Nota de autora:
Bueno, lectoras mias, lamento mucho haver eliminado la historia, no sabia que estaba haciendo eso, hasta que vi que la historia ya no estaba. Realmente no pienso dejar esta historia, y pienso conginiarla hoy y subir los capítulos que tengo, lamento las molestias y que puedan disculparme.
Nota: Los votos siguen siendo los mismos, si quieren pueden seguir votando.
En la gran oscuridad, apenas se podían apreciar dos sombras, las cuales estaban al frente de una casa, la cual, aunque era pequeña, se veía muy bien cuidada.
—¿Crees que es esta? —pregunto una de las sombras. La voz se escucho femenina.
—No creo estoy seguro —afirmo el acompañante.
Cuando la luz lunar se reflejo en las sombras, se puedo apreciar a una chica de cabello rojo corto, ojos azules y piel blanca, el chico, el cual estaba al lado de la chica, era una copia exacta, solo que mas alto y con una expresión sería.
—¿Tocamos o simplemente entramos? —pregunto la pelirroja.
—Obvio que solo entramos. ¿Que no conoces el significado de discreción Naruko? —regaño molesto.
—Si, si lo conozco'ttebane. —Naruko sabía que no era buena recordando, pero le dolía mucho cuando era ÉL el quien lo decía.
—Lo siento, hable sin pensar —murmuro arrepentido—. ¿Entramos?
—Entramos Menma.
Cuando ya estuvieron dentro de la casa, comenzaron buscar, no era tarea difícil, ya que la casa solo tenia unas cuantas puertas. Cuando Naruko lo encontro, grito en un susurro:
—Menma, ¡lo he encontrado! ¡Lo he encontrado!
Menma apareció al lado de Naruko. Efectivamente, era el. Estaba en una pequeña cama, acostado de una manera, un tanto... extraña. La sabana Estaña en el piso, mientras el rubio abrazaba a la almohada, que si no estuviera en a cama, seguramente estuviera en el piso.
—¿No es adorable? —preguto Naruko feliz.
—Si, es la definición de adorable —dijo de forma sarcástica Menma, pero fue ignorado ya que Naruko se estaba acercando al rubio.
Ya al lado de este, empezó a tocarle la mejilla, lentamente, el niño fue despertando, hasta que dejo ver unos hermosos ojos azules. Miro con miedo a la persona que estaba delante de el ¿acaso venía a golpearlo? Desecho la idea, ya que la pelirroja le sonreía dulcemente, pero aun asi no confió el el chico detrás de ella, no le daba confianza.
—Mi nombre es Naruko, el es Menma ¡y somos tus hermanos!
Naruto de veía entre asustado y emocionado ¡tenia una familia! Pero ¿por que no estaban antes con el? ¿Lo abandonaron? ¿Sera cierto lo que dicen los aldeanos? Que nadie lo quiere. Un ruido sordo se escuchó, Naruto se habia desmayado.
—Que tacto —murmuro burlón Menma. Naruko sonrió avergonzada.
El pelirrojo salió, pero antes de salir Naruko, acostó a Naruto en la cama, lo arropo y después le beso la frente.
Camino a la cocina, Menma y ella tenían mucho de que hablar, y si sus cálculos eran correctos, no terminaría temprano...