-No lo entiendo -se quejaron al mismo tiempo dos chicos, uno muy distinto al otro.
Iruka suspiró pesadamente, llevaba explicando más de 10 veces lo mismo, no se sorprendía de que sintiera secadez en la boca.
En su clase de historia explicó la teoría del Yin y el Yang, pero al parecer, dos de sus alumnos no entendían la teoría ni aunque se las dibujara con manzanitas.
-Es muy sencillo, no puedo creer que no se hayan memorizado la teoría, si ya se las he contado muchas veces-reclamó con cansancio mientras se apoyaba en su escritorio, de seguro hoy iba a ser una larga y abrumadora tarde de invierno.
-No es eso~Dattebayo -él rubio hizo una mueca de disgusto, como si hubiera chupado un limón- Es solo que, la teoría es...
-Ridícula. -le completo su serio acompañante.
-Exacto.- sonrió complacido el portador de ojos color azul bebé.
-¿Por qué piensan que es ridícula?-preguntó el mayor confundido.
-Porque parece una de esas historias de amor para adolescentes...
- ¿He? -Iruka miró al rubio desconcertado.
- El dobe quiere decir; que solo parece una historia de amor al decir que uno no puede existir sin el otro- explicó el azabache - Y esta vez concuerdo con él, es totalmente ridículo.
-Claro que no.-le contradijo el profesor- Es como....la teoría de que los opuestos se atraen...solo que...
-No, ese dicho viene de que el positivo y negativo se atraen, pero eso es ciencia, por lo cual se puede comprobar.-Sasuke suspiró con cansancio, odiaba hablar y más aún explicar a gente ignorante - En cambio esto no tiene nada de ciencia.
Iruka suspiro. ¿Cuántas veces había suspirado ya?, no lo sabia. Lo único que sabía era que preferiría estar en su suave y acolchada cama, con una taza llena de su amargo café, viendo su serie de detectives favorita en su televisión de ultimo modelo.
Bien, debía terminar rápido, por suerte se le ocurrió una muy buena idea, tan buena, que antes de llegar a casa, se compraría un pastelito para premiar su idea, además de que junto con su café sabría mucho mejor.
-Bien-sonrió- se los explicaré de esta forma.- se aclaró la garganta y miró a sus espectadores- Naruto, tú seras el Yang.
-¡Sí!- exclamó con alegría- Espere, ¿el Yang es el blanco, no?
-Así es.
-¡Genial! ¡Justo el que quería! -volvió a sonreír el blondo.
-Y tú Sasuke, seras el Yin.
-Hmph.- respondió sin expresión alguna.
-El Yin y el Yang son energías que clasifican y armonizan el espacio; El Yang es la energía activa, como Naruto y el Yin es la energía pasiva, como Sasuke.-solo él primer nombrado prestaba atención.
-El yin y el yang no son fuerzas opuestas, que se enfrentan una a la otra-dijo mirando fijamente a Sasuke, quien le sonrió victorioso- sino que se trata de opuestos complementarios tan interrelacionados, que la existencia de uno precisa de la existencia del otro-Sasuke bufó- y así formar un equilibrio que establece una armonía completa. - Cerró su libro de texto- El Yin y el Yang son como ustedes ya que..
-¡¿Qué?!, ¡claro que no!, ¡yo no necesito del teme para nada! -le interrumpió molesto el supuesto "Yang".
-Pero Naruto...
-Yo no necesito de un dobe como Naruto.
-¡¿A quien le dices "Dobe"?!, ¡teme engreído!
-A ti, Usuratonkachi.
-¡Agh!, ¡ven aquí, ya veras!
A iruka le explotó la cabeza. Pero la recuperó, quien sabe cómo y soltó un grito que asustó a sus dos alumnos, quienes pararon de pelear enseguida.
-¡Ya basta de interrupciones y dejenme explicarles, por favor!
Los alumnos asintieron con algo de temor, solo algo.
-Ustedes saben perfectamente que no podrían vivir sin el otro, si Naruto no molestara a Sasuke, este se sentiría solo, siendo más antisocial que de lo normal, ¿No es así Sasuke?.
Sasuke solo volteo la cabeza avergonzado.
- Por lo cual, no habría equilibrio.Si Naruto no retara a Sasuke, no tendría nada más que hacer y haría travesuras por toda la aldea, ¿No es así, Naruto?
Naruto sonrió avergonzado mientras se rascaba la nuca.
- Y al final no habría equilibrio alguno.- Suspiro y miró con una sonrisa a sus alumnos- Por lo cual quiere decir que se necesitan el uno al otro, aunque quieran negarlo. ¿Ya han entendido la teoría?, ¿o se las repito con ustedes de ejemplo?, porque tengo muchos ejemplos comparados con ustedes...
Naruto y Sasuke estaban sonrojados, mirando cada uno un lado, sin verse, Iruka sonrió complacido.
-Bien, ya pueden irse entonces.
Naruto salio primero, abrigado con gorro, guantes, bufanda y una chaqueta de colores llamativos, Sasuke estaba menos abrigado, con solo una chaqueta y una bufanda de color oscuro.
Sasuke se frotaba las manos sin que él dobe lo viera, se arrepentía de no haber traído guantes.
Iruka miraba a sus alumnos desde los ventanales del salón de clases.
-Oe, teme.-Sasuke miró a Naruto algo sonrojado por el frío, y también por lo que había pasado hace poco- ¿Tienes frío?
Sasuke solo negó con la cabeza, no le gustaba que se preocuparan por él o lo consintieran, así que solo siguió caminando, pero de la nada sintió algo tibio en su espalda, miro hacia atrás y se encontró con la cara del dobe, ligeramente sonrojada.
-Estas helado-pasó uno de sus brazos por encima de los hombros de Sasuke y tomó su mano, Sasuke se sonrojó, la mano de Naruto era cálida- Tus manos están aún más frías.
Soltó a Sasuke y se puso en frente de él.
- Será mejor que te abriges, o un teme como tú se podría resfriar- se quitó los guantes y su gorro y se los puso a Sasuke, este estuvo a punto de reclamar pero Naruto lo interrumpió- Yo no tengo mucho frío, además de que no me resfrío nunca- sonrió.
Ven- tomó a Sasuke de la mano- Vamos a tomarnos un chocolate caliente, yo invito-dijo mostrando su ranita y empezó a tirar de Sasuke, quien solo se dejaba llevar.
-Gr...gracias..-susurró este.
-¿he?-Naruto no le había escuchado bien.
-G-gracias, dobe- Sasuke sonrió por encima de su bufanda, no era una sonrisa fría y arrogante, sino una cálida, Naruto lo miró embobado, ya veía por que el teme tenia tantas fanáticas.
-No es nada, teme- le devolvió la sonrisa, después de todo, no gastaría su dinero para nada, ver la sonrisa de Sasuke valió la pena.
Iruka sonreía desde el ventanal del salón de clases, esos dos se necesitaban más de lo que creían, sin duda alguna eran la combinación perfecta.
Fin.