Era impresionante como todo el campus había caído en una etapa de tranquilidad luego de que la ronda de finales terminara en la gran mayoría de los cursos. Se respiraba la calma y para ser sincero, yo también me sentía mejor a pesar de que no fue uno de los tantos que estuvo noches enteras despierto tratando de memorizar los contenidos con un termo lleno de café al lado. No, no era uno de esos.
Como era de esperarse, todos estaban planeando salidas a las distintas discos de los alrededores para celebrar que una semana que podría ser comparada con el infierno llegaba a su fin, pero como siempre, yo no era parte de esos planes.
O eso era lo que creía.
Estaba organizando mi viaje a la casa de mis padres, tratando de dejar todo mi equipaje en orden con anticipación, pero el ruido de la puerta abriéndose fue algo que me hizo parar, levantando mi rostro casi de inmediato para observar a mi compañero de habitación: Jang DongWoo, uno de los chicos más alegres que pudiese haber conocido, el mejor compañero de habitación que pude haber deseado. Sólo lo observé, se acercó casi brincando, de seguro tenía buenas noticias; su sonrisa era más amplia y notoria que veces anteriores, por lo menos era un buen indicio.
━ Adivina lo que supe ━Canturreó.
━ ¿Aprobaste álgebra?
━ No es para tanto, ¿Sabes? ━Me dio un suave empujón, algo amistoso━. Hoy se armará un grupo para ir de fiesta, ¿Te apuntas, MyungSoo?
━ Dongwoo… Sabes que no se me dan esas cosas. Ya sabes la respuesta además… Mañana tenía planeado irme a casa, no puedo llegar en… Malas condiciones.
━ ¡Oh, por favor! ━Dramatizó, dándome la espalda por unos momentos que bastaron para que volviera a mirarme nuevamente con una sonrisa que tenía impregnada un toque de malicia━. Te conozco tanto como para saber que me dirías algo así, pero sé un pequeño dato que quizás te interese.
━ ¿No beberás hasta perder el conocimiento? Vamos, con eso no me convencerás Dongwoo, lo sabes ━Reí viendo como formaba una equis con sus brazos y me pedía silencio para confesar su tan valioso “dato”.
━ Adivina quién irá.
━ ¿El tal Howon del cual siempre hablas?
━ ¡No, idiota!, ¡Bueno, él también irá pero no es el tema! Pero estoy hablando de alguien que te interesa a ti.
Sabía que la sonrisa de mi rostro le molestó. Desde hace unos cuantos meses escuchaba bastante comentarios del tal Howon, tanto así que ya creía conocerlo casi por completo. Pero ese no era el tema en esos momentos. En realidad me intrigaba saber quién podía ser.
━ Entonces dime, no puedo pensar en-
━ Lee SungJong, el estudiante de diseño.
Y vi de inmediato como la sonrisa triunfante de Dongwoo me aplastaba en una fracción de segundo. Sungjong era el chico por el cual había decidido tomar uno de los cursos en la facultad de artes; verlo era casi rutina para mí y esperaba que fuese algo no tan notorio. Siempre lo observaba a una gran distancia, lo veía con sus amigos o bien, con su conocido novio.
━ ¿Entonces?
Después de mirar las paredes de la habitación y examinar los libros que estaban sobre mi escritorio sin estar realmente consciente de lo que mis ojos veían, las palabras salieron por si solas de mi boca.
━ Dónde y cuándo. Estoy dentro.
* * * * *
En esos momentos en donde estaba haciendo la fila para entrar junto con Dongwoo y un grupo bastante grande de personas era cuando me arrepentía de haber aceptado. Había sido un estúpido al pensar que podría intentar ser parte de ello, no haría nada distinto ya que seguiría observando a Sungjong desde la distancia mientras este estaba con su novio o su grupo de amigos. Estaría sentado toda la noche bebiendo, ya lo veía venir.
━ Quita esa cara de pocos amigos, Sungjong no se te acercará si te muestras así ━Dongwoo dijo poco después de haber entrado al local que aún no tenía la música lo suficientemente fuerte como para gritarnos entre nosotros━. Además… Tienes una oportunidad.
━ ¿Con el novio cerca? Ni muerto. Prefiero observar.
━ Sungjong está soltero. Terminaron hace un par de días… Gran parte de la gente con la que venimos tiene contacto con él. Vamos, te estoy entregando todo para que hagas y deshagas a tu gusto Myungsoo. Diviértete esta noche.
Lo observé extrañado, alzando una ceja. Tenía la leve impresión de que todo era un plan de mi compañero de habitación pero preferí no pensar en ello y sólo me limité a asentir sin tener ninguna idea clara en mi cabeza realmente. Fuimos a una de las mesas, poco a poco llegó bastantes personas, entre ellas, la que llamaba mi atención con sólo pestañear. Traté de conversar y para mi sorpresa, no fue algo tan difícil, era un grupo fácil de tratar. Reí con el sólo hecho de mirar de reojo a mi compañero de habitación quien tenía una sonrisa de oreja a oreja. Parecía feliz al verme así y no podía negar que yo también lo disfrutaba.
El DJ no tardó en hacer su aparición y en un abrir y cerrar de ojos, la pista se llenó de personas que llevaban consigo alguno que otro vaso de soju, seguramente para refrescar la garganta. Observaba mientras bebía como era la costumbre, había notado que el grupo poco a poco había disminuido porque todos se había adelantado para ir a la pista de baile, pero no era algo para preocuparse, esa noche era para divertirse, ¿No?
━ Entonces… ¿Tú eres Kim Myungsoo?
No había notado que un chico de cabellera dorada estaba a mi lado, observándome mientras su rostro reposaba sobre una de sus manos. La voz se fue, las palabras se borraron de mi boca y lo único que pude hacer fue asentir. Debí de verme como un total estúpido, el chico que me había llamado la atención por tanto tiempo, que realmente me encantaba, me estaba hablando y lo único que pude hacer fue quedarme mudo.
━ Eres más apuesto en persona, ¿Sabes?
Era un sueño ¿Verdad? Oh dios, no estaba seguro de poder seguir bebiendo sin escupir cada sorbo debido a la sorpresa. Sus comentario me tomó por sorpresa, pero me quería convencer que era por el ambiente y por el alcohol.
━… Igualmente, Sungjong ━Me atreví a decir, recibiendo una de sus sonrisas. Miré la pista de baile para distraerme y disimular mi encanto por esa sonrisa. Mordí mi labio pensando en cómo continuar la conversación, debía parecerle una persona totalmente aburrida a Sungjong.
━ No eres hombre de muchas palabras, ¿Huh?
━ No realmente, no se me dan bien estas cosas… No es que sea la primera vez que venga a “Coccon”, pero tenía que venir ━Me apresuré a decir, rogando porque no me preguntara motivos. Mintiendo era un desastre.
━ ¿Tenías? Suena como un deber. Aprende a soltarte un poco más.
━ Podrías enseñarme.
No tenía idea de como esas palabras habían llegado a ser pronunciadas, pero de lo que estaba seguro, era que había regado mi oportunidad de acercarme un poco más. Sólo me quedaba confiar en que el fuerte volumen de la música no le habría dejado escuchar.
━ Oh ━Sus ojos se abrieron un poco más de lo normal y en lo poco que pude ver, acomodó nuevamente su rostro sobre su mano mientras esbozaba una sonrisa antes de acercarse a mi oído. Esperaba un rechazo sinceramente━. De eso estaba hablando ━Pronunció con voz aterciopelada antes de separarse y asentir sin borrar el rastro de aquella risita sobre sus carnosos labios. Era imposible negarme a esa respuesta, a ese rostro tan atractivo que me llamaba a cada segundo.
Mentiría si dijera que mi cuerpo no tembló un poco cuando esta vez fui yo quien se acercó para continuar conversando entre susurros.
━ ¿Entonces? Seguiré todo lo que me digas.
No podía creer cómo estaba coqueteando con él, sería el alcohol o mis hormonas, pero no tenía importancia, por lo menos no en esos momentos. Sentir como se acomodaba para responderme me hizo tomar un profundo respiro y me dispuse a esperar.
━ Si me hablas así, me iré por lo último que tenía pensado y no es la idea. Quiero disfrutarte.
━ Nada te lo impide ━Dije y recibí una caricia en mi espalda. Dios, la cercanía era un pecado a su lado.
━ Créeme que ir con calma no es algo que me provoque hacer ahora mismo.
Me aparté, incapaz de resistir estar tan cerca de él. Sus grandes y llamativos ojos eran evidentes, tan claros que era más que claro el mensaje. La atracción era obvia entre ambos y lo sabíamos; el flirteo no se podía evitar. Me atreví a ponerme en pie bajo la atenta mirada de Sungjong quien de inmediato me observó sorprendido, quizás temiendo que me retirara y le dejase solo, pero en cambio, le tendí una mano para que me siguiera. Si había algo que podíamos hacer para divertirnos bajo esa tensión que habíamos creado momentos atrás, era bailar y continuar con nuestro juego.
La cantidad de personas en la pista era agobiante, pero de alguna forma logramos acomodarnos bastante cerca del centro, aprovechando obviamente de dedicarnos una que otra mirada en el trayecto. Era impresionante lo que esa salida estaba provocando, en serio debería considerar el dejarle algún obsequio a Dongwoo, se lo debo.
La música cambió, siguiendo tan ensordecedora como antes. Coccon era conocido por ser el lugar favorito de los estudiante y aparte de eso, por tener una selección de música bastante amplia. Los hit del pop mundial se escuchaban y entretanto eso pasaba, Sungjong se había aprovechado de lo despistado que estaba para acercarse y reducir su distancia, no sin antes guiñarme el ojo, coqueteando nuevamente. Sonreí y sólo me dejé maravillar por los movimientos de su esbelto cuerpo al bailar; sus ropas se ceñían a cada movimiento sobre su figura y para qué decir, mis ojos no podía evitar mirar sus delgadas piernas. Se me estaba haciendo agua la boca. Como pude traté de seguirle, tratando de observar su rostro la mayor parte del mundo, pero su cuerpo era un verdadero espectáculo tanto así que no gozarlo era una ofensa. Aproveché de tomar su cintura, impresionándome al notar lo estrecha que era, lo agradable que era delinearla aún cuando fuese por sobre sus ropas. Él no perdía el tiempo, sus brazos envolvieron mi cuello y cuando nos miramos nuevamente, estábamos más que cerca. Decidí jugar un poco más.
La música cambiaba y nosotros continuábamos bailando. Nuestras caderas eran las que se movían continuamente, las de él de una manera un poco más suave, casi con elegancia pero con una intención de provocar que estaba surtiendo su efecto sobre mí desde hace un rato. El decir que mi boca ya era agua al tenerlo enfrente con ese tipo de espectáculo era poco, si pudiera, Sungjong me tendría comiendo de la palma de su mano si él quisiera, él lo sabía, ambos lo hacíamos pero decidimos seguir jugando, el continuaba dándome oportunidades para hacer alguna pequeña jugada, aunque sólo me limitara a acercarle más hasta dejar lo que es la nada en cuanto a distancia entre nuestros cuerpos y el resto dejarlo a caricias y roces. Tener a ese chico me tenía algo nervioso de todas formas.
La música cambió y cuando menos me lo esperé ese chico de cabellera dorada me observó con una mirada y una sonrisa totalmente distinta; quería algo más. Bastó un segundo y la canción pareció no sólo provocarnos a nosotros, sino que a todos. Sungjong tomó su posición anterior, estando tan cerca como para que cada fracción de nuestro cuerpo se rozara, casi burlándose de la barrera que oponían nuestras ropas. La temperatura era agobiante y las caderas de Sungjong no me ayudaban para nada; rozaba las mías con insistencia, provocándome con un un vaivén que se sentía eterno. La calentura nos tenía en otro lugar.
Tenía las manos alrededor de su diminuta cintura, impidiéndole alejarse en cualquier momento. No quería nada de arrepentimiento y sólo me movía a su ritmo, siguiendo cada uno de sus movimientos, rogando porque no se notara lo embelesado que me tenía. Pero no contaba con que Sungjong tenía otra forma de jugar, para nada.
━ Te quiero hacer sentir como un hombre ━Mis ojos se abrieron por la sorpresa, estaba inmerso en mis sensaciones, enfocándome en memorizarlas hasta que la voz de Sungjong llegó a mis oídos. Su rostro estaba a un lado del mío y comenzó a susurrarme la canción, palabra por palabra, estrofa por estrofa en un tono tan seductor que me estaba sacando de mis casillas, llevándome a dejar todo lo que era la cordura de lado━. Te haré parar cuando lo desee ━Volvió a decir, arrastrando un poco las palabras, como si supiera lo que estaba provocando y por dios que se sentía bien. El calor era agobiante, sentía el sudor bajar por mi frente y por mis costados cuando la voz de ese chico continuaba siendo mi perdición.
En cuanto terminó la canción, me separé un poco, ignorando el cambio de la música y tomé una su brazo para llevarlo a otro lugar. Eso no se quedaría así. La seducción era un juego de dos, pero él se había empeñado en reducir la cantidad de tiempo que tenía prevista y bueno, debía ponerle un fin y hacer mi jugada, si no era en ese momento, quizás no avanzaríamos.
━ ¿Qué, tan poco aguantas? ━Me dijo alzando una ceja, sonriendo triunfante. Estaba confiado de lo que había provocado.
━ No te imaginaba así.
━ Pienso lo mismo de ti, pero la sorpresa es grata, ¿No? ━ Lentamente, sus brazos rodearon mi cuello y nuestros rostros tomaron una distancia mínima.
━ ¿Y quieres seguir? Déjame algo para hacer.
━ Ahora es tu oportunidad ━ Mis manos poco a poco se posicionaron sobre sus definidas caderas y de golpe lo acerqué hasta que nuestros rostros estuviesen frente a frente compartiendo una mínima distancia.
━ Es obvio a donde va esto, seré directo ━Relamí mis labios, pensando que llegar tan lejos había sido solo parte de mis ensoñaciones con ese chico que ahora tenía tan cerca━. ¿En tu residencia o en la mía?
━ En la mía… Dongwoo quizás se haya ido a la que compartes con él.
━ ¿Cómo?...-
━ Se fueron hace un rato, pero eso no importa ahora ━Me guiñó el ojo y se acercó aún más, mis ojos se cerraron, pero lo que esperaba ocurriera, jamás pasó y en cambio, su índice se posicionó sobre mis labios, delineándolos estando a tan poca distancia━ Ah, ah. Nada de eso hasta tener privacidad, quiero tenerte para mí solamente. Vamos ━ Y en coqueto gesto, ese mismo índice lo pasó sobre sus propios labios, todo bajo mi atenta mirada.
━ Vamos o lo haremos aquí.
━ Suena tentador.
* * * * *
Ambos tambaléabamos al caminar ya que mientras esperábamos un taxi no hicimos nada más que beber un poco más de Soju. Ahora las consecuencias se veían en nuestras risas y miradas junto con nuestros flirteos bastante torpes. Él me guió así como lo había estado haciendo durante toda la noche y eso era algo que no me molestaba en lo absoluto, me gustaba que tuviera claro lo que quería realmente.
Tras un par de intentos por abrir la puerta, lo logró y sin esperar por más me tomó del brazo con fuerza, arrastrándome al interior. Estaba silencioso y oscuro, la luz era débil pero era lo suficiente como para delinear nuestras siluetas que no tardaron en hacerse una al iniciar por fin un primer beso. El gusto a alcohol era mucho más sabroso en sus labios que por cierto, eran suaves y parecían unos totales expertos. No me dejaba tiempo para respirar, cada roce era más exigente que el anterior y sus suspiros en medio no hacían más que agravar mi estado actual. Ese chico sería mi perdición, todo lo que hacía me provocaba. Aun cuando le tenía acorralado contra la puerta, el mando continuaba siendo suyo y sólo cuando nuestras respiraciones se tornaron lo suficientemente irregulares se dio el tiempo para hacer una pausa, no sin antes morder mi labio inferior y hablar mientras aún tenía mi par cautivo.
━ A mi habitación, ahora ━Ordenó cuando todo su aliento golpeó mis sensibles labios.
━ Guíame ━Fue lo único que dije y pude sentir como su maliciosa sonrisa se estampaba contra mis labios antes de comenzar una sesión de fogosos besos que le dieron la oportunidad de tomar los bordes de mi chaqueta de cuero para así tirar de ellos y guiarme entre torpes pasos por los pasillos de su residencia. En un abrir y cerrar de ojos, quien estaba acorralado era yo entre su cuerpo y la cama. Me dejé caer cuando Sungjong me soltó y sus besos habían cesado. Estaba sentado en la cama con la figura de él enfrente━. ¿Me darás un espectáculo ahora? ━Pregunté alzando las cejas, relamiendo mis labios notando que él mordía los suyos ante mi gesto. Sungjong no era el único que sabía lo que provocaba.
━ Ya quisieras. Yo decidiré lo que pase aquí por hoy ━Se sentó a horcajadas sobre mí y yo me quedé inmóvil, o eso creí hasta que noté que con mis manos había tomado sus mejillas para acercar su rostro, iniciando un contacto entre nuestros labios nuevamente. Devoré su boca a destiempo y como él lo había hecho con la mía momentos antes con el afán de verlos un poco hinchados además de rojizos.
Sus manos me arrebataron mi chaqueta, dejándola en algún lugar de su habitación así como yo quité la playera que él traía encima, siendo totalmente conveniente al poder echar un vistazo rápido a su blanquecina piel la cual parecía suave al tacto y que en efecto, lo era. Su figura definitivamente era la mejor que había visto y me habría detenido a admirarlo pero ya estaba distraído y fue por ello que yo ya no tenía el mando del ritmo de nuestros besos. Sus mordidas se hicieron cada vez más constantes en conr mía y sin previo aviso, me alejé, ansioso por probar su cuello mientras él aprovechaba de incursionar mi anatomía. Pude notar como sus cuerdas vibraron mientras besaba su cuello, podía afirmar que sus jadeos eran la mejor melodía que jamás hubiese escuchado y que ansiaba seguir provocando. Mordí, lamí y succioné su piel como si la vida se me fuera en ello, deleitándome por como jadeaba y su cabello caía junto con su cabeza hacia atrás, observando de reojo como su espalda se arqueaba. Todos sus detalles me ponían a mil.
Besé sus hombros y mordí sus clavículas, gozando lo definidas que éstas eran y lo bien que se sentían al entrar en contacto con mi boca. Pude notar como Sungjong hacía el esfuerzo por quitarme la playera, en lo cual tuve que ayudar alzando mis brazos por unos momentos. Ver como él se quedó mirando mi abdomen fue una reacción que jamás olvidaría, más aún cuando me empujó, aprovechando de acariciar mis pectorales en el acto.
Una sonrisa cargada de lascivia apareció en sus gruesos labios. Su cabello estaba alborotado y sus grandes ojos parecían nublados por el deseo de nuestra ardiente noche; era la imagen más erótica que podría haber visto en toda mi vida sin duda. Ensimismado en mi admiración, pude ver su cabellera sobre mi pecho mientras sus labios besaban mi piel, estimulando mis pezones a ratos con lamidas que me hicieron soltar roncos gemidos que provocaron satisfacción a mi compañero quien se vio motivado y continuó besándome hasta llegar al borde de mis pantalones. Un deje de travesura era lo que resaltó en una leve mirada que me dedicó antes de precipitarse a abrir mis pantalones con desespero. Una de mis manos se enredó en su cabello mientras era un atento espectador de todas su acciones y cuando por fin pudo obtener lo que quería, se dispuso a quitar mis pantalones a tirones, al igual que todas mis prendas anteriormente. Pude ver la perfecta “O” que se formó en sus labios cuando notó la erección que tenía bajo la ropa interior, pero su expresión cambió a una llena de confianza y sin preguntar ni decir nada, una de sus manos comenzó a masajear mi miembro por sobre la tela lo cual fue suficiente como para tirar un poco de sus cabellos inconscientemente, cerrar los ojos y jadear casi sin voz. Me había tomado por sorpresa.
Continuó estimulándome hasta que mis jadeos fueron aumentando de volumen y mis manos se enredaban aún más en sus cabellos, finalmente, decidió quitarme la ropa interior con rapidez, sin esperar por más para meterse mi miembro en su boca. Cerré los ojos, lamentándome por haberme pedido esa imagen que más tarde pude apreciar aún en la oscuridad. Su contacto visual continuaba siendo el mismo y si seguíamos así, temía que no duraríamos demasiado en ello. Sus lamidas recorrieron mi miembro de arriba y abajo y a veces sólo se quedaba en la punta, succionando como quien es experto. Era un esfuerzo enorme el no cerrar los ojos en esos momentos cuando Sungjong parecía conocer todas las sensaciones que me provocaba tenerle así.
━ Me vengo… ━ Anuncié, pensando que querría alejarse, pero me equivoqué. Jalé sus cabellos y un ahogado gemido escapó de mis labios en ese momento. Lo que vi segundos después me quitó lo poco y nada de aliento que me quedaba. De los rojizos y carnosos labios de Sungjong pude ver como un fino hilo blanco caída de sus comisuras mientras veía como se tragaba mi esencia y relamía sus labios. Bajo mi atónita mirada, gateó hasta estar sobre mí en la cama y sin preguntar ni decir nada, burlándose del tiempo, me besó haciéndome notar el salino sabor que llevaban sus labios ahora debido a lo que recién había ocurrido. Saboree y luego de eso, aún con espasmos, tomé sus caderas y las delinee. Mis manos, todavía un poco torpes, comenzaron a buscar una manera de quitar esas molestas prendas hasta que logré quitar su ropa interior junto con sus pantalones de una sola vez.
━ Estamos motivados ¿Eh?
Sólo le sonreí cuando le tuve completamente desnudo y sin vergüenza alguna, acaricié su bien formado trasero, disfrutando de escuchar sus suaves gemidos.
━ Quiero hacerlo ahora ━Me susurró, acariciando mis hombros con sus dedos que hacían gala de su suavidad de seda al rozar mi piel.
━ Pero-
━ Nada, te quiero ahora dentro ━Susurró tomando mis mejillas, siendo demandante como siempre, besando mis labios con desesperación.
Movió sus caderas sobre mi entrepierna y esta de inmediato reaccionó por sus estímulos y como él me lo había pedido, sólo obedecí. Sus uñas arañaron mi pecho, dibujando líneas rojas al instante que estuve dentro suyo mientras mordía sus propios labios, intentando retener un evidente quejido. Mi mano izquierda sostuvo su cintura de un costado y la con la otra comencé a masturbarle a modo de ayuda, sabía que estaba pasando por un dolor insoportable y lo menos que podía hacer era retribuirle algo de lo que él había hecho conmigo. Estuvo un buen tiempo sin moverse, con los ojos cerrados y respirando profundo, jadeando a ratos debido a las caricias que mi mano le propinaba a su entrepierna. Una de sus manos peinó sus propios cabellos hacia atrás, dejando al descubierto su rostro que era la imagen más provocadora que podría haber contemplado.
Pasó un tiempo, nuestras bocas se buscaban con gula y mis caricias, por otro lado, continuaban siendo insistentes. Sentía el cuerpo de Sungjong temblar a ratos, pero cuando percibí un movimiento se me hizo imposible no gemir sobre sus labios. En primera instancia era yo quien había comenzado a moverse, el primer movimiento por parte de él sólo había sido una señal que seguí con cuidado y por lo cual fui reprendido de inmediato. Sungjong me besó sólo para morder mis labios y ahogar sus gemidos contra mis labios, quería tenerme al límite, que aumentara el ritmo, cosa que no tardé en hacer por sus constantes insinuaciones.
━ Mierda, Myungsoo… Ah
Su voz era más aguda que antes y sus uñas se clavaron en mi piel con desesperación, con violencia. No quedaba demasiado. Las estocadas eran cada vez más rápidas a cada momento, el sonido de nuestras pieles chocando una y otra vez era ensordecedor y encantador a la vez; era un estímulo incomparable a cualquier otro que mezclado con la aguda voz de mi acompañante era el afrodisíaco perfecto.
Su nombre se escapó de mis labios en un susurro violento y la figura de su espalda arqueándose en ese momento, juro que jamás se me olvidará.
* * * * *
Al abrir los ojos me encontré solo en la cama cubierto por las cobijas que llevaban la fragancia de Sungjong impregnadas en ellas. Suspiré, recordando imágenes borrosas de la fiesta, pero de lo que había acontecido hace horas recordaba cada detalle. De pronto me sobresalté y miré hacia todos lados preguntándome en donde estaría Sungjong quien apareció por la puerta usando la playera que la noche anterior había lanzado a algún lugar. Sus piernas se veían largas, más atractivas que nunca pero su sonrisa me sacó de esos pensamientos de inmediato.
━ Buenos días dormilón. Lo hiciste bien anoche ━Murmuró acomodándose en la cama, tendiéndome una botella pequeña. Era una bebida para la resaca. La recibí sin decir nada, mirándola fijamente por unos momentos hasta que volví a escuchar su voz━… Me gustaría escuchar más tu voz, pero parece que la única forma es bebiendo.
━ No es cierto ━Repliqué.
━ ¿Ah no? Y yo que estaba pensando en proponerte más salidas para hablar más━Me provocó a responder, riendo con malicia.
━ Hey no te bastó-
━ ¿A ti si?
━ Touché.
Estuvimos en silencio tomando un poco de esas bebidas y luego de unos segundos, su voz se hizo escuchar.
━ Agradécele a Dongwoo… Realmente quería conocerte.
━ ¿En serio? ━Le observé impresionado, notando como lo que pareció una expresión avergonzada aparecía en su rostro por segundos.
━ En serio ━Respondió riendo, acercándose un poco para besar una de mis mejillas━. ¿Te parece si nos seguimos conociendo?
━ Si no te molesta mi falta de conversación por mi no hay problema.
━ Descuida, descubrí que el alcohol cambia todo en ti, Myungsoo.
━ ¡Hey!
Gracias Dongwoo.