Es extraño como el mejor día puede empeorar rápidamente, lo primero fue después de entrar a Ollivander sus padres preguntaron por las “varitas de segundo uso” con esto las ilusiones de Ron de su nueva varita se vinieron abajo, la varita que más se acoplo a él de todas las que tenían de segunda mano era la de su hermano mayor Charley, cabe destacar que contando la de Charley tan solo había 6 varitas, pues no muchos magos donaban sus varitas viejas (que en su mayoría estaban dañadas); lo segundo fue al de salir de la tienda donde sus padres le pidieron que se acercara a Harry Potter, el famoso niño que vivió, que al parecer entraría a Hogwarts ese año igual que él.
Esto le pareció horrible, lo que menos quería era tener que acercarse a un niño que seguramente sería presumido, arrogante y rico, ¡ya tenía suficiente con conocer a los Malfoy!. Acepto hacerlo pues sus padres le dijeron que se lo pedían por mandato de la orden, y Ron con sus 11 años tenía el sueño de ser parte de la orden, él veía los miembros de la orden como si de superhéroes se tratase; para él esto era como si superman y toda la liga dela justicia le pidiera un favor, sencillamente no podía negarse.
Durante semanas Ron no había podido pensar en otra cosa más que en la asignación de casas , deseaba estar en Gryffindor, toda su familia había ido ahí, y las demás casas le parecían aburridas (Hufflepuff) o le daban miedo (Slytherin), o ambas (Ravenclaw); tanto así que se olvidó del encargo de sus padres: acercarse a Potter. Así que ese día no había esperado toparselo y menos como lo hizo. ¿quién iba a imaginarse que el niño que vivió vistiera con ropa que obviamente era de segundo o hasta cuarto uso y, qué además le quedara tan grande haciéndolo parecer "indefenso y adorable"?.
-"el no se ve adorable"- se dijo Ron al darse cuenta de lo que estaba pensando- "más bien se ve debilucho"
Por eso no es de sorprenderse que no lo reconocieran ni él ni sus padres y, como la familia Weasley suele hacer, ayudó a un niño mago "hijo de muggles" a cruzar al andén pues generalmente los encargados de notificar sobre la aceptación de los magos a Hogwarts siempre olvidan decirles cómo acceder al andén 9 y 3/4.
Por eso el papá de Ron siempre se ofrecía como voluntario para hablar con aquellos padres que pensaban que la carta de aceptación era una broma, cosa que era muy frecuente, a Ron le parecía extraño que no creyeran pues es sabido que los "hijos de muggle" generalmente son hijos de scubs o nietos de estos, cuando no a lo mucho llegan a ser tataranietos de algún scub; por eso es que algunos, aunque no conozcan las costumbres del mundo mágico ni su cultura, aceptan rápidamente que no es una broma pues ellos saben (o al menos uno de ellos) que la magia y los magos existen.
Después de descubrir la verdadera identidad de Harry Potter el joven pelirrojo no pudo evitar sentirse traicionado pues había pensado que él y el pelinegro podían ser buenos amigos, pero recordando la promesa a sus padres y se puso a conversar con él.
Cuando Malfoy llegó al vagón y le tendió la mano a Harry Ron no pudo evitar sentir un pequeño dolor en su corazón.
-ni siquiera necesito preguntar tu nombre- dijo el rubio, despertando a Ron de sus pensamientos, (estaba seguro de que le había dicho algo a Malfoy pero no podía recordar qué)- pelirrojo, ropa usada y más hijos de los que puede mantener: eres un Weasley.- después volviéndose hacia Potter agregó- deberías seleccionar mejor tus amistades.
-Eso hago- respondió el ojiverde haciendo que el corazón de Ron palitara rápido y que un leve sonrojo, imperceptible para todos excepto para un ojigris, apareciera en sus mejillas.
-"en verdad le agrado"- pensó Ron.
-te arrepentirás de esto- contestó Malfoy sin saber si lo decía por rechazar su amistad o por causar que el pelirrojo se sonrojara.
Y mientras salía de la habitación decidió algo si un Malfoy no podía ser amigo de un Weasley entonces, él sería algo más que un amigo. Pero primero tenía que saber cómo deshacer el hechizo de su padre.
El resto del camino fue muy agradable para Ron, Harry realmente era todo lo contraria a lo que él pensaba, no era engreído, es más diría que era un poco inseguro de sí mismo (pero que podía decir si el era tan o más inseguro que el pelinegro), además le sorprendió mucho saber lo poco que sabía de mundo mágico, el niño que vivió realmente comenzó a agradarle e hizo algo que nunca pensó hacer: le contó sobre Draco, claro evitando decir el nombre y apellido más por pena que por desconfianza al finalizar el viaje habían forjado una gran amistad.
Y aunque ninguno lo dijera sabían que el otro era su mejor amigo.