentales en su vida.
-¿Qué pasa Kurosaki ahora te pones a filosofar sobre el camino de la vida?
Idiota es solo que a pesar de que nuestros caminos sean distintos yo quiero caminar a tu lado ¿No sientes lo mismo? Grimmjow sonríe mientras saca un cigarrillo colocándoselo en la boca, de inmediato lo ayudo a prenderlo ya que él no puede hacerlo. Después de darle una honda calada llenándose los pulmones de tabaco lo saca para luego mirarme por unos segundos.
-Por supuesto, un camino dos personas, suena bien…
Te amo sabes.
-Y yo a ti, te amo.
Sonrío para luego tomar su mano a lo que él rápidamente entrelaza sus dedos con los míos solo para volver a permanecer en silencio. Simplemente me dedico a mirar todo a mi paso hora tras hora que transcurre, nuevos pueblos, montes, campos de flores, montañas enormes y rocosas, algunas pequeñas ciudades. Personas de todo tipo desde pastores hasta hombres en traje que se detienen en los restaurantes de paso.
-Son cerca de las cinco de tarde y salimos de la prefectura hace más de cuatro horas. No tengo ni la menor idea de dónde demonios estamos pero solamente diré ¿Tienes hambre?
Sí, un poco.
-¿Nos detenemos en el pueblo que sigue?
Sí. Después de media hora nos detenemos en una cafetería que se encuentra junto a una pequeña gasolinera. Tiene el mismo estilo que la de Ukitake-san pero sin duda no es tan bonita como la de él. Grimmjow estaciona el auto frente a la ventana para poder verlo bien a la vez que nos sentimos más tranquilos ya que hay una patrulla en el mismo lugar. Nos bajamos y de inmediato toma mi mano, entramos al lugar sentándonos en una mesa junto a la ventana uno frente al otro.
La mesera nos entrega el menú y de inmediato lo miramos a la vez que observo como afuera del lugar se detienen algunos tráileres o camiones grandes también percatándome que en el lugar hay gente que se ve que solo viene de paso como nosotros. En la mesa trasera se encuentra un sacerdote comiendo solo y en la que se encuentra tras Grimmjow hay una pareja joven. En la barra hay algunos señores de traje y otros que lucen como los dueños de los camiones grandes.
-Genial aquí no hay hamburguesas de las que me gustan.
Ayer comí una de esas, Ukitake-san me la envió.
-Suertudo tú. Bien en ese caso creo que comeré otra cosa ¿Tú que quieres?
Una rebanada de pastel de chocolate y una malteada de fresa.
-¿Ahh? No juegues Kurosaki eso es postre, come algo más.
Sólo si compartes conmigo mi malteada. Se ríe y asiente.
-Bien, bien pero te comerás todo ¿Entendido?
Sí… Ordenamos con la mesera y al poco rato le trae a Grimmjow unos pequeños sándwiches con papas fritas y una soda. A mí una ensalada con pollo más mi rebanada de pastel y mi malteada. Comemos platicando un poco sin tocar realmente el tema de nuestra separación. A decir verdad no sé qué decirle para que cambie de opinión, pero supongo que pasar momentos maravillosos juntos lo hará desistir de la estupidez de que tengo que irme.
-Nunca imagine tener una cita contigo en una cafetería alado de la carretera en un lugar que ni conozco.
Ya tenemos una historia más que contarles a nuestros hijos. Me mira totalmente sorprendido para luego sonreír ¿Qué? No me digas que no quieres tener bebés conmigo.
-¿Un bebé cuidando bebés? Suena lógico.
Tonto.
-¿A caso te puedes embarazar o algo así?
No idiota pero no sé podríamos adoptar o algo así.
-Sí seguro que rápido nos dan cinco bebés a una pareja de homosexuales que viven en el campo. Ya nos vi, tres niños y dos niñas tú los cuidas mientras yo trabajo para que al final los seis me vayan a recoger al taller y luego cenemos felizmente, los bañaremos juntos. Yo les leeré un cuento antes de dormir y les daré un enorme beso en la frente. Suena como de jodido cuento de hadas.
Eres un imbécil.
-Y te amo.
No lo sé, si lo deseamos mucho tal vez pasee.
-Las cosas no pasan porque las desees. Créeme lo he intentado todos los días algo como por favor por favor quiero un millón de dólares y mi cuenta en el banco sigue sin aumentar de los cuatro ceros, también he pedido, no más bien suplicado por el nuevo Aston Martin de carreras y no lo veo en mi garaje y sobre todo he rogado porque siempre conserves ese sexy, grande y gordo culo que tienes y que me vuelve loco. Ohh mierda creo que si existen los milagros ya que aún lo conservas. Joder en ese caso a desear niños se ha dicho.
¡Grandísimo idiota! Ja ja muy pinche gracioso. No me refiero a cosas materiales sino a cosas más sentimentales.
-Me amas y se acabó la discusión. Hasta que no vea tu culo gordo encima de un Aston Martin último modelo en mi garaje no creeré en esa mierda de los deseos.
Imbécil… Ambos nos reímos mientras continuamos comiendo ¿Crees qué si pido estar contigo por siempre mi deseo se vuelva realidad? Me mira fijamente para luego suspirar y limpiarse la boca.
-No lo sé, como tú dices tal vez si realmente lo deseas mucho se te haga realidad.
Sonrío mientras comienzo a comerme mi pastel, Grimmjow le mete dos popotes a la malteada poniéndola en el centro.
-Después de usted princesa.
Ven aquí mi amor… Chasquea la boca para luego sonreír. Ambos bebemos al mismo tiempo desatando un océano de miradas de burla y otras extrañadas cuando nos ven beber nuestra enorme malteada juntos. Grimmjow se separa riéndose.
-Ahora sí puedo decir que he hecho de todo, beber homosexualmente una malteada con mi princesa en una cafetería en Desconocidolandía.
¡¿Quién es una princesa?!
-¡Tú idiota!
Me rio mientras me recuesto sobre la mesa haciendo los platos de lado.
-Hey Kurosaki ¿Follamos en el baño?
Lo miro sorprendido para luego sonreír ¿Por qué no? Grimmjow se levanta para pedirle a uno de los policías que le eche un ojo a su auto mientras yo llego hasta el baño, lo espero algunos segundos fingiendo que lavo mis manos hasta que entra sonriendo y cerrando la puerta con seguro. De inmediato me toma por la cintura cargándome y sentándome en la orilla de los lavabos. Me baja los pantalones con prisa mientras yo intento abrirle el cierre. Vamos chico malo fóllame duro.
-Sigue provocándome Kurosaki, me encanta cuando lloras.
Idiota. Sin esperar más me abrazo a su cuello para unir sus labios con los míos en un beso desbordante de pasión. Su saliva sabe dulce por el chocolate del pastel lo cual lo hace aún más tentador. Nuestras lenguas se tallan descontroladas a la vez que Grimmjow se acomoda abriéndome las piernas para luego tomar su erección y empezar a introducirla lentamente en mi interior.
Los gemidos que escapan de mi boca al sentir su gruesa erección entrar en mí son acallados entre sus suaves labios y apasionados besos. Me aferro a su espalda mientras él lo hace a mis muslos para darse impulso penetrándome con fuerza. Levanta un poco mi camiseta para succionar mis tetillas haciéndome perder el control. Haah…hhmm…Grimmjow, más te amo.
-Y yo a ti, ahh…joder que rico me estás apretando.
Abrazo su cintura con mis piernas haciendo aún más profunda la penetración. Sonrío un poco al sentir sus voraces labios sobre mi cuello, su lengua dejando un camino de saliva en el cual deposita pequeñas mordidas que me hacen estremecer. Me da una fuerte estocada rozando mi punto de placer haciendo que me corra sobre mi abdomen. Hahh…bésame. Grimmjow toma mi rostro besándome dulcemente a la vez que termina dentro de mí.
-Me vas a terminar matando Kurosaki.
Yo debería decir eso. Sonreímos cuando de repente escuchamos una especie de disparo seguido de cuatro más y como todos gritan en el restaurante, ambos nos arreglamos con prisa ¿Qué mierda fue eso?
-No lo sé, iré a ver así que quédate aquí.
Claro que no idiota iré contigo.
-Te he dicho que no joder, quédate solo echaré un vistazo cuando te hable sales ¿Entendido?
Grimmjow… Me da un beso y abre la puerta en silencio, sale despacio pero de inmediato salgo detrás de él haciendo que me mire molesto. No se detiene y sigue caminando, vemos como todos se levantan de debajo de las mesas mientras un oficial de policía entra hablando por transmisor al parecer solicitando una ambulancia.
-¿Qué mierda paso?
-Unos asaltantes ¿Todos están bien?
La gente asiente aun un poco asustada.
-¿Qué se llevaron?
-Hijo, creo que les gustó tu auto y aparte tomaron el dinero de la caja.
-¿Ahhh? ¡No me jodas! ¡Eres un maldito policía! ¡¿Qué mierda estabas haciendo?!
-Le dispararon a mi compañero creo que comprenderás que salvarle la vida era más importante.
-¡Joder!
Grimmjow sale furioso y yo detrás de él llegando al estacionamiento y dándonos cuenta que realmente no está el Ferrari de Kyoraku-san. Grimmjow ¿Cómo se lo llevaron? No tienen la llave.
-Es fácil arrancar sin las llaves uniendo algunos cables. Mierda, mierda ¿Qué vamos a hacer?
Tranquilo… Grimmjow camina de un lado para otro cubriéndose el rostro con las manos, noto lo desesperado que esta y de inmediato lo abrazo.
-Suéltame.
No. Grimmjow mírame ¡Mírame! Tomo su rostro haciendo que me mire. Mi amor todo estará bien lo juro.
-Lo sé, lo siento no me interesaría realmente el maldito carro es solo que es especial para Kyoraku y ahora se lo robaron y…¡Ahhh!
Tranquilo, estoy aquí, lo solucionaremos. Asiente abrazándome con fuerza cuando vemos cómo sale el oficial aun hablando por su pequeño transmisor acercándose a nosotros.
-Al parecer no son tan listos, al no saber conducir bien tu auto iban disminuyendo y aumentando la velocidad por momentos por lo que una patrulla de aquí cerca dijo que los siguieron con precaución hasta las afueras del pueblo. Parece ser que se quedaron en una pequeña casa abandonada.
-¿Piensan hacer algo?
-Somos una unidad pequeña apenas somos dos patrullas con cuatro oficiales contándome y uno ahora está herido. Lo más prudente sería esperar a mañana.
-Mañana ya se habrán ido con mi auto.
-No saben conducirlo.
-Entonces no harán nada y me puedo ir directo al carajo.
-Hijo es una suerte que estén vivos.
-Si claro, supongo. Vámonos Kurosaki.
Grimmjow me toma por la muñeca y empezamos a caminar.
-¡Muchacho no vayas a hacer una estupidez!
Grimmjow entrelaza sus dedos con los míos caminando con prisa ¿Qué vas a hacer Grimmjow?
-Le prometí a Kyoraku que le regresaría su auto y eso pienso hacer aparte aún no termina nuestra cita y nos faltan muchos lugares por ir, necesitamos ese puto carro a como dé lugar.
Grimmjow ¿Estás loco? ¡Nos van a matar! ¡Tienen armas! ¡Le dispararon a un policía!
-Me importa una mierda así sean los pinches dioses de la guerra voy a recuperar mi auto.
¡No! ¡Estás loco! ¿De verdad piensas que es lógico ir a meternos a la boca del lobo?
-Claro que no idiota ¡Tú no irás!
¿Ahhh? ¿Ahora piensas ir solo? ¿Eres idiota? Grimmjow tu vida no vale un puto Ferrari.
-No es por el Ferrari es por la promesa que le hice a Kyoraku…
¡Ahhh! ¡Joder estás loco! Seguimos caminando por la orilla de la carretera totalmente en silencio. Eres un maldito imbécil, idiota estúpido y egoísta. Bastardo arrogante y egocéntrico.
-¿Algo más?
Sí grandísimo idiota, eres el amor de mi vida así que no te dejaré ir solo. Iré contigo y no acepto un no por respuesta. Dime algo más y te aviento a los carros cabrón demente. Solo a ti se te ocurre hacer algo así de estúpido ¿Pero de qué hablo? ¡Yo soy más estúpido por haberme enamorado de ti y decidir seguirte hasta el fin del mundo! ¡Ahh, joder! Volteo a ver como tiene una diminuta sonrisa en el rostro. Cuando recuperemos el auto me llevarás hasta otro país maldito ¿Me oíste?
Tomaremos un Ferry e iremos hasta… ¡Francia! Haré que me follas en la punta de la maldita Torre Eiffel. Grimmjow se bota de la risa y asiente. Deja de reírte tonto hablo en serio, estoy tan molesto que ningún maleante ladrón o lo que sea querrá meterse conmigo.
-Lo que tú digas bebé.
Tonto… Continuamos caminando en silencio pasando por un enorme campo de trigo en el cual se alcanza a ver que al final hay una pequeña casa.
-Creo que es ahí, ya salimos del pueblo es la última casa y se ve de la mierda así que debe ser esa.
¿Estás seguro?
-Ya te dije que sí, solamente tienes que esperarme aquí ¿Sí?
Jódete iré contigo.
-Está bien pero júrame que si las cosas salen mal huirás. Júramelo Kurosaki, no importa lo que pase tienes que irte.
Está bien lo juro. Ambos asentimos acercándonos a gatas por el campo de trigo hasta llegar a la pequeña casa, Grimmjow sonríe en cuanto ve el Ferrari en el garaje de a un lado que se encuentra abierto. Caminamos acercándonos a tientas totalmente en silencio hasta llegar al garaje que se encuentra lleno de pedazos de madera y metal, algunos neumáticos, mesas desplegables y montones de cajas totalmente llenas de polvo mientras que en la esquina del lado izquierdo hay una pequeña puertita que parece conectar el garaje a la casa. Grimmjow tomemos el auto y vámonos de aquí.
-Lo sé.
De repente escuchamos ruido proveniente de la casa, Grimmjow me jala haciendo que me agache colocándonos a uno de los costados del auto mirando hacía la puerta en espera de que se abra. Grimmjow estira su mano tomando un fierro alargado que encuentra pero accidentalmente hace caer otro que estaba a su lado.
-¡Hay alguien afuera!
Ambos nos miramos asustados pero el de inmediato se para. No Grimmjow. Se coloca a lado de la puerta en espera de que se abra lo cual pasa en apenas segundos. Un tipo abre apuntándome directamente con arma debido a que no me moví pero antes de que me diga algo Grimmjow le da un fuerte golpe con el fierro haciéndolo caer.
-Kurosaki súbete, nos vamos ¡Ahora!
Asiento pero de repente grito al ver a un segundo entrar por la puerta mirándonos asustado y totalmente tembloroso con un arma ¡Grimmjow cuidado! Voltea rápidamente cuando escuchamos un disparo y veo como Grimmjow se va impulsado para atrás chocando contra el auto ¡Grimmjow!
-Ahh…mierda. Toma las llaves, vete.
Me avienta las llaves las cuales tomo viendo como su camiseta por parte de su brazo empieza a llenarse de sangre. Grimmjow, Grimmjow…
-¡Vete joder! ¡Ahora!
Me subo arrancando saliendo del garaje mientras veo como Grimmjow toma al tipo del cuello azotándolo contra una de las paredes ahora que ha soltado el arma mientras tiembla y lo mira lleno de miedo ¡Grimmjow déjalo! Miro como le da un golpe que lo hace caer a la vez que toma las armas sacándole a una el cartucho y tirándola mientras otra la guarda en la parte trasera de su pantalón.
¡Deja eso! ¡Ven rápido! ¡Rápido! Camina yéndose de lado hacía mí que ya estoy listo para arrancar cuando veo como se para el otro sujeto ¡Grimmjow atrás! Voltea mirando al sujeto que apenas se pone de pie se abalanza sobre él, veo como el tipo lo golpea dos veces con fuerza haciéndolo caer para luego sacar otra pequeña pistola de su tobillo ¡No! Me bajo encontrando mi mirada con la del hombre mientras me acerco a Grimmjow que se levanta lentamente.
-Vete Kurosaki ¡Vete!
¡No! ¡Por favor no lo mates! ¡Quédate el auto! Lo que quieras pero no lo mates.
-Púdrete maldito mocoso de mierda.
Me apunta decidido cuando veo como Grimmjow saca de su pantalón la otra arma apuntándole tembloroso mientras yo me aferro a él.
-Déjanos ir.
-¿Quieren matarme mocosos? Mírate con ese brazo no puedes darle ni a una mosca
-¿Quieres apostar?
Antes de poder hablar el hombre dispara dándole al piso a un lado de Grimmjow.
-La próxima vez no fallaré.
-Sería una pena que lo hicieras.
-Sí bueno lo mismo digo esa arma es mía y es de tres disparos, ocupe dos hace un rato y solo queda uno ¿Crees poder darme?
Veo a Grimmjow jadear y sudar mientras no paran de salir chorros enormes de sangre de su brazo. Trago saliva y suspiro para luego arrebatarle el arma y apuntarle al hombre. Él no puede darte pero yo sí. Me mira sorprendido pero de inmediato disparo sintiendo un terrible dolor en la mano viendo al hombre caer.
-¡Ahhh! ¡Maldito!
-Kurosaki…
Intento reaccionar pero mi cuerpo tiembla, ni siquiera sé lo que acaba de pasar hasta que Grimmjow me abraza.
-Vámonos Kurosaki ¡Vámonos ahora!
Me jala y de inmediato asiento. Nos subimos al auto y de inmediato arranco sin querer mirar atrás.
-Tranquilo no lo mataste le diste en el hombro, ahh mierda.
Es verdad tu…tu, tu brazo ¿Estás bien? Miro como rompe su camiseta amarrándose un pedazo en el brazo para detener el sangrado.
-Yo te pregunto eso a ti, estás llorando y temblando.
Asiento acelerando aún más mientras él se recuesta en su asiento ¿Regreso al pueblo?
-¿Bromeas? Síguete derecho nos detendremos en el siguiente.
Pero tú brazo.
-Hazme caso.
Asiento acelerando aún más viendo como el sol termina de ocultarse a la vez que lentamente mi corazón va tranquilizándose.
-Sabes manejarlo.
Mi abuelo también tenía un Ferrari, él me enseñó a conducir esta clase de autos.
-Que buena suerte sino seguiríamos ahí atascados.
Asiento prendiendo las luces y aumentando la velocidad mientras seco las lágrimas que salen de mis ojos involuntariamente a la vez que siento el viento cálido golpear con fuerza mi rostro y admiro los enormes campos de trigo a nuestros lados.
-Detente ahí adelante.
¿Te sientes mal?
-Hazlo.
Me orillo mirándolo ¿Qué pasa? ¿Qué hago?
-Ven aquí.
Grimmjow me abraza fuerte contra su pecho mientras acaricia mi rostro y espalda.
-Tranquilo bebé todo está bien, no hiciste nada malo. Me defendiste y te lo agradezco, ese hombre nos hubiera matado si tú no hubieras actuado rápido.
No puedo evitar llorar con fuerza mojando su pecho a la vez que me aferro a él. Tenía tanto miedo, creí que me moría cuando vi que te dispararon.
-Lo sé, fui un idiota descuidado, lo siento. Perdóname te expuse a un peligro estúpido e innecesario por un maldito auto. Discúlpame, te amo Ichigo si algo te hubiera pasado hubiera preferido morirme.
Estoy bien pero júrame que nunca volverás a hacer algo así Grimmjow, júramelo.
-Te lo juro.
Toma mi rostro besándome y secando mis lágrimas. Joder Grimmjow iba a matarlo, de verdad pensé en asesinar a ese hombre antes de que te hiciera daño, maldición te amo tanto.
-Y yo a ti, te amo, te amo con todo.
Volvemos a besarnos hasta que lo escucho jadear un poco por su herida. Mierda tenemos que llegar rápido al maldito pueblo que sigue. Después de lo que pasamos no pienso regresar este maldito auto a Kyoraku-san sin ti. Sonríe y asiente volviéndose a recargar en su asiento mientras yo arrojo el arma entre los campos de trigo para volver a ponerme en marcha. Los minutos pasan por nuestra parte en silencio, el único ruido que nos acompaña es el de la naturaleza y algunos animales. Después de casi cuarenta minutos llegamos a un pequeño poblado.
En cuanto miro una pequeña clínica que parece estar aún abierta rápidamente me estaciono afuera, apago el auto desabrochándome el cinturón. Grimmjow llegamos bájate. Volteo viendo que Grimmjow se encuentra dormido. Grimmjow, despierta hemos llegado rápido tienen que revistarte ¿Grimmjow? Lo muevo viendo que no despierta ¿Mi amor? ¡Ayuda!
Me bajo con prisa tocando la puerta de la clínica desesperado ¡Ayuda por favor! Corro a su lado y abro su puerta jalándolo y haciéndolo caer encima de mí. Grimmjow despierta, mi amor despierta por favor no me hagas esto. Grimmjow, Grimmjow por favor…Grimmjow. Lloro desesperado abrazándolo con fuerza. Mi amor, por favor. Alguien sale de la clínica viéndome ¡Ayuda por favor! De inmediato el hombre le habla alguien más a la vez que se acerca tomando a Grimmjow.
-¿Qué le paso?
Le dispararon hace más de una hora, creo que ha perdido mucha sangre.
-Su pulso es bajo pero podemos salvarlo.
Otro hombre entra y rápidamente se lo llevan entre los dos mientras una enfermera me hace esperar en la pequeña sala de espera.
-Dime su tipo de sangre.
Me parece que A+ como yo ¿Necesitan sangre? ¡Puedo donarla! ¡Cuánta necesite pero por favor sálvelo!
-Tenemos un poco pero necesitaremos más, pasa con la enfermera.
Asiento yendo con la mujer que me lleva hasta un cuarto haciéndome sentar sobre una plancha para luego tomar mi brazo y atar un cordón para ejercer presión mientras yo continúo viendo hacía la puerta.
-Tranquilo tu amigo estará bien, ahora relájate que sino no podré encontrar la vena adecuada.
Asiento respirando tranquilo sintiendo un ligero dolor al notar como la aguja entra en mi piel. De la preocupación que siento antes de darme cuenta la enfermera me ha sacado tantos tubos de sangre como le fue posible.
-Deberías comer algo mientras esperas.
Asiento a la vez que paso a la sala de espera y de vez en cuando mirando hacía fuera para observar el auto.
-Tranquilo este pueblo es seguro nadie se atrevería a robarse un auto que llame tanto la atención como el suyo.
Miro a la enfermera que me sonríe. Ya veo, gracias.
-¿Tiene familiares a los que contactar?
¿Qué? ¿Por qué?
-Tranquilo es solo por protocolo aunque él no es menor de edad ¿Cierto?
No, tiene veintiuno.
-¿Tienes una identificación?
Me parece que las trae en su cartera en su pantalón…
-Ya veo al final será.
Asiento volviéndome a sentir totalmente agotado recargándome en mi asiento, los minutos me parecen infinitas eternidades hasta que sale el doctor que en cuanto me ve se acerca a mí mientras yo me levanto. Doctor ¿Cómo está Grimmjow?
-Tuvo suerte, la bala le rozo un poco profundo lastimando solamente el musculo, ningún ligamento importante pero eso si perdió mucha sangre por el tiempo que estuvo sin ser atendido. Estará bien solo necesita descansar.
Ya veo, que alivio, muchas gracias doctor.
-¿Puedo preguntar cómo les pasó esto?
Unos maleantes intentaron robar su auto en el poblado pasado y le dispararon así que salimos huyendo. Pero no se preocupe puedo comprobar que no miento y somos dueños del auto.
-Está bien hijo te creo, cualquiera querría un auto así de bonito. Pero por ahora será bueno que busques un lugar para pasar la noche porque él no podrá salir hasta mañana.
No, yo me quedaré aquí con él. El doctor sonríe y asiente.
-Bien en ese caso cuando lo pasen a una habitación le diré a la enfermera que te prese alguna cobija para pasar la noche en el sillón ¿Eso está bien? También te recomiendo que guardes tu auto en el estacionamiento de la clínica.
Muchas gracias eso haré. Después de comer algo que compre en una tienda cerca más dos camisetas limpias y guardar el auto en el estacionamiento regreso a la clínica donde la enfermera me lleva hasta la habitación de Grimmjow, en cuanto saco de su ropa su identificación y se la muestro la mujer me sonríe para luego irse y dejarnos solos. Suspiro aliviado al ver que la habitación es diminuta pero solamente para los dos. Me acerco viéndolo dormir para luego darle un pequeño beso en los labios. Te amo, no vuelvas a asustarme de esa forma idiota.
Me aseo un poco en el baño con un paño húmedo para luego dormir en el sillón, me recuesto sin dejar de mirarlo. Joder no puedo creer todo lo que nos pasó en un maldito día. Estuve a punto de matar a alguien por Grimmjow pero sin duda lo volvería a hacer y encima le mentí un poco al Doctor. Lo amo tanto, definitivamente no podría soportar separarme de él. Cierro los ojos dejándome llevar por el enorme cansancio que me invade.
--Sábado 29 de Julio 1972---
-Kurosaki, anda princesa despierta.
Me levanto tallándome los ojos viendo a mi hombre termina de colocarse una de las camisetas limpias que compre ¿Quién es una princesa? ¡Grimmjow!
-Baja la voz tontito.
Lo abrazo y él a mí. Estás bien…
-Por supuesto ¿Creías que me moriría por algo tan estúpido como una bala en el brazo? ¡Joder no! Yo moriré cuando tenga ochenta años mientras te follo y escucho a nuestros bisnietos correr en el jardín.
Sonrío besándolo. Te amo Grimmjow.
-Y yo a ti Kurosaki ahora vámonos antes de que llegue algún maldito terrorista y vuele la clínica con una bomba nuclear.
Tonto ¿Pero seguro que ya te sientes bien?
-Sí, puedo mover bien la mano aunque no siento el brazo realmente aunque si me estuviera follando tu precioso culo seguro que me sentiría mejor pero no todo se puede, si te preocupa que me desmaye a mitad del camino estoy bien así que ahora vámonos.
Asiento tomando mis cosas, Grimmjow sale primero sin problema hacia el estacionamiento mientras yo cubro la cuenta para luego salir con prisa sin tener que dar explicaciones. En cuanto salgo miro el auto que se detiene frente a mí.
-Súbete cariño te llevaré al paraíso.
¿Seguro que puedes manejar?
-Joder Kurosaki no mates el ambiente, estoy coqueteando contigo.
Ohh lo siento, bien me subiré chico malo. Me sonríe mientras me subo, una vez dentro arranca incorporándose a la carretera ¿A dónde iremos?
-No creo que lleguemos a Francia con esta mierda pero aún nos quedan muchas prefecturas por recorrer ¿No crees?
Sonrío y asiento emocionado, decidimos ir hasta el final del mapa estableciendo como punto contrario el Pueblo de Karakura para ir de esquina a esquina siguiendo totalmente el camino de la costa. Nos detenemos de vez en cuando en algunas gasolineras para asearnos o comprar comida a medida que las horas pasan. Nos divertimos riéndonos a la vez que Grimmjow maneja a toda velocidad y sentimos como el aire nos envuelve deliciosamente, levanto mis brazos totalmente emocionado sin dejar de saludar a los que pasan a nuestro lado o terminamos arrebasando.
-Te amo Ichigo.
Y yo a ti Grimmjow. Lo bueno fue que esos idiotas no revisaron la cajuela y no se llevaron mi mochila. No traigo mucho dinero pero si lo juntamos con lo que tú tienes nos servirá para llegar y regresar sin problemas.
-No importa en cualquier caso traigo mi cuenta en el banco, pasamos a uno y podemos sacar un poco de dinero si hace falta.
Está bien. Saco de mi mochila una pequeña libreta y una pluma.
-Querido diario me llamo Ichigo y tengo un precioso y gordo culo que mi novio el hombre más guapo y sexy del mundo muere por follarse… ¿Eso escribes no?
Sí claro idiota. Obviamente no, estoy llevando una cronología de todo lo que hacemos.
-Un diario.
Más bien como notas con orden.
-Un diario.
Bueno ya un maldito diario. Aunque ahora que veo el sol ya se ocultó y no veo nada, mañana será.
-¿Para qué quieres escribir un diario?
Pues para leerlo dentro de veinte años y reírme de todas las tonterías y hazañas que pasamos juntos y por supuesto para contárselo a nuestros hijos porque mira que el día de ayer hicimos memorias como para toda una vida.
-Bien pero en ese caso asegúrate de escribir con detalle cómo te hago el amor todos los días.
Esas son personales idiota no le puedo contar eso a nuestros hijos.
-Sí, si hablando de eso guarda esa mierda que te haré el amor ahora mismo Kurosaki.
Sí como no. Grimmjow se ríe orillando el auto bruscamente haciéndome tirar mi cuaderno a la vez que me aferro al tablero ya que se ha metido entre los campos enormes de trigo. Idiota ya no podremos salir ya está oscuro sabes.
-¿Quién manda aquí?
Yo idiota.
-¿Quién?
¡Jódete!
-¿Quién mi amor?
¡Tú carajo!
-Así me gusta. Ahora en lugar de joder mira el cielo.
De inmediato fijo mi vista en el cielo a la vez que siento el aire golpearme suavemente. Sonrío al ver el cielo totalmente lleno de estrellas brillantes mientras que la luna llena parece más grande de lo normal. Grimmjow se detiene dejándonos parados a mitad del inmenso campo. Es increíblemente hermoso.
-No más hermoso que tú.
Tonto. Me sonríe mientras se recarga en su asiento indicándome que me siente en sus piernas ¿No te voy a lastimar?
-Lastimarás mis sentimientos sino sientas tu precioso culo en mis piernas tonto.
Idiota. Ambos nos reímos mientras lo hago, me siento encima de él pegando mi espalda con su pecho acomodándome hasta recargar mi cabeza en uno de sus hombros ¿Te duele?
-No, solo siento entumido el maldito brazo, lo bueno es que es que fue el izquierdo ya que por lo general el derecho es el que ocupo para trabajar.
El Doctor dijo que fue realmente una suerte.
-Supongo que lo fue. Dime Kurosaki ¿Lloraste mucho por mí?
Por supuesto que si idiota, ya te dije vuélveme a hacer una de esas y te corto las bolas.
-También te amo. Joder ya es bastante tarde y hace un calor de la mierda en pleno campo.
Pues es Verano después de todo. Siento como rodea mi cintura con sus brazos suavemente a la vez que deposita pequeños besos húmedos y tibios sobre mi cuello. Jadeo un poco al sentir su aliento caliente sobre mi piel sensible. No puedo creer que estemos aquí.
-Ni yo, sinceramente no tengo ni la menor idea de donde estamos, en apenas dos días hemos recorrido tanto. Creo que Kyoraku ya se habrá dado cuenta que nuestra cita no era precisamente en el pueblo.
Ambos nos reímos mucho. Si supiera donde estamos seguro que te golpea.
-Para esta altura ha de estar pensando que nos fugamos o algo así, pobre ha de estar tan preocupado tirándose a Ukitake.
Vuelvo a reírme mientras acaricio sus manos. Deberíamos hacerlo realidad, ya sabes fugarnos.
-No suena tan mal ya estando tan lejos.
No quiero irme.
-No te vayas, quédate. Crearemos una banda de jazz, yo tocaré el saxofón mientras tú cantas y meneas esas caderas tan sexys que tienes.
Volvemos a reírnos mientras entrelazo mis dedos con los suyos. Me gusta la idea. Grimmjow ahora que lo pienso ¿No somos prófugos de la justicia o algo así cierto? Digo después de todo le disparé a ese hombre y tu dejaste inconsciente al otro. El oficial sabrá que nosotros fuimos.
-No lo sé, si quieres en el siguiente poblado me aseguraré de ver si tienen una foto de tu culo boletinado en la pared dentro de una tiendita de autoservicio en alguna gasolinera.
Idiota.
-Con este culo que tienes es imposible no identificarte.
Tarado.
-Deja de preocuparte ni siquiera dejaste evidencia, tiramos el arma así que ¿Qué más da? Aparte le robamos a unos ladrones que nos robaron antes, simplemente recuperamos lo que es nuestro.
Bien pero si nos meten a prisión será tu culpa.
-Imagínate, todo el día juntos en una pequeña celda, joder te follaría hasta hartarme. Ahora que lo pienso deberíamos ir por voluntad propia a entregarnos.
Ja ja muy gracioso. Nos reímos un poco mientras Grimmjow acerca su rostro depositando un pequeño beso sobre mis labios, nos besamos lenta y eróticamente pero poco a poco el beso se vuelve más demandante y apasionado, nuestras lenguas se rozan de una manera deliciosa a la vez que siento como desliza su mano hasta mi entrepierna acariciándola y presionándola con fuerza haciéndome gemir. Hahh...no podemos.
-¿Quién dice que no?
Podría lastimarte.
- En todo caso ayúdame quítate la ropa.
Lo miro apenado pero lentamente sin moverme mucho para no lastimarlo me quito la camiseta y me bajo los pantalones y la ropa interior hasta quedar desnudo sobre sus piernas. Me sonríe sin dejar de mirarme, me giro un poco para ayudarle a quitarse lentamente la camiseta dejando su pecho al descubierto para luego abrirle los pantalones liberando su erección. De inmediato me sonrojo un poco al sentir sus besos sobre mis hombros mientras comienzo a masturbarlo. Quiero chuparte.
-Adelante.
Me vuelvo a pasar a mi asiento para inclinarme de lado recargándome sobre mis rodillas y acercándome a él, de inmediato tomo su erección lamiendo todo su largo ¿Te gusta?
-Me encanta.
Sonrío para continuar lamiéndolo, sorbiendo todo el líquido que brota de su punta, deslizando mi lengua lentamente hasta sus testículos los cuales succiono un poco y muerdo levemente haciéndolo jadear. Siento su mano acariciar mi cabello pasando por mi nuca llegando a mi espalda y bajando más hasta mi entrada. Jadeo un poco al sentir sus dedos rozándome lentamente hasta que de golpe me introduce dos. Haahh…Grimmjow…más.
Me sonríe empujando más sus dedos en mi interior a la vez que yo me introduzco por completo su erección a la boca dándole ritmo metiéndola y sacándola desde mis labios hasta mi garganta. Entre sus dedos moviéndose dentro de mí y el embriagador aroma de su cuerpo siento mi cuerpo arder en absoluto deseo.
-Ahh…joder es suficiente.
Me jala levantándome ¿No te gustó?
-Estoy a punto de correrme pero quiero hacerlo dentro de ti, ven aquí.
De inmediato me vuelvo a sentar en sus piernas nuevamente dándole la espalda jadeando al sentir como me da una fuerte nalgada. Grimmjow…haahh.
-Mira este enorme culo solo para mí, joder Kurosaki eres tan sexy.
Me aferro al tablero gimiendo descontrolado al sentir como lentamente introduce su gruesa erección dentro de mí. Me siento despacio adentrándolo totalmente en mi interior, es una sensación deliciosa y placentera. Su erección está sumamente caliente y húmeda, totalmente dura y palpitante. Sonrío al escuchar los pequeños jadeos que salen de la boca de mi fiera que parece disfrutarlo tanto como yo.
-Hahhgg…estás tan caliente y no paras de apretarme tan rico.
Comienzo a mover mis caderas lentamente subiendo y bajando con fuerza clavándome en su erección brindándonos un placer delirante a ambos. Hahh…Grimmjow…ahhh…así, haaahh. Abraza mi cintura a la vez que besa mi espalda. Su lengua cálida y húmeda recorre mi piel ansiosamente a la vez que me muerde con fuerza y me succiona dejándome montones de marcas.
-Ahh…maldición…haahh…me corro.
Acelero el ritmo moviéndome descontrolado jadeando y gimiendo su nombre. Siento que el aire me quema de lo caliente del ambiente al mismo tiempo que nuestros cuerpos no paran de rozarse entre sí totalmente empapados en sudor haciendo la fricción tan deliciosa como excitante. Ahhh…Grimmjow…haaahh.
-Vamos bebé, mueve más esas caderas para tu hombre.
Lo hago pero apenas siento su mano sobre mi erección no puedo evitar correrme tanto como me es posible entre sus dedos los cuales lleva hasta su boca lamiendo mi esperma. Grimmjow…ahh, anda córrete mucho dentro de mí…ahh. Grito un poco al sentir como me toma fuertemente por la cintura dándome una dura estocada corriéndose dentro de mí. Ahhh…sí…haahh…está tan caliente.
-Te amo Kurosaki.
Y yo a ti. Me recuesto sobre Grimmjow jadeante como él, intentando recuperar un poco de aliento a la vez que siento como me da pequeños besos en el cabello. Quisiera que el tiempo se detuviera así por siempre.
-Lo sé, yo también…
Me rio un poco mirando el cielo y las estrellas que brillan destellantes las cuales han sido testigo de esta fogosa noche de pasión entre mi hombre y yo ¿Cuándo me conociste te imaginaste que terminaríamos así?
-¿Cómo? ¿Follando en la mitad de un campo de trigo en algún lugar desconocido del mundo a media noche solamente siendo iluminados por la luz de la luna en el Ferrari de Kyoraku? En ese caso tengo que decir que no me lo imaginaba.
Ambos nos reímos mientras continuo disfrutando de sus pequeños besos en mi mejilla. Yo tampoco me lo esperaba, jamás creí que cada día que pasáramos juntos sería así de maravilloso.
-Sabes Kurosaki el tiempo es curioso, puede pasar una década sin que ocurra nada y luego en apenas unas semanas pueden pasar cosas extraordinarias. Cosas que no podrías imaginar que pasarían ni en un millón de años. Para mí fue haberte conocido, jamás en toda mi vida había sido feliz como lo he sido contigo en estos días que hemos pasado juntos.
Ahora imagínate una vida entera.
-¿Quieres que hablemos sobre eso?
No… no aun, solamente quiero que me abraces y me hagas sentir cuánto me amas, haz de estos días los más maravillosos de mi vida, aún más de lo que ya han sido hasta ahora. Grimmjow sonríe dándome otro tierno beso. Y así terminamos ese día, entre un cielo totalmente estrellado y la tierra llena de bellos racimos de trigo abrazados en el asiento de un precioso Ferrari.
/Diario Kurosaki Ichigo --Domingo, 30 de Julio 1972—
El día de hoy en cuanto despertamos nos volvimos a poner en marcha, salimos tan rápido como pudimos del campo de trigo con la esperanza de no encontrarnos al dueño y que nos matara por haber destruido una parte de su cosecha con el auto. Nos detuvimos en el poblado más cercano para desayunar, comí unos deliciosos huevos fritos con tocino y salchichas a lo cual Grimmjow no paso por alto el momento para decirme alguna vulgaridad.
Ahora era mi turno de manejar así que anduvimos por un buen rato en carretera. Grimmjow durmió gran parte del camino hasta que me detuve en una gasolinera para recargar combustible. Nos terminamos adentrando en el poblado donde decían que la comida era muy buena y así fue, después de comer unos deliciosos platillos de la región recorrimos el centro del pueblo.
La gente era muy amable y gentil, a Grimmjow le regalaron algunas frutas y a mí un poco de pan. Cuando empezaba a atardecer volvimos a emprender el viaje, mi hombre se veía tan apuesto manejando con sus gafas de sol mientras sujetaba con fuerza mi mano. Por la noche decidimos detenernos en un pequeño hotel de paso ya que después de estar durmiendo en el auto era hora de una cama. El hotel era bastante sencillo así que después de darnos un buen baño claramente hicimos el amor por horas. Al terminar Grimmjow me abrazo y beso tiernamente hasta que me quede dormido. Fue otro día más totalmente maravilloso alado del amor de mi vida.
--Lunes 31 de Julio, 1972---
Vaya que nos hacía falta una buena cama aunque no era de primera calidad definitivamente dormimos como reyes tanto que nos despertamos ya pasando el medio día, después de otra larga ducha acompañada de una buena sesión de sexo candente en la regadera comimos algo ligero y volvimos a emprender el viaje. Esta vez Grimmjow manejo por cerca de cinco horas sin detenernos, tan solo admirábamos el hermoso paisaje.
Me emocione mucho al ver que por fin llegamos a la costa, el camino era precioso, palmeras y huertos de deliciosas frutas por un lado mientras que el imponente océano por el otro. Nos detuvimos en un pequeño puesto de frutas para surtirnos de víveres. Todo lo que compramos fue totalmente tropical. Pequeñas papayas, granadas, granadillas, plátanos y guayabas. Yo pelaba la fruta y se la iba dando de comer en la boca a Grimmjow que siempre lamía obscenamente mis dedos haciéndome sonrojar.
Más adelante después de apenas una hora volvimos a detenernos ya que un letrero llamo la atención de mi novio “Bebidas afrodisiacas” Claramentese tenía que comprar una y así fue, le prepararon un jugo de Lichi con un toque de coco y fresa más un ingrediente que la dueña no quiso darnos. Al parecer le surtió efecto rápido a mí macho ya que no tenía ni veinte minutos que se lo terminó cuando nuevamente nos detuvimos en la playa bajo una enorme palmera en una parte totalmente inhabitada.
Grimmjow me dijo que quería que viéramos la puesta del sol así que nos bajamos admirando el hermoso mar azul y deslumbrante como los ojos de mi novio pero antes de darme cuenta ya se había abierto los pantalones por lo que terminamos follando como animales en celo encima del cofre del auto, contra la palmera y sobre la arena. Cuando por fin se le bajo un poco el lívido a Grimmjow ya pasaba de la media noche por lo que tuvimos que dormir ahí nuevamente bajo las estrellas totalmente abrazados en una preciosa playa desierta solo para nosotros.
---Martes 1 de Agosto—
En cuanto me desperté y sentí a Grimmjow aún dentro de mí sabía que no podría levantarme en todo el día y así fue, prácticamente me ayudo a arrastrarme al auto, fue una pequeña tortura a lo cual Grimmjow no paraba de burlarse de mí diciéndome que definitivamente de regreso volveríamos por otra de esas bebidas mientras que yo solo le rogaba a Dios que la señora cerrará su puesto para siempre.
Ya que no me podía ni mover Grimmjow fue el que nos dotó de provisiones, lo mande a comprar un poco de pan y leche para complementarlo con la fruta que aún nos quedaba del día anterior pero termino trayendo helado, dulces, banderillas con papas fritas y sodas frías a lo que no me queje ya que al igual que él realmente me gusta la comida chatarra.
Comimos deliciosamente mientras nos adentrábamos a nuevos lugares desconocidos, Grimmjow me hizo reír a cada segundo posible a la vez que también me hacía sentir el hombre más especial sobre la tierra diciéndome cuanto me ama. Nos sorprendimos al saber que este era la prefectura número 38 que atravesamos en nuestro camino sabiendo así que solamente nos faltan 9 más por recorrer para llegar a la número 47 que es nuestro destino final.
La noche nos agarró antes de darnos cuenta y más que aún seguía bastante agotado por el día anterior decidimos hospedarnos en una diminuta posada. Tomamos un baño bastante relajante juntos en la pequeña tina que había en el baño y después le cambie sus vendajes a Grimmjow. Él estaba dispuesto a dormir pero note como me miraba así que termine accediendo a que folláramos tan solo una vez, lo disfrute bastante pero no se lo dije para que escarmentara por sus acciones. Nuevamente dormimos abrazados después de darnos montones de besos diciéndonos cuanto nos amamos.
--Miércoles 2 de Agosto, 1972—
Al parecer el sueño de la noche anterior me hizo sentir como nuevo tanto que me ofrecí a manejar y así fue, a las pocas horas llegamos a una preciosa ciudad con un enorme puerto. Aprovechamos para recorrer la Ciudad y de paso para que Grimmjow sacara un poco de dinero del banco ya que con tanta comida y hospedaje nos fuimos quedando sin ni un centavo.
Después de reabastecer nuestra economía como pareja decidimos caminar por el distrito comercial tomados de la mano, aunque algunas personas nos dedicaban miradas inquisidoras los fulminábamos a todos y cada uno de ellos con montones de sonrisas y besos apasionados. Comimos mariscos en un precioso restaurante a la orilla de la playa. Grimmjow estaba totalmente feliz y satisfecho después de comer hasta llenarse y haber bebido deliciosa cerveza fría.
Aunque no queríamos volvimos a emprender el viaje. Mientras salíamos de la linda ciudad pude ver como todos miraban asombrados el precioso Ferrari que Grimmjow manejaba con toda la actitud del mundo como dándoles a entender que es el maldito dueño del mundo. Tal vez no es el dueño del mundo pero definitivamente es el dueño de mi corazón.
Después de varias horas de trayecto nos detuvimos en una gasolinera para rellenar el tanque y de paso la lujuria, aprovechamos para follar deliciosamente en el baño de la tienda de autoservicio. Tal vez el lugar no era precioso pero con las caricias salvajes de Grimmjow y sus besos apasionados realmente fue increíble. Al salir simplemente compramos algunas otras cosas que necesitábamos.
Durante el trayecto nos detuvimos al escuchar que había un lindo río el cual podíamos visitar y así fue, aprovechamos que estaba solo para meternos en la orilla y nuevamente follar contra las rocas. Aun que al terminar estaba un poco adolorido, no fue tanto como para no lavar nuestra ropa, decidimos esperar a que se secara ya que con el maldito calor que hace pensamos que seguramente se secaría rápido pero no pasó.
Así que regresamos a carretera tan solo usando nuestra ropa interior y que bueno que había comprado un par en la ciudad sino ahora estaríamos desnudos en plena carretera para que alguna patrulla nos detuviera por infringir la moral. Ya que Grimmjow se sentía en ánimos decidió manejar todo lo que pudiera. Escribir me ayuda a relajarme un poco aunque realmente he estado muy ansioso.
Estos días que he pasado definitivamente han sido los mejores de mi vida pero tengo miedo, estamos a nada de llegar al final de nuestro recorrido y me asusta el regreso. Ahora realmente no quiero hablar con Grimmjow sobre el termino del verano, me da miedo la idea de separarnos. No sé qué pasará cuando el viaje termine pero si de algo estoy seguro es que cada uno de los besos, abrazos, caricias, conversaciones, risas y recuerdos que he compartido con Grimmjow los guardaré en lo más profundo de mi corazón para siempre. Todos estos días maravillosos son algo que jamás olvidaré sin importar cuanto tiempo pase.